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Huesos y quitina [+18]

[Interludio II] - La eterna guardia (Espina Negra)

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30/12/2020, 10:45
+++ Director +++

Se muere, la canonesa se esta muriendo - esas eran las palabras repetidas entre lagrimas amargas de muchas novicias e incluso veteranas. La Canonesa Monique, a pesar de todo lo que hacían las Hospitalarias, se estaba muriendo. No había nada que la ciencia médica pudiera hacer por ella, todo tratamiento, toda intervención, todo ungüento y demás tenía un efecto mínimo, y sus constantes se estaban apagando minuto tras minuto. 

Ninguna se atrevía a decir cuanto le quedaba, días, horas. No se sabía, pero todas llegaron a la misma conclusión, había que rezar, había que arrodillarse e implorar a Santa Veturia Reginus que velara por su alma y sanara sus heridas, solo de ese modo podrían conseguir que Monique volviera a luchar a su lado. Aunque las Hermanas tenían otras responsabilidades, a las que acudían como se esperaba de ellas, siempre había cincuenta hermanas semidesnudas rezando frente al altar donde se había colocado el cuerpo de Monique y con todo su aparataje médico que vigilaba sus constantes. Los respiradores, el danzar de los cardiogramas, la pantalla que mostraba la actividad cerebral, etc. Todo pitaba, todo sonaba, todo emitía algún ruido molesto o estridente que no era capaz de romper el devoto rezar de las Hermanas de La Espina Negra.

A pesar de ello, algunas voces decían que no era suficiente, que necesitaban más almas para lograr algo, almas que diera igual su origen mientras fueran fieles devotos del Dios Emperador.

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31/12/2020, 11:50
Hermana Ceres

Tras todos los esfuerzos por Monique, todo había sido en vano(sólo habían alargado su sufrimiento). Las largas horas de intervención, el agotamiento y Monique se apagaba, la reclamaba el emperador a su lado.

Eso le asustaba, quizá fuera un augurio de que no iban a ganar aquella guerra y no ganar implicaba morir en aquel sitio siendo biomasa para los xénos. Pero no quería que la vieran así y su estado de animo se dejaba traslucir como un enfado permanente.

Había murmurado maldiciones contra si misma, contra el equipo, las circunstancias, la propia paciente(eso en privado) y se había atormentado con un montón de "y si...", y consciente del estado mental en que se hallaba no hablaba mucho. Había rezado para calmar su mente y para solicitar la piedad del emperador por la canonesa, por que sin ella sabía que este mundo estaba un paso mas cerca del abismo y solo el emperador sabía que un paso era algo que no podían permitirse.

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04/01/2021, 17:34
Hermana Judith

Judith apretaba los dientes cada vez que escuchaba esas palabras y tenía que luchar por contener las lágrimas que, normalmente, acababan escapándose mientras rezaba por la recuperación de la canonesa. Ella misma había perdido a muchas hermanas, algunas más cercanas que otras; pero perder a la canonesa era como perder el corazón de la Orden, ahora solo podrían luchar porque el alma no se pudriera.

-No necesita almas, necesita fe -fue lo que contestó la retributor cuando escuchó esas palabras que rayaban la herejía- necesita que sus hermanas crean en ella para seguir luchando o, en caso de no hacerlo, avanzar para luchar junto al mismísimo Dios-Emperador, porque si ella no es digna de esta a su lado, ¿quien lo será?

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04/01/2021, 20:23
Hermana Caelestia-Adventia Agrippa

Caelestia estaba entre todas esas hermanas semidesnudas, rezando con fervor y tras cada rezo, alzando la vista para ver si algo cambiaba, para ver si la canonesa se levantaba de nuevo y las observaba con ese gesto duro pero maternal que solía tener con ellas; esa imagen de fuerza que inspiraba a tantas. Una y otra vez agachaba la cabeza para unirse en rezos con sus hermanas, aprovechando el breve momento entre rezo y rezo para apretarse con fuerza el cilicio, cada vez más, hasta que hubo un punto en que el metal atravesó la piel e hizo que por el muslo de la celestial resbalase sangre, tiñendo su piel del carmesí, haciendo que apretase los dientes pero calmando sus ánimos y continuando los rezos. No era momento de pensar, era momento de rezar para que el emperador tomase su decisión, fuera cual fuera, puesto que había que aceptarla tal y como venía siempre.

 

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06/01/2021, 01:08
Hermana Varinia

Varinia permanecía algo retirada del grupo principal que rodeaba a la Canonesa. No porque no creyese en la utilidad de las plegarias al Emperador, que lo hacía, ni en los cuidados médicos de Ceres y el resto de las hospitalarias, de cuya habilidad no había duda.

Chasqueó la lengua. No, el problema era que pese a todo ello Monique estaba a punto de entregar su alma al Trono de Terra y nadie parecía poder hacer nada por evitarlo. Sin duda el Dios-Emperador la acogería como hacía con todas sus hijas valientes, pero pese a ello el ambiente en la sala era sombrío.

Cuando escuchó la mención a las almas imperiales no pudo más que fruncir el ceño y mirar con expresión interrogante al resto de sus compañeras de escuadra. ¿Qué significaba aquello exactamente?

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tiro saber, pero obviamente no tengo ni idea de a qué se refieren.

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06/01/2021, 18:40
Maestra del Arrepentimiento Marion

Mientras las hermanas comentaban o sollozaban entre ellas, el tiempo corría, y precisamente de eso no disponían. Una hermana, la Maestra del Arrepentimiento Marion se acercó, con su rostro cruzado de cicatrices que le daban un semblante atroz y atemorizante, a las novicias les entraba ganas de orinar con tan solo verla, para otras veteranas, solo infundía el mayor de los respetos y un ejemplo viviente de la rectitud dentro de la orden - si queremos algo, necesitamos más fe, más almas rezando - dijo asintiendo a las sabias palabras dichas por Judith - nosotras solas no podremos obrar el milagro que necesitamos - con el brazo augmetico señaló la puerta que daba al exterior si se cruzaba el pasillo donde estaban en esa improvisada reunión - allí fuera, hay mucho pecador, pero también devotos dignos, si logramos que se unan a una vigilia completa los suficientes, y que sus almas sean pías y dignas, lograremos nuestro milagro

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08/01/2021, 11:21
Hermana Judith

-Voy a hablar con los paters para que se unan a nosotras y que venga todo aquel que tenga una fe auténtica, no quiero penales forzados a rezar sin fe -expuso la retributor- así pues, vayamos a buscar más almas que de verdad crean en el Dios-Emperador

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11/01/2021, 20:35
Hermana Aurestia Aquilina

Los ánimos por la reciente victoria no tardaron en desvanecerse para las hermanas de la Espina Negra, pues amargas noticias les llegaron poco después. Su líder langudecía sin que pudieran hacer nada, la ciencia y la medicina no podían hacer más por ella, por lo que tan solo les quedaba la fe. Pero incluso para aquellas tan llenas de la misma como las que pertenecían al Adepta Sororitas, aquella tarea parecía ser demasiado grande.

Se contuvo para no tragar saliva ante la presencia de la Maestra Marion, pues recordaba muy bien la rigidiez con la que trataba cualquier imperfección. Asintió a lo que decía. No llegaba a comprender como es que su fe, la más pura de todas, no era suficiente como para ayudar la canonesa, y no le gustaba nada tener que pedir ayuda a aquellos que habían demostrado una devoción tan baja hasta el momento, pero llegados a aquél punto, se tragaría su orgullo si con ello lograban salvar la vida de su líder — Traeremos a Sus fieles — dijo, antes de partir también fuera de la capilla.