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La Compañía Negra: El Dios del Dolor.

Campamento Principal: Zona de los seguidores de campamento.

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12/03/2012, 18:31
EL TIEMPO SE AGOTA.
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TRANSCURREN SEIS DIAS DE VIAJE.

Notas de juego

- Sigue en la escena: "Páramos - Zona 1".

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05/01/2013, 22:22
EL TIEMPO SE AGOTA.

PRINCIPIOS DEL AÑO 201 DE KHATOVAR.

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05/01/2013, 22:23
El Cráneo de Plata.

- El primer día del año, cincuenta Aspirantes se convirtieron en Reclutas.

- Otros cincuenta Aspirantes continuarían entrenando en el campamento de instrucción a las órdenes del Sargento Gulg y la Cabo Rompehuesos, pues les quedaban todavía por delante meses de durísimo entrenamiento.

- De los cincuenta que se convirtieron en Reclutas (todos ellos recibieron un baño con jabón, ropas nuevas y una Escudilla de Recluta), los veinte mejores se convertirían en los Hostigadores. Los otros treinta pasarían a formar el Pelotón de Campamenteros.

- Los Campamenteros se concibieron como un Pelotón auxiliar para montar guardias, proteger el campamento principal y apoyar y auxiliar (y proteger) a los seguidores de campamento (los civiles de la Compañía).

- El liderazgo de los Campamenteros fue entregado al Recluta Cochinillo, quien eligió a Piojillo como su segundo.

Cochinillo estableció tres turnos de guardia (a la práctica tres escuadras). El tercer turno de guardia iba a estar liderado por Sacorroto, pero Campaña atropeyó a Escarabajo con el carro de suministros, rompiéndole una pierna. El Pelotón de Hostigadores iba a salir a una misión importante relativa a la Batalla de Tres Castores, así que a última hora enviaron a Sacorroto en lugar de Escarabajo.

Escarabajo estuvo un tiempo inconsciente y después fue durante una temporada el líder de la tercera escuadra.

Cuando, posteriormente a la batalla, Escarabajo se reintegró a los Hostigadores (en sustitución de Sacorroto, ejecutado por orden de Lengua Negra por traición y deserción), Lombriz se convirtió en el nuevo líder de la tercera escuadra.

- Los Campamenteros se perdieron la Batalla de Tres Castores que puso fin a la guerra contra la Alianza de los Castores.

Posteriormente, camino a Cho'n Delor, los Hostigadores fueron emboscados tanto en la ciudad de Idon como en el camino hacia Cho'n Delor. Los Campamenteros no estuvieron presentes en ninguna de esas luchas.

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07/01/2013, 04:49
Derviche.

Derviche cogió del suelo dos palos, no muy grandes. Empezó a practicar con ellos, como si de sus cimitarras se tratara. Vista por otros parecía como una loca. Sus movimientos eran un baile raro, pero en su interior se acordó de la matanza de los ocho bueyes. Fue lo que atrajo la atención, hacía ella, y al mismo tiempo se dio a conocer tal como era.

Repudiada por su pueblo y su misma familia, se volvió más repugnante y fría. Lo miraba todo con odio y desprecio.

Se acordó de como la sangre, de las bestias que mató, le baño el cuerpo en tan poco tiempo. Para ella el sabor de la sangre caliente era dulce y disfrutó cada golpe y cada chorro que brotaba de los cuerpos de sus víctimas.

Duró un rato su entrenamiento, pero se paró satisfecha y agotada. Era raro verla sonreír y parecía más peligrosa y lunática.

Se quedó un momento de pie y se inclinó haciendo una reverencia, seguramente a su diosa como agradecimiento. Tiró los palos al suelo y se acercó a la sombra donde había otros reunidos.

Como era antisocial y le gustaba más estar sola, casi siempre evitó juntarse con otras personas. Lo único que necesitaba en su vida era la presencia de su diosa.

Notas de juego

He marcado a todos por si alguien más decide unirse en el futuro. Seguiré la escena solo con los "presentes".

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07/01/2013, 13:09
Manta.

La última guardia acabó hace horas, y el compañero que le había tocado en suerte era demasiado estricto como para permitir que el pobre K’Hlata se la pasara dormido. Así que, en estos momentos, se encuentra tirado en algún rincón apartado del campamento, hecho un ovillo, luciendo una sonrisa tan amplia que su rostro parece a punto de romperse por las costuras.

En el mundo de los sueños, tan lejos del campamento y la vida de recluta, el adolescente está nadando en un mar de piel, la piel marrón de dos hermanas. Dos manos no parecen suficientes para nadar en semejante mar, y se revuelve entre una y otra mujer, embriagado por el aroma femenino. Y cuando se siente  apunto de ahogarse, escucha un golpe seco. Y otro, y otro más, y una respiración entrecortada, y otro gruñido, y otro golpe. Y las mujeres han desaparecido, sin dejar siquiera un retazo de su sabor en sus labios. Y los golpes y los gruñidos prosiguen, y Manta se sumerge en la oscuridad, y abre los ojos.

No tarda en darse cuenta de que vuelve a encontrarse en el campamento, tirado entre unos arbustos. A unos metros, alguien bailotea con dos palos en las manos. Es una mujer, pero tras probar el placer del mundo de los sueños, las mujeres de verdad se le antojan demasiado crudas. Y, además, sabe quién es esa mujer.  Con un vistazo comprueba que su entrepierna se ha calmado, y afortunadamente el taparrabos sigue limpio. No dispone de otra prenda, y limpiarla es un engorro.

La mujer, a la que el sargento Gulg bautizó con el nombre de Derviche, parece haber concluido su extraña danza, y se encuentra de pie, en silencio, exhibiendo una expresión entre la locura y el cansancio. Tras unos instantes, hace una reverencia hacia el espacio vacío frente a ella. ¿Se cree que tiene un compañero de baile?

—¿Es un danza de tu tribu? —pregunta el joven K’Hlata, saliendo de la maleza.

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07/01/2013, 14:09
[RIP] Pulga.

La vida como aspirante era un auténtico asco. Tan solo se dedicaban a entrenar, vigilar y montar y desmontar cosas, cuando no estaban acarreandolas de un lado para otro. Ni tan siquiera podían ir hasta la tienda de grog en la pocas horas que a sus instructores no se les ocurría una manera de torturarles. Se movió un poco con la espalda apoyada en la empalizada, la sombra que le proporcionaba era cada vez más escasa y pronto debería cambiar de sitio si no quería achicharrarse bajo el sol de la sabana. Se entretenía mirando a la recluta Derviche como contoneaba su cuerpo mientras entrenaba en medio del patio y observando cada una de sus curvas. Necesito estar con una mujer ya. Lo peor de todo aquello era que se tenía que conformar con la única compañía femenina de sus compañeras de pelotón y a algunas, como Derviche, parecía mas sensato mantenerlas a distancia. Todos habían visto lo que había dicho aquella chica antes de entrar en la Compañía Negra como Recluta. Prefería centrarse en las otras, pero una mujer siempre era una mujer y en caso de emergencias cualquiera podía servir. No sería Pulga quien le negara a Derviche un poco de diversión. De repente algo salió entre unos arbustos y se dirigió a ella. Era Manta, un tipo bastante agradable y con el que se entendía muy bien. Sonrió ante los intentos de este de mantener una conversación con la K\'Hlata. La muchacha no era de muchas palabras, y las que pronunciaba tendían a ser desagradables. La Diosa tal, mi Diosa no se que. Una fanática religiosa y una mojigata, eso es lo que era. Se rió con las palabras de Manta y no pudo evitar intervenir gritando desde donde estaba sentado porque no quería ni perder la sombra ni acercarse a Derviche. -¿Una danza? Quizás puedas enseñar a Manta a bailar, seguro que quiere bailar contigo. Si hubiera tenido su flauta con él se habría ofrecido a tocar una melodía para ambientar la situación, pero la había perdido al entrar como recluta y no podía conseguir otra pues no le dejaban salir de allí.

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07/01/2013, 15:04
Manta.

Antes de que Derviche tenga ocasión de responder, o siquiera de ignorar la pregunta, Manta escucha una risa y una voz que no le son desconocidas. Sentado a la sombra, espalda apoyada conra el muro, descansa Pulga. Un tipo que recibió tantas broncas durante el adiestramiento como él, y por razones similares. No era infrecuente que, cuando tocaba entrenar el combate cuerpo a cuerpo, los dos jóvenes K'Hlatas se las arreglaran para practicar juntos, aprendiendo bastante poco y cansándose aún menos. En definitiva, alguien con quien no ha hecho malas migas durante los últimos meses.

—¿Una danza? —grita Pulga, entre risas—. Quizás puedas enseñar a Manta a bailar, seguro que quiere bailar contigo.

Manta da un paso atrás instintivamente, y lanza una mirada a Pulga en la que casi se puede leer lo que está pensando: ¿Es que quieres que nos dé una paliza?.

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07/01/2013, 15:28
Derviche.

Derviche miró con cara de pocos amigos a Manta y a Pulga. Esto tiene que ser una broma macabra, los dos vagos dándome dolor de cabeza.

-Por qué no te acercas y os lo enseño a los dos, dijo en voz baja. Parecía más un gruñido que una invitación. Era claro lo que les iba a pasar si seguían con la bromita.

Acabó de entrar en la compañía y al parecer estaba rodeada de escoria, pero incluso de aquí la podían expulsar. Pensó en su pasado y en lo que la trajo aquí. Miró a esos dos y, aunque no le apetecía hablar y tampoco le interesaba nada de ellos, hizo el esfuerzo de preguntarles.

-¿Cómo alguien tan vago llega a recibir una ración de comida al día? No pudo ver nada útil en ellos. Puede que están aquí para que gente como yo tenga a quien matar de vez en cuando en los entrenamientos, negó con la cabeza, ni para eso sirven, ni para eso...

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07/01/2013, 16:56
La Compañía Negra.

- El primer día del Año 201 de Khatovar, superan el periodo básico de instrucción militar los siguientes Aspirantes:

ULTIMA PROMOCION DEL AÑO 200, POR ORDEN DE NUMERO DE PROMOCION:

01- URO.

02- GUEPARDO.

03- JABALI.

04- MATAGATOS.

05- MENTIROSO.

06- PEREGRINO.

07- PONZOÑA.

08- SICOFANTE.

09- LENGUA NEGRA.

10- OJOPOCHO.

11- DEDOS.

12- R'GAA.

13- SERPIENTE.

14- RASTROJO.

15- PELAGATOS.

16- CAMPAÑA.

17- ESCARABAJO.

18- SACORROTO.

19- LOOR.

20- ATTAR.

21- COCHINILLO.

22- PIOJILLO.

23- LOMBRIZ.

24- SABANDIJA.

25- MANTA.

26- CODORNIZ.

27- PULGA.

28- CARACABRA.

29- AVESTRUZ.

30- PLUMILLA.

31- DERVICHE.

32- MEERA.

33- NIÑA DE ORO.

34- PESADILLA.

35- CHAMAN ROJO.

36- ODIO.

37- TARADO.

38- MICHOU.

39- REYEZUELO.

40- MALAMENTE.

41- KEROPIS.

42- BELLEZA.

43- ASESINA.

44- MONGOWA.

45- PERDIDA.

46- MISTERIOSA.

47- BUSCASOL.

48- LEON ANCIANO.

49- MOGIMBA.

50- VIEJA GLORIA.

- El orden de promoción lo estableció el Sargento Gulg con la ayuda de su mano derecha, la Cabo Rompehuesos. Entre los criterios que se tienen en cuenta están la capacidad de combate, la resistencia física y mental, la disciplina y un intangible que podría resumirse en "tener madera de buen Soldado".

- Según ese orden de Promoción, de los cincuenta Aspirantes que se convirtieron en Reclutas (recibiendo así su Escudilla de Recluta además de un baño) el primer día del Año 201 de Khatovar, el mejor de la Promoción sería Uro, y el peor Vieja Gloria.

- Con esos cincuenta Reclutas, los mandos crearon dos Pelotones. Los 20 primeros (menos Sacorroto más Caracabra) se convirtieron en el Pelotón de Hostigadores, inicialmente bajo el mando de Lengua Negra con Matagatos como su Segundo.

Los Hostigadores debían tener capacidades eclécticas pues su utilidad sería una mezcla de capacidades de exploración, sabotaje y capacidad de actuar por detrás de las líneas enemigas, ya fuera actuando con sigilo o en lo más reñido de un combate cerrado.

- El resto de esos cincuenta Reclutas se convirtieron en el Pelotón de Campamenteros, bajo el mando de Cochinillo y con Piojillo como su Segundo.

Las funciones de los Campamenteros eran principalmente auxiliares, lo que incluía trabajos ayudando a los seguidores de campamento, y guardia y protección como defensa y guarnición del campamento principal de la Compañía.

- Después de ese primer momento, han ocurrido muchas cosas. Los Hostigadores participaron de forma decisiva en la Batalla de Tres Castores (en que la se tomó la aldea capital de la Tribu de los Tres Castores) y posteriormente se han visto envueltos en otros dos enfrentamientos. Como consecuencia de ello, la mayoría ha derramado sangre y ahora son hermanos juramentados, Soldados Nuevos, de la Compañía Negra.

- Antes de salir a Tres Castores, Campaña le pasó por encima con el carro de suministros a Escarabajo, dejándolo lisiado en venganza por herirle en un combate de entrenamiento.

Escarabajo hubo de ser reemplazado en el último momento por Sacorroto.

Posteriormente, Sacorroto intentó desertar de la peor manera posible en mitad de una misión, por lo que fue ejecutado mediante fustarium.

Entretanto, Cochinillo dividió a sus Campamenteros en tres Escuadras o turnos de guardia. La primera escuadra bajo su mando, la segunda bajo el mando de Piojillo, y en la tercera puso al cargo a Escarabajo.

Cuando Escarabajo se hubo recuperado bastante de su pierna rota, fue relevado del mando de la tercera escuadra de Campamenteros e integrado en el Pelotón de Hostigadores en sustitución del difunto Sacorroto. Pasó de ser cabeza de ratón a cola de león.

Cochinillo nombró jefe de su tercera escuadra a Lombriz.

En la emboscada camino a Cho'n Delor, Escarabajo murió a manos de mercenarios de la tribu de los Chacales.

Una vez más, Cochinillo se vio obligado a ceder a uno de sus hombres para reemplazar a una baja de los Hostigadores, pero esta vez no estaba dispuesto a ceder a uno de los mejores, por lo que el elegido fue Vieja Gloria (el último de la promoción).

- Esta es la estructura actual de los Campamenteros (que siguen siendo todos Reclutas):

  • Sexto Pelotón: Pelotón de Campamenteros. – Jefe: Cochinillo. – Total: 9+10+9 = 28.
    • Piojillo: Segundo al mando.
    • Primera Escuadra: Cochinillo. – Jefe del Pelotón y de la primera escuadra. – Espada larga Oscura y escudo.
      • Manta. – Lanza corta.
      • Sabandija. – Lanzas cortas (5).
      • Codorniz. – Daga.
      • Pulga. – Lanza corta y Daga.
      • Avestruz. – Machete y cuchillo.
      • Plumilla. – Daga.
      • Derviche. – Cimitarras.
      • Meera. – Lanza corta y escudo.
    • Segunda Escuadra: Piojillo (Segundo del Pelotón). – Lanza corta y escudo.
    • Niña de Oro. – Lanza corta.
    • Pesadilla. – Cuchillos.
    • Odio. – Lanza corta y escudo.
    • Chamán Rojo. – Machete y daga.
    • Tarado. – Lanza larga a dos manos.
    • Michou. – Lanzas corta y escudo.
    • Reyezuelo. – Lanza corta y escudo.
    • Malamente. – Lanzas cortas.
    • Keropis. – Kopesh y cuchillo.
    • Tercera Escuadra: Lombriz. – Lanza corta y escudo.
  • Belleza. – Lanza corta y jabalinas.
  • Asesina. – Machete.
  • Mongowa. – Lanza corta y escudo.
  • Perdida. – Lanza corta y escudo.
  • Misteriosa. – Lanza corta y escudo.
  • Buscasol. – Dos cuchillos.
  • León Anciano. – Arco corto. Jabalina.
  • Mogimba. – Lanza corta y escudo.
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07/01/2013, 17:34
[RIP] Pulga.

Se dio cuenta demasiado tarde que, como en muchas ocasiones, había abierto la boca demasiado pronto y demasiado tarde. La mirada de Manta lo decía todo, aquella chica era demasiado peligrosa como para andar con bromas con ella, pero Pulga era incapaz de dominarse. Tiene que tener el sentido del humor por algún lado, no puede haber una mujer tan bruta. El susurro de Derviche llegó a sus oídos igualmente y Pulga quiso retroceder instintivamente pero tenía la empalizada detrás. Estaba claro lo que insinuaba y no pensaba acercarse a aquella chica mientras estuviera de tan mal humor, aunque parecía que ese era su humor habitual, durante los entrenamientos procuraba estar lejos de ella no fuera a tocarle a su lado, prefería hacerlo con Manta a ser posible, o con Codorniz. No pudo reprimirse de nuevo cuando Derviche volvió a dirigirse a ellos, aunque no sabía muy bien a cual. -Ese baile tuyo a mi no se me da bien, tengo que admitirlo, prefiero otros bailes... con otras parejas... Por un instante Pulga recordó los enredos que había tenido con una camarera unas noches antes de tener que alistarse pero nuevamente la voz de Derviche lo devolvió a la realidad. Mira en algo estamos de acuerdo guapa, yo tampoco entiendo porque solo nos dan de comer una vez al día. Al menos deberían darnos dos veces. Miró al suelo, la luz del sol estaba empezando a acercarse demasiado a él, pronto tendría que moverse, pero ahora mismo se sentía mejor allí apoyado y lejos de la K'Hlata.

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08/01/2013, 00:33
Manta.

La respuesta de Pulga llega, como es habitual, veloz como un resorte, y cargada de sarcasmo. Manta observa los puñosde Derviche, ccerrados con tanta fuerza que la sangre los ha abandonado, y prácticamente han adquirido el color de la piel de un oscuro. ¿Hasta qué punto es esta mujer capaz de controlarse?

Las palabras de la mujer escuecen. Carece de aspiraciones más allá de llevar una vida cómoda y apacible, y está acostumbrado a que le consideren un vago, y a su nuevo nombre, pero cree que, al menos entre los campamenteros, ha demostrado algo. Con menos esfuerzo que la mayoría ha superó a la mitad de aspirantes en la evaluación de la Cabo y el Sargento. Puede que no sea una hazaña digna de gran respeto, pero es la prueba de que ya no es el niño que sobrevivió durante años gracias a la caridad los seguidores de campamento.

—Fuiste aspirante con nosotros —responde a la mujer, con expresión seria—. Pasaste por las mismas pruebas, y sabes que no nos regalaron nada. Nos hemos ganado lo poco que tenemos.

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08/01/2013, 09:56
Matagatos.

Pulga sonrió burlonamente mirando a Derviche ante los reproches de Manta, que tenía toda la razón en sus palabras, aunque eso no era suficiente para él. Todavía quiso añadir más leña al fuego, ya que estaban en ello. Sabía perfectamente que a Manta y a él todo el mundo los catalogaba como unos vagos, no lo negaría, a decir verdad en lo único que se esforzaban era en hacer lo menos posible. Aún así habían quedado bastante por encima de sus actuales compañeros en la promoción.

Nos tienen envidia porque incluso sin grandes esfuerzos hemos quedado por encima de ellos.

Pulga no tenía la culpa de la ineptitud de sus compañeros. Además varios aspirantes habían llegado hasta allí gracias a la ayuda de otros compañeros, o incluso gracias a extraños favores de la Cabo Rompehuesos. Nadie hablaba de ello, pero Pulga tenía claro que al menos Meera y Mongowa se habían acostado con la Cabo a cambio de pasar el entrenamiento. A Pulga no le importaba eso, él mismo estaría dispuesto a acostarse con Rompehuesoso incluso aunque no le favoreciera en las pruebas. Pero al final tan solo Manta y Pulga parecían llevar colgado el letrero de inútiles.

-Y sabes también que nosotros pertenecemos a la tercera escuadra y no a la cuarta como tu, así que tendrás que seguir bailando para llegar a nuestro nivel. Claro que si te portas bien podríamos negociar unas clases particulares.
Añadió Pulga en tono socarrón.

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08/01/2013, 10:45
Plumilla.

Plumilla curioseaba la conversación discretamente y, temiendo en su fuero interno que a Derviche le viniera la inspiración Divina y tiñera con la sangre de Manta y Pulga el suelo que pisaban.

-Vaya, ¿sabes bailar Pulga? ¿y das clases? Debes de ser impresionante-comentó sin malicia pero dejando abierta la interpretación de la entonación. Plumilla no sabía herir ni con su daga ni con sus palabras, aunque dudaba seriamente que Pulga se refiriera a bailar.- que raro que no os haya visto bailar-miró a Manta parpadeando un par de veces con rapidez-podéis hacer una demostración.

Distraída, se apartó unas rastas oscuras que caían sobre su pecho y  apoyó las manos en los tobillos, balanceándose sentada como estaba, esperando una réplica satisfactoria y, de paso, una demostración práctica de su táctica de baile.

-¿entonces...?

Por otra parte, esperaba que Derviche se tomara a la ligera las palabras de los chicos o los ahorcaría con su propia lengua. Ignoraba si eso era posible, pero de serlo, seguro que Derviche podría.

-Derviche y yo podemos mirar. Si ella quiere.

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08/01/2013, 11:34
[RIP] Pulga.

La voz de Plumilla desvió la atención que Pulga tenía puesta sobre Manta y Derviche, había estado allí sentada sin participar en la conversación hasta que pareció interesada por el asunto de los bailes. Pulga sabía que aquella muchacha era demasiado inocente y delicada para saber realmente de que hablaban unos y otros.

Contigo si que bailaría toda la noche.

Pulga no sabía que hacía Plumilla en la Compañía Negra, se la veía fuera de lugar completamente. Ni siquiera podía sostener un arma durante mucho tiempo y en cualquier cosa que hacía daba la sensación que podría romperse en cualquier momento. Probablemente debía ser la persona más débil de toda la promoción, seguida de cerca por él mismo, por eso sentía cierta lástima por ella y se preguntaba como había acabado allí. Algún día se lo preguntaría, pero no ahora. Decidió no burlarse de ella por no entender de que hablaban.

-Claro que se bailar. Deberías haberme visto en la tienda de grog alguna noche cuando había música. No era el mejor bailarín pero me defendía, yo prefería ser de los que tocaba la música. Se tocar la flauta bastante bien. Aquello pertenecía a su pasado feliz cuando disfrutaba de una buena jarra de grog, música y bailes entre granujas, camareras y putas. Por la cara de Pulga se dibujó durante un instante cierta mueca melancólica. Pero lamentablemente aquí no hay música para bailar, y aunque la hubiera no podría bailar con Manta, es demasiado masculino para mi gusto, pero contigo si. Puedo enseñarte si quieres.

Pulga sonrió a su compañero como el niño que está a punto de hacer una travesura o meterse en un lío.

-Manta puede enseñar a Derviche y tu practicas conmigo. Como diría Gulg: "La técnica se aprende con la práctica y no mirando holgazanes"
Dijo imitando la voz de su instructor, que les había dedicado frases parecidas muchas veces. Así que si quieres aprender algo tendrás que practicar y no mirar.

Esperaba que Derviche no decidiera "bailar" con Manta, a no ser que por algún milagro decidiera hacerlo al estilo tradicional, aunque dudaba que la muchacha hubiera probado los placeres del baile, de ningún baile. Le gustaba la inocencia de Plumilla, pero tarde o temprano la muchacha tendría que perderla. No podía imaginar alguien más adecuado que él para ayudarla, así que esperaba que la chica aceptara su proposición.

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08/01/2013, 16:44
Odio.

Odio se tostaba al sol, que parecía no afectarle, junto a una de las paredes y cerca de donde aquella estúpida conversación estaba teniendo lugar.   Sus ojos no se apartaron ni un segundo de la escena, esperando que Derviche machacara a aquellos dos imbéciles de palabra fácil y hartero trabajo.  No era muy difícil saber lo que opinaba de aquellos dos compañeros si se fijaban en su mirada, aunque normalmente no tenía otra que no expresase rabia u odio.

Plumilla se unió a la fiesta con aquella inocencia que hacía, sin saber porqué, que Odio la respetase, en cierta manera, y la mirase algo diferente que a los demás. Estaba claro que era una belleza de piel oscura, pero aquello no era motivo suficiente para que los ojos del Hiena fuesen recelosos. Sin embargo, esa mujer denotaba una bondad que parecía no quebrarse ante nada. Fuese por lo que fuese, tenía el "beneplácito" de Odio, algo que no solía ser común.

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08/01/2013, 17:22
Sabandija.

Sabandija paseaba por el campamento a la luz del sol.

No estaba molesto especialmente por qué no le hubieran nombrado Hostigador. No es que no quisiera ascender en la Compañía, sino que aún no se sentía del todo preparado para entrar en combate. ``Aún no es mi momento´´ se decía a si mismo ``Ya habrá tiempo de pelear... estaré preparado...´´.

Mientras tanto no se quejaba de la vida de Campamentero. Les daban una ración de comida al día y poca cosa había que hacer que el no hubiera aprendido ya.

Mientras paseaba vio de lejos al grupo que conversaba. Era fácil ver que Derviche, a quien pronto había visto  que no había que molestar si se pretendía salir entero, atemorizaba al idiota de Pulga que, zalamero como siempre, seguía tonteando con Plumilla. Manta también parecía estar en la conversación pero difícil era decirlo ya que se encontraba, como de costumbre, en posición de no hacer nada.

Rodeó el lugar, pasando desapercibido. Cuando estaba por alejarse, Pulga dijo una estupidez por la que estaba seguro que Derviche le mataría. Al joven k´Hlata le entraron unas ganas terribles de ver como sucedía así que decidió que se acercaría.

Entró en el área donde se encontraban los demás, pero se mantuvo alejado. Se disponía a sentarse en un extremo, pero entonces vio a Odio. Ese tipo se había ganado a pulso su nombre: lo que no le gustaba lo miraba mal y no parecía haber nada en este mundo que le gustase.

Decidió mantenerse alejado de él y se sitúo en un punto más alejado dispuesto a observar la escena.

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08/01/2013, 20:19
Derviche.

Derviche pasó su vista de Manta a Pulga, de Pulga a Manta y se quedó con la mirada fija en algún punto entre ellos dos. Inclinó la cabeza hacía la derecha y se quedó quieta. Dejó de estar tan tensa y sonrió.

En su mente encontró la razón de la existencia de esos dos vagos, su diosa. Fuerte e implacable, siempre dispuesta a recibir la sangre que Derviche derramaba en su honor.

Se imaginó como podía sacarles más sangre y sufrimiento sin llegar a matarlos, porque eso sería muy fácil. ¿Con quién empezaría primero? Con el más cercano, pero el otro se escaparía. Derviche pensó por unos momentos todos estos importantes asuntos y luego volvió en sí.

Una voz, terriblemente alegre, la sacó de sus buenos pensamientos. Parpadeó varias veces y miró a la culpable. La que faltaba... ah, no... seguro que faltan más inútiles y vagos para unirse a este grupo de... volvió a sonreír, grupo de ofrendas.

Escuchó vagamente a los tres y les miró como un león mira unos corderitos desde detrás de la vaya.

-No... Respondió con asco e indiferencia a todo lo que le han dicho y se fue a refrescar el sudoroso cuerpo con el agua de un barril cercano.

No era mujer de muchas palabras y no pensaba discutir con ellos sobre nada. Era inútil gastarse la saliva contestando a esas aberraciones. Aprendió hace mucho que era mejor ignorar casi todo lo que le rodeaba. Empezó a mojarse el cuerpo con agua fresca y cuando acabó se giró para ver con que tonterías iban a seguir sus dignos compañeros.

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08/01/2013, 21:42
Plumilla.

Plumilla frunció un poco el ceño en una mueca infantil de frustración. Derviche daba miedo, les miraba mal y no dudaría en despellejarlos. Pero la chica estaba segura de que Derviche solo necesitaba a alguien que le escuchara...o que no dijera nada. ¿Se sentiría sola Derviche? No, claro su Diosa la acompaña.

Se supone. Parpadeó y volvió a prestar atención.

-¿Estás seguro que quieres practicar conmigo?-se incorporó arrastrando los vaporosos jirones que componían su falda de colores como el ocaso. Plumilla alzó los brazos por encima de la cabeza y se estiró arqueando la espalda dejando escapar un gruñido al hacerlo. Avanzó con los pies desnudos hasta Pulga preguntándose hasta dónde iba a llegar todo eso, cada vez un poco más convencida de que Pulga y ella no hablan el mismo idioma en cuanto a bailes se refiere- ¿Alguna vez le has tocado la flauta a Manta? él podría comentar sobre tu música-dijo despreocupada apoyando una mano en la cadera y la otra balanceándose ligeramente a lo largo del cuerpo.

Sabandija se movía cerca de la zona,seguramente intentando descubrir alguna falta que delatar. A Plumilla se le revolvían las tripas incapaz de entender por qué había gente así. No todo el mundo podía ser depravado, malicioso... ella no era así. Aunque claro, no contemplaba la respuesta de que así le iba. Así les había ido a ellos. Ese pensamiento le llevo a pensar en los hiena que se encontraban en la Compañía. No les odiaba, aunque claro, odiar no se encontraba en su lista de tareas pendientes.

-Vale, tú dime y yo hago, y así practico-dijo confiando en Pulga que mostraba esa graciosa sonrisa que le hacía parecer un chiquillo y que se contagiaba haciendo que la chica sonriera también aunque no estuviera muy claro por qué.

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09/01/2013, 06:19
[RIP] Pulga.

La reacción de Derviche no sorprendió a Pulga, siempre era muy poco comunicativa y bastante huraña con todo el mundo, pero a pesar de la tensa relación la sangre nunca llegaba al río. Las peleas entre aspirantes fuera de los entrenamientos eran severamente castigadas y podían costarles incluso la expulsión de la Compañía. Ninguno de los que estaban allí podía permitirse tal cosa, así que Manta y él estaban relativamente seguros.

A no ser que se le vuelva a ir la cabeza de nuevo.

Todo era posible, y no solo con Derviche, había muchos tipos bastante indeseables allí dentro a los que no les caía bien. Bueno a él tampoco le caían bien ellos y con la mayoría solo era simpático por interés o por evitarse problemas mayores. Pulga tan solo quería convertirse en Hermano Juramentado lo antes posible, con ese estatus su vida estaría a salvo y podría respirar tranquilo. Mientras tanto tendría que vigilar sus espaldas o hacer que alguien se las vigilara. Pulga sonrió y miró a Derviche mientras se quitaba el polvo y el sudor de su cuerpo.

Lástima que no sea más simpática.

Después le sonrió a Manta y se encogió de hombros.

-Parece que no hubo suerte esta vez amigo Manta. Pero quizá puedas ayudar a Derviche a quitarse el polvo de la espalda.

No quería ni imaginarse como reaccionaría la chiflada si alguien la tocaba, aunque nunca se sabía, igual le gustaba y todo.
De repente Plumilla se levantó y Pulga concentró toda su atención en ella y en su menudo cuerpo que poco a poco se aproximaba hacia él. Las palabras de Plumilla no pudieron evitar que se riera.

-Jajajajajajajaja. Pulga inclinó la cabeza hacia un lado para poder ver mejor a Manta ya que Plumilla le tapaba la visión, aunque había que admitir que prefería la vista actual a cualquier otra de las que había alrededor. ¿Has oído Manta? Le dijo aún intentando contener la risa. Intentó ponerse serio y respondió a Plumilla, aunque no podía evitar que la risa volviera de vez en cuando. Iba a decirle que había perdido su flauta, pero en aquel contexto no sería lo más adecuado, a pesar que la inocente Plumilla no era consciente de lo que podía significar. No me preguntes porqué, pero a Manta no le gusta que yo le toque la flauta. Es un chico muy raro, solo le gusta que se la toquen las mujeres. ¿Por casualidad tu no sabrás tocarla no?

No pudo evitar que se le pusiera una gran sonrisa en la cara. No quería reírse de Plumilla y su inocencia, pero a veces creaba unas situaciones demasiado divertidas como para no hacerlo. Pulga recorrió con la mirada la figura de la chica de los pies a la cabeza mientras miraba como se contoneaba delante de él. Cuando Plumilla le pidió que le enseñara no se lo pensó dos veces y se levantó como un resorte.

-Bien, dame la mano. Pulga cogió la pequeña mano de Plumilla delicadamente, no quería romper a la frágil muchacha, y eso que él era el más escuálido de todos, no quería pensar si lo hacía alguno de sus compañeros. Con suavidad le levantó el brazo hasta que ambos estuvieron estirados al máximo y le puso una mano en la cintura. Vale, ahora tienes que girar sobre ti misma.

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09/01/2013, 16:12
Odio.

La reacción de las palabras ante las palabras de Plumilla fue de permanecer atento a lo que ocurría. Parecía claro que la muchacha era más inocente aún de lo que podía parecer, y Pulga era de esas personas que solía aprovechar las debilidades de los demás para agitar su grandilocuente lengua y reírse un poco. Aquél era un tema delicado, uno de los que Odio no solía dejar pasar. No le gustaban según que tipo de abusos u atropellos.. 

Sin embargo permaneció quieto, casi inalterable, con la mirada fija en Pulga, en su reacción y en sus movimientos. Por el momento parecía que el joven lo resolvía sin hacer demasiada mella en la herida.. y sin dejar en mal lugar a Plumilla. Odio, realmente, no tenía ganas de ayudar a nadie, mucho menos de defender a ninguna persona que se metiese en problemas por si misma, pero bien era cierto que Plumilla sólo trataba de ser amable y que había mediado para ver si ayudaba con Derviche, la cuál no se andaba por las ramas.

Derviche, quizás, podría haber sido una buena compañía para entrenar, pero quizás era demasiado estricta y, sobretodo, demasiado anclada a la fe de un Dios, algo que Odio no tenía.