Partida Rol por web

Dalla abrió los ojos cuando Wim mencionó la cabaña.

-Señores, creo que esa cabaña sería nuestra mejor opcion. Aún estamos a tiempo.

-De acuerdo, Wim, guíanos- dijo el explorador -¿Están de acuerdo? Creo que sería lo mejor, y si alguno de los exploradores ha sobrevivido y está herido puede que haya ido hacia allí- agregó esperanzado -Además de que una cabaña es más fácil de defender que el descampado-

Cualquier dato que pudieran obtener de un sobreviviente sería de extrema utilidad, así que saber de una posibilidad así le hacía ponerse de buen humor.

Elden se tranquilizó un poco cuando la maga hizo referencia a Gnolls en lugar de licantropos. Si!, debes tener razón, los licantropos son al extremo territoriales. Sus dominios están al norte del bosque. Sin embargo, ya se había escuchado algo sobre las actividades del pueblo de la sangre negra al sur del Bosque de la Luna, lo que estuvieran tramando era un misterio, pero era algo pronto para que estos se fueran unido a la amenaza que se acrecentaba en esta zona. El vigía no agregó mas nada para no aumentar la tensión del grupo.

Voy a entrar! Necesito encontrar a una rata. Necesitamos tener mas información, la que tenemos no es suficiente. No les pido que entren conmigo, sino vuelvo pronto, marchen a la cabaña. dice decidido a entrar por la puerta que había encontrado. Aún conservas algo de la carne de esos perros o algo con lo que pueda negociar con los roedores a cambio de información? preguntó al enano.

El grupo permaneció en silencio ante la propuesta del Elfo, parecía una buena idea que estaba acorde al pensamiento de Kroner "Averiguar más". En un torreón tan antiguo y con el clima reinante, no era descabellado hallar el refugio de una o más ratas.

Mientras el grupo desmontó el campamento, el Elfo emprendió marcha silenciosa hasta aquel torreón intimidante, silencioso y decrépito. Kroner cedió una de sus antorchas. No estuvo de acuerdo con que Elden fuera solitario, pero él era el explorador guía y ¿quién podría contadecirlo en estas circunstancias?

La luz de la antorcha se alejaba cada vez más del grupo y Elden se acecaba más al torreón, hasta que la antorcha iluminó dos portones de madera que dictaban la entrada a tan oscuro y lúgubre lugar. Tanteó la puerta y descubrió para su sorpresa que no tenía ningún tipo de cerrojo ni estaba trancada del otro lado.

Desde el campamento, observaron como la luz de la antorcha se adentró en el torreón y desapareció de la vista...

...

Las puertas dieron paso a un gran salón con piso de piedra trabajada, el salón estaba desordenado y 4 montículos de mugre y suciedad se agolpaban en las cuatro esquinas de la habitación. Sin duda un lugar perfecto para el refugio de un animal.

3 puertas de madera permanecían cerradas, una a la izquierda, otra a la derecha y otra al fondo.... Cerca de la puerta del fondo, la tenue luz que desprendía la antorcha alcanzó a iluminar otra estalagmita similar a la hallada en el exterior.

El frío recorrió las médulas al ver la luz desaparecer dentro de aquel edificio, un mal presentimiento corrió por la mente de todos, pero antes de que pudieran hacer algo, unas pisadas hicieron eco a las espaldas en medio de la oscuridad.

Solo los mejores sentidos pudieron escuchar las pisadas, sin tiempo de avisar a sus compañeros cuando saltó a la luz del fuego el enemigo....

Elden espero la respuesta de Bofrund, mientras encendía la antorcha que Kroner le ofreció. Era importante tener algo con lo que negociar con las ratas, sino, no tendría mucho caso encontrarlas, aún así, el vigía estaba seguro que encontrar a una de ellas, era una espléndida fuente de información.

Se alejó del grupo y puso todo el empeño en ser sigiloso y en encontrar los indicios que le llevara a donde se encontraran los roedores que esperaban le fuera de ayuda.

El corazón de Elden empezaba a latir mas rápido con cada paso que daba hacia a aquel lúgubre lugar. Abrió las puertas que momento atrás había descubiertas como olvidadas, pero, que tan olvidadas estaban? Era algo que empezaba a dudar. No había ningún tipo de seguridad en ellas, ningún cerrojo, ni traba en la parte posterior. Acaso era una fachada el que estuviera escondida y el que entrarán por ahí era justo lo que esperaban las criaturas de las que había hablado el cuervo? Eso no lo sabía, pero había que ser muy precavido.

Elden miró dijo hacía la oscuridad infinita de lo que parecía el sótano del torreón. Calmó sus emociones y luego acomodó la antorcha en un lugar donde su armadura se lo permitiera, necesitaba las manos para el arco y sus flechas, aunque poco o nada haría con ello, no tenía pensado enfrentar a nadie, solo hacer aquello para lo que fue entrenado con mayor rigor: ser sigiloso, explorar y estar atento a todo lo que sus ojos y oídos le permitían.

Elden bajo las escaleras con mucho cuidado, dejando el portó abierto, no tenía intención de quedarse mucho tiempo.

Era importante hacer el menor ruido posible y tener todo el cuidado del caso. Observó aquel desorden y suciedad, sin duda era el lugar perfecto para que los roedores habitaran. Eran 3 las puertas a con las que conectaba el salón en el que estaba, en realidad esperaba algo con menos acceso. Lugo miró algo que le hizo abrir los ojos de par en par: Otra estalagmita. No se acercó a ella, ni un poco mas; su objetivo era solo ir en busca de un informante.

Acercándose al lugar que parecía mas sucio y desordenado, Elden examinó el tipo de suciedad que allí estaba, esperaba encontrar algo de excremento de aquellos anímales o cualquier otro indicio como comida en mal estado o simples mordiscos o arañazos de estos animales sobre algún tipo de alimento. Los huecos en las paredes o en los muebles del lugar, daría indicio de su madriguera. Aquí se acercaría para usar su don para hablar con ellas. Amiga rata. Escucha mi llamado. He venido a pedir vuestra ayuda a cambio de alimento y protección. Los moradores de este torreón no hacen otra cosa que encontrarles para devorarles y yo busco acabar con ellos. Otros como yo han venido antes y han perecido. Los mismos que les cazan, han sido sus verdugos. Tenemos un enemigo en común y necesito saber mas información sobre a quién enfrento y si aún hay otros como yo con vida.

A Kroner no le parecía buena idea la de ir a explorar en solitario en un lugar así, mucho menos cuando había un elfo convertido en hielo. Él lo hubiera acompañado, sabía que podía hacerlo, pero su prioridad era estar con Dalla y se culparía toda la vida si a ella le pasara algo mientras él estaba explorando un torreón embrujado buscando una rata.

¿Qué sucede... pensó dándose vuelta...

—Lo siento, he dejado las pieles en la carreta— dijo el enano llevandose la mano a la barbilla—. Pero toma, llevate un pedazo de mi ración ¿Cuanto puede necesitar una rata?— Concluyó volviendo a llevar su mano a la bolsa de carne seca de la que estaba comiendo hace un rato y tendiendole una tira al elfo.
—Buena suerte— lo saludó.

Los ojos de Bofrund estaban bien adaptados a la oscuridad y los años de experiencia en el camino le habían enseñado a cómo mirar, pero el frio era paralizante y con los músculos entumecidos el enano no pudo reaccionar con toda la rapidez con que lo hubiera hecho en una situación menos extrema.

Cuatro criaturas saltaron a toda velocidad a través de la luz del fuego. Parecía una estampida de rabia frenética lista para estrellarse contra el muro de los aventureros.

Las criaturas eran humanoides, conrasgos humanos pero betiales. Nariz alargada, bigotes largos, pelo en el cuerpo y cara y una cola larga similar al de una rata. Jamás habían escuchado de tales criaturas en la vida, ciertamente no eran hombres-rata pero si algo muy parecido.

Aslto 0: Sorpresa [Solo GOnkar y Bofrund reaccionan]

El mediano y el enano reaccionaron rápidamente, con sus armas enfundadas mientras el resto quedaba atónito ante tal aparición.
Sin pensarlo dos veces, Gonkar entró en un frenesí salvaje y con lanza en mano se lanzó al ataque contra los enemigos, su lanza penetró la dura piel de uno de ellos, pero no logró herirlo mortalmente.

Uno de los ratunos atacó a Karian y otro a Bofrund, pero ambos, con gran experticia lograron mantener las cimitarras alejadas de sus propios cuerpos, aprovechando su mayor conocimiento con la espada que sus rivales.
Los otros dos, con tácticas arteras y aprovechando el frenesí del mediano, lo atacaron indiscriminadamente, pero con gran agilidad y resistencia Gonkar salió bien librado.

EL Enano contratacó con todo lo que tenía. Su martillo finamente realizado por los de su raza, se estrelló de lleno con la cara de aquella bestia y convirtió cráneo, piel y sesos en una masa amorfa similar a una papilla. La sangre salpicó a todos y el hermoso vestido de la maga quedó manchado de esa sustancia espesa y desagradable.

Fin de asalto sorpresa.

Cuando Kroner se terminó de dar vuelta, la sangre de una de las criaturas salpicaba a todos alrededor. Por suerte el enano parecía haber estado mirando justo para ese lado, o gracias a su visión a la oscuridad, y se había encargado de liquidar a uno de un solo golpe.

Gonkar se lo veía en una situación más complicada, por lo que acudió a ayudarlo descolgando su hacha de combate y tomándola con ambas manos con el mismo envión por encima de su cabeza. La criatura reaccionó rápidamente y esquivó el golpe sin siquiera recibir un rasguño.

Maldición... pensó el confiado Kroner al ver que su imprudente golpe no había dado en el blanco.

-¡Dalla! Detrás de mí- le dijo a la maga para que no quedara expuesta a ataques innecesarios.

Ya tendría que sacar su escudo, de otra forma, podía ser presa fácil de aquellas afiladas cimitarras que blandían.

Bofrund aprovechó el envión del ataque anterior para darse un pequeño impulso al comenzar a moverse. Estaban comenzando a rodear al mediano, girando en círculos en torno a él, pero eso significaba que una de las ratas estaba dándole la espalda. Bofrund no lo pensó dos veces y descargó su martillo en el lomo del monstruo desprevenido.

Inmediatamente, Dalla salto hacia Kroner y se lanzo un conjuro defensivo. Saco un pedazo de cuero del zurron, paso su otra mano por encima y se recorrio su torso con la mano libre. Al instante, una armadura purpurea paroadeo rodeandola durante unos breves instantes antes de desaparece.

Karian dudó embrazó el escudo y golpeó a la cosa inmunda que tenía delante. No sabía de dónde habían salido, pero no era el momento de pensar, si no de actuar. Para eso sí estaba entrenando.

Inicio de Asalto 1

El mediano arremetió con su lanza ferozmente y la clavó en un costado de la criatura, dejándola con un feo corte y malherida, pero aún en pie.
Karian intentó golpear con su escudo al ratuno que tenía delante, pero poca fuerza pudo ejercer sobre él y no hizo más que empujarlo unos centímetros.
Kroner, preocupado por la seguridad de la maga, lanzó un golpe poderoso con su hacha de batalla, pero un ágil movimiento de la criatura hizo que el hacha se clavara en el suelo profundamente. De igual forma, el guardabosques parecía desconcertado con esas criaturas. Jamás había escuchado de ellas y conocía bien a los hombres rata como para saber que no eran ellos. Parecía una mórbida mezcla entre un hombre y una rata, con la altura de un enano, pero sin ser tan robusto y con garras y dientes afilados como los de una rata... No parecía natural.

El primer ratuno seguía encarnizado en un mano a mano con KArian, ninguno se hacía daño entre sí y ambos luchaban prudentemente. La afilada cimitarra se estrelló pesadamente contra el buen escudo del guerrero.
El bárbaro no tuvo tanta suerte; a pesar de recibir apoyo en su amigo y compañero, los ratunos persistieron en atacarlo a él. Por fortuna su furia y su sangre llena de adrenalina le hacían ignorar el dolor que pudo haber sentido cuando la cimitarra rozó su piel y sacó un poco de sangre de su cuerpo. "Heridas menores" diría el mediano.

Pero centrarse en un solo oponente traía sus consecuencias. El martillo ensangrentado del Enano se estrelló en el Ratuno que se quejaba por su profunda herida de lanza, el guerrero aprovechó la situación para que supreciada arma cobrara la segunda víctima del combate.

Dalla hizo caso a su protector y tomó una posición defensiva, ligeramente alejada. Si uno de los ratunos quisiera llegar a ella, debía primero sobrepasar la muralla de guerreros que tenía encima. Sin embargo, lanzó un conjuro que aumentaba su protección y endurecía su piel.

FIn de asalto 1

La puerta estaba llena de maleza y suciedad, tardaste unos instantes en limpiarla un poco y abrir la puerta costó más de lo que pensabas.

Al abrir la puerta, un chorro de aire antinaturalmente helado y con presión salió disparado contra ti.