Partida Rol por web

Lengua Negra se encogió de hombros dubitativo ante el cumplido recibido en realción a su padre. Cada uno portaba sus fantasmas y los de Lengua Negra llevaban las cadenas de Capitán.

-Gracias, Analista. Mentiría si te dijera que no desearía que así fuera. Aunque dudo que afirmes lo mismo tras decirte lo que he de decirte y que lleva la firma de Serpiente. Hace no demasiado quiso hablar en privado conmigo. Qué le llevó a ello, lo ignoro realmente aunque no me cuesta afirmar que se trata de su deseo de arañar cada vez más los límites de su poder, amén de cualquier otra intención oculta imposible de rastrear. En cualquier caso, no es lo importante. Afirmó ser capaz de hacer que Capitán pudiera tener breves accesos de actividad en el campamento. No -dijo alzando una mano para frenar cualquier pregunta de Analista-. No es lo que pudieras pensar. Con Serpiente nada es lo que debiera. No es capaz de hacer que Capitán sea Capitán y actúe como tal aunque fuera tan solo media hora diaria. Lo que propuso era más sórdido. Usar a mi padre como mero disfraz de una voluntad que lo dirigiera por un breve tiempo. Un títere de carne y hueso en manos de una mente ajena. En este caso, la mía. Evidentemente necesita contar con la aprobación y apoyo del alto mando y de los magos. Las presuntas ventajas radicarían en la presencia de Capitán una vez más entre nosotros. Moral elevada, Portaestandarte teóricamente atado por su vínculo a Capitán y retorno a una normalidad más que necesaria para todos. La realidad es que se viviría una mentira, una mentira conocida por unos pocos.

Guardó silencio, mirando a Analista y esperando su reacción. No le gustaba lo que acababa de hacer, pero era la ocasión propicia y era algo que debía ser planteado.

Analista está a punto de interrumpir a Lengua Negra cuando éste alza la mano para acabar de explicarse. Acaba de escucharle sumido en silencio, atento, con la respiración calmada. Tras unos segundos de silencio empieza a hablar.

- La respuesta es no. - Dice sin que le tiemble un ápice la voz. - Serpiente es peligroso. Es un recurso valioso pero que hay que tener controlado. - Explica. Sentado acerca su rostro un poco a Lengua Negra. - Hace años que el resto de magos de la compañía no crecen en poder. Más bien al contrario. Mientras, el poder mágico de Serpiente parece en un ascenso imparable. - Continúa.

- No me fío de él. Es peligroso. Un recurso valioso y posiblemente muy útil en esta guerra. Demasiado como para desestimarlo, pero un recurso que puede volverse en nuestra contra en cualquier instante. - Analista se relame un poco los labios y da otro sorbo del agua antes de continuar.

Su rostro es serio y sinceramente parece hablar sin rencor alguno hacia el mago. - Temo que esté siendo corrompido por la magia, hasta el extremo de que ya apenas sea humano y cada vez más un monstruo que no es leal a nadie salvo a sí mismo. - Son palabras duras, pero sinceras por parte de Analista. Esos son sus temores. Sus miedos. Y no parece dispuesto a confiar en Serpiente para un plan así.

- Hay algo que tengo que pedirte. - Se acerca aun más a Lengua Negra y posa sus manos sobre los hombros de su antiguo pupilo. - Habla con Ikharus. Dile que su misión es tratar de controlar a Serpiente. Digo tratar porque ambos sabemos que controlarle es imposible. Pero que al menos le intente recordar su humanidad, que la Compañía es su familia. Serpiente no es tonto. Al contrario, es muy inteligente. Sabrá, si es que no lo sabe ya, que Ikharus le vigila por orden nuestra. -

Se separa lentamente. - Lo siento, pero no accederé a un plan como el que me acabas de proponer. Sería degradante para tu padre. - Y desde luego y por encima de todo. No confía en Serpiente.

Asintió lentamente con la cabeza y la respiración contenida volvió a reaparecer.

-No sé qué resta del hombre en Serpiente. ¿Corrompido por la magia? No sabría decirlo. No creo que mi primo se haya transformado en algo que no fuera ya. Simplemente el poder ganado ha eliminado las trabas, ha roto las cadenas del monstruo. Y aun así, me resisto a creer que todo está perdido aunque mi alma, algo dentro de mí, me dice que ya lo hemos perdido. Hablaré con Ikharus pero, seamos sinceros, el padre no está a la altura del hijo. No es ni un referente, ni un ancla a su humanidad e intelectualmente están separados por un abismo. Y si me preguntaras, te diría que el monstruo que hay en Serpiente no es sino fruto de la semilla plantada por Ikharus -guardó un momento de silencio-. Analista, ¿se sabe qué veneno afectó a mi padre? ¿Puede Cho´N Delor ayudar en algo en ese sentido? Porque todos sabemos que pese a todo, esta es una situación que no puede prolongarse.

- No sabemos nada aún. - Responde algo abatido acerca del estado del Capitán. - Tengo pensado hablar directamente con el Chambelán de las Cuchillas cuando lleguemos a Cho'n Delor. Quizá ellos puedan hacer más. A lo mejor pueden tratarlo y encontrar una cura. Pero hasta que no estemos allí no puedo saber más. - 

El hombre suspira. - Te informaré en cuanto hable con él si así lo deseas. Es justo que sepas el destino que aguardará a tu padre, y si hay alguna posibilidad... -

Apura lo que queda de su vaso de agua y lo deposita sobre la mesa. - Tengo mucho en qué pensar... - Musita más para sí que para el propio Lengua Negra.

-Bien, no te molesto más, Analista. Gracias por haberme atendido -dijo Lengua Negra poniéndose en pie listo para marcharse.

- De acuerdo. Puedes retirarte. - Indica el hombre aun sumido en sus reflexiones.

Segundo Guardaespaldas se encuentra a la entrada de la tienda de mando. Escucha las palabras de Lombriz y le flanquea el paso.

Cuando el K'Hlata entra en la tienda se sorprende de la amplitud en el interior. Sólo hay dos muebles que adornen la vacía estancia. Uno es un lecho en el que yace el Capitán, con la cara enfermiza y en visible mal estado. Junto al lecho Guardaespaldas se mantiene firme, con los brazos cruzados y estudiando con la mirada cada paso de Lombriz.

Cerca del lecho se encuentra una mesa que hace las veces de escritorio para Analista. Tiene varios pergaminos encima y el actual líder de la Compañía se encuentra escribiendo en uno de ellos. Se detiene al percatarse de la entrada de Lombriz, levanta la mirada y deposita una pluma en el tintero.

Arruga levemente el ceño. Se le ve cansado y ojeroso. 

- ¿Qué ocurre? - Pregunta al recién llegado.

El K´Hlata llegó con el fardo encima, entre las manos, envuelto en las propias ropas de la mujer. Efectivamente, la habían dejado decapitada y tirada en pelotas detrás de un arbusto para que se cebaran los cuervos, la justa recompensa para la mujer que había estado allí para espiarles y que les había portado ponzoñoso yuyu.

Con aquello, y las palabras del Cabo antes, le dejaron entrar. Pasó apartando la tela de la tienda con el antebrazo derecho. Aquello... no era lo que había esperado. No había hermosas pieles de tigre y nutrilla asesina, no había esclavas sirviendo, no había cuencos de frutos y dátiles, no había tañedoras ni buenos vinos al alcance de hermosas jarras repujadas, no había embriagador almizcle de quemar aromando el ambiente desde elaborados pebeteros. Si aquella era la idea de un Oscuro del liderazgo, no le extrañaba que acabasen tomando decisiones de rata como había hecho el Analista: un hombre grande que no se da su recompensa se pudre y se malicia.

Y el Capitán, el Líder de Todos, yacía ahí, entre estertores de la enfermedad. Era una tragedia cuando los líderes sucumbían a los estragos de los espíritus que a todos rodean.

- ¿Qué ocurre? 

-Lombriz, del Pelotón de los Campamenteros, Capitán -dijo, clavando una rodilla en tierra y abriendo los trapos en los que envolvía todo lo que habían traído- Trae botín para la Compañía.

- Bien. - Responde el anciano con apariencia cansada. Las ojeras son muy visibles y se nota que apenas tiene fuerzas para sostener con firmeza la pluma que acaba de depositar en el tintero.

- Habla con el Cabo Matagatos. Él decidirá qué hacer con el botín. - Responde tras meditarlo unos pocos segundos. - Con todo lo que habéis traído. - Especifica. 

No se prodiga mucho en gestos ni tampoco en palabras. Hace un gesto para despedir a Lombriz indicándole que puede retirarse, salvo que tenga algo más que añadir.

Lombriz asintió, tomó las cosas y salió.

Así que si Matagatos lo quería nada sería para los Campamenteros que habían sido la mitad de la expedición. Sólo quedaba esperar que no lo hiciera... él no iba a desobedecer las órdenes dadas, aunque luego no existiera castigo alguno por no hacerlo. Era un noble guerrero, no un pedigüeño o un siervo.

Lombriz sale de la Tienda de Mando portando consigo el botín, dispuesto a buscar a Matagatos.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: CAIMÁN (FINAL DEL INVIERNO).

DÍA: 27 (PENÚLTIMO DE MES).

AL OCASO.

- El Capitán-Analista ha convocado al Teniente, a los Magos (excepto Serpiente, que sigue en el Templo del Dolor), y a los jefes y subjefes de cada Pelotón.

- Están ausentes Portaestandarte y el Cabo Kallmall, actual líder del Primer Pelotón. La Caballería sigue ocupada protegiendo las líneas de suministros de la Compañía contra los ataques del Último Inmortal y otros saboteadores enemigos.

- Por la Infantería están presentes la Sargento Vientos, el Cabo Lemur y el Cabo Barril.

- Por los Arqueros están presentes el Sargento Virote, el Cabo Mostaza y la Cabo Diana.

- Por los Hostigadores están presentes el Cabo Matagatos y su Segundo, el Soldado Ponzoña.

- Por los Campamenteros están presentes el Cabo Lengua Negra y su Segunda, la Soldado Loor.

- Por los Reservas están presentes el Cabo Cortaplumas y su Segundo, el Soldado Ballestero.

- Por los Dolorosos está presente su líder, Sacerdote.

Lengua Negra con Loor a su lado, aguardaba paciente a que Capitán les informara acerca de las razones de aquella convocatoria. Saludó con un gesto de cabeza a Matagatos y Ponzoña cuando su mirada se cruzó con la de ellos.

Respondió al saludo del Cabo Lengua Negra con otro gesto de cabeza. Al ver a Loor y dado que la reunión no parecía que fuera a empezar de forma inmediata, se acercó a ella.

-Saludos, hermana -dijo en voz baja-. ¿Qué tal estás? ¿Cómo es tu nueva vida entre los Campamenteros?

- "Saludos a todos, por favor, tomad asiento." - Se sienta a la cabecera de la mesa de mapas y despliega sobre ella un mapa del Llano de Galdan un tanto esquemático, al tiempo que prepara figuritas de madera que representan seguramente diversas unidades.

- "Hemos recibido mensaje del Señor del Dolor. Ha estado meses preparando un ritual que estará listo para desencadenarse justo en dos días. Con esa magia recibiremos suficientes refuerzos como para poder cubrir nuestro asalto a la Puerta de Galdan.

Sí, señores, estamos a punto de conquistar lo que se supone inexpugnable.

Según la inteligencia de la que disponemos, la Fortaleza tiene una capacidad para tres mil defensores, aunque probablemente actualmente cuenten con menos de seiscientos, pues confían mucho en sus armas de asedio y en sus murallas y fortificaciones.

Ciertamente, en circunstancias normales, sus lanzarrocas, sus balistas, y sus unidades de arqueras de elite probablemente nos harían pedazos antes de que sus tropas regulares (el equivalente a los Comunes de Cho'n Delor) pudieran arrojarnos sus jabalinas desde las murallas.

Nuestra misión es hacernos con las torres entorno a la puerta propiamente dicha y utilizar su mecanismo para abrirla, de forma que nuestros refuerzos puedan entrar y ocupar toda la muralla.

No os voy a engañar. Esto será duro, y posiblemente mantener la posición contra los previsibles contraataques del Triplete sea todavía más duro.

Cuando dominemos ese estratégico paso estarán desesperados por expulsarnos y volver a cerrarlo. Más allá todo lo que tienen son aldeas y las tres ciudades, que podrán ser asediadas y aisladas por los Comunes y los Escorias. Una vez que se queden incomunicadas e incapaces de reforzarse unas a otras, el Triplete estará acabado." -

El Capitán tiene un leve ataque de tos y se interrumpe mientras se sirve una jarra de vino y bebe despacio. Os mira y os hace un gesto hacia las otras jarras, indicando así que podéis beber si queréis.

Loor había estado inusualmente callada desde que la noticia de la muerte de Belleza había trascendido. Su cara, esta noche, mostraba una seriedad y una determinación evidentes; la mujer, que nunca parecía tan joven y tan bajita como era realmente, en estos días, parecía realmente forjada en piedra e hierro. Había entrado tras Lengua Negra y había ocupado su lugar. Al hablarle Ponzoña había ido a responderle pero, en ese mismo momento, había empezado a hablar Analista. Loor miró a su compañero entre los hostigadores y esbozó una ligerísima sonrisa. Quizás la primera desde que supo del terrible encuentro de los exploradores, y le hizo un gesto con la mano que significaba "más tarde". Luego atendió a las palabras de Analista. Tenía preguntas, pero ella era la última de los presentes en el escalafón, con lo que esperó a que otros preguntaran primero.

- "¿Se encuentra bien, Capitán?" - Pregunta solícito.

- "Sí, sí, perfectamente." - Hace un gesto con la mano desechando las preocupaciones del Teniente.

- "Por favor, Teniente, exponga el plan de ataque." -

EL PLAN COMPLETO:

- Flanco Izquierdo extremo: Escorias de Cho'n Delor. Trescientos efectivos con unas quince escalas.

- Centro: Compañía Negra.

- Flanco Derecho: Comunes de Cho'n Delor. Cuatrocientos efectivos con unas veinte escalas.

CENTRO: COMPAÑÍA NEGRA:

- Comandante: Cuadrante Centro-centro retaguardia: Teniente.

- Apoyo del Comandante: Escupeculebras, Tragasapos. Protector: Segundo Guardaespaldas.

- Infantería: Escuadra Lemur, con la Sargento Vientos al frente y la escuadra Lemur al completo. Posición: Centro-izquierda vanguardia. Equipamiento especial: 2 escalas.

- Arqueros: Escuadra Mostaza, con el Sargento Virote al mando. Posición: Centro-izquierda retaguardia. Equipamiento especial: 1 catapulta (inefectiva).

- Dolorosos: Sacerdote y cuatro escuadras de Reclutas. Posición: Vanguardia centro. Equipamiento especial: 8 manteletes.

- Hostigadores: Cabo Matagatos y los suyos. Posición: Centro-centro vanguardia. Equipamiento especial: una escala de diez metros.

- Campamenteros: Cabo Lengua Negra y los suyos. Posición: Centro-centro retaguardia. Apoyo de los Hostigadores. Equipamiento especial: una escala.

- Infantería: Escuadra Barril, con el Cabo Barril al mando. Posición: Centro-derecha vanguardia. Equipamiento especial: Una escala.

- Arqueros: Escuadra Diana, con la Cabo Diana al mando. Posición: Centro-derecha retaguardia. Equipamiento especial: Una catapulta (inefectiva).

FUERA DE LA BATALLA:

- Portaestandarte y Caballería al mando del Cabo Kallmall. Patrullando caminos.

- Campamento Principal:

a) Mando: Cabo Cortaplumas.

b) Apoyo: Sedoso y Caratótem.

c) Protección: Escuadras Cortaplumas y Ballestero de los Reservas.

d) Seguidores de Campamento, en grueso.