Partida Rol por web

Tus pasos sobre aquellas ruinas aún resuenan en tu mente mientras esta sujeto a la idea y al recuerdo de aquellas historias que tu padre te contó una y otra vez. Piensas una y mil veces como hubiera sido todo si en vez de tu padre hubieras estado tu allí, como habría acabado, si en vez de ellos la decisión hubiera estado en ti.

Miras tu manos y recuerdas la sangre de tu madre correr por ellas, mientras miras a una pared… tal vez todo hubiera sido diferente, si hubieras sido tú.

Tal vez ella estaría aún entre vosotros, delicada y frágil pero al menos ahí.

Tus puños se cierran mientras miras aquellos restos de lápidas una y otra vez, ellos fueron fuertes, pero no sabes cómo puede ser tu momento ahora, pues todos tenéis secretos que ojala el tiempo se encargue de ocultar.

Tal vez si supieras de sus secretos, serías más fuerte y sería más fácil mirar al pasado una vez más.

Está decidido, portaras sus secretos y descubrirás que no solo tú has sido culpable de tu historia. Esperar a su muerte es un precio que debes otorgar. Pero tras el paso de la Parca asumirás su secreto como propio, intentando ocultar ese deseo que te sigue mirando desde el paso, latiendo una vez más, como si el corazón de tu madre siguiera latiendo, deseando delatarte delante de los demás.

Si puedes dejarlo dicho, por si acaso... ^^

No puesto que Cupido se asigna como rol secundario ... ^^

Dicho esto y sin decir nada más tomó directamente su arma y la desenfundó, para disparar de inmediato contra la niña de las patas de crustáceo. Ya había tenido suficiente de ellas dos.

Espero no liarla mucho con esto o.o

¿Puedo escoger tatu? :D

Noooo.... ^^

Jejejejej

Me fijo en Zagam durante toda la pelea. Está claro que sabe defenderse, aún a pesar de ser un Melknhar...

Tras terminar, su cuerpo roto, muerto, me llama. Será él mi nuevo camino... por ahora.

Miras los restos de Zagam y ves como una fuerte luz se encadena a tu mente y te hace retroceder, es entonces que ves un mundo muy diferente a tu alrededor.

Algo totalmente a lo que te ataba aquel mundo, aquí no hay hierbas secas, ni aroma a azufre, ni acres que produzcan dolor… todo es demasiado normal.

Y entonces miras tus manos, y ves que en ellas esta el poder del mago, el poder de la ilusión, y en ellas espera el poder de atar dos almas a este mundo contigo.

Todo parece arte de magia, una mera ilusión, al parecer a caído no solo un mago, sino el artífice de un mundo diferente, un mundo ajeno aquel infierno, ajeno a la destrucción…

Una sonrisa maliciosa se dibuja en mi rostro al darme cuenta del poder de Zagam.

- Cabrones con suerte... - Murmuro con un chasquido de la lengua. Los muy idiotas habían acertado. De casualidad, pero habían acertado. No había ningún indicio para pensar nada así del chico, pero sin duda era algo bueno que hubiera caído.

Y ahora su poder está en mis manos.

Es algo atrayente, sin duda. Poder encantar y encandilar a las veinte almas restantes... Guau. Cualquiera que ostente un poder así tendrá que ir con calma, con cautela...

Sin embargo, no creo que este sea mi camino. Aunque sin duda será una herramienta útil. Si el mago resucitara, probablemente continuaría enviando gente a ese lugar que regentaba independientemente de lo que hiciera yo. No podía perderme eso. Tenía que estar dentro.

Por otro lado... ¿A quién más podría meter allí? Al meterme a mí tendría que escoger con cuidado. Lo mejor sería Andrew o Zyllah. Hablar con ellos a solas. Saber de qué bando están.

Si lo hiciese con Andrew podría hablar con Azhariel. La experiencia del pasado de primera mano, para comentar todo lo que suceda y, probablemente, contar con su favor.

Pero Zyllah ha votado a Seele. Si se repite, o si explica en público por qué lo ha hecho, podría ponerme en un aprieto. Además, seguro que si la ganase como aliada entre los dos podríamos hacer que la gente nos escuchase. Con Azhariel también, pero Andrew es... Demasiado bueno.

Finalmente suspiro. Parece que la decisión está tomada. Nos meteré a Zyllah y a mí en ese lugar, y rogaré porque su compañía no sea demasiado insoportable.

El humo de Verona llegó hasta a tí, por momento flaqueaste, pensando que podrías cambiar...

Pero entonces te percatas de que tan solo es una última caricia antes de marchar... Todo seguiría siendo lo mismo en tí, todo seguiría igual. Pues ese era premio que te cedía el destino, por ayudarla a ser ella, por ayudarla a recordar.

En cuanto el combate termina Eko permanece unos segundos en pie, jadeando. Pasa su mirada por los presentes, casi buscando más acción, antes de fijarse en el cuerpo del semidemonio caído. Gabriel. El aroma de la pólvora le había provocado una dulce sonrisa. Cuánto echaba de menos un buen combate.

Todavía no entiende qué vería en él Seele. Ni mucho menos qué podría pretender él con ella.

Eko se concentra, aún jadeando, esperando poder utilizar lo que el destino le ha negado al Señor del Tiempo.

De tus manos escapaba el control de aquel lugar, ya no eras el dueño, sino un simple invitado más...

En cuanto el combate termina Eko permanece unos segundos en pie, jadeando. Pasa su mirada por los presentes, casi buscando más acción, antes de fijarse en el cuerpo del semidemonio caído. Gabriel. El aroma de la pólvora le había provocado una dulce sonrisa. Cuánto echaba de menos un buen combate.

Todavía no entiende qué vería en él Seele. Ni mucho menos qué podría pretender él con ella.

Eko se concentra, aún jadeando, esperando poder utilizar lo que el destino le ha negado al Señor del Tiempo.