Partida Rol por web

Huesos y quitina [+18]

Escena personal - OmegaV

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18/12/2020, 11:45
+++ Director +++

Bienvenido. Esta es tu escena personal 

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19/12/2020, 16:49
+++ Director +++

En anteriores capítulos... [Antes del desembarco]

Solamente pasaron dos días desde la última vez que se dieron tantos permisos. Aquella fue la última ocasión para tener un tiempo de asueto, y tras ello fueron, confinados en sus naves de transporte hasta que llegó el día del "briefing". Primero fueron los tacticos del Lord General impartiendo las charlas informativas a las planas mayores de todos los regimientos, luego, estos informaron a sus distintas cadenas de mando, quedándose en los oficiales de cada regimiento; ahora era el turno de todos los pelotones, y para ello se decidió que se impartiera una única charla en el Estrella Plateada. Quizás muchos creyeron que iba a ser una oportunidad para el ocio, pero esos rumores y habladurías fueron acallados de manera cortante y directa. El Lord General les había dado la mayor fiesta de sus vidas y ahora tocaba luchar por el Imperio.

El hangar de popa era gigantesco, pero pronto quedo lleno de soldados de diferentes regimientos, todos uniformados pero sin armamento ni equipo de combate, solo sus guerreras y libretas para anotar todos los detalles que pudieran requerir. Por cada acceso habían instalado sobre los enormes portalones unos botafumeiros de grandes proporciones y eran mecidos por cuatro querubines mientras muchos sacerdotes iban rezando sin parar, bendiciendo a los soldados que iban a descubrir porque estaban ahí.

Se había vaciado el hangar de cualquier nave de transporte, no había nada salvo una grada que iba en aumento y pantallas gigantescas de frente a los asientos; y en el centro de todo ello, el Lord General en persona, flanqueado por sus tacticos, dos inquisidores, el Lord Comisario, dos almirantes del Navis Nobilite y todos las cabezas de cada regimiento, en pie todos ellos y en posición de firmes. La iluminación era algo pobre, globos en las alturas además de miles de velas encendidas por todo el lugar. Además de los botafumeiros de las entradas, instalaron incensiarios distribuidos por todo el lugar haciendo que la atmósfera fuera pesada pero purificadora. 

Se tardó más de dos horas para que todos los soldados se hubieran sentado, y cuando llegó ese momento, las pantallas se encendieron reflejando el rostro avejentado del Lord General, el cual iba paseando la mirada por la soldadesca y las hermanas de batalla, que ocupaban un sitio privilegiado en las primeras bancadas; y en contra partida, los penales, que los habían instalado al fondo del todo, donde los vocoemisores dejaron sordos a más de uno cuando Aurelio carraspeó con fuerza. 

 Hijos e Hijas del Imperio, los más valientes y aguerridos que ningún padre y madre ha podido desear... hoy toca la charla, la misión, la explicación de porque habéis sido reunidos aquí para demostrar porque sois los mejores, porque sois los que ganáis las guerras, los siempre victoriosos y combativos. El mundo al que nos dirigimos requiere de la salvación, necesita contener a la escoria xeno que se atreve a atravesar los dominios que el Dios Emperador nos brindó. ¡Nuestra es! - un acceso de tos le sobrevino atrayendo a la tactcae Margery, la cual fue reprendida con un codazo del Lord General cuando esta trató de apartarlo. Nuevamente un intento de humillarlo, solo que esta vez, la mirada que Aurelio le dedicó hizo que se retirara a su puesto. No tardó mucho en recuperarse y retomar el discurso - ¡NUESTRA ES LA RESPONSABILIDAD DE CUIDARLO!  ¡DE PROTEGERLO! Vivimos tiempos sombríos, pero salve la divina Luz del Dios Emperador que nos ayuda y guía. Usadla, usadla soldados, usad esa luz para erradicar todo mal de la campaña que se nos avecina, preparaos para afrontar a las peores abominaciones. Serán más, serán más grandes... ¡PERO NUESTRO ES EL CORAJE! ¡NUESTRO ES EL VALOR QUE NOS CONDUCIRÁ A LA VICTORIA! ¡NUESTRA ES EL ALMA INQUEBRANTABLE QUE EL DIOS EMPERADOR NOS REGALÓ! ¡NUESTRA SERÁ LA BOTA QUE APLASTE EL CRÁNEO DEL ENEMIGO! ¡A LA VICTORIA! - pronto se iniciaron aplausos y vítores por muchos sectores y que poco a poco se fueron contagiando hasta que el hangar sufrió un enorme estruendo. El Lord General se giró para tomar el único asiento que había y cedió la palabra a uno de sus tacticae. 

 Bien, no voy a perder el tiempo con ustedes, así que no esperen de mi la elocuencia del amado por todos Lord General Aurelio Augusto Aulus. Nos enfrentamos a una invasión tiranida de este sector - algunos jamás habían oído esa palabra, esa raza xeno, otros si, y estos no pudieron contener algunos gestos de preocupación. Los únicos que no reaccionaron mucho fueron los Recios y los Hidalgos; eran sus viejos enemigos y eran los que estaban mejor preparados para combatirlos - Se ha determinado que están en la tercera fase de la invasión, y nuestro principal objetivo será evitar a toda costa, y, a cualquier precio, que se llegue a la fase cinco. La información que se posee es poca y fragmentada, los elementos más veloces y de vanguardia de la flota tiranida ya han desembarcado en el mundo y están obstruyendo la mayoría de intentos de comunicación. Aún así, tenemos un estado completo de la escala de invasión. 

Tras decir aquello, un asistente a los pies del estrado tecleó algo y las luces se apagaron, quedando todo iluminado por las velas y la luz que arrojaban las pantallas. Fue en ellas donde apareció el mapeado completo de la superficie de un mundo desconocido para todos.

Les presento a Nugratis, nuestro destino. Un mundo colmena, el principal del Sistema Bilrao. Pueden ver las distintas colmenas y los espacio puertos. Los informes que hemos logrado conseguir, nos indican que previa invasión tiranida, cultos genestealers, infiltrados en lo más profundo de la colmena, han logrado allanar el camino para los xenos. Se tiene constancia de que al menos tres agujas, de menor tamaño, lograron repeler la rebelión. Una de ellas posee espacio puerto para nuestra fortuna, la colmena Yhemek - hizo una pausa dramática - la capital cayó - asintió al asistente y el mapa fue cambiando mostrando, en un color rosado, el estado del mundo.

Como pueden ver, así es la situación actual del mundo. Sabemos que los tiranidos han desembarcado y por ahora esas tres colmenas resisten envite tras envite de los xenos. Se desconocen el número de fuerzas terrestres presentes en los tres frentes, pero apoyadas por las defensas en punta y las FDP, deben estar aguantando como se espera de ellos. Aún así, con nuestros refuerzos, supondrá un cambio importante para lanzar la reconquista. Esta será nuestra parte, en tierra. En el vacío, los Almirantes ya conocen sus operaciones. La victoria en la órbita será crucial, dado que sino frenan a la flota tiranida, pasaremos a una cuarta fase - aquel comentario no le gustó nada Carbey, el cual afiló la mirada y pareció apuñalar con esta, y por la espalda, al tacticae Funetyn - pero todos sabemos que la marina Imperial es casi tan buena como la guardia - y por raro que parecía, sonrió ante aquella pulla que provocó un tic en el ojo biológico de Carbey; sin ningún genero de duda la tropa era la que estaba ahí y no sus marinos. Acalló las risas y comentarios de la soldadesca y prosiguió con el informe - sabiendo esto, le cedo la palabra a quien liderará la operación "Ignis Aquila", el Lord Comandante Northwode.

Tras ello, se retiró haciendo una reverencia al nominado, el cual sonrió cansado a Funetyn; una sonrisa que reflejó una profunda y sincera amistad entre ambos. 

 Gracias Tacticae Funetyn. ¡SOLDADOS! - esa voz sonó tan irremediablemente imperiosa que el reflejo de ponerse firmes recorrió todo el hangar. Estaban ante un hombre del frente, un oficial de carrera - Tenéis un día terrano para dejar todos vuestros asuntos en orden, pues ese es el tiempo que tendremos hasta que la flota alcance el punto de inserción. Será un desembarco en cuatro oleadas y en los siguientes puntos - el ayudante volvió a toquetear el cogitador que tenía enfrente y la imagen cambió nuevamente.

La primera oleada será la punta de lanza. Apoyados por elementos aéreos, desembarcaremos en transportes ligeros en las posiciones indicadas. La misión principal será establecer contacto y guiar las siguientes oleadas. La segunda será la que desembarque el resto de soldados de todos los regimientos. La tercera serán las divisiones acorazadas y la cuarta la logística. Se ha establecido un perímetro de tierra al rededor de la colmena para dar más margen de maniobra a los transportes pesados. Una vez todas las fuerzas hayan tomado tierra, nos reuniremos con los mandos de la Colmena Yhemek para establecer el plan de batalla. Es de vital importancia tener una cabeza de "playa" segura para poder desembarcar el resto de fuerzas ¿comprenden solados? siempre se nos pide que demos el ciento veinte por ciento, esta vez se nos exige que demos el dos cientos por cien ¿¡ME HAN ENTENDIDO!? - y un ¡señor! ¡si señor! gritado a coro por las fuerzas más disciplinadas surgió de la nada - bien, dicho esto, sus jefes de sección irán pasando para que les preguntéis las dudas que tengáis. - cerró los ojos un instante adquiriendo una pose solemne - "El odio justificado es la cuchilla más afilada" Recuerden, este será el pensamiento del día D.

Salió del estrado dejando que los mandos de cada regimiento tomaran el control de este para recitar los nombres de los elegidos para la primera oleada. Los valientes que integrarían la punta de lanza fueron nominados y marcados por cada jefe de sección con un brazalete de color dorado. Quien fue el ultimo en hablar, fue la Canonesa Monique.

 Hermanas - solo se dirigía a las suyas en ese momento, aunque de poco le importó que hubiera miles de soldados escuchando aquellas palabras, en cierto modo, uno podía pensar que les estaba brindando el honor y el respeto de toda su Orden - nosotras desembarcaremos juntas e iremos todas en la primera oleada. La batalla será difícil, letal para muchos, pero es nuestro sagrado deber velar por las almas de todos estos valientes soldados. Se espera rectitud de vosotras, firmeza y entereza - era de pocas palabras, de actitud un poco tosca, y acabó su escueta intervención recitando su salmo favorito, el cual llevaba inscrito en la hombrera derecha de su servo armadura.

La ausencia de fe es la marca del débil
La ausencia de fe es la marca del hereje
La ausencia de fe es la marca del maldito

La reunión había terminado tras aquella ultima intervención, y se les dio permiso a todos para que fueran por la nave, aunque esta vez no habría concierto ni bebida, solo unas horas de asueto, donde se instó a todos los que llevaran el brazalete dorado, estrecharan lazos entre ellos.

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19/12/2020, 16:51
+++ Director +++

El día había llegado.

Extensas formaciones de naves iban avanzando en formación de lanza con un claro rumbo que los acercaba, minuto tras minuto, al planeta que debían salvar; a su vez, la falange, liderada por Ricinus a bordo del "Castigador" iba avanzando por estribor con respecto a la formación principal de la flota Imperial; aquella falange la conformaban varios cruceros de los modelos retribución y venganza, con sus proas blindadas devolviendo los destellos de la estrella del sistema mientras sus costados se erguían nobles invictos, erizados de armas de todo tipo, pero resaltando, sin duda alguna, las enorme macrobaterías y baterías de lanzas.

El Lord Almirante Carbey se encontraba en su estrategium, sentado en su trono de mando. Iba vestido de gala, con su bastón de mando sobre sus muslos. Las conexiones neurales estaban terminando de realizarse, y los diagnósticos rezaban que todo iba como debía. Varios adeptos rociaron sagrados ungüentos la maraña de cables, y ese pesado olor almizcle lo dominó todo. Carbey estaba listo para la batalla y así lo hizo saber cuando introdujo el bastón de mando en la obertura de control a la diestra de su trono. Rápidamente la orden se mandó de manera automática a todos los puentes de las naves y al unísono, comenzó el paulatino aumento de velocidad de la punta de lanza.

Una docena de cruceros modelo Marte iban en cabeza, con los cañones nova calculando las distintas resoluciones de tiro contra la enorme masa de bionaves que se encontraban acechando sobre la órbita del mundo asediado – a todas las estaciones, prepárense para la batalla, Señor Aberding, toque a zafarrancho, notifique a los porta naves que se preparen para que los escuadrones calienten motores – cerró su ojo biológico durante una fracción de segundo – notifique a las flotillas de transportes de la guardia que están rebasando la distancia de separación – con la conexión neural tenía acceso a toda la información que podría necesitar para dirigir la batalla que se iniciaría para poder probar las fuerzas xenos y desembarcar las naves repletas de guardias. Demasiados regimientos que soltar de una sola vez, pero si el plan iba como debía, se lograría. Carbey estaba seguro de todo ello, sin embargo, Ricinus, en el puente del “Castigador”, no compartía el entusiasmo del Lord Almirante.

El acorazado de la almirante saturniana tenía un aspecto más espartano en su interior si era comparado con el del "Amanecer Carmesí". Ricinus prefería estar en el puente de mando, dirigiendo a sus hombres y falange desde ahí. La taza de cafeína reposaba a su izquierda, y la cogió para darle un largo sorbo tras notar el acelerón que dio su nave, liderando la marcha por el flanco de la formación principal. Sin soltar la taza tecleó algunos comandos en su consola y la visión holográfica del avance y las fuerzas enemigas, así como del mundo, apareció ante ella, arrojando sobre su rostro una mortecina luz verdosa – carguen baterías – ordenó – que todas las naves hagan un diagnostico de los propulsores de maniobra, no se tolerará un índice inferior del noventa por ciento – un adepto asintió y transmitió las órdenes. En una pantalla a su lado aparecieron los nombres de todos los cruceros de su grupo de batalla, “Goliath”, “Dama Blanca”, “Anima Ignis”, “Vulture” y por supuesto, “Castigador” en primera posición. No es que fuera un grupo muy numeroso, carecían de naves de escolta, pero su función estaba bien clara, barrer las líneas enemigas y provocar la confusión suficiente en el enemigo para que las otras escuadras pudieran asestar golpes más fuertes aprovechando esas situaciones. El problema es que aquello siempre funcionó contra herejes y piratas eldar; ahora se enfrentaban a un enemigo que no conocía el miedo, y eso tenía preocupada a Ricinus.

Las líneas tiranidas no se movían, o al menos eso arrojaban los auspex de mayor alcance. Aquello no preocupó a Carbey cuando bramó su orden predilecta - ¡TIMONEL! ¡AVANTE TODA!

Todas las naves pusieron al máximo sus generadores de plasma, los motores estallaron con intensidad y el enorme empuje provocó que mas de uno se cayera al suelo al no prestar suficiente atención ni prepararse para la orden; era una extraña manera que tenía Carbey de aleccionar a los más débiles dentro de sus tripulaciones.

Conforme los minutos iban corriendo, las distancia entre ambas flotas se fue acortando hasta que los enormes cañones nova estuvieron en el rango máximo de su alcance. Tras una rápida orden de sus comandantes, los artilleros empezaron a abrir fuego en secuencia, aprovechando la larga distancia a la que podían disparar aquellas armas. Cada trio disparaba un minuto después del siguiente, y tal como había avisado la Inquisidora, los xenos no tardaban mucho en reponer los huecos abiertos en sus formaciones. A pesar de ello, las tripulaciones se afanaban en recargar las baterías, colocando un nuevo proyectil empujado por miles de esclavos que tiraban de enormes cabrestantes mientras sus espaldas eran desolladas por los látigos que empuñaban los oficiales de carga. Tenían que optimizar los tiempos de recarga al máximo para poder disparar hasta tres salvas cada nave, unos tiempos practicamente imposibles.

La destrucción de numerosas bionaves provocó que cientos de naves tiranidas se giraran para presentar batalla, formando un enorme muro que provocó que Ricinus contuviera el aliento; jamás había sido testigo de algo como aquello, y tuvo el palpito, a la par que deseo, de que nunca volvería a ver semejante espectáculo. Un par de suboficiales novatos se levantaron de sus puestos para salir de ahí, pero el comisario del puente no dudó ni un instante y les reventó la cabeza de un disparo limpio – limpien ese desastre y que alguien ocupe esos puestos – dijo la almirante asqueada por haber tenido cerca de ella a cobardes como aquellos.

La batalla había empezado e iba con lentitud; ambas flotas acercaban posiciones, y el momento de Ricinus se acercaba – arnés de seguridad – dijo serena mientras ella misma se abrochaba a su puesto. El resto del personal hizo lo mismo hasta que un operador de auspex gritó lo que esperaba - ¡LA FLOTA PRINCIPAL AMINORA ALMIRANTE!

No necesitó más – ¡CASTIGADOR A LA FALANGE! ¡INICIEN MANIOBRA EGEÓN A MI SEÑAL! ¡VELOCIDAD DE FLANCO!  – ellos ya sabían que señal era, y el resto de capitanes y comandantes esperaron a que la nave insignia de la escuadra pusiera los motores a plena potencia. Las naves de la falange gozaban de unos motores modificados que les daban aún más empuje que a los modelos estándar, eso, y una serie de propulsores de maniobra de grandes dimensiones dispuestos tanto a babor como a estribor.

Carbey sintió como Ricinus adelantaba a la formación principal, la distancia ya era muy corta para un enfrentamiento naval, pero así era el plan, y así debía ser. Las naves de Ricinus rápidamente sobrepasaron a las de Carbey, y cuando todas ellas lo hicieron, entraron en acción sus propulsores de estribor, provocando un giro rápido y violento que cambió el rumbo de las naves. La falange se interpuso entre las naves de Carbey y las xenos, y al hacerlo, desplegaran una potencia de fuego que destrozó la gran mayoría de naves tiranidas por la parte más cercana a la órbita del planeta. Una a una, las naves de la falange fueron saliendo de la línea de batalla para dejar vía libre a Carbey y los suyos, pero tal y como se temió Ricinus, la maniobra, efectiva en cuanto a daños, no lo logró en la moral. Una bionave de grandes dimensiones abrió una gigantesca boca tras acercarse acompañada de una horda de naves xenos de menor tamaño. Repleta de dientes y con una garganta negra como el vacío, emitió un alarido psíquico que afectó a las tripulaciones. Fue un duro golpe a la moral, pero los prebostes y comisarios, más acostumbrados a mantener la compostura, no dudaron en empezar a patear traseros, insultar y gritar, además de pegar latigazos a los esclavos para que recargaran las macro baterías. Las naves Imperiales mantuvieron el ímpetu y el arrojo de la maniobra, pero ese alarido que trascendió lo mundano los retrasó lo suficiente como para que los tiranidos tomaran mejores posiciones.

Los Imperiales habían llevado la iniciativa de la batalla gracias a la larga distancia, pero las tornas giraron rápidamente en las cortas. La ultima nave de la falange, el “Vulture”, se vio sorprendido por un tentáculo que se adhirió a su bauprés y lo atrajo hacía si cambiando el rumbo del crucero. Poco pudieron hacer por aquella milenaria nave, las fauces de docenas de naves de menor tamaño empezaron a reventar el blindaje a pesar de las salvas que no dejó de soltar el crucero Imperial, un fútil intento de mantener alejados a los xenos. En cuestión de minutos la nave se encontró anegada de miles de gantes acabando con la tripulación.

Ricinus estaba preparando a sus naves para dar la vuelta y apoyar a Carbey, pero este último ya había iniciado un feroz combate. Tenían que abrir camino y así lo haría. Inició un rumbo descendente hacía la órbita alta del planeta y ordenó a los transportes que lo siguieran más de cerca. El plan no estaba yendo como se planeó, pero por su honor que iba a cumplirlo; era el momento de improvisar, aquello que tanto criticaba de otros almirantes como Ricinus.

En el vacío, las naves tiranidas maniobraban con gracilidad, más ágiles y veloces; en contra partida, las naves Imperiales parecían torpes y lentas, se afanaban en intentar conseguir posiciones de tiro propicias, pero no se lo ponían fácil; aun así, iban ganando terreno por el empuje inicial y por no retirarse a pesar de las bajas. Ricinus rápidamente interpretó la maniobra de Carbey, con lo que se vio obligada a cambiar las ordenes; dispuso a su falange de tal manera que mantuvieron la posición e iniciaron un bombardeo sistemático contra los xenos, aprovechando que la flota tiranida estaba centrada en las naves de Carbey, las cuales habían logrado penetrar las formaciones xenos, gracias a arriesgada maniobra que no buscaba otra cosa que abrir una ventana para los transportes, para luego intentar aprovechar la gravedad del planeta para usarlo en su beneficio y salir de ahí a gran velocidad rebotando contra la atmósfera. De salir bien, podrían salvarse bastantes naves imperiales, sino, las posibilidades de ganar aquella guerra en el vacío peligraría por completo.

La desesperación estaba impresa en el rostro de cada hombre y mujer, se habían perdido casi todas las escuadras de corbetas, muy pocas fragatas quedaban en pie, y los cruceros ligeros se retiraban escorados al no poder seguir el ritmo de los grandes cruceros y el acorazado. Carbey sangraba por el lateral de su cabeza, el estrategium estaba hecho un desastre; mamparos caídos, cadáveres por todas partes y la amenaza de un abordaje en ciernes. El almirante no dudó, ni temió perder la vida, era su deber y solo el Dios Emperador sabría que lo lograría.         

El punto óptimo de inserción estaba a veinte segundos, y la orden fue dada. La primera oleada de transportes fue liberada mientras las demás esperaban en la distancia, pero sin dejar de avanzar hacía el planeta. Sin embargo, en cuanto los escoltas iban cubriendo a los transportes de pequeño tamaño en su reentrada, un informe llegó a Carbey.

Arrugando la nariz por la rabia, propulsando su dañado acorazado por encima de Nugratis - ¡RETIRADA! ¡RETIRADA! ¡ABORTEN EL RESTO DE DESEMBARCOS! ¡RICINUS! ¡NOS VEMOS EN EL PUNTO DE REUNIÓN! ¡ESCOLTE A LAS NAVES DE TRANSPORTE A LUGAR SEGURO Y EMPIECE A CONVENCER A ESOS MAL NACIDOS DEL MECHANICUM QUE LOS NECESITAMOS AQUÍ YA!

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19/12/2020, 16:52
+++ Director +++

Solo fue liberada la primera oleada, y de aquello no se informó absolutamente a nadie. Dentro de los transportes de pequeño tamaño, los soldados iban notando el potente bamboleo que los movía de un lado a otro por la abrupta reentrada. Miradas inquietas, muchos rezando y otros tanto tratando de sacar fuerzas del coraje que distinguía a la humanidad. Fue una fortuna para todos que no hubiera ventanas de observación en los transportes, pero conforme pasaban los minutos, empezaron a notar que las aeronaves no estaban haciendo maniobras de aproximación.

Aquellos giros y ceñidas eran demasiado abruptos como para un desembarco como el planificado. Las comunicaciones a los soldados por parte de pilotos no tardaron en darse, y la situación pintaba realmente mal - ¡AGARRAOS! ¡POR EL EMPERADOR! ¡AGARRAOS! – gritó uno de ellos y ese fue el mensaje más repetido de aquella operación.

Al escuchar aquellas palabras muchos sargentos y oficiales sintonizaron con sus vox las frecuencias de la armada y de pronto se llenó todo de un cacareo y una jerga que provocó una terrible sensación de vértigo en más de uno.

¡Aquila dos! ¡tienes una bandada a tus seis! ¡gira nueve cero grados! ¡Rápido! Ggggggghhhhh ¡NO PUEDO QUITARME A ESTE BICH ARRGHHHH Ggggggghhhhh ¡QUINCY! ¡GUIÑADA AHORA! Ggggggghhhhh ¡BANDIDOS! ¡BANDIDOS! Ggggggghhhhh por el trono… ¿¡QUÉ DIANTRES ES ESO?! Ggggggghhhhh ¡DAMIAN! ¡MIRA AQUELLA COSA! ¡HAY QUE DERRIBARLA! Ggggggghhhhh ¡SUMIYE! ¡SOLOMON! ¡OS NECESITO EN VECTOR DE INTERCEPCIÓN DOS CUATRO SEIS! ¡APURAOS! 

Ninguno podía verlo, solo escucharlo, pero no resultó complicado de deducir que estaban entrando en un terrible avispero y que el desembarco estaba siendo un autentico fracaso. Los más atrevidos fueron sin duda los Imperator Custos, cuya orden llegó desde la comandante Simmons, tras comprobar la altura que tenían, ordenó a todos los pilotos que llevaban a sus hombres que abrieran las rampas y los dejaran saltar al aire. Así eran los miembros de la escuela de la coronel Zakkai, acostumbrados a esas inyecciones de adrenalina y locura saltaron viendo con sus propios ojos la pesadilla que era aquello.

Los escuadrones de marauders no dejaban de abrir fuego con todas sus armas a auténticas hordas de xenos alados mientras los lightning, más ágiles y veloces daban caza a otra clase de tiranido de mayor tamaño y alado. Las fuerzas aéreas Imperiales estaban demostrando que sus pilotos eran unos avezados combatientes, pero los xenos eran muchísimos más. A pesar de ello, los Custos trataron de controlar su descenso mientras se iban defendiendo de algunas gárgolas que decidieron separarse de sus grupos principales e iniciaron maniobras de acoso y derribo contra ellos.

Los siguientes en saber lo que estaba pasando fueron los Penales. Sus naves iban en cabeza y eran las que menos protección llevaban. Sufrieron la peor parte cuando sus transportes estaban siendo disueltos en pleno vuelo por las armas biológicas de los tiranidos de mayor tamaño, que escupían ácidos de gran capacidad y vieron sus vidas acabar en un abrir y cerrar de ojos. A pesar de ello, gran parte de los transportes tomaron tierra y otros tantos hicieron aterrizajes forzosos liberando a los legionarios de las colonias penales espoleados por sus sacerdotes, duros e inmisericordes.

Tras ellos fueron las hermanas de batalla, la orden de la Espina Negra, con sus transportes de color negro y dorado, liderados por la canonesa en persona. Su decisión fue difícil, pero consciente de la situación, las hermanas abrieron mucho sus líneas, nadie estaba aterrizando donde supuestamente debían, y las sororitas, sabedoras de su superioridad armamentística, decidieron ampliar sus sectores de desembarco para dar todo el apoyo posible a las fuerzas de la guardia.

Los Inmortales compartieron el mismo destino que los Skygge, sus transportes fueron asaltados con fiereza y fueron muchos los que murieron antes de poder tomar tierra. Los pilotos no tuvieron otra que soltarlos donde pudieron, aprovechando y optimizando lo mejor que pudieron los vectores de aproximación. Les pasó como a las hermanas, solo que no fue buscado; sus líneas quedaron muy abiertas perdiendo toda la cohesión. Como cabría de esperar, los Hidalgos de Brabant iban en el ultimo lugar, quizás fue la escusa de que transportaban blindados consigo, quizás fue su posición y origen como nacidos en un mundo noble, pero fuere como fuere, iban los más cómodos y fueron los que menos percances sufrieron. Innegablemente perdieron tropas, claro, al igual que su línea quedó también bastante diseminada, pero en comparación con el resto, su desembarco fue un auténtico paseo.

El resto de regimientos padeció la misma suerte, unos con más bajas que otros, pero pronto estuvieron todos los supervivientes de la primera oleada en tierra, sobre ese desierto cálido, con un bosque a sus espaldas que conducía hacía la aguja de la ciudad conocida como Yhemek, con la amenaza de un ataque en tierra. Los mandos parecían haber vuelto a subestimar la inteligencia de los tiranidos, y estos habían percibido las maniobras Imperiales y deducido un desembarco terrestre. Como si fuera un tablero de regicida, los xenos habían hecho su movimiento movilizando sus tropas en tierra.

Ahora era el turno de los Imperiales, debían mover ficha y luchar.

En el frente Sur, donde desembarcaron muy pocas fuerzas se dieron de bruces con el enemigo asaltando el Espacio Puerto. Un teniente de los Recios 2.0 fue el único con autoridad suficiente como para liderar el curso de la acción, y tras reorganizar a las tropas supervivientes del desembarco, optó por la decisión más peligrosa y lógica, defender el espacio puerto, un importante y vital puesto estratégico. 

Decir que la lucha fue justa sería mentir, pero tras una larga media hora combatiendo, con el oficial caído, se decidió por retirarse cuando llegaron fuerzas de las FDP que protegían la colmena. Poco se pudo hacer ese día para salvar el espacio puerto, y se habían perdido demasiadas vidas intentándolo. En el Sur de la colmena fue un día aciago para todos. 

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19/12/2020, 16:54
+++ Director +++

Tras todos estos eventos y el paso de mas de una semana, la colmena Yhemek se vio asediada por los tiranidos y las fuerzas imperiales obligadas a defender el fuerte. Pero no solo habían atacado a la ciudad, sino que el interior había sufrido una infiltración y grupos de genestealers liderados por un lictor, trataron de minar la moral imperial y diezmarlos desde dentro.

A pesar de ello, los imperiales fueron capaces de repeler ambos ataques, tanto la infiltración como el ataque masivo contra todo el perímetro de la colmena.

Tu pj habrá defendido la muralla, donde se ha enfrentado desde pequños gantes, guerreros tiranidos y carnifex.

Notas de juego

Dependiendo de que elijas, tu pj habrá estado en un punto u otro.

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26/12/2020, 12:33
Andiara Mirari

Leido todo. Operador de arma pesada, cañón laser de los Hidalgos de Brabant (que ya no me caen tan bien) xD

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27/12/2020, 11:12
+++ Director +++

Perfecto. Pues empieza con las tiradas!!

 

Si tienes problema para elegir Avatar, en la escena de fuerzas desplegadas, tienes ejemplos de avatares para los hidalgos.

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28/12/2020, 22:43
Andiara Mirari

19

8

9

12

10

19

18

6

12

17

Quitamos el 6. Suma 124

- Tiradas (2)
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31/12/2020, 01:52
Andiara Mirari

1PD

+1 R tarot

heridas 13

- Tiradas (4)
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18/01/2021, 23:42
Andiara Mirari
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Notas de juego

Tirada por musculo sintético buena. Nada. Fallo.

¿Cual es el rasgo de mi acompañante? Para ir preparando algo, como su nombre por ejemplo... XD

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29/07/2021, 20:53
+++ Director +++

nuevo pardillo 91