Partida Rol por web

Levanto la vista del libro, miro a mis compañeros, dejando la pluma sobre el tintero

¿qué tal os ha ido por ahí fuera?

Quarion echa un vistazo a su mochila y le entrega las cosas que le pidió a Quivalen.

Creo que conseguimos las cosas que nos pediste.

Antes de que decidan descansar, Touran examina a Hank y usa los dones de su dios para que las heridas de su compañero cicatricen casi por completo, de igual modo trata de sanar las heridas de Kolthar. Tras ello también suministra parte de sus atenciones a Quivalen.

Una vez cumplida su labor, se dedica a dar gracias al Fenix Azul por acogerlos a todos bajo sus alas.

6 de aelmont (invierno), 422 DC

A la mañana siguiente, la lucha con Pegrin y sus hombres parece ya un recuerdo lejano, pues estáis totalmente recuperados. Una ligera capa de nieve, que se fundirá en pocas horas, cubre las calles. En cualquier caso, vuestro destino para hoy no está lejos: el templo del otro lado de la plaza. Mientras, Quivalen quiere quedarse en la posada con motivo de añadir nuevos poderes a su libro de conjuros.

Este templo, claramente uno de los edificios más antiguos de Pashin, ha estado aquí desde antes del Cataclismo. Su fachada blanqueada muestra sus grietas igual que un guerrero orgulloso muestra sus cicatrices. El extenso edificio es una extraña mezcla de estilos arquitectónicos, resultado de ser reconstruido una y otra vez. Dos de sus alas flanquean la esquina nororiental de la plaza mayor de la villa, mientras que un ala más larga gira hacia el noroeste desde donde las dos alas más pequeñas se encuentran en el centro.

La parte delantera del eficio está decorada con un mosaico de baldosas de colores, formando dibujos geométricos con azules, ámbares y brillantes amatistas. Las baldosas están descascarilladas y algunas faltan por completo, pero los dibujos todavía son extrañamente bellos, a la vez pacíficos y ordenados y representando un sentido de aleatoriedad e incomodidad justo por debajo de la superficie.

Unas escaleras de piedra arenisca gastadas por el tiempo y el paso de incontables pisadas pasan entre dos columnas gemelas: una de alabastro pálido y liso que representa a una bella mujer, y otra tallada con alabastro oscuro y rugoso con la forma de un humano corpulento y poderoso. Los dos tienen los brazos por encima de la cabeza y sujetan un dintel decorado con friso en el que se representan las imágenes de los dioses de Khur.

Las enormes puertas de madera están abiertas, invitando a entrar.

Animado al ver que todo vuelve poco a poco a la normalidad, Amílcar parece hoy especialmente alegre y sonriente. Quizás también tenga bastante que ver en el tema el nuevo juguete que adquirió ayer en el bazar y que ahora descansa plácidamente sobre uno de sus hombros. Sin embargo, el hecho de tener que pasar más tiempo del necesario entre tanta civilización no termina de gustarle al arquero lo más mínimo.

-¡Bien! Aquí estamos y las puertas están claramente abiertas.

-Entremos ahí dentro y hablemos con ese sacerdote ya de ya. La misión que nos ha sido encomendada debe dar comienzo por fin--apremia el nómada a sus compañeros sin apenas darle importancia a la magnificiencia del edificio en sí.

Touran mira interesado el frontal del templo maravillado de que una construcción tan antigua haya soportado en pie.

Sí, será mejor que entremos.

Miras los frisos y asumes que deben de ser algunos de los dioses de los nómadas. Recuerdas que tu tío te habló de que la estructura del panteón de Khur puede parecer extraña a los forasteros, ya que no se mantien igual que en otras culturas. Esto se debe a que creen tque todos sus dioses contienen el bien y el mal en su interior, ya sea en mayor grado de bien (los dioses de la "luz"), bien y mal en igual medida ("los dioses del "equilibrio") o en mayor grado de mal (los dioses de la "oscuridad").

Tal vez representen al Padre celestial (al que se asocia con Paladine) y a Elir-Sana (que es asociada con Mishakal).

Hank acompaña a sus compañeros despues de que Touran cure las heridas del enfrentamiento del dia anterior. Nada más llegar al templo se queda maravillado de la fortaleza de la estructura y no pierde detalle de las figuras del arco para entrar en él. Parece que ya olvidó su malestar por no encontrar lo que buscaba en el bazar.

Entremos a ver si nos pueden informar de lo que buscamos.

Entráis en el templo y dedicáis unos minutos a caminar por su interior. Os dais cuenta de que hay múltiples santuarios, cada uno dedicado a un dios distinto. En un momento dado, se os acerca un khurita viejo y decrépito.

Saludos, forasteros. Mi nombre es Micah ib'n-Gar. Sed bienvenidos al Templo de los Dioses Verdaderos. ¿Puedo ayudaros?

-Amílcar, enviado de la tribu Qué-Teh--se presenta el nómada con orgullo extendiendo una mano hacia el anciano.

La devoción y el respeto que el arquero profesa por los mayores se evidencia sin lugar a dudas en la atenta mirada que dedica al clérigo.

-Quizás tengais a bien indicarnos donde podríamos encontrar al antiguo sacerdote de Zivilyn...

Al ver que el Heraldo se dispone a descansar durante unos minutos,

¿Has notado algún tipo de reacción al contar esas historias? ¿alguien te ha preguntado?

digo sin levantar la vista de mis páginas

¿Antiguo dices?

El hombre sonríe y deja entrever que es más amistoso de lo que su apariencia revela.

El "antiguo sacerdote" desapareció. Cuando los dioses se fueron, encontró la fuerza interior que otorga la Magia del Corazón, el misticismo. Y aquí delanté lo tenéis.