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La Compañía Negra: El Dios del Dolor.

Cho n Delor: Bastión del Dolor.

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03/09/2012, 19:26
[RIP] Codorniz.

Ante los que poco a poco iban jurando, observa la cuidada ceremonia de colocar la capa sobre los hombros de los nuevos hermanos juramentados. Algunos acogían el honor con algo de reticencia, otros se entregaban a las emociones que aquel momento entregaba o representaba.

Suspira y vuelve a sonreír a los recién iniciados.

- Enhorabuena - dice mirandolos con la cabeza apoyada en sus brazos mientras está sentada - ... supongo

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03/09/2012, 21:21
Ponzoña.

El Hiena asistió en silencio a la ceremonia, haciendo lo que de él se esperaba y lo que le correspondía como hermano de capa de Guepardo. Y cuando este juró y se puso en pie, su rostro pareció satisfecho.

-Bienvenido a la Compañía, hermano -dijo reproduciendo la vieja fórmula-. Ahora somos de una misma camada y te protegeré con mi vida si fuera necesario.

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03/09/2012, 21:24
Lengua Negra.

Lengua Negra lanzó un quedo e imperceptible suspiro cuando su ceremonia concluyó. Alzó el rostro y sonrió abiertamente, sintiendo la capa flamear en torno a su cuerpo.

-Hermanos, sí. Y primos -dijo en un susurro a Matagatos-. Un doble vínculo. Gracias por todo, Matagatos, hermano mío.

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03/09/2012, 21:43
Cochinillo.

Cochinillo, jefe de los Campamenteros y de la Escuadra Cochinillo, a la que pertenece Codorniz, se queda mirando a Codorniz con cara de pocos amigos.

- "Niña, levanta del suelo. Esta es una ceremonia militar formal. Todos tus compañeros están en formación y en posición de firmes..." -

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03/09/2012, 21:45
Cho'n Delor: El Señor del Dolor.

Cuando la Ceremonia de Jura concluye formalmente, el Señor del Dolor se adelanta de nuevo.

- "¡Miembros de la Compañía Negra! Es mucho lo que se espera de vosotros. Se ha profetizado que con vuestra presencia llegará la destrucción del Triplete.

Esta es noche de regocijo y de celebración para vosotros. También es el momento de cobrar la paga mensual. Se ha dispuesto un copioso banquete que espero que disfrutéis.

Lamentablemente, no me quedaré con vosotros. Asuntos urgentes me reclaman en el Templo del Dolor.

En mi ausencia, mi ministro, el Chambelán de las Cuchillas, tiene plenos poderes y autoridad para decidir la estrategia de la guerra. Él y algunos de mis principales seguidores se reunirán con vuestros mandos para planificar el curso de la guerra contra el Reino Pastel.

Ahora, para otorgaros fuerza y mis bendiciones, veinte criminales van a ser sacrificados en vuestro honor.

Miembros de la Compañía, gloria y poder para vosotros, horror y sufrimiento para vuestros enemigos." -

El Señor del Dolor se retira al interior del Bastión seguido por el Verdugo y el enorme demonio de cabeza cornuda.

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03/09/2012, 21:53
Cho'n Delor: Corax.

El demonio lanza una última mirada de rabia y desprecio hacia los miembros de la Compañía antes de seguir a su amo y señor hacia las sombras del interior del Alcázar.

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03/09/2012, 21:54
Cho'n Delor: El Verdugo.

El Verdugo saluda con una inclinación de cabeza respetuosa, parece aliviado, casi feliz.

Después sigue a su señor y al demonio.

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03/09/2012, 21:58
Cho'n Delor: Comunes.

A una orden del Chambelán de las Cuchillas, un pelotón de Comunes de Cho'n Delor traen a los veinte prisioneros que van a ser sacrificados y los llevan a lo alto de la muralla Norte del Bastión, donde se han dispuesto unas estructuras con forma de cañas flexibles formando grandes X. Hay veinte, una por cada prisionero.

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03/09/2012, 21:59
Cho'n Delor: El Chambelán de las Cuchillas.

Las víctimas de sacrificio son sujetas a las estructuras para su ejecución.

Cuando el Chambelán de las Cuchillas da la orden, los Comunes cortan unas cuerdas y las estructuras flexibles en forma de X se separan violentamente con una fuerza espantosa, descuartizando a los prisioneros y regando todo el lienzo Norte de ciclópea muralla de sangre y entrañas.

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03/09/2012, 22:01
Cho'n Delor: Esclavo de Cho'n Delor.

Docenas de esclavos salen de las cocinas del Bastión, portando ollas de guiso y sopa, y enormes espetones con carneros asados, cochinillos y terneros.

Cuatro esclavos colocan un pesado cofre en el centro del patio y lo abren: está lleno a rebosar de brillantes monedas de plata.

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04/09/2012, 00:29
Odio.

La imperturbable expresión de Odio cambió por unos instantes cuando se dispusieron los sacrificios. Ver los cuerpos descuartizados casi despertó un pequeño brillo en sus ojos, que pronto se apagó. La sangre corría por todos lados, era algo que no lo inquietaba en absoluto. La ceremonia había terminado, larga y tediosa, más aún cuando él no había participado activamente. Tendría su capa, pronto derramaría sangre por la compañía, no tenía duda sobre ello.

El olor a comida le llegó y notó el rugir de las tripas, aquello había despertado su apetito. Pero más aún el cofre lleno de monedas.. por lo que se acercó todo lo posible a curiosear. Por el camino, un par de empujones para abrirse paso.

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04/09/2012, 00:37
Keropis.

La ceremonia había terminado y Keropis permanecía inmóvil como una estatua, en algún momento hizo un ligero movimiento para asustar a alguien que lo creía parte de la decoración y no pude evitar soltar un siseo como risa.

Cuando empezaron los sacrificios no pudo evitar relamerse los labios bajo la armadura, la sangre le encantaba, tenía su atractivo y le recordaba a sus días de devoto.

Cuando trajeron el cofre lleno de plata tampoco se movió, la Compañía es como una manada de lobos, hay que dejar que los líderes y hermanos juramentados cojan primero y los reclutas podrán pelearse por las sobras... pero ahora mismo no le interesaba la plata a Keropis... tenía que encontrarla a ella... sabía que estaba aquí, notaba su presencia.

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04/09/2012, 00:48
Plumilla.

Plumilla cerró los ojos por instinto al producirse el sacrificio. No estaba en su naturaleza disfrutar de eso... El olor a oxido de la sangre inundó sus fosas nasales de tal forma que hasta podía notar su sabor en la boca. Tan desagradable le resultaba que se quedó donde estaba, siendo arrollada practicamente por un energumeno codicioso que iba a la ofrenda de plata como una polilla al fuego. Se habria quejado... Pero tenia la sensacion de que si hablaba vomitaria. Miró a su alrededor con sus grandes ojos color miel en busca de una mano amiga, y si no amiga, al menos diplomatica que le echara un cable para despejarse y quitarse la sensacion de malestar.

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04/09/2012, 01:39
Peregrino.

Los nuevos hermanos pronuncian sus juramentos con orgullo y solemnidad. Son valiosos miembros de nuestro equipo y, sin duda alguna, unos excelentes aportes a La Compañía. De hecho, Lengua Negra se ha ganado un respeto de mi parte mucho mayor al ser el único de los Hostigadores capaz de resistir la presencia del Señor del Dolor, algo que ni siquiera yo he podido evitar.

La ceremonia se desarrolla con tranquilidad y durante todo ese tiempo me ocupo de mirar lo más disimulado que puedo a los "hombres" de confianza del Señor del Dolor, e incluso a él mismo. No entiendo como pueden existir esos seres asquerosos y depravados, además de no entender la naturaleza misma del soberano. Me intriga, pero también me aborrece por lo antinatural y oscuro que compromete su ascenso.

Finalmente el gobernante se retira con algunos de sus hombres y nos "glorifican" con el asesinato despiadado y sin sentido de unos criminales. Miro fijamente a los hombres mientras son descuartizados, sin torcer el gesto, apreciando el alcance de la maldad que gobierna esta ciudad. En mi cultura no se hace gala de la muerte, sino que se acaba con quien debe ser terminado de forma rápida y lo más limpia posible. Quien debe morir, lo hace pero sin escándalo y sin utilizar su deceso como un torcido espectáculo.

Espero a que el mando decida qué es lo que debemos hacer ahora. Es hora del banquete, pero si el mando no me lo indica, no moveré un solo músculo de mi posición actual.

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04/09/2012, 09:43
Guepardo.

Guepardo asintió a Ponzoña como única respuesta a sus palabras. No, él no era de su camada, ni mucho menos, ni siquiera era su amigo. Y después llegó la locura en forma de sacrificios y  Guepardo tuvo más claro que nunca que aquel no era su lugar. Vio las monedas...monedas por sangre y pensó que quizás y solo quizás, podría acabar con aquello de una vez. Su lanza podría alcanzar al señor del Dolor, entre ojo y ojo y acabar por siempre con el sufrimiento que genera. Pero recordó como el merecenario, momentos antes, había rechazado su ataque con un simple movimiento...que no haría aquel ser. Y como le haría pagar su traición. No, mejor huir, lo más lejos posible. Volver con los suyos. Volver con los Jaguares.

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04/09/2012, 10:11
[RIP] Malamente.

Malamente no se movía de la semi oscuridad que lo envolvía. Despreciaba los sacrificios, ni los entendía ni los deseaba, pero fueron unos sacrificios que por una vez le sirvieron para algo. Pudo observar con detenimiento la codicia en los ojos de sus compañeros, el gusto por la sangre o el desprecio por esta. Paradójicamente confiaba más en los que apartaban la mirada que en los que hacían claros gestos de agradabilidad ante el sacrificio.

Esta vez no. Esta vez tenía la lección aprendida: esta vez desconfiaría de todos por igual.

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04/09/2012, 12:27
Capitán.

- "¡Compañía, rompan filas!" -

El Capitán indica así que ha llegado el momento de la celebración y de participar en el tremendo banquete que se ha preparado en honor de la Compañía.

Más esclavos comienzan a llegar portando barriles de vino y cerveza.

- "Analista, Teniente, reuníos con los jefes de Pelotón para el reparto de la paga del mes a las tropas." -

Notas de juego

DERECHOS EN LA COMPAÑIA:

1) Seguidores de campamento: Lo habitual es derecho a una ración de comida diaria. Algunos seguidores de campamento tienen asignado más, otros no tienen asignado nada, según lo que contribuya cada uno al bienestar general de la Compañía.

Algunos seguidores de campamento tienen un sueldo asignado, aunque esto no suele ser habitual.

2) Aspirantes: No tienen ningún derecho. Ni siquiera suelen comer a diario, sino una vez cada dos días de promedio. Los castigos de quedarse sin comer son habituales, y si alguien no lo resiste siempre puede renunciar y largarse. Reciben al inicio del programa de instrucción militar básica unas ropas sencillas y pueden emplear armas de entrenamiento.

3) Reclutas: Reciben una escudilla de Recluta. Tienen derecho a una comida diaria. Las circunstancias de la Compañía pueden variar esto: si las cosas van mal y no hay comida los Reclutas son la última prioridad y pueden quedarse sin comer, primero van los hermanos juramentados y los seguidores de campamento con derecho a ración. En épocas de bonanza y abundancia es posible que reciban dos comidas al día y algunas comodidades en cuanto a alojamiento. - Los Reclutas no tienen derecho a paga alguna y no pueden reclamar ningún botín, cualquier cosa que consigan deben entregarla. Si se quedan con algo de saqueo y les pillan, lo normal es que reciban una paliza.

4) Hermanos juramentados: Reciben al jurar un broche de plata con el emblema de la Compañía, si tienen hermano de capa reciben también una capa negra. Tienen derecho a dos raciones diarias de comida y a una retribución mensual que normalmente empieza siendo de una plata al mes para los Soldados Nuevos.

Los sueldos de Soldados Novatos, Veteranos, Cabos, Sargentos y Oficiales son progresivamente mayores.

REPARTO DEL BOTIN:

- De todo el botín saqueado tras una batalla por cualquier miembro de la Compañía, la mitad de todo lo efectivamente saqueado debe entregarse a los mandos para los gastos de sostenimiento de la Compañía.

- De la mitad restante, lo normal es que la mitad sea para los mandos de los Pelotones, y el resto se distribuya entre los hermanos juramentados (solamente ellos, no a Reclutas ni a seguidores). El reparto a los Soldados de cada Pelotón puede ser a partes iguales o en base a criterios como número de enemigos muertos, a elección del jefe de cada Pelotón.

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04/09/2012, 12:40
Capitán.

- "Matagatos, con efecto inmediato te asciendo de Soldado Nuevo a Soldado Novato. Tu sueldo es ahora de dos platas, más dos platas más por ser jefe del Pelotón de Hostigadores. Total cuatro platas al mes." -

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04/09/2012, 14:36
Lengua Negra.

Lengua Negra asistió con un gesto de sorpresa incial a las palabras del Señor del Dolor, gesto que se trocó en otro de pálida seriedad al ver, con horror, el sacrificio que bañó de sangre el muro más allá de sus posiciones. Su juramento de capa recibía de ese modo un bautismo de sangre que al joven analista se le antojó macabro y premonitorio de males mayores. No desvió la mirada, mientras uno tras otro los cuerpos eran desmembrados, una señal personal de respeto a aquellos que solo morían para satisfacer la megalomanía de aquel que se retiraba haciendo de su título una realidad.

Pero las palabras de su padre consiguieron romper el anticlimático ambiente sembrado por su actual patrono y tras romper filas, se pasó un mano por el rostro, tratando de deshacer las imagenes grabadas en sus retinas. Y luego, sonrió.

-Enhorabuena, primo. Parece que pronto serás un hombre rico -dijo a espaldas de Matagatos-. Doble ocasion de celebración.

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04/09/2012, 14:48
Ponzoña.

El Hiena permaneció imperturbable. Si acaso un brillo en el fondo de sus pupilas negras revelaba un asomo de emoción indescifrable ante el cuadro que el Señor del Dolor había exigido pintar en su supuesto honor. Y cuando el baño de sangre finalizó, su mirada se apartó, centrada en algún punto por encima de la cabeza de Guepardo, su hermano de capa. Un hermano de capa cuyo cuerpo parecía desdecir el honor de ser un juramentado.

La orden de romper filas brotó potente de la boca del Capitán y, obediente, así lo hizo, relajando su postura y preparado para la celebración que pronto tendría lugar.