Partida Rol por web

AÑO: 201 DE KHATOVAR.

MES: OCHO (MES DE LA CEBRA, SEGUNDO DEL VERANO).

DIA: VEINTITRÉS DEL MES.

HORA: A MEDIA MAÑANA.

Derviche atendió a las palabras de Ponzoña con atención, quería asaltar al gigante estúpido en aquel momento, pero algo en su interior, le avisaba.

Sus entrañas se revolvían en una sensación jamás sentida por ella, no sabía como llamarla, pero algo le decía que la cosa no iba para nada bien.

Lo mejor sería estar al lado de Campaña y que contase todo lo ocurrido.

-Yo iré- Le dijo a Ponzoña, con el gesto frio y duro como una piedra, en vez de su habitual cara agria.

Salió corriendo a toda velocidad, a por las parihuelas y a por la curandera.

Peregrino, hermano, ¿Donde estás?... pensaba durante su veloz carrera.

Sus heridas se resintieron y tuvo que aflojar el ritmo varias veces, pero intentó sobreponerse e ir lo más rápido posible.

Por favor Diosa, que no duela....

Con el respeto que se le debe a un héroe de la Compañía caído en combate, el Sargento Virote y el Cabo Mostaza bajan de la grupa del dócil lagarto gigante herbívoro el cuerpo muerto y ensangrentado del Soldado Peregrino, perteneciente al Pelotón de Hostigadores.

La Cabo Diana y la Soldado Vilieta lo cubren con una capa negra y depositan sobre ella el emblema de plata del cráneo de la Compañía.

Después, entre los cuatro, lo llevan a un cobertizo que hay detrás de la Tienda de los Heridos, donde se deposita a los fallecidos antes de enterrarlos en el camposanto al Norte del Campamento.

Plumilla acude corriendo y ayuda a Campaña a caminar lentamente, aturdido aún, hasta la Tienda de los Heridos para administrarle primeros auxilios con ayuda de Khadesa y de Matagatos.

AÑO: 201 DE KHATOVAR.

MES: OCHO (MES DE LA CEBRA, SEGUNDO DEL VERANO).

DIA: VEINTITRES DEL MES.

HORA: A MEDIA MAÑANA.

Aprieto la mano de Ponzoña antes de ver cómo va raudo a ayudar a Campaña. Lo sigo a cierta distancia, sin perder de vista la expresión de mi primo y algo aprensiva por su extraña montura. Me sitúo junto a Matagatos que ha salido a vigilar lo que ocurre. Le ofrezco mi hombro para que se apoye en mí discretamente, a la par que hallo cierto consuelo en su abrazo.

- Diosa, no... Míralo, está herido... Peregrino, ¿dónde está? Hermano, ay...- caigo en la cuenta de la figura envuelta cuando la otra parte de mi alma aferra firmemente a mi primo- Está herido. Ve yendo a la tienda de los heridos, yo buscaré a Analista y me reuniré contigo- propongo en Lengua Oscura al tiempo que aprieto su brazo ligeramente-. Esta carga no es sólo tuya, tu familia te ayudaremos a soportarla. Ponzoña tampoco estará mejor. Ve.

Marcho con paso firme y porte sereno hacia la Tienda de Mandos. No quiero derrumbarme. Campaña, mi gigante, mi primo... Esa expresión me duele en el alma como la herida abierta en el pecho de Pelagatos. Pero lo conozco y ahora nos va a necesitar calmados. Me apresuro, pues quiero estar con él cuando lo atienda mi hermano. Cuando llego a la tienda en busca de Analista, el dolor en mi costado por la carrera anula el que anega mi corazón.

AÑO: 201 DE KHATOVAR.

MES: OCHO (MES DE LA CEBRA, SEGUNDO DEL VERANO).

DIA: VEINTITRES DEL MES.

HORA: A MEDIA MAÑANA.

Amanecía y todos estaban en la puerta esperando a los recién llegados del cuerpo de exploración de los diferentes regimientos. Varios de los guerreros estaban observando, era la primera vez que podía fijarme en cada uno de ellos sin miedo a ser vapuleada. Allí vi a Khadesa la pitonisa nunca había visto un cuerpo tan perfecto... A Reyezuelo se le veía expectante y a la vez confundido... A Chamán Rojo tenía una mirada extraña... A Derviche que se mantenía un poco alejada del todo el barullo, llevaba un arma que me llamaba la atención... Loor que salía de la tienda de los heridos y me acerqué a ella que miraba a la guarnición entrante. 

Los arqueros fueron los primeros en entrar, su faz se veía pletórica estaba claro que habían entablado una batalla por los alrededores y habían salido victoriosos.

Después entraba un coronel con una tropa muy rara, parecían que sus cuerpos estaban deformados por algún tipo de magia. Me llevé las manos a la boca intentando cubrir el rostro para que no se viese mi estupefacción.

Dos hombres que por su indumentaria representaban los rangos de Sargento y cabo bajaron el cuerpo herido de un ser colosal que se le conocía como Campaña. Tres miembros de la compañía salieron corriendo a socorrerlo y lo llevaron a la tienda de los heridos. Escucho el comentario de Loor y no puedo hablar ya que tenía razón algo más pasó... un cuerpo muerto fue bajado por los dos hombres de diferentes rangos. Era el cuerpo de Peregrino, tanto el gigante como aquel guerrero se decía en el campamento que habían alcanzado un alto grado de destreza en la guerra. Eran héroes, no como nosotros los campamenteros, ellos podían matar a varios altos rangos enemigos, nosotros solo podíamos sentirnos felices de salvar nuestro cuello. Me llegan los murmullos de los guerreros que están a nuestro alrededor... Se ha corrido la voz que ellos dos, han aniquilado a varios guerreros y a una líder. Me llena de orgullo saber que en nuestra compañía se daba tal grado de proezas, pero por otra parte me sentía triste de saber lo cara que suele costar la victoria. Luego el Sargento saca una cabeza y una espada, había visto un arma parecida... Segadora se empieza a decir, es la cabeza de la Segadora. No sabía cómo reaccionar, sentía que mi cuerpo se tensaba al ver aquel rostro, pero relajate si está muerta. Pensaba que si estaba tan nerviosa de ver ese rostro, cómo sería haberla visto en vida. 

AÑO: 201 DE KHATOVAR.

MES: OCHO (MES DE LA CEBRA, SEGUNDO DEL VERANO).

DIA: VEINTITRES DEL MES.

HORA: A MEDIA MAÑANA.

Loor iba a regresar a la tienda de heridos, pero notó como Perdida se acercaba a ella. Ahora mismo no podía quedarse, tenía que comprobar como estaban todos. Sin embargo puso su mano sobre el hombro de Perdida, adivinando parcialmente su desazón.

- Siempre tendremos bajas. Reza por nuestros muertos a la Diosa, Perdida. Y recuerda: dos de los nuestros mataron a una de las héroes de nuestros enemigos. Y dudo que fuera sola. Calma. Ya te contaré.

AÑO: 201 DE KHATOVAR.

MES: OCHO (MES DE LA CEBRA, SEGUNDO DEL VERANO).

DIA: VEINTITRES DEL MES.

HORA: A MEDIA MAÑANA.

Asentí a las sabias palabras de Loor, su mano en mi hombro hizo que se relajara la tensión que acumulé al ver el espectáculo. Loor me decía que aquella cabeza era la líder, héroe del bando enemigo. Desconocía sus hazañas, aunque tampoco sería una anécdota agradable sabiendo que todo lo que hubiese hecho era en contra de nuestro bando. Pero asentí me relajé, respiré pausadamente como tantas veces había hecho cuando me sentía angustiada, nerviosa. Miré a Loor y sonreí ella era mi apoyo igual que Belleza. 

La vi alejarse hacia la tienda de heridos, me quedé sola pero ya no estaba como antes había conocido a Belleza, Astado, Loor y a Dagotán. Había abierto mi círculo de conocidos que hasta entonces eran León Anciano y Vieja Gloria. El fallecimiento de Vieja Gloria fue un trauma tras saberlo de la boca de León Anciano, pasando unos días en soledad y cabizbaja meditando sobre nuestro cometido.

Me alejé del gentío un poco, como había hecho aquella mujer de nuestro campamento que examinaba desde una cierta distancia.

VAN TRANSCURRIENDO VARIOS DÍAS.

AÑO: 201 DE KHATOVAR.

MES: MES DE LA JIRAFA (MES NUEVE, TERCERO Y ÚLTIMO DEL VERANO).

PRIMEROS DÍAS DEL MES.

- Las diferentes patrullas van regresando al Campamento de la Compañía, cada una con sus noticias, algunas más impactantes que otras. En el Campamento se enteran de lo sucedido a la patrulla de reconocimiento de Peregrino y Campaña.

AÑO: 201 DE KHATOVAR.

MES: MES DE LA JIRAFA (MES NUEVE, TERCERO Y ÚLTIMO DEL VERANO).

PRIMEROS DÍAS DEL MES.

Lo primero que hizo Pipo fue ir a entregar su último cargamento de carne, raíces y bulbos para la Olla. Tras volcar los alimentos que le había tocado acarrear, lo siguiente fue ir a ver a Ponzoña. Miraba hacia un lado y otro. Antes de llegar ya se había parado. Las caras que veía le decían que había pasado algo.

Volvió a donde se encontraba Astado.

¡Astado! Llamó su atención. ¿Qué ha pasado aquí? Pipo ve caras raras por todas partes.

Pipo llevaba muchos días fuera. Esta salida había sido la más larga de todas, ya que sus anteriores correrías con Tarado y Keropis habían hecho que se alejara la caza demasiado.

AÑO: 201 DE KHATOVAR.

MES: MES DE LA JIRAFA (MES NUEVE, TERCERO Y ÚLTIMO DEL VERANO).

PRIMEROS DÍAS DEL MES.

Bienvenido Pipo, dejalo donde siempre. Astado acabó de trocear la carne que había ido guardando desde la ultima caza. Aun le quedaba algo pero estaba en las ultimas, por lo que agradeció la nueva caza.

Antes de darle las noticias la cara de Astado se ensombreció, lleno de pena le explicó lo ocurrido.

Peregrino ha caido en batalla y Campaña está malherido. Lucharon como heroes contra una fuerza superior en número, algúnos dicen que Peregrino mató a diez antes de caer. Tras decirlo se dió cuenta que hablaba con Pipo.

Mataron a muchos, una de las jefas del triplete estaba con ellos, Campaña y Peregrino són grandes guerreros, pero sólo Campaña ha vuelto.

AÑO: 201 DE KHATOVAR.

MES: MES DE LA JIRAFA (MES NUEVE, TERCERO Y ÚLTIMO DEL VERANO).

PRIMEROS DÍAS DEL MES.

Lombriz entró, acompañado por su compañero de patrullas, Ikharus, al campamento. Como buen ugurio, lo primero al recibirles fue el olor de los espesos y apetecibles guisotes de Astado, algo muy recomfortante después de los días de vivir al raso con lo poco que podían tener; el pan de raíces es muy nutritivo pero nadie quiere vivir de algo que es "muy nutritivo". LLevaban dos fardos, uno de ellos circular y con alguna mosca colando de vez en cuanto... no olía lo bastante mal como para hacerse totalmente una idea de lo que era, pero lo podía uno intuir.

-¡Astado! -saludó el k´hlata levantando la lanza en su mano derecha- ¿Dónde están los cabos, cabo de Ikharus y cabo Lengua Negra? Traemos noticias. Noticias de ataques en nuestras patrullas. Infiltraciones. Yuyu -reparó en uno de sus viejos compañeros- Ah, Pipo. Traemos noticias, preparados para ataque. ¿Tienes bulbo blando de palma gris?

Si la respuesta fuera afirmativa, Lombriz tomaría uno y empezaría a comérselo con bastante gusto.

-Mmmm. Campamento muy agitado. ¿Noticias de otras patrullas?

AÑO: 201 DE KHATOVAR.

MES: MES DE LA JIRAFA (MES NUEVE, TERCERO Y ÚLTIMO DEL VERANO).

PRIMEROS DÍAS DEL MES.

Bulbos de palmera gris no, dijo Pipo contristado, mientras digería las últimas noticias. ¿Peregrino se ha ido? ¿Dónde se ha ido? Pipo se lo pregunta. A lo mejor ha hecho las paces con los hombres del Triplete y están haciendo una fiesta. ¿A Campaña no le gustan las fiestas? Meneó la cabeza. Muchos se iban. Decían que los enterraban bajo tierra, y él mismo lo había visto con sus propios ojos, pero no terminaba de estar muy convencido. Tenemos conejo. Y también trajimos ajos. No es bueno poner todo el conejo en la olla. Pipo piensa que guisado está muy bien, pero Pipo tiene una receta. Pipo lo salteará con ajos. Un poquito por aquí y otro por allá. Y romero. Está muy bueno. Pipo rebuscó en su bolsa y sacó una moneda de plata. Luego la mezcló con el resto de las cosas que traía para la olla y la echó dentro. Comida con rayos de luna.

También a Pipo le quedan algunas raíces. Toma Astado.

AÑO: 201 DE KHATOVAR.

MES: MES DE LA JIRAFA (MES NUEVE, TERCERO Y ÚLTIMO DEL VERANO).

PRIMEROS DÍAS DEL MES.

Tarado se despidió de Pipo con una afectuosa palmada en la espalda, había aprendido del consejo del explorador. Ahora se sentía mucho más seguro de si mismo y más fuerte. Soltó las pieles desolladas en un montón cerca de donde se las dejaba siempre para que Ponzoña se hiciese cargo del reparto del botín y se encaminó de vuelta a los barracones. Por el camino escuchó noticias de la muerte de Peregrino y de lo grave que estaba Campaña. Le entristeció la muerte del habitante del Delta, el no era un K'hlata pero estaba seguro que ahora era uno de los espíritus de los ancestros caidosque guiaban a los hermanos de la compañía.

Espíritu del Elefante, dale tu fortaleza a Campaña susurró quedamente mientras se arrodillaba mirando al sol que nacía Espíritu de Peregrino, da valor a los hermanos. Espíritus de la compañía, mostradnos el camino.

Acto seguido, tras el rezo, guardó sus cosas bajo su catre y se dispuso a descansar. Mas tarde, seguiría con su rutina de entrenamiento. Pensó en las palabras que repetía el Sargento Gulg, allá en la lejanía del recuerdo... Los soldados viven, adivina por que... Mientras los anales los recordase, serían eternos.

AÑO: 201 DE KHATOVAR.

MES: MES DE LA JIRAFA (MES NUEVE, TERCERO Y ÚLTIMO DEL VERANO).

PRIMEROS DÍAS DEL MES.

Tras acabar la patrulla sin contratiempos, el jorobado se acercó a la tienda de provisiones para dejar las capturas y las raciones de viaje que no había consumido. Sabía que la patrulla podría haber ido mejor, mucha de la carne se había echado a perder por falta del conocimiento necesario para conservarla. Había sido frustrante tener que tirar comida. Debía buscaría a alguien que le enseñara técnicas para conservar la carne de la caza.

Mientras estaba dejando su escueta caza escucho la conversación entre Pipo y Astado. Peregrino había muerto, un gran guerrero había caído. Casi no conocía a Peregrino, era un miembro muy silencioso de la Compañía, pero recordaba el tiempo que paso con él como prisionero del triplete. Recordaba como Peregrino se había puesto en peligro para recuperar su espada y había sido herido de gravedad. Había tenido que elegir entre salvar a Peregrino o a Jabalí, ahora los dos estaban muertos. Ahora correrán por las grandes llanuras en busca de caza.

AÑO: 201 DE KHATOVAR.

MES: MES DE LA JIRAFA (MES NUEVE, TERCERO Y ÚLTIMO DEL VERANO).

PRIMEROS DÍAS DEL MES.

Lombriz observó la moneda que Pipo, su hermano, ponía en el puchero sin más ruído que un chasquido con la boca cerrada (recordaría no comer a la trágala pese a los varios días de patrulla. Con respecto a lo demás... creía que había conseguido captar lo que decía. ¿Peregrino, muerto? ¿PEREGRINO? ¿PEREGRINO Y CAMPAÑA habían salido juntos y aun así había muerto? Le costaba poderse imaginar qué clase de peligro había batido a aquellos dos gigantes, en uno de los casos mucho más literal que el otro.

-¿Peregrino? ¿Muerto? -preguntó a la compañía allí presente- ¿Y Campaña vivo? -sacudió la cabeza- Igual. Debemos llamar a los cabos. Alguien ha visto a Lenguanegra.

Buscó con la mirada para ver si lo localizaba.

NOCHE DEL DOS DE LA JIRAFA (MES NUEVE, TERCERO Y ÚLTIMO DEL VERANO). AÑO 201 DE KHATOVAR.

El Campamento Principal de la Compañía Negra es atacado por un pequeño grupo de arqueras de elite de Galdan comandado por los héroes menores del Triplete Brenda y Kano.

Dos centinelas de los Reservas de Ballestero son abatidos cada uno de dos certeros flechazos casi simultáneos y silenciosos. El hueco dejado en las defensas es aprovechado por Brenda y Kano para trepar la empalizada y sembrar el caos. Incendian los establos donde están Hechizado y los caballos de los Oficiales y de los Magos. También queman los almacenes de provisiones de la Compañía, apuñalan a dos esclavas, a dos mozos de cuadra. Le cortan el cuello a la meretriz Bimbata y la Pitonisa Yumma la Medio Calva (la Tercera Pitonisa).

El Pelotón de Arqueros es el primero en reaccionar y atacar a los saboteadores, que logran escapar. Ballestero y Virote abaten desde la empalizada a tres arqueras de Galdan ya en retirada.

El Mago Tragasapos usa una niebla húmeda para apagar los incendios, y Caratótem atiende y cura las quemaduras de los caballos. Más de la mitad de las provisiones de la Compañía quedan inservibles por el fuego.

Bimbata y Yumma son llevadas todavía vivas a la Tienda de los Heridos. La primera se desangra sin remedio y muere, la segunda logra ser estabilizada y se salva casi milagrosamente.

AÑO: 201 DE KHATOVAR.

MES: MES DE LA JIRAFA (MES NUEVE, TERCERO Y ÚLTIMO DEL VERANO).

Día dos de la Jirafa.

Por fin se podía dormir. El verano estaba por finalizar y el calor, siendo abundante, no sofocaba todos y cada uno de los momentos del día. Cuando se produjo el ataque, Pipo resoplaba tranquilo, hecho un ovillo, en el suelo de su tienda, en la zona perteneciente al grupo de exploradores. Cuando los gritos lograron despertarle, pegó un brinco y salió fuera en pelota picada, solamente armado con su portalanzas y con una jabalina en cada mano. Gritaba, para empeorar la confusión. Sus ojos desorbitados parecían dos trozos de luna llena con dos cuajarones negros como pozos en el centro. El rostro pálido (a los de su raza, como eran tan morenos, se les ponía la piel gris, en realidad) y las venas latiendo en las sienes.

¡Aaaaaaaaah! ¡Aaaaaaaaah!

En ese momento las llamas que había en la tienda de los animales fueron literalmente sofocadas por una niebla espesa como puré de guisantes. El ser que antes se llamara Pipo corrió en busca de quienquiera que estaba atacando a la manada, pero lo único que consiguió fue darse de bruces contra la empalizada de troncos. Se quedó sentado donde estaba. Sacudió la cabeza, con una mirada mucho más templada, gracias al golpe.

¿Qué ha pasado? ¿Dónde está Pipo? Pipo estaba durmiendo, dijo en tono conversacional, sin dirigirse a nadie en concreto. ¿Cómo ha llegado aquí?

AÑO: 201 DE KHATOVAR.

MES: MES DE LA JIRAFA (MES NUEVE, TERCERO Y ÚLTIMO DEL VERANO).

Día dos de la Jirafa.

AÑO: 201 DE KHATOVAR.

MES: MES DE LA JIRAFA (MES NUEVE, TERCERO Y ÚLTIMO DEL VERANO).

Día dos de la Jirafa.

Despertó de golpe con los gritos y las voces, cogió sus cosas y salió hacía su puesto de guardia. Esperó ordenes de Lengua Negra para no ser mas participe del caos, que ayudar al orden. Cuando hubo recibido las ordenes oportunas se dedicó a ello sin rechistar y de forma abnegada. Tras unas horas intensas apagando incendios y amontonando los cuerpos de los muertos, se pudo volver a dormir.

AÑO: 201 DE KHATOVAR.

MES: MES DE LA JIRAFA (MES NUEVE, TERCERO Y ÚLTIMO DEL VERANO).

Día dos de la Jirafa

Los gritos me sacaron de un plácido sueño. En él estaba en la Sabana, corriendo libre de árbol en árbol, observando las criaturas con tranquilidad y sosiego. Demasiado bonito para ser real. Entre los alaridos y la agitación, pude entender que estaban atacando el campamento. 

Mi corazón se desbocó, y a punto de ir como pollo sin cabeza, me obligué a tranquilizarme para no dar ningún paso en falso. Cogí mis armas y busqué a Lengua Negra, o en caso de no encontrarlo, a algún campamentero que supiese qué órdenes debíamos seguir. 

El ataque fue rápido, y la defensa actuó con rapidez neutralizándolo por completo. El desastre era palpable. Ayudé a apagar los restos de incendios que quedaban, los cuales habían arrasado gran parte de lo que habíamos guardado para abastecernos en el lugar. Entre el humo observé a Pipo sentando, desorientado. Me acerqué a él con rapidez.

- Vamos Pipo, hay cosas que hacer - le dije mientras lo intentaba levantar del suelo y observaba los lugares que quedaban aún por apagar.