Partida Rol por web

Seguro que menos que quedarse aquí atrapada - responde Kendria - ¡Vamos, hazlo!

La Philodox aúlla de dolor cuando Ithan termina de arrancar los hierros de la pared para sacárselos del cuerpo. Sin embargo cuando éstos están fuera las heridas se cierran rápidamente.

Gracias. Tenía miedo de que quien abriera esa puerta fuera el pelotón de esos bastardos ¿qué pasa ahí fuera?...

Una vez que liberó a su hermana respiró con un poco más de tranquilidad - Un caos... - gruñó y enseguida hizo un además para que ella pudiese seguirlo - Tenemos que salir de aquí antes de que Ragnor erre alguno de sus tiros y nos vuele en pedazos...-  prosiguió para asomarse y esperar el momento preciso para salir del camión y seguir a su hermano Lucas.

 - Lucas se ha adelantado, será mejor que nos movamos rápido...era perra de Pentex es nuestro objetivo principal...

Cuando Ithan y Kendria salen del camión blindado descubren que hay un coche intentando acelerar para alejarse de la zona de combate. Adalid ha clavado su lanza en el maletero y se mantiene tozudamente agarrado a pesar de los bandazos del vehículo. De repente el motor se detiene y un segundo más tarde una magullada Mordisco se escurre en su forma Crinos desde debajo de las ruedas. Tras rodar unos metros por la calzada la Ratkin se detiene mientras sus heridas empiezan a cerrarse (1)

Una furiosa Anne Diderot arranca la puerta del conductor de una patada y se apea del coche inutilizado - Vuestras intromisiones han llegado a niveles inaceptables y ya no pueden ser toleradas - les dice a los cambiantes - Procederé a vuestra eliminación (2)...

Kaylie planeó en el aire viendo que la persecución se había detenido, y se apresuró a bajar tan cerca como podía sin perder altura, atenta a lo que estaba por ocurrir, y buscando también a su alrededor tanto aliados como enemigos que pudieran interceder en la pelea.

La forma crinos de Mordisco-Venenoso se yerge con lentitud. El truco de morder el coche le ha salido un poco más caro de lo que pensaba, y con un sonoro chasquido se coloca la mandíbula y escupe unos cuantos dientes acompañados de sangre. Las heridas parecen haberla preparado para el combate, puesto que su nervudo cuerpo se ve muy tenso, listo para saltar a la acción.

La escurridiza mujer vuelve a ponerse en pie. Mas enfadada y frustrada que antes, lo que puede trabajar en el beneficio de Adalid y sus aliados. Aunque Adalid tampoco pondría todos los huevos en ese nido.

Con un sonoro rugido se planta frente a ella. Matarla no sirve de nada. Hay que atraparla. Pero como… Enterrarla sería lo mejor. Al menos no se le ocurre nada mejor. Pero ahora mismo solo puede sujetarla y esperar que el resto pueda hacer algo. De nuevo vuelve a cargar contra ella para derribarla contra el suelo.

 Recién llegados a la acción con esa pestilente mujer de Pentex el gran Crinos se levanta en sus cuartos traseros para tener un mejor panorama de la situación. Para entonces esperaba ya que hubiese algún avance pero parecía que las cosas se complicaban tomando en cuenta lo escueta que se veía su enemigo. Bufó y entonces hizo una seña a Kendría, lo mejor sería rodearla, cerrarle el paso a cualquier costo y de ser necesario arrancarle las piernas y los brazos para evitar que hiciese más daño.

 - Inutilizala... - gruñó a su compañera antes de ponerse en marcha.

Mordisco observa a Diderot. La mujer no parece absoluto asustada por la furia del Mokolé. La expresión de cólera con la que la directiva salió del coche desaparece mientras junta las manos y forma una pequeña esfera blanquecina entre ellas. Estira los brazos hasta ponerlos en cruz y la esfera se transforma en una onda de color grisáceo que se extiende hasta más allá de donde alcanza la vista...

Diderot ha intentado afectarles de alguna manera con esa energía, pero de momento Mordisco parece no sentir nada.

Aprovechando que su oponente le deja un blanco muy fácil al extender los brazos, la ratkin toma impulso corriendo a cuatro patas y salta, para morder uno de los brazos de su oponente en el aire. Intenta arrancarlo si es posible, y si no puede al menos inmovilizarlo.

 Ya habían comenzado su carrera para llegar hasta Diderot, la diversión parecía haber comenzado ya y no por ello Ithan detendría sus pasos. Pronto esa perra de Pentex lanzó su primer ataque, una onda de expansión de un color bastante peculiar, a lo cual el crinos plateado se colocó justo delante de su hermana de manada, esperaba con ellos disminuir o detener con su cuerpo los efectos de aquella cosa con el fin de darle más oportunidad a Kendria.

 Al no recibir daño alguno con aquella onda siguió su paso con el único objetivo de atrapar una de las extremidades de la mujer, Kendria atraparía otra de sus extremidades y con ellos esperaba dar oportunidad al resto de combatientes de realizar algún golpe certero.

Aquella pelea iba a necesitar de todos ellos. Xander siempre le había dicho que la misión de los Corax era observar, ellos eran los historiadores y mensajeros, no quienes intervenían en la historia. Pero Kaylie no podía quedarse de alas cruzadas mientras el resto se oponía a Diderot. Los lobos y la rata se habían lanzado hacia ella, por lo que la cuervo intentó acercarse sin convertirse en un estorbo para los demás. Su objetivo eran los ojos azules de la mujer, que trataría de sacar de sus cuencas con el pico.

Fuera lo que fuese lo que intentaba hacer Diderot no funciona con sus atacantes, que no están dispuestos a darle tregua. Primero Mordisco le hace un horrible desgarrón en el brazo, que a la Ratkin le sabe como si estuviera mordiendo un cable de plástico. Después Kendria e Ithan se coordinan para sujetarla cada un por un brazo intentando aplastar los huesos con sus mandíbulas. Por desgracia la Philodox no consigue alcanzar el brazo de la mujer pero sí que le sirve a Ithan como distracción. Las mandíbulas de Hispo del Fianna apresan el otro brazo de Anne justo por encima del codo y lo arrancan de cuajo. Más que sangre, lo que Ithan paladea en su boca sabe a lubricante industrial.

Por último Adalid se abalanza sobre la mujer haciendo uso de toda su enorme masa y la derriba con facilidad. Los ojos vidriosos de la mujer miran a los Fera que la han matado.

Anomalías estúpidas - la voz suena como si estuviera saliendo de una radio estropeada - Sólo habéis destruido un cuerpo - Cuando la última Discontinuidad haya sido sellada vuestras facultades cambiantes desaparecerán de forma permanente. Es algo inevitable.

Su muerte es más parecida a una desconexión súbita. Sus ojos se cierran y bajo la masa del Mokolé sólo queda una muñeca rota...

La Corax no había logrado alcanzar a Diderot con sus garras, hecha un lío de alas y plumas mientras debajo el resto de los atacantes lograban reducir a la fomori. Todo terminó demasiado rápido. Sin embargo, las omniosas palabras finales de la mujer le produjeron un escalofrío. Aterrizó cerca del cuerpo, y dando saltitos se acercó al rostro casi inhumano.

Respiró profundo, tratando de no pensar en las arcadas que su lado humano registraba por lo que estaba por hacer. Con el pico arrancó el ojo izquierdo de Diderot y bebió de él.

-Bien-bien... logra articular Mordisco en su forma crinos. Su enemiga yace muerta ante ellos pero no parece que ninguno de los cambiantes tenga una verdadera sensación de triunfo.

Mientras se cura por fin de las heridas que le causó el truquito con el coche aprovecha sus sentidos agudizados para escudriñar a su alrededor. Tiene la desagradable intuición de que es posible que les espere alguna sorpresa más.

 Aquello no podía considerarlo una victoria, simplemente la batalla no había sido como lo esperaba y por una parte el guerrero en su interior esperaba encontrarse con algo más desafiante que una simple marioneta de Pentex. Se levantó sobre sus cuartos traseros y tras escupir sobre lo que quedaba de su enemiga se limpió el ocico con el antebrazo, observó rápidamente a sus compañeros de batalla y llamó a su hermanos de manada para que estuviesen a su lado.

 - Tenemos que encontrar a la verdadera Diderot... - gruñó a sus hermanos y enseguida miró a los otros cambiaformas para señalar hacia la pista del aeropuerto, habían venido hasta aquí para detener esas cosas y eso era justo lo que planeaba hacer.

Gruñe y observa el cuerpo roto y desvencijado. Otra vez escapo. Solo debían retenerla pero han vuelto a matarla. Como ella misma ha dicho, solo es un cuerpo. Encontrarla de nuevo será harto complicado.

Adalid regresa a una forma humana. Retirándose un poco y mirando al cielo. Como si estuviese buscando una respuesta.- La ultima Discontinuidad.- Repite las palabras de la sirviente de la Araña.- Adalid solo puede pensar en una cosa que puede significar para la Tejedora. Un túmulo. El ultimo túmulo.- Anuncia para todos.- ¿Esta aquí? ¿Por eso pretendía destruir la ciudad?- Pero sería demasiado conveniente… no, seguramente no esté aquí. Pero ¿Dónde?

- Hay que encontrarlo, y protegerlo de Pentex y de la Tejedora. Si el último túmulo cae, será el fin para el equilibrio. Hay que derrotarla antes de que eso ocurra.- Adalid aprieta los puños mientras sostiene la dorada lanza.

La lanza… ha estado mucho tiempo encerrada pero es una posibilidad remota. Oh poderoso y grandes Colmillos de Helios ¿vosotros sabéis donde se esconde el ultimo túmulo?