Partida Rol por web

Efectivamente cuando veo partir a Ser Squirrel me apena, es mi unico amigo aqui y su compañia me ha abierto muchas puertas. Pero recibo como grata sorpresa que me inviten tanto a la casa de Largamirada y empiece a entablar amistad con el pueblo elfo.

Paso los tres meses dedicando tiempo a conocer a Largamirada, Lirio y Musgo. Ya que Vozdemiel me inquieta un poco y por sus canciones creo que tiene algun resentimiento mas grande las otras tres hacia los humanos y no quiero acabar teniendo problemas en tierras elficas. A medida que pasa ese tiempo empiezo a pensar que siento interes por Largamirada y Musgo y es entonces cuando dedico mas tiempo aun a ellas dos, invito siempre que puedo a Largamirada a mi casa o me presento en la suya, quiero conocer mas de ella, de porque la llaman vidente y demás, cualquier detalle o cosa de ella. Por otro lado hago lo mismo con Musgotrato de encontrarme con ella para compartir largos paseos por la arboleda, dejo que me hable de la naturaleza, de los dioses elficos, pero sobretodo trato de conocerla mejor.

Es dificil tomar una decision, no se como saldra, veo que pasan los dias y con ellos las semanas y no recibo respuesta de Senda, empiezo a pensar que le haya podido ocurrir algo a mi hermano Ser Squirrel. Aun espero ser recibido por la Gran Matriarca Syranel para saber mas sobre la Joya y poder empezar mi gran hazaña.

En cuanto a Largamirada y Musgo a medida que sepa mas sobre ellas mi corazon dictará que siente, tal vez algo, tal vez nada, tal vez solo siga pensando en el beso de Senda..... ¿Quien sabe? Solo el tiempo lo dira.

Tras las primeras veces que quedas con los elfos, vas tomando ciertas preferencias personales y vas viendo a unos más que a otros... A veces es a ellas solas, a veces no. Ves que los elfos son muy sociables (al menos entre ellos) y les gusta mucho la compañía. A una manera diferente que los humanos, son más reflexivos, calmados, escuchan más, callan más... Es todo como más lento. Quizás si vivieras miles de años tampoco tendrías prisa...

Vas varias veces, a solas, a la casa de Largamirada y te atiende encantada. Le gusta mucho estar en su casa y cultivar sus variedades de plantas para infusiones. Y le encanta hacer pasteles. El aire huele a nueces y bizcocho recién horneado.

Hola, caballero... ¿Que porqué me llaman vidente? Bueno, en mi caso el nombre que me pusieron a los tres años ha tenido bastante acierto... Conozco casos no tan acertados, te lo puedo asegurar... Mi nombre... Lo de vidente... Sí, perdona. Bueno, es bastante obvio, en realidad. De siempre he tenido... visiones de lo que va a suceder. A veces puedo pensar en algo y saber cosas... otras no. El don es así. Se puede entrenar, pero las visiones más poderosas vienen sin pedirlo... Sí... ya veo tu cara... Quieres saber qué te depara el futuro... Claro... Si a nosotros nos gusta saberlo, imagino que para alguien como tú, ser, con una vida tan intensa, ha de importarte mucho más... Un caballero de recto corazón junto a una dama vidente... La espada y el ojo! Hah! Qué gran pareja podríamos hacer!

Dice emocionada, golpeando el aire con su puñito... Al momento se calma y sonrie.

Mira lo que has conseguido... Que se me pegue algo de tu carácter intrépido... Sí... Perdona... Tu porvenir...

Te da una taza de te y se demora unos momentos, rozando tus manos cuando te da la taza. Luego, con movimientos estudiados toma la suya y mira en su interior, como si en líquido rojizo hubiera algo.

Veo... Hay dos lugares. En ambos queréis estar. Son lugares opuestos. Antagónicos. La vida creadora y la vida destructora. En ambos fallaréis y acertaréis a la vez. Todo dependerá de lo que estéis buscando. Sólo se pueden encontrar las respuestas si se conocen las preguntas...

Eleva la vista y te mira, para luego volver a mirar la taza...

Pero hay más! Buscáis un joya, pero no sabéis la razón. La sabéis pero dudáis. Buscáis, buscáis... y encontraréis. Pero veo tres joyas. Una es más buena que mala, la otra más mala que buena. La tercera se hizo con buena intención pero mal fin.

Finalmente te mira y se bebe el te de un trago largo.

Cuando salgáis de aquí todo habrá cambiado, ser. El exterior y el interior.

Se relame y deja la taza vacía en la mesita.

Se estaba enfriando, Galath...

Se pasa una mano por le pelo, dejando el cuello a la vista.

Estas son mis artes, y por las que me llaman Largamirada... O quizás fue el nombre el que me dio ese poder... Nuestro alrededor influye en nosotros. No me gusta abusar de mi poder por eso. A veces temo que lo que digo empuja a la gente a ver lo que quieren ver.

Ay... Qué aburrida me pongo cuando hablo de mí, Galath... En serio que vos sois muuuuucho más fascinante. Contadme otra vez aquel encuentro con aquellos orcos chalados...

Das largos paseos por el bosque con Musgo. Conoces rincones que no habrías conocido sin ella. Va siempre desclaza sobre la tierra, y parece que no se mancha los pies. Se siente encantada cuando la visitas.

Hola otra vez, amigo mio... Ven conmigo... Paseemos por el bosque...

Parece que no se cansa nunca pues caminas horas y horas y no ves que haga signo de parar, ni para comer, ni beber ni nada. Por fortuna tu entrenamiento te permite seguir el ritmo, aunque a duras penas.

Vais en silencio, pero no es un silencio incómodo. Al contrario es un silencio compartido. Un silencio cómplice, como si ambos fuérais un sólo organismo.

Finalmente parece percatarse de tu cansancio y se refrena, te mira y sonrie.

Oh, que tonta... Perdóname. Olvido que la tierra no te empuja como hace conmigo... Ha de ser duro tener que hacer tanto esfuerzo para moverse. Paremos allí, el arroyo es delicioso...

Y así es. El agua del arroyo es fresca y te da más fuerza que un buen vino de la marca del sur.

Observa con mucho interés tus muestras de galanteo y jurarías que las ve como una especie de cortejo animal, al que responde con interés.

Oh, claro... Cosas de mí... Eres tan fascinante. Tan directo, tan... Eres como la fuerza misma de la naturaleza. Al verte a veces creo que no sé nada... Encarnas la naturaleza misma. Rudo y sensible como el agua abriéndose paso hasta llegar al mar. Presto a matar, pero a la vez reticente a hacerlo... Eres el mito del lobo vegetariano, el del escorpión y la rana... ¿Y has venido a aprender? Has venido a enseñar, querido... 

Tus palabras melosas y tu lenguaje corporal no pasa desapercibido a Musgo que, tras decir lo que ha dicho, se desprende de la ropa con suma delicadeza y te muestra su cuerpo desnudo con el descaro e ingenuidad de un animal. Sin malicia y sin pudor. Como una hembra que se muestra al macho.

El tiempo que comparto con ambas mujeres del pueblo elfico me hace gozar y disfrutar de mi estancia aqui. Despues de la ultima "cita" con Largamirada y Musgo decido salir yo solo fuera de mi casa de invitados y tumbarme al cesped a observar las estrellas mientras organizo mentalmente todas mis ideas y sentimientos.

Una y otra vez me repito por dentro: "Los votos de un caballero son unicos y para toda la vida, del mismo modo debe amar"

Ambas son mujeres bellas, pero no es eso lo que busco. Vine aqui buscando la paz mediante un matrimonio pero Senda me abrio los ojos, yo no seria feliz y haria desgraciada a una mujer a la que tal vez no amaria pero seria mi esposa. Un caballero no debe actuar asi.

Cuando pienso en Musgo es todo más fisico, mas primitivo y animal. Despierta en mi la parte mas erotica y libre, aun recuerdo su cuerpo desnudo frente a mi y como yo me desnudé tambien y compartimos ese baño juntos en el arroyo. Lo cierto es que nunca me habia desnudado frente a una mujer, sigo siendo casto y puro aunque eso no sea un voto de mi Orden. Si alguna vez yacia con una mujer debia ser la mujer a la que amo.

Pero cuando pienso en Largamirada me siento en mas harmonia, hablamos mucho, su Don me fascina de sobremanera. Creo que de todas es la que tiene una mente mas abierta hacia los humanos, le encanta saber de mis aventuras. Y no puedo negar que el roce de sus suaves manos con las mias junto a la frase del Caballero y la Vidente, la Espada y el Ojo me hizo pensar que ambos estabamos hechos el uno para el otro.

¿Que debo hacer realmente? Me entrenaron para hacer frente a cualquier enemigo, a no sentir temor, a ser justo y humilde. Pero nunca nadie me preparo para enfrentarme a mi mismo, mi mente es un caos y mis pensamientos una maraña sin sentido. ¿Debo escuchar solo al corazon? Creo que si, de hecho estoy convencido....

Y asi es como impulsado por los designios del corazon me levanto y tomo tinta y pergamino de mi petate y empieza a escribir lo que ahora mismo siento. Cuando termino, pese a ser noche cerrada, empiezo a andar hacia la casa de Largamirada. Llego a su puerta deseando que ya este durmiendo y por debajo de la misma paso mi pergamino para que cuando lo vea lo lea.

Estás esperando respuesta cuando, al anochecer siguiente, un animal rasca a tu puerta. La abres y ves un zorro blanco, que te indica que lo sigas. Lo sigues y ves que te alejas de la zona donde están los árboles-ciudad. te adentras en la zona más tranquila del bosque hasta que en un claro ves un tipi de lino. Está iluminado desde dentro, como si hubiera una hoguera encendida dentro. El contraste con el cielo negro y estrellado es bastante bonito, la verdad.

Al asomarte ves a Syranel, entre cojines. El ambiente está cargado de humo cálido y aromático...

Hay una olla al fuego que burbujea. Ella va como siempre. Con su túnica sencilla y nada más. se le marcan los huesos y sus movimientos son fluidos, plásticos.

Te invita a pasar con un gesto y una vez que entras se tapa la entrada con un gesto a distancia de su mano, para que el calor y el humo no se dispersen.

¿Qué tal lo estás pasando, ser? Ya me he enterado un poco de tus progresos... Eres muy egoísta al no compartir tu tiempo con Lírio y Vozdemiel...

Comenta con una pícara sonrisa.

Y negarte a yacer con Musgo... Qué extraños sois los humanos... ¿Todos son como tú? Me extraña que tengáis tanta prole!! jajajaja!!

Remata con una risa. Cuando ríe es extraño. Es como oír varios cristales entrechocar.

Se da viento con las manos y aspira el humo que se lanza a la cara.

Muuuy bien. Me pediste una entrevista, ser. Aquí estoy... ¿Tienes las preguntas?

Cuando oigo la llamada a mi puerta me levanto raudo como una flecha cuando es disparada con un arco. Por dentro solo puedo pensar que por fin tendre una respuesta de Largamirada.

Cual es mi sorpresa cuando veo un zorro blanco que me mira, lo primero que pienso es que tal vez es una criatura enviada por Musgo y me pregunto si tal vez quiere hablar conmigo. Espero que no considere que fue un insulto no hacer nada mas que bañarme con ella desnudos, la verdad es que no sabia muy bien que hacer para no ofenderla en una situacion asi.

Empiezo a seguir al zorro blanco y cuanto mas nos alejamos mas empiezo a pensar que tal vez he hecho algo malo y me estan invitando de manera silenciosa a marcharme de esta ciudad, y eso me apena de sobremanera, ademas solo voy con las ropas elficas.

Cuando veo el tipi de lino ahi enmedio con el manto estrellado de la noche como tapiz de fondo pienso en que ojala hubiese aprendido artes ya que es una escena digna de ser pintada, por suerte tengo buena memoria y siempre la recordare. Me acerco y entro al tipi, me sorprende ver a la Gran Matriarca Syranel en un ambiente tan íntimo, pero trato de no parecer torpe por la sorpresa y me agacho galante tomando su mano y la beso.

- Gratitud por atenderme Gran Matriarca Syranel, de nuevo es un honor para mi estar ante vuestra presencia y gozar de una audiencia con vos.

Escucho sus palabras y tambien sus "acusaciones" que encuentra divertidas ya que veo como rie de esa extraña manera que es tan poco natural para mi, o almenos poco humana. Es entonces cuando respondo.

- No pretendia ser egoista Gran Matriarca Syranel, y espero no haber hecho daño alguno o haber actuado mal. Lirio es una dama estupenda pero la veo muy ocupada y no quiero ser molestia robandole tiempo, la verdad es que estoy muy agradecido de todo lo que me ha enseñado sobre vuestro pueblo. En cuanto a Vozdemiel lo cierto es que la encuentro un poco inquietante el modo en el que me mira y ademas sus canciones me hacen sentir mal por lo que ha hecho mi pueblo al vuestro, pensaba que ella misma no le agradaba mi compañia o mera presencia.

Entonces hago una pausa, costandome mas lo que voy a responder ya que me da cierta verguenza dado mi inocencia en estos asuntos. Pero me armo de valor y respondo.

- Lo cierto es que casi cualquier hombre hubiese yacido con Musgo, su cuerpo es hermoso pero mas bella es su persona y hacer. La verdad es que con ella he sentido una atraccion mas fisica, primitiva y animal. Y no puedo negar que me hizo dudar, pero yo aun soy casto y puro no por votos sino por decision propia. Quiero yacer con la mujer a la que amo y no hacerlo solo por placer. Y esa persona es Largamirada, he entrado en armonia con ella, disfruto mucho de su compañia, nuestras charlas y como no los deliciosos bizcochos que prepara.

Pero cuando la Gran Matriarca Syranel me dice si tengo las preguntas me doy cuenta que esta audiencia no es pura formalidad, realmente ha accedido a mis peticiones y estoy seguro que su inmensa sabiduria me ayudará.

- Si, tengo las preguntas Gran Matriarca Syranel. Empezare por la primera, ¿podeis porfavor contarme cual es la historia de la Joya y como puedo recuperarla?. Os estaría muy agradecido, ya que hice la promesa a la Matriarca Senda de que conseguiria esa Joya por el bien de la paz.

Cuando acabas de hablar te mira laaargo rato. Inmóvil. Sin mover un músculo. hasta te extraña que pueda hacerlo. El ambiente está muy cargado y el calor es asfixiante, por no hablar de los humos... Jurarías que esas hierbas que se queman deben de ser drogas o algo... te sientes relajado y tus percepciones las notas extrañas, notas como te palpitan los oídos, eres consciente de tu piel, de tu sangre corriendo por tus venas, de tus huesos, de tus ojos, de tu pelo...

Hiciste una promesa a Senda... y para vos los votos y las promesas son muy importantes... Disculpa si no te entiendo, caballero... Me confundes. Buscas el amor pero estás en una orden donde no se puede amar nada que no sea la orden misma. Quizás... Quizás...

Y te mira divertida. Justo después se pone muy seria.

Quizás deberías crear una orden. Una orden que fuera un símbolo de paz. Una orden de caballeros a nuestra manera. Nada de esos votos estúpidos sobre castidad. Reprimir la sexualidad lleva a la violencia. Busca humanos que deseen ayudar a los elfos. Y yo os daré una fortaleza desde la que podáis luchar por la paz. Ayudando a humanos y a elfos. Buscando la Joya... 

te mira pícara...

Sí... veo que te gusta la idea. Pero calma. No quiero robarle un caballero a ser Escarcha. Antes habla con él. Hazlo pronto antes que quebrantes esos votos... Ya hablas de Largamirada como algo más... 

Se recuesta y te mira, con los ojos entrecerrados.

Después de tener las cosas claras te contaré la historia de la Joya. Es una historia triste... Como muchas historias de nuestro pueblo... Quizás es una historia de esperanza... Quizás...

El ambiente viciado de este humo tan especial que llena mis pulmones y hace latir todos los vasos sanguineos de mi cuerpo me mantiene en un limbo mágico, como si no fuese suficiente de la propia presencia casi divina de la Gran Matriarca Syranel.

Cuando la veo tan inmovil ante mi empiezo a pensar si es cosa de este "incienso" que me enturbia la mente y lo veo todo ralentizado como cuando luchas a muerte en el campo de batalla. Lo unico que puedo hacer es mantenerle la mirada a la Gran Matriarca Syranel, no de forma desafiante, sino de la forma que lo hace alguien que no teme que miren en el espejo de su alma.

Al hablar de la promesa que hice a la Matriarca Senda, de los votos y del amor no puedo mas que bajar un poco la cabeza, tal vez en una mezcla de verguenza y fallecimiento. Ya que la Gran Matriarca Syranel tiene razon en lo que me dice. Es entonces cuando pienso que tal vez mis dias como Caballero estan llegando a su fin y eso me hiere.

Pero cuando de nuevo empieza a hablar mi corazon se llena de esperanza y jubilo a cada palabra que sale de los finos labios de la Gran Matriarca Syranel. Permanezco callado hasta que termina de hablar y mi reaccion tal vez algo exagerada por los vapores que en el tipi de lino se respiran me arrodillo ante ella le tomo la mano y la beso a la vez que exclamo.

- Gratitud Gran Matriarca Syranel, vuestra excelsa sabiduria me ha abierto el camino que no encontraba. Iré a hablar con Ser Escarcha y le transmitire mi deseo de abandonar la Orden de la Rosa para fundar una nueva. Simbolo de paz entre hombres y elfos, una orden de ambas razas, de ambos sexos. Donde todos aprendan la lengua elfica y la humana para vivir en completa armonia. Defenderemos ambos pueblos en son de la paz.

Me aparto y me levanto, algo avergonzado pues he soltado todo el discurso sin soltarle la mano y tal vez eso sea una falta de respeto la cual he cometido por la embriaguez del humo y la emocion del momento.

- Si dejo la Orden de la Rosa debo devolver mi armadura, mi escudo y mi espada. No soy un hombre acaudalado, ni tampoco se si para vuestro pueblo tiene algun valor las monedas que poseo. Pero me gustaria no hacer tal viaje de vuelta sin nada que me proteja. ¿Seria posible reemplazarlo por vuestra manufactura elfica mi perdida?

Espero la respuesta, deseando no estar siendo muy atrevido, pero se lo peligroso de los caminos y seria una pena morir por ir en simples ropajes. Tras eso le pregunto.

- ¿Podeis facilitarme el modo de viajar y tener audiencia con Ser Escarcha? Parece que vos lo conoceis bien Madre.

Me doy cuenta tarde de como la he llamado, pero es lo que mi corazon me ha impulsado a hacer. ¿Acaso no estoy en lo cierto? Gracias a la Gran Matriarca Syranel he renacido, mas sabio, mas libre, mas parecido a un elfo....

Cuando le cojes la mano y se la besas ella se deja hacer. Tiene la piel muy suave, casi etérea, y al tacto su piel es un poco fría comparado con el bochorno de la estancia. Cuando te retiras no parece molesta. Hasta juarías que una sonrisa bailotea en sus ojos...

Cuando le comentas lo de la armadura y el equipo ella asiente.

Por supuesto, un caballero de la nueva órden deberá tener una armadura y un blasón que lo identifiquen como uno de los nuestros. Que se vea clara tu afiliación, ser Galath... Pero de momento no os puedo dar nada. Aún sois un caballero de la Rosa. Hablad con ser Escarcha y después volved con una respuesta.

Solicitas ayuda para tu entrevista. No parece reaccionar (al menos no reacciona mal) ante el título de Madre.

No os preocupéis por ello. Ser Escarcha estará sobre aviso cuando lleguéis a la sede de Nuevo Bastión... veréis que han pasado muchas cosas fuera de aquí en vuestra ausencia.

Se acaricia el mentón mientras te mira...

Ah! Si al final decidís volver a mí id pensando un nombre adecuado para la órden que vais a fundar...

Esucho todo lo que me dice con paciencia pese a la agitacion del momento, mi mente da mil vueltas y mi corazon no me cabe en el pecho de jubilo. Me siento por fin encauzado en mi camino, aunque una pequeña parte de mi piensa en lo triste que sera dejar la Orden de la Rosa, hasta el momento habia sido todo lo que existia para mi.

-Teneis razon Gran Matriarca Syranel -no me arriesgo a volver a llamarla madre por si acaso fue un error- hasta que no deje de ser un Caballero de la Orden de la Rosa no seria prudente viajar ahi mostrando mi afiliacion a la futura nueva orden.

Entonces me comenta lo de Ser Escarcha, me parece todo como muy sobrenatural o magico, seguro que debe ser mediante magia o alguna reliquia elfica con la que Ser Escarcha sabra de mi llegada incluso cuando aun este lejos de ver fin a mi viaje hacia Nuevo Bastion.

-¿Cual es el modo mas rapido para llegar a Nuevo Bastion desde aqui Gran Matriarca Syranel? ¿Puedo contar con vuestra ayuda para el viaje? Mi caballo se quedo en la Casa Capitular y hasta ahi andando hay un largo trecho. Tal vez sea muy fantasioso al pensarlo, pero tal vez los elfos tengais algun modo de viajar mas rapido que como yo vine hasta aqui.

Ante su ultima frase y afirmacion la miro a los ojos, cargado de confianza y con total sinceridad y decision le digo:

- No dudeis que volvere Gran Matriarca Syranel, si no lo hago es porque he encontrado mi fin de forma violenta. Cuando vuelva tendre el nombre adecuado.

Sea como sea, antes de marcharme me despedire de todos los elfos y elfas que he conocido aqui. Les agradecere su hospitalidad y todo lo que me han enseñado. Del saco con petalos de rosa que llevo regalare un petalo a cada uno, y les dire que hoy se despiden de Ser Galath Caballero de la Rosa pero que cuando nos volvamos a ver sere un hombre libre de luchar por la paz y union de nuestros pueblos.

Por verguenza, timidez o por el simple hecho de no haber recibido respuesta aun, no ire a ver a Largamirada a su casa. Aunque mi corazon late oprimido con la esperanza de que sea ella quien venga a despedirse o que reciba respuesta a mi poema.

Te preparas para la marcha. Los elfos garadecen tu detalle con una ligera reverencia.

Se ha acordado una pequeña escolta que te acompañará de vuelta al mundo, y una vez pasado el estrecho camino habrá un caballo para ti.

Un buen grupo de elfos te despide, entre ellos Syranel y Largamirada, la cual se acerca y te da un cesto lleno de unas pastas...

Mi buen caballero... Marchad. Mientras estéis fuera tened este... recuerdo. Y cada vez que os comáis uno de estos pastelitos recordad nuestros momentos... Uno de estos os puede dar fuerzas para una jornada entera... Hay cien pastelitos. Espero que estéis de vuelta antes de que se acaben.

Agradezco la despedida y sobretodo el regalo de Largamirada. Cuando me da la cesta/bolsa con los pastelitos la cojo tocando mis manos con las suyas y me agacho de manera reverencial dandole las gracias por todo.

Decido ponerme la armadura y coger todos mis "bártulos" cuando pasamos por la que ha sido mi casa durante estos meses alejada un poco de todo. Al salir me reuno con la cuadrilla de elfos para emprender mi camino.

Mientras me dure su compañia hablo con ellos en elfico ya que quiero tenerlo mas fresco aun para cuando llegue a mi audiencia con Ser Escarcha. Me muestro amigable con ellos y para cuando lleguemos al caballo me despedire uno a uno de ellos agradeciendoles su compañia en este trecho.

El primer dia parare con normalidad cuando este cansado y darle al caballo un descanso. Es entonces cuando decido comerme un pastelito de los que me ha dado Largamirada y descubro el porque del regalo. Nada mas comermelo me siento lleno de energia, la fatiga se desvanece como el humo de los "inciensos" elficos ante mis bocanadas de aire. Me siento fresco como el arroyo en el que me bañaba.

No puedo evitar sonreir pensando en Largamirada, gracias a su regalo podre viajar de manera mas rapida sin cansarme y hacer tantas paradas, ¿significara eso que quiere que vuelva pronto? Deseo pensar que si, mi corazon se apena de haber dejado a los que me han acogido atras y solo deseo llegar cuanto antes ante Ser Escarcha para poder tener mi audiencia y empezar a andar por este sendero de mi nueva vida que se abre ante mis ojos.

En el primer lugar civilizado donde llegue preguntare si tienen algun mensajero y escribire una carta para Ser Squirrel en la que le digo que se reuna conmigo en un punto al que pueda llegar para viajar juntos a Nuevo Bastion o que si lo prefiere se quede en la Casa Capitular al mando durante mi ausencia.

Empiezo a pensar en como podria honrar mas a mi hermano Ser Squirrel, me gustaria que fuese el primer caballero que se une a mi nueva orden pero tal vez sea mejor que lo recomiende para ser el nuevo "regente" de la Casa Capitular de Ilanil. Seguro que la sabiduria de Ser Escarcha me arroja algo de luz ante mis dudas.

Seguire mi camino sin pausa, deseando llegar lo mas pronto posible a Nuevo Bastion para verme con Ser Escarcha, y segun como vaya mi audiencia con el pedire esa audiencia "prometida" con el Rey para pedirle que reconozca mi nueva orden como una orden oficial. Seria perfecto tener el beneplacito tanto de la Reina elfa como del Rey humano. Seria un gran inicio.

Avanzas hacia Nuevo Bastión a buen ritmo, pensando en tus cosas. En tu futuro.

Al pasar por las cercanías de Ciudad Armonía ves que hay una cola de gente en la puerta. Más actividad de la que recuerdas, pero sigues. tienes una misión y tienes prisa. Syranel te dijo que ser Escarcha estaría prevenido, pero no sabes si ha de esperar, o no o de que va el tema.

A medida que vas bajando hacia el sur empiezas a ver que las cosas no van bien. Aldeas abandonadas, caseríos desiertos, algunos quemados hasta los cimientos. En alguna de las aldeas ves que hay casas cerradas con cadáveres dentro.

Vas bajando y te vas enterando de lo que todo el mundo sabe. hay una plaga que está haciendo estragos entre la población. La Muerte Roja. Y la gente huye donde no la pueda atrapar. Es una epidemia terrible y no hay cura. Se rumorea que es obra de los elfos, cosa que dudas, pero es lo que se dice. Son la única raza inmune y eso, por supuesto, los hace muy sospechosos.

Evitas las poblaciones pues tu espada y tu armadura poco pueden hacer para ayudar a los pobres desgraciados, y quizás ser Escacha, o Syranel te puedan decir más.

Cuando te acercas a nuevo Bastión la cosa es terrible. Montones de cuerpos fuera de las murallas se apilan y son quemados. Unos tipos todos de negro y con capuchas se apresuran en hacer arder toda esa gente, pero se les acumula el trabajo... hasta jurarías escuchar algún gemido entre las pilas de muertos que queman. Una vez moribundos ya los lanzan aquí, para que no extiendan la plaga!! O quizás alguien descuidado ha lanzado a alguien vivo a las llamas... Quien sabe...  La ciudad está desolada. Muertos por las calles, negocios cerrados, ventanas y puertas atrancadas... La gente se apresura por la calle, tapada, sin decir nada, sin detenerse, para hacer sus gestiones imprescindibles. Es una ciudad muerta.

Adosada a uno de lo smuros de Nuevo Bastión está la casa capitular principal de tu órden...

Te presentas y te atiende un escudero que al decir tu nombre y lo que te lleva allí te hace esperar en una sala.

Por dentro todo es sencillo y parece que en este recinto esté a un mundo de distancia de lo que ocurre fuera. No hay gemidos, no hay sufrimiento... Se respira una extraña paz. Una paz tensa, eso sí, pero paz. A lo lejos se oye una fuente...

Tras esperar unos minutos, el escudero te viene a buscar. Vuestros pasos resuenan por los pasillos hasta que te introduce en una habitación. Un elfo con armadura que estaba sentado ante su gabinete se levanta para recibirte.

El elfo mide cerca de dos metros y es algo más musculoso que el elfo medio. Su pelo claro y sus ojos de un azul muy claro le dan un aspecto glacial.

Sed bienvenido, ser Galath. Syranel me avisó de vuestra llegada... Aunque creo que no traéis buenas noticias, decidme...

Su voz es neutra, sin expresión. Sin sentimiento.

El viaje has ido largo y duro, no por la fatiga del trayecto ya que los pasteles de Largamirada me han hecho todo mas facil y liviano. Ha sido largo y duro por culpa de lo que mis ojos ven y mi corazon siente. Tanta desgracias, desolacion y muerte.... uno esta preparado para ver campos de batalla asi pues es el precio de la guerra. Pero cuando es a causa de una enfermedad uno siente pesar en el corazon. A veces pienso que si de verdad querria ayudar a la gente deberia haberme encomendado a un dios y ser sacerdote o paladin para poder sanar a la gente. Pero siempre he pensado que pertenecer a un solo dios significa solo ayudar a unos pocos que siguen tu fe, y mi devocion de ayudar va mas alla de la fe, la raza o la posicion social.

Al llegar a Nuevo Bastion y ver como se ceba la llamada Muerte Roja con la poblacion se me encoge el corazon como apresado en un puño de acero. Los hombres vestidos de negro todo tapados como siervos de la muerte quemando a los que han sufrido peor suerte que ellos..... es todo tan desesperanzador que trato de recomponerme pensando en que nada puedo hacer por ellos.

Una vez estoy dentro me alegro por mis hermanos caballeros de que la Casa Capitular se encuentre en buen estado y en apariencia los que la habitan tambien. Mientras espero sentado a tener audiencia con Ser Escarcha repaso mentalmente como debo actuar, que decir, cuando callar... finalmente decido que he de ser yo mismo ya que es lo que me ha llevado donde estoy ahora.

Cuando entro a la sala y estoy ante su presencia hinco una rodilla en el suelo y agacho la cabeza antes de decir:

- Salve mi señor, gratitud por atenderme en estos haciagos momentos que vive Gallantia. -tras eso me levanto y ocupo mi lugar en la silla frente a el- Gracias de nuevo por la bienvenida Ser Escarcha.

Tras examinarlo brevemente me doy facilmente cuenta de su frialdad, neutralidad, tal vez incluso inexpresividad. Lo veo tan distinto a mi, tal vez es por el fatidico momento que vivimos o tal vez es la mella de la veterania. Su inmortalidad elfica le debe haber dado el placer de ayudar a mucha gente como Lider de la Orden de la Rosa, pero seguro que tambien habra vivido muchos malos momentos, perdido a hermanos, fallado a gente a la que queria salvar...

- Estoy muy agradecido a la Gran Matriarca Syranel por haberme ayudado a verme con vos con tanta premura y por la estancia de varios meses que he tenido con vuestro pueblo Ser Escarcha. Pero es cierto que no traigo buenas noticias, mi intencion es dejar la Orden de la Rosa mi señor. -hago una pausa- Cuento con la bendicion de la Gran Matriarca Syranel para fundar una nueva orden. Tendra fundamentos parecidos a la Orden de la Rosa de la que tan agradecido estoy por haberme formado como persona y haberme inculcado unos valores tan buenos y puros. Pero tendra otro objetivo, mi objetivo es una cruzada por la Paz Ser Escarcha. Y espero contar tambien con el beneplacito del Rey de Bastion Blanco. Y nada me haria mas feliz que poder trazar una alianza con vuestra magnifica orden una vez este establecido todo.

Entonces callo, esperando ver su reaccion y respuesta.

Asiente a lo que le dices, grave.

Jurastéis unos votos, ser... Y no veo una razón para romperlos... Esos objetivos podéis hacerlos desde nuestra orden. También es nuestro deseo la paz. La paz evita sufrimientos. No entiendo vuestro conflicto.

te mira con sus ojos glaciales, como si buscara en tu alma las respuestas.

Os hemos dado una casa capitular... Teníamos grandes esperanzas en vos.

Asiento a las palabras de Ser Escarcha, de hecho me duele fallarle cuando me dice que tenia grandes esperanzas puestas en mi. Pero decido ser fuerte y continuar hablando. He de ser sincero con el.

- Esta nueva Orden sera simbolo de Paz Ser Escarcha, pero sera una Orden a la manera de los elfos. Sin votos sobre castidad que nieguen el amor a sus integrantes, reprimir la sexualidad lleva a la violencia. Habran tanto elfos como humanos en la Orden, de hecho cualquier criatura de puro corazon sera bienvenida. Ayudaremos a todos los que sufren en Gallantia pero tambien buscaremos la Joya, si, esa Joya que acaba de pasar por vuestra mente Ser Escarcha, la de vuestro pueblo. -hago una pausa para darle unos segundos y retomar firmeza en mi mismo- Ser Squirrel es ahora algo mas que un hermano caballero, es un buen amigo. Creo que es el Caballero que necesita la Casa Capitular de Ilanil y no yo. Estoy seguro que lo haria muy bien, aunque me encantaria que se uniese a mi nueva Orden no puedo pedirle algo asi. Porfavor Ser Escarcha, soy libre de dejar la Orden de la Rosa sin perder vuestra ayuda, amistad y respeto?

Mis ojos le miran con completa seguridad, pero en ellos hay un brillo de tristeza, de peticion.