Partida Rol por web

Jeje, no quisiera acusar a nadie de falta de valor, pero el bosque es el territorio de los elfos que buscan, y Salas y sus hombres no quisieran verse en la tesitura de tener que enfrentarse a ellos en su propio terreno. Jiji.

Comprenda señor, que nosotras acabamos de conocerlo, no sabemos hasta que punto podemos confiar en vos... pausa dramática... pero os contaremos cuanto podamos, por el momento.
Lo que Salas y sus hombres buscan son unos elfos en concreto. Agentes de la Eldret Veluuzhra. Una organización secreta de elfos que harían lo que estubiera en su mano para acabar con todos nosotros. Hemos descubierto que los miembros de esta célula en particular llevan una marca distintiva. No sabemos en que parte del cuerpo, pero se supone que es un arco con dos flechas cruzadas bajo él. En cuanto a lo que hacen en el bosque... creemos que buscan un objeto de gran podes para usarlo contra los habitantes de Eterlund. Y si tienen éxito, en otras ciudades del norte.

Espero unos segundos para que pueda asimilar la información.

Los hombres de Salas vigilan el camino, pero lo que necesitamos de usted, si tienen la capacidad y la voluntad necesarias, es que encuentre a esos elfos en el bosque. Somos consciente de que lo que pedimos es muy peligroso, pero no podemos confiar en nadie en esta ciudad.

Fallido el intento de escapar, empiezo a suplicar por mi vida. Por favor, no. Solo intentaba ganarme la vida. Si traiciono a la señora estoy muerto, y si me cogen los elfos, sería mejor que lo estuviera. Por favor, déjeme ir. A la desesperada, les ofrezco el estuche de los mapas. Tengan, quédenselos. Diré que no los encontré, pero por favor, déjeme ir.

El ladronzuelo empieza a levantar la voz más de la cuenta y puede que llame la atención de alguien. De todas formas, Klaxtor levanta la voz aún más para que le oigan los de dentro del edificio, pero sin respuesta. Es como si no hubiese nadie dentro.

Acercándome al joven despacio.

- ¿Puedes explicarme como es que nadie de la casa se asoma para ver que ocurre? – Mirándolo fijamente a los ojos. - ¿No había nadie o no has dejado a ninguno en condiciones de enterarse del escándalo que estamos metiendo?

Ignoro las provocaciones, atento a la informacion que me proporciona mas la mujer adulta...

*Un artefacto capaz de causar gran destruccion jm... interesante. Los elfos son muy duchos en cuestiones de magia poderosa. Si, si, me servira lo que tengan para mi, y si es tan poderoso, es algo que debo ver.

Entrecierro los ojos un instante, mientras asiento suavemente

-Han despertado mi curiosidad, damas, si... Actualmente venia a Eterlund en busca de oportunidades y parece que he dado con una de ellas. Y casi les diria que estoy dentro. Sin embargo mm... antes desearia tener un poco mas de informacion de vuestra parte. Que interes tienen ustedes, jovenes damas, en ese artefacto? Ademas...+sonrrio algo teatralmente+ se que no trato con unas simples mujeres, sino con personas conocedoras de las artes magicas. O me equivoco?

Sidhe no se mueve de su puesto, al parecer se esta incumbiendo mas de lo que deberia en este asunto pero al mirar a la mujer en el suelo con claros signos de miedo, se queda donde esta, suavizando la voz le pregunta al hombre.

"-¿Que ha echo esta mujer para merecer este castigo? ¿No tienes compasion?

La arquera espera respuesta del hombre esperando que sienta una gota de compasión por la mujer.

Se adelanta y toma el estuche que ofrece el chaval. Después, con tranquilidad se dirige a el:

--"Mira, retoño humano, no queremos hacerte daño... pero nos empieza a preocupar el estado de salud de los elfos que están en esa casa. Si levantas la voz, vas a llamar la atención de gente que no quieres que te vean con nosotros. Te sugiero que te calmes, sino las cosas pueden empeorar... para todos." Su mirada sigue siendo directa y la sonrisa ha desaparecido completamente, su tono de voz es deliberadamente bajo. No le gusta el cariz que está tomando la cosa y se empieza a preocupar por la vida de eso elfos.

No piensan abrirme y eso me fastidia, quiero pensar que sea porque me tangan "respeto" y no sea por culpa del niñato ese. Con el que mis compañeros llevaban ya buen rato "dialogando" efusivamente. Miro al chaval... tendré que involucrarme?, no tengo ganas.

Mi rostro mostraba ya signos de impaciencia. Por unos instantes me imaginé derribando la maldita puerta con la ayuda de la cabeza del chaval.

La caballero abrió sus ojos, ¿él la había retado? ¿le había dicho que la castigaría si no se iba?. ¿quien se creía este sujeto?. Alma entrecerró los ojos, con su mano en su cimitarra, pero a pesar de que sus instintos le decían que debería matar a ese sujeto, recién había llegado a aquel lugar como para ya meterse en lios, sin saber, quien era ese sujeto.

- sólo se lo diré una vez... cuidado con sus palabras- le advierte, manteniéndose  atrás de la arquera, y lo observa con una mirada intimidante.

Intercambio una mirada de sorpresa con mi compañera antes de volverme hacia Cynan. ¿Interés? El único interés que tenemos es que esos elfos malnacidos no se hagan con él. Eso es todo. Lo ideal sería que fuese destruido para que no volviese a ser una amenaza.

Asiento ante las palabras de mi compañera. Muy cierto. Ese artefacto es un peligro para todos en el norte. Y mucho me temo que ni mi compañera ni yo misma estamos versadas en el Arte, sin embargo, admito que he tenido algunas experiencias en ese campo, pero necesitamos un auténtico mago para este... proyecto.

Y si aún no se ha decidido, mucho me temo que no podamos contarle más, hasta que decida involucrarse...

En voz muy baja, y hablando muy despacio, mientras trato de no perder el control.

Esto ha ido demasiado lejos. Miro a la mujer de rodillas a mi lado. Esto es culpa tuya. Luego dirijo mi atención a las dos intrusas, levanto una mano. Anasquetar

Dos dardos de pura oscuridad salen disparados de mi mano en dirección a las intrusas, uno a cada una alcanzándolas de lleno.

No me calmo.

Yo no he visto a nadie. Se suponía que estarían todos reunidos en la planta baja mientras yo robaba eso. digo señalando el estuche que ahora tiene Elessar. Déjenme ir, por favor.

*Que mal que se me da tratar con los humanos... en fin... sin embargo, esto es un bocado muy apetitoso para dejarlo escapar...

Alzo las manos levemente, haciendome cargo.

-La curiosidad es un pecado en el que caigo a menudo... Esta bien, me habeis interesado....+Sonrrio levemente, mirando a las dos bellas mujeres+...en vuestro dilema. Podeis considerarme a vuestras ordenes. Sin embargo, necesitare el maximo posible de informacion que dispongais, para llevar a buen termino esta tarea... escucho cualquier pista o indicacion que tengais que añadir, cualquier cosa que pueda ser de ayuda..

Se acabo niñato digo cuando de nuevo intenta escaparse y esta vez se escurre de mi brazo, le apreto con el plano de la espada corta que ya había desenvainado

La arquera toma su arco y apunta hacia el enemigo, - lo que acabas de hacer lo pagarás- sin pensarlo, aunque las palabras no surgieran efecto, Sidhe dispara contra el hombre tratando de inmovilizarlo.

Dado que no aclaramos nada preguntando al ladrón tendremos que hacer otra cosa.

- ¿Qué creéis que será mas acertado avisar a los que cuidan de Caranthir de que a ocurrido algo extraño aquí? O podemos echar un vistazo discretamente si alguno sabéis como entrar sin llamar la atención. – enarbolando mi hacha de batalla. – Porque mi ganzúa es un poco ruidosa y después descubren que he abierto las puertas.

Volvamos a informar al elfo y despeus veremos que hacemos, tu ladronzuelo por ultima vez quieto y callado o la proxima vez no sera el plano si no la hoja lo que te golpee y te asegur oqeu esta evz no lo contaras.