Partida Rol por web

Tras verse arrastrados hacia el infinito, retorcidos como toalla mojada, estirados como cuerda de ballesta, y lanzados cual saeta hacia todas las direcciones conocidas y aun más; tras verse sumergidos en la mas absoluta oscuridad, rodeados de luces de colores, y sin sentir siquiera la fuerza de la tierra aferrándolos desde las patas, todo parece comenzar a regresar a la normalidad cuando la luz se hace de nuevo a partir de los colores circundantes, y la tierra parece volver a reclamar su derecho largamente adquirido.

No lo hace en un buen momento, ya que en ese mismo instante, te encuentras patas arriba y de espaldas al suelo, o mejor dicho al agua, ya que en medio segundo el frio y la sal reclaman tu ofrenda.

BLOOOOOWWWWWWGLUGLU BRRRRRUUUUPPP

Cuando la magia de Faresm se desvanece, toda el agua que en este momento te rodeaba sin saberlo, comienza a reclamar a gritos cada particula de aire que hay en ti y en todo tu equipo. Las burbujas se escapan de tu cuerpo, como si hubieran decidido de repente, que habia mejores lugares en donde vivir.

Estas rodeado de agua....saladas y heladas aguas, y mientras las burbujas de aire se escapan de tus ropas, bolsos, mochila y equipo, las más rezagadas comienzan también a pensar en abandonar tu interior...

El paladín reacciona con el terror reflejado en el rostro al darse cuenta que se encuentra completamente sumergido en el mar, torpemente hace un desesperado intento por salir a la superficie, mas al comprender que con su armadura le sera imposible, comienza a intentar removerla de su cuerpo, sin embargo sus esfuerzos solo logran reducir el tiempo que es capas de sostener la respiración, por lo que sus sentidos se van embotando mientras siente como el agua se agolpa en sus pulmones quemando internamente su cuerpo, la vida comienza a escaparse de su cuerpo y solo atina a encomendarse a su diosa...

"Atena, muy pronto mi alma abandonara el cuerpo que tan generosamente le otorgaste, es momento de que visite el hades y que expié mis culpas, lamento profundamente el no poder haber pagado mis deudas y fallar tan pronto en la misión que jure completar, si es vuestra merced el que me confunda en los laberínticos infiernos del hades lo aceptare gustoso por que así cumplo hasta el final vuestra voluntad"

Intentas salir a la superficie, pero el peso de tu armadura completa tira con fuerza hacia el lecho del océano. Apenas si alcanzas a ver un dejo de luz hacia lo que confusamente parece ser el "arriba"...
Pataleas con fuerza, sin embargo, apenas logras evitar seguir sumergiéndote. El aire, debe estar a dos metros por sobre tu cabeza...tres...cuatro. Comienzas a quitarte las botas, y lo logras, pero aunque puedes patalear con más fuerza, el peso es imposible de vencer.
Firx, desesperado, parece comprender que nunca llegará a reunirse con su compañero pulposo, y hace lo único que sabe hacer: Clava sus puas en tu hígado causándote un dolor y un grito que solo te quita más aire, serrucha tu abdomen, produciendo el dolor más penetrante que has sentido en tu vida, aprieta con fuera, retorciendo tu estomago entre un filoso tentáculo, y el dolor es ya tan insoportable, que vas perdiendo la conciencia pensando en tu diosa y en el maldito Faresm que te envió aqui con esta abominación!

Mientras el agua salada va entrando en tu cuerpo, te parece ver una extraña criatura...seguramente producto de tus alucinaciones.

Brruugrruu bruuu gruulug lrtuuuuuuu! Chilla. Es una especie de elfa muy muy hermosa.

La extraña sirena, o elfa o lo que sea que estás alucinando, se para frente a ti y te mira con curiosidad e inocencia. Parece no entender que estás muriendo...

Los ojos del paladín se cierran lentamente guardando en su mente la imagen de la hermosa criatura frente a él... Al menos me das la gracia de morir observando uno de vuestros avatares o mi hermosa Atena...

A medida que vas perdiendo la consciencia, alcanzas a ver que la extraña criatura marina sujeta una extraña caracola entre sus manos.
Firx sigue punzando y rasgando tu pecho, con la inútil esperanza de incitarte a continuar con la mision encomendada por Faresm, sin embargo, con los sentidos ya atontados por el mareo, casi no sientes dolor.

De pronto, rezando a Atena, algo entra en tu boca, y alcanzas a oir con los ojos entrecerrados, el silbido agudo de la fata acuática muy cerca tuyo. El agua salada, se torna en un liquido denso y caliente dentro tuyo, y los silbidos y chillidos continúan retumbando en tus tímpanos, pero esta ves, como si de un cántico se tratara.

Entonces, percibes una enorme fuerza y otros chillidos aun más agudos llegando desde lejos. La fuerza del agua y el chasquido de una aleta, te golpea en el costado del cuerpo, y una enorme presión empuja tus descalzos pies.

Cuando terminas por perder el conocimiento, lo ultimo que ves es la luz del sol abrazando con esperanza sus cegados ojos...

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Tiempo más tarde, un intenso calor termina de secar tus ropas, y abres los ojos. Estás tumbado dentro del esqueleto inmenso de alguna enorme criatura marina. El diametro de las costillas, alcanza los tres metros en la parte más ancha donde te encuentras. Estas costillas, hacen las veces de alguna especie de jaula, ya que a partir de los limites óseos del enorme monstruo muerto, todo es agua. No puedes ver en ningun lugar la señal del sol, tan solo algas, piedras talladas con extrañas formas y colores y exoticas criaturas marinas pululando por doquier.

Fuera de tu jaula, puedes ver un grupo de seis extrañas figuras similares a la visión que sufriste antes de desfallecer. Una de estas figuras es la criatura que viste antes. De las otras cinco, notas una particularmente anciana y derruida. Sus rasgos, similares a los de un elfo de gran edad, te recuerdan con bronca a Faresm, sin embargo, las ajadas branquias que tiene bajo su mandíbula lo muestra a él y al resto de los humanoides, como entidades completamente diferentes a algo antes visto.

Las otras cuatro sirenas o hadas acuáticas, son hembras. Llevan extrañas vestimentas, que parecen ser una especie de armadura fabricada con escamas de plateados y enormes pescados...

Los seis estan hablando acaloradamente aunque solo puedes entender chillidos agudos.

Otra cosa llama tu atención. Aunque te han dejado todo tu equipo, el espadon de Goodhand permanece clavado en el arcilloso lecho de esta inmensa estancia acuática. A un lado de tu arma, una gran estatua blanca, al parecer tallada a partir de un material que bien puede tratarse de perla, excepto por su tamaño, muestra un humano de cuya cabeza surje una criatura con tentaculos.

Curioso...es curioso el parecido entre esa criaturita y Firx...

El paladín se levanta aun algo atontado por el estress sufrido, por un segundo cree haber muerto y estar en alguno de los muchos estratos del hades, sin embargo el punzante dolor que aun le causa la criatura en su vientre le hace darse cuenta que si realmente se encuentra en el hades, no es lo que esperaba ver a su muerte...

Se acerca hasta donde puede dados lo barrotes que le aprisionan e intenta comunicarse con las extrañas criaturas que supone le salvaron la vida...

Disculpad, entendéis mi lenguaje... En ese momento el paladín recuerda uno de los regalos del mago y saca la tela que le entregara antes de partir, colocandola en su oído mientras pone mucha atención a lo que sus captores dialogan...

Tus palabras resuenan como un eco dentro de los aireados limites de la jaula. Sin embargo, las seis criaturas acuáticas parecen ignorarte o no oírte en absoluto.
Buscas entre tus pertenencias y rápidamente apoyas la extraña tela entregada por Faresm en tu oido derecho. Al principio, solo escuchas chillidos incomprensibles, pero con el tiempo esos sonidos parecen tomar sentido...y empiezas a comprender algunas palabras sueltas.

La herejía es intolerable. Debe ser sacrificado. Que Kuoto desove en sus restos. dice una de las feminas acuaticas.

El anciano ser que parece presidir la discusión escucha atento y parece aceptar esas palabras.
Inmediatamente, la joven que recuerdan haber visto antes de desvanecerse, comienza a chillar con fuerza, dirigiendose al anciano elfo marino, e incluso empujando a la primera oradora con un fuerte movimiento de su brazo...pero sin llegar a tocarla...(empuja el agua, y asi la desplaza)

Es injusto! El jirio no sabe siquiera que hace aqui, y estoy segura de que nunca fue su intención atentar contra Quiridio!

Notas entonces que los dedos de sus pies y manos, estan unidos por un extraño genero. Como si fueran las extremidades de un sapo.

El humano recuerda lo mencionado por el mago, por lo que se mantiene escuchando la conversación y ensayando mentalmente como hablar en ese idioma...

Las criaturas acuaticas continuan discutiendo un buen rato. Al parecer, hablan acerca de una profecia acerca de un "enviado del más allá", una criatura de aire, tierra y agua, que sería enviado a esta ciudad a la que llaman Dimernost, para acabar con el dios Kuo-Toa "Kuoto"...

Las criaturas marinas consideran que tu, un "Jirio" has ofendido a su deidad a la que llaman Quiridio, o "el gran pez"...

Discuten por casi una hora. Solo Lishana, quien fue la elfa que te rescató, parece defenderte.

El Jirio no sabe nada de nuestras costumbres, ademas, como pueden estar seguros de que no fue él el enviado por el gran pez?

Respira aire! Es una criatura de la superficie!!!!

replica la guerrera acuatica.

Entonces, que sea devuelto a la superficie a donde pertenece.

La fata nada hacia donde te encuentras, y te observa con severa mirada.
Moviendo sus piernas, se vuelve y anuncia.
Insisto! Si ha de volver a la superficie, estaremos influenciando en aquellos que respiran aire y pisan la tierra!
No debe regresar con vida entonces. Muerto estaba cuando lo trajiste a Dimernost Lishana! Muerto debe quedar!
Nunca hemos influido directamente en los habitantes de la superficie. Gracias a eso, Quiridio nos ha protegido bajo su aleta máxima.

Otra de las criaturas, se acerca ante una señal del viejo elfo marino, y tras intercambiar imperceptibles chillidos, murmura.
Ya es tarde para mantenernos imparciales. El jirio ha sido sacado de su morada por tu culpa Lishana. dice mirando fijo a la joven que te rescató.
Y que dirias tu, Medishar, si fueras encerrada entre redes por los pescadores de Aldril, y entregada como alimento de los Ojos Violeta?

Medishar, nada de regreso hacia el centro de la reunión, chilla insultos incomprensibles que ni siquiera la tela de tu oido se atreve a traducir.

De cualquier manera, ya es tarde para mantenernos imparciales. El jirio fue traido a Dimernost...Y tampoco podemos entregarlo a Kuoto.
Sin embargo....la ofensa a Quiridio es evidente, y no puede ser pasada por alto!

Ofensa a Quiridio! Ni siquiera tu sabes que es esa extraña criatura que habita en su vientre!

Sacrificar a un habitante de la superficie es una ofensa de nuestra parte, y solo traerá guerras y aliados a los Kuo...

...la joven es interrumpida...
Calla Lishana! No será muerto, y no será liberado!
Si consideramos que se trata del enviado de Quiridio, debe ser tratado como tal, y enviado a acabar con Kuoto.

Una sonrisa se dibuja en el rostro de quien más te ha estado atacando.

Bien...estoy de acuerdo...Que sea sacado de la burbuja, y nade hasta la isla a acabar con los Kuo Toa

NO! Yo lo guiaré a la superficie. Desde alli podrá cumplir su mision divina!.

Las discusiones se prolongan.
Lishana asegura que te guiará hacia la superficie, y que una ves alli iras por tu cuenta a cierta isla a acabar cumplir la mision por la cual te envió Quiridio

Medishar, indica que como Elegido, debes ser liberado...y realizar tu viaje hacia tierras Kuo Toa, por tus propios y divinos medios..