Partida Rol por web

Concentrándome en repetir de nuevo lo que había imitado de Lord Rondinelli, ataqué a Devo con la palma abierta, esforzándome en que la chispa se mantuviera en impacto.

Pese a que mi habilidad ya se veía reducida por querer mantener la concentración, no terminaba de confiar en la capacidad defensiva de mi compañero, y siendo solo entrenamiento opté por contenerme. Una buena decisión al ver que atravesé fácilmente su defensa clavando un golpe sólido.

- Eh... ¿Estás bien? ¿Seguro que estabas bien protegido? ¿Seguimos?

Sientes como tu palma parece atravesar una barrera invisible, y cargada de energía como viene impacta en el pecho de Devo, causándole un moretón y rasgándole un poco la ropa.

Dejas a Rondinelli de lo más sorprendido, se lleva los dedos a la barbilla, inclinando la cabeza un poco hacia atrás, sin poder creerlo —No puede ser, has logrado pasar la matriz de Devo en el primer intento!

—Nh... —Devo resiste el golpe y se aparta de ti para recobrarse. —Increíble, pero cierto, esta chica esconde un gran potencial, Lord Rondinelli.
—Sí, estoy bien, no te preocupes. Me temo que tendré que ir en serio ahora.

—Claro que sí, señorita Keira, continuemos. Ahora Devo efectuará un ataque usando su matriz, defiéndete usando el mismo método. Con esto veremos si realmente has logrado el manejo de tus ondulaciones tan así de rápido.

Entonces ves como de la nada empieza a aparecer algo luminoso en el aire frente a Devo, pero en ese mismo instante, antes de adoptar una forma completa, colapsa sobre sí mismo y desaparece. Ves a Devo sudar y apoyar una rodilla en el suelo.

—Lo siento... el golpe debe haberme dejado algo aturdido.

—Hm... tal vez la señorita Keira sea más fuerte de lo que pensaba en un principio, y entrenar con Devo puede que no haya sido la mejor opción.

—Mis disculpas. —Devo agacha la cabeza compungido.

—No hay nada que disculpar, aquí todos aprendemos, Devo.
Con una mano en la cintura bastante cerca de su axila, y la otra delante de su cara, Rondinelli se para frente a ti de manera desafiante. —Señorita Keira, solicito tener un duelo con usted mientras llega su compañero de clase, ha despertado mi interés.

Mi expresión inicial se tornó algo asustada cuando me agarro de los hombros, pero no hice ningún movimiento para soltarme. Después de todo la había visto parar una bola de fuego con las manos, no me creía con suficiente fuerza como para poder separarme de ella. No sabía que iba a ocurrir y cuando empezó a hablar tan rápido tarde unos momentos en asimilar y separar todo lo que había dicho. Una pequeña sonrisa apareció en mi rostro a espaldas de Momohime.

Mi mano se alargó para posarse en su hombro y reclamar nuevamente su atención. Cuando se dio la vuelta mi boca se abrió.- Mi nombre es Hanako y me encantaría ser tu amiga.- Fue una frase sencilla sin mucha complicación. Desde el primer día que la había visto me había dado la sensación de que la joven estaba ligeramente aislada y que los rumores que rondaban sobre ella era en gran medida infundados.

Ya el primer día había chocado con Yuri y la gente la había llamado dama de hierro entre otras cosas, como si fuera temida. A mi modo de ver solo veía otra compañera de clase a la cual habían dejado apartada por alguna razón.

La mirada temblorosa de Momohime poco a poco se convierte en una gran sonrisa. —De... de verdad?
—Entonces... entonces podremos ir juntas al cine y al karaoke y... —agarra tus manos —y en serio no piensas que ... que soy un monstruo asesino...?
Sin previo aviso te da un fuerte abrazo que te hace doler un poco las costillas. Con la cara enterrada entre su pecho te cuesta respirar y por un momento parecía que te ibas a desmayar. —Gracias! gracias.

Oyes a la gente de mesas contíguas murmurar entre sí, y Momohime te sigue mirando con ilusión, parece como si se le hubiera encendido fuego dentro del corazón.

Desde donde estás ves a Kotor y los demás en su mesa hablando con Remiel mientras ella come del postre que le dejaron.

—Y puedo llamarte Hana? —pregunta Momohime, que parece estar a punto de llorar. Rápidamente te toma de la mano e intenta arrastrarte con ella —Por favor ven, quiero enseñarte una cosa.

Con el tema de Keira solucionado y mi prima fuera del aula ya, no tengo mucho más que hacer aquí, así que tendré que aprovechar un poco el tiempo. Lo mejor que puedo hacer ahora mismo, además de ir cavilando en cómo conseguir hacer esas cosas que estoy pensando para mi nuevo diseño, es conseguir información acerca de mi oponente en el desafío de la academia. Además, me intriga como lo van a hacer si hay tanto inquisidor por la zona y según me habían comentado la noche anterior el tío ese es uno de los gamberros de la escuela, por lo que puedo suponer que tiene algún tipo de poder con el que la mayoría de la gente no le planta cara... Probablemente mi estrategia no vaya a cambiar cuando me toca lidiar con él, pero siempre es mejor tener algo de información para ver si modificar alguna cosa

Para ello, me despido de la gente del salón de clases y voy a ver si me encuentro a alguien en el club de periodismo. Probablemente me pidan algo a cambio si quiero información pero... hay que arriesgarse.

Abandonas el salón y te pones a recorrer los pasillos de la mansión en busca de un posible club de periodismo. En las salas de los clubes están ahora algunos de los alumnos que aprovechan el descanso para realizar algunas de las actividades mientras, o luego de almorzar.

Mientras caminas notas una sensación extraña, un escalofrío que te recorre la espalda, y alguien se te acerca por detrás, deslizándose como una serpiente, y asoma por encima de tu hombro su cara, demasiado cerca de la tuya.

—Nos encontramos otra vez —murmura a tu oído —me he percatado de que información es lo que buscas, e información es lo que tengo.
Miras para atrás y ya no está, se ha movido demasiado rápido, y ahora está del otro lado. —Pero temo que no puedo dártela tan así de fácil. Aquí los datos valen mucho, y para ceder algo así se debe pagar con otra cosa del mismo valor.

—Mmm... se acerca el desafío del sábado —inspira, como si estuviera olfateando —Muchas personas vienen a buscar datos sobre sus rivales ...mmm... —olfatea más el aire —puedo sentirlo, Yuri Ishikawa —se acerca a ti demasiado, apoyando las manos en tu pecho y con su cara muy delante de la tuya, las personas que van por el pasillo se alejan un poco sintiéndose incómodos, o cuchicheando entre sí. —Quieres saber quién será tu rival? O más bien, qué es capaz de hacer?

Tiende su mano para que la estreches —Si aceptas el contrato, entonces obtendrás lo que buscas, pero me deberás un favor —y sonríe de manera perturbadora.

-Ok, tomo nota-del bolsillo saco una pequeña libretita y anoto. Profesora Diotrephes. Sheeles

-Mmmmm... entonces dices que puede ser una pelea de varios contra uno?-me cruzo de brazos. Realmente el asunto no va conmigo, pero si la cosa se agranda demasiado, me tocaran otra vez horas extra limpiando-No me termina de convencer el asunto ¿os apetece hacer de justicieros un rato? Podemos vigilar un poco a Keira y echarle una mano si la cosa empeora ¿que os parece?-miro a la pequeña sheele-a ti tambien te incluyo, no lo dudos-le guiño un ojo

—Estás seguro de lo que dices? —Kaoru pregunta con voz temblorosa —nadie ha querido enfrentarse con Víctor o sus compañeros, es muy peligroso.
—Algunos dicen que soborna a los profesores para que les dejen hacer lo que quieren.

—Pues no sé, a mí el director me parece una persona honesta, no creo que tenga nada que ver.

—Entonces por qué no lo expulsa de una vez y ya?

—Piénsalo bien, Kaoru. Qué chance podría tener el pobre Víctor fuera de aquí y con la inquisición rondando? Por más pesar que de, es mejor que se quede protegido en este lugar.

—Bueno, sí, pero...

—Además, siguiendo con la idea de Kotor, tu matriz es perfecta para espiarlos. —Lyon se dirige a ti, se lo ve emocionado por llevar a cabo el plan —tú podrías encargarte de vigilar a Keira por si se mete en líos, y Kaoru y yo nos encargaremos de Michael, el chico pelirrojo. Lo he visto con Victor antes, así que puede llevarnos hasta él.

—Aah... vale, pero huiremos si nos ven y se arma lío, de acuerdo? no quiero tener que pelear.

...

A todo esto, Remiel está acabando su pote de pudin, y se queda un poco triste porque ya no tiene más. Ven que Hanako está teniendo una conversación con Momohime, y ésta le da un abrazo.

—Oooeeey! No la estrujes, que la vas a romper! —Remiel va flotando a toda velocidad hasta su dueña.

Ese Víctor Grosse que nombran tanto... te suena haber oído su nombre de algo, pero no recuerdas exactamente qué ni dónde.

Con una mirada decidida, tras escuchar las palabras de Kaoru, me acerco a él y, tras apoyar mi mano en su cara, le digo de forma muy seria

-No te preocupes, si algo fuera a ocurrir, yo te protegeré-le prometo

Y el sonido de la pequeña hada de fuego llama mi atencion. Al girarme, efecticamente, estaban las chicas abrazadas

-Y parece que por alli alguien ha aceptado una confesion-me rio un poco.-Bueno, entonces hacemos asi, Kaoru vigilas a Keira y nosotros al otro. La unica regla es vigilar, solo actuaremos si tenemos pruebas de algo, no queremos que nos acusen a nosotros de gamberros, ¿verdad?

—Ngh... uwa! —Kaoru intenta apartarse de tus manos, se sonroja ligeramente y se sacude —A-apártate, por favor, no seas tan perturbador!

—No dejemos a Kaoru solo o huirá enseguida, es muy cobardica, mejor ve con él a por Keira, de Michael ya me encargaré yo.
Y dicho esto, se levanta de la mesa y se aleja corriendo. —Usaremos el teletransporte de Kaoru para mantenernos comunicados!

—Eeh? Eeespera! No me dejes solo con este raro! —gira lentamente la cabeza hacia ti y te mira nervioso —Por favor, mantén distancia, eeh, vale?

Desde allí ves a Lyon levantarse de la mesa y salir corriendo, pero no se lo ve preocupado ni nada, su rostro parecía más bien decidido.

Kaoru se queda allí mirando nervioso a Kotor.

Me puse en guardia y respiré profundamente, preparada para intentar detener lo que Devo me lanzara. Lo que al final resultó ser nada, decepcionadome y aliviandome a la vez. Relajé los hombros un momento, solo para ver como Lord Rondinelli se volvía ahora mi oponente.

- Como quiera, pero no pienso contenerme ahora.

Mentí, porque en cierta medida me estaba conteniendo, pero con la presencia Inquisitorial que se había comentado era mejor no transformarse. Pese a ello, una combinación de miedo y excitación consiguió que mis pupilas se rasgaran. Respiré profundamente de nuevo, tratando de manifestar la energía en mis manos, y de nuevo me lancé con un golpe de palma, aunque esta vez preparada para recibir un contraataque.

—Excelente! has logrado reunir ki en tu mano otra vez! así se hace! —Rondinelli te felicita mientras ve como tu palma chispea con energía, pero luego se calma enseguida, —...? —y alza una ceja y te mira fijamente. Se habrá percatado de lo de tus pupilas?
—Muy bien, el control de tu respiración es muy importante para aprender a controlar tus ondulaciones. —sin embargo, lo haya notado o no, no menciona nada al respecto.

Cuando tu palma está a punto de tocar a Rondinelli, sientes un cosquilleo en ella, y sin que el lord mueva un dedo, simplemente la rechaza a un lado.

—Las ondulaciones no solo sirven para atacar a tu oponente, también sirven para defenderte a ti mismo. —Te dice mientras efectúa una pose de lo más espectacular —En el momento en que me atacaste, reuní ki en el punto del impacto para rechazar toda la potencia del mismo y anular la energía.

—Ahora iré yo, concéntrate e intenta hacer lo mismo!

Dicho esto, Rondinelli avanza hacia ti como un rayo, y sus puños se mueven a una velocidad pasmosa, parece como si se hubieran multiplicado varias veces.
Al principio consigues cubrirte, pero la arremetida de golpes continúa por demasiado tiempo —Te estás defendiendo bien, pero mientras no utilizes tus ondulaciones, acabarás agotándote.
Y en efecto, uno de sus últimos golpes consigue abrir tu guardia y darte en el hombro, rasgando un poco el uniforme escolar.

Entonces, tras continuar unos interminables segundos con su ráfaga de puñetazos, se agacha velozmente e intenta ejecutar un barrido a tus pies.

DEJA DE SOBARME CADA VEZ QUE ME ENCUENTRAS!!!- Espeto al chaval cuando se acerca demasiado a mi y lo empujo un poco para alejarlo de mi. Pero qué pasa con este chaval? Es que no me voy a encontrar con nadie normal en esta academia? Ni siquiera es que tenga un estandar tan alto de "normalidad" teniendo en cuenta mi personalidad y la de mi hermano, pero parece que cada semana que pase termino por conocer a gente todavía más extraña que nosotros mismos

Pero el chico parece empezar a decir cosas interesantes. Como pensaba, querría algo a cambio de la información, aunque el muy desgraciado utiliza tácticas demasiado viejas e imprecisas para llegar a un acuerdo conmigo. De todas formas, ya sé quien es mi rival y lo que necesito es conocer un poco su estilo y sobre todo su personalidad, ya que con esta segunda es más fácil saber cómo va a actuar ante ciertas circunstancias, es una información más valiosa para un duelista que las simples habilidades de cada uno.- Haré el trato contigo.- Extiendo la mano, pero a una distancia en la que todavía no llego a estrecharla antes de continuar con lo que tengo que decir.- Pero el favor será algo que esté a mi alcance y dentro de mis principios...- Espeto claramente. Quiere él mismo empezar por este tipo de juego? Pues yo seguiré sin problemas.- De acuerdo?

Claro que podemos.- Respondí asintiendo como podía mientras me cojita las manos. Lo siguiente que dijo me sorprendió algo mas.- ¿Porque iba a pensar eso?.- No había ninguna razón para que pensara en ella como un "monstruo asesino" no le había visto hacer nada para que pensara mal sobre ella.

Sin previo aviso ante mi respuesta me dio un abrazo que me deja sin aliento. Parecía realmente contenta ante el simple hecho de tener una amiga. ¿Tanto la habían hecho sentirse apartada como para llegar a ese punto?

Mi mirada miro hacia nuestro alrededor viendo como la gente empezaba a mirarnos, aquello si me ponía ligeramente nerviosa, no me importaba que supieran que me juntaría con Momohime, incluso no me importaba que me apartaran a mi también por aquello... Después de todo yo tampoco había sido muy sociable estos años atrás, había sido al llegar a aquel lugar cuando había empezado a esforzarme en ello. el problema es que seguía poniéndome nerviosa si llamaba la atención y tantas miradas empezaban a abrumarme.

Cuando Remiel llega para intentar ayudarme a escapar del abrazo Momohime me toma de la mano y me intenta arrastrar hacia otro lugar. No tenia problema con acompañarla pero había algo que olvidaba. - E-espera, un... un momento.- Dije mientras señalaba la mesa en la que había estado hacia un momento. Sobre ella descansaba la bolsita con los recipientes de la comida ya consumidos. Me acerque rápidamente agarre del lazo la bolsa y me deje tirar por Momohime.- Nos vemos luego.- Dije despidiéndome de con quienes había comido. Después de todo las miradas que nos seguían no dejaban de ponerme nerviosa.

Luego de irse Lyon, ves a Hanako acercarse a ustedes durante un momento para recoger sus cosas y luego irse siendo llevada por una Momohime muy sonriente.

Ambas abandonan la cafetería.

—Sin preocuparse, servidor sabe qué pedirle a sus compatriotas. —Responde al instante nuestro enmascarado y misterioso personaje.
—Pero olvida usted decirme lo más importante, y es de quién se trata vuestro contrincante, a menos que pretenda que lo descubra por mi propia cuenta como si se tratara de ponerme a prueba, cosa que tomaría un tiempo.

—Lo que voy a pedirle es algo sencillo, pero no será ahora mismo, sino exactamente cuando servidor lo necesite.
Todavía tiene la mano tendida, esperando tu decisión. —Se sella el contrato, y en el acto obtendrá la información que busca, mi estimado.

Momohime te conduce a las prisas por un pasillo hasta la salida de la mansión, va corriendo a grandes zancadas, y cuando se da cuenta de que casi te está arrastrando te suelta la mano pidiendo interminables disculpas.
Ya más tranquila va caminando hasta donde te quiere llevar, en el jardín trasero, entre unos árboles y arbustos que hay contíguos a los dormitorios, cerca de donde se estacionan las motocicletas.

—Lo tengo aquí escondido por precaución.

Escuchas unos tenues gemidos que vienen de por ahí cerca, un animal pequeño o algo así, cosa que se confirma cuando te acercas a Momohime, que está de cuclillas frente a una caja de cartón.

Al asomarte a ver qué hay dentro de la caja te encuentras con el perrito más adorable que alguna vez hayan visto tus ojos. Emite un pequeño ladrido cuando establece contacto visual contigo.

Momohime le acerca un plato con agua y saca de su bolsillo una galleta.
—Verdad que es precioso? —exclama emocionada —lo encontré hace unos días, y desde entonces lo estoy cuidando, pero en casa no me dejan tenerlo. —Pasa de estar contenta a estar triste un momento, y luego contenta otra vez.
—Se llama Toto! Y es hermoso!

Entonces tenemos un trato.- Y acto seguido aprieto firmemente la mano del chico raro este. No es un mal trato, ya que siempre que sean favores que estén dentro de mis principios no es algo de lo que suela negarme incluso si no hay un trato de por medio. Sería como seguir mi vida con normalidad, a no ser que le de por seguirme y hacer de las suyas, que seguiré echándole la bronca hasta que esto termine en algún incidente como me coja medio dormido...- No creo que sea muy difícil para ti saber quién es el rival de quién en estas "competiciones" entre alumnos, pero tengo una agenda bastante apretada, así que será mejor que te lo diga directamente.- Hago una pequeña pausa mientras cojo mi teléfono móvil y reviso el mensaje que me habían enviado en su momento.- Mi rival es Victor Grosse, de la clase 3-A. Según me han comentado es un delincuente juvenil que hasta tiene su banda en el pueblo, así que me gustaría saber todo loo posible sobre él que concierne a este encuentro. Y quitarme la duda de encima de no haber sido parte de su banda la que he desmantelado la noche de ayer o si le he hecho un favor al quitarle competencia de encima.