Partida Rol por web

-Zayna kupo....estas bien?- Pregunto algo preocupado al ver como se veía, algo parecía no andar bien, esperaba que no fuese Noctis que le haya dicho algo malo o que la situación que fue a ver se le salio de las manos y no me avisara.

Zayna asintió con la cabeza. Estaba mucho mejor después de la última conversación con el Sultán.
—Podremos pasar la noche entre los muros. Tenemos audiencia con la princesa. Cenaremos con ella. Ahora cuéntame que viste, por favor.
Había cierta urgencia en su voz. Estaba preocupada por Noctis.

-Aun no se ha reportado Noctis kupo...yo fui a ver a Aladin kupo pero se escapo- Le comente sin demora -Veamos donde esta kupo-

—En ese caso... Mejor vayamos a buscar a Noctis. Es lo más importante por ahora —dice Zayna mientras echa un vistazo hacia el horizonte. 

Suavemente, el viento la levantó del suelo, ligera como una pluma. Pidió un último favor al sultan, una capa para pasar más desapercibida, y le contó a Kosmog su plan. 

—La ruta más rápida es por el aire —dijo—. Subamos por los tejados y usemoslos de cobertura. 

Antes de hacer nada más, se despidió del sultan y de los guardias. Estaba lista. 

Hecho esto, envuelta en la capaz de tonos arenosos, dio un salto que la elevó a través de los muros de palacio. 

Seguiría sin dudar a Zayna, de por si me estaba resultando extraño como se estaban comportando mis amigos, Noctis llendose solo de esa forma y a saber que le habra dicho el Sultan a Zayna por que se la veía mas preocupada. Pero por lo visto tenía bien en claro que debía hacer y como.

-Vamos kupo- Comente alzando vuelo con mis alas para surcar los cielos a su lado. -Sabes donde esta en concreto Noctispo?-

En un instante había sido rodeado por Sincorazones. No tuve tiempo suficiente para buscar mi Siemprejuntos, siendo repentinamente golpeado por algo. Mis pies se despegaron del suelo bruscamente, y en medio de mi confusión pude ver que estaba siendo rescatado por un joven, su mono, y un extraño hombre azul. Fruncí el ceño confuso por la escena, totalmente repentina, y en cuanto noté que estábamos volando sobre una alfombra, mis pies se descontrolaron y comencé a buscar con mis manos un buen lugar de donde sujetarme. De repente volar con Zayna me parecía hasta confortante. 

- Nononono, no está pasando, no mires hacia abajo- murmuraba intentando contener mis expresiones de pánico. Cuando por fin la alfombra se detuvo formando una escalera improvisada con su propia forma, sin perder un segundo, me lancé de cabeza por esa escalera, abrazando con gusto el cálido tacto de la arena. Voltee mi cabeza para ver aquella escena en donde ese chico Al y el ser azul regateaban por lo que llamaban un "deseo". Me incorporé lentamente y me sacudí la ropa al tiempo justo que el chico dirigía su atención a mí, y le extendí la mano para poder agradecerle correctamente

- Estoy bien, gracias por tu ayuda allí atrás. Mi nombre es Noctis- miré a aquel mono y a Genio e incliné la cabeza gentilmente cuando los presentaron- Un g-gusto- intenté sonar educado al tiempo que contenía mi sorpresa al enterarme de que aquel ser azul era lo que Zayna estaba buscando- Yo...realmente me estoy acostumbrando a eso de los vuelos. De todas formas, no sabía que podías hacer ese tipo de cosas con una alfombra. Me impresionó bastante- dije admirando aquel pedazo de tela que parecía tener vida, y adjudicaba a la magia de los "deseos" del ser azul- Estoy en deuda con ustedes. Acabaron con esos Sincorazones en un abrir y cerrar de ojos, en una pelea que seguro me habría cobrado un buen par de heridas. Aún así, debo sacar provecho al destino que los ha hecho toparse conmigo- me acerqué a Genio un poco antes de seguir- He viajado desde lejos para que una amiga te conozca. Realmente me gustaría presentarlos. Ustedes comparten muchas cosas en común. Ella también poseía una lampara y concedía deseos. Necesita pedirte un favor, te ruego que aceptes charlar con ella.

—Solo hay una forma de salir de la ciudad. Desde arriba lo veremos bien —dijo Zayna mientras seguía adelante.

Al decir lo de la alfombra, esta pareciendo malhumorada se puso en guardia como si buscara pelea por algo que le hubieras dicho. Genio volviendo a su forma dijo - Oh, perdona es que la pobre ha estado mucho tiempo enrollada y se le ha gastado el rollo - ¿Eso era un chiste? - Es broma, pero tiene mucha personalidad. - La alfombra después del mosquéo con Genio se cruzó de "brazos" y "miró" para otro lado. - Es broma no te pongas así. La verdad es que somos amigos desde hace mucho tiempo, para una de las pocas reliquias que no nacen de la magia es muy buena compañera - Eso ya te confirmó que no era obra de Genio

Entonces Genio se extrañó ante una petición así como la que le hacías. - ¿Qué? ¿Alguien como yo? Curioso, pensaba que era el único que quedaba, aún así, me temo que no puedo hacerlo, ojala pudiera en serio pero eso correspondería a mi amo hacerlo en este caso, Al.

Al se extrañó cuando dijiste que te habían salvado de los sincorazón y entonces preguntó - ¿Sincorazón? Te refieres a aquellos seres negros con ropas de bandido, me topé con unos cuantos en Agrabah pero no sabía que estaban también encima de la cueva - Dijo mirando a Genio - Bueno, supongo que bien está lo que bien acaba. - Entonces Al miró y escuchó la respuesta de Genio ante el favor que le pedías y se extrañó ante su respuesta.

Entonces se señaló así mismo y dijo - Espera ¿Yo? ¿Por qué? Eres libre de hablar con quien quieras Genio ¿Qué te impide hacerlo? - Se preguntó Aladdin sin pensar en que podía hacerlo.

Entonces el Genio explicó - Precisamente eso, no soy libre Al, estoy atado a lo mismo que todos los genios. Todos y cada uno tenemos una bendición y una maldición. - Entonces cambió a una forma más grande y de apariencia mucho más poderosa de si mismo - ¡¡¡MARAVILLOSOS PODERES COSMICOS!!! - Y luego todo ello se fué directo a la lampara que sostenía Al abriendose la tapa de arriba - Y un espacio chiquitín para vivir. - Entonces salió poco a poco de esta un tanto más triste - Por eso, no soy tan libre, allá donde va la lampara voy yo, siguiendo los pasos de mi amo y cumpliendo sus deseos, sin otra opción. Así durante años y años y años... esperando que alguno desee que sea libre... - Se sentó en una piedra un tanto aletargado.

Por otro lado Aladdin miró a la lampara y luego miró al Genio - Entonces yo lo pediré. Sí, cuando llegue mi tercer deseo te liberaré Genio. ¿Qué te parece? Además te llevaré con esa amiga de Noctis. ¿Te parece bien Noctis? Aunque esté por ahí, u os dejo la lampara cerca.

El Genio se ilusionó mucho al oir dichas palabras - ¿De verdad? Entonces ¿A qué esperamos? Que empiece la magia.

- Eso es fácil decir pero... no sé que pedir - dijo mientras se puso pensativo intentando pensar algún deseo, igual podrías ayudarle a pensar.

Finalmente tomasteis una decisión y con ayuda del viento os pusisteis a caminar por los tejados de la ciudad intentando buscar a Noctis. Por suerte tampoco había muchos Sincorazón y los pocos que trataban de molestar eran destruidos por los guardias que patrullaban. Era como si realmente no estuvieran en Agrabah, salvo quizás porque el foco de sincorazón se hubiera ido a otro lugar
 

Tome el siemprejuntos de mi pecho para poder establecer una comunicación rápida con aquel amigo que se había alejado por su cuenta a investigar mientras estabamos en el palacio.

-Noctis kupo....como marcha todo?...Casí no hay sincorazones en la ciudad po estan en el desierto kupopo?-

—Noctis puede tener problemas —murmuró Zayna preocupada—. Si el foco no está aquí, puede que esté donde él ha ido a mirar... —observó. 

De un salto, se posición en el siguiente tejado y miro a Kosmog. 

—Tenemos que darnos más prisa —dijo mientras empezaba a convocar al viento de su aura—. Voy a acelerar nuestro viaje. Agárrate... —pidió. 

Entonces, ante los ojos del moguri, Zayna se convirtió en niebla, rodeó al moguri y el viento de ella hinchó las alas de él, dándole velocidad y precisión en un vuelo raudo y veloz. 

-Es lo mas seguro kupo...estoy tratando de hablarle pero no responde kupo- No podía evitar empezar a sentir la preocupación que invadía a Zayna y que se me era contagiada por no saber ni el paradero de los sincorazones ni el de nuestro amigo, intentaba buscar una manera o pensar una forma de encontrar a ambos lo mas rápido posible. Pero Zayna se me adelanto a la idea, y de una forma que logro sobresaltarme pues no tenía idea que podía hacer semejante cosa como Djinn.

Su cuerpo se volvio una densa neblina que rodeo mi cuerpo y me hizo percibir con un detalle mucho mayor al viento que surcaba alrededor de mi cuerpo. Nunca antes había sentido al aire acariciar con tanta sutileza mis alas extendidas a su máxima amplitud y tras cada movimiento de estas podía sentir como podría llegar a recorrer grandes distancías con mayores impulsos. -Lindo truco Zayna kupo....Espero que tu puedas sujetarte a mi kupopo, nunca senti este viento antes kupo- podía sentir como podría volar ahora, que tan rápido y lejos, solo podía especular pero no saber nada a ciencia cierta hasta dar los primeros aletazos e impulsarme a lo alto del cielo y buscar desde lo alto señales de nuestro compañero o nuestros enemigos, esperaba que el primero se encontrase bien.

Mi asombro creció aún más al ver cómo la alfombra intentaba provocarme a una pelea, mientras genio le calmaba y explicaba que aquella no era una creación de él y su magia. Asentí y me crucé de brazos, ignorando la provocación como si nada.

-Ya veo, es una alfombra asombrosa. No tienes porque enfadarte- puntualicé y volví mi atención hacia Genio- Quizás si seas el último, no podría asegurarlo. Al parecer ella lleva años fuera de Agrabah- expliqué, antes de escuchar la excusa de Genio para no poder hablar con Zayna. Mi mirada se dirigió inmediatamente a Al, con cierto aire de súplica y presión. Aquella mirada se alivió al ver que Al no tenía ningún problema en aquella reunión. La generosidad de Al y su humildad eran sorprendentes para mí, pero la mayor sorpresa vendría con su sencillez al declarar que liberaría a Genio luego de pedir sus tres deseos. Me llevé una mano a la cara y comencé a reír a carcajadas sonoramente. Aunque era una risa algo perturbadora, realmente era una forma de expresar mi emoción. Finalmente me acerqué a Al y apoyé una mano sobre su hombro- Eres una gran persona, sin duda alguna. Tienes el corazón y la firmeza digna de un héroe. Cualquiera pediría riquezas y poder sin dudarlo ante la oferta de Genio. Pero para un héroe de corazón puro aquello no tiene sentido. Dime, Al...- dije pensando en como ayudarlo a decidir sus deseos- Todo héroe necesita aspirar a su meta, su final feliz. ¿Cuál sería el tuyo? Sólo necesitas visualizarlo y conseguir las herramientas hacia tu meta.

Al se asombró ante la insinuación de Noctis y entonces rió. - Yo un heroe. Ja. No soy más que un triste ladrón que lucha por sobrevivir, y a veces ni eso. Aunque Abu y yo tratamos siempre de conseguir comida, vemos a gente que lo necesita más que nosotros. Un heroe sería alguien que realmente tuviera logros tras de sí. Yo ni siquiera puedo conseguir enamorar a la chica que me gusta ya que ella es princesa y yo una rata callejera - Y entonces mientras decía aquellas palabras, Al miró a la lampara y se le ocurrió una idea - Ya sé. Genio... - Pero entonces Genio le interrumpió

-Quieto Al te estoy viendo venir. Recuerda las tres reglas, no puedo hacer que alguien se enamore de otro alguien - Le dió una reprimenda recordandole una conversación anterior. Y entonces Al prosiguió - Tranquilo lo sé, pero igual tengo una pequeña idea con la cual tenga alguna oportunidad con ella. Sí soy un principe, puedo tratar de pedir su mano - Genio miró a la alfombra y luego a ti y entonces dijo - Bueno... puede ser una buena idea, además apenas me costará nada, tan solo di las palabras mágicas.

Entonces Al se preparó y dijo alzando la lampara. - Genio. Deseo ser un principe

Genio se remangó y dijo - Venga marchando una de principe. Noctis cuidado si no quiere ser participe.

Genio comenzó a realizar su magia empezando por Al al que le puso un traje de principe. Luego su magia obró milagros haciendole poco a poco un gran sequito con el que impresionar al Sultán - Con esto no se le resistirá nadie. ¿verdad Noctis? - Y entonces notaste una brisa levantarse, una un tanto conocida.