Partida Rol por web

La Hermandad de los Vigilantes

Capítulo Tres: Medidas desesperadas

Cargando editor
11/10/2021, 12:55
Narrador

El grupo de aventureros, fatigado y sin recursos, se ocultó en la habitación secreta de la mansión que se encontraba entre la biblioteca de la mansión y los túneles subterráneos. Mientras los Vigilantes acondicionaban el lugar y preparaban lo necesario para poder bloquear las dos entradas, el elfo oscuro se adentró en el subterráneo hasta llegar al cuarto pasadizo. Allí encontró los distintos accesos a los hogares aristócratas, todos ellos bloqueados, salvo uno, el cual tenía su puerta entreabierta, invitándole a entrar. 

Tiempo después, cuando Abelgos regresó con sus compañeros, dispuesto a informar de lo descubierto, encontró a unos descansando en el suelo, mientras que otros observaban en silencio como Alya colocaba frente a la vampiresa y Shandal, distintos frascos de agua bendita, varios clavos de acero y un pesado martillo. Aquello atentaba de manera directa con los principios establecidos por Sr Lancerot; sin embargo no tenían otra opción.

Si no encontraban un hilo del que tirar y detenían aquel plan orquestado por el enemigo, la Hermandad perdería credibilidad, provocando que la relación entre las distintas casas nobiliarias fuera tirante e incluso peligrosa. Sin ninguna organización que mediara entre los distintos señores y velara por la seguridad del pueblo, pronto el imperio se sumiría de nuevo en una guerra civil. 

Notas de juego

Paso turno a partir del día 18 de Octubre (Lunes)

Cargando editor
13/10/2021, 13:26
Abelgos

Esto tiene mala pinta. -Dije al regresar. -Todas las puertas bloqueadas menos una, tildarme de paranoico pero huele a mas guardias esperándonos o algo peor. -La última para la digo dedicándole una mirada inquisitorial a Shandall y a la vampiresa.

Luego vi los elementos dispuestos para la tortura y no supe bien que pensar. Suponía que un medio más para obtener un fin no tenía que ser intrinsicamente malo, siempre que no se obtuviera placer en ello o se ofreciera clemencia a cambio de la información deseada. Pero después de ver la obra de los vampiros y los barriles llenos de sangre le parecieron poco clavos los que habían dispuestos. 

Cargando editor
13/10/2021, 14:15
Vicnan, Centinela Piadoso

- Coincido, tiene mala pinta - respondió Vicnan, pero él miraba la preparación del interrogatorio y parecía que se refería a eso.

Sarenrae enseñaba que toda redención era posible, salvo para no-muertos y sus atroces amos. Pero una cosa era destruir a los enemigos de la luz, y otra muy diferente era torturarlos.

Como Inquisidor había tenido que recurrir a la violencia para arrancar confesiones, pero siempre había sido contra bandidos o herejes, no criaturas del poder de sus prisioneros. Sus métodos podrían ser ineficientes ahora, y necesitaban respuestas.

Vicnan se cruzó de brazos. Tenía que participar del interrogatorio porque pensaba usar el poder de su diosa para descubrir si los prisioneros mentían. Pero hubiera preferido estar en cualquier otra parte.

"Al menos ahora sabré algo más de mis compañeros" pensó "quién tiene estómago para esto, y quién lo disfruta...". 

Cargando editor
13/10/2021, 18:47
Alya Grimhailer

La seguidora de Iomidae se encargó de preparar cada utensilio con sumo cuidado, casi con devoción, delante de los prisioneros. No era que ella encontrara particular placer en ello, pero como había aprendido de niña "El comienzo es el momento para medir con el más absoluto de los cuidados que todos los equilibrios sean correctos". Una vez comenzara, no iba a poder detenerse, ni iba a poder permitirse una pausa para reunir más material, o el horror de sus propias acciones llegarían a ella misma y eso era algo que no podía permitirse mostrar en aquellos momentos o le llevaría más tiempo obtener lo que querían.

Necesitaban la información y el tiempo era escaso. Todos los presentes sabían eso, y eso incluía a los dos prisioneros. - Si alguien no está cómodo con lo que está por suceder, es el momento que abandone la habitación. - transmitió a todos los Vigilantes o aspirantes a serlo presentes en la sala mentalmente. - Para no volver a entrar salvo que lo digamos nosotros.

Dicho aquello, respiró profundamente dedicándole mentalmente una plegaria a su diosa para dar tiempo a que cualquiera con reparos abandonara aquella habitación de una mansión que ya había albergado muchos horrores y estaba por comenzar otro más. Terminado eso, algo en su postura cambió y, aunque era la más joven de la compañía, su presencia pareció engrandecerse hasta ocupar toda la sala, el símbolo de su diosa expuesto sobre su pecho. Aquella era una espada de doble filo; por un lado, habían corrompido un templo a ella pero, por el otro, sabían que se enfrentarían a la ira de una seguidora legítima.

Su mirada se posó en primer lugar en el nigromante, su normalmente fría mirada encendida con el fervor religioso propio de una Inquisidora contrastando con su voz tan átona y distante como de costumbre. - Tengo una pregunta para que la vayas pensando, Shandal... ¿Cuál es tu mano favorita, la derecha o la izquierda? Piénsalo muy bien. No hace falta que respondas ahora mismo. - A continuación, dejó de prestarle atención al nigromante y sus manos agarraron el pesado mazo y uno de los clavos de barril empapado en agua bendita. Con la cabeza hizo un gesto a quien había accedido a ayudarla en aquel paso concreto (¿Balthor?) y le transmitió mentalmente la instrucción de lo que tenía que hacer. Así, darían la impresión de no estar en su primera ocasión y más cohesionados de lo que lo estaban.

Como tantas otras cosas, torturas e interrogatorios tenían un componente teatral para distorsionar la percepción de las víctimas y añadir al hechizo.

La vampiresa encontraría su cabeza sujeta de improviso mientras la Inquisidora se acercaba, con el mismo martillo y clavos con los que probablemente se habían cerrado incontables barriles llenos de sangre de infante. Había algo poético en usarlos como herramientas en aquel momento. Sin dilación y siquiera una palabra, descargando la fuerza mental que portaba en su cabeza en sus brazos, como hacía en combate, golpeó con el mazo el clavo, hundiéndolo en uno de los ojos de la abominación no-muerta hasta dejarselo inutilizado, el agua bendita agravando la herida a fin de que el ojo estuviera inservible tanto tiempo como fuera posible; y con sólo la dilación que necesitaba para volver a enfocar su mente, el segundo clavo hizo lo mismo en el otro.

De nuevo, miró al nigromante. - ¿Y bien? ¿Ya has decidido? - preguntó, con el mazo ensangrentado en una mano, y otro clavo en otra.

Las preguntas de verdad, vinieron después.

- Tiradas (2)
Cargando editor
13/10/2021, 20:51
Balthor Than

Balthor no es que estuviera especialmente cómodo con la situación, pero cuando el tiempo apremia hay que buscar soluciones, la vampira no le importaba mucho, era un muerto viviente y ya debía estar en el otro mundo sin importunar este, en cuanto a Shandal, se había ganado el encontrarse de esta manera, pero si era listo no tardaría en colaborar, si era listo.

Alya parecía muy cómoda con su trabajo, quizás demasiado para su edad, de momento estaba en su bando, pero si por alguna razón se volvía su enemiga, o la eliminaban rápido o ya sabían lo que les esperaba.

Al gesto de la inquisidora, Balthor se acercó sigilosamente tras la vampira y le sujeto con firmeza la cabeza, un brazo en el cuello y la mano en la frente, apenas se veía la cara bajo los fornidos brazos. Sintió la fuerza de los martillazos y mojarse el brazo por que fuera que soltara un vampiro, cuando termino el proceso fue a lavarse y ha esperar que fuera necesario otra vez, las palabras esta vez eran para Ayla.

Cargando editor
13/10/2021, 21:19
Ildyra

Ildyra se mantuvo a parte durante la conversación sobre como torturar a sus enemigos, dudando sobre si unirse, pararlos o alejarse para al menos no verlo. Pero no pudo y haciendo de tripas corazón se acercó. La vampiresa parecía ser su primer objetivo, por lo que lanzó unos conjuros para protegera los demás, descansaría después.

La paladín imbuyó energía positiva en su mano después. Tranquilos, tenemos tiempo, y si se nos va de las manos puedo curar a Shandal. ¿Que creeis que daña más a un no muerto? ¿El poder del bien y la vida o un arma?

Cuando los interrogados empezaron a hablar, lanzó otro conjuro*.

Lo mejor sería que hablarais, antes de hacernos enfadar más, y vuesto señor seguro que ya no os acogerá.

- Tiradas (1)
Cargando editor
13/10/2021, 21:59
Abelgos

Mientras la tortura daba comienzo no puedo evitar recordar cuando a el lo molieron a golpes aquel miserable ghoul, eso hizo que, de haber podido sentir algún tipo de lástima o quizá pensar que esto no era lo correcto le importase un bledo.

mi mente divagó sin un interés muy especial, quizá no quería ver por miedo a encontrar placer en esos actos y reconocer que estaba mas cerca de los drows a los que detesto tanto. Cada dia tenía que convencerme a mi mismo que era mejor que ellos, que no era como ellos. 

Asi que sin nada mejor que hacer se puso a registrar con cuidado de no hacer mucho ruido ni generar distracciones, quizá encontrase una trampilla o algo oculto. 

- Tiradas (1)
Cargando editor
14/10/2021, 18:25
Alya Grimhailer

Alya frunció levemente el entrecejo al sentir el zumbido de segundas voces que le rodeaban; la distancia con sus camaradas parecía estar ensanchándose simplemente por hacerse cargo del trabajo que habían decidido emprender... Pero poco podía hacer ya al respecto.

Asintió a las palabras de Ildyra, que se estaba haciendo cargo de ser el contrapunto amable para sus actos, transmitiéndole mentalmente: - Déjame el ir aumentando la amenaza a mí. Tu trabajo es iluminar los caminos que nos interesan; el mío, oscurecer los demás. - Sugirió a la paladina.

- Me permito recordarte, Shandal... - Le susurró como quien comparte un secreto. - Que la sanación de la que disponemos NO te volverá a unir al cuerpo los miembros que separe de él. Quizás ella se recupere cuando - haciendo hincapié en la certeza. - la deje sin manos, pero ¿un mago como tú? - Descargó el martillo con la misma fuerza con la que había hundido los enormes clavos en el rostro de la vampiresa sobre el suelo, haciéndolo retumbar el suelo tal tañido de campana... Justo al lado de la diestra del nigromante. - No te auguro un futuro muy prometedor. - Se retiró levemente, alzando la voz para que la vampiresa, que dudaba que no hubiera escuchado lo demás (a fin de cuentas, el susurro era puro teatro), se sintiera incluida de nuevo. - Incluso si vuestro amo decidiera no detonaros, como hace con todos los demás cabos sueltos. ¿Cuán seguros estáis de que lo que os espera si salís de aquí en vuestros términos es mejor?

Hizo girar el martillo en sus manos, recargando su foco mental para estar preparada para rastrear en busca de falsedades cualquier cosa que empiece a dejar las bocas de los prisioneros, amén de sus propios dones Inquisitoriales, respaldados por los de sus camaradas. - A menos, claro, que lo saquemos de la escena. ¿Dónde pasa los días? ¿Cómo entra y sale de la ciudad sin ser detectado? ¿Cómo se hizo tan rápidamente con el control de la ciudad? ¿Dónde está ahora? - Soltó la batería de preguntas en rápida sucesión. - Guardaros información os perjudicará, lo prometo.

Cargando editor
15/10/2021, 09:42
Agatosh

La vampiresa y Shandal eran la tercera y el cuarto, tras el capitán de la guardia, que había sido el primero, y Zalgrán, que había sido el segundo. Los aliados del chupasangre iban cayendo, cada vez más rápido, y aunque ellos también habían sufrido pérdidas, aunque estaban lejos de ganar, él sentía que poco a poco iban obteniendo victorias contra su enemigo. Con cada uno que capturaban o mataban, el control de su enemigo sobre la ciudad se iba debilitando, y si no le dejaban tiempo para reponerse y volver a extender su red, si seguían presionando, acabaría por cometer un error que pagaría caro. Ya no era solo una lucha de poder entre esa criatura y la Hermandad de los Vigilantes, era algo personal, y disfrutaría cuando acabaran con aquello y dieran el golpe final. Arrancaría la cabeza a ese maldito no-muerto y se la llevaría como trofeo; el cuerpo lo clavaría en una pica y lo dejaría a modo de aviso en lo alto del castillo, dónde se convertiría en cenizas con las primeras luces, al alba.

Una sonrisa macabra se había ido formando en su rostro demoníaco a medida que esos pensamientos se filtraban por su mente. Mientras, su mirada se había quedado clavada en los prisioneros y su torturadora; no perdía ni un detalle de la preparación de Alya, estudiando sus movimientos, sus gestos, el frío control que ejercía. Como alquimista, una de sus pasiones siempre había sido la vivisección, era el método mediante el cual había sacado su propio potencial, y no podía negar que encontraba cierto placer en lo que estaba por llegar. No en el acto como tal, pero si en el procedimiento. Y por supuesto, en el objetivo. A su modo de ver, el fin justificaba los medios.

El interrogatorio comenzó como era de esperar, y el gesto de su cara se ensanchó. Directa, brutal, práctica. La mujercita que tenían delante cambiaba por completo, inmersa en su trabajo, y no había ni una pizca de bondad que enturbiara su preceder. Si los otros eran listos, hablarían rápido y suplicarían por seguir siendo útiles. Agatosh esperaba que no lo fueran, que mantuvieran un poco más la firme convicción de que podían salir de allí de alguna manera sin traicionar a su amo; era un justo castigo por los crímenes que habían cometido, el mal debía castigarse, y a veces esa era la mejor forma.

Esperando respuestas, Abelgos llegó también en ese momento, con noticias. Las nuevas no eran, para nada, alentadoras, y al igual que el elfo tenía la sensación de que aquello era una trampa. Olía a emboscada desde lejos, aunque no se imaginaba como la guardia era tan estúpida de creer que caerían en una encerrona tan simple. En cualquier caso, no le dio demasiadas vueltas, era un problema para el futuro, y primero tenían que centrarse en lo que tenían allí entre manos. 

Cargando editor
15/10/2021, 15:41
Caidus, el Formal

Caidus trató de descansar, pero ningún lugar de la casa fue suficientemente tranquilo para reponerse del día anterior. Los ruidos y gritos de la tortura lo perseguían allí a donde iba y, aunque no le importaban en sí el sufrimiento de Shandal y la vampiresa, la falta de silencio era suficiente.

Molesto y cansado por la situación, hizo un gesto a Abelgos cuando entró, registrando todo, y le preguntó lo que había visto en el túnel. El elfo se reservó la opinión. Hasta que no acabase la tortura seguían en un punto muerto peligroso, y él no estaba en plenas capacidades para lo que se aventuraba.

Por favor Abelgos, Si os vais y no bajo, avísame.

Se recostó otra vez y trató de descansar.

Cargando editor
17/10/2021, 23:27
Aerin Maüar

Tic tac, tic tac. Era el momento. No tenían muchas armas en ese momento, y eso había doblado la moral de los suyos. Porque sino no recurrirían a los ardíces de tortura que se planteaban. Eso era bueno, necesitaban crecer como guerreros, l bondad absoluta no siempre triunfaba. Y cuanto menos, empezar el juego.

Ella misma hizo preparaciones en persona. Se tatuó la cara, como a cualquier hija que asistiese a un rito importante, cubriéndomela de tatuajes que desprendían un hedor a resina. Inició un discreto canto, encendiendo un par de velas de incienso en el lugar, mientras cogía una rata y la empecé a destripar, lenta y metódicamente, primero por la cola, para luego abrirla en canal, y la colocó en el suelo, donde había creado un discreto altar.

-Heram sabbaki ni fu, egala seran ni yo. Aholith ne sufan.

Los ojos los sacó uno a uno y los introdujo dentro de la criatura, para coronar el rito quemando el cadáver. Se volvió hacia los dos tipos, enarbolando la discreta daga, sin mediar palabra, para cercarme a Shandal y dejar caer una gota de la sangre sobre su rostro, lentamente. Ella misma la saboreó.

- No eres un guerrero, Shandal, sólo un necio. Espero que disfrutes de la velada.

Cargando editor
18/10/2021, 20:13
Narrador

Sin ningún tipo de expresión, Alya, atravesó ambos ojos de la vampiresa con los clavos que había encontrado en la sala. En respuesta, el debilitado no muerto se agito con fuerza y emitió un contenido grito de dolor, los cuales despertaron al seminscociente Shandal. Cuando este abrió y observó la escena interpretada por los Vigilantes distinguieron como el miedo se dibujaba en su rostro.  Solo, desprovisto de sus capacidades y sintiendo como la espada de la venganza pendía sobre su cabeza, fue suficiente para que este comenzara a mostrarse solicito.  

Cooperare— dijo finalmente el arcanista—. Hablare, pero por favor, no continuéis con esta barbarie.

Después de pronunciar aquellas palabras miró al techo mientras tragaba con cierta dificultad. Aunque por fuera trataba de mostrarse aterrado y desvalido, su afilada mente elucubraba una compleja mentira, algo que supieron gracias a las capacidades de Vicnan. El silencioso semielfo podía ver la formación de los engaños en el aura de las personas, antes incluso de ser pronunciados.

El control de la ciudad siempre lo tuvo él, es el lord de estas tierras después de todo (mentira)— inicio su “testimonio” evitando las miradas de los presentes— Después de recibir el abrazo, comenzó a obsesionarse con su mujer, es por ello que en su honor comenzó a asesinar a mujeres pelirrojas en un intento de devolverla a la vida. Ya sabéis, las chicas desaparecidas (mentira).

En aquel momento, la atona psionica, detecto los pensamientos de su compañero, frunciendo en respuesta su ceño de manera ligera. Sin gozo alguno en su rostro, realizo un gesto a Balthor, quien tomó con una fuerza abrumadora la mano de Shandal. La amenazaba estaba clara. Si continuaba con sus mentiras, las cosas continuarían por un camino que no iba ser de su agrado.

¡No! ¡Espera, por favor! — mascullo al ver como Alya levantaba el martillo mientras trataba de retirar la mano— Se llama Lilith, es una vampiresa capaz de crear progenie (verdad).

» ¿Recordáis las chicas que desaparecieron? Pues bien, fueron las elegidas para recibir el Abrazo y formar parte de su conclave, su llamada Cofradía Carmesí (verdad) — continuó explicando con voz aguda—. A través de los placeres de la carne y la seducción de futuras promesas de poder, logro extender su influencia, creando una red de contactos de la nada. A los que no conseguía ganarse a través de estos medios, utilizaba el poder de su sangre para vincularlos (verdad).

Al ver como el bárbaro no aflojaba su agarre, observo a los presentes con una mezcla de desesperación y miedo. De manera silenciosa suplicaba clemencia, una que no todos estaban dispuestos a ofrecer.

No tenía otra alternativa, preferí a unirme a ser un cascaron si mente que la sirviese (Confuso. Partes de verdad y mentira) — explicó con voz nerviosa.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Paso turno el 21 de Octubre (Jueves) a partir de las 18:00

Cargando editor
19/10/2021, 09:41
Caidus, el Formal

Zzzz... Otra vez trasnochando... Zzzz... No estoy acostumbrado... Zzzz... ritmo muy irregular... Zzzz... Si tan solo tuviera... Zzzz... Debí cambiar... Zzzz...

Caidus, entre sueños ligeros, se lamentaba de la aciaga noche que estaban teniendo. No sabía si podría descansar lo suficiente para restablecer su poder arcano, pero si sobrevivía, investigaría hasta dar con un conjuro para estas situaciones.

Tiene que haber alguno... Lo aprenderé...

Cargando editor
19/10/2021, 11:57
Alya Grimhailer

Alya dejó aparecer una mínima sonrisa en su semblante cuando Shandal comenzó a colaborar. Su espíritu mezquino y egoísta era frágil como el papel ante la amenaza de verse perjudicado por sus actos o los de otros, y ya había empezado a quebrarse. Era el momento de darle el golpe de gracia para que comenzara a escupir cuanta información tuviera de forma solícita; era el momento del siguiente acto en la función. Miró de reojo a Ildyra y le transmitió mentalmente una instrucción. - Cuando te dé la señal, párame. Sé su ángel salvador y nos dará todo lo que tenga para evitar volver a mis manos.

- Eso está mejor... - Dijo cuando empezó a soltar una verdad tras otra. - Sí tenías otras opciones, claro. Eras un mago capaz, después de todo, y viste la tragedia venir. Pero decidiste sacar tajada, en lugar de oponerte a ella. - Su mínima expresión cambió a un cariz burlón. - Impresionante valentía.

- Igual que ahora. Pudiste decirnos la verdad desde el principio pero decidiste empezar mintiendo... - Hizo bailar el martillo en su mano, preparando una vez más un golpe. - Y faltan respuestas así que... ¿La derecha es la elegida entonces? - Y alzó ominosamente su brazo preparando el golpe, con Balthor sujetando la extremidad del mago. Y le mandó a Ildyra un nítido "¡Ahora!" para que interviniese.

Chasqueó la lengua cuando la paladina ejerció de interrogador bueno y se retiró en aparente mala gana. - Síguete portando bien, Shandal. Ella es todo lo que se interpone entre nosotros... - Dejó la amenaza en el aire, dejando en las capaces manos de la Vigilante el ahondar en la información que había dado y que respondiera las preguntas que faltaban; ¿Dónde estaba el refugio de Lilith? ¿Cuáles eran sus avenidas de entrada y salida de la ciudad? ¿Dónde estaba en aquellos momentos?. Y cualquier otra cosa que la paladina pudiera ocurrírsele.

Su papel con el arcanista había terminado por el momento, así que su atención regresó a la maltrecha vampira que tenían entre manos. Ella aún no se había quebrado así que debía continuar con ella si querían sacarle algo de provecho... Si es que aquello era posible.

- ¿Por dónde íbamos, querida? - dijo, tomando un nuevo clavo empapado. - Ah, sí. Me preguntaba qué tal se sentía ser sacrificada como un peón sin valor por tu ama. Lilith, ¿no? ¿Te dijo su nombre de verdad o eso lo reservaba a las herramientas que esperaba que fueran útiles? - Y con un desagradable sonido de huesos rotos y músculo perforado, la mano de la vampiresa quedó unida al suelo del sótano. - Supongo que esperabas tener algo más de importancia y valor al unirte a la Cofradía Carmesí... Pero ya ves la recompensa por tu lealtad, dedicación y trabajo.

- ¿De verdad que es así como quieres terminar? - dijo, pasando la mano por los cabellos pelirrojos de la vampira, en un gesto reconfortante convertido en macabro por las circunstancias. - ¿Sacrificada como un peón en su tablero? ¿Tan poco valor ves en ti misma? - Hizo una pausa, dejándola asimilar el dolor y las preguntas. Alya sabía lo que hacía. - Sé una reina. Hazlas pagar el haberte traicionado y abandonado a tu suerte. Háblame de la Cofradía Carmesí, vuestros números, vuestros objetivos, dónde están vuestros refugios, dónde está Lilith... Sé buena ahora, y tal vez vuelvas a recuperar tus ojos. O al menos uno.

- Tiradas (3)
Cargando editor
19/10/2021, 17:52
Vicnan, Centinela Piadoso

Lilith. Ahora el enemigo tenía un nombre.

Vicnan se movió incómodo en su esquina, observando con horror la efectividad de los métodos de Alya. No pudo evitar sentir algo de compasión por Shandal, un hombre acostumbrado a blandir su poder ahora estaba desnudo a merced de otros que, en su corrupta mente, consideraba inferiores. No podía estar más derrotado.

Habló para sí mismo, esperando que sus compañeros lo escuchen.

- Si Shandal coopera y nos dice la ubicación del refugio de esta Lilith, debería tener la posibilidad de expiar sus pecados en prisión -

Notas de juego

Continúo presenciando el interrogatorio y usando Discernir mentiras.

Cargando editor
19/10/2021, 22:13
Balthor Than

- ¿Qué prisión vale contra un colaborador en el asesinato de niños? Ha vendido a su hermano y a todos por el poder, el mundo no necesita a tipos como este - en verdad, sus palabras, no eran parte de la táctica de interrogatorio, Balthor estaba deseando que Shandal no saliera vivo de la habitación, pero aún no era vigilante y no podía impartir justicia, debía esperar la decisión de sus compañeros.

- Cuando este desgraciado vio la Cofradía Carmesí, lo vio como un medio para ascender, lamer las botas de esa Lilith era un pequeño precio, seguro que planeaba salir corriendo como una rata cobarde en cuanto tuviera lo que necesitara. Pero ahora nos dirás donde está, y quienes son los que la cubren, esta ciudad necesita una limpieza.

 

Notas de juego

Pues otra ayuda para intimidar.

Cargando editor
19/10/2021, 23:07
Aerin Maüar

Se quedó en silencio, contemplando la escena. Se acerco a Shandal y le dio un par de puntapiés, suavecitos, no para herir pero si para molestar.

- No se te ha dado permiso para mentir. Si quieres piedad di la verdad, no nos vas a engañar. ¿O quieres volar como la torre en pedacitos? aunque imagino que era parte de tu plan ¿Cómo lo hiciste?

 

Cargando editor
20/10/2021, 14:12
Vicnan, Centinela Piadoso

Vicnan miró a Balthor con firmeza pero sin intención de discutir. No era el momento de entrar en debates filosóficos sobre el origen del mal, la posibilidad de redención y otras cuestiones teológicas. Bastaba con dejar en claro su postura.

Pero tampoco iba a seguir defendiendo a Shandal, y estaba de acuerdo en que la ciudad necesitaba una limpieza. Sarenrae promulga la piedad y la expiación, pero no para los no-muertos. Ellos son sólo corrupción en forma de carne muerta, no hay alma para redimir ni conciencia para absolver. Deben ser exterminados.

Sin embargo las palabras del mago, haciendo referencia al destino de las jóvenes raptadas y convertidas en vampiros, lo hizo dudar. ¿Eran sólo cuerpos vacíos, controlados por magia perversa que les daba una ilusión de vida? ¿o eran inocentes transformados y manipulados por su condición? ¿la asesina del Sumo Sacerdote era una joven víctima de las circunstancias?.

Frunció el ceño y se reprendió por su crisis de fe. No era el momento. Tenía el deber de salvar a miles de inocentes, y si este era el único camino, lo tomaría. Pero no lo recorrería feliz, no celebraría la victoria. El sabor amargo de la duda lo acompañaría por siempre.

Cargando editor
20/10/2021, 18:10
Agatosh

Agatosh volvió a reír, consciente del juego. El sonido, en boca del demonio (pues no había recuperado el rostro humano que solía mantener para ocultarse), resultaba salvaje y una promesa de dolor, surgida de los mismos planos infernales. Sin embargo, a medida que Shandal se ablandaba y hablaba, fue volviéndose silencioso y entornó los ojos.

No dejéis que ese idiota juegue con nosotros —dijo. Puede que Lilith sea la que está por encima, pero sabemos que Belon, o alguien de su entorno, es también un vampiro. Arrancadle las verdades que intenta evadir sutilmente antes de que me de por ahogarle en su propia sangre —añadió con un gruñido.

Notas de juego

Pues +2 adicional a Intimidar.

Cargando editor
21/10/2021, 11:07
Ildyra

Ildyra estuvo a punto de reirse cuando habló el mago, pero se aguanto, durante solo unos segundos. ¿Parar esta barbarie? Jajajaja, eso es lo que estamos intentando hacer. Parar vuestra barbarie. Si queda algo de dignidad y bien en ti más te vale ir hablando para expiar tus pecados. Pharasma no será tan benevolente como nosotros, acabarás como una larva en alguno de los infiernos.

-Como parece que te cuesta discernir verdad de mentira os voy a ayudar. Lanzó un conjuro* delante de ellos, un mago de su nivel probablemente sabía de que estaba hablando.

Notas de juego

*Lanzo Zona de verdad.