Partida Rol por web

Me deslice desde las sombras como era mi costumbre, hasta llegar hasta donde se suponia estaria mi grupo. Me sorprendio un poco al llegar y ver a Hornet, no confiaba en el y definitivamente no hablaria de las ganancias que habia conseguido hasta que este se fuera.

Poco despues Hornet hablo y Darkon contesto, no tuve nada que decir porque estaba de acuerdo con ello y mientras todo esto sucedia mire por el lugar hasta encontrar al pobre desgraciado que se encontraba tirado en un lamentable estado sobre los circulos de sangre en el suelo y no pude evitar decir: 

- El rojo te queda bien. - A la vez que una sonrisa malevola se posaba en mi rostro.

Simplemente me quede viendo al margen de todo la situación no había mucho que pudiera hacer y el ritual ni me emocionaba ni me disgustaba después de todo era normal ver cadáveres a lo largo de la guerra y este no era el primero que veía como lo desmembraban o torturaban y por supuesto no sería el último.

después de que terminara el ritual y Hornet se nos acercara me levanto de donde estaba sentado para escuchar mejor su propuesta estaba a punto de negarme y explicarle la situación hasta que Darkon lo hizo por el grupo, estaba de acuerdo con el no éramos asaltacaminos y ya teníamos un encargo que cumplir de todas formas ese tipo decoro bien la negación así Hornet no se sentiría decepcionado -me parece bien lo que dice darkon, pero ay algo que quiero saber, como conseguiste esta tropa de goblins, orcos y ogro?, normalmente son del tipo que no se acercan a humanos, que hicistes o dijiste para que se unieran a ti- le pregunto ya que me parecía extraño que tantas criaturas inteligentes y semi-inteligentes siguieran a un humano y cumplieran sus órdenes como si él fuera su comandante.

Hornet se acercó a Darkon y al grupo, ordenando a sus esbirros revisar hasta el último rincón de los carros y los cadáveres, habían conseguido 5 prisioneros que venderían a buen precio a los orcos de las montañas.

-Ohh es una pena de verdad, necesitamos un guía espiritual en nuestro grupo y ese músculo y experticia en combate que parecen tener. Yo no seguiré mi viaje a Sundabar, mi grupo y yo nos iremos a esconder en el bosque de la Luna, a la espera de nuevas caravanas que tengan que pasar por esta ruta.

Insistió una vez más en que los aventureros se unieran a su comitiva, ofreciendo grandes riquezas y buenas porciones de los botines, incluso mencionó un lugar en el bosque donde sabía que se hallaba escondido un objeto mágico de gran poder, un báculo que esgrime grandes poderes arcanos, perteneciente a un antiguo mago.

-Me encontrarán en el bosque de la luna, en el lindero este, cerca de un lugar conocido como la piedra única. Si yo los llegase a necesitar, ya sabría donde buscar, imagino que su misión será religiosa ¿o me equivoco? -Esbosó una sonrisa cínica, aún esperanzado en reclutar a estos misteriosos aventureros.

-En cuanto a atajos.... Jumm -Meditó por unos instantes -Aún estamos cerca de Argluna, podrían volver a la ciudad y de ahí coger el camino a través del paso de Argluna hasta Sundabar. El paso está cerrado para las caravanas, los carros no pasan por las nieves, pero si viajan los 4 seguro logran cruzarlo. Pero es un camino peligroso, a menudo criaturas peores que orcos bajan al paso a acechar y cazar.

Era sin duda el camino más rápido pero también el más peligroso. Si seguían por el camino actual, demorarían más días. De todas formas el camino actual no era en absoluto seguro, menos aún pasando por el bosque de los árboles nocturnos y cerca del bosque frío, pero al menos no atravesarían las infames montañas Nezher.

-Pueden tomar los caballos, raciones y equipo que crean necesario, fue un placer hacer negocios con ustedes. -A pesar de que sonara como despedida, Hornet deseaba tenerlos como aliados asaltando caravanas y ejerciendo terror en la zona.... Iba a desenfundar varios argumentos por lo que deberían quedarse, entre ellos religiosos, bélicos y financieros, pero se abstuvo de decir algo más.

Ante la pregunta de Arthorias, Hornet se aseguró que ninguno de sus lacayos estuviera cerca -Verás amigo, con estas criaturas estúpidas no necesitas ser el más fuerte ni dominarlas a todas. Basta saber con quien tratar y a quien manipular. Un orco grande y estúpido líder de unos orcos errantes fue lo único que necesité.

La rata Hornet parecía ser más talentoso de lo que se esperaba, sin duda alguna. -Convencerlo con botines fáciles mientras me ganaba a sus lugartenientes, todos empezaron a ver en mi una esperanza para sobrevivir y salir bien librados con botines seguros. Después de un trágico accidente de ese orco y el resto de banda fue mío. El resto llegó por inercia, cuando una banda de esas criaturas crece, es más fácil reclutar nuevos agentes. Sorpresa cuando hallamos al ogro malherido, que había perdido a su familia y su clan a manos de aventureros humanos, una adquisición importante sin duda alguna! Y aquí, ustedes podrían ser los amos y señores de todos ellos, respondiendo solo a mi.... Cuando sea necesario.

Terminó su discurso con un gesto de saludo y con su sonrisa cínica dibujada en el rostro.

Había escuchado todo lo que dijo hornet, en realidad estaba bastante asombrado de sus capacidades administrativas y elocuentes, no era facil hacer algo como eso, pero esa admiración se largo mientra mas los hostigaban a quedarse -perdón compañero pero aqui nos vamos, an aspi gracias por todo, salimos muy bien parado gracias a ti, sin duda yo en algún momento te devolvere el favor- dije con un aura de seguridad, después de todo Arthorias era alguien que no le gustaba deberle a nadie,después de escuchar lo ultimo inmediatamente pensé pillar todos los suministros que queramos no? maquine eso al girarme y ver los carromatos aun ilesos, esta era una buena oportunidad para seguir viajando relativamente comodós, así que me volvi a mis compañeros y exprese mi idea -ey ya que estamos deberiamos pillar una carreta y un par de caballos, es una buena manera de viajar a pesar de tardar un par mas de dias podemos permitinoslo,son 4 carros y no creo que ellos se molesten si tomamos uno, no hace falta arriesgar por llegar uno o dos dias de adelanto- comente picaramente una carreta con un par de caballos en buen estado era cara y tomar un conjunto regalado, junto por proviciones era algo realmente provechoso para nosotros.

Escuché la atención de nuestro amigo y asentí con la cabeza. Asumí que lo que planeaba en Argaluna debía de ser muy interesante. Finalmente, cuando terminó de contarnos donde lo podríamos encontrar, saqué un mapa y se lo pasé para que lo anotara, y una vez hecho eso, lo miré y le dije;

-Pues entonces supongo que no habrá problema en encontrarte allá cuando queramos hacer negocios. Sí, hemos venido aquí como emisarios especiales para el lord Oscuro que está en Sundabar. Entre más lo ayudemos, más poder ganaremos, lo que es esencial para nuestro señor. Déjame felicitar tu inteligencia y astucia en el manejo de estas criaturas, Hornet. Solo te daré una recomendación, ten cuidado. Tarde o temprano puedes atraer personajes peligrosos, sobre todo si estas cerca de Argaluna, tu sabes lo que dicen de los caballeros de plata. Nos vemos luego, Hornet. –Dije, mirándolo, mientras le daba la mano a gesto de despedida, y mirando a mis compañeros, los ayudé a echar las cosas a los caballos para luego partir de allí.

Les hice una seña a mis compañeros para que fuéramos forrajeando comida, mientras uno de nosotros se encargaría de asegurarse de que íbamos en buen camino mientras siguiéramos el mapa.

La sacerdotisa miro al hombre mientras se iba con sus esbirros, ella sabía si aquel sujeto era digno de ser parte de nuestra cruzada su señor oscuro le susurraría las ordenes  pero mientras no sea así, solo lo vera como un títere que solo profesa una oscuridad básica y patética.

Minutos después, la sombría mujer mira el cielo mientras concentra su energía entrópicas con el objetivo de que Bane o alguno de sus heraldos le señalasen el camino correcto hacia su destino-. Ash’tog  surgo mig luth-. Es lo que susurra al gélido viento, con la esperanza de que su rezo fuese respondido con una señal pulcra que guiase su delgado y pálido dedo en el mapa, que recién había sacado de algún bolsillo de su capa, ella estaba en trance, captando toda energía que le pudiese servir para su gesta...

Escuche a Hornet y a mis compañeros mientras intercambiaban palabras, francamente quería que se apresuraran un poco para mostrarle el botín conseguido, pero me callaría hasta que no estuviera lejos de los oidos del antiguo guía de la caravana pues no había problema en ser cuidadoso...

Sin embargo durante la conversación me interese un poco luego de escuchar los planes y quise preguntar antes de irnos:

- ¿Que piensas hacer después de reunir suficiente dinero robando caravanas? - Dije algo curioso de las intenciones de Hornet

Un susurro inaudible para todos los presentes mortales se presentó a tus oídos, era el propio Bane hablándote al oído.

"Sigue tus deseos, hazme feliz, que corra sangre..."

Bane era un dios fuerte y guerrerista, sin tiempo para responder a sus seguidores salvo con conjuros y a los más devotos, apareciendo en sueños confusos.

Pero jamás habías escuchado a alguien a quien el dios le hubiera hablado directamente, sin duda fue a causa del sacrificio recién ofrecido, pero habría algo más, te emocionó pensar que eras uno de los famosos elegidos de Bane. Aún era muy temprano para emocionarse por tal cosa y solo el tiempo lo diría.

Pero una lágrima involuntaria empezó a caer desde tu ojo derecho ante tal emoción.

Hornet sonrió ante sus nuevos amigos (¿?), recibió de buen grado sus cumplidos mientras mantenía la sonrisa fija.

-Puedo darles un carro si así lo desean, así viajarían cómodos, pero más despacio y tendrían que mantenerse en el camino. A veces, y en esas tierras tan salvajes es mejor pasar desapercibidos. Lo bueno es que no tendrían que preocuparse por comida o víveres, yo podría proveerlos con suficiente para llegar a Felbarr y luego a Sundabar. Es un muy largo camino, pero les deseo la mejor de las suertes. Nuestro señor Bane les dará poder suficiente en los brazos para acabar con cualquier peligro.

Luego se dirigió a Allen Kroos, su interés parecía despertar algo de esperanza en Honet. -El dinero es fácil de conseguir en este negocio, tengo un buen informante en Argluna que acierta a las caravanas más jugosas para atacar. A mi más que el dinero me interesa la fama y la emoción de hacer que me busquen infructuosamente sin éxito. Cuando me aburra..... No lo sé amigo, disfrutaré de las montañas de monedas donde mejor se podría hacer: En la costa de la espada. Quizá Vaya a puerta Báldur, a Aguasprofundas o más al sur, al reino de Amn, donde el dinero todo lo puede comprar. Tus talentos siempre son bienvenidos en esta empresa, acompáñame y nunca tendrás que preocuparte de nuevo por oro y riquezas.

El Sol ya estaba apagándose por completo en el cielo -Son bienvenidos a pasar la noche con nosotros, busquemos un lugar propicio para acampar y celebrar, vamos, una noche más y mañana podrán partir con los primeros rayos de luz...

Me rasqué la cabeza, pensando. Y después de pensarlo por un rato, asentí con la cabeza. Recordé que podríamos reforzar el carro poniéndole más madera a los lados, en caso de que nos viéramos atacados, y así protegernos. Y además de eso, estaba anocheciendo, Hornet tenía razón. Miré al resto y les dije;

-Creo que deberíamos tomar la oferta por ahora. Vamos al campamento de Hornet, allí podremos descansar y comer algo, no nos sirve de nada avanzar de noche, solo nos conseguiremos enfrentarnos a una posible emboscada. Además, creo que finalmente me decanto por el carro. –Dije, mirándolos.

Escuche a Darkon cambiar su opinión sobre como movilizarnos, a la vez que Hornet explicaba que nos dejaría tomar el preciado método de transporte.

Al terminar este volteo y se dirigió a mi, escuche que su razón de hacer lo que hacia era la emoción y la gloria lo cual me impresiono, cosa que se mostró visiblemente en mi cara aunque solo por un momento antes de que se volviera a tornar impasible... Mientras tanto Hornet aprovecho para volver a intentar convencerme al terminar le coloque una mano en el hombro y le dije:

- Definitivamente lo tomare en cuenta, sobre todo cuando necesitemos fondos para nuestra causa o para algún golpe. - Al terminar de hablar me voltee y me dispuse a inspeccionar el carro, antes de buscar algún sitio en el campamento para dormir.

Despues de ecuchar lo que darkon tenia que decir me siento de acuerdo con el y no me opongo a la idea de pasar la noche con ellos aunque estaria algo alerta, la generosidad era clara pero no del todo sus intenciones así que de momento estaria con la guarda algo alta -me parece mas que correcto pasar la noche con ustedes hornet, gracias por todo de nuevo esta ayuda es una que no se dejara pasar tan facilmente- digo en tono de gratitud de nuevo no siempre te encontrabas con alguien tan dispuesto a ayudar, aunque buscara algo despues, a mi me parecia una buena invercion.

Cuando la soberbia y oscura voz de mi deidad susurro mis tímpanos, una sublime sensación de frio cálido inundo mi alma,  llenándome de una sed libertina de sangre y oscuridad que está deseosa para seguir con este sombrío deber…

-. El oscuro requiere más sacrificios-. Es lo que susurra la sacerdotisa mientras se limpia la pequeña lágrima que cae por su ojo derecho, una respuesta involuntaria por el honor surrealista de que fue víctima hace pocos segundos atrás.

 Anazareth escucha seriamente lo que Hornet decía, encontraba extraño y sospechoso que alguien, que se autoproclama astuto y listo, de tantas garantías y comodidades a un grupo de desconocidos como nosotros.

¿Solo espera que el favor del oscuro caiga sobre sus hombros con acciones tan triviales como estas o tendrá la osadía de traicionar a los elegidos del profanador? Ella no lo sabe, lo único que la dama oscura siente es que su dios requiere más sangre y cadáveres en su honor, objetivo que la cleriga se toma muy enserio…

La gélida y bella mujer, se mantiene en silencio, serena, escuchando todo lo que el resto dice, ella simplemente espera a que su grupo avance, ella sabe que mientras nuestro pulcro peregrinaje no sea interrumpido no abra problema con nada ni con nadie.

Una sonrisa seria pero oscura es dibujada en el bello rostro de la sacerdotisa, mientras disfruta del frio penetrante del lugar.

La noche fría y gélida pasó rápidamente, el campamento se alejaba del camino un par de kilómetros y no era más que una elevación de terreno con grandes rocas naturales y algunas grutas. Con el calor del fuego y la compañía de Hornet durmieron rápidamente y descansaron toda la noche.

El siguiente día llegó y el sol los recibió con su manto claro, un excelente día para viajar. Hornet y un par de bandidos de confianza ayudaron al grupo a cargar el carro con provisiones. Las cuentas daban para casi 2 Dekhanas de viaje si seguían el camino solo para llegar a la ciudadela Enana de Felbarr.

Suspiraron al ver el vasto horizonte y las leguas y leguas que les esperaba de camino, la panorámica era espectacular, eso era innegable, prados verdes y colinas suaves y ondulantes, con bosquecillos y riachuelos esparcidos a lo largo y ancho del gran campo que se conocía como las tierras de la luna.

La primera jornada avanzó. El sol apenas calentaba los cuerpos ya que el frío norteño parecía calar más rápido, ymás a aquellos provenientes del sur. No había pasado el primer día viajando solos y ya sabían que el clima iba a ser un reto en estas desoladas tierras ¿En qué momento decidieron viajar tan al norte a estas heladas tierras?, la respuesta era lo que losmantenía con la moral en alto y siempre avanzando, paso a paso.

Ni el día ni la noche trajeron peligros, solamente liebres de prado y zorros pasaban de lejos, observando tímidamente a los viajeros mientras avanzaban muy lentamente a través de los vastos campos. En la noche, no encontraron un lugar propicio que ocultara el fuego. Aún así, decidieron encenderlo o no llegarían a la siguiente mañana. Tomaron el riesgo porque no tuvieron más opción. Repartieron guardia, el que vigilaba debía hacerlo junto al fuego,mientras los otros tres dormían dentro del vehículo, ayudando a calentarse con los calores corporales.

La segunda jornada pasó tan rápido o más que la primera. Era el día 26 del mes Alturiak y el sol brillaba, ni media nube se asomaba por el cielo azul celeste. La jornada trascurrió como la primera: Sin contratiempos. Imaginaban que el viaje sería más caótico y peligroso, pero empezaban a sentirse cómodos y hasta más confiados. No había necesidad de un guía, el camino se veía perfectamente así que todos podían estar atentos a los peligros circundantes.

La noche cayó ese día, pero a diferencia de la noche anterior, esta vez si encontraron donde hacer un fuego sin que se viera desde leguas de distancia. Una roca natural sobresalía de la tierra como un dedo de un gigante de proporciones inimaginables, en la base de la roca se abría una gruta, suficiente para que varios hombres pudieran entrar. La gruta llevaba a una caverna natural con varias pasadizos que se adentraban bajo tierra.
Luego de comprobar los diferentes pasadizos, se dieron cuenta que eran túneles naturales muertos, es decir que no llevaban a ningun sitio y terminaban abruptamente. No había peligro de que alguna criatura de la infraoscuridad saliera desde uno de los túneles a emboscarlos.

Sin embargo, el carromato no cabía por la gruta así que decidieron dejarlo afuera. Unas gotas de agua caían constantemente formando un pequeño estanque dentro de la cueva. Comieron y volvieron a repartir las guardias...

Mientras Arthorias hacía de vigía y escuchaba a sus compañeros roncar/dormir, le pareció ver un movimiento en el agua del pequeño estanque, desenfundó su arma y decidió investigar: Solo había sido su imaginación, el agua se mantenía en calma y el silencio reinaba en el ambiente.....

Sin embargo, al voltearse para regresar con sus compañeros, sintió una sensación extraña detrás suyo, era una enorme masa aguada elevándose a un metro del estanque, formando una especie de brazo gelatinoso que se abalanzó en dirección del guerrero. Arthorias no tuvo como reaccionar y sintió como el peso de esa masa caía en su pecho. Sintió además como una sustancia empezaba a corroer su armadura, ocasionándole quemonazos ligeros en su cuerpo. Era ácido lo que desprendía aquella criatura....

El campamento donde pasarían la noche no se alejaba del camino; un par de kilómetros y no era más que una elevación de terreno con grandes rocas naturales y algunas grutas. Todos los bandidos de caravana se instalaron donde pudieron, entre grutas y espacios donde el frío no llegara con tanta inclemencia.

Hornet disfrutaba de la compañía del grupo recién conocido, había adquirido un afecto especial y eso era raro en él. Compartió habitación con los 4, una caverna natural con un fuego encendido y algo de comida decente. No duraron mucho conversando y el cansancio cogió a Hornet y al grupo desprevenidos. No había que preocuparse por la vigilancia del lugar. Entre orcos, Goblins y Hobgoblins vigilaban todo el campamento y sus alrededores.

El pico de la noche llegó y como si hubiera sido sacudido por su dios, Anazareth despertó de forma repentina, con los ojos abiertos de par en par y con alguna idea macabra en su cabeza... 

-.Thurkurg Analstir-. Susurro, en idioma negro, de una forma inaudible… sabía que aquellos que sabía reconocido como verdaderos súbditos de nuestro señor despertarían con el suave y gélido murmullo del lenguaje sagrado…

Me quedo acostada mirando, sin pestañear, hacia donde se encuentra aquel humano que se hace llamar Darkon, esperando que mi mensaje de sangre haga su efecto.         

Una vez sintiera la extraña (y escalofriante) presencia helada que me despertó, supe que había algo que hacer. Comencé a mover a mis compañeros de a poco en extremo silencio, y luego fui hasta Anazareth intento averiguar que sucedía.

La sacerdotisa forma una sonrisa oscura pero coqueta al ver que Darkon había captado el mensaje, sigilosamente pone su dedo índice en sus carnosos labios en señal de silencio, para luego posicionar su mano en la altura de su cuello y moverlo de izquierda a derecha… era el momento que el derramamiento de sangre siga.

-.Arthok mar’gu dhrur-. Vuelve a susurrar al aire, pero esta vez era dirigido para el resto de los que han sido tocados por la corrupta mano de nuestro señor.

Siento una precensia oscura tocando mi ser mientras duermo "otra vez anazareth esta haciendo cosas" pienso mientras intento dormir, pero un poco despues siento que algo fisico me esta tocando, al abrir los ojos noto que es darkon, al verlo noto que algo mas estaba pasando, con extremo cuidado me siento en el suelo, esperando instuccion, al ver que no se molesto en despertar a hornet ya empezaba a maquinar ideas no del todo buenas en mi cabeza, cosa que me hace sonreir mientras espero a la pequeña conferencia de nuestra cleriga.