Partida Rol por web

Historias de Horror I.

SA: 4- Los Muertos No Sueñan.

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30/09/2017, 23:22
SA: Los Eones son Extraños.

LOS MUERTOS NO SUEÑAN:

Notas de juego

- Escena narrativa.

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10/10/2017, 19:56
SA: Hombro Izquierdo.

EL REFUGIO DE SOÑADORES:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

SEGUNDO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 5 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA.

VESTÍBULO DEL ASILO DE BRIARSTONE.

Tras despedirse, los cinco pacientes sin memoria y el paladín Gheorghe traspasan por orden el umbral que ha quedado despejado con la desaparición del Ojo de Arvus, tras dejar el pesado espejo apoyado en la pared del pasillo.

Enterrador se coloca a la espalda la ballesta ligera y la aljaba con diez virotes que le acaba de dar el líder de los defensores de la Capilla, el Refugio de Soñadores.

El cuervo familiar de Nigromante parece inquieto y nervioso, lo que se acaba contagiando a Tormento de Tinieblas. El monje pronto se da cuenta de que no está siendo todo lo silencioso que le gustaría, por lo que abandona finalmente el intento de sigilo para centrarse en observar el entorno.

Notas de juego

// Entran en escena: Anciano Sabio, Enterrador, Gheorghe Mykas, Nigromante, Hombro Izquierdo, Réquiem, Tormento de Tinieblas. - Proceden de: Refugio de Soñadores.

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10/10/2017, 20:03
SA: Los Eones son Extraños.

ADMINISTRACIÓN:

La mayoría de las habitaciones en el corazón del Asilo de Briarstone servían para admitir a nuevos pacientes y apoyar a los doctores del sanatorio proveyendo a sus pacientes con los mejores cuidados posibles.

Seguramente las estancias situadas más al sur servían como recibidor y lugares de encuentro, donde los pacientes y sus familias recibían consulta con los doctores del asilo. Más al Norte, por lo que os han dicho, está la biblioteca, las oficinas y los registros que daban apoyo al trabajo psicológico.

ADMISIÓN:

Las paredes de esta sala de aspecto catedralicio están cubiertas de azulejos blancos cubiertos de diminutas grietas. Un prominente escritorio ovalado se encuentra situado frente a unas firmes puertas dobles, mientras que las paredes se encuentran recorridas por retratos de sombríos doctores y duros bancos.

Unas lujosas escaleras ascienden hacia un segundo piso, pero los escombros han aplastado la parte superior, bloqueando el paso. Elevados ventanales con barrotes revelan una niebla amarilla arremolinándose justo más allá.

Diseñada sin duda para inspirar una sensación de prominencia y confianza, la entrada del Asilo de Briarstone fue una vez uno de los orgullos de la institución. Ahora, el suelo de mármol está roto, el camino a las salas de observación de más arriba se ha colapsado, y sus bien adiestradas enfermeras han huido.

Hay varios caminos de salida del vestíbulo, incluyendo varias puertas, las escaleras y un amplio corredor hacia el Este que se dirige a las salas de tratamiento temporales, aunque una impenetrable barrera de escombros bloquea esta última salida.

A diferencia de en otras zonas del asilo, el techo se encuentra a una altura de unos seis metros.

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11/10/2017, 16:52
(SA) Nigromante (Dyonisius).

EL REFUGIO DE SOÑADORES:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

SEGUNDO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 5 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA.

VESTÍBULO DEL ASILO DE BRIARSTONE.


Nigromante percibía la intranquilidad de su familiar. Era una sensación extraña y a la que, suponía el mago, en tiempos anteriores debía haberse acostumbrado. Sin embargo ahora todo era nuevo. Como un niño asistía con perplejidad a sensaciones, y a recuerdos, sin sentir su mente tan agobiada como la de sus compañeros en los que percibía, más que en él mismo, la zozobra. ¿Sería como consecuencia de haber sido el único en sobrevivir a aquella pesadilla con la que todos habían vuelto desde el lugar en el que se perdió su memoria? Era difícil saberlo.

Lo que era evidente es que Hombro Izquierdo estaba inquieto. Hasta ahora, forzoso era decirlo, el familiar había sido un estorbo más que una ayuda. ¿Pero quién podía culparlo? También él, a lo que parecía, había sido privado de los recuerdos. ¿Y no era mucho más terrible cuando uno era un animal que de alguna manera sabía no serlo, cuando uno estaba vinculado a una mente que no era la suya? Apreciativamente, en un gesto instintivo que sabía se había repetido en otras ocasiones, acarició la pata del cuervo. Avanzó lentamente mientras en un susurro hablaba con el resto.

- Tal vez en el escritorio pueda haber algo que sea de interés. Entiendo que deberíamos revisarlo.

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11/10/2017, 19:01
SA: Hombro Izquierdo.

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

SEGUNDO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 5 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA.

VESTÍBULO DEL ASILO DE BRIARSTONE.

- "Chist, no quiero asustarte, Pie Izquierdo, pero oigo ruidos al Sur que no me están gustando nada..." -

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11/10/2017, 19:30
(SA) Anciano Sabio (Sebastián Moro).

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

SEGUNDO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 5 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA.

VESTÍBULO DEL ASILO DE BRIARSTONE.

Antes de avanzar, el viejo se giró hacia el Capitán y le agradeció el detalle de entregarle la ballesta a Enterrador. Por su gesto no le hizo demasiada gracia hacerlo, pero debía entender que los que se jugaban la vida realmente, eran ellos, no sus hombres, quienes se mantenían seguros tras sus barricadas.

La siguiente sala era muy grande, con escaleras de subida derruidas y altos techos. Con varias puertas por las que acceder y moverse. Aquella sala era un lugar muy complicado para defender con aquel puñado de hombres. La idea que tenía el viejo de que los ballesteros avanzasen tras ellos según asegurasen zonas, se esfumó viendo lo que podría ocurrir en caso de un ataque simultáneo por dos entradas distintas de aquella sala.

Mientras su mente seguía pensando y analizando el entorno, sus pasos trataban de mantener el ritmo de la marcha del grupo y de no tropezar con los restos de los derrumbes del lugar. El viejo estaba bastante contento con su posición dentro del grupo. Se sentía protegido por todos lados y tenía a mano a Tormento de Tinieblas, a quien asistir en caso de combate.

A pesar de estar mejor de su enfermedad, las ganas de toser y estornudar seguían allí, al igual que la moquera. El viejo no quería hacer ruido, pero de vez en cuando se le escapaba alguna tos o un sorber por la nariz, sonidos propios de la gripe por la que estaba pasando.

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11/10/2017, 20:13
(SA) Gheorghe Mykas.

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

SEGUNDO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 5 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA.

VESTÍBULO DEL ASILO DE BRIARSTONE.

El paladín agradeció con un breve asentimiento el gesto del capitán antes de internarse en aquel lugar. Diría que a partir de aquel punto era terra incógnita, pero lo cierto es que para él, todo aquello era nuevo. En cierto modo, para sus compañeros también debido a la amnesia, pero siempre podrían tener la esperanza de algún retazo de recuerdo. Él no contaba con esa posible, aunque improbable, ventaja. 

Así que solo le quedaba confiar en su entrenamiento marcial, su acero y su fe para imponerse a lo que aquel maldito lugar les echara encima. Aunque con el ojo no había funcionado muy bien. Pero no podía permitirse pensar en eso, ahora era momento de avanzar con pie firme, porte seguro, sentidos alerta y acero listo. 

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12/10/2017, 10:38
(SA) Gheorghe Mykas.

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

SEGUNDO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 5 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA.

VESTÍBULO DEL ASILO DE BRIARSTONE.

El paladín siguió con su cauto avance, hasta situarse ante una puerta que parecía dar a una sala. Por algún motivo, le pareció que estaba abierta, y que quizás podrían echar un vistazo. Al fin y al cabo, aquello era la zona de admisión, no sería raro que en algún lugar hubiera un registro de entradas y salidas o algo así, pistas que pudieran ayudarles. Tras unos segundos de duda, señaló a sus compañeros la puerta.

-¿Probamos?

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12/10/2017, 21:56
(SA) Réquiem (Alexei Mykephoros).

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

SEGUNDO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 5 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA.

VESTÍBULO DEL ASILO DE BRIARSTONE.

Réquiem avanzaba cautelosamente junto al grupo, manteniéndose en la retaguardia. Las palabras de sus compañeros lo habían animado a continuar hacia delante, ofreciendo a su nivel anímico un punto de apoyo para no perder la cordura y el control de sus actos.

En el vestíbulo los ojos del poeta escudriñaban aquella zona oscura, la luz ofrecida por Enterrador dejaba ver un radio de varios metros y más allá la oscuridad iba ganando terreno. Alexei pudo ver una puerta en el sur del vestíbulo y otra en el norte << Tal vez la puerta del sur lleve al exterior del asilo pero aquella niebla amarillenta que lo rodea… mierda estamos realmente atrapados >>

Se fijó en el estado de aquel vestíbulo, el suelo de mármol roto y los escombros que bloqueaban las escaleras para subir a la parte superior eran la consecuencia de unos sucesos inexplicables. << Cómo coño debió de suceder toda esta tragedia… >>

Réquiem pudo ver el gesto de su hermano, allí avanzó para reagruparse con el grupo ya que se había quedado algo rezagado al mirar dichas puertas que había localizado. Una vez cerca murmuró unas palabras que llegaron a los oídos de los presentes, eran unos susurros y los receptores podían reconocer la voz de Réquiem que estaba a varios metros moviendo sus labios - Hay un acceso al sur del vestíbulo y otro en el norte, por la posición del escritorio el acceso del sur tal vez sea una salida de este asilo – la información fue breve, se fijó en el gesto de Gheorghe y se quedó en la retaguardia con su arma en la mano, estaba nervioso pero por el momento guardaba la compostura. Afirmó con la cabeza ante la pregunta de su hermano. De reojo miró a Anciano Sabio y en su mente rezó por su salud.

<< Tenemos que hacerlo por todos nosotros… >>  

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14/10/2017, 20:33
(SA) Nigromante (Dyonisius).

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

SEGUNDO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 5 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA.

VESTÍBULO DEL ASILO DE BRIARSTONE.


Nigromante asintió a las palabras de su familiar, mientras comprobaba que nada parecía haber de utilidad en ese lugar. A pesar de todo, eso no significaba que no lo hubiera y al abrir el paladín una de las puertas, el mago se acercó a la misma para lanzar uno de sus trucos de detectar magia de forma que pudiera comprobar si en cualquiera de las dos estancias había algo mágico.

Al escuchar las palabras de Alexei la preocupación se dibujó en su rostro.

- Cuidado: Hombro Izquierdo asegura haber escuchado ruidos desde el sur. Extrememos las precauciones.

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15/10/2017, 00:31
SA: Hombro Izquierdo.

- "Parece que la única magia presente es la que el grupo trae consigo." -

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15/10/2017, 13:23
(SA) Gheorghe Mykas.

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

SEGUNDO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 5 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA.

VESTÍBULO DEL ASILO DE BRIARSTONE.

Gheorghe se aventuró finalmente algo más allá del derrumbe, para encontrar una escena que daba fe de la locura y horror desatados en aquel lugar. Con tristeza, realizó el gesto de la espiral sobre su pecho, pues ante él se hallaban seis cadáveres. Víctimas de la locura y agresividad de la que les habían hablado, sin lugar a dudas, y sorprendidos por el derrumbe de la pared trasera, tras encontrar refugio en aquel lugar. 

Y, además de golpes, todos tenían la cabeza cubierta, con algo atado fuertemente a su cuello. Quizás la causa de la muerte, quizás parte de algún siniestro ritual, el paladín decidió echar un vistazo aun así. 

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16/10/2017, 16:14
(SA) Anciano Sabio (Sebastián Moro).

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

SEGUNDO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 5 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA.

VESTÍBULO DEL ASILO DE BRIARSTONE.

El viejo se detiene junto al grupo frente a una de las puertas. La visibilidad que proporciona el faro de Enterrador podría ser mejorable. - Pensó el viejo viendo que alguno acabaría besando el suelo sin querer, pero necesitaría unos instantes para poder generar luz. Que Gheorghe fuese a abrir la puerta hizo que el anciano se pegase a la pared, cubriéndose así de un posible ataque saliente de esa habitación, pero no ocurrió nada.

Mientras se decidían a entrar o no, el clérigo murmuró unas palabras mientras sostenía su Símbolo Sagrado en su mano y pasaba con cuidado la otra sobre él. Este comenzó a brillar y a generar luz propia, ayudando así a iluminar el lugar. - Ahora podremos estar en dos habitaciones a la vez sin estar ciegos. - Dijo el viejo con una sonrisa. Tras esto, ve como el paladín entra en la sala y el viejo se cuela tras él sin dudar, esperando que la luz le sirva de ayuda al hombre.

- Por Pharasma... - Susurró el anciano al ver los cuerpos en el suelo y como habían sido torturados, mientras Enterrador retiraba aquellas telas de sus rostros y pudo ver como sus caras habían sido desfiguradas. El viejo se acercó a ellos y comenzó a rezar a Pharasma por las almas de aquellos cuerpos, para que encontrasen la paz y las acogiese en su seno, para luego dibujar con sus dedos, sobre la frente, o lo que quedaba de la frente de cada uno de los caídos, el símbolo de Pharasma.

El ritual era sencillo y conciso, no le llevaría mucho tiempo completarlo. Sabía que aquello le daría descanso y paz a las almas y evitaría que sus cuerpos se levantasen en busca de venganza. Además, sus compañeros se estaban encargando de buscar cosas útiles en el lugar y sus ojos no eran ya tan buenos buscando cosas como los de los jóvenes que le rodeaban.

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16/10/2017, 18:03
(SA) Enterrador (Anselmo Paddock).

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

SEGUNDO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 5 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA.

VESTÍBULO DEL ASILO DE BRIARSTONE.

El grupo se detuvo un instante a observar la ruina de lo que debió ser un magnífico recibidor de un gran edificio. Desconchado y con roturas y grietas, mostraba un aspecto tétrico y desolado. Tan pronto observaron el entorno fueron evidentes las diversas puertas en distintos puntos del vestíbulo. El paladín comenzó a moverse.

Enterrador siguió a Gheorghe, tratando de iluminar con su faro allá donde fuera el caballero, en cabeza de la comitiva. La elección del hombre fue entrar en una estancia que pronto se reveló como un conjunto de cascotes apilados por el derrumbe de una pared. Tras no encontrar nada más, treparon por el derrumbamiento y accedieron a la habitación contigua, al no existir la pared que los separaba.

Allí todo fue distinto. Seis cadáveres con signos de haber sido apaleados hasta la muerte y con sus cabezas envueltas fuertemente en trapos, yacían en el suelo. Habían atrancado la puerta de entrada a su sala, pero quienes fueran los que los mataran, accedieron como habían hecho ellos, por la pared derruida.

Vaya, qué curioso, pensó el enterrador mientras se acercó a los caídos y se tomó la libertad de quitarles las mortajas anudadas a sus cabezas. No halló nada especial excepto rostros deformados por el dolor, el miedo o los golpes.

- ¿Por qué se molestarían en ocultar sus rostros, después de asesinarlos? - se preguntó en voz alta el vigilante, no encontrando una explicación lógica por el momento. Mientras diversas preguntas se arremolinaban en su mente, Anselmo se dedicó a revisar los cuerpos como si estuviera acostumbrado a ello, observando las marcas de sus cuerpos y así hacerse una idea de las armas empleadas por los atacantes.

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16/10/2017, 18:43
(SA) Gheorghe Mykas.

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

SEGUNDO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 5 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA.

VESTÍBULO DEL ASILO DE BRIARSTONE.

Por suerte Anciano Sabio no había olvidado los ritos, pues aquellas pobres víctimas merecían descanso. Aunque puede que parte de lo que llevaban pudiera ayudarles a salvar al resto de personas vivas de aquel lugar.

-Podríamos coger la armadura acolchada y la cachiporra. Seguro que podéis aprovecharlo, o hacer entrega de ellos a los supervivientes para que se pertrechen mejor. 

Por lo demás, solo quedaba tener una respuesta a esa pregunta para actuar, de un modo u otro. Ante las palabras de Anselmo, se encogió de hombros.

-Quien sabe, probablemente alguna clase de retorcido ritual. Aunque no daría por sentado tan pronto que les pusieron eso después de asesinarlos. 

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16/10/2017, 22:53
(SA) Réquiem (Alexei Mykephoros).

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

SEGUNDO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 5 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA.

VESTÍBULO DEL ASILO DE BRIARSTONE.

Su hermano abrió la puerta y la tensión en el cuerpo de Réquiem desapareció al asegurarse de que no había enemigos en el interior de aquel habitáculo. Después de que entraran decidió curiosear la primera habitación, rebuscó entre los escombros pero no había nada de interés. Gracias a la iluminación que le ofrecían sus compañeros pudo mirar hasta los rincones más oscuros del lugar. Mientras avanzaba se percató de la entrada a otra habitación, allí siguió a Gheorghe para adentrarse en el interior.

Réquiem rechazó el primer contacto con los cadáveres, le daban cierto repelús. El poeta se encargó de mirar el escritorio que bloqueaba la puerta que daba al vestíbulo y no encontró nada de valor. Revisó también el mobiliario que había en la sala, pero nada, seguían igual sin ningún tipo de información que les revelara algo que pudiera servirles. – No hay nada que valga la pena… - comentó al grupo, escuchando y viendo como iban inspeccionando los cadáveres de la sala. El pequeño de la familia Mykephoros se retiró para resguardar la entrada y cubrir así la retaguardia.  

<< He de proteger la retaguardia mientras inspeccionan esos muertos, solo espero que no se levanten y se pongan en contra de nosotros. Somos pocos, debemos de buscar pistas y sobre todo ayudarnos con los que están en el otro lado. ¿Quién nos permite nuestro intercambio? ¿Por qué estamos unidos? Tantas preguntas sin respuesta. Céntrate Réquiem, céntrate… >>

Escuchó las palabras de los presentes y meditó durante unos instantes posibles respuestas mientras miraba la oscuridad de aquel vestíbulo.

- Sería buena idea, Gheorghe. Toda protección y previsión es bienvenida – ofreciendo así su opinión a la propuesta de su hermano, por otro lado le respondió a Enterrador. – Una especie de tradición, ritual o… no lo sé, no entiendo nada – después de aquellas palabras puso más atención en el exterior. – Deberíamos seguir investigando más lugares… no sé yo si es bueno que nos demoremos mucho… - se le podía ver intranquilo. 

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17/10/2017, 00:32
(SA) Enterrador (Anselmo Paddock).

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

SEGUNDO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 5 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA.

VESTÍBULO DEL ASILO DE BRIARSTONE.

De cuclillas, asintió a las palabras de Gheorghe, pese a que no le dirigió la mirada, centrada en observar los cuerpos. Finalmente se levantó y palmeándose las manos, como quien se quita polvo de ellas, tomó la palabra.

- Totalmente de acuerdo. Los han matado siguiendo unas pautas, un ritual. Tienen todos diversos golpes por el cuerpo, probablemente para ser reducidos, sin embargo ninguno de ellos les causó la muerte - informó el enterrador -. Observad sus cuellos: fueron sajados con algo afilado. Ejecutados. Primero apaleados, para romperles los miembros y causarles inmenso dolor y finalmente degollados. El trabajo de un sádico - afirmó Anselmo.

Aquel modus operandi hizo que la cabeza comenzara a dolerle, como si su cerebro se esforzara por recordar algo. Sí, aquella masacre le era familiar, pero no lograba recordar nada. El hombre, finalmente, desistió meneando la cabeza y se centró en la proposición del caballero.

- Sí, deberíamos aprovechar todo - concordó con él mientras se agachó de nuevo y comenzó a quitar sin pudor pero sin rudeza la armadura del que pudo ser el ordenanza del sanatorio. Resultaba un poco esperpéntico el ver a Anciano Sabio realizar oraciones por los muertos mientras otros se dedicaban a expoliar sus cuerpos. Enterrador esperó que Pharasma fuese comprensiva, ya que la situación era desesperante.

Una vez con la armadura en sus manos, el vigilante miró entre los presentes, buscando posibles candidatos para vestir el pertrecho. Alguno ya estaba suficientemente acorazado, otros parecían no ser capaces ni desear emplearla. Finalmente su mirada se detuvo en Requiem.

- Bien. A ti no te vendría nada mal llevarla... ni a mi tampoco - admitió sin tapujos ante Alexei -. Si vas a combatir al cuerpo a cuerpo, es toda tuya - se la ofreció.

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17/10/2017, 20:43
(SA) Gheorghe Mykas.

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

SEGUNDO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 5 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA.

VESTÍBULO DEL ASILO DE BRIARSTONE.

-Cogería también la porra y las piedras alquímicas-comentó Gheorghe, mientras se mantenía vigilante-no creo que esta pobre gente deseara ser enterrada con el equipo del asilo, así que no nos lo reprocharán demasiado en la otra vida, además de ser necesario para salvar al resto de inocentes. El anillo de oro no nos hace falta ninguna, eso sí, así que por mi se queda con su dueño-añadió el paladín como explicación. 

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18/10/2017, 00:42
(SA) Enterrador (Anselmo Paddock).

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

SEGUNDO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 5 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA.

VESTÍBULO DEL ASILO DE BRIARSTONE.

El silencio de Requiem ante su ofrecimiento hizo que Enterrador enarcara una ceja, extrañado. Más se extrañó cuando el hermano de Gheorghe pareció ignorar la armadura protectora para centrarse en examinar el anillo dorado que dejaban en un cadáver. El vigilante se encogió de hombros y decidió que él portaría el cuero.

Como si le leyeran la mente sintió la presencia de Anciano Sabio junto a él, y en breve el sacerdote ya estaba ayudándole a colocársela. Se apresuró a quitarse de encima la ballesta, depositándola en el suelo mediante el asa, al igual que hizo con el carcaj de virotes.

- Gracias - agradeció escuetamente la ayuda del anciano, mientras que a la par se colgaba del cinturón la porra. Tal vez serían necesaria en el futuro. Tras ello, volvió a recoger la ballesta y su munición, pero en esta ocasión en vez de pertrecharse con ellas se acercó a Alexei.

- Tal vez prefieras combatir a distancia - dijo mientras extendió el arma al dramaturgo - ¿Deseas portarla?

Anselmo sabía usar la ballesta, aunque no era especialmente ducho con ella. Tal vez otros pudieran sacarle mejor partido.

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18/10/2017, 16:44
EL TIEMPO TODO LO CONDENA.

LOS MUERTOS NO SUEÑAN:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

SEGUNDO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 5 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA.

VESTÍBULO DE BRIARSTONE Y ZONAS ADYACENTES.