Partida Rol por web

-Bueno, alguna decicion tenemos que tomar gente... Apresuraos antes de que alguien nos encuentre aqui...- hablo Helmen -solo tomad una decicion y yo os seguire...- dijo Helmen para concluir diciendo... -por cierto, gracias por veniros a rescatar a este terrible lugar, no se si ya habia expresado mi gratitud. Me siento muy agradecido por vuestro rescate.- termino de hablar Helmen sin ya saber que mas decir mientras tomaban una decicion que se hacia esperar demasiado.

- Pues solo hay dos caminos, enfrentarnos a Nicoramus o volver y ver si podemos superar a Lucian, bien robándole la piedra, o bien venciéndolo a él. La tercera opción, que veo menos recomendable, es separarnos.

-¿Y la opción de la invisibilidad?-

La tercera opción, que veo menos recomendable, es separarnos.

-Ésa es la peor opción, no es una opción, desarmados y separados estaremos mas perdidos que juntos, y por lo menos juntos, con algunos de nosotros armados, que yo con mi magia, sin armas tengo el mismo poder, estamos mejor. Tengo magia de hielo y fuego, por cierto, a vuestra disposición.-

-Lo mas sencillo es intentar con el ser extraplanar me parece, lo mas fácil capas que es la invisibilidad. Ustedes decidan. Combatir al tal Lucian desarmados seguro que no y a Nicoramus menos, ya que es tan gentil y nos ayuda y ofrece su ayuda si logramos liberarlo, seria un poderoso aliado. ¿Que me comentais?-

Habla amablemente el joven Frosty esperando una respuesta.

Kara seguía meditando y busco algo de apoyo al hablar: Podría convocar a un aliado para que viniera a este plano y nos sirviera, pero necesitare pagarle como contrapartida por el servicio que nos prestará. Teneís alguna gema de valor a algo valioso para pagarle. Digamos algo inferior a 1000 monedas de oro. Con eso bastaria.

Tambien podría convocar a un monstruo para que luchará por mí. Quizas pudiera ayudarnos tambien si ve que nuestra causa es justa.

La loba volvio sobre sus pasos, y saltando con sus patas delanteras se irguio antinaturalmente mientras su pelaje desaparecia, dejando a la vista su juvenil cuerpo desnudo cargando solo sus bolsitas al cuello como siempre, y revelandose al resto del grupo nuevo a desgana. En especial a la de apariencia paladina.

-Si, soy una chica lobo, superalo- Le dijo a la mujer ante la cara de posible sorpresa sin darle tiempo a decir nada. -Bien, ya vamos a por Lucian, ya que no me gusta pelear contra alguien que no quiere realmente hacerlo- Dijo señalando con el brazo a Nicoramus. -Ademas, ya ando con ganas de otra ultima cerveza y no podemos salir hasta la taverna de nuevo hasta que terminemos... por mi parte tengo esto para ayudar un poco, lo estaba guardando para un buen momento- Dice metiendo en su bolsita la mano para sacar una piedra preciosa de un anaranjado vivo, que ella podia ver como se removia en su interior. -La gane en un juego de cartas hace mucho, traera a un ser de fuego que nos ayude un poco-

Esperad dijo Quenya, ante la decisión de enfrentarse a Lucian. Aunque creo que será un buen entrenamiento enfrentarnos a Lucian, ya que no tardaremos en enfrentarnos a Stradh, es una insensatez hacerlo con Frosty y Kara desarmados.  Yo os puedo dejar una maza mágica y un arco. Pero no dispongo de armaduras para prestaros. Si decidís ir a por Lucian así, es muy probable que muráis en el intento.

Pero ¿podemos volvernos invisibles hacia los muertos vivientes? Esa es, sin duda, la mejor opción.

A Cyrus se le abrió sonoramente la boca mientras miraba a Nicoramus que parecía tan aburrido como él. Ambos empezaban a cansarse de esperar. Cyrus tiene muchas cosas que hacer en el castillo. Hay mucho trabajo. Y muchas cosas que hacer. Si van a tener a Cyrus aquí perdiendo el tiempo, Cyrus se irá.

- Como he dicho antes, os seguiré en la decisión que toméis. Solo quiero salir de aquí. Os dejo elegir la opción.-
Frosty queda expectante esperando una resolución.

- Al igual que el resto, creo que la opción menos mala dadas las circunstancias es ir por donde se encuentran los no muertos, creo que disponemos de recursos para sortearlos y de no poder hacerlo, quizá sean de los enemigos que podamos encontrar tras estos muros más asequibles a nuestras habilidades. - señaló.

- Separarnos no es una buena opción, pero de momento yo no voy a enfrentarme a una criatura, a Lucián me refiero, para robarle una gema para liberar a un elemental que dice ser un prisionero y que parece esforzarse en interpretar un juramento indeterminado para no dejarnos seguir con nuestro camino, cuando le hemos prometido ayudarle en cuanto terminemos con el mal que aquí nos ha congregado. - añadió.

- Así que, Cyrus, si eres tan amable condúcenos por el camino de los espíritus. Como bien dices, no podemos perder más tiempo, hay muchas cosas que hacer. - concluyó.

-Bien, que asi sea, a por los muertos- Dijo Envy mientras metia su mano en una de sus bolsitas sacando su cimitarra envainada, y colgandola en su espalda mientras sus brazos, piernas, torso y sus pechos desaparecian en una masa de musculos y pelaje, ganando unos casi diez centimetros. -Por favor, Cyrus, guianos- Dijo ya en un gruñido canino interpretable como palabras.

Muy bien dijo la semidragona vayamos por donde los muertos. Es la opción menos malas de todas. Kara, Frosty, ¿qué tipo de armas estáis acostumbrados a usar?
 

- Por los muertos pues. Yo la magia. Baston o ballesta. O un arco corto. Pero si vamos invisibles mucho no habra que preocuparse por luchar, supongo. -

Se puso en camino el joven mago.

Nunca está de más ser precavidos. No poseo ningún arma que pueda dejarte, así que quédate cerca de Alese. Kara, ¿qué armas utilizas tú?

Las tipicas de un clérigo, normalmente la espada larga, aunque en estas condiciones prefiero un arma a distancia como un arco.
Utilizaré mi poder para destruir a las criaturas de la noche si salen a nuestro paso.
 

Está bien dijo Quenya. De su espalda se descolgó su arco y un carcaj de flechas. Al mismo tiempo, sacó la espada de plata de Don Urik, que llevaba con ella.

Elige con la que creas que te sientes más cómoda

Gracias, cogere el arco de momento. Cuando recupere mi equipo y porte mi armadura, podré entrar mejor en combate cuerpo a cuerpo. Aceptando el ofrecimiento de Quenya con gratitud.

Probando el arco lo tenso y sopeso, viendo que era de una increible manufactura. Colgandose a continuación el carcaj a su espalda, asintio con un leve cabeceo a sus compañeros de viaje, sintiendose lista para seguir investigando aquellas catacumbas.

Cyrus asintió algo molesto por la pérdida de tiempo que le estaban haciendo tener. Además, de que parecía que no se terminaban de decidir por un lugar u otro. Así que, sin más, volvió a saltar la trampa que había activado la presencia de Nicoramus y tomó la puerta por donde habían venido. Atravesó la sala por donde habían venido y después cruzaron la anterior. Luego tomaron un camino diferente, esta vez cogió otra puerta que dio a un pasillo corriente y moliente. Les pidió que no hicieran ruido, pues en la profundidad del pasillo parecía hallarse algún enemigo, pero Cyrus optó por subir por unas escaleras.

Afortunadamente parecían haber esquivado el encuentro, y subieron por unos polvorientos escalones grises hasta una de las murallas del castillo.

Habían accedido al exterior del castillo, y de no haber sido por la cantidad de brumas que había en Barovia, era muy probable que pudieran ver el pueblo. Cyrus no se detuvo mucho tiempo allí, y continuó andando por las estrechas almenas. Hasta llegar a una puerta.

¿Los invitados están preparados? Dijo mientras agarraba el pomo de la misma. Aquí se encontrarán con los fantasmas del castillo. Cyrus abrirá la puerta, pero no pasará hasta que los invitados se hayan enfrentado contra todos y los hayan derrotado. Si mueren, llevaré sus cadáveres para que el amo Strahd se alimente de ellos.

Por fin respiraron algo de aire del exterior que regocijo a Frosty.

-Bueno, yo magia no tengo. No sin mi libro de magia ni mis componentes materiales. Asi que soy completamente inutil ahora. Puedo esperar aqui con Cyrus para no estorbar. Sino sere mas una carga herido. O incluso muerto.-

- De acuerdo, todos detrás de mi en esto, trataré de demostrarles que la influencia del Señor del Alba no ha desaparecido en estas tierras. Si me derrotan, seguramente son demasiado poderosos para cualquiera de vosotros, dad vuelta y buscad otro camino.

Y sin más, avanzó resueltamente en cuanto el extraño ser abrió la puerta.