Partida Rol por web

Astado vió como casi todos se marchaban a cumplir con sus obligaciones, menos Pipo, que se quedaba allí mirando al cielo sentado.

Astado carraspeó un poco, aunque no sabía si su compañero entendería tal sutil toque de atención, y de echo, no lo hizo.

Pipo, si no tienes más que decir... No quería decirle que se fuera, prefería no dar ordenes, pues la nueva posición que tenía en la escuadra no era nada más que un apaño temporal en su opinión.

¿Eh? ¡Astado! ¡No te había visto! ¿Qué tal estás? Para Pipo la cosa iba así. Carpetazo y a otro asunto. En realidad era obediente y disciplinado, pero una vez la cosa acababa, él seguía a lo suyo. Pipo no tiene nada que decir, pero si Astado quiere, Pipo puede tocar la flauta. Las órdenes sobreentendidas no se le daban muy bien.

AÑO: 201 DE KHATOVAR.

MES: OCHO (MES DE LA CEBRA, SEGUNDO DEL VERANO).

DIA: DOS DEL MES.

HORA: POCO DESPUÉS DEL AMANECER.

Tras darle unos segundos, viendo que no había entendido nada, Astado miró a la Sargento esperando a que dijera algo. Como no dijo nada, se encogió de hombros y habló con la sargento como si este no estuviera presente.

Mi sargento, respecto a lo que ha dicho... ¿Cuales serán exactamente mis obligaciones?

La Sargento continúa esperando unos segundos más a ver si Pipo se da por aludido, pero al ver que no se mueve se decide a responder a Astado.
- "Obedece las indicaciones de Guardaespaldas y Segundo Guardaespaldas. Tendréis que vigilar y proteger el Campamento. Seguramente vosotros tendréis que hacer de ojos y oídos del resto. Organizaros para poder cubrir el perímetro y dar la alerta en caso de ataque." -
Sonríe un momento y continúa.
- "La idea es que sobreviváis hasta nuestro regreso sin que pase ninguna catástrofe. No debería haber ningún problema y en cualquier caso, la seguridad del Capitán es lo primero. Protegedle, ¿entendido?" -

Astado asiente y vuelve a golpearse el pecho en señal de lealtad. Después con pasos decididos se acerca al Cabo Rivdan.

Hace tiempo que se lo que quiero, un arco de largo de buena factura. Tal vez fuera algo importante para mi tribu, no lo recuerdo pero el deseo permanece. Si un arco no fuera posible...

Se tomó unos segundos para pensarselo, hasta el combate en el fuerte no se había preocupado demasiado de su utilidad en combate, pero eso había cambiado.

Ese artilugio que usa Ballestero, si se prepara puede ir bien para una emboscada ya que hace incluso menos ruido que un arco. ¿Creeis que es una petición demasiado osada?

En realidad no sabía que precio tenían esas armas, nunca había tenido demasiado dinero, tal vez estaba pidiendo demasiado.

La Sargento niega con la cabeza.

- "No es una petición osada." - Afirma corroborando las palabras de Astado. - "Intentaré que tu petición se escuche en Cho'n Delor. Y en cualquier caso si no pudiera conseguirla allí, intentaría que o bien un arco o bien una ballesta se te puedan asignar como parte de tu equipo permanente para defender los intereses de la Compañía." - Dice con solemnidad.

Después de todo no era sólo una cuestión de dinero. Podía implicar sencillamente un botín de  un enemigo muerto o capturado.

Gracias Sargento, la verdad es que empezaba a preocuparme y me avergonzaba ver a Soldados mucho más nuevos mejor armados que yo, y estoy muy oxidado, pero mi orgullo no me permite pedir consejo a los nuevos reclutas, hace tiempo que no entreno con alguien y creo que necesito unos cuantos golpes. Astado habla con sinceridad, sabe que está oxidado, pero su orgullo no le permite pedirle a depende quien que le enseñe, y sabe que en un enfrentamiento no lo haría mucho mejor, había visto a campaña y otros luchar en el circulo de entrenamiento.

La Sargento mira a Astado de arriba a abajo, como si estuviera evaluando algo.

- "Habla con Ridvan cuando tengas un hueco. Es posible que él pueda ayudarte con eso." -

Sonríe como si supiera algo que Astado desconoce, pero no dice más. Simplemente hace un gesto con la cabeza indicando que el explorador puede retirarse.

Al acabar de hablar con la Sargento y sin decir nada más Astado se retira y con agarra a Pipo del hombro.

Vamos Pipo, estoy deseando llenar la olla con lo que has traido, como siempre te toca un trozo bien grande y jugoso.

AÑO: 201 DE KHATOVAR.

MES: OCHO (MES DE LA CEBRA, SEGUNDO DEL VERANO).

DIA: DOS DEL MES Y EN ADELANTE

HORA: POCO DESPUÉS DEL AMANECER.

¡Claro, Astado! Pipo tiene pensado un juego para tu olla. Pipo quiere poner una sorpresa para que salga en una de las raciones que sirvas, a quien tome comida de tu olla. Pipo pondrá un disco de plata de los que le dan a veces. A la gente le gustan los discos de plata. Pipo también traerá cosas de comer.

Pipo comenzó ese día a pasar tiempo junto a la Olla de Astado (pronunciaba el nombre así, como si fuera un lugar al que poner en mayúsculas) tocando melodías bailables y, a veces, poniendo una moneda de plata dentro de la olla, para que así fuera sorteada entre los que acudían a comer.

MAÑANA DEL 2 DE JIRAFA DE 201:

La Sargento Falce conduce al Cabo Ridvan hasta una tienda de campaña cercana a la suya propia.

- "Aquí está el botín del Pelotón, asignado por Analista tras la batalla del Fuerte Chuda. Personalmente no quiero nada de esto. Ridvan, encárgate de repartirlo." -

MAÑANA DEL 2 DE JIRAFA DE 201:

Paciente, Astado espera a que el Cabo reparta como crea conveniente. Miró con aparente decepción que no había ningún arco o similar, pero ya era hora de jubilar a su viejo bastón y su cuchillo, que había sido afilado tantas veces que apenas valía para pelar manzanas.

MAÑANA DEL 2 DE JIRAFA DE 201:

Asiento a las palabras de la Sargento Falce y doy un paso adelante. Miro las cosas que se nos han asignado y, más allá de unas pocas chucherías de valor, las armas y armaduras no son nada muy rescatable. Recojo los abalorios y las monedas de plata para dejar solo las armas y armaduras. Miro a todos los Exploradores que quedan y hablo:

 - "Quienes deseen algo de este montón, recójalo ahora. Todo el resto se venderá y se repartirán las platas entre todos, descontando lo sacado previamente."

No veo nada que me interese de aquello así que me preocupo de contar los abalorios y las platas para dividirlas. Reparto a cada uno de los siete soldados Exploradores que quedan aparte de mí y la Sargento, abalorios por un valor de cinco platas. Luego de eso, entrego siete platas más a cada uno de ellos mientras espero que cada uno retire lo que desea de las armas y armaduras.

MAÑANA DEL 2 DE JIRAFA DE 201

Pipo meneó la cabeza. Pipo lo que necesita son jabalinas. Como tiene que lanzarlas, se le agotan o se le rompen. En la batalla perdió muchas. Herrero cree que, como tiene demasiadas lanzas y demasiado de todo, debe pedir mucho por una simple jabalina, así que si Pipo intentara cambiar algo de esto, perdería con el cambio.

Miró interesado las astas de madera.

A lo mejor con alguna de estas se puede hacer una flauta.

MAÑANA DEL 2 DE JIRAFA DE 201:

Con el beneplacito del cabo, Astado dió un paso al frente y cogió tres cosas del montón. Buscó entre lo que había una armadura de cuero en el mejor estado posible, se tomó su tiempo y acto seguido repitió el proceso con una lanza larga y un machete.

Una vez satisfecho con sus selecciones, se las mostró al cabo, para que las anotara y recibió su parte en plata y abalorios. Esperó junto apartado del grupo a que los demás escogieran y la Sargento les dejara marcharse.

MAÑANA DEL 2 DE JIRAFA DE 201:

A mi me gustaría quedarme con una armadura de cuero- dice finalmente Frontera tras examinar el equipo. Le vendría bien algo de protección para posibles encuentros- y un par de lanzas cortas también si es posible. Es todo lo que necesito.

MAÑANA DEL 2 DE JIRAFA DE 201:

Tomo una lanza larga y se la paso a Pipo mientras le digo:

 - "Esta tiene el palo más grueso, probablemente puedas hacer una flauta con ella o lo que desees."

Reúno el resto de las cosas al ver que ninguno otro de los miembros desea nada más. Mientras lo hago, les informo:

 - "Llevaré el resto de las cosas para ver si podemos sacarle algunas platas más. Repartiré el resto apenas lo tenga."

Cuando tengo todo listo, parto hacia los comerciantes, a ver quién me da más por esas cosas. En una guerra como esta, las armas y armaduras son un buen negocio pues tienen más demanda. Espero poder sacar una cantidad digna.

REPARTO:

1) Sargento Falce: No reclama nada.

2) Cabo Ridvan: Se queda 19 platas.

3) Astado: Recoge 7 platas y cinco platas en abalorios. Una armadura de cuero, una lanza larga y un machete.

4) Correcta: Recoge 7 platas y 5 platae en abalorios.

5) Escudo: No ha retornado aún de su misión de exploración.

6) Frontera: Coge una armadura de cuero y dos lanzas cortas.

7) Niño Guerrero: No ha retornado aún de su misión de exploración.

8) Pipo: No ha recogido nada aún. Ridvan le da una lanza de dos manos.

9) Tristeza: Recoge 7 platas y cinco platas en abalorios.

10) Ballestero: Acepta 7 platas y 5 en platas en abalorios con gratitud y reconoce que no esperaba recompensa alguna por haber ayudado a los Exploradores en la Batalla de Fuerte Chuda.

BOTÍN RESTANTE:

- Armaduras de cuero: 13.

- Abalorios por valor de 20 platas.
- Monedas de plata: 28.
- Lanzas de dos manos: 16.
- Lanzas cortas: 73.
- Machetes: 4.
- Cuchillos: 12.
- Hachas de mano: 5.

MAÑANA DEL 2 DE JIRAFA DE 201

Pipo tomó la lanza asintiendo pensativo y  se la llevó, mientras le daba vueltas con las manos.