Partida Rol por web

Héroes y Profecías

Milagros del Bien.

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21/09/2010, 18:19
Kurgan

La verdadera batalla iba a comenzar a partir de ese momento. Hasta ahora el enemigo solo había lanzado numerosas tropas de gnols para desgastar el frente, pero ahora la auténtica fuerza de choque rival aparecía por ambos lados. Para Kurgan la idea de aceptar una posible derrota estaba aun muy lejos, pero sospechaba que esta iba a ser con diferencia la batalla mas dura en la que le había tocado combatir.

Vio como Naldar y Amnyin junto a los arqueros disparaban a los trolls, y luego escuchó como Bohemond ordenaba a Arkaeron que les ayudase con sus conjuros. Al semielfo le habría gustado que su comandante le hubiera ordenado a él también avanzar hacia los gigantes, pues a priori parecían los rivales mas formidables. Pero no, Bohemond le mandó permanecer en el mismo lugar, y el guerrero respondió a la orden con un simple y enérgico asentimiento.

Lastima, podría haber sido este un combate legendario contra los trolls, pero me tocará en cambio encarar a los dos regimientos de acólitos de Erythnull sin ayuda de mis compañeros......una lucha justa.

El semielfo decidió que si debía enfrentarse a los seguidores del dios de la matanza, cuanto antes comenzase mejor. Volvió a conjurar la misma invocación de insectos que ya había usado antes, estaba decidido a quitar de en medio a los gnols para dar espacio a la nueva amenaza.

Hizo una serie de fintas mientras ejecutaba el conjuro para evadir a los gnols que le rodeaban, para acabar lanzando el sortilegio donde deseaba.

- Tiradas (2)

Notas de juego

escarabajos de la perdición en casilla 18,32. Con la misma expansión de antes.

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21/09/2010, 19:27
Director

Alentados por las palabras de Naldar los arqueros dan lo mejor de sí, y aunque los trolls están casi fuera de alcance las flechas logran abatir a dos de ellos. Las flechas ardientes llueven por todas partes, y algunos pequeños incendios provocados por ellas queman la hojarasca y los matorrales del suelo, cosa que sin duda perjudica a los trolls, que tienen que reducir su ritmo.

Por todas partes caen proyectiles o golpean las espadas. Se escuchan gritos de batalla y también aullidos de dolor. A un lado y otro los enemigos avanzan, cerrando el cerco en torno a los heróicos caballeros, mientras que los gnols parecen ocupar el horizonte y ser tan inacabables como las gotas de agua en un mar. Kurgan repite su conjuro y una nube de insectos chirría y zumba, alimentándose de la carne de gnol que queda a su alcance. La plaga pronto deja de volar, arrastrándose por el suelo, pero para entonces han muerto otras tres docenas de enemigos, y la carroña está asegurada. En el cielo baten alas cuervos y buitres. Ningún ser vivo se atreve a acercarse a la contienda, pero pronto el campo será un festín. De qué lado sea la victoria es algo que no importa a los carroñeros, y su mirada indiferente en los cielos recuerda a la neutra y pasiva presencia de los dioses que, según el clérigo de Vecna, habían decidido esperar y mirar.

Si hay dos dioses que sí tienen interés en esta batalla - Vecna y Erythnull - solo uno parece estar tomando parte, pues los devotos del dios de la matanza avanzan paso a paso con armas impías preparadas para masacrar a su enemigo. Cada uno de los adoradores de Erythnull es un guerrero temible, un clérigo poderoso o un mago letal, como bien saben Naldar, Arkaeron y Amnyin, pero ahora se acercan por docenas, con tan solo un pequeño regimiento de caballeros de élite y un puñado de héroes que hacerles frente. Esos clérigos debieron ser los responsables del milagro del mal que hizo llover sangre sobre los defensores, y eso dice mucho de su poder.

Aún diezmados por conjuros y un cuerpo a cuerpo en el que son superados, los gnols renuevan sus filas caídas con nuevos combatientes. Parece inevitable que los caballeros se encuentren pronto flanqueados entre tres fuerzas y quizá lo más sabio sería retroceder hacia el interior de la ciudad para evitarlo, pero Bohemond no da tal orden, al menos por ahora.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Asalto 9 del tablero. Turno de Arkaeron.

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22/09/2010, 04:05
Arkaeron

Rapidamente me muevo por la muralla hasta colocarme mas cerca de los trolls.

Estan demasiado lejos para achicharrarlos con rayos de fuego, maldita sea, quería reservar este conjuro pero que le vamos ha hacer

De nuevo, comienzo a recitar las palabras que unos instantes antes han acabado con los gnolls, y al igual que antes, una pequeña bola roja sale de mi mano hasta una posición cercana a los trolls, donde estalla en llamas quemando la piel de esas malditas bestias.

Arded en el infierno malditas bestias, esto es lo que les sucede a los que se meten con los caballeros de Berfôska. No flaqueéis compañeros, como veis, ¡¡pueden morir!!

- Tiradas (1)

Notas de juego

Me muevo hasta 24,21
Bola en 5,7

Mueve me tu jefe k sino me lio demasiado, conjuro restado

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22/09/2010, 15:15
Derek

La primera fila de enemigos ha quedado devastada por el conjuro de Kurgan, y eso da flexibilidad a los caballeros para avanzar y ocupar mejores posiciones. Derek señala el avance a los hombres a su cargo, y envaina su espada para encarar a los enemigos del lado Norte con otros medios.

Llegando justo junto a Bohemond, que tiene su atención más fija en los peligros que se acercan al sur, Derek toma su relevo ocupándose de los gnols que aún dan guerra en este lado. Con un rezo en voz baja y una maldición entonada en idioma infernal, Derek toca con su guantelete al enemigo más cercano, y un dolor mortal se extiende desde él y abruma a todos los hombres-hiena cercanos. Todos los gnols caen al suelo, superados por la agonía o muertos por el dolor.

- Tiradas (1)
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22/09/2010, 15:26
Bohemond

Bohemond rie, gratamente impresionado por la acción de Derek, y señala con su guantelete negro hacia el único gnol superviviente de este lado del campo de batalla. Como respuesta inmediata, los diablos con alabardas dan cuenta inmediata del último enemigo en las cercanías, destrozándolo con sus armas hasta mucho más allá de lo necesario.

Mirando a su alrededor, y aunque sabe que las bestias seguirán llegando por oleadas, Bohemond decide que el lado más vulnerable es el expuesto frente a los seguidores de Erythnull, y se mueve hacia Kurgan.

Grita unas palabras en idioma infernal y da órdenes a la enorme criatura abisal para que corte el avance de los gnols. Pero, como sabe que eso no será suficiente para detener a la horda, conjura un enorme poder hacia las tropas que se acercan.

- Tiradas (2)
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22/09/2010, 15:37
Director

Con unas palabras de Bohemond y unos pocos gestos, se abre un gran umbral en el suelo cortando el paso de los gnols. La esfera no es otro cosa que un abismo que conduce al infierno, y al aparecer de la nada varios gnols son tragados por su circunferencia, siendo devorados por uno de los planos más hostiles del multiverso. Sin embargo, ese no es todo el propósito del umbral, pues con un zumbido terrorífico en seguida comienzan a salir criaturas de él. Pequeños diablillos alados de piel rojiza y cola con aguijón, diablos casi humanoides con piel repleta de púas... criaturas infernales de todos los tamaños y formas salen del portal en todas las direcciones, y atacan a todo lo que está a su alcance. De hecho, algunas criaturas se dirigen hacia los caballeros, pero Bohemond está ante ellas, y sin duda son riesgos con los que contaba.

Sin dejar tiempo para replantear la situación, una tormenta de hielo estalla entre los gnols, invocada por el enorme monstruo insectoide, a la vez que la bola de fuego de Arkaeron explota en el norte en medio de los trolls. Los gnols caen muertos congelados, y la tormenta se alarga, impidiendo el paso por el momento y amenazando con acabar con más vidas, mientras que la bola de fuego hace cundir el miedo entre los trolls. Uno más de los gigantes ha muerto por el conjuro ígneo, y algunos caídos encuentran su muerte definitiva, mientras que varios reciben heridas muy graves que les hacen avanzar a trompicones.

Los caballeros y la araña del nigromante avanzan dando cuenta de poquísimos gnols que resistían en la vanguardia. Con ataques tan devastadores, los gnols apenas tienen oportunidades para hacer contraataques efectivos, y sus oleadas apenas llegan al cuerpo a cuerpo antes de sucumbir. Como resultado, los caballeros han recibido poco más que heridas leves y la moral, aún a pesar de la abrumadora inferioridad numérica, es alta.

Los trolls avanzan lentamente, y también los adeptos de Erythnull, pareciendo dedicar poca atención a los esfuerzos de los caballeros. La superioridad de los combatientes de Berfôska en el cuerpo a cuerpo parece desafiar a los seguidores del dios maligno, pero los regimientos no se precipitan en absoluto. Cuando parece indiscutible, aunque no cercana, la victoria para Berfôska, los Saqueadores deciden tomar parte en el combate.

Un resplandor rojizo, formado por cien replandores independientes, recorre las filas de siervos de Erythnull. El brillo es mágico, y no parece más que una muestra de poder arcano. Al instante, una infinidad de proyectiles radiantes dibuja una lenta parábola en el cielo dirigiéndose hacia las filas de caballeros. Igual que las flechas de Berfôska habían oscurecido el cielo, tapando la luna, las esferas mágicas parecen iluminarlo, como un centenar de estrellas rojas, malignas, volando hacia los arqueros y los caballeros.

Todos intentan cubrirse y salir de alcance, pero los intentos son en vano. Cada una de las conjuraciones de fuerza golpea a un humano, y en ocasiones dos y hasta tres proyectiles atraviesan al mismo arquero o caballero, causando una muerte inmediata. Aquí y allá los hombres mueren entre gritos de dolor. Una decena de guerreros o arqueros son abatidos por los conjuros, y Kurgan, Amnyin, Naldar, Arkaeron, Derek y Bohemond no se libran de heridas causadas por la energía mágica.

Los rezos malignos de las filas de los seguidores del Múltiple son todo lo que se puede escuchar en el campo de batalla.

 

- Tiradas (5)

Notas de juego

Asalto 10 del tablero.

Turno de Naldar y los arqueros (sigue tirando el mismo número de dados aún, y con los mismos modificadores).

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23/09/2010, 04:17
Naldar

Ahora era cuando había empezado la batalla de verdad, ya empezaban a tener bajas entre las lineas e incluso heridas, las cosas cada vez pintaban peor, pero no podían dejar su empeño en dejar las líneas enemigas más tocadas...

Así que cargó con tres flechas más para que los arqueros no parasen y no amainasen...

- Tiradas (5)

Notas de juego

Daño total : 29

Posibles críticos de la batida 3

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23/09/2010, 13:38
Amnyin

Amnyin se pone el arco a la espalda, decidido a cambiar de posición hacia donde más falta puede hacer. Ya no es necesaria su labor como vigía, él no es tan buen arquero como Naldar, y el elfo también se basta liderando a la milicia. En cambio, en el cuerpo a cuerpo pronto hará falta cada espada posible, y quizá una clavada en la espalda del enemigo sea especialmente valiosa.

Mientras corre hacia la puerta, desenvaina su espada corta y varias dagas. Cuando llega fuera de la muralla aprovecha la oscuridad reinante para escabullirse hacia el sur pasando desapercibido al enemigo. No es un combatiente cuerpo a cuerpo tan formidable como Kurgan, Derek o Bohemond, y tampoco tiene una armadura tan buena, por lo que tratará de aprovechar al máximo sus propias ventajas.

- Tiradas (1)
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23/09/2010, 13:44
Director

Notas de juego

Turno de Kurgan.

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23/09/2010, 18:49
Kurgan

Kurgan saludó a Bohemond cuando se colocó a su lado con un simple ....Señor..., luego se adelantó unos pocos pasos para golpear a los dos únicos gnols que tenia al alcance. Ayudando así a su vez al seminfernal a ocultarse, por que uno de los enemigos que tumbó le quedaba cerca a Amnyin.

Tras esto el semielfo volvió a dirigirse a su comandante, para hacer de nuevo gala de su impaciencia.

Señor, estoy preparado para atacar a los acólitos de Erythnull, solo espero una orden suya para hacerlo.

- Tiradas (7)

Notas de juego

Me muevo a la casilla 19,33.
Combatir a la defensiva,+2 a la defensa.
Ataque daño=31
Hendedura daño=16

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23/09/2010, 19:24
Kurgan
Sólo para el director

Notas de juego

Master, lo mismo es una tontería, pero en el tablero pone que me quedan 35 puntos de vida, ¿es correcto?, y si lo es, ¿cuando he perdido 58 puntos de vida?.

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23/09/2010, 20:12
Director

Notas de juego

No te preocupes mucho por el tablero, está como guía visual para vosotros, y yo tampoco uso ese como referencia para esas cosas. De todas formas, en las fichas estoy indicando el daño perdido, porque me parece más fácil sumar hasta llegar a los PG que tener que estar poniendo los PG a todos y cada uno. Así que ya sabes que has perdido 35 ;)

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23/09/2010, 20:20
Director

Las flechas llameantes caen sobre los trolls y otros dos muerden el polvo, además de repartirse grandes heridas entre los otros. Uno de los gigantes está tan malherido y cubierto de saetas que a duras penas logra avanzar. En todo caso, los enormes humanoides verdosos ya están peligrosamente cerca.

Los diablos recien salidos del infierno por el portal creado por Bohemond muerden, atacan y golpean, matando gnols y cortando el paso. Aún ahora no dejan de salir nuevas criaturas infernales, y el miedo de los gnols a ese conjuro les resulta tan letal como las garras de los propios monstruos. El lado negativo es que varios caballeros son atacados y molestados por pequeños diablillos, y algunas bestias más grande y peligrosas ya se acercan hacia los guerreros de Berfôska, demostrando que no diferencian entre unos simples mortales y otros. Los diablos barbados con sus alabardas, por otro lado, responden a la orden de Bohemond y vuelven a colocarse junto a su amo, para enfrentar en cuerpo a cuerpo a los siervos de Erythnull. El diablo gélido carga contra los gnols, que aunque continúan llegando, ya han tenido que retroceder muchas yardas a los defensores. Varios gnols mueren bajo la lanza del enorme gelugón, y el miedo vuelve a adueñarse de las filas de los enemigos.

Kurgan destroza a dos gnols más con su cadena, y espera la respuesta de su comandante al ver a los tenebrosos servidores de Erythnull acercarse.

- Tiradas (6)

Notas de juego

Asalto 11 del tablero.

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23/09/2010, 20:48
Bohemond

No tengas tanta prisa responde el General de los Caballeros de la Redención o tendrás más enemigos de los que preocuparte.

Hace un rápido gesto con su guantelete, acompañado de una única palabra, y una fuerza protectora divina protege visiblemente a todos los caballeros presentes. Durante un instante, incluso se puede ver la luz azul rodeando a todos como un manto. Al momento los diablos y demonios dejan en paz a los caballeros, rehuyendo su presencia y concentrándose todos en los gnols. El efecto mágico permanece, protegiendo ligeramente de la magia maligna y de los ataques incluso de la peor de las criaturas.

En apenas unos segundos, Lord Bohemond está entonando un nuevo rezo, y todos los combatientes sienten renacer las fuerzas. Avanza unos pasos, saliendo de la cerrada formación de los caballeros e incitándolos a avanzar un poco hasta colocarse a la altura de Kurgan.

Preparáos, porque lo peor está por llegar.

La cadena se estira en sus manos, y el comandante se pone en postura de soportar la inminente carga de los guerreros contrarios.

Notas de juego

Todos los que están en cuerpo a cuerpo reciben un +4 a CON.

Turno de Arkaeron.

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24/09/2010, 00:30
Orphen

Técnicamente no todos los dioses están con nosotros, mas bien diría que actualmente solo uno nos ayuda.

Orphen rapidamente busca una linea con bastantes enemigos, levanta la mano y empieza a recitar unas palabras. Otro rayo azul sale disparado desde su mano hacia los enemigos cruzando rapidamente el campo de batalla perdiéndose en la lejanía.

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24/09/2010, 00:41
Vanth

Vanth decide hacer como si no hubiera escuchado a Orphen y combate con la misma fiereza. Ahora se sentía cómodo y le daba igual el peligro. Cierta locura se había apoderado de él, como a menudo le pasaba en estos combates que le recordaban tanto a la destrucción de su propia aldea. Sin compasión, da espadazos hacia un lado y otro.

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24/09/2010, 00:55
Diana

Lo estáis haciendo bien anima Diana a los bravos caballeros que luchan junto a ella ¡seguid así!

Tal vez los gnols pudieran rodearlos, pero mientras hubieran espadas defendiendo Berfôska, aquellas criaturas infectas tenían las de perder. Tres malas bestías caen de un solo espadazo de la guerrera.

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24/09/2010, 01:08
Folcard

Folcard avanza espoleando a su caballo, codo con codo con Diana. A su paso, los gnols son decapitados por una cimitarra tan afilada que es capaz de cortar el mismo alma. El comandante de rubios cabellos mira a las criaturas que se le oponen con desprecio y sin compasión alguna.

- Tiradas (3)
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24/09/2010, 01:23
Director

Cada uno de los héroes presentes parece capaz de hacer frente a una docena de gnols él solo. Los conjuros de Orphen, los rápidos puños de Kandalian, la espada de Vanth o el poder de sus comandantes es suficiente para aplastar a un regimiento dos veces más grande que el que la horda a mandado. Por docenas mueren los enemigos, y los valientes caballeros de la formación también causan muchas bajas, aunque reciben la peor parte. Ahora que el grupo de jinetes ha sido rodeado, el campo de batalla se vuelve peligroso, y no tardan en llegar consecuencias.

Tres caballeros sucumben ante las hachas y alabardas. Kandalian esquiva con pericia y una velocidad increible cada ataque, y la mayoría de sus compañeros con armadura evitan los daños, pero Vanth recibe dos heridas leves, y Diana resulta malherida. Si no acaban pronto con este combate, será demasiado tarde para muchos...

- Tiradas (4)

Notas de juego

Otra vez turno de todos. Kanda, recuerda que tienes cuatro ataques con la ráfaga.

Asalto 6 del tablero.

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24/09/2010, 02:31
Vanth

Entre los cascos de caballo y el entrechocar de los metales, Vanth escuchó algunas voces gritando de dolor. Él quería ayudar a cualquiera que estuviese en problemas, pero parecía que los gnols se agolpaban frente a él dispuestos a impedirle cualquier acción.

Ignorando los golpes recibidos, el bárbaro se apresuró a proseguir con su ataque para despejar su zona lo antes posible, repartiendo mandobles con gran intensidad.

- Tiradas (3)