Partida Rol por web

Tras cruzar aquel portal habían llegado a lo que parecían las ruinas de un castillo, pero algo no estaba.. ¿Como debiera estar? Lo primero que notó fue una voz masculina ligeramente familiar. ¿Artemis? Pero era más grave. Entonces lo vio cuando este se giraba, y justamente notó que no era el único que había 'cambiado'. Confusa miró a Jane y ya todo fue evidente. 

¿Pero cómo? Y aunque todo aquel cambio era surrealista, tenían que centrarse en la prueba, en lo que fuera que se les venía encima. Debían estar listos por lo que pudiera suceder. Pero... No era tan sencillo, aún estaba asimilando aquello.

- Eh... Esto es... Extraño. - comentó mientras bajaba la mirada para mirarse a sí misma, al darse cuenta de que Artemis las miraba, se sonrojó sobremanera y se cruzó de brazos mirando hacia las ruinas azorada. - N-no lo tengo claro.. - respondió mientras echaba mano a su varita y procuraba centrarse en sus alrededores, pero era era muy difícil.

Cuando sus miradas se cruzan sus corazones se aceleran levemente y guardan un silencio cómplice, mientras una sonrisa timida se dibuja en sus rostros, aunque ambos se fuerzan a mirar a otro lado, pues la sensación de peligro que los rodea, es suficiente como para que puedan centrarse en la misión, al menos de momento.

Sin apenas tiempo de saludar a Artemis atravesamos el espejo. Estaba algo nerviosa, no había esperado que nuestras acciones nos ocasionaran problemas. 

De pronto, me vi algo más crecida, pero por alguna razón no me sorprendió mucho, sentía como si estuviera viviendo un deja vú. Miré alrededor y vi que nos encontrábamos en un viejo castillo en ruinas. 

- Ni idea, parece que estamos en algún lugar abandonado - les dije a a las versiones más crecidas de mis amigos, sin dejar que los nuevos cambios me descentraran. 

De pronto una explosión llama vuestra atención y dos personas aparecen de la nada cerca a su posición, uno de ellos es Harry Potter, bastante malherido y el otro es un hombre como de unos cincuenta y tantos años a quién no conocen.

- ¡Maldición Harry levántate! ¡Ya estamos cerca del traslador! La guardia del amo de la muerte y sus arcontes no tardan en llegar. - dice el hombre mientras intenta ayudar a Harry a ponerse de pie.

- No lo voy a conseguir Tom, ya es tarde para mi, lárgate antes de que llegue la guardia o algo peor. - responde Harry con cierta dificultad.

- De eso nada, le prometi a James que te mantendría a salvo y eso haré, aún cuando tenga que luchar con el lord lich en persona. - responde el hombre mientras busca algo en el bolsillo de su saco.

- No seas necio, sólo una persona ha derrotado a Dumbledore en un duelo y es quien lo convirtió en el lord lich.

No entendía muy bien lo que estaba ocurriendo, pero estaba claro que aquel era Harry Potter y si él estaba en apuros necesitaba ayuda. No sabía quien era ese Lord Lich, pero ¿hablaban de que era Dumbledore? 

- ¿Qué demonios? ¿Dumbledore es Lord Lich? ¿Qué es esto? - miré confundida a mis compañeros y luego a mis compañeros - esto no tiene sentido, esto nunca ocurrió... la historia, ¿creéis que la habremos cambiado? Oooooh - me di pequeños golpecitos en la cabeza - ¿qué habremos hecho? A esto se refería Rowena... ¿cómo solucionaremos esto?

Quería echar a correr hacia Harry y el hombre llamado Tom, pero había algo más primordial que hacer. Cogí rápidamente el libro y le eché una mirada. Debía descubrir porqué ese libro era tan importante. En el fondo, no estaba muy segura de si era lo más acertado, ya que la prueba se llamaba ignorancia y tal vez era mejor quedar en la ignorancia. Mas mi instinto me decía que tenía que descubrirlo.

¿Harry Potter aquí? ¿Y quién es..? Pensó mientras miraba con asombro a los recién aparecidos, tras aquella explosión, parecía que las cosas pintaban mal para ellos, Allison los miró alarmada, pero un escalofrío gélido le recorrió la espalda al escuchar la conversación de ambos.

- Acaban de decir que Dumbledore es un... No, no no... Eso no puede ser. - musitó con horror, giró la cabeza para mirar hacia Jane, empezaba a entender la advertencia de Rowena. ¿Era por el libro? Si se lo habían arrebatado al tal Grindelwald, quizá al caer en las manos de un Albus Dumbledore inexperto, o vete tú a saber como, habían cambiado la historia a algo MUY malo. - Puede que aún tenga arreglo, e-esto no puede quedarse así, ¿tan terrible es el libro de Grindelwald..? - preguntó con desconcierto, no sabía si acercarse a socorrer a la pareja de magos, pero entonces vio como Jane se disponía a hojear aquel libro robado. Casi estaba aguantando la respiración contemplando a su amiga, esperaba que no sucediera nada malo, pero por si acaso, varita en mano se quedó atenta a lo que pudiera suceder. 

- ¿Quizás destruirlo? - comentó, pero seguidamente negó con la cabeza, no podían destruir algo tan importante así sin más, a saber que más podrían cambiar. Pero entonces, ¿qué debían hacer? ¿Cuál era la solución de aquella prueba?

Cuando ustedes empiezan a hablar el hombre mayor se gira hacia ustedes y los apunto con su varita.

¿Quién anda allí? Sean quienes sean, será mejor que salgan o no respondo. - dice el hombre con tono glacial mientras apunta su varita en su dirección.

El libro trata de genealogía, hay una sección marcada en la letra"P". 

Al parecer, el joven Grindelwald estaba en medio de una investigación respecto a una familia en particular, una familia muy antigua, los "Peverell".

Cuando el hombre nos apuntó, rápidamente me interpongo entre él y mis amigas.

Baja la varita o tendremos líos, no voy a permitir que nadie lasmtime a mis amigas, así que tu escoges. - digo en tono serio mientras salgo a la luz y me encaro con aquel hombre.

- Destruirlo no creo que nos vaya a ayudar - contesté entre rápidas lecturas a Allison.

Miré el libro y fruncí el ceño. No era exactamente lo que me esperaba. 

- No... no es un libro de hechizos, yo creía que sí... habla de las familias mágicas. Hay una marcada, los ''Peverel'', ¿os suenan? - Les pregunté con la mirada extrañada.

¿Cómo algo como esto había cambiado la historia y porqué lo estaba mirando Grindelwald?

- Aunque antes de averiguarlo vamos a tener que solucionar este otro problema - miré a los recién llegados y los apunté también con la varita - no somos enemigos, sólo estamos de paso, no queremos problemas con nadie.

El hombre mayor pasa de Artemis y se concentra en atender las heridas de Harry mientras este último intenta conciliar con ustedes.

Bajen sus varitas chicos el profesor Riddle el demasiado para ustedes, él o yo podríamos derrotarlos en un parpadeo, aún en mi estado actual.

Lo realmente importante es salir de aquí antes que las huestes del señor tenebroso nos alcancen, los cazadores oscuros y el lord lich no tardarán en echársenos encima.

Rápidamente, bajé la varita, asintiendo a sus palabras.

- Vale, apoyo esa idea, ya tendremos tiempo de hablar después - miré a mis compañeros para ver si estaban haciendo lo mismo.

No parecían enemigos y la situación parecía crítica, así que lo que decía parecía lo más razonable.

- ¿Necesitáis alguna ayuda para caminar?

Allison soltó un leve suspiro de alivio al ver que todo se resolvía de modo pacífico, o al menos por el momento. No había apuntado con su varita a la pareja, aunque era verdad que se había mantenido tensa durante el encontronazo. 

La pelirroja asintió varias veces cuando Jane habló, dando a entender que estaba de acuerdo con la idea principal. Si las cosas pintaban tan mal, lo sensato era hacer caso y ponerse a salvo. - Sí, si podemos ayudar.. Pedidlo. - pidió con cierta preocupación viendo el estado del que parecía ser Harry Potter. Pero ante la advertencia, también miró a su alrededor, permaneciendo alerta por si algo se les acercaba. 

- Y... ¿A dónde podemos ir para buscar refugio? - preguntó sin alzar demasiado la voz, mientras seguía mirando a su alrededor, aquellas ruinas le daban escalofríos en cierto modo.

En cuanto Jane accede al ofrecimiento de Harry Potter, yo bajo mi varita y espero que la singular pareja de magos responda a las preguntas de mi amiga.

Vengan con nosotros al Santuario, allí podremos hablar si inconvenientes. - dice Harry mientras se incorpora con ayuda de su acompañante, dejando al descubierto su frente, la misma que no poseía su peculiar cicatriz en forma de rayo.

Todos tómense de las manos y no se suelten. - dice Potter mientras un vórtice de magia los succiona vertiginosamente.

Cuando abren los ojos se encuentran en una especie de mazmorra y frente a ustedes se encuentra un hombre vestido de negro con piel cetrina y nariz aguileña, quien luego de verificar que Harry se encuentra bien, se dirige hacia ustedes.

¿Qué tenemos aquí? ¿Son reclutas nuevos o espías? Bueno pronto lo sabremos. Imperius. - dice el hombre mientras os apunta con la varita.

Ahora beban. - dice aquel sujeto mientras les tiende un brebaje de color blanco, el cual es veritaserum.

Cuando Harry está a punto de interceder por vosotros el hombre se gira gacia él y con tono amable le pide que guarde silencio.

Ahijado, debes aprender a no ser tan confiado.

Ahora ustedes, respondan. ¿De dónde vienen y que relación tienen con el señor tenebroso y sus cazadores? - pregunta el hombre mientras una mujer que ustedes conocen hace acto de presencia en la sala. (Minerva McGonagall)

No tuvimos mucho tiempo de pensar. Antes de poder hacer algo más que seguirlos, nos encontramos con un hombre que nos estaba queriendo dar veritaserum. Al principio, traté de negarme, pero me quedé asombrada al reconocer al profesor Snape. ¿Él también era parte de todo aquello?

Me vi obligada a beber el veritaserum y mi aunque mi mente se negaba a ello, mi boca no parecía tener secretos. Desesperada, traté de enmascarar la verdad detrás de una verdad a medias.

- Venimos del pasado, o mejor dicho de un pasado que era un espejismo de nuestra época real. Somos algo así como de un mundo paralelo a este donde todo es diferente - incluso a mi misma me costaba entender lo que estaba explicando, aunque realmente no era mentira. ¿Cómo iba a explicar exactamente lo que había pasado - y somos enemigos de todo señor tenebroso que pueda haber, somos buenos y no queremos hacer daño a nadie.

Aquella nueva figura le resultaba familiar, Allison se sorprendió al reconocer al señor Severus Snape nuevamente, aunque en esta ocasión se tratara de una especie de 'sueño' por llamarlo de algún modo.. Igualmente no hubo tiempo para hacer preguntas, el hombre tomó la iniciativa y les tocaba a ellos responder, quisieran o no.

Obligados por el hechizo, la pelirroja tomó el veritaserum aunque su rostro reflejaba cierta confusión. ¿Qué iban a contarles ellos? Intentó ordenar sus pensamientos sin saber por donde empezar, todo se había vuelto muy complejo y estaba por ver si les iban a creer. Con cierto alivio, observó como Jane tomaba la iniciativa, y cuando esta terminó de hablar, la siguió movida por el suero de la verdad.

- Es cierto, esto debe ser un futuro alternativo, hay muchas cosas que no concuerdan con nuestro pasado, o presente, que lío.. - dijo rascándose la mejilla mientras lo pensaba, aunque eso lograría que se hiciese aún más lío por lo que continuó hablando. Sobretodo si empezaba a dar detalles, la tomarían por loca, mejor dejarlo en versión simple. - Pero una cosa es segura, como ella dice estamos en el mismo bando, no tenemos malas intenciones, todos luchamos contra un mismo enemigo. - añadió mirando a Snape con seguridad, una parte de ella esperaba que fuera suficiente, no quería ni pensar en lo que podría llegar a hacer si se enfadaba... ¿No iba a lanzarles una maldición imperdonable, verdad? 

Mientras la pelirroja intentaba no pensar en aquella nefasta posibilidad, vio como la profesora McGonagall aparecía también, la miró esperanzada, ¿cabía la posibilidad de que quizás ella si les recordase?

Tras ser llevados a una especie de base subterránea, algunas personas conocidas hacen acto de presencia entre ellos el honbre que nos rescato a Allison y a mi del falso Dumbledore, junto con la profesora McGonagall.

Sin embargo, no hubo tiempo de descansar, pues antes de que pudieramos siquiera pensar, fuimos víctimas de una de las tres maldiciones imperdonables y fuimos obligados a actuar contra nuestra voluntad bebiendo la infame poción que nos obligaría a abrir nuestras mentes ante estas personas.

un par de segundos bastaroin para que el brebaje hiciera efecto y las preguntas no tardaron en llegar.

Yo vivo en Londres, pero vengo de Hogwarts y no tengo ninguna relación con Voldemort o alguno de sus allegados. - respondo mientras lucho por recobrar el control de mi mente.