Partida Rol por web

DÉCIMO QUINTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 16, DÍA DE LA LUNA.

HORA: POR LA MAÑANA. - CLIMA: LLOVIZNA TENUE, GOTAS.

El silencio de Dedos le dio a entender que su compañera hostigadora no tenía preguntas que hacer y estaba conforme con lo señalado. Ante la pregunta de Frontera el joven negó con la cabeza.

- Las huellas están por todas partes, aparte de las nuestras. Al parecer, cuando nos marchamos debieron carminar por el perímetro del campamento mientras esperaban que volviéramos. Vamos a tener que trabajar los tres para discernir el rastro de origen - dijo el explorador -. Una vez hallado lo seguiremos, menos de una hora y dejando señales a nuestros compañeros. Luego, lleguemos a donde lleguemos, volveremos a ser posible a tiempo de que el grupo principal parta. Mi consejo es que dejemos recogido todas nuestras pertenencias para cuando volvamos y no nos llevemos nada pesado para el reconocimiento, dejándolo también aquí. Hacemos eso y comenzamos a inspeccionar el perímetro. Si alguno encuentra el rastro de origen de los harapientos, que avise. Luego lo seguiremos - aconsejó y sugirió mientras decidió quitarse el escudo de su espalda, yendo a dejarlo con sus pertenencias y a terminar de recoger su tienda y sus mantas. Luego empezaría la observación de rastros alrededor.

Se paró un instante dándose cuenta que llevaba la voz cantante y parecía un líder. Un escalofrío recorrió su espalda y trató de mentalizarse de que moderara sus indicaciones y dejara las iniciativas a otro: tenía bien claro que siendo líder atraería el mal fario hacia sí y los suyos. Luego hablaría con Frontera y Dedos. Mejor que tomaran ellos la iniciativa.

DÉCIMO QUINTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 16, DÍA DE LA LUNA.

HORA: POR LA MAÑANA. - CLIMA: LLOVIZNA TENUE, GOTAS.

Lombriz recogió sus cosas mientras el cabo hablaba. Por fin unas palabras para el desgraciado de Matador, que, aunque casi perdió el control, tuvo el valor suficiente como para enmendar su acción, y así dar un tiempo vital para que el resto escapase de allí. 

Entonces recordó lo hecho por Keropis, y arrugó el entrecejo, Matador no había llegado a tanto y pudo controlarse, el maldito zombu de mierda, no. 

-Que los espíritus te guíen, y te den el descanso que no tenías en vida, gracias por todo, Matador- Añadió Lombriz de una manera solemne. Es lo mínimo que se debía hacer.

Antes de que partieran, el K'Hlata se acercó a Frontera, su compañero de pelotón.

-Ten cuidado, hermano, ya sabes lo que pasó la semana pasada en el túmulo, no me gustaría tener un compañero o dos menos- Extraño que Lombriz, tan antisocial y estúpido como creían el resto que era, tuviese ese extraño arranque de compañerismo y amistad. Luego se fue hasta donde se preparaba el jaguar.

-Guepardo, hoy está siendo tu día, ya sabes, no hagas caso a las voces extrañas de mujeres- Finalizó con una sonrisa amistosa en su boca, dándole un par de manotazos suaves en la espalda al jaguar.

Tras aquella extraña muestra de afecto, volvió a sus quehaceres, otra vez envuelto en su semblante similar a una estatua, ausente del resto.

DÉCIMO QUINTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 16, DÍA DE LA LUNA.

HORA: POR LA MAÑANA. - CLIMA: LLOVIZNA TENUE, GOTAS.

Guepardo se dirigió a sus pertenencias a dejar su escudo... y se encontró a Lagrimita recogiéndole la tienda de campaña y las mantas. Tras unos momentos perplejo sonrió y se dirigió al infante.

- Vaya. La primera vez que veo a un oscuro recogerle la tienda a un k'hlata. A esto uno se puede acostumbrar con rapidez - dijo con jocoso tono de humor -. Gracias, compañero. Me haces un buen favor y permites que salga a rastrear antes - agradeció el jaguar, aunque un poco incómodo por lo inusual de aquello.

Qué distinto es este a Pelagatos. O a su hermano, pensó cuando el último pensamiento le entristeció y le hizo sentir mal, principalmente por Lagrimita. Palmeó su hombro con gesto de gratitud y entonces se escucharon las palabras en memoria de Matador. Guepardo guardó un rato de silencio, recordando los momentos vividos con el antiguo gladiador. No eran muchos y principalmente se habían dado en esta incursión. El de Dadiz había luchado extraordinariamente pero había sucumbido, al parecer, no solo a los ataques enemigos, sino a la oscuridad interna que moraba en cada uno de los miembros de la Compañía. El único consuelo para el jaguar fue saber que al final se sobrepuso y antes de dejarse llevar por su Sombrío se dio paz a sí mismo.

Que La Madre acoja tu fuerte espíritu y que este descanse en la luz. Reúnete con tus antepasados y vela por tus hermanos de la Compañía, oró.

A punto de ponerse a rastrear fue abordado por Lombriz. Su manera de dirigirse a él, más desenfada y afectiva, le chocó pues no era algo habitual en el campamentero, aunque era más que bienvenida. Sonrió ante sus comentarios y negó con la cabeza.

- No habrá por qué preocuparse, Lombriz. Echaremos a suertes quien lidera: Frontera o Dedos. Y así no habrá mala suerte para el grupo - bromeó, admitiendo que cuando él estaba al mando en algo, se tornaba en gafe -. Si oigo voces de auxilio las ignoraré. Especialmente si suenan a tu voz - mintió bromeando.

DÉCIMO QUINTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 16, DÍA DE LA LUNA.

HORA: POR LA MAÑANA. - CLIMA: LLOVIZNA TENUE, GOTAS.

Lagrimita se acercó con su escudilla y Frontera le sirvió su ración.

—Gachas con algunos frutos rojos. Son algo ácidos pero ayudan a disimular lo soso de las gachas —reveló el secreto del plato con una sonrisa.

—Si, gracias. Estaba tan cansado del combate y la guardia que dormí como un lirón —ojalá pudiera dormir así todas las noches—. No, no sabía que Guepardo también era curandero... está lleno de sorpresas, ¿verdad?

Un rato después, mientras se preparaba con Guepardo y Dedos para partir, Lombriz le sorprendió acercándose y rogándoles que tuvieran cuidado.

—Gracias, amigo. Sólo vamos a echar un vistazo. Sé que tienes buena vista, vigila los alrededores y cuida de los demás mientras no estamos —le dijo a Lombriz poniendo la mano en su hombro y asintiendo.

DÉCIMO QUINTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 16, DÍA DE LA LUNA.

HORA: POR LA MAÑANA. - CLIMA: LLOVIZNA TENUE, GOTAS.

—De acuerdo. Yo he venido ligero a la misión así que llevaré mis cosas encima, por si nos hiciera falta algo en un apuro. En cinco minutos estaré listo y me pongo a ver si encuentro el origen del rastro —replicó Frontera—. Deberíamos darnos prisa. Con el agua puede que perdamos algunas huellas, y si se pone a llover más fuerte nos va a ser imposible encontrar nada —añadió, mirando al cielo encapotado, antes de alejarse para asegurarse de que había dejado todo en orden.

DÉCIMO QUINTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 16, DÍA DE LA LUNA.

HORA: POR LA MAÑANA. - CLIMA: LLOVIZNA TENUE, GOTAS.

La voz que sonó tras de sí justo cuando terminaba de disponer ordenadamente las pertenencias del jaguar, sonaba hasta cierto punto divertida, bordeando la sorpresa. Fue reconocida rápidamente por Lagrimita, quien no se detuvo hasta que su labor estuviera totalmente terminada, con toda la dosis de perfeccionismo posible con la que abordaba cada tarea. Se volvió entonces, mostrándole un rostro afable.

- No había ningún oscuro en esa expedición al que poder recogérsela. - Respondió de manera ingeniosa, siguiendo el juego al hostigador. Se apartó para que este pudiera acercarse y tomar lo que fuese a necesitar antes de partir mientras no le quitaba ojo, recordando la conversación de la noche pasada. - No debes agradecerme nada, Barril ordenó facilitaros la salida y consideré que Caracabra bastante tenía con lo suyo, entre Plumilla y él recogerán las de Lombriz y Dedos. - Dijo restando importancia a su gesto, perdiendo así la oportunidad de anotarse un tanto que otros no dejarían pasar, era algo que no iba con su estilo. - Tened cuidado, mucho cuidado, vigila la retaguardia y abre bien los ojos. - Advirtió.

Las palabras en memoria de Matador interrumpieron la posibilidad de extender mucho más el conato de charla.

DÉCIMO QUINTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 16, DÍA DE LA LUNA.

HORA: POR LA MAÑANA. - CLIMA: LLOVIZNA TENUE, GOTAS.

Lombriz continuaba con el lomo doblado, terminando de guardar sus cosas, cuando un montón de gente se puso a hablarle. ¿En que momento les había dicho algo, para que estos le respondieran?. Se enderezó, estiró su espalda y se rascó el mentón, mirando de manera confusa a Guepardo, Frontera y Lagrimita.

-Hmm- Comentó en voz baja, con aquellos ojos entrecerrados escudriñando al trío. 

-No se de que habláis- Les dijo -Pero tienes razón, Guepardo, no hay de que preocuparse, salvo por el hecho de que llevamos un mes en este camino y ahora que nos vamos, hablas de mala suerte-

-Gracias, se que tengo buena vista, y tú también, ten cuidado- Respondió a Frontera, antes de encarar a Lagrimita.

-No se de que hablas, pero a mi nadie me ha mandado a ningún sitio, salvo a recoger las cosas para marcharnos, y llevo mucho retraso pues no se ni cuantas horas llevo intentando empacar estos malditos trastos, así que no hables muy alto, Lagrimita, no vaya a ser que al cabo le den ganas de mandarme a donde quiera que vayan esos dos-

Miró con extrañeza por última vez a aquellos tres personajes, antes de seguir con lo suyo. Maldita la hora en la que lo mencionaban, y ¡Delante del cabo!, con el aprecio que le tenía nunca era bueno recordarle que estaba por allí rondando y sin más que hacer que recoger para irse.

—Malditos bocazas— Terminó de pensar.

DÉCIMO QUINTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 16, DÍA DE LA LUNA.

HORA: POR LA MAÑANA. - CLIMA: LLOVIZNA TENUE, GOTAS.

REcogió todo su equipo, con calma y de forma metódica, pensando en todo lo acaecido en aquellas dos semanas desde que llegaran. Todo había cambiado pese a seguir siendo los mismos. Aquel no era su mundo, no era su realidad y, sin embargo, se pretendía que la Compañía siguiera siendo la misma y aquello no tenía sentido.

Veía que estaban entre dos aguas en un universo de amigos y enemigos del Señor del Dolor y que, sin información y para bien o para mal, se veían obligados a pelear contra unos y otros para tan solo sobrevivir. Iba siendo hora de tomar las riendas de su destino, de reestructurar la Compañía, al menos en la justa medida que les permitiera adaptarse a su nuevo medio.

Había hablado con Sabueso privadamente y le había hecho una promesa. Alzó la mirada hacia Barril, fruto del recuerdo de aquella promesa. Debería hablar con él.

-Lo tengo ya todo listo, Cabo Barril -le dijo-. Y si tienes un par de minutos libres, quisiera hablar contigo.

DÉCIMO QUINTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 16, DÍA DE LA LUNA.

HORA: AVANZADA LA MAÑANA. - CLIMA: LLOVIZNA TENUE, GOTAS.

El grupo de exploradores compuesto por Frontera, Dedos y Guepardo parte a explorar y regresa algo más de una hora después.

DÉCIMO QUINTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 16, DÍA DE LA LUNA.

HORA: AVANZADA LA MAÑANA. - CLIMA: LLOVIZNA TENUE, GOTAS.

Al ver que regresaban los tres, y aparentemente de una pieza, Barril no pudo evitar un suspiro de alivio mientras movía sus doloridos pies para levantarse y acudir al encuentro de los exploradores, a los que observaba en busca de alguna pista externa de las nuevas que traían.

— Bienvenidos, pensé que os llevaría algo más o algo menos. ¿Cuál es el informe? —

Dependiendo de lo que arrojaran sobre la mesa los exploradores debían tomar una u otra decisión con respecto al asunto de ponerse en marcha, que no debería admitir más retrasos fuera la dirección que fuera.

DÉCIMO QUINTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 16, DÍA DE LA LUNA.

HORA: AVANZADA LA MAÑANA. - CLIMA: LLOVIZNA TENUE, GOTAS.

Después de su conversación con Analista, se subió la capucha de su gastada túnica y se acercó donde un Frontera sonriente estaba repartiendo comida. Le gustaba Frontera. Era silencioso al moverse. Se sirvió de unas hojas para que éste le echara un pequeño pegote de gachas. Luego comió algo apartado, mirando a los mercenarios, mientras notaba las gotas de lluvia sobre su capucha. Cuando terminó, siguió escuchando el movimiento del campamento desde donde estaba un rato más antes dedicarse a la meditación de nuevo.

Cabo Barril dedicó unas palabras a Matador. Sabueso lo escuchó con atención. Aquel salvaje guerrero fue quien decapitó a Adriana, aunque casi le cortó la cabeza a él también presa de algún tipo de locura pasajera que parecía sufrir cuando probaba la sangre. Por lo que había estado escuchando le había ocurrido otras veces, hasta que finalmente había sido su perdición. Sabueso pensaba que era una pena que un guerrero tan poderoso muriese, y deseó que encontrara la dicha y la iluminación en la tortura eterna de Zon-Kuthon en la otra vida.

Luego, el Cabo Barril envió a varios soldados a buscar el rastro de los harapientos y Sabueso se abandonó de nuevo a la meditación, hasta que un buen rato después percibió a los exploradores regresar. Para Sabueso habría sido fácil olisquear uno de los cadáveres de los harapientos que no habían sido reducidos a pulpa de hombre por el ácido, y luego seguir el rastro hasta el mismísimo escondrijo si así lo deseaban. Pero era cierto que estaba malherido, y además de que le fue ordenado descansar. Así pues, permaneció sentado en la tierra húmeda, apartado y meditabundo, deleitándose con el dolor palpitante y embriagador de las graves heridas que había sufrido mientras escuchaba de fondo el murmullo de la vida del campamento y una llovizna que empapaba sin que uno se diera cuenta.

DÉCIMO QUINTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 16, DÍA DE LA LUNA.

HORA: AVANZADA LA MAÑANA. - CLIMA: LLOVIZNA TENUE, GOTAS.

La potente voz de Cabo Barril resonó en el campamento, el líder de la tropa dictaminó las órdenes que debían de seguir y dedicó unas palabras a Matador.

El grupo se aseaba y desayunaba gracias a la comida ofrecida por Frontera, un buen plato de gachas con algunos frutos rojos. El jorobado fue llevándose a la boca ese desayuno para alimentarse mientras sus ojos veían a cada uno de los miembros de la Compañía.

Poco a poco fue recogiendo su propio equipaje y cumpliendo las órdenes de Cabo Barril ofreció su ayuda a Plumilla para recoger las tiendas de los exploradores que fueron a mirar los alrededores del campamento y averiguar si el camino estaba despejado. Le hubiera gustado participar a Caracabra, pero por su estado era mejor que se quedara en el campamento y ayudara en su gestión.

- “Me gustaría agradecer a quien me haya tratado las heridas, se que todo el grupo participó en la derrota de la extraña criatura y los mercenarios de ropajes harapientos… pero si no fuera por la persona que me trató mientras estaba inconsciente no estaría aquí ahora mismo, pensé que todo llegaba a su fin. Lo último que recuerdo era una de esas espadas cruzar mi torso.” – le dijo a Plumilla. La preocupación se encontraba tanto en el tono de voz como en el rostro – “Bien es cierto, que estos últimos días he estado cerca de morir. Debo de ir con cuidado, no creo que tenga muchas más oportunidades.” -  Caracabra trabajó junto a Plumilla en recoger todo el equipo de los exploradores.

DÉCIMO QUINTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 16, DÍA DE LA LUNA.

HORA: POR LA MAÑANA. - CLIMA: LLOVIZNA TENUE, GOTAS.

Frontera se acercó por detrás a Guepardo que estaba investigando unas huellas viejas.

—Dedos ha encontrado el que parece el rastro original. Vamos.

***

Con rapidez los tres avanzaron siguiendo dicho rastro hasta que encontraron una vereda y, siguiéndola, no tardaron mucho rato en encontrar el campamento de los harapientos. El aspecto era desolador, todo lleno de mierda y desperdicios.

—Eugh... —dijo Frontera reprimiendo una arcada al examinar el escenario— Casi tenían mejor higiene los purulentos esos del fuerte de Adriana. ¿Acaso su locura los había convertido en bestias?

Se adentraron en el lugar y Frontera localizó lo que parecían los restos de la última comida de aquellos humanos desquiciados.

—Aquí hay un ciervo del que podríamos aprovechar algo. El resto es carroña para los cuervos. Dedos, si quieres mirar por ahí a ver si hay algo de valor... porque yo no pienso tocar nada más.

Guepardo se alejó un poco por el camino que se alejaba del campamento.

—No te alejes, Guepardo, no sabemos qué animales acechan por estos bosques... —le advirtió, prudente.

DÉCIMO QUINTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 16, DÍA DE LA LUNA.

HORA: POR LA MAÑANA. - CLIMA: LLOVIZNA TENUE, GOTAS.

Guepardo asintió ante el aviso de Frontera y siguieron el rastro hallado por Dedos. Era uno caótico, que en ocasiones se torcía hacia un lado u otro sin demasiado sentido, dando la sensación que caminaron de forma errática.

Errático pero les ha llevado hasta nosotros... No es normal.

Tras media hora hallaron un claro con los restos evidentes de una acampada. Trapos sucios, heces y los cuerpos despedazados y mordidos de dos ciervos demostraban que aquel lugar fue donde los harapientos acamparon. Y a juzgar por los diversos rastros, como si fueran bestias. Sin nada de orden, higiene u organización.

- Se han comido los ciervos crudos. Como animales. Realmente su mente estaba perdida - admitió recordando la historia de Sabueso y la maldición que cayó sobre el grupo mercenario. Aquello le hizo plantearse varias cosas. Ante el comentario de Frontera sobre el ciervo, el jaguar asintió -. Sí, saca lo que puedas. El resto lo agradeceremos. Especialmente Barril - dijo el joven con media sonrisa, palmeando el hombro de su compañero, mientras siguió observando el lugar y captando la dirección por la que vinieron los harapientos antes de detenerse en ese lugar. Caminó hacia ella y asintió ante el consejo del campamentero antes de desaparecer entre el follaje.

Unos minutos más tarde regresó observando el buen trabajo del nube al cortar dos cuartos traseros en buen estado de uno de los ciervos. Acercándose a él asintió con reconocimiento por su buen trabajo y luego cogió una de las patas cortadas, echándosela al hombro.

- Vinieron del Oeste - dijo mirando la dirección unos momentos, con fijeza, y callando ese rato, como si pensara algo sobre esa zona. Finalmente reaccionó y volvió a tomar la palabra -. Creo que es hora de volver.

DÉCIMO QUINTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 16, DÍA DE LA LUNA.

HORA: AVANZADA LA MAÑANA. - CLIMA: LLOVIZNA TENUE, GOTAS.

Frontera, Guepardo y Dedos regresaron por el mismo camino por el que se habían marchado una hora antes, a tiempo para unirse al resto de la Compañía en la marcha de vuelta a Verdín.

Sobre los hombros, tanto Frontera como Guepardo cargaban un voluminoso cuarto trasero de ciervo cada uno.

—Hemos encontrado el campamento —respondió al Cabo—. Menudo desastre. Se comportaban como animales salvajes para todo, al parecer, no sólo al combatir. No había nadie allí, ni vimos señales de ningún peligro inminente. Lo único aprovechable que hemos sacado han sido estas patas de un ciervo a medio devorar que habían dejado. Con esto podré hacer un buen asado —dijo sonriente, y dejó que Guepardo informara también.

DÉCIMO QUINTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 16, DÍA DE LA LUNA.

HORA: AVANZADA LA MAÑANA. - CLIMA: LLOVIZNA TENUE, GOTAS.

Pese a la llovizna la exploración, a seis ojos, resultó llevadera y con resultados. Principalmente para el estómago. Cuando regresaron al campamento principal sus compañeros ya estaban listos para partir.

Frontera se explicó muy bien y el jaguar asintió. Con asado incluido.

- Encontramos una evidente falta de humanidad en su organización. Debieron cazar los ciervos como bestias y como bestias las devoraron. Crudas - explicó. Entonces su voz se tornó más grave -. Seguir su rastro resultó sencillo pues no tuvieron cuidado en ocultarlo, pero complicado pues era errático y desordenado. Como si no supieran a donde ir. Avanzaban, retrocedían, se desviaban de un curso normal... Uno diría que es un milagro que nos encontraran, que tuvieran la paciencia de esperarnos, que siguieran luciendo armaduras y que supieran usar las espadas - dijo mirando con cierta fijeza a los oficiales de la escuadra y con un tono que dejaba bien claro que no estaba sorprendido, si no más bien inquieto, ni que creía en esas milagrosas coincidencias -. Vinieron del Oeste. La zona más frondosa y profunda de este bosque.

DÉCIMO QUINTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 16, DÍA DE LA LUNA.

HORA: AVANZADA LA MAÑANA. - CLIMA: LLOVIZNA TENUE, GOTAS.

Lombriz escuchó las palabras de los dos exploradores. No supo porqué, pero tenía la sensación de que exactamente esa iba a ser la información que traerían de la exploración. Brujas y locos en el asunto, la cosa mejoraba por momentos.

-Al final va ser verdad lo de las brujas oscuras del bosque- Añadió, preparado para volver al campamento cuanto antes.

-¿Estamos seguros de que este sitio es mejor del que veníamos?- Comentó con ironía, pues no tenía ni la más remota idea desde que lugar habían llegado, no recordaba más allá de la caída al lago verde, y las imágenes que volvían a escuetas ráfagas a su cabeza, a veces se volvían a perder en la amalgama de tiempo que conformaba su cabeza.

-Algo me da, que tendremos que enfrentarnos a esas putas, pues tal es nuestra suerte de mierda, jaja- Estaba seguro de que le iba a caer, cuanto menos, una reprimenda, pero tras la charla con Lagrimita la noche anterior, estaba ya un poco hasta los huevos de todo.

DÉCIMO QUINTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 16, DÍA DE LA LUNA.

HORA: AVANZADA LA MAÑANA. - CLIMA: LLOVIZNA TENUE, GOTAS.

El orondo Cabo escuchó los informes que con buen tino y producto de un ojo atento le proporcionaban sus hombres, tras lo cual dedicó un minuto a meditar. O algo menos, porque Lombriz apostilló el asunto con su peculiar manera de hablar de estos días. Empezaba a pensar que realmente el Campamentero le robaría el nombre a Tarado.

— Buen trabajo en la labor de exploración; si venían del oeste, seguramente habrá más en esa dirección. Además habéis solucionado el problema de la comida por unos días, puede que todo el viaje de vuelta, con este clima frío.

Concuerdo en que como Guepardo, no creo en las casualidades. Estos tipos venían a por nosotros. Normalmente me preguntaría cómo, pero viendo que hay diversos augures, sabuesos y magias sombrías varias que no acabo de entender presentes y en funcionamiento en estas tierras, pues me puedo llegar a hacer una idea.

A lo mejor esas Brujas te buscan a ti, ¿eh Lombriz? Quizá han oído hablar de un K'Hlata con habilidades de distorsión temporal y quieren momificar sus pelotas en un cucharón para remover su caldero. No lo sé. Por cierto que nadie dijo que esto fuera mejor ni peor, sólo que habíamos salvado la vida al llegar aquí tal y como estaba el campamento allá en el Triplete con todo el mundo volviéndose como Adriana de Pangolais. ¿Coincidencia? Puede. Veremos si conseguimos seguir de una pieza.

Bien, emprendemos el viaje de vuelta. Pero el que estos locos nos esperaran aquí dice que no estamos a salvo, así que todos con los ojos bien abiertos. ¡Salimos en diez minutos, preparaos! —

Con su equipo listo, Barril dedicó ese tiempo a rellenar su odre y supervisar las labores de acarreo del metal y armas que habían sacado de los Harapientos. Esperaba que en la herrería sirviera para algo al menos.

DÉCIMO QUINTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 16, DÍA DE LA LUNA.

HORA: AVANZADA LA MAÑANA. - CLIMA: LLOVIZNA TENUE, GOTAS.

Plumilla se mantuvo ocupada recogiendo las tiendas de los exploradores y agrupando sus pertenencias para que estuvieran a mano en caso de partida expeditiva del Campamento. Llevaba suficiente tiempo en la Compañía para saber que era mejor dejar las cosas preparadas por si había que salir con prisas.

Sonrió amablemente a Caracabra, aunque su mirada denotaba preocupación por su estado… Si hubieran estado en el Campamento no le hubiera dejado salir de la tienda de heridos hasta que la herida que casi le había matado estuviera cicatrizada y con varios días de reposo a cuestas. Pero no estaban en el Campamento, pensó, y nos quedan días de camino hasta llegar a él.

Agradezco haber podido ayudar aunque fuera poco, pero son Guepardo y Lagrimita los que velaron toda la noche, son ellos quienes merecen tu agradecimiento, - respondió a Caracabra con una pequeña sonrisa, - Podrías agradecérselo también cuidando de tus heridas y que no te hieran más en un futuro próximo… ¿quizás como mínimo durante un par de semanas? – comentó con tono medio preocupado.

Justo terminaban de recoger entre ambos las tiendas y pertenencias de los exploradores cuando éstos llegaron al trote de vuelta, trayendo noticias de los guerreros enloquecidos y del campamento que habían encontrado. Si no estaban en su campamento… ¿Dónde estarían esos hombres perdidos de los espíritus? ¿Sabrían de la pérdida de sus congéneres la noche anterior? ¿Los estarían esperando en una emboscada como habían esperado a que regresaran de las Piedras?

Cabeceó con fuerza, tratando de sacarse las preguntas de la cabeza, no ayudaba en nada pues no podría saber las respuestas… solo restaba tener los ojos bien abiertos como decía el Cabo. Rápidamente recogió sus cosas, notando el peso de la mochila en su espalda, pero mentalizándose que no podían perder ni un minuto.

DÉCIMO QUINTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 16, DÍA DE LA LUNA.

HORA: AVANZADA LA MAÑANA. - CLIMA: LLOVIZNA TENUE, GOTAS.

Se esperaba algo por parte de Barril, así que se limitó a encogerse de hombros ante las palabras de cabo. Le importaba entre poco y nada las pullas que pudiera tirarle. Aunque se lo pensó mejor.

-Bueno, cabo, no serían los primeros en intentar arrancarme la polla- Comentó en referencia al episodio sufrido en el túmulo, cuando uno de esos putos enanos le mordió sus partes pudendas. Quiso añadir algo más con Guepardo de por medio, pero decidió que en vez de una broma quizás fuese demasiado ofensivo para el jaguar, sí que se limitó a esperar la partida.

Quizás era eso, quizás necesitaban algo de humor, por rancio que fuese, para olvidar lo sufrido en la misión, y ya que nadie lo hacía, Lombriz se puso a ello. Era soldado ante todo, y sabían, o creía saber, lo que se necesitaba en aquel momento. 

Intervino después de Plumilla.

-Eso, Caracabra, recuerda que ir al combate con una viga de madera no es productivo para la salud, haz caso a Lombriz que sabe de eso-