Partida Rol por web

Ryan dice su nombre también mientras todos parecen ignorar la pregunta de Donnie, pero Anne no lo hace. En lugar de su nombre real, da uno falso. 

- Maggie Johnson.

En esos momentos escucháis una voz que reconoceis, pero no veis de dónde viene.

- Miente. Se llama Anne Lewis. Sangre limpia, sobrina de un auror. Su Madre era Auror también,  su padre está en el Ministerio, departamanto de misterios. - una figura se acerca al hombre que preguntaba los nombres y le da unos pergaminos. - Ya te los he marcado a todos. El otro es Dean Dippet, y creo que le ha comido la lengua el gato.

En ese momento es cuándo caeis en la cuenta. Pese a tener una máscara puesta sabéis quien es. 

Zane Knight.

Pese a todo lo que había hecho hasta ahora, el tritón seguía siendo mucho más rápido que yo, por lo que me preparé para recibir el impacto del mismo cubriendo mi cabeza con mis manos.

Mientras miro como Diane se va, digo: 

-Bueno, pues sabiendo que nadie más va a subir... Vayamos a dar una vuelta por el lago, para ver que tal está todo, como ha dicho Severus... - Dije acercándome a él con la intención de seguirlo. 

Cuando Brad nos explicó sobre los tritones entendí algunas cosas más, pero no quise decir nada. Le hice una mirada a Snape dándole a entender que yo también quería explorar el lago. 

Ayudo, sin dudar, a la profesora a ponerse en pie. Estaba orgullosa de mi resultado con el hechizo, pero no era momento de pavonearse. 

- ¿Mortífagos? ¿Y por qué quieren tomar el castillo?- Algo no me cuadraba. Pero entre la sangre de la hermana de Diane y esto estaba casi segura que había al menos un alumno que había facilitado las cosas dentro de Hogwarts ¿Pero quién? Cuando Dekkers pregunta sobre mis compañeros el corazón se me acelera. -Están mal, profesora. Unos tritones nos han atacado, parecía que nos querían matar. Y de golpe había un torbellino en el mar que casi me mata. No sé cómo he conseguido salir. Quería pedir ayuda. A mi el fondo del lago me paraliza de miedo y lo que más podía hacer para salvarles era salir a la superficie y pedir ayuda.  Les he dicho que hicieran un ascendio conmigo, pero no he llegado a ver qué han hecho ni porqué no han salido. En el torbellino también había más alumnos, profesora. Creo que casi todos los participantes siguen allá abajo con unos tritones asesinos. No esperaba encontrarme esto así...- Miro al rededor, claro que la profesora no me ve por el hechizo de invisibilidad. -¿Sabe dónde está Remus Lupin, profesora Dekkers? - Digo tragando saliva y esperando a que no me diera una muy mala noticia. 

- ¿Qué podemos hacer ahora? - Necesitaba saber algo, tener un plan. Y sobretodo, necesitaba encontrar a mis amigos. 

Cuando veo a las personas del barco intento imaginar que puede estar ocurriendo. Obviamente no nos habían rescatado, pero, ¿Qué podían querer de nosotros?

Ante la pregunta de aquella persona, prefiero mantener el silencio. No sabía lo que querían y no les iba a dar la alegría de saber quien era. Veo como Anne le da un nombre falso y Donnie el verdadero, pero la sorpresa fue escuchar aquella voz, le sonaba, le había sido cercana durante un tiempo y además les conocía.

Era Zane, pero la pregunta era, ¿Por qué? ¿Qué ganaba Zane con esto? ¿También estaba Debbie allí? 

Zane, ¿Qué está ocurriendo? ¿Qué estáis haciendo?¿Dónde está el resto?

Aelia

Te ves incapaz de esquivar al tritón y te agarra con mucha más dureza que antes, apresándote ambos brazos contra los costados, rodeandote por completo son sus fuertes extremidates. De hecho te hace daño y no parece importarle, como tampoco parece hacerlo su compañero caído.

Te arrastra tal vez un centenar de metros a gran velocidad hasta empezar a subir. Ves la silueta de un barco y el tritón saca la cabeza a su lado. Cuándo la tuya toca el aire, tu casco burbuja desaparece. El tritón parece silvar y unos hombres enmascarados se asoman. Con un par de movimientos de varita te elevan y te dejan caer de golpe en la superficie del barco, arrebatándote la varita y atándote las manos a la espalda. En ese momento ves que Joni, Ryan, Anne, Dean y Donnie están a tu lado, maniatados y de rodillas. Están rodeados por figuras vestidas de negro con mascaras, y algunos chicos y chicas de entre 15 y 18 años pero que por sus rasgos no deben ser ingleses.

Dean, Donnie

Nadie llega a contestar la pregunta de Donnie ya que parece que han traído a alguien más. igual que a vosotros, elevan al nuevo prisionero y lo maniatan a vuestro lado. Veis que es Aelia. 

Todos

-   ¿Nombre? - pregunta un tipo enmascarado con unos pergaminos.

Entonces otro de los enmascarados, uno al que el resto ya había reconocido, habla.

- Aelia Arin. Si no te importa, déjame a mí hablar con ella. No es cómo el resto. O eso espero. - Aelia reconoce también esa voz a pesar de no verle la cara. Su antiguo amigo y compañero, Zane Knight.

Ves movimiento unos segundos antes de que saquen a otra persona más del agua, maniatándola y desarmándola también. Reconoces que es Aelia.

La profesora escucha las palabras con expresión sombría, sabiendo que esto ah ocurrido durante su momento de ser responsable. Cierto era que algo así no podía haberlo predicho, e incluso muchos la habrían considerado un héroe acabando con tantos morífagos ella sola... Pero para ella no era suficiente. Sus almnos estaban en peligro. Algunos estaban incluso muertos.

Sin embargo, hay una pequeña luz de esperanza en sus ojos cuándo pregunta sobre Remus.

- Está a salvo, están con mi ayudante. - el hermano de Mia - Han entrado al bosque mientras yo creaba una distracción. Ve a buscarles y diles de mi parte que tenéis que huir. Dile a Remus que vayáis a ese lugar seguro en la luna llena, el sabrá a qué me refiero. Nos reuniremos allí. Tengo que intentar conmunicarme con el resto de profesores... - dice incorporandose con esfuerzo.

Asiento a la profesora pero ella no me ve. Sin embargo, no estoy conforme con dejarla sola. 

- ¿Estará bien seguro, Profesora Dekkers?- Tenía ganas de reunirme con Remus, pero sin lugar a dudas esta situación requería fuerza y solidaridad por mucho miedo que pudiera sentir en este momento. - Si puedo hacer algo, lo que sea... Estoy dispuesta. 

Sentí cómo me crujían los huesos y cómo me faltaba el aliento. Aquél tritón me hacía daño, pero yo se lo había hecho, probablemente, a sus compañeros. Sin embargo, no me llevaba al interior, sino al exterior. Y aquello no lo entendía. Bueno, por lo menos no me iba a quedar sin aire y la posibilidad de lanzar otro casco burbuja. Aunque, pensándolo bien, no había tenido tiempo de agarrar mi varita. Y tampoco pude hacerlo al salir a la superficie, pues dos gorilas me quitaron la varita y me ataron las manos a la espalda. Me lamenté, en un susurro, mientras pensaba que las cosas iban de mal en peor. Miré a mis compañeros (especialmente a Ryan y Anne) con preocupación, antes de empezar a notar un dolor en las costillas. Aquél bicharraco me había hecho daño. Sin embargo, mis costillas habían pasado a un segundo plato ante la oscura situación que se nos presentaba. Estábamos presos, y esto no era, ni mucho menos, parte de la prueba. Las expectativas respecto a la misma se habían desvanecido como una voluta de humo en la inmensidad.

Y ahora, tras tanto tiempo, ahí estaba la voz del que tiempo atrás había sido mi amigo. —Zane —no pude evitar murmurar en voz baja. “Aquí está, de nuevo” me dije a mí misma, obsequiando a los presentes una sardónica sonrisa. ¿Qué estaba sucediendo? 

En cuanto escuché aquella voz la sangre me empezó a hervir. ¿Zane? Lo último que había sabido de él era que se había ido a no sé donde, ni siquiera me importaba. Pero ahora estaba delante de mi, enmascarado, teniéndonos a mis compañeros y a mi maniatados y habiéndonos despojado de nuestras varitas... No hacía falta ser muy listo para saber que estábamos bajo un ataque.

-Zane Knight, sucia serpiente. También yo sé tu nombre.

Miré a Dean, preocupado. ¿Irina estaría bien en medio de todo lo que estuviera pasando?

-¡Qué habéis hecho con todos! ¡Qué queréis!

Viendo que ninguno parece escoger un lugar al que ir, señala con la cabeza la ciudad de la gente del lago de Hogwarts. Las explosiones habían ocurrido por ahí, aí que algo tená que haber. Severus miraba con el ceño fruncido a Brad constantemente: no parecía agradarle en exceso Brad, auqnue bueno, a Severus no pareía agradarle nadie en exceso...

Cuándo podéis vislumbrar las siluetas de los edificios de la ciudad, Severus hace un gesto para que detengáis. La diudad emite una tenue luz azulada que os permite ver, desde dónde estáis, edificios derruidos y una nube oscura elevandose por la ciudad que seguramente sea de tierra... pero podía ser algo más. La tierra del lago no es tan oscura.

 - ¿Vamos a entrar?

Diane se acerca corriendo cuándo visulbra a la profesora levantándose con la ayuda de alguien invisible. All legar a su lado, deshace su propio conjuro desilusionador.

- Profesora! Está malherida, no debería moverse... - no sabe quien ayuda a la profesora, pero sabe que es amigo.

La profesora niega lentamente.

- Diane, Irina, id al bosque. encontrad al resto. Llevádles a un lugar seguro. Nos veremos ahí, lo prometo. - la profesora agita su varita y entre los escombros de la caída tienda de enfermería consigue atraer un frasco. Se lo bebe y casi al instante se siente lo suficientemente bien para dejar de aopyarse en Irina, auqnue sigue estando herida. - No hay tiempo que perder. - Mira a dónde Irina debería estar. - Recuerda el mensaje. Rápido.

Zane se ríe con desprecio ante las palabras de Donnie.

- Os dije que sólo daban dolor de cabeza. Deberíamos haberles matado. - dice hablando en general con todos los presentes.

Una de las firguras de negro enmascaradas le contesta. Tiene voz de mujer.

- Pero no son nuestras órdenes. Mientras colaboren. - dice con frialdad.

Zane se enconge de hombro y saca su varita. Señala a Aelia con ella mientras se agacha a recoger la varita de la chica.

- Ven conmigo. Hablemos en un lugar más privado. 

No me gusta nada ese "humo". Nunca he visto algo así en el lago y soy sin lugar a dudas el que más lo ha explorado.

-¿Qué tal si vamos en parejas? Una más adelantada que la otra...por si caemos en una trampa o emboscada, que la pareja retrasada pueda liberarnos. Y estad atentos...los tritones y sirenas son muy rápidos en el agua. Ante la duda aturdid primero y preguntad después.

Agucé el oído para tratar de descubrir si aquella voz femenina me sonaba de algo.

Entorné mis ojos ante la oscuridad, adoptando una sardónica sonrisa en la cara, como si esta hubiera sido cosida y no pudiera ser eliminada bajo ninguna circunstancia. Donnie ya acabó de romper el silencio que yo había destrozado. La negativa a marcharme pese a que podía haberlo hecho cuando Ryan y Anne se encontraban en una situación cuanto menos dudosa para su integridad me había precipitado al interior del barco, y a un reencuentro con Zane bastante más pronto (¿o tardío?) de lo que esperaba y deseaba. Tras su marcha no había imaginado un reencuentro de esa manera, de eso estaba segura.

Y Zane se rió de Donnie. Una vez más. En aquél momento sólo me pareció de mal gusto, sobreactuado e innecesario. Sus palabras no me gustaron en lo absoluto, y había vuelto a ser por unos instantes el niño consentido de primero que se creía mejor que todos y pensaba que los demás eran unos gusanos sólo por no ser asquerosamente ricos como él. Aguzando bien el oído, escuché las palabras de la mujer y las de Zane y me incorporé —no sin cierta dificultad al tener las manos en la espalda, claro —y seguí al chico que un día había pertenecido a la casa de Slytherin, sin olvidarme de echar una discreta mirada en la dirección de los demás cautivos, manteniendo una actitud cáustica hasta el extremo de cerrarles los ojos en un lento parpadeo como hacen los gatos al sentirse a gusto.

Comencé a valorar la situación tras ver que la situación era bastante más grave de lo que podía parecer al principio. No se trataba de un secuestro y parecían dispuestos a quitar la vida sin ningún tipo de remordimiento. En su día sabía que Zane era una persona compleja y con una ambición peligrosa pero nunca hubieses imaginado llegar hasta esta situación.

¿Dónde estará el resto? Mia, Irina espero que hayáis podido escapar.

Comienzo a mover las manos para ver si hay alguna forma de soltarse, hasta que finalmente Aelia comienza a seguir a Zane.

Aelia, ten cuidado - digo mirando de forma muy seria a la muchacha

Severus se encoje de hombros y señala a London, índicándole que hagan pareja.

- Cubriremos la retaguardia.

Me parece buena idea lo de ir a la cuidad, aunque me asustaba un poco pensar en lo que me podía suceder. Pero no había tiempo para pensar en mí. Debíamos ir. 

Cuando Brad dijo lo de las parejas miré rápidamente a Severus, era con el que mejor me llevaba. Aunque también habría querido ir con London. Los dos eran geniales, y me daba vergüenza ir con Brad ya que nunca había hablado mucho con él. Pero por lo visto Severus quería ir con London así que me acerqué a Brad sin rechistar. 

- ¡Pues vayamos! - Y mirando a Brad empecé a nadar hacia la cuidad.