Partida Rol por web

Historias de Horror I.

CC: 2 - Las Tierras del Reposo.

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23/05/2017, 22:15
CC: [RIP] Profesor Petros Lorrimor.

LAS TIERRAS DEL REPOSO:

Notas de juego

- Escena narrativa.

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23/05/2017, 22:26
CC: Ravengro: Kendra Lorrimor.

INVIERNO DE 4711 RA:

DÍA DE LA LUNA, 3 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA, ENTRANDO EN LAS TIERRAS DEL REPOSO.

Elegidos los portadores del ataúd, Kendra Lorrimor, como la pariente más cercana del difunto, tiene la tarea de encabezar la sombría procesión a lo largo del Sueño de Vigilia, una senda de grava que recorre el cementerio.

Los portadores del ataúd tienen ambas manos ocupadas mientras llevan el ataúd por el sendero.

Conforme la procesión alcanza la mitad de camino a lo largo del Sueño de Vigilia, girando la esquina hasta la senda llamada el Siempredurmiente, ven que el camino hacia adelante está bloqueado por una docena de lugareños de aspecto hosco.

El más alto de esos individuos es un viejo, pero fibroso soldado retirado llamado Gibs Hephenus, que habla en cuanto el grupo está al alcance auditivo.

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23/05/2017, 22:41
CC: Ravengro: Gibs Hephenus.

- "Ya es suficiente. Hemos estado hablando, y no queremos que Lorrimor sea enterrado en las Tierras del Reposo. ¡Podéis llevarlo río arriba y enterrarlo allí si queréis, pero no va a ir a este suelo sagrado!" -

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23/05/2017, 22:43
CC: Ravengro: Kendra Lorrimor.

Kendra responde rápidamente, su tristeza transformándose en enfado a marchas forzadas:

- "¿De qué estáis hablando?" - Grita. - "Lo he dispuesto todo con el Padre Grimburrow. ¡Nos está esperando! La tumba ya ha sido..." -

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23/05/2017, 22:49
CC: Ravengro: Gibs Hephenus.

- "No lo pillas mujer. No vamos a tener a un necromante enterrado en el mismo lugar que nuestra gente. Os sugiero que os mováis mientras todavía podéis. La gente está muy alterada ahora mismo." -

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24/05/2017, 17:53
(SA) Gheorghe Mykas.

Aquella comitiva que les detuvo extrañó al paladín, aunque la confusión no duró mucho, aclarada por las palabras del que parecía su líder, palabras que hicieron que frunciera el ceño, disgustado por su contenido.

-¿Nigromante? Esa es una acusación muy seria, señor. ¿Acaso tienen pruebas que sostengan lo que dicen? De no ser así, o de no ser concluyentes estas, les sugiero que se aparten. Querríamos enterrar a un amigo, y no creo que ni los dioses ni las costumbres vean con buenos ojos interrumpir una comitiva fúnebre de este modo. 

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24/05/2017, 18:53
(CC) Gruñido.

La mujer que apareció en última instancia es portadora de un extraño olor, de lo cual se percata Gruñido al echarse a un lado del ataúd para que ella pueda tomar el último puesto del lado opuesto que el cochero acaba de tomar sobre su hombro. Al ser seis y no cinco, la distribución alrededor del féretro cambia y comienza el solemne paseo.

El grupo de parroquianos que bloquean el camino hacen encogerse por un momento el estómago de Gruñido, la imagen le lleva a una lejana noche, y por un momento ve las caras iracundas y siente el calor de las antorchas cerca de la cara. Ello le lleva a su siguiente pensamiento que es desestimar todo ello, y echar un rápido vistazo nervioso al Amo Konrad, que desprotegido ayuda al Doctor con el camino. Que el Amo renunciara a su lugar permitiendo que Gruñido tuviera un sitio en la comitiva de los que portan el ataúd, es algo que el semiorco aprecia tanto como la vida que le debe.

Las voces airadas de los parroquianos tienen esa tonalidad que siempre ha sentido Gruñido cuando se dirigen a él, y le extraña que sean pronunciadas en un lugar así y hacia la memoria de un hombre tan respetado como el viejo Profesor Lorrimor. El caballerizo siente como una película roja tiñe la periferia de su visión, mientras un sordo gruñido al principio inaudible, pero que más tarde permanece apenas dentro del espectro del oído humano, crece en su pecho lentamente.

- Grrrrrwwwwlllllll... -

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24/05/2017, 21:13
(CC) Velkan Matacambiantes.

Llevaba los ojos entornados, no cerrados del todo, pero sí entrecerrados. Estar en esa situación le ayudaba a estar en comunión con su difunto amigo. Había trabajado para él mucho tiempo y había aprendido mucho a su lado, sin embargo en los últimos tiempos el contacto había disminuido bastante. Estaba encerrado en sus pensamientos hasta que escuchó unas voces que estaban frente a ellos. 

Velkan chasqueó la lengua con una mezcla de fastidio y desprecio. Escuchó las palabras que dirigían al profesor Lorrimar y su gesto se endureció con rapidez. No iba a consentir que hablaran de tal manera de su difunto amigo, ni que lo despreciaran delante suyo.

El profesor será enterrado aquí y si vosotros no os apartáis, yo os apartaré y no os gustará.

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24/05/2017, 22:08
(CC) Konrad Mykephoros.

INVIERNO DE 4711 RA:

DÍA DE LA LUNA, 3 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA, TIERRAS DEL REPOSO.

La sorpresa que les deparaba la subida al camposanto sí que no se la esperaba. Konrad, como suelen hacer los nobles cuando algo les disgusta y sorprende al mismo tiempo, arrugó la nariz como si le hubiera sobrevenido un hedor insoportable.

- Pero...- Iba a preguntar cuando Kendra se le adelantó. La respuesta del que parecía el líder de la docena de lugareños no le satisfizo.-  ¿De qué está hablando? ¿Sres. Concejales?- Inquirió a los representantes de Ravengro con la esperanza de que solucionaran aquel bochornoso entuerto.

¡Aaaah...- Por supuesto su hermano no pudo reprimirse y, aún soportando el peso del ataúd sobre sus incólumes hombros, intervino para tratar de "apaciguar los ánimos". Velkan hacía lo propio pero de una manera aún más ruda. Sin duda uno era un hombre recto e imponente, el otro daba miedo, pero ambos tenía las manos ocupadas. Konrad se adelantó y puso la mano sobre el hombro de su hermano como hace un padre hace con un niño que ha interrumpido una conversación importante.- Vamos, Señores, seguro que esto es un malentendido. Todos los aquí presentes conocimos en algún momento de nuestras vidas al Profesor Lorrimor y si estamos aquí, precisamente, es porque lo respetábamos y queríamos profundamente. Ciento es que, en mi caso, hacía una buena temporada que no lo veía. Estas personas- Dijo señalando a los portadores del féretro.- no sólo llevan una pesada carga física, sino un gran pesar en su alma. Déjeles aliviar su pesar, se lo ruego.

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24/05/2017, 23:02
CC: Ravengro: Gibs Hephenus.

INVIERNO DE 4711 RA:

DÍA DE LA LUNA, 3 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA, TIERRAS DEL REPOSO.

- "¡Los señoritingos nobles no pintan nada en este pueblo! ¡Aquí no tienen nada que mandar, ya hace muchas décadas que expulsamos a los nobles de nuestras tierras! ¡Este es un Palatinado del pueblo! ¡Largo de aquí vosotros y vuestro sucio necromante!" -

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24/05/2017, 23:04
CC: Ravengro: Kendra Lorrimor.

- "¿¡Necromancia!? ¿De verdad eres tan ignorante?" -

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24/05/2017, 23:05
(CC) Velkan Matacambiantes.

INVIERNO DE 4711 RA:

DÍA DE LA LUNA, 3 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA, TIERRAS DEL REPOSO.

El blanco de sus dientes apareció en su rostro, había levantado su labio superior en un gesto casi lobuno. Velkan no era el hombre más calmado del mundo, sabía ser paciente cuando estaba de caza o rastreando, pero no toleraba bien los insultos o faltas de respeto y mucho menos si eran hacia un amigo difunto. Haciendo acopio de todo su autocontrol dijo.

—Bajemos el ataúd, será un momento. Tengo algo que aclararle a este hombre.

Tras aquellas palabras esperó que el resto de porteadores estuvieran de acuerdo con lo que él había dicho y así entre todos poder bajar el féretro y quedarse con las manos libres.

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24/05/2017, 23:19
(SA) Gheorghe Mykas.

INVIERNO DE 4711 RA:

DÍA DE LA LUNA, 3 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA, TIERRAS DEL REPOSO.

Aquello se podía haber solucionado diplomáticamente. Gheorghe estaba seguro, y también estaba seguro de que, de haber tenido unos pocos segundos más, habría convencido a aquellas gentes de lo errado de su proceder y conseguido que les dejaran proseguir la comitiva. Pero claro, no estaba solo. Y parte de sus acompañantes eran demasiado arrojados, engreídos o tenían demasiadas ganas de sangre. Al menos los últimos iban a obtener, en ese momento, lo que andaban buscando. 

En cuanto al paladín, distaba mucho de estar contento. Derramar sangre campesina en tierra sagrada no era lo que él entendía como un buen modo de empezar su estancia en aquel pueblo. 

-Bajad el ataúd... Ya va a ser inevitable el enfrentamiento-dijo secamente. 

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24/05/2017, 23:37
(CC) Sascha Danzante de las Nieves.

INVIERNO DE 4711 RA:

DÍA DE LA LUNA, 3 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA, TIERRAS DEL REPOSO.

Ya estaba más que dispuesta a dejar el ataúd en el suelo y defender el honor tanto de mi señor como del que antaño fue nuestro amigo ahora fallecido cuando veo que Velkan y uno de los hermanos de Konrad dejan claro que están de acuerdo en que no hay otro camino.

- Abajo. - Digo, mostrándome preparada para lo que fuese necesario hacer después.

Rhakan ya se muestra inquieta entre sus correas, pero pronto será libre.

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24/05/2017, 23:55
(CC) Gruñido.

INVIERNO DE 4711 RA:

DÍA DE LA LUNA, 3 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA, TIERRAS DEL REPOSO.

El tono del gruñido del cochero se hace más audible cuando se esfuerza en dejar el ataúd en el suelo de manera suave. Una vez hecho, Gruñido procura interponerse entre su Amo y los furiosos aldeanos.

- ¡GRRRRRRWWWLLLLLLL! -

Si bien una vez esa sensación lo dejó paralizado de miedo, el haber pasado por ella lo ha hecho no sabe bien si acostumbrarse o ser capaz de controlar el miedo. El caso es que esta vez su pulso se dispara, pero su único temor es que el Amo Konrad o sus hermanos pudieran salir heridos.

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25/05/2017, 00:29
(CC) Janos Dimitriev Mykerinos.

INVIERNO DE 4711 RA:

DÍA DE LA LUNA, 3 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA, TIERRAS DEL REPOSO.

Jamás habría esperado encontrar aquel muro de aldeanos que deseaban echar al Profesor Lorrimor de su camposanto por acusarlo de ser un Necromante. Solo he conocido a un Necromante, aunque no consigo recordar su nombre ni demasiado de él, pero estoy seguro de que el Profesor no tenía nada que ver con aquella sucia ocupación. Estos hombres están muy equivocados.

"Son ignorantes que no saben siquiera de qué están culpando al difunto Profesor. Él era un sabio pero no un profanador."

Mi señor intenta dialogar con ellos, pero Velkan comienza con palabras más hostiles, que pueden desencadenar en una batalla. Le respondo, intentando calmar las cosas:

 - "Tranquilo, amigo. No creo que merezca la pena. Están equivocados pero no creo que sean malvados."

Mi formación bajo el alero de Sarenrae me enseñó que el verdadero enemigo es el no-muerto, pero que debemos defendernos con todos nuestros recursos de quienes nos atacan y amenazan. Espero que no sea necesario luchar, pero bajo el ataúd de todas maneras junto con el resto ante la posibilidad de que seamos atacados.

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25/05/2017, 18:01
(CC) Konrad Mykephoros.

INVIERNO DE 4711 RA:

DÍA DE LA LUNA, 3 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA, TIERRAS DEL REPOSO.

Konrad recibió la respuesta del fibroso anciano impertérrito. No era la primera vez que alguien lo despreciaba por ser noble, hasta su hermano lo había hecho muchas veces, así que ya estaba acostumbrado. Pero lo que no le gustaba un pelo era el cariz que estaba tomando la situación. Los portadores del féretro lo bajaban con mimo pero no mostraban tanta dulzura en sus miradas. Al menos el escudero Janos mostraba algo de cordura. ¿Iban a ponerse a luchar allí mismo, manchando de sangre el camino al Camposanto? 

- Mmm.- Al igual que Gruñido hacía sus ruidos, Konrad hacía los suyos. Estaba reflexionando y con un gesto pedía cautela a sus dos siervos. Estaba claro que, si la cosa se ponía fea, necesitaba de su ayuda pero no quería que fueran ellos los que provocaran la primera sangre. Su mirada se posó finalmente en los concejales a los que parecía que un gato les había comido la lengua.

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26/05/2017, 00:59
(CC) Gruñido.

Viendo que uno de los del pueblo se dirigía como una comadreja hacia su amo, Gruñido soltó un improperio, mientras rodeaba al señorito e intentaba alcanzar al labriego con sus garrudas manos, para evitar primero que se acercara a su amo, y segundo intentando bloquear el apero de labranza con su propios brazos. No dejaría que se acercaran al Amo Konrad aunque le costara perder un colmillo.

- ¡Arrrgggrrrwwwwlllll!.... ¡Chate pallá paletoooo! - Parece que la adrenalina contenida sacaba a relucir el pobre dominio del lenguaje del semiorco.

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26/05/2017, 14:30
(CC) Velkan Matacambiantes.

Uno de los labriegos cargó colina abajo para intentar entrar en combate con él mientras bajaba el ataúd. No fue complicado esquivar el golpe del hombre y tampoco lo fue medir el daño que le podría haber causado. Velkan dudó, pero prefirió empezar con cautela, ellos eran muchos pero torpes. Una turba que era valiente por el calor del grupo, sin embargo la valentía podía desaparecer con rapidez. Conocía como funcionaban le había tratado con desdén y desprecio por ser de una tribu en muchas ocasiones.

Tenía ganas de abrirles la cabeza a todos, pero no era el lugar para organizar una masacre y tampoco era el momento. Por eso se decidió a contener sus golpes, había que golpear a la cabeza para desplomar al cuerpo y la cabeza de aquel grupo era el viejo gritón y pendenciero.

—Si golpeamos al jefe, asustamos al resto.

Fue algo que bramó el matacambiantes en mitad de la gresca. Entre el murmullo distinguió un insulto con claridad zorra. Sabía a quien iba dirigido y eso le hizo mostrar los dientes y buscar con la mirada entre el murmullo al desgraciado que había dicho eso, lo iba a pagar.

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26/05/2017, 16:06
(CC) Sascha Danzante de las Nieves.

Mi idea había sido tan solo bajar el ataúd y ponerme en guardia. Prepararme, dejar que vieran los dientes de Rhakan y retrocedieran por el miedo, dejando que siguiéramos avanzando en paz. Pero uno de aquellos paletos aprovecha que tengo ambas manos ocupadas y estoy semi agachada para posar el féretro en el suelo para propinarme un golpe, más ofensivo y humillante que doloroso, pero que igualmente sirve para que aquella actitud de paz acabara.

Y después dicen que la salvaje soy yo.

Me yergo mirando fijamente a aquel que ha osado agraviarme de ese modo, mientras de mi garganta sale un gruñido que podría confundirse con alguna forma del verbo "odiar" en un idioma inventado por mi hermano.

- Vamos, Rhakan, ven aquí. - Digo mientras agarro el hacha. - Veremos cómo reacciona este estúpido cuando le enseñes la dentadura.