Partida Rol por web

Historias de Horror I.

CC: 6- Prisión de Piedra Alzada.

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06/06/2018, 19:58
(CC) Konrad Mykephoros.

MAZMORRAS SUBTERRÁNEAS DE LA PRISIÓN DE PIEDRA ALZADA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DE LAS ESTRELLAS, 8 DE ABADIO.

AVANZANDO HACIA EL MEDIODÍA.

- Está bien, como quieras, Gheorghe. Yo me quedaré en la retaguardia, entonces.- Y fue justo decir eso cuando su otro hermanastro, Alexei, hablaba de que, precisamente, Anciano Sabio y otro personaje, con un mote siniestro, se quedaban en la retaguardia porque eran los más débiles. A punto estuvo de protestar, pero se contuvo. Él no se quedaba en la retaguardia por su debilidad, sino por el peligro que entrañaba su sola presencia allí abajo.

- Sebastián Moro...- Repitió más para sí que otra cosa. No olvidaría de nuevo aquel nombre, estaba decidido a ello. Cuanto más escuchaba de boca de su hermanastro los horrores del otro lado, más agradecido estaba a Iomedae por haberle dejado tal y como estaba.- Es horrible. No podemos permitir que vuelvas allí y, si lo haces, tenemos que conseguir rescatarte.- Dirigió primero una mirada a Gheorghe para buscar su apoyo y luego otra al Doctor Querio. Si alguien podía saber de planos astrales, transformaciones en ghouls y demás, creía que podría ser él.

- Alexei, tú quédate conmigo en la retaguardia.- Esperaba poder confesar a su hermanastro su pequeño secreto antes de que las brumas amarillas se lo llevaran al otro lado y tuviera que verlo con sus propios ojos sin advertencia alguna.- ¿Estáis recuperando vuestros recuerdos?¿Por qué dices que os quedan a lo sumo tres o cuatro días o moriréis? ¡No lo entiendo!- Apretó los puños lleno de frustración.

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06/06/2018, 21:19
(SA) Réquiem (Alexei Mykephoros).

MAZMORRAS SUBTERRÁNEAS DE LA PRISIÓN DE PIEDRA ALZADA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DE LAS ESTRELLAS, 8 DE ABADIO.

AVANZANDO HACIA EL MEDIODÍA.

Alexei se quedó en la retaguardia junto a Konrad, afirmó a sus palabras y agradeció su gesto de ayudarle en caso de volver a ese terrible sufrimiento en el asilo. Esperó a que todos avanzaran para ir siguiendo la marcha, se notaba entumecido y herido, no estaba recuperado pero por lo menos estaba fuera de peligro.

- “Sí, no me moveré de la retaguardia, me quedaré junto a ti Konrad” – luego añadió – “Es complicado de explicar, sigo sin recordar pero pequeños flashes llegan a mi memoria o los simples acontecimientos van rellenando los huecos de la pérdida. Por ejemplo, me enteré que te robe el anillo en un pasado, tengo alguna vivencia de quitárselo a un ser preciado; pero no lo recuerdo con claridad. Te pido disculpas por arrebatarte el anillo, no sé qué motivos tendría pero dudo que justifiquen tal robo, lo siento” – se disculpó, era algo que quería enmendar y quedarse tranquilo.

“Tengo entendido que algunos de vosotros os habéis visto en algún sueño o reflejo con alguien del otro grupo, me pasó lo mismo con Velkan. No sé qué efectos puede tener ese tipo de conexión en la realidad en la que vivimos. Si alguno de vosotros vuelve a tener un reencuentro en un plano astral, intentar cambiar algún objeto para ver si el intercambio se realiza en el plano terrenal. Es una teoría que dudo que sea real, pero el no ya lo tenemos, no perdemos nada en intentarlo” – la importancia de ese grupo de tener en su posesión esos objetos, hizo que el dramaturgo pensara en una forma de intercambiar objetos de un lado a otro, aunque fuera algo imposible valía la pena intentarlo, cosas más irreales había visto en ese asilo.

- “Sobre los días…” – organizó sus ideas y acontecimientos para exponerlos de una forma resumida, hablaba en un tono normal sin levantar la voz pero lo suficiente para que todos le escucharan – “Hay un refugio, Gheorghe estuvo en ese lugar. Si no voy mal encaminado es una capilla que veneran a Pharasma. La líder, una mujer llamada Winter Klazcka es una  Hermana de la Catedral del Coro de la Doncella en Caliphas. Ella y sus asociados fueron al asilo a ayudar a un Acusador Real a investigar unos sucesos extraños. La revuelta de esos fanáticos estalló y desde ese punto de partida todo fue a peor, apareciendo criaturas del infierno, sucesos inexplicables… y no sé cuantos horrores puede albergar ese lugar” – siguió hablando, ofreciendo más datos  - “El asilo se encuentra sobre una roca, es decir una pequeña isla en el Río Danver. La mujer llamada Winter y sus asociados fueron a investigar esos sucesos extraños en Thrushmoor” – seguía hablando – “La única pista que sabemos sobre lo sucedido en un pasado es Haserton Lowls, el Conde de Versex. Según Winter, ese hombre dejó abandonado sus deberes como uno de los gobernantes de la nación de Ustalav. La Acusadora Real Omarí tenía razones para pensar que el Conde tenía regularmente asuntos en Briarstone, el asilo. La Acusadora Omarí envió a Winter a investigar el asilo mientras ella iba a Thrushmoor.” – el poeta se tomó un pequeño respiro antes de seguir relatando acontecimientos – “No se puede salir del asilo, lo rodea una especie de vapor repulsivo y se escuchan truenos como risas y cae lluvia como sangre. Hay sombras que se mueven, es un suicidio salir del asilo. Por eso nos gustaría saber que cojones están haciendo desde fuera si hay todo ese panorama.” – allí la insistencia de saber que sucede en el asilo visto a ojos del exterior.

“Es una isla y para llegar, hay que ir con barco. Hay un embarcadero en el Ala Oeste… ¡Mierda! Tal vez ese mal nacido del líder fanático quiere escapar o está obstruyendo una posible salida de ese sanatorio… las últimas pistas indicaba que estaba en una parte del Oeste” – allí empezó hablar solo, pero rectificó y continuó explicando dejando esa hipótesis para otro momento. – “El líder de esa secta de fanáticos es Ulver Zandalus, sus seguidores los llamamos Apóstoles de Oropimente. La información que lograron recaudar es que algunos de los pacientes, antes de la revuelta, durante las noches tuvieron pesadillas en las que aparecían las mismas criaturas que ahora acechan en los pasillos del asilo, los monstruos, dopplegangers, ghouls… esos pacientes decían que la niebla amarillenta estaba presente en sus sueños. Allí es cuando nos enteramos que si dormías fuera de la capilla, podías morir en los sueños y si morías en los sueños morías en la realidad. La niebla te persigue, te busca y entre esa niebla hay una extraña criatura que la llamamos el Hombre Andrajoso, que busca acecharte, cazarte y si te caza en los sueños mueres. Por algún motivo, la capilla ofrece protección a esos sueños corruptores, que te matan y transforman. Winter habló sobre Sarkoris, era un reino bárbaro del Norte, dijo que sus habitantes adoraban a toda clase de criaturas y dioses que los hombres sensatos no adoran desde la noche más oscura de los tiempos. Comentó sobre la dimensión de los sueños, pero ese Hombre Andrajoso es como un dios… representado con un color amarillo…” – era mucha información, le era imposible explicarlo todo de forma correcta – “ El Conde Haserton Lowls tenía un especial interés en el paciente Ulver Zandalus, pasaba largas horas con él antes que todo se convirtiera en caos. Sebastián Moro encontró un diario, hablaban de varios días un total de 4; explicaban la evolución de Ulver junto a Lowls, el maldito Conde utilizó un libro llamado la Cadena de Noches, iba sobre estudios psico-arcanos, lo quería utilizar para tratar las pesadillas de Ulver Zandalus. El maldito Conde ofreció una copia de ese libro a la administradora del asilo, está muerta, pero en el diario especificaba que le daba una copia a cambio de que nos ingresaran a nosotros en el asilo sin dejar ningún tipo de registro, con la excusa de una amnesia grupal.” – se tomó unos segundos para tomar algo de aire – “En definitiva, la capilla de Pharasma está perdiendo su energía, Winter está en las últimas, no hay comida ni agua potable. En unos tres días, esa capilla dejará de ofrecer esa protección contra los sueños. Por lo tanto, si sumamos a los peligros que hay... que si duermes puedes morir, la probabilidad de salir con vida dentro de 3 días es casi nula.” – sentenció el poeta.

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06/06/2018, 22:20
(CC) Doctor Querio Vandel.

Tras devolverle su cimitarra a Janos, Querio hizo un gestó tirando de su capucha como si fuese el ala de un sombrero. Un gesto de cortesía, después de lo bien que había cuidado el paladín del grupo.

Me permito aventurar que si ese tal Ulver tiene pesadillas tan poderosas como para llamar la atención del Conde de Vessex, también puede alterar la mismísima realidad con su energía psíquica. Debéis matarle antes de que pasen los cuatro días, eso debería bastar para terminar con todo.

La mano del Doctor Vandel se alzó señalando la puerta de la cámara de torturas. Al sobrepasar la linterna sorda, la luz proyectó la sombra de su brazo contra la pared, dándole un aspecto más encorvado y tétrico del que tenía en realidad.

Sin riesgos. Sin exploraciones. No sabemos a dónde puede llevar esa caverna, pero sí sabemos el camino de vuelta si lo recorremos volviendo sobre nuestros pasos. Actuemos con la cautela de un gato, y no nos pasará nada malo.

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07/06/2018, 03:14
(CC) Janos Dimitriev Mykerinos.

MAZMORRAS SUBTERRÁNEAS DE LA PRISIÓN DE PIEDRA ALZADA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DE LAS ESTRELLAS, 8 DE ABADIO.

AVANZANDO HACIA EL MEDIODÍA.

Me tranquiliza un poco saber que a Gheorghe aún le queda un poco de capacidad curativa. Siempre he sabido que el paladín cuenta con ellas pero recordaba haberlo visto gastar parte de ella, por lo que no sabía si conservaba alguno de sus dones para este momento. Es reconfortante saber que es así pues nos da algo más de capacidad para continuar una somera exploración antes de descansar.

Alexei entonces explica acerca de otros que están en el sanatorio y solo uno de ellos no ha sido visto por nosotros: Un nigromante llamado Dyonisius.

"¿Será a él a quien estoy ligado de una misteriosa forma? ¿Qué puedo tener yo en común con un sucio nigromante, hechicero antinatural odiado por Sarenrae? No, por eso debe ser que no he tenido ninguna visión de él. Lo más probable es que yo no tenga ningún lazo y ese asqueroso hombre esté ligado a Gruñido. De seguro el cochero ya ha tenido alguna visión de él y no nos ha contado. Le preguntaré la próxima vez que lo vea."

Me tranquiliza también saber que no seré arrastrado a esa locura y que puedo guardar con seguridad las cosas obtenidas en la prisión, aunque igual me apena un poco pues creo que mis habilidades pueden ser de cierta ayuda en ese infierno y no podré aportarlos.

"Bueno, la voluntad de Sarenrae se impondrá y solo ella conoce el camino. Si ella desea que sea enviado a ese sitio a repartir luz, que así sea."

El poeta comienza a relatar lo que han averiguado en ese lugar y no me cabe duda de que es un infierno aun peor que este, cosa bien difícil de superar. Todo lo que ha ocurrido ahí parece ser la combinación de una conspiración y habilidades antinaturales de gran potencia y poder. No sé como podrían vencer en un escenario así más que guiados por suerte y la voluntad de los buenos dioses. Ojalá mi diosa los ayude.

Vandel indica que nos vayamos por el camino conocido, a lo que niego con la cabeza:

 - "Aún tenemos capacidad de continuar. Mejor hacerlo ahora que más adelante pues, si podemos evitarlo, no quiero volver a tener que adentrarme en esta mazmorra más de lo estrictamente necesario."

Decidido a continuar para así poder salir luego de este sitio, preparo mi escudo y guardo bien las llaves que recibí de Gheorghe para que no se me pierdan. Estoy listo para continuar y eso haré, iluminando con mi cimitarra y alimentándome de valor y fe.

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07/06/2018, 13:13
(SA) Gheorghe Mykas.

MAZMORRAS SUBTERRÁNEAS DE LA PRISIÓN DE PIEDRA ALZADA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DE LAS ESTRELLAS, 8 DE ABADIO.

AVANZANDO HACIA EL MEDIODÍA.

Gheorghe asintió levemente ante las palabras de Konrad, aunque sin mucha convicción. En su opinión, la solución a la pesadilla del asilo se encontraba en ese lugar, no fuera de él, y ellos poco podrían hacer desde allí por ellos. El doctor Querio, por una vez, dijo algo sensato con lo que el paladín podía estar de acuerdo.

-Creo que el doctor Vandel puede tener razón. El núcleo de esa pesadilla, de un modo u otro, son Zandalus y sus fanáticos. Si mueren, quizás la pesadilla lo haga con ellos-explicó, no del todo convencido, pero sí bastante. Al fin y al cabo, todo había tenido su origen en aquel lugar. 

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07/06/2018, 15:17
(SA) Réquiem (Alexei Mykephoros).

MAZMORRAS SUBTERRÁNEAS DE LA PRISIÓN DE PIEDRA ALZADA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DE LAS ESTRELLAS, 8 DE ABADIO.

AVANZANDO HACIA EL MEDIODÍA.

Alexei Mykephoros escuchó la respuesta de varios de sus nuevos compañeros en aquella aventura en esas mazmorras. El poeta volvió a hablar para responder todas las cuestiones planteadas.

- “En definitiva hay que matar a Ulver Zandalus, eso abrirá la puerta para que aparezca el Hombre Andrajoso y así podamos acabar con su vida. Según tenemos entendido, quien influye en Ulver es esa horripilante criatura a la que llamamos Hombre Andrajoso, para terminar con aquella pesadilla tenemos que llegar a Ulver, matarlo y luego acabar con ese extraño ser.”

Es la única explicación lógica que han encontrado para terminar con todo el martirio del asilo. Al hablar sobre sus siguientes pasos a actuar en la mazmorra, el poeta no decidió intervenir, no sabía dónde se encontraba y quería mantenerse en segundo plano ya que su opinión poco valor tendría. Sujetó con firmeza la espada y miró como Sascha avanzó por el agujero, luego Janos iluminando el camino. Alexei esperó a que todos se empezaran a mover para ir avanzando junto a ellos.

- “¿En qué lugar nos encontramos?” – se aventuró a decir para recaudar un poco de información para saber su propia ubicación.  

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07/06/2018, 17:59
(CC) Konrad Mykephoros.

MAZMORRAS SUBTERRÁNEAS DE LA PRISIÓN DE PIEDRA ALZADA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DE LAS ESTRELLAS, 8 DE ABADIO.

AVANZANDO HACIA EL MEDIODÍA.

La confesión de su hermanastro le hizo sentirse algo incómodo, como reflejaba que acariciara compulsivamente el sello familiar, ahora en su dedo.

- Bueno, como suele decirse, agua pasada no mueve molino. - Era cierto que había guardado un gran rencor hacia Alexei por su afrenta. El sello familiar pertenecía a Konrad por derecho, al ser el primogénito de su padre. Sin embargo, el noble había cambiado, en parte por la extraña compañía de su peculiar servicio, su ama de llaves y su cochero. Ya no era el mismo de antes y no culpaba a sus hermanastros de haber huido de su compañía. En el pasado, como consecuencia de la afloración de su maldición, Konrad había estado sumergido en una vorágine de excesos y autocompasión que le habían hecho comportarse como un completo idiota con sus seres más cercanos. Todo ello hasta que se cruzaron en su vida el Profesor Lorrimor y Anciano Sabio.

- La próxima vez no me pillará tan desprevenido y quizá pueda comprobar si el intercambio es posible. Pero no tenemos que esperar a que eso vuelva a ocurrir. Ni siquiera sabemos cómo generar uno de esos extraños encuentros. Lo que sí que podemos es darte algunas cosas ahora que te hagan la vida allí menos pesada. - Era una forma suave de decir, después de escuchar las barbaridades que aquel grupo de hombres había tenido que padecer. - ¿Hay alguno de vosotros que maneje un arco y tenga buena puntería? Aún tenemos sin usar las flechas bendecidas con un poder especial contra criaturas no muertas que el Profesor Lorrimor nos dejó. Alexei, dime que te acuerdas de él. Estoy seguro que os vendrán de perlas habiendo escuchado el tipo de criaturas que por allí os acechan. - El noble se puso a rebuscar en su mochila para enseñarle a Alexei de qué hablaba. - Y tengo algo de agua bendita que podrías llevarte al otro lado, si es que el cambio se produce. -

Todos parecían de acuerdo y dispuestos a penetrar en la abertura que habían descubierto. Konrad se quedó atrás, esperando, en guardia, vigilando y protegiendo a su hermano Alexei, quien aún estaba muy débil. - Estamos en la Prisión de Piedra Alzada, en Ravengro. Vinimos al entierro de nuestro querido amigo el Profesor Lorrimor. Desde que llegamos todos experimentamos esos extraños episodios que nos enlazan con tu grupo de compañeros. Es extraño, pero quizá la muerte de Lorrimor tenga algo que ver. Es el único nexo común que encuentro. Todos coincidimos con él en la expedición a Osirion. ¿Recuerdas? Aquí tampoco estás seguro Alexei. Esta prisión está dominada por fuerzas malignas. El Profesor estaba investigando y murió en extrañas circunstancias. Ten mucho cuidado.

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08/06/2018, 15:19
(SA) Réquiem (Alexei Mykephoros).

MAZMORRAS SUBTERRÁNEAS DE LA PRISIÓN DE PIEDRA ALZADA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DE LAS ESTRELLAS, 8 DE ABADIO.

AVANZANDO HACIA EL MEDIODÍA.

- “Gracias Konrad” – dijo agradeciendo el perdón. Alexei observó curioso su alrededor, estaban en una especie de sala, mazmorra o gruta, no sabría explicarlo con exactitud y allí pudo ver como Sascha, Janos y Gheorghe se apresuraban a continuar por un pequeño agujero.

- “Yo logré encontrarme con Velkan en un sueño, estaba durmiendo, pero solo pudimos establecer una conexión, no se ha vuelto a repetir” – comentó en referencia a los encuentros en diferentes planos de existencia entre los dos grupos. Luego añadió a la ayuda de su hermanastro – “No sé si alguno de nosotros es bueno con el arco, yo me desenvuelvo bien con ellos” – mostró girándose la ballesta – “El problema que allí son pasillos estrechos, habitaciones pequeñas y los combates suelen ser a cuerpo a cuerpo. No sé si en un futuro lograré utilizar la ballesta sin peligro a dañar a algún aliado. No creo que las flechas funcionen con la ballesta, pero podríamos mirar a ver si son compatibles” – el no ya lo tenía, por comprobarlo no pasaba nada.

- “No tengo recuerdos del Profesor Lorrimor, la información que tengo es la ofrecida por vosotros. Tal vez podamos utilizar esas flechas, pero carecemos de arco… vendrían bien porque nos hemos encontrado con criaturas no muertas” -  

- “¿Agua bendita? Esto… perdóname Konrad, pero tengo la mente muy ajetreada, esa agua bendita se podría utilizar para otros… ¿Usos?” – Réquiem quería conocer los efectos que podría tener el agua bendita, curativos, dañinos para enemigos no muertos, etc.

- “Bien, prisión de Piedra Alzada, en Ravengro…” – escuchó atentamente las palabras del señor Mykephoros.

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10/06/2018, 18:05
(CC) Sascha Danzante de las Nieves.

MAZMORRAS SUBTERRÁNEAS DE LA PRISIÓN DE PIEDRA ALZADA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DE LAS ESTRELLAS, 8 DE ABADIO.

AVANZANDO HACIA EL MEDIODÍA.

Había golpeado con mucha fuerza la dama de hierro, pero ni siquiera sufrió un rasguño. No fue igual con mis manos, que a pesar de agarrar fírmemente el mango de Rhakan sufrieron un calambre en los dedos mezcla del golpe y de la vibración del objeto. Fue suficiente para recobrar la calma, por lo que el hecho de que Konrad me regañara no arregló nada. Le miré con cara de pocos amigos. Pero al menos le miré. No así a Vandel cuya réplica ignoré exageradamente.

La próxima vez le doy a él, y así al menos haré algo útil.

Tras curar a Alexei no teníamos demasiado claro qué hacer. Se propuso subir y descansar, y buscar la cerradura que abría la llave del Alcaide, pero al final decidieron entrar por aquella misteriosa entrada que Konrad había descubierto en primero lugar. Era fácil temer algún peligro allí, así que propuse avanzar la primera.

Revisé varias veces desde fuera el agujero, pero no conseguí ver nada, más allá de que no había espacio para avanzar más que en fila india. Después, entré con precaución y con todos mis sentidos atentos a cualquier peligro. Pero no fue suficiente.

Aquella cosa me sorprendió y me agarró antes de poder hacer nada. Soltar su agarre no fue especialmente difícil, pero para entonces ya había conseguido herirme. Además, escupió un ácido que consiguió empapar casi toda mi ropa, y lo único que pude salvar antes de que todo fuese disuelto fue a Rhakan, aunque sufrió daños. También comprobé si el líquido había llegado hasta la daga atada en la pierna, y ésta parecía conservar aún un estado aceptable.

- ¡Atrás!

Con premura avancé hacia la entrada de la gruta haciendo que los demás salieran también. Pero todo fue demasiado lento, y la criatura tuvo tiempo de volver a atacar.

Al salir de allí y volver a la sala abierta, no pude más que apoyarme en la pared y dejarme caer para quedar sentada. Con la vista nublada y fiándome del tacto, busqué entonces en mi mochila una de las pociones del Profesor. La abrí y olisqueé, no me fuera a confundir, antes de beberla. Noté su efecto, aunque no fue gran cosa.

- Deberíamos salir y descansar. O al menos... ir primero a buscar la caja fuerte del Alcaide. Algo me dice que allí dentro puede haber algo que nos ayude contra esa cosa de ahí, y lo que haya por venir detrás.

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11/06/2018, 04:59
(CC) Janos Dimitriev Mykerinos.

MAZMORRAS SUBTERRÁNEAS DE LA PRISIÓN DE PIEDRA ALZADA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DE LAS ESTRELLAS, 8 DE ABADIO.

AVANZANDO HACIA EL MEDIODÍA.

El equipo se pone en marcha y es Sascha la que irá delante por el estrecho túnel. Me pongo detrás de ella para así iluminar con la magia en mi cimitarra el camino. Konrad y Alexei conversan acerca del otro lado y escucho todo lo que dicen pues suena tan desalentador que, en el remoto caso de que tenga que ir a ese lugar, sabré qué hacer. Por otro lado, me interesa mucho el destino de nuestros antiguos amigos en ese lugar y toda noticia es bienvenida.

Entramos en la gruta pero son solo unos pasos hasta que escucho algo moverse, algo que no soy capaz de ver pero que escucho que ataca a Sascha. Escucho su dolor y su intento de escapar de algo. Retrocedo dándole el espacio que puede hasta que somos capaces de salir de ella.

La bruja está muy malherida y casi completamente desnuda. Su piel está quemada y sin demasiado examen noto que debe haber sido un ácido pues habría visto el fuego. Entonces veo a la cosa que nos enfrentamos en el interior de la cueva. Es un tipo de cieno de color gris que se mueve y ataca con golpetazos y ácido. No es algo a lo que quiero enfretarme pero debemos hacerlo si queremos salir con vida.

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11/06/2018, 15:02
(SA) Réquiem (Alexei Mykephoros).

MAZMORRAS SUBTERRÁNEAS DE LA PRISIÓN DE PIEDRA ALZADA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DE LAS ESTRELLAS, 8 DE ABADIO.

AVANZANDO HACIA EL MEDIODÍA.

El dramaturgo caído en desgracia estaba junto a su hermanastro, poco les faltaba para entrar por el agujero de la pared, pero un estruendoso ruido hizo que el poeta reculara un par de pasos sin dejar de mirar la obertura, fijándose como una extraña criatura había apresado a Sascha.

La mente del bardo indagó en su escueto conocimiento, estaba preparado para realizar un cántico, pero la bruja logró zafarse de la presa y ordenó recular. Alexei Mykephoros dejó su conjuro para más tarde y se apartó para dejar vía libre, no había logrado identificar bien la criatura pero las órdenes que provenían del interior del estrecho pasillo eran bien claras, dejar espacio para no entorpecer y así lograran salir de la trampa mortal.

Miró a su hermano Konrad y luego volvió a mirar el agujero, sin esperar ni un minuto guardó su espada ropera y sacó su ballesta para cargar un virote y apuntar al orificio de la pared.

- "Que se quede dentro ese ser, que no salga… que se quede dentro, que no salga…" - allí repetía esas frases como si de un mantra se tratase.

Colocó el dedo en el gatillo y se agachó un poco para poder apuntar mejor y su pulso no le temblase, inspiró aire llenando sus pulmones y lo dejó salir poco a poco para relajar el ritmo de su corazón, la adrenalina se había disparado, debía mantener el control de su cuerpo y esperar a que sus compañeros salieran del orificio para tener una visión limpia sin peligro a dañar a alguno de ellos.

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11/06/2018, 16:36
(CC) Doctor Querio Vandel.

El Doctor Vandel era de los que se habían quedado en la sala de torturas, en lugar de meterse de cabeza varios a la vez por un paso estrecho, oscuro y desconocido. Eso facilitó que Sascha pudiese retroceder más rapidamente de lo que podría haberlo hecho si se hubiesen agolpado todos, pero en más tiempo de lo que le llevaría si no fuese por Janos.

El resultado final fue, aparte de demostrar que el Doctor Vandel tenía razón otra vez, una imagen no muy halagüeña: la de Sascha herida y medio desnuda, como en una de esas sátiras picantonas que cantan los bardos.

Bien, con el cambio de opinión de Sascha ya somos dos los que queremos ir por el bloque de celdas. ¿Alguien más se anima?

Todo en Querio estaba lo suficientemente caído como para no caer en la excitación. En ese sentido, se podría decir que el Doctor Vandel tenía un temple tan virtuoso como el de un paladín. Aún así se le abrieron los ojos, por mera curiosidad científica. Aquella era la primera vez que veía el peludo de una pelirroja, y Querio quería saber si la falta de sol allí abajo producía un tono en el pelo más oscuro, mientras que el paso de los años decoloraba el cabello de la cabeza. Puede que aquel fuese el secreto del encanecimiento que llegaba con el transcurrir de los años: demasiado tiempo bajo la luz del sol. Seguramente a quién tenía que echarle las culpas por sus canas tempranas era al Profesor Lorrimor y su maldita expedición bajo el sol de Osirion. Las Fuerzas del Mal deberían haber tenido suficiente con esa venganza, y no inmiscuir al pobre hermano de Konrad en maldiciones de nosequé isla.

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12/06/2018, 04:17
(CC) Janos Dimitriev Mykerinos.

MAZMORRAS SUBTERRÁNEAS DE LA PRISIÓN DE PIEDRA ALZADA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DE LAS ESTRELLAS, 8 DE ABADIO.

AVANZANDO HACIA EL MEDIODÍA.

La criatura no nos hace esperar más y sale del agujero mostrando su asqueroso cuerpo, si a eso que le compone se le puede denominar así. Es un cieno repugnante y peligroso del que probablemente es sensato alejarse y mantener la distancia. Lamentablemente para lo sensato, no tengo arma a distancia para luchar contra esta criatura, por lo que empuño mi valor y mi fe para pelear. Le respondo a Vandel antes de hacerlo:

 - "¡¿Qué le parece si primero nos ayuda a acabar con esto antes de irnos?!"

Avanzo hacia ella, flanqueándola para dar espacio a todos quienes quieran luchar pues mientras más seamos, más rápido venceremos y menos probabilidades hay de que sea capaz de acabar con alguno de nosotros. Lanzo un poderoso corte con mi cimitarra, utilizando toda la fuerza y el poder que tiene su filo. Es un corte capaz de decapitar a un ogro pero a la masa amorfa contra la que luchamos no parece afectarle más que un corte normal. Parece que no hay camino corto esta vez.

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12/06/2018, 14:36
(SA) Gheorghe Mykas.

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MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DE LAS ESTRELLAS, 8 DE ABADIO.

AVANZANDO HACIA EL MEDIODÍA.

Aquello era claramente un error. Esa clase de criaturas debían combatirse desde cierta distancia, pues su contacto parecía corroer lo que tocaba. Y eso solo podía significar que podían perder sus armas y armaduras, y con ellas, cualquier posibilidad de triunfar en ese maldito lugar. Pero, aún siendo todo eso cierto, no pensaba dejar solo a su escudero ante semejante adversario. 

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14/06/2018, 14:47
(CC) Janos Dimitriev Mykerinos.

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MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DE LAS ESTRELLAS, 8 DE ABADIO.

AVANZANDO HACIA EL MEDIODÍA.

Aquella asquerosidad es muy fácil de impactar pero temo mucho por los zarcillos que lanza contra mí. Sé que si uno de ellos me impacta, sufriré un daño tremendo por la fuerza que parece tener y el ácido que produce.

Pero no tengo otra forma de enfrentarme a él que luchando cuerpo a cuerpo pues para eso fui entrenado.

Levanto mi cimitarra y la descargo con fuerza sobre el cieno, haciéndole un pequeño corte, fortalecido por los ánimos que inspira la obra de Alexei. Mi cimitarra está a punto de mancharse con el ácido cuando Sascha me mira de forma extraña y por suerte, consigo sacarla antes de que se queme. Ha estado muy cerca y no creo que la suerte me acompañe otra vez.

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15/06/2018, 21:36
(CC) Konrad Mykephoros.

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MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DE LAS ESTRELLAS, 8 DE ABADIO.

AVANZANDO HACIA EL MEDIODÍA.

Casi sonrió como cuando se ofrece una limosna a un pobre ante lo necesitados que se encontraban Alexei y su grupo. Le daría unas flechas y el agua bendita, si lo necesitaban. Pro muchos horrores que ellos hubieran pasado en la prisión, no era comparables con las historias que contaban. Alexei siempre había sido muy fantasioso, pero ya otros les habían contados los horrores del "otro lado".

La conversación entre hermanos se vio truncada por el ataque que había sufrido su ama de llaves al internarse a través el pasadizo. La mujer salía medio desnuda y dolorida por culpa de un asqueroso limo que había hecho de la grieta su hogar. Ya iba a quitarse la camisa para cubrir el cuerpo de Sascha cuando se dio cuenta de que había roto su camisa al dejar salir a La Bestia. ¿Dónde estaba Gruñido cuando se le necesitaba? Había dejado sus mudas en el carro, dentro de su cofre.

Tanto Sascha como Vandel proponían retroceder y Konrad asentía, satisfecho también con esa decisión. Sin embargo, su testarudo hermano Gheorghe y su escudero, pretendían acabar con todo lo que se les cruzaba por delante.  Escuchó al asustado Alexei murmurar palabras temerosas y trató de reconfortarlo sacando su ballesta al ver aparecer al limo por el hueco, ahora libre. Konrad se recolocó para tener línea de tiro y disparó impactando de lleno en la masa informe. al parecer era un ser corrosivo que deshacía todo lo que tocaba. Aún así, Janos y Gheorghe se empeñaban en atacarlo en distancias cortas. 

La Bestia protestaba en su interior, queriendo lanzarse también al cobbate.

Sooooo, bruta. Te dejaría los puños en carne viva.- No supo si fue su advertencia o la extraña poesía que recitaba Alexei que parecía que la Bestia se calmaba. Verse ahí, hombro con hombro con su desparecido hermano le atenazó la boca del estómago. ¿Le habría enseñado él a usar la ballesta? No lo creía, aunque no recordaba muchas cosas de la infancia de su hermanastro.

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17/06/2018, 09:33
(CC) Sascha Danzante de las Nieves.

MAZMORRAS SUBTERRÁNEAS DE LA PRISIÓN DE PIEDRA ALZADA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DE LAS ESTRELLAS, 8 DE ABADIO.

AVANZANDO HACIA EL MEDIODÍA.

¿Por qué pensé que aquella asquerosa criatura se quedaría en la oscuridad de su cueva? ¿Por qué me confié y me senté a descansar? Quizás porque no tenía otra opción: o me sentaba, o me caía. La poción hizo su trabajo aunque no de forma tan efectiva como hubiera querido. El mareo de debilidad se pasó, pero la piel me escocía un horror. Casi agradecí que al ponerme en pie, la mochila y los restos de la camisa se deslizaran dejando la carne quemada al aire, con el único roce de las correas de Rhakan, que habían aguantado mejor que la ropa probablemente al ser de cuero más grueso. Y era de esperar que mi semidesnudez no tuviera ninguna importancia para mí.

Como si no hubiera otra manera o no fuese del todo consciente del peligro que conllevaba atacar a esa cosa cuerpo a cuerpo, vi como Janos levantaba su cimitarra contra la masa. Las pupilas violetas se centraron en él durante un segundo más de lo normal, mientras le pedía a los dioses que concedieran suerte al escudero. Funcionó, a pesar de que no estaba segura de que me escucharan estando bajo tierra.

Entonces escuché a Konrad advertir a los demás de que había que atacar a distancia. Estaba de acuerdo, pero, ¿qué usar como arma? Yo no tenía arco ni ballesta, y tampoco quería usar las flechas del Profesor. Un rápido vistazo alrededor me dio la respuesta. Podía intentar tirar la dama de hierro sobre el cieno, pero parecía demasiado esfuerzo, dada mi situación, así que opté por algo más rápido: envainé a Rhakan y corrí a coger los objetos herrumbrosos que alguna vez sirvieron para torturar a criaturas más lógicas que aquella que se arrastraba por el suelo, con intención de usarlos como objeto arrojadizo, sin estar muy segura de si serían efectivos. Por suerte no hizo falta comprobarlo.

Con la criatura gomosa destruida, me concentré en curarme un poco más, lo suficiente para salir de allí.

- Tengo que descansar.

Simple información para el resto del grupo. Si alguno de ellos, incluido Konrad tenía alguna objeción, es porque estaban locos, o tenían muchas ganas de morir. Además, la ausencia de Velkan me recordaba el doble que Gruñido estaba solo allí fuera, y quería verle. Saber que al menos uno de mis hermanos estaba bien me reconfortaría.

Recogí la mochila y me dirigí a la salida.

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17/06/2018, 11:22
(CC) Konrad Mykephoros.

MAZMORRAS SUBTERRÁNEAS DE LA PRISIÓN DE PIEDRA ALZADA:

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DE LAS ESTRELLAS, 8 DE ABADIO.

AVANZANDO HACIA EL MEDIODÍA.

Al final fueron los recién encontrados hermanos Mykephoros los que dieron cuenta del cieno a virotazo limpio. El solo contacto del cuerpo de aquella masa informe era corrosivo, así que era de cajón no acercarse a ella. No entendía el por qué la gente no llevaba un arma a distancia. No se era menos hombre por ello, y Konrad era viva muestra de ello. Además, para él cobraba mucho más sentido, claro estaba, puesto que el frenesí de una pelea cuerpo a cuerpo sobreexcitaba a la bestia de su interior que pugnaba por salir.

Mejor a distancia, así está mas tranquila.

Miró a Sascha con una mezcla de pena y cansancio. La mujer no era dada a quejarse, ni mucho menos. Si pedía descanso es que lo necesitaba de verdad.

- Arriba tengo alguna muda más.- Sin embargo su mirada se perdió en la penumbra de la grieta de donde había salido el cieno. ¿No iban a ver qué había al otro lado ahora que previsiblemente no hubiera más peligro? Miró a los demás presentes. Sascha estaba hecha una pena, su hermanastro Alexei...más de lo mismo. Vandelll...era harina de otro costal. Sin Velkan, que por otro lado también estaba malherido, sólo quedaban Janos y Gheorghe y de éstos sólo el último parecía guardar algunas fuerzas. Por supuesto estaba él también, pero no quería ni pensar qué pasaría si se llevaba un susto recorriendo aquel siniestro pasadizo.

MUMF, MUMF, MUMF. JUASJAJAJUAS.- Podía sentir a La Bestia impaciente y riéndose de sus miserias.

- Creo que lo más sensato sería dejar que los heridos descansen un poco. Mientras los demás podemos abrir la caja fuerte e investigar la habitación donde debían estar los objetos.- Tampoco podían esperar demasiado, ya que las presencias malignas que lo animaban todo acabarían haciéndose de nuevo con el lugar.- Quizá lo que haya en la caja nos ayude.- Se acercó a su hermanastro Alexei y le dio una suave palmada en el hombro. Buen tiro. Una pena que no tengamos un arco, ¿eh? De todas formas quizá estas flechas puedan usarse como un cuchillo improvisado y os vengan bien.- Rebuscó en su mochila y le tendió un par de las flechas que habían encontrado.- Nunca se sabe...

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17/06/2018, 14:46
(SA) Réquiem (Alexei Mykephoros).

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DÍA DE LAS ESTRELLAS, 8 DE ABADIO.

AVANZANDO HACIA EL MEDIODÍA.

Ese ser amorfo y de textura gelatinosa junto a esos asquerosos tentáculos salió por el orificio de la pared. Sin pensárselo dos veces, más bien por un instinto de supervivencia el bardo disparó su ballesta. El virote impactó de pleno en el monstruo de tez oscura, el nerviosismo y la adrenalina se dispararon. Réquiem no fue consciente del verdadero estado de Sascha, ni de sus heridas, ni de su propia desnudez a causa del ácido; tenía toda su atención puesta a la criatura que aparecía en la sala.

El pequeño de la familia Mykephoros se fijó como Janos y su hermano Gheorghe iniciaron un combate cuerpo a cuerpo con el monstruo. El dramaturgo entonó un pequeño cántico fúnebre, relataba el dolor de la propia muerte y el sacrificio junto al dolor para conseguir una amarga victoria. Mientras recitaba esos versos la piel se le puso de gallina, buscaba incitar el valor de sus compañeros para que lucharan y acabaran con aquella criatura dándolo todo en aquel combate.

Sus veros seguían pronunciándose, mientras cargaba la ballesta junto a su hermano Konrad que también atacaba a la criatura a distancia dando algunas órdenes para que cesara el combate cuerpo a cuerpo contra el ser de ácido y así tuvieran vía libre para disparar sin tener la preocupación de dañar a sus aliados.

La tensión era palpable en el ambiente, la encarnicada batalla cuerpo a cuerpo continuaba, Alexei y su hermanastro disparaban sus ballestas para herir al Cieno Gris. Finalmente uno de los virotes de Alexei terminó con la vida de aquel monstruo, fue en ese momento cuando el dramaturgo prestó atención a su alrededor fijándose en el estado de Sascha y su desnudez, en otro momento hubiera sido algo digno de admirar pero los deseos carnales los mantenía a raya ante la preocupación de su propia situación.

Escuchó la voz de Konrad, el actual señor de la familia Mykephoros le ofrecía unas flechas que el joven noble aceptó con gratitud – "Gracias hermano, seguro que en el otro lado le daremos buen uso contra todos esos horrores" – dijo con sinceridad. Alexei agarró lo que Konrad le tendía y se guardó las flechas.

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17/06/2018, 16:26
(SA) Gheorghe Mykas.

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DÍA DE LAS ESTRELLAS, 8 DE ABADIO.

AVANZANDO HACIA EL MEDIODÍA.

La salvaje sierva de su hermano casi había conocido su fin a manos de aquella especie de gelatina gris, y lo mismo podía haberles ocurrido a él y a Janos. Lo cierto es que su escudero había cometido una imprudencia lanzándose tan alocadamente, aunque al menos habían logrado dar tiempo a los tiradores para que remataran a aquella cosa.

-Janos, hay que mantener las distancias con estas... Cosas. Perder nuestro equipo dificultará enormemente nuestra misión. Sin embargo, aunque temerario, también has sido valiente y certero. Bien hecho.