Partida Rol por web

Hijos del Kaos

1 - La primera noche del cachorro

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14/09/2019, 02:59
- Narradora -

24 de Agosto, 2019 — 23:07

La loba decidió darle un respiro de todo aquello, y lo guió a través de la linde del bosque al otro lado del riachuelo, donde más ojos curiosos los contemplaron, para su propio desagrado. Se sentía el centro de atención, y no era precisamente eso lo que buscaba. Sin embargo, una palabra de Hannah bastó para mantenerlos alejados. Todos parecían ansiosos por conocer al nuevo cachorro, pero también eran conscientes de lo dura que podía ser esa primera noche lejos de todo lo que conocía.

Esta será tu cabaña de ahora en adelante. Será tu trabajo, así como el de tus compañeros, mantenerla, arreglarla y hacerla habitable.

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14/09/2019, 04:12
- Narradora -

24 de Agosto, 2019 — 23:07

Los siguientes días no fueron ni más sencillos ni más llevaderos. La novedad mantenía su espíritu vivo, pero pronto descubrió que aquello de ser un hombre lobo era mucho más de lo que había imaginado. En cuestión de días debía aprender lo que una cultura había construído durante milenios. Descubrió, incluso, que existían desde épocas indescriptibles, que contaban con su propia cosmología y que la misma era mucho más real de lo que jamás habría podido imaginar. El aliento se escapó de él la primera vez que Caminó de Lado, descubriendo ante sus ojos una realidad paralela con la que todo el mundo habitaba sin tener ni idea. Y luego estaba la teoría, la Letanía y las Trece Tribus, los Auspicios y las Formas de Raza. La historia de aquellos seres era tan compleja y retorcida como la humana, pero con una vuelta de tuerca más. Y es que todo cuanto había ocurrido estaba íntimamente ligado con esas tediosas clases de historia del instituto. Era… fascinante, y también sobrecogedor. Su mente al final del día se sentía exhausta. Diana decía que se volvería más fácil, pero tras la primera semana todo parecía igual de nuevo y complicado.

Sin embargo, estaba la parte práctica. Su primera transformación en lobo fue algo jamás soñado. Poder correr, aullar, experimentar la naturaleza en su estado puro. Incluso cazar había resultado algo instintivo (e hilarante, a decir verdad, porque le había sido imposible pescar nada). Se dio cuenta enseguida de lo que significaba el trabajo en equipo, y cómo las manadas del Clan se compaginaban repartiéndose tareas, pero también cómo sus miembros se entendían entre ellos. Maeve pertenecía a La Garra de Gaia, y su cometido era preservar los bosques y eliminar cualquier amenaza que acecharse al Clan Aullido de la Eterna Noche. Era fascinante, y también aterrador a su manera ver a una manada de Crinos e Hispo partir hacia las profundidades del bosque tras un aullido de guerra sobrecogedor. Pero era su cometido, su misión, y Elliot no dejaba de preguntarse cuál sería el suyo, qué clase de manada iba a formar junto a Diana, y quiénes iban a ser sus integrantes.

Por eso, cuando Hannah les anunció que aquella noche tendría un nuevo compañero, no pudieron evitar saltar de alegría preguntándose quién iba a ser, cuándo iba a llegar, y cuándo les iban a presentar. 

Lo vieron llegar ya entrada la noche: un lobo negro acompañado por la loba, algo temeroso. Después, Hannah lo llevó a la cabaña principal donde se reunión con Oswald y Flecha-del-Sol. Le dejaron ir a bañarse, charlaron, y poco después Hannah se lo llevó a la linde del bosque. Todos sabían que no estaba permitido acosar a los jóvenes Cachorros, no hasta que hubiesen sido presentados formalmente. Uno ya tenía demasiado con cambiar como para encima tener a diez narices curiosas olfateando a su alrededor. No fue hasta casi la media noche cuando Diana y Elliot escucharon pasos acercándose a su cabaña.

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14/09/2019, 04:13
Hannah Luna-Viajera

Hannah dio tres golpes suaves en la puerta y después la abrió, dejando que los tres jóvenes se vieran y se reconocieran los unos a los otros.

Oliver, estos son Diana y Elliot —los presentó sin mucha pompa, haciéndose a un lado para que Oliver pasase dentro del lugar.

Era una habitación de madera con literas y grandes ventanas que filtraban la luz natural de la noche y las hogueras. Había tres pares de camas, además de un armario empotrado cuyas puertas no terminaban de cerrar bien del todo. Era poco, pero resultaba acogedor a su manera. Le recordaba a la granja, a la austeridad de vivir en medio de la naturaleza rodeado de lo justo y lo necesario.

Una muchacha saltó de una de las literas, cayendo casi de cuclillas. Era bastante alta, de piel morena y labios gruesos, y una marea de rastas decoradas que se agitaron al caer. Algo brillaba en el centro de su labio inferior: un piercing. Llevaba un vestido holgado que parecía irle todavía más grande cuando se encogió de hombros, juntando las manos sobre el regazo con una sonrisa tímida a modo de saludo.

Creo que no hace falta que lo diga, pero ha sido una noche larga. Por favor, haced que se sienta cómodo y dadle una manta. Hoy va a refrescar bastante.

Hannah le revolvió el pelo al nuevo en un gesto cariñoso más afectivo de lo normal. Después les dio las buenas noches y les dijo que vendría al alba para comenzar su entrenamiento.

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14/09/2019, 05:42
Elliot Kelly

Estos últimos once días han sido agotadores. Ya sabía que iba a ser difícil, pero no imaginaba que tanto. Llevaba veinte años sin tener ni zorra de que era un hombre lobo, y parece que ahora tengo que ponerme al día a marchas forzadas de un montón de cosas de las que ni siquiera había oído hablar jamás. Lo que se lleva la mayor parte de las horas es el estudio de la historia y las leyes Garou con Finn, el Anciano Philodox. Lo que más fascinante me resulta es el modo en que la existencia de los Garou ha estado entretejida con muchos de los momentos más importantes de la historia humana, llenando huecos y lagunas que no sabía que estuvieran ahí. Supongo que no miré lo bastante cerca, o quizá es que me faltaba un dato importante para pillarlo: los hombres lobo somos reales.

La Letanía es fascinante y un coñazo a partes iguales. Fascinante porque explica mucho de quiénes somos y de nuestra naturaleza, de lo que hay en nuestros corazones y de nuestro vínculo con Selene. Y un coñazo porque Finn no deja de intentar meterme nuevos conceptos con calzador a todas horas hasta que me salgan por las orejas. Ya sé que soy un tío listo, pero joder, tengo un límite. Además, aquí ni siquiera hay acceso a internet para buscar información… Aunque claro, tampoco es que esa información fuese a aparecer por ninguna parte.

Y aparte de eso las partidas de caza, los viajes a la Umbra, las reuniones con espíritus… Buf. La mente me habría explotado si no estuviera totalmente abierto a aprender, y porque me fío de lo que me dicen Diana y Hannah, que en algún momento todo se volverá más fácil. Aún espero a que llegue ese momento. Por eso cada noche, cuando llega la hora de ir a dormir, soy el hombre, o bueno, el Garou más feliz del mundo.

Pero esta noche es especial. Hannah nos ha avisado hace un rato de que hoy se nos unirá un nuevo Cachorro (joder, qué rápido adoptas la terminología, puto Sapientín), y ni Diana ni yo hemos podido evitar espiarlo desde lejos mientras lo llevaban para presentarlo a los mayores. Un lobo negro y joven, un poco cabizbajo, siguiendo a Hannah hacia la cabaña principal. Solo con verlo se me ha encogido el corazón al recordar el horror y la locura de mi primera noche. Mi Primer Cambio.

Cuando, a media noche, Hannah viene a nuestra cabaña acompañada por el nuevo, al que presenta como Oliver, Diana es la primera en reaccionar, saltando de su litera como una puta pantera. Yo me levanto de la mía, sonriendo amistosamente al chico. Desde luego es joven, más o menos calculo que como Diana, con una mata de cabello ondulado y oscuro y una cara de rasgos afilados, unos ojos caídos de expresión algo aletargada y unas cejas oscuras y densas que hacen que me recuerde un poco a… ¿Rachel? ¿Por qué he pensado en Rachel ahora? Apartando su recuerdo de mi mente, me despido amablemente de Hannah, y luego me acerco a Oliver tendiéndole la mano.

Hola, Oliver. Soy Elliot, y esta es Diana. Aquí es donde dormimos. —Le dedico a Diana una sonrisa cómplice antes de volver a centrar mi atención en Oliver—. ¿Cómo estás, tío? Ponte cómodo.

Me aparto un poco por si el chico necesita sentarse o algo. Lo miro con expresión abierta y los labios solo ligeramente apretados de preocupación. Espero que su noche no haya sido tan tremenda como lo fue la mía.

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14/09/2019, 12:54
Oliver

Oliver era un desastre. Tenía el pelo húmedo y recién lavado, y olía a limpio, y ahí terminaba la lista de cosas que tenía bajo control. Estaba temblando a pesar de que llevaba dos jerseys, posiblemente porque estaba descalzo, salvo que uno quisiera contar la chancla huérfana que llevaba en la mano y que agitó a modo de saludo al entrar. Tenía los ojos hinchados y enrojecidos y entró arrastrando los pies detrás de Hannah, y aunque su postura encorvada se desenroscó un poco cuando le acarició el pelo, pareció tolerar el gesto más que apreciarlo.

Tardó unos instantes en reaccionar a la invitación de Elliot, pero finalmente le estrechó la mano. Fue débil y torpe, el apretón de manos de alguien que no estaba acostumbrado a los apretones de manos. Le ofreció la mano a Diana, y después se sentó obedientemente donde le habían indicado. Subió los pies a la cama para sentarse con las piernas cruzadas y dejó la chancla en el hueco entre las corvas.

—Hm. Gracias —dijo al fin cuando se dio cuenta de que todavía no había dicho una palabra. Hizo un esfuerzo por sonreírles y suspiró—. Ha sido... mucho.

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14/09/2019, 19:23
Diana

Diana se apresuró a estrechar su mano con un gesto igual de nervioso. Después le imitó, sentándose en la cama opuesta con las piernas cruzadas a lo indio sobre la cama. Se aseguró de escurrir la falda del vestido entre los muslos, dejando las manos apoyadas sobre los tobillos.

Ya me imagino —musitó con una sonrisa compasiva. Su piel morena estaba cubierta por algunos tatuajes aquí y allá, la mayoría monigotes o cosas sin sentido, como un paraguas dentro del que llovía—. Creo que ninguno de los tres lo sabía de antes. Sé que algunos cachorros tienen más conexiones con el Clan, pero a mí no me dijeron nada.

Y era algo que hacía que sintiese resentimiento hacia Jackson. Él lo había sabido desde mucho antes, pero había decidido dejarla en la ignorancia a pesar de todas las dificultades que eso había supuesto. Claro que nada de eso fue dicho en alto; Diana se limitó a encogerse ligeramente, gesto más que repetitivo en ella, y Elliot había llegado a la conclusión de que el día que dejase de hacerlo algo maravilloso iba a ocurrir. Quizás terrible también, pero seguro que maravilloso.

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14/09/2019, 21:48
Elliot Kelly

No se me escapa el hecho de que Oliver tiene cara de haber estado llorando. Joder, y con razón. ¿Quién no va a llorar después de que toda su vida y todo lo que había dado por cierto se desmorone delante de él? Parece hecho polvo, exactamente como estaba yo hace once noches… y como sigo estando, para qué vamos a engañarnos. Asiento a las palabras de Diana.

Lo que yo habría dado por saberlo y haber podido prepararme. Menuda sorpresa fue. —Me rasco un lado de la cara, pensando qué decir que no resulte inoportuno en estos momentos—. Me imagino que ahora mismo te estarás haciendo un montón de preguntas. Mi consejo es que te des tiempo. A partir de mañana vas a empezar a aprender mogollón de movidas; al principio todo parece una locura, pero luego le vas viendo el sentido a todo. Pero bueno, aunque me veas aquí yendo de experto, en realidad solo llevo una semana… —Sonrío—. Lo más importante de todo es que nos tenemos los unos a los otros, pase lo que pase.

Me siento al lado de Diana, soltando un resoplido desde el fondo de los pulmones, y me paso una mano descuidadamente por el pelo. Me siento en esa fina línea entre querer que Oliver se sienta arropado y no querer agobiarlo. Creo que va a ser mejor empezar por temas más mundanos.

¿Has cenado ya? A lo mejor todavía queda algo de carne asada por ahí. ¿Quieres que te traiga algo?

Notas de juego

Oliver despierta mi instinto maternal <3.

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14/09/2019, 23:42
Oliver

—Ya he comido. Gracias —respondió Oliver, y se estiró para apoyarse en la pared. Se palmeó los muslos, palpando los bolsillos, y chascó la lengua. Esa ropa no era suya, lo que no era un problema excepto por el hecho de que sus cosas no estaban en los bolsillos—. Pero si... Si queréis cenar o algo puedo acompañaros.

Se arrastró de nuevo hacia el borde del colchón, ojeando el hueco de la cama entre Diana y Elliot con una mezcla de nervios y anhelo. Tenía que decidir si les contaba que él si tenía conexiones con el Clan, al parecer. Por un lado no quería pensar en ese tema hasta que volviera a la granja. Por otro lado, no tenía ningún motivo para no decírselo y, además, algo que había dicho Diana le había generado una pregunta importante.

—Pensaba que tenían que guardar el secreto. ¿Te lo... a la gente se lo dicen? ¿Antes de...? Bueno, de la transformación.

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15/09/2019, 02:59
Elliot Kelly

No, no, nosotros ya estamos bien llenos, ¿eh, Diana? —le digo a mi compañera mientras le doy un ligero codazo—. No me cabría nada más.

Oliver nos pregunta si lo normal es que a los futuros hombres lobo se les diga que se acerca el momento de su Primer Cambio. Meneo la cabeza, sin saber muy bien cómo contestar.

No creo que sea lo más normal, no. A mí hace un mes me llega a venir un tío diciéndome que soy un hombre lobo y que estoy a punto de tener mi Primer Cambio, y habría pensado que me estaba vacilando. No creo que se pueda preparar a alguien para ese momento, aunque a lo mejor me equivoco. No sé. Como te digo, solo llevo once días sabiendo que soy un Garou, así que aún hay mogollón de cosas que no sé. —Estiro un lado de la boca, poniendo cara de circunstancia—. Lo que sí sé es que, cuando ya se sabe que alguien está a punto de cambiar, se intenta suavizar las consecuencias. Control de daños, vaya. Intentar que salga herida la menor cantidad de gente posible. Yo fui una sorpresa… Nadie me esperaba.

Intento reírme, pero no me sale. Me masco inconscientemente la cara interna de la mejilla, algo inquieto. ¿Cómo le habrá ido a Rachel? Espero de verdad que esté bien.

Pero bueno, estás entero y estás aquí, que es lo más importante. ¿Ya te han dicho cuál es tu Auspicio? Porque de eso va a depender lo que hagas los próximos días y tal.

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15/09/2019, 03:16
Oliver

—Ehm. —Oliver agitó la cabeza suavemente, intentando recordar el término, que no significaba nada todavía porque no sabía lo que era un auspicio—. ¿Theurge? Cuarto de luna. Perdona, ¿gente herida? —Se deslizó por el colchón un poco más y puso los pies en un suelo que no tenía derecho a estar tan frío como estaba, y levantó una mano hacia Elliot como si le fuera a dar un apretón reconfortante en el brazo o la rodilla, pero estaban en lados opuestos de la habitación así que no valió de mucho—. ¿Estás... estáis bien?

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15/09/2019, 03:55
Elliot Kelly

La reacción de Oliver, preocupándose por nosotros, me sorprende para bien.

Bueno, hacemos lo que podemos —admito con una sonrisa resignada, intentando por todos los medios no perder el buen ánimo, o en su defecto que no se me note si lo pierdo—. En mi caso, creo que la cosa no fue todo lo mal que podría haber ido, aunque no tengo manera de saberlo. Para serte sincero, me raya mucho estar sin noticias del mundo exterior, sin saber qué le ha pasado a mi ex después de que se fuese en ambulancia por mi culpa.

Y es que, por mucho que me digan que no es culpa mía, que nadie puede controlar su Primer Cambio, yo no lo siento de esa manera. Carraspeo. Mis ojos buscan la ventana de la cabaña como evidente vía de escape. Cuando me doy cuenta, vuelvo a mirar a Oliver, dedicándole una sonrisa pequeña.

Pero seguro que está bien. Y seguro que le va mejor sin mí… —Bueno, va. Ya basta de caras largas—. Así que Theurge, ¿eh? ¡Qué suerte! Esa es la clase mago, que lo sepas. Te van a llevar de viaje al mundo de los espíritus y te van a enseñar un montón de hechizos superpoderosos. —En realidad no es tan sencillo como eso, pero hay que animar a Oliver—. En cambio yo, Philodox. ¿Te lo puedes creer? —Suelto una única carcajada—. Joder. No tenía ni idea de que esto fuese a ser tan chungo. Toda la vida pasando de las normas, y ahora resulta que mi destino es ser un puto abogado peludo. O un juez, o lo que sea. En serio, es para flipar. —Sacudo la cabeza en un gesto de incredulidad—. Y yo que quería ser maestro de guardería… Pero nadie me lo va a quitar de la cabeza, ya te lo digo yo.

Aunque la verdad, la idea de ser un profe de jardín de infancia peludo, de tres metros y con mucha mala hostia no me parece la mejor del mundo.

Notas de juego

Ya he colado mi primera cita ^^.

Igual le dejamos un poco a Diana, ¿no?

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15/09/2019, 22:41
Diana

Diana permanecía en un quedo silencio, de la clase que daba a entender que había algo que andaba rumiando dentro de sí. Le había dedicado alguna sonrisa breve y cordial a Oliver, y había respondido con un «estoy llenísima» cuando Elliot le dio un suave codazo, pero apenas se había movido más de eso. También había intentado hablar en algún punto, pero el philodox se había adelantado y parecía demasiado tímida como para reclamar su turno, dejándolo pasar con los ojos perdidos en el suelo. Pero fue cuando Oliver preguntó que si estaban bien cuando realmente pareció volverse más y más pequeña. No hacía falta ser un genio para adivinar que su Primer Cambio no había sido nada parecido al de Oliver, y este comenzó a comprender por qué Sean y Hannah había elegido hacerlo de tal manera, aunque fuese de poco consuelo a aquellas alturas.

Seguro que no, no te preocupes. Deberías hablar con Leyendas-punto-com*, cuando se pase por aquí —comentó a media voz, estirándose ligeramente con un sentido suspiro—. Yo soy Ahroun, luna llena. Se supone que somos los guerreros, pero no sé. Ira-de-Invierno me hace correr mucho, lo que está bien. Me mantiene en forma. —Se frotó las manos, escondiéndolas entre las piernas encogiéndose de hombros—. Me gusta mucho hacer surf, la verdad, pero hace ya un mes y pico que no he podido poner un pie en el mar —dijo, girando la conversación hacia otra dirección—. Ojalá nos dejen volver pronto.

Notas de juego

*Samantha Leyendas-punto-com es la Moradora del Cristal.

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19/09/2019, 00:54
Oliver

Oliver escuchó a los Diana y a Elliot aunque estaba teniendo dificultades para seguirles. Parecía sufrir un pequeño cortocircuito cada vez que pasaban de hablar de la vida del hombre lobo a sus vidas, y vuelta a los hombres lobos. Finalmente se mordió el labio y se abrazó las rodillas después de tener un escalofrío.

—Um. Hannah me ha dicho que puedo ir a casa, en una semana o así. A lo mejor podéis venir. Si hace buen día mis abuelos nos pueden llevar a la playa o algo.

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19/09/2019, 01:44
Elliot Kelly

Diana le cuenta algunas cosas sobre ella a Oliver: cosas acerca de su Auspicio, sus tareas diarias, las cosas que le gustaba hacer antes de su Primer Cambio… Ya empiezo a conocerla un poco, y sé darme cuenta de cuando tiene «cucarachas en la mente», que yo les llamo. Está ansiosa, y creo que empiezo a hacerme una ligera idea de por qué. Sonriéndole, sin decir nada, rodeo sus hombros con mi brazo y le doy un suave apretón en el hombro más alejado de mí. El contacto solo dura un momento, pero espero que sirva para recordarle que estoy aquí y que puede contar conmigo. Es curioso lo mucho que unen las experiencias que compartimos. No llevo ni una semana aquí y ya la considero una amiga.

Oliver, por su parte, vuelve a enternecerme cuando nos ofrece ir con él a su casa. La idea de pasar el día en la playa con su familia me resulta extrañamente reconfortante.

Eso sería guay. Podríamos ver cómo Diana cabalga las olas. ¡Seguro que lo hace muy bien! Tiene pinta de amazona. —Le doy otro leve codazo a Diana, más un ligero empujón que otra cosa. A ver si consigo sacarla de donde esté—. Y nosotros comeríamos helado. Aunque ahora que lo pienso… ¿Seguimos pudiendo comer dulce o nos quedaríamos ciegos? Joder, ¡espero que no!

Me río, intentando hacer que reine el buen humor y que mis compañeros estén cómodos y relajados. Por no decir que a mí también me iría bien verle el lado positivo a todo esto; es lo que intento cada día desde que pasó.

En fin, Oliver. Esta es tu casa. Cualquier cosa que necesites, tú no te cortes y pídela, ¿okey?

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tiro Carisma + Expresión para animaros y tal. Como tengo el Mérito Inspirador, mi dificultad se reduce en 2. Saco tres éxitos :D.

P.D.: Marco a todo el mundo como destinatario porque si no se me hace raro ^^".

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19/09/2019, 01:52
Diana

La sonrisa de Diana creció ante la mención de la playa, mostrando unos dientes ligeramente torcidos con los caninos hacia adelante, lo que le daba un aspecto lobuno bien merecido. Fue un gesto genuino y vibrante que junto al apretón y el codazo de Elliot logró su cometido, hacer que volviese a aquel lugar y no donde tenía la mente perdida.

¡Eso sería genial! —dijo, juntando las palmas apoyando los dedos sobre los labios. Sus ojos se volvieron diminutos pero llenos de alegría—. Si tuviesen una tabla de surf o un bodyboard sería genial. Pero vamos, que yo me conformo con tirarme al agua un rato.

Sus pies, colgando, se movieron al son de una canción no escrita. Después rió.

No digas tonterías. Los garou se regeneran. ¿Por qué crees que vamos tan ligeros de ropa por el bosque? Nuestro metabolismo es mucho más fuerte que el de los humanos. No tenemos que preocuparnos por resfriados ni cosas de esas.

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19/09/2019, 02:05
Elliot Kelly

Mientras Diana habla, pongo los ojos en blanco, meneando la cabeza a un lado y a otro en movimientos cortos mientras muevo la boca como si estuviese hablando.

¡Que ya lo sé! ¿La palabra «broma» significa algo para ti? Tabla de surf ni tabla de surf. Tu cabeza sí que es una tabla. ¡Una tábula rasa!

Empiezo a reír, haciéndole cosquillas a Diana.

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19/09/2019, 02:32
Oliver

Oliver soltó una risa nerviosa que, pese a que sonó un tanto temblorosa, le ayudó a deshacerse de una buena parte de la tensión con la que estaba cargando. Y aunque al principio no dijo nada mientras Diana y Elliot se pinchaban, Oliver no parecía incómodo, sino más bien aliviado de ver una interacción normal entre gente de su edad. 

La prueba definitiva vino cuando la expresión de Oliver se tensó un poco mientras Diana hablaba de la regeneración Garou, y su mano se deslizó hacia su muslo para frotarlo, pero pasó pronto y en vez de recordar su herida reciente cogió la chancla y la dejó caer al suelo para poder estirar las puernas. Las volvió a plegar al momento, en cuanto se dio cuenta de que seguía teniendo frío.

—¿Lleváis aquí mucho? Has dicho... ¿once días?

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19/09/2019, 19:36
Diana

Diana rodó a un lado de la cama tratando de escapar de Elliot, riéndose y soltando aullidos.

¡Ya verás el día que nos dejen pegarnos! Vas a desear no haberme hecho cosquillas jamás —protestó, haciéndose con un almohadón con el que proteger sus costillas, escondiéndose en el rincón más alejado de la cama.

Sonreía a pesar del esfuerzo que hacía por estar seria y no demostrar la debilidad que eran las cosquillas. Solo cuando se sintió más o menos segura, regresó al borde de la cama abrazando el almohadón como medida preventiva.

Yo llevo un mes y pico. Estaban empezando a hablar de enviarme a otro Clan para mi instrucción, pero por suerte Elliot Cambió y dijeron que tú te unirías pronto. Supongo que con tres Cachorros hay bastante para formar una manada —se encogió ligeramente de hombros un instante, no muy segura de lo que hablaba tampoco.

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19/09/2019, 20:17
Oliver

Oliver seguía sonriendo, fuera de la interacción entre Diana y Elliot pero aún así disfrutándola. Elliot había logrado calmarle bastante, y fue por eso que su sonrisa solo se tensó un poco pero no desapareció, como si estuviera escuchando una broma que no terminaba de entender pero que sabía que probablemente no debería tomarse en serio.

—¿Pegarnos...? —inquirió a través de una sonrisa que se negaba a dejar morir.

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20/09/2019, 03:13
Elliot Kelly

Oliver parece un poco preocupado cuando Diana habla de que «nos dejen pegarnos». Tuerzo la boca a un lado. La verdad es que, para ser sincero, a mí también me preocupa un poco.

Sí, verás, es que no sé si te lo habrán comentado aún, pero se supone que los Garou somos una raza guerrera. Un poco como los saiyans, solo que nosotros nos convertimos en lobo gigante en vez de en mono gigante. Nuestro deber es proteger a Gaia, la Madre Tierra, de un montón de movidas chungas que ya te irán explicando. Y para saber luchar contra esas cosas… tendremos que entrenar. —Miro a Oliver con cara de circunstancia—. Pero no pasa nada. Somos muy resistentes, te lo aseguro. No nos haremos daño.

Eso espero…