Partida Rol por web

15 de Enero 1977

Los días pasaron, las semanas pasaron. Muchos olvidaron o decidieron apartar el recuerdo de Sofía durante el baile de Navidad, ya que tras los primeros días, nadie hablaba de ella. Se escuchaban rumores de que no habían encontrado al culpable y los más curiosos se preguntaban como el profesorado y el director no habían sido capaces de tal cosa. Otros lo consideraron una broma (de mal gusto) y no le daban importancia.

Poco después de Fin de año llegó la época de exámenes del primer semestre. Ningún estudiante contaba con demasiado tiempo para hacer demasiado, sobretodo si pretendía sacar buenas notas. Para quinto y séptimo era además una manera de empezar a prepararse para los TIMO y EXTASIS y ver dónde iban a tener que hincar más los codos.

Cuándo los exámenes terminaron y los alumnos volvían a respirar tranquilos, se retomaron los juegos escolares. En sexto las pruebas eran muy populares puesto que cuánto más mayores eran los estudiantes, más complicadas eran las pruebas y quinto y séptimo apenas tenían estudiantes en sus juegos. En todos los cursos hubo equipos que se retiraron, también en sexto.

Esa mañana en el tablón dónde estaban las fechas de las pruebas y los equipos, se podía ver que para la prueba del día sólo había 6 equipos de los 10 iniciales. durante el desayuno muchos alumnos hablaban emocionados de la prueba: Todo el mundo estaba seguro de que iba a ocurrir en el lago, sobretodo cuándo al despertar esa mañana vieron que había gradas y tiendas alrededor de éste. Tras un par de horas de descanso tras el desayuno, a las 11, los participantes y todos aquellos que deseaban ver el desarrollo de ésta.

Era un día frío, aunque las gradas estaban cubiertas y tenían un hechizo protector para que nadie se congelase sentado durante a saber cuándo rato. La orilla del lago estaba congelada hasta varios metros hacia el centro, dónde las corrientes eran más fuertes y el movimiento hacía que no se congelase esa zona. Había menos gente que en la prueba anterior a pesar de la popularidad de los juegos de sexto curso. ¿Tal vez por el frío? Otro detalle en el que muchos se fijaron es que el director tampoco estaba en la tarima de profesores, lo que era extraño porque solía estar en todas las pruebas, de todos los cursos, ni la subdirectora quién solía explicar las pruebas.

Los participantes estaban esperando en una tienda anexa a la tarima que deducíais sería el lugar de salida. Allí se os habían entregado unos trajes de baño con el logo de Hogwarts, negros con detalles en colores distintos para cada equipo. Eran trajes largos de buceo que probablemente sólo tenían una función estética y práctica, para que nadie se presentase en un trikini o con el uniforme de la escuela. En el echo había unos enganches para poder llevar la varita segura y tener las manos libres para nadar si se quería.

Tras cambiaros en unos pequeños vestuarios (chicos y chicas separados), todos salisteis a esperar la señal de que era el momento. Cuando fue el momento, Remus Lupin, quien era voluntario en la organización, abrió la tienda para que vieseis el panorama y os encaminaseis a la tarima, marcada con los números de los equipos. Los estudiantes empezaron a aplaudir y animaros y la profesora Dekkers, en medio de la tarima, espero a que terminase el barullo antes de empezar a explicar las normas de la prueba.

Elina espera a que los ánimos de amigos y compañeros os motiven antes de levantar las manos para acallarlos. Cuando se calama el ambiente empieza a hablar utilizando el hechizo Sonorus para que todo el mundo le oiga perfectamente.

- ¡Buenos días a todos! ¡Aquí estamos de nuevo para disfrutar de una magnífica prueba de los Juegos escolares! Nuestros equipos de sexto hoy tendrán que demostrar su valía buscando un tesoro hundido en nuestro lago. - Se gira entonces hacia vosotros para explicaros las normas. Hay una pantalla semejante a la de la prueba anterior dónde se ve a Elina en estos momentos, pero que suponéis más tarde mostrará qué hacéis vosotros. - La prueba de hoy es una prueba muy especial. Es una prueba que requiere rapidez, habilidad e inteligencia. El objetivo es que encontréis el tesoro que hemos puesto para vosotros. El tesoro tiene 6 objetos distintos. Cuándo tres personas cojan uno de ellos, el objeto los traerá a la superficie. Si hay menos de tres personas agarrando el objeto, os tocará subir por vuestros propios medios. En esta prueba todo se vale, cómo en el derby, pero no todo se aconseja. Durante el derby una estrategia inteligente era obstaculizar al resto, pero en esta eso puede suponer algo negativo. El lago tiene suficientes peligros y el uso indiscriminado de conjuros los puede atraer... A veces es importante cuándo ver enemigos, y cuándo ver aliados. - dice algo críptica, con un guiño - Todos los equipos comenzarán a la vez y se puntuará a medida que vayáis saliendo, utilizando el mismo sistema que la prueba anterior, la del laberinto. Y creo que no me dejo nada. ¿Preguntas?

Había llegado el gran día. Estuviera o no preparada, no había marcha atrás, y debía de enfrentarme a aquello que me tocaba.

La presión que sentía en el pecho era enorme, y, a veces, mientras iba caminando al lago con el resto de mis compañeros, apenas podía respirar.

Estaba nerviosa. Mucho. De nuevo, no quería fallar ni decepcionar a nadie, y mucho menor que mi equipo perdiera el liderazgo que sostenía desde la anterior prueba. Sí, nerviosa era poco.

Además mi ansiedad había ido acrecentándose debido a los exámenes, a la relación que mi hermano tenía con Zoe, y a la asquerosa broma que le hicieron a Sophie, cuyos culpables aún no habían salido a la luz.

Me pregunté si aquel día mi hermano Charles iría a vernos a las pruebas. Me animaba siempre que lo veía, y era un cargamento de consejos. Quizá, si pudiera, hablaría con él para contarle un poco mi vida.

Respiré el aire frío de la mañana, y noté la humedad pegarse a mi cara. Se evidenciaba el lago antes casi de verlo.

Apenas hablé durante todo el trayecto, y me cambié en silencio cuando nos dieron aquellas extrañas ropas. Me sentía totalmente incómoda y ridícula.

Colgué la varita del gancho de rigor, y salí junto con los demás miembros de mi equipo.

Cuando Lupin nos indicó que podíamos salir, el corazón me dio un vuelco, y suspiré profundamente, cerrando los ojos. Tenía más miedo que vergüenza.

Con los ojos entornados, vislumbré el lago, y la trampa mortal que sería quedarse allí congelado.

Escuché con atención, o, al menos, toda la que pude poner, las palabras de Elina, y me noté el corazón golpeándome el pecho sin descanso.

Negué con la cabeza ante el sugerimiento de hacer preguntas, y me dije que después, cuando estuviera envuelta en la negrura del lago, se me ocurriría un torrente de preguntas.

Quería empezar cuanto antes la prueba, para terminarla lo más rápidamente posible.

Nervios, nervios, pensé, amarga.

Deseando empezar la prueba aprieto los hombros de mis compañeras, para darles ánimos, mientras vamos a nuestra plataforma. Creo que estamos bien preparados, aunque al final entre unas y otras no nos diese tiempo a todo. Escucho atento a Elina y asiento, las reglas no son complicadas. Tras eso solo resta esperar a que la prueba comience, eso me da tiempo a admirar a mis compañeras.

La prueba parece divertida. Pero ya merece la pena solo con verlas a todas con estos trajes puestos.

-Bueno chicas...¿Listas? Recordad el conjuro que os enseñé. Por lo demás...ya sabéis cual es el plan. Al menos al principio ¿Verdad?

- Chicas, tenemos un problema. No hemos prestado atención a las pruebas y ahora estamos aquí con lo puesto, y por el aspecto del lago, nos vamos a congelar si nos metemos así en el agua.

Tu hermano Charles no está. De hecho, sólo hay estudiantes, y más bien pocos. Incluso James y su pandilla no están por ninguna parte. A la otra prueba vinieron, y estando ahora tonteando con Zoe cualquiera pensaría que vendría. Notas a Snape nervioso.

Diane asiente a Brad, concentrada y algo nerviosa. Entonces le llega la voz de su amiga Ellen desde las gradas y, para su sorpresa, su hermana está con ella. Desde el incidente no había salido de su habitación más que para ayudar a la enfermera de vez en cuando.

Escucho atentamente las palabras de la profesora mientras me voy girando para lanzarles miradas a Dean y Donnie. También no me pasa desapercibido lo mono que estaba Remus especialmente hoy. 

- Yo tengo una pregunta.- Digo alzando el brazo hacia arriba, pensando en qué pasaría si por alguna casualidad mi grupo se separa. -¿Cuando cojamos el objeto y subamos a la superficie, podemos volver a bajar para coger más o ayudar al resto? ¿O ahí acabaría la prueba para el que suba? Y si se nos puntuará a medida que salgamos, ¿significa entonces que cuanto antes salgamos más puntos tendremos? 

"Si eso es así no nos saldría a cuenta volver a sumergirnos para ayudar al resto o coger más objetos... Aunque sea de nuestro grupo." 

- Cómo ya he dicho, se puntúa cómo en la prueba anterior. Y sí, una vez salgáis, se os acabó la prueba, tanto si salís con un objeto en la mano cómo sin él.
 

Mientras me ponía el traje pensaba que había sido una suerte no hacer que mi madre nos comprara los trajes de neopreno. Aquí nos daban uno gratis...

Salí al trote mientras saludaba a los no tantos que habían venido esta vez a vernos. Al llegar a la tarima de mi equipo fue cuando me di cuenta del tremendo frío que tenía y que casi no sentía los pies. Odiaba no sentir nada en los pies. Escuché a la profesora y todo parecía tener sentido y, como no, misterio. Me preguntaba porque no podrían ser más concisos con los marrones que nos iban a meter en las pruebas, a ver si no era suficiente ya con meterse en un lago helado...

-Bien, bien, bien, bien, bien, bien, bien. -Dije repetidas veces mirando a Irina y Dean. -Estoy muerto de frío.

Los nervios por lo ocurrido en la prueba anterior vuelven a aflorar en mi interior en la espera de que la prueba comience. Desde hacía tiempo sabía que podría ocurrir por lo que en voz baja intentaba que no le afectase, tanto por él como por Irina y Donnie, los cuales merecían un mejor mago de lo que por ahora había conseguido ser.

Chicos, a por todas. Sois los mejores - digo dando un abrazo a cada uno de mis compañeros.

En la tienda me movía de arriba a abajo, el traje era bastante cómodo. Tenía ganas de empezar de una vez, tenía ganas de salir ahí y comenzar los juegos. Nunca había buceado en el lago, sentía curiosidad, muchísima. Cuando Remus nos indica que salgamos, voy junto con Brad y Diane, mi grupo. 

Me resulta extraño que no esté la dirección del colegio pero... quizás tenían cosas importantes que atender. A saber... Fue Elina quien se encargó de atendernos y decirnos las normas. Por mi parte no tenía ninguna duda, ¡va, vamos al agua ya! 

- A por ello-les guiño un ojo a Diane y a Brad. 

Me fijo entonces que Sofía está en las gradas, no puedo evitar sonreír. Evoluciona poco a poco, pero sin detenerse, y eso era un gran paso. La saludé desde nuestro sitio y volví mi vista al lago. 

Al escuchar todo lo que dijó Elina pensé que esto había llegado demasiado rápido. No creía estar preparada, pero de todos modos no me podía rendir ahora. Estaba muy nerviosa. Miré a mi equipo y les choqué las manos intentando darles ánimos - ¡Lo conseguiremos!-. Realmente yo me imaginaba la prueba un poco más complicada, pero quién sabe... Aún no sabía realmente la dificultad que podría tener durante la prueba.

Siendo sinceros, que el día después de mi cumpleaños me hubieran puesto esta prueba no me hacía ninguna gracia. Más bien, me parecía una jodienda. Y aún más me lo parecía, cuando no tenía ni idea de por dónde empezar. Ni siquiera habíamos hablado antes de la prueba (se nos había pasado), por lo que siendo francos las posibilidades de que saliéramos bien parados eran bastante bajas. No obstante, aquello, como siempre, era nuestra culpa. Al fin y al cabo éramos nosotros. Ya en mi bañador que, de una forma muy práctica, nos habían librado para que las mujeres y hombres no fuéramos enseñando cachas y se convirtiera la prueba en un festival, salí junto a Anne y Ryan hizo un comentario que supuse que a los tres se nos pasaba por la cabeza. Sí, en teoría teníamos que saber hacer las cosas. No, no me gustaba tener que correr. Y era la tercera vez que nos metíamos en una carrera, la tercera consecutiva. Asentí con un semblante grave hacia Ryan. No me gustaba nada la situación. Íbamos segundos, en la general, pero parecía que aquí se nos iban a ir la mayoría de ellos. Bien por mí, bien por nosotros. Cero puntos en una prueba significaba una gran separación con los otros grupos. Y ya me había equivocado en la prueba anterior. No podía volver a fallar.

Dentro de mi cabeza, una batalla feroz se estaba librando. Era una batalla contra el tiempo, contra el conocimiento, y contra mi ridículo. Y sabía que hacer el ridículo, delante de tantos alumnos, me iba a hacer más daño que cualquier herida física y posiblemente psicológica que me hubieran infligido. Podía notar cómo la sangre bombeaba furiosa hacia el cerebro, y cómo, con mis ojos cerrados, miraba hacia abajo, tratando de relajarme y encontrar dentro de mi diccionario de hechizos uno que nos sirviera para la situación. A parte del casco burbuja, que íbamos a necesitar para respirar, tenía que haber uno que nos ayudara lo suficiente como para permitirnos no morir de frío. Era o encontrar el hechizo, o matar a todos mis contrincantes (lo cual, a parte de poco ético, posiblemente estaba prohibido), o volverme loca. “Vamos, Aelia... Piensa, con esa cabeza que tienes. No la líes más...”

Sin más preguntas, la profesora levantó las manos y sonrió a todos los presentes.

- Que empiece la tercera prueba. - dijo con su voz amplificada.

Un par de disparos dieron paso al principio de la prueba y la mayoría de grupos no tardaron en empezar a correr hacia el lago realizando distintos conjuros, o tomándose pociones.* Unas pequeãns esferas persiguen a cada grupo, mostrando en las pantallas lo que hacen.

El grupo de Dumstrang se toma una poción y sale corriendo hacia el lago, dónde se sumerjen de un salto sin mirar atrás. La poción está causando algun tipo de transformación que se ve terminada a través de las pantallas. La poción les ha dado branquias y aletas, y su piel parece cubierta de escamas. Casi parecen sirenas.

El grupo de James, Sirius y Peter conjura un casco burbuja y algun otro tipo de hechizo y salta también al agua.

Severus les tiende a Zoe y London un pequeño frasco a cada una y él mismo se bebe el contenido de un tercero.

Antes de lanzarme al agua me dispongo a realizar un par de hechizos. El primero es ese que nos enseñó Brad pero... quizás sea por los nervios, pero no puedo realizarlo bien. Va, puedo aguantar el frío, no pasa nada... Lo importante es poder respirar bien, ¿no? Me dispongo a hacer un casco-burbuja pero... ni de coña. 

JODER JODER JODER.

Por alguna razón el casco burbuja de Mia no sale cómo debiera, y en lugar de crear una burbuja de aire en su cara para respirar... Mia empieza a soltar burbujas por la boca. Cada vez que abre la boca salen burbujas.