Partida Rol por web

Loa ojos de Hirto se abrieron de par en par al escuchar los golpes y luego los pasos que parecian alejarse de la puerta de la habitacion - Un Prisionero? - Muermuro mientras se ponia de pie y acomodaba sus ropajes... - Volvieron ? - El bayushi corrio la puerta y salio de alli en direccion a la puerta principal.

 El shugenja había estado despierto ese par de horas, si bien reposando. Así que lo único que hace en este caso es ponerse de pie de nuevo y ajustar su equipo y sus armas. La wakizashi, el tanto, las cuerdas de adivinación, papel y tinta, por si había que hacer una declaración escrita.

Fue Bankunaruchi el que contestó a la pregunta del sensei de Higetora-sama, tras una reverencia.

-Es el jefe de los bandidos que habían capturado a la hija del carpintero, Hida-sensei.

El impulso de llevarse la mano a la herida tras la reverencia fue eludido por muy poco y la mano hizo un visible amago, a pesar de que en su rostro no se mostró el dolor.

-La muchacha ha sido localizada, aunque no así su hermano. Todavía.

-Ah.. ya veo. Dejenlo en el suelo. Si quieren comer o beber, todavia queda. +contesta con displicencia. Sin embargo la mirada del hombre es atenta+ Los dos estan algo apaleados... les vendria bien.

-En efecto, lucen cansados y heridos, jovenes...+añade suavemente el anciano, para luego indicar el cubiculo que comparte con el sensei escorpion+ Sientense por favor, y mientras reponen sus fuerzas cuentennos que ha sucedido. Donde se encuentran el joven Grulla... y Anzai-kun?

Cuando salen al pasillo, ademas de ver a su compañero haciendo lo mismo, observan que el posadero se aleja por el pasillo en direccion al frente. Asi mismo, la puerta de la habitacion ubicada frente a las vuestras, se cierra con firmeza, y escuchan gente moviendose dentro...

bayushi intentaba comprender que pasaba pero no dudo en ir a ver a los demas que habian llegado guardando en su mente lo que habia escuchado mas atras cuando el posadero habia hablado con aquella voz desconocida.

- En primer lugar habrá que cerrar las puertas y ventanas, dejando abierta solo una o dos que den al bosque, para que pueda disparar desde ellas. Y mantener la calma ante todo; no sabemos si tienen pensado atacar o solo buscaban a quien se había llevado a su jefe. Tal vez vayan ahora a por Kuni-sama y Shiba-sama.

El Kuni arrugó ligeramente la nariz para reprimir una punzada de dolor de la herida. Aunque deseaba subir a su cuarto para reparar sus vendas en la intimidad, no iba a avergonzar a su señor ante los demás rechazando la invitación. Se acercó a la mesa.- No hay mucho que contar. Daidoji-san encontró un buen rastro y localizó un campamento donde se habían asentado una panda de bandidos. Vuestro discípulo les puso los términos de entrega a la justicia y no aceptaron.- Señaló con el pulgar hacia el hombre inconsciente y atado.- El bulto es el líder. Capturamos también a uno de sus secuaces, y dispersamos al resto, no sin antes eliminar a unos cuantos en la refriega. Cabe la posibilidad de que los que huyeran se hayan reagrupado, así que decidimos dejar escolta al carpintero y su chiquilla mientras traíamos al cachocarne para entregarlo al magistrado.

El bushi Shiba hizo una reverencia ante la invitación y se sentó, bebiendo algo para quitarse el sabor a metal que le da la sangre y la adrenalina a la boca tras la refriega y las heridas, mientras su compañero relataba los hechos.

Una vez el shugenja hubo terminado sólo corroboró sus palabras: -Es tal y como Kuni-sama lo ha relatado.

Mientras Kuni habla y Shiba bebe algo, de la parte posterior regresa Denbe, y justo detras, Bayushi e Iuchi... Los dos estan bien, descansados y con expresiones alertas.

Estos, por su parte, ven a los sensei aun enfrascados en sus actividades, salvo la dama Fenix que no se encuentra. En cambio, como adicion, hay un hombre vestido de negro, acostado en el suelo, y dos de sus compañeros, el Cangrejo y el Shiba, ambos con aspecto de estar fatigados y heridos.

La joven no dice nada, concentrada en jugar shogui contra el sensei Cangrejo, pero al ver llegar a su compañero, hace una seña, indicandole que examine a los otros dos samurai. Luego mueve un alfil...

Entiendo... asi que Daidoji y Anzai-kun se han quedado en casa de Hirohisa... +murmura casi para si. Dirige apenas una mirada al prisionero+. Bien, en cuanto Tsuruchi-sama termine su entrevista, le haremos entrega de este bandido. Buen trabajo, jovenes...+sonrrie apaciblemente.+ Lo mejor ahora sera que descansen... y si su compañero puede, que reciban atencion...

Esto lo dice mirando en particular a Iuchi que acaba de entrar.

Bayushi coloco su mano izquierda sobre el hombro de Iuchi - Quizas pueda ayudarte Iuchi-san, si asi me lo permites - Pregunto el Escorpion, mientras se colocaba a su lado y buscaba con la mirada a su Sensei.

Lamento importunarle, Bayushi-san, pero recibiré la ayuda cuando me es ofrecida. Le sonríe con compinchería y le hace un ademán para que haga lo que está pensando.

 Los dos sensei se miran un momento. Luego el sensei bayushi contesta.

-Si te refieres al hombre de negro alli tirado, Iuchi-san, es el jefe de los bandidos que tenian secuestrada a la joven hija de Hirohisa... Pero parece que deberan atenderse sus heridas primero antes de que pueda hablar. Y creo que en ese caso, seran mas utiles las cualidades de Hiroto... 

Acaricia su barbilla, mirando tambien al Kuni y a Shiba. 

-Por otro lado, ya que eres un shugenja, creo que tus compañeros apreciarian el uso de tus... otras habilidades.

 Asiente, algo confuso.

-Se hara como dice, señor... empezare de inmediato

El anciano va al frente, comenzando a cerrar todo...

Y sin duda me pondré a la tarea, será un honor para mi compensar su esfuerzo. 

El shugenja saca de su kit una vasija pequeña con un dragón azul dibujado,  lo coloca en frente del samurai con más aspecto de fatiga de los dos, luego pone debajo de este una marmita con aceite debajo y lo enciende. El unicornio cierra los ojos y comienza a recitar un mantra que parece provenir de su estómago y su boca sólo actúa como una chimenea... vapor comienza a salir de la vasija y se dirige a las fosas nasales del compañero.