De momento ganas 3% pero cuando tengos que tirar por la habilidad le sumas el modificador de Conocimientos, aunque en tu caso me parece que es +0.
OK, pues como hemos estado todo el viaje dando clases de idiomas, el egipcio a su vez, y a base de explicaciones, aprende algo de griego.
Nivel actual: 20 % Hay qua sacar por encima para subir experiencia. Vamos allá
1ª tirada no sube
2ª tirada sube 4
3ª tirada sube 3
Final: 27 en griego.
Motivo: Griego 20 Tirada: 1d100 Dificultad: 20+ Resultado: 19 (Fracaso) [19] |
Motivo: Griego 20 2ª Tirada: 1d100 Dificultad: 20+ Resultado: 85 (Exito) [85] Motivo: Subida Griego 20 2ª Tirada: 1d6 Resultado: 6(-2)=4 [6] |
Motivo: Subida Griego 24 2ª Tirada: 1d100 Dificultad: 24+ Resultado: 98 (Exito) [98] Motivo: Subida Griego 24 2ª Tirada: 1d6 Resultado: 5(-2)=3 [5] |
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Poco sol vi, estando dentro de esa improvisado habitáculo claveteado con tablones y lona impermeable, aunque encontré tiempo de dar alguna vuelta por cubierta. La más de las veces, procurando que estuviera bien cerrado los frascos de tinta y con el bamboleo, leía los antiguos conocimientos y repetía en silencio las palabras.
Antes de que me diera cuenta, el viejo que hace de patrón, marino, vigía y mayoral, todo en uno, avisa de que he aquí que estamos en nuestro destino con un sútil grito.
Cierro el libro y empaco mis cosas, me ajusto la armadura, agarro mis armas y cuando todo ello está, me aseguro que no dejo nada atrás y salgo fuera.
Avanzo hasta ponerme al lado del viejo marino.
- Así que esa roca es Askania, - oteo intentado ver algo que me llame la atención en la costa, pero nada parece atraer mi mirada, me encojo de hombros y me giro al marino. - Bien, ¿que hará mientras estamos en tierra? ¿esperará fondeado o realizará sus trabajos y volverá en unos días? -
Me pregunto para mi misma si está bola de podredumbre tendrá puerto.
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Motivo: Otear a ver si veo algo que me llame la atención en la costa.
Tirada: 1d100
Dificultad: 51-
Resultado: 72 (Fracaso) [72]
Al escuchar a Tomiris, Mefred escrutó también la costa. Su vista ya no era la de antes, pero aún así se esforzó por distinguir cualquier detalle que les pudiera ser útil. Obtener alguna información era muy importante , ya que se acercaban a un sitio en el que el hermano de Petiasclés había desaparecido. Podía ser hostil, casi seguro que lo era, pero quizá no lo pareciera a primera vista. Debían ser cautos y sagaces, cual zorro del desierto.
La isla de Askania, apenas una mancha, se va haciendo más grande ante vuestros ojos. Un pedazo de tierra que emerge del mar y es fácil ver su extensión de apenas cien estadios de ancho. Resaltan verdes praderas y bosques y una formación de colinas rocosas que se alza en el otro extremo, en la parte sur. Por el rumbo que lleva el pescador os dirigís hacia un punto donde hay edificaciones, un conjunto apelotonado de casas de madera donde destaca la majestuosa estructura de un par de templos menores situados en la playa.
Higinio responde a la princesa.
-Señora, si fuera dueño de mis actos os dejaría desembarcar y marcharía inmediatamente rumbo a Argos, pero le he dado mi palabra a Petiascles y soy hombre responsable, esperaré fondeado una semana, al alba del octavo día si no he tenido noticias suyas marchare con mi hijo de vuelta a casa.
-¡Forasteros llegamos a Askos! La única ciudad de Askania…
El puerto de Askos apenas es un estrecho malecón de madera donde prácticamente no hay barcos más que un par de pesqueros desvencijados y algunas barcazas con la pintura roída y claro signos de abandono.
Curiosamente también hay fondeada una pequeña galera de guerra con el emblema de Argos.
A la derecha del malecón esta la ciudad de Askos. Casas sencillas de pescadores y labriegos, no hay edificios de piedra más que los templos. Ahora los templos se ven claramente ubicados en la playa, el más grande está cubierto por una capa de hollín y tiene la techumbre derrumbada. A la derecha del malecón se está levantando una especie de torre de piedra, lo que parece un baluarte defensivo, en la lejanía se pueden distinguir las capas de la milicia de Argos y algunos albañiles trabajando en andamios.
El aire esta enrarecido, una mezcla de humo y pestilencia que se mezcla con el olor del mar estancando y las algas que se pudren. El malecón tiene un aspecto fantasmal, vacío, al igual que un cementerio y no se escuchan ni gaviotas ni voces humanas solo el lejano ruido de una piqueta que trabaja la piedra.
-¿Decepcionados forasteros?
-Otrora la fértil Askania, morada de hombres semejantes a dioses, ahora es mejor no acercarse. ¿Y la abundante pesca de Askania? Ahí está la fresca pesca forasteros…
Higinio señala la superficie del mar, por doquier y hasta donde alcanza la vista se ven cadáveres de peces hinchados que flotan en la superficie mecidos por el oleaje.
Petiascles tenía razón Askania no parecía el idílico lugar que le habida descrito su hermano Kalimos, y salvo los salvajes parajes naturales y el verdor de las praderas todo lo que se veía era inquietante.
-No es la primera vez que veo un banco de peces muertos pero esto es demasiado… Propongo que busquemos una montura para llevar las raciones y el equipo. Después podemos visitar ese templo ennegrecido, no me parece raro que se haya quemado pero si me parece extraño que no lo reconstruyan y si levanten un baluarte defensivo.- Adon se ajusta el tahalí del cual pende la kopis- Amigos deberíamos ir con cautela y buscar a Kalimos en Askos.
Dicho esto una vez que Higinio acerca el barco al rústico malecón Adon toma tierra con cierta torpeza y con su ligera cojera ayuda a descargar los víveres y el material. Por último se dirige al pescador:
-Estimado Higinio, gracias por traernos sanos y salvos a este lugar, es usted un excelso navegante. El bueno de Petiascles tiene un hermano en Askania llamado Kalimos, ¿lo conoce? ¿Sabe dónde podemos encontrarlo?
Después de interminables días llegamos a Askania.
Toda mi ansiedad por llegar se transforma en una extraña sensación debido al tétrico paisaje que se observa. "Si no fuera porque di mi palabra, abandonaría ahora mismo", pienso.
-Por los dioses, aquí solo se ve muerte y destrucción-
Miro a mis compañeros para ver como reaccionan intentando mantener la compostura. Nunca vi nada parecido, ni las bestias del inframundo podrían vivir aquí.
Nos vamos acercando al puerto de Askos, "puerto" por llamarlo de alguna manera, más bien son cuatro tablas mal puestas, con las que no sabes si al despertar el sol seguirá amarrada la embarcación.
Se observan dos templos, ¿a qué dioses adoraran en esta tierra?...
Ayudo a mis compañeros a descargar el material y los víveres, no sin antes observar bien los alrededores por si alguien nos observa.
los dioses por fin habían puesto fin a mi calvario, por fin había vuelto a poner los pies en tierra, la verdad es que no me gustaba nada estás barcas, preferías barcos mas grandes, pero era lo que había, aunque me doy cuenta de que hay un barco de guerra de Argos, lo cual no hacía que me hiciera sentir mejor, ya que me acordaba de lo que vi en el puerto, lo cual indicaba que algo no iba a acabar bien.
por lo demás mientras Adón pregunta al navegante si sabe algo del hermano del posaderos, yo estoy haciendo ejercicio para ir estirando un poco los brazos y estar en plena forma física, o lo mejor posible, ya que apena había tenido tiempo de hacer ejercicio durante el viaje.
Haz una tirada de Otear, hazla visible, solo para el master. A ver esa pifia ;)
Estimados amigos, -dijo Mefred- a la vista está que estamos en un lugar que sufre la acción de un mal poderoso y agresivo. Creo que debemos extremar las precauciones. ¿Cuál será la causa de tanta mortandad de seres vivos? Temo incluso llevarme algo de agua a la boca, por si hay venenos.
Mefred bajó a tierra con precaución, observando bien alrededor por si había alguna amenaza cercana. Amenaza u otra cosa que pudiera ser de interés. El silencio era algo verdaderamente impactante.
Se tapó la nariz y la boca con un pañuelo, mientras se acercaba a la orilla de la playa. Allí se veía claramente cómo la pesca, los mismos peces del mar, rodaban inermes con las olas. Con cuidado echó hacia la orilla uno de aquellos cadáveres hinchados, ayudándose de su largo bastón. En la arena lo observó detenidamente, sin tocarlo, tratando de adivinar cuál podría ser la causa de su muerte. Finalmente, sacó su cuchillo y, de nuevo sin tocarlo, sólo sujetándolo con la punta de palo, abrió su vientre, para mirar en su interior.
Debemos reunir, queridos amigos, toda la información que podamos. El saber será la luz pura que ha de guiar nuestras acciones, para justicia de los hombres y solaz de los Dioses...
Tirada oculta
Motivo: Otear
Tirada: 1d100
Dificultad: 38-
Resultado: 49 (Fracaso) [49]
Te parece ver una sombra que desaparece entre los edificios al final del malecón.
Cuando rajas la piel del pez, este revienta como un grano de pus, de su interior descompuesto salen repulsivos gusanos y minúsculos parásitos con múltiples patas. El ambiente queda cargado con un olor a corrupción totalmente nauseabundo.
Por otra parte no observas en la lejania nada que te llame la atención.
Higinio y su hijo lastran el barco con una pesada ancla de piedra y después ayudan a descargar los bultos y las provisiones. El semblante pétreo del curtido marinero se ensombrece por un instante ante las preguntas del mercader, con cierta desconfianza responde algo titubeante.
-Claro que conozco a Kalimos fenicio… un tiempo ha fuimos buenos amigos, pescábamos juntos y bebíamos vino al anochecer, era un gran hombre temeroso de los dioses, pero hace años que no le veo… Encontró algo que le cambio… un día discutimos violentamente, me dijo que si me volvía a ver por su isla me mataría con sus propias manos, pero no le guardo odio, sé que no era el Kalimos que yo conocía… Jamás le dije nada a Petiascles pues no quería preocuparle, es una buena persona y no debe pagar por la faltas de su familia.
Dicho esto, el pescador recupera la compostura regia sacudiendo los pensamientos oscuros.
-Kalimos vivía en una cabaña en el interior de la isla, una granja situada entre el mar y el río Ida. Supongo que lo encontrareis allí. Remontad el río hasta el puente de piedra, y después tomad el camino hacia poniente, su granja está a unos 30 estadios, desde Askos un par de jornadas de viaje a pie.
-Ante todo no le digan que estoy aquí. Que los dioses les ayuden forasteros, con cualquiera que sea su empresa. Y recuerden que al octavo amanecer partiré rumbo a Temenio.
- Compañeros si mis ojos no me engañan, me ha parecido ver al fondo del malecón que nos observaban, habrá que estar atentos- Miro a Buntalos, como diciéndole estate atento amigo, y esbozo una pequeña sonrisa. Hombre de pocas palabras, pero siempre con sus armas a punto, no me separé mucho de él.
Kalimos esta a dos días de camino, no debemos perder tiempo. No quiero estar en esta tétrica isla mas de lo necesario.
¿Que haría cambiar a Kalimos de esa manera? Al parecer era una buena persona...
Creo que deberíamos ir hacia el puente de piedra como dice Higinio.
El olor a putrefacción de los peces hace que no me encuentre muy bien. Debemos abandonar la costa lo antes posible.
El pescador Higinio dio unos datos e informaciones muy valiosas. Gracias a él ya tenían una pista sólida que seguir. Por lo tanto deberían prepararse para una marcha hacia el interior de la isla. Muy peligrosa, pues las condiciones de la isla eran altamente inestables y llenas de enfermedad. ¿Sería un espíritu malvado acechando en el aire, o el agua? ¿Sería seguro beber de los arroyos de la isla?
Creo que debemos prepararnos para un viaje peligroso de amenazas desconocidas. Para empezar, no bebería ni comería nada de esta isla a no ser que no quede mas remedio: ¿tenemos provisiones bastantes?
Las palabras del pescador no me ponían mas tranquilo, ¿que tuvo que encontrar para hacer cambiar a una persona?, algo me decía que mis musculos iban a ser muy utiles, pero las palabras de Tao no son muy buenas, "dices que has visto algo detrás del Malecon?, voy a echar un vistazo, haber si hay huellas o algo, si alguien me acompaña mejor" digo al grupo mientras me dirijo hacía donde había señalado el chino, con mi falcata en una mano y mi escudo puesto de manera que me proteja de algún posible ataque desprevenido, para echar un vistazo y salir de dudas.
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Al oir a Higinio, el patrón de la embarcación, asentí con un gesto de la cabeza. Me caía mejor este hombre en su rudeza que el tabernero Petiascles de melosas palabras.
- Entiendo. -
Observo el estrecho malecón de madera del puerto de Askos donde se mecen un par de pesqueros y alguna que otra chalupa. ¡Ah, y la dichosa galera de Argos! La ciudad no parece gran cosa, casas de pescadores aquí y allá. Los ¿templos? de piedra tampoco parecen estar en su mejor momento. Ante el detalle de la pesca bajo la mirada a las aguas, donde flotan panza arriba las bancadas de peces.
Al oir a Adon de Tiro esbozo una sonrisa torva.
- Si esto, - hago un arco con la mano abarcando los peces que flotan y la costa, - es representativo del estado de la fauna y flora, no espere encontrar bestia alguna para sus pertrechos, cuando las cosechas, la caza y la pesca fallan, los animales domésticos acaban en la cocina. -
Mientras Tao y Mefred expresan sus opiniones y temores, Buntalos se despereza y el barco se aproxima al puerto. Mientras Higinio y su hijo descargan, me aseguro de que la armadura esté ajustada y pruebo a encordar el arco un par de veces para asegurarme de que no ha perdido elasticidad, satisfecha, lo dejo desencordado por ahora. Y piensen lo que piensen, embrazo escudo y mantengo la otra mano en el cinto, al lado de las armas.
Ante las palabras de Higinio sobre Kalimos y Tao, murmuro en voz baja, pero lo suficentemente audible para que se me oiga, - pareciera que hubiera sido poseído por algún espíritu. -
Al oir las palabras de Buntalos, apoyo la mano en el mango del Labrys y la llevo la gran hacha sobre el hombro, como quien llevara un atillo o una caña y hago un gesto con la cabeza.
- Voy contigo, veamos como tratan a las mujeres en esta tierra. -
Y empiezo a caminar a su lado.
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Motivo: Estudio, tirada de experiencia intensidad
Tirada: 1d100
Dificultad: 25+
Resultado: 19(+10)=29 (Exito) [19]
Motivo: Estudio, tirada de experiencia multiconjuro
Tirada: 1d100
Dificultad: 13+
Resultado: 25(+10)=35 (Exito) [25]
Motivo: Estudio, tirada de experiencia alcance
Tirada: 1d100
Dificultad: 12+
Resultado: 91(+10)=101 (Exito) [91]
Estudio: Intensidad durante 24 horas, Multiconjuro durante 12 horas y alcance durante 11 horas. Sobran 3 horas que dedicaré a alisarme el pelo porque no dará tiempo a nada más. Subo un punto en cada habilidad, no me la juego.
El fenicio escucha con interés las palabras del rudo Higinio. Al menos ya tenían un indicio para empezar la búsqueda.
-Gracias Higinio, nos es muy útil esa información, y no tema, nadie sabrá que está aquí.
Después con los víveres y pertrechos ya en el malecón, asiente ante las palabras del santo.
-Estoy de acuerdo santidad, algo ponzoñoso flota en el ambiente. ¡Por Melkart que fue una suerte que trajéramos bastantes provisiones y agua!
Cuando la princesa habla, Adon se da cuenta que es probable que tenga razón.
-Puede ser Tomi.... digo princesa, en ese caso podríamos contratar porteadores, llevar las provisiones puede ser una pesada carga, recuerdo cruzando el Gran Mar de Arena, murieron las monturas y tuvimos que acarrear las cargas, me jure que nunca más volvería a....
Las palabras de Tao ponen en alerta al comerciante,
-¿Nos observan ocultos? ¿Qué vistes realmente Tao? Esto no me gusta…
Adon echa mano de su kopis y en posición de cautela sigue los pasos de Buntalos, no porque sea un valiente, sino porque le parece que estar cerca del ibero y la princesa es lo más seguro.
Avanzáis con cautela y las armas en ristre atentos a cualquier movimiento, al final del malecón, ya en la playa, medio oculto entre unas rocas se agazapa un bulto con forma humana. Va cubierto completamente con telas pardas ya raídas y cubiertas de mugre, manos incluidas, y la cabeza tapada con una pesada capucha. Cuando aparecéis en escena parece sobresaltado y cubre con sus manos el rostro, mientras musita unas roncas y desafinadas palabras:
-No me maten extranjeros, Mergun solo mira, Mergun solo en el mundo, Mergun enfermo pero no malo…
Al ver que no reaccionáis violentamente se levanta y abre los brazos de forma servicial, por un instante se vislumbra parte de su rostro cubierto de llagas purulentas.
- Mergun puede ayudar a extranjeros, Mergun cuidar bien de barco, Mergun saberlo todo, Mergun expulsado de Askos, pero Mergun no irse, jijijjijiji…