Partida Rol por web

La Purificación de la Bruja

Capítulo III: El monasterio de San Ponape

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01/06/2016, 08:29
Director

Navief había retrocedido corriendo antes incluso de que Edgar desapareciera del todo y Lirio se adelantase hacia el claro como una pequeña deidad del bosque.

La irrupción de Lirio resultó muy efectiva, no sólo llamó la atención de los ritualistas - y de Denia - sino que, pudieron juzgar por los gritos de los no tan silenciosos monjes, un buen número quedó ciego y causó mucha confusión. tres de los monjes gritaban descolocados, advirtiendo que no veían, agitando los brazos presa del caos y la confusión para evitar que nadie pasara por su entorno; lo hacían de forma eficaz y peligrosa, un golpe de aquellos de movimientos marciales tendría poco que envidiar a un porrazo. Otro par, a pesar de que parecían desorientados seguían con su letanía, junto a dos de los no afectados:

-"Ia, Ia,  Shub-Niggurath. Ia Ia, Madre de todo lo que crece, Madre del bosque infinito. Ia, Madre del Millar de Retoños."

El obispo se quedó contemplando a la nueva Lirio embelesado, la mujer había perdido su esbeltez élfica y era ahora una matrona preciosa, epítome de la belleza natural femenina. El rostro del humano era una mezcla de adoración y lujuria que le mantenía en babia, hasta el punto de dejar caer al suelo la daga. Denia pudo observar en ese instante, antes de erguirse, que la figura amenazadora y terrible que asomaba entre las estrellas se alejaba y desaparecía al romperse la continuidad de su camino hasta ella.

Pero no todos los monjes quedaron afectados, varios más se apresuraron a cerrar el acceso de Lirio al centro y dos la interceptaron veloces, descargando sobre ella una lluvia de manporros. Todos parecían haberla reconocido, pues evitaban volver a mirarla de forma directa. Eran sorprendentemente eficaces y sus golpes, demoledores, a pesar de que Lirio no parecía tener ninguna defensa, se movía con una gracia y destreza que la hacía parecer inalcanzable, aún así la lluvia de golpes fue excesiva y, a pesar de evitar mirarla directamente, acabó recibiendo una patada en el abdomen que le sacó el aire y la hizo boquear y retroceder con ojos llorosos.

Mientras Denia se había ergido, algo con lo que Lirio no había contado, convencida de que estaba encadenada al altar. Por un segundo dudó de si no estaba voluntariamente, hasta que comprobó que no: tenía una mano encadenada al altar y la otra engrilletada, pero la cadena se había soltado del asidero y colgaba, estorbando pero inútil, de su muñeca. Durante otro segundo se aterró, pensando que la dejaría ciega, pero por algún motivo la chica parecía poder mirar su forma de belleza inenarrable sin resultar afectada.

Los ojos de Denia reflejaban miedo, que, al verla, fueron sustituidos progresivamente por alivio y preocupación. El primero, probablemente, al ver venir refuerzos; el segundo, tal vez por el destino de Lirio al intentar ayudarla, o tal vez por verla sola contra aquella horda. Ver cómo la pateaban con crueldad no ayudó a tranquilizarla.

Mientras los árboles del fondo se bamboleaban con violencia, llenando el claro de crujidos, como si un huracán los azotase.

- Tiradas (5)

Notas de juego

Lirio: Daño 8 de 48.

Los monjes tienen ocultación parcial cuando pegan a Lirio porque evitan mirarla.

Lirio no tiene forma de llegar a Denia y el obispo, salvo un movimiento completo que provocaría numerosos ataques de oportunidad y posibles bloqueos. Al menos sin deshacerse primero de una línea de dos monjes, uno en cada fila.

Denia no ve ni a Navief ni a Edgar. Edgar ahora no ve a Navief ni a Lirio, podría entrever con piedras y monjes entre ellos a Denia.

Navief acaba lejos del combate (a 1 asalto de volver al claro).

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01/06/2016, 09:27
Director

Llegó un punto en que los caballeros perdieron su principal ventaja, la lejana luz y tuvieron que basarse en el sitio que desapareció y las huellas físicas. Por suerte para ellos, el motivo de desaparición de la luz debía haber sido que en ese punto había una senda, tortuosa y estrecha - apenas podía pasar en fila - que se internaba en el bosque excesivo, lo bastante abierta para mantener un ritmo normal.

Se apresuraron bosque adentro. Unos minutos después, el caos.

Oían a alguien acercarse a la carrera y parecía que una canción de fondo, más lejos; pero el sonido fue interrumpido por un grito que era difícil de decir a qué distancia estaba, venía del frente, de la dirección de quien se acercaba, pero resonaba a la vez en muchos árboles en todas las direcciones, incluso a su lado y a su espalda. Era una voz femenina, casi podría decirse que era el epítome de una voz femenina, protectora, fuerte, segura y un tanto sensual. Sonaba a la vez como un millar de pájaros trinando y, tal vez, con una reminiscencia de la de Lirio:

- ¡EN EL NOMBRE DE DIOS YO OS ORDENO DETENEROS. NO LA MATARÉIS BASTARDOS SECTARIOS ADORADORES DE UNA DIOSA MALIGNA!

El silencio volvió un segundo, aunque luego lo sustituyó una cacofonía de gritos, carreras y ruidos. Por encima de ellos, los árboles al crujir y cimbrearse como presas de un vendaval, pero también a lo lejos. Y las carreras, las carreras cada vez más cerca mientras ellos avanzaban de nuevo. Hasta que frente a ellos, girando un recodo de árboles cerrados apareció, el rostro desencajado de preocupación y los ojos muy abiertos, Navief.

Notas de juego

Estamos en asaltos estrictos a partir de ahora (no en el sentido de un post por persona, sino en el sentido de un asalto de acciones por personaje). Aunque podéis actuar libremente el el camino previo, hablar con Navief llevaría un asalto, si sólo esperáis a lo que diga y actuáis en consecuencia (o actuáis contra ella directamente) tenéis un asalto además del tiempo de viaje.

Navief acaba a 15' de los caballeros.

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01/06/2016, 09:39
Director

Notas de juego

Por si te lo preguntas:

El susto de Navief es por la mezcla de ver un ritual diabolista, que Edgar desaparezca frente a sus ojos con brujería y por la forma en que Lirio habla a través del bosque junto al caos de lo que quiera que haya hecho. Una cosa es que alguien te diga "soy una ninfa" - que ya sería un cierto trauma - y otra entender qué significa eso porque empiece a hacer "brujería".

Ah, y aunque estás en el primer post, porque es lo que pasa mientras te vas, sólo debes reaccionar al segundo. Tras retroceder un asalto te encuentras con los caballeros.

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02/06/2016, 21:52
Sir Ulrich Ulfgart

El guerrero avanzaba directo por dónde su compañero le indicaba. Era una suerte que Rudolph hubiese compartido expediciones con los rastreadores de la orden. Avanzaban decididos a impedir que el grupo alcanzase el ritual. Sin embargo de pronto en la lejanía se escuchaba una voz que instaba a detener el ritual en nombre de Dios. Aquella voz era sin duda la elfa.

Ulrich entonces localizó también a Navief que se encontraba a la entrada del claro como petrificada. Los pensamientos del caballero se entrecruzaban a la velocidad de la luz, hasta que de nuevo se centró en la elfa. Señalando a Navief indicó a su compañero que se encargase de ella y él sin adentrarse en el claro quiso acercarse lo suficiente para localizar la posición de la blasfema. No iba a delatarse antes de tiempo.

Notas de juego

Como no sé quién nos ha visto o no, sigo marcando a los de antes y ya modificas destinatarios master de ser necesario.

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03/06/2016, 03:14
Sir Rudolph del Escudo Brillante

El movimiento de los sonidos le daba a entender a Sir Rudolph que sea quien sea que lo producía se estaba acercando. Con la espada larga en su diestra y el escudo, luminoso, en la siniestra la aparición de la que fuera la guía fue casi una sorpresa... Casi, porque de alguna manera estaba esperando que algo, o alguien apareciera en su camino.

Sin siquiera atender las señas de su compañero, años de compartir caminos les permitían entenderse casi sin palabras, entendió que era lo que debía hacer... impedir que se alejara, que participara de lo que fuera estaba pasando o que impidiera que Sir Ulrich avanzara hacia los sonidos

- Quieta! - exclamo mientras levantaba el escudo y embestía contra ella, buscando hacerle perder el equilibrio - no deberías estar aquí - insistió mientras su escudo luminoso golpeaba el torso de Navief impulsado por el envión de las piernas de del escudo brillante.

Sin embargo, en su empeño de no realizar un verdadero daño, el caballero no consiguió derribar a la mujer, sino que quedó frente a ella mirándola y sorprendido de no haber conseguido su objetivo.

- Tiradas (2)

Notas de juego

En reglas, cargo y hago un intento de derribo.

Si bien lo redacto como que uso el escudo para derribarlo, en realidad se trata de un ataque sin armas, dado que se supone que el escudo no es un arma que permita derribar.

Entiendo que sorprendo a Navief (por lo que no genero AdO al cargar sobre ella para hacer el intento de derribo) o por lo menos espero que no quiera hacer el AdO ;-)

Ataque de toque sin arma, cargando sería, si no me equivoco de +11 (+6 Ataque Base +3 FUE +2 Carga) contra CA toque de la exploradora... veamos... 24, espero alcance, no creo que tenga tanta destreza! Aunque ese 5 a mi prueba de FUE supongo que significa que no la puedo derribar :-( Excepto que ella saque una peor tirada en su prueba de FUE o DES a elección) ... http://www.d20srd.org/srd/combat/specialAttacks.ht...

Quedo con CA 18 (9 toque) por la carga

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03/06/2016, 07:49
Director

Notas de juego

Navief no está sorprendida, ni de lejos. Venía a buscaros, su percepción no es mala, vuestro sigilo si lo es y váis a velocidad corriendo -20 a una posible prueba. Si vosotros la oíais a ella, imaginad ella a vosotros.

Navief tendría ataque de oportunidad, pero creo que llevaba el arco, así que no es el caso; si tenía la espada sí lo tendría. En cualquier caso tiene que hacer su prueba de destreza y llegar a 5. Si lo consigue y lo desea, puede intentar derribarte a ti gratis con una prueba de fuerza (ya no puede elegir destreza) contra otra tuya.

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04/06/2016, 04:18
Sir Rudolph del Escudo Brillante

Notas de juego

Creo que no íbamos corriendo, solo haciendo dobles moves, pero está claro que para una exploradora que nos está buscando no era difícil escucharnos. Las armaduras no ayudan a moverse en silencio!

De cualquier manera el 5 dudo que no lo pueda sacar (por eso redacté el post como lo redacté) Si quiere tumbarme ella a mi... obvio puede intentarlo y, quizás, conseguirlo. No creo que Sir Rudolph vaya a tener más vergüenza por ser derribado por una mujer que por no ser capaz de derribarla el

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08/06/2016, 14:23
Denia

Viendo como Lirio sufría por su culpa, tal paliza propinada por los monjes, aprovechando que el obispo estaba distraído, decidió concentrarse para poder así ayudar a Lirio.

Cerró los ojos con fuerza y de su mano libre, salió una luz abrasadora en dirección a los monjes, pues le preocupaban más que el obispo en ese momento.

Notas de juego

No se que tirar, pues no me quedo claro si puedo o no conjurar, y no se si así puedo dar a  Lirio.

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08/06/2016, 20:34
Director

Denia alzó la mano libre, en el caos de la batalla y con la distancia ninguno pudo oír qué murmuraba pero el efecto resultó devastador. Luz pura que alumbraba como el sol de la mañana salió de su mano entre los monjes que defendían el acceso al altar y alcanzó la espalda del que había conseguido conectar la brutal patada.

El santón, o más bien cultista, prendió en llamas como si estuviera hecho de paja y su forma calcinada cayó al suelo tras unos breves segundos de agonía en los que sus gritos llenaron el claro.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Navief ya no se entera de lo que ocurra durante el turno. El monje que bloquea el paso a segunda fila de Lirio (al que ve mejor Denia) queda calcinado.

No tienes que tirar concentración porque conseguiste soltar una mano. Normalmente atacar a distancia tan cerca del obispo requeriría hacerlo a la defensiva, y sí sería necesario. Pero como Lirio lo ha aturdido (y ha dejado caer la daga por lo que además está desarmado) no te amenaza y no lo necesitas.

Cuando ataques a distancia con la luz, sumas +7 tirando 1d20, puedes tirar también 3d8 para el daño por si das tenerlo adelantado. En éste post te lo pongo como ejemplo, ahora te quedan 3 conjuros más de nivel 3.

Como Lirio está tras una muralla de monjes no puedes darla, pero para dar a uno de los que pelea con ella tienes en medio a los otros, por lo que a esos sí puedes darles (si fallas por 4 su armadura mejorada - en esos 4 -).

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09/06/2016, 10:38
Edgar Elric

Edgar se deslizó con cuidado por entre unos dólmenes desatendidos, consiguiendo acceder al interior del círculo ritual. Varios de los monjes estaban aturdidos o cegados, y el resto habían abandonado sus posiciones para marcar a Lirio, impidiendo su avance y atacándola con frenesí propio de fanáticos desquiciados.

¡Denia parecía estar libre! Con una mano invocó el poder de Gaia en forma de llamarada que hizo sisear la piel de uno de los cultistas que, cerca del altar, impedían el paso a Lirio.

Edgar continuó avanzando, esquivando a los psicópatas del ritual hasta que alcanzó el altar y tuvo a Denia prácticamente al alcance de sus manos. Deseaba darle un cálido abrazo, pero la situación no era la más propicia para romanticismos...

Notas de juego

Ahora mismo no puedo editar la imagen para mostrar por dónde va Edgar. Pero entro por el hueco de mi derecha. Con mi primera acción de movimiento me quedaría, creo, entre los dos monjes marcados como MC que hay en los dólmenes. Con la segunda acción de movimiento podría llegar hasta Denia (bien en el altar o bien a sus pies junto a varios monjes... prefiero el altar :P).

Como soy invisible, en principio no debería causar ningún ataque de oportunidad al pasar cerca de los monjes, y creo que me da el movimiento para evitar generar AdO (o no comerme más de 1) sin problema.

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10/06/2016, 08:39
Director

Sin que nadie lo notase Edgar se había infiltrado hasta llegar a Denia, que presa de la tensión del momento - acababa de ejercer la violencia contra una persona por primera vez en su vida, y de forma letal - no pudo escuchar que había llegado.

El trovador comprobó que la joven no estaba suelta aún, sólo tenía un brazo libre. El otro y las piernas seguían anclados por grilletes al altar. Parecía conmocionada y asustada, pero físicamente estaba indemne. El Obispo estaba al otro lado pero, por ahora, parecía un poco perdido, aunque era obvio que no permanecería así mucho más.

No podía dejar de sentirse un poco nervioso. Sabía, por experiencia propia, que la magia era muy real y allí era obvio que se habían juntado unos cuantos de los que la gente vulgar llamaba "brujos y brujas", tanto en un bando como en el otro... Y Edgar había oído muchas historias de magia capaz de arrasar en llamas bastas zonas, esperaba que sus compañeras no decidieran devastar la zona en que no sabían que él estaba, porque estaba en una zona particularmente golosa para ello, rodeado de cultistas.

Notas de juego

Edgar acaba el turno al lado de Denia, sin que nadie (Lirio incluida) se de cuenta.
 

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11/06/2016, 18:48
Lirio

Lirio se temía lo peor, quedar atrapada entre dos enemigos; tener a los monjes delante y que viniesen los caballeros y la atacasen antes siquiera de saber lo que sucedía. Sería muy típico de ese tipo de humanos que se abrazaban a una fe y perdían la capacidad de razonar y analizar el mundo que les rodeaba.

Arriesgándose a un golpe, optó por salir del frontal del bosque y buscar una posición más lateral.

Desde allí, la ninfa señaló al monje que estaba pegado al altar y recitó unas palabras de poder. Unas palabras de enorme poder.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Apago mis cualidades como ninfa para no perjudicar a Denia que ahora ya podría verme

Me como un AdO pero abandono esa posición, me muevo 3 pasos a la izquierda y 32 arriba, hasta quedar entre los dos dólmenes.

http://dndtools.pw/spells/spell-compendium--86/hypothermia--4720/ al monje que está pegado al altar y que no es el obispo, para tratar de evitar un AdO contra la muchacha si intenta soltarse el resto de ataduras.

36 pg de daño y fatigado, o bien 18 y sin fatiga si pasa una tirada de fortaleza 

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13/06/2016, 09:07
Director

Lirio, que volvía a tener un aspecto más sencillo, aunque seguía siendo increíblemente hermosa y con un porte abrumador, se retiró tan repentinamente que el monje cuando quiso reaccionar estaba fuera de su alcance. Salmodió y ensalmó y, como si de una exhibición de las fuerzas de la naturaleza, tras la ira de fuego de Denia, uno de los monjes comenzó a ponerse azul, luego violáceo y enseguida quedó cubierto de una gruesa capa de escarcha como una estatua de hielo inmóvil.

- Tiradas (1)

Notas de juego

No hay tiro de salvación, haga lo que haga está muerto.

Voy a pnjtizar a Navief y luego hago turno de pnjts y empezamos otra vez.

Lirio: Daño 8 de 48.

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13/06/2016, 09:21
Navief

La joven, que llevaba en la mano su espada, una hoja magnífica labor de enanos, no hizo ademán ninguno de defenderse de Rudolph, a pesar de que lo hubiera tenido fácil, sorprendida por su intento de atacarla, rodó ágilmente hacia atrás mientras giraba con precaución para seguir a Ulrich, a quien casi consiguió alcanzar a pesar de caminar con mucho más cuidado para evitar nuevas atenciones de Rudolph.

A la vez les gritó, visiblemente enfadada, pero también muy preocupada.

-"Pero, ¿qué hacéis? ¡Tenéis que ir a salvar a Denia! ¡La están sacrificando en un ritual satánico!"

 

Notas de juego

pnjtizo a Navief, que es la última que queda para seguir turno, a ver si con eso damos a Selene tiempo de recuperarse.

Navief no aprovecha el ataque de oportunidad y hace un movimiento de retirada en post de Ulrich.

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13/06/2016, 09:27
Director

Ulrich había conseguido avanzar bastante, presuroso pues era obvio que los acontecimientos se habían precipitado y el sigilo y la discreción ya no eran necesarios. Navief le siguió, había evitado a Rudolph y, sin correr, casi se mantenía a su altura gracias a la ventaja inicial.

Durante los primeros segundos habían podido escuchar cánticos provenientes del claro. Rudolph no pudo distinguir lo que decían, pero Ulrich sí los interpretó, al menos en parte, una letanía que sonaba algo así.

-"Ia, Ia,  Shub-Niggurath. Ia Ia, Madre de todo lo que crece, Madre del bosque infinito. Ia, Madre del Millar de Retoños."

Pero pronto habían sido interrumpidos, reemplazados por gritos de angustia, preocupación y sonido de pelea. Para cuando Ulrich alcanzó a ver cómo los árboles se abrían al claro se había armado un buen jaleo.

Notas de juego

Ahora pongo otro post con el nuevo turno.

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13/06/2016, 10:57
Director

Los monjes ciegos se movían tratando de encontrar enemigos, pero con poco oído sólo se dispersaban y estorbaban. Los dos que aún veían y mantenían el fondo cubierto, se apresuraron a ocupar el lugar de los perdidos cerrando el acceso de Lirio al altar, aunque uno de ellos le lanzó, al llegar, un extraño puñetazo a Denia, con la mano abierta, contra el plexo solar. A pesar de estar inmovilizada, una fuerza sobrenatural parecía desviar y retener el golpe, como si el mismo mundo se negase a que la muchacha fuera dañada, aún así la voluntad del monje parecia superior a aquella fuerza y acabó siendo la mundana armadura que le habían dado en Francfort del Meno la que evitó y desvió la agresiva palmada.

Los dos monjes siguieron a Lirio en su desplazamiento, volviendo a cerrar su camino y lanzándose en una patada voladora al alcanzarla, uno apenas tuvo que hacer esfuerzo para evitarle, pero el otro la habría alcanzado si no hubiera resultado deslumbrado por su gracia e intimidado por su presencia, aún más majestuosa entre aquellos árboles, incluso cuando le eran hostiles.

El abad seguía junto al altar, tratando de enfocar la mirada en el cuchillo que había dejado caer, mareado y tambaleante, a veces levantaba la cabeza, mirando la autopista de estrellas y luna que veía también Denia.

En el otro lado del claro, los árboles se movían como si un vendaval los azotase, crujiendo como si se estuvieran resquebrajando.

 

- Tiradas (4)

Notas de juego

Añado otro turno de sincronía con los que llegan ahora, sobre todo con la perspectiva de ellos.

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13/06/2016, 11:42
Director

Ulrich llegó, apresurado a la entrada del claro, seguido a apenas a unos metros por Navief, espada en mano, que miraba inquieta y atenta por encima del hombro como si temiera que algo la saltase a la espalda. Tampoco parecía muy interesada en terminar de acortar distancias con el caballero, como si prefiriera mantenerse a distancia segura.

El claro tenía un altar, en él estaba Denia, encadenada, aunque con una mano suelta. Varios monjes estaban protegiendo el altar aunque uno de ellos había sido congelado. Hacia fuera estaba rodeado de dólmenes, entre dos de ellos varios monjes más se enfrentaban a Lirio a patadas y puñetazos, mientras el abad Ludwig estaba junto al altar, sacudiendo la cabeza con gesto ido. Otro monje seguía ardiendo en llamas, luminosas y brillantes como el sol, dándo los últimos estertores; aunque ya no gritaba, era obvio que había sido el origen de los gritos de angustia.

Resultaba obvio, por sus movimientos vacilantes y tentativos con las manos, que numerosos monjes estaban ciegos y vagaban por el claro buscando enemigos; pero todos gritaban amenazas, advertencias e insultos, por lo visto olvidado su voto de silencio.

De Edgar no había la más mínima señal.

Los árboles del otro lado del claro crujían presa un bamboleo propio de un vendaval que parecía venir desde las profundidades del exagerado bosque.

Notas de juego

Actuáis vosotros, estamos en asaltos, así que un turno de acciones y conversaciones (6 segundos)- a parte de cuantas descripciones, pensamientos y demás que queráis hacer -

Os añado un cutre mapa de posición. El M rojo es el cadáver calcinado, el azul el congelado. Los que tienen una c están cegados.

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13/06/2016, 12:47
Lirio

- Denia, los caballeros, ¡explícales, a mí no me creerán!

La hermosa ninfa volvió a separarse de sus atacantes, esta vez con más cuidado, dando un único paso al tiempo que sacaba su arco de la espalda para disparar a uno de los monjes que la perseguían. Todos sabían que era una buena tiradora, y ahora también lo sabía el cultista que la había atacado, que se encontró con dos flechas profundamente clavadas en su pecho.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Paso en oblicuo arriba y a la izquierda, no genero AdO. Ataque completo (dos flechas) al monje que estaba debajo (en la imagen) de mi. 

13 pg de daño.

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13/06/2016, 13:21
Director

Ulrich había llegado a tiempo justo de ver cómo un monje era abatido a flechazos por... Lirio, tal vez, porque ya no parecía ella misma, ni siquiera una elfa sino... ¿un ángel? ¿un demonio? En cualquier caso una mujer, hermosa más allá de lo imaginable, con orejas aún más puntigudas que las de un elfo pero cuerpo voluptuoso como el de una humana.

El monje cayó al suelo presa de espasmos con las flechas profundamente hincadas en el pecho.

Notas de juego

Rudolph, si llega a entrar al claro, con los rangos en saber naturaleza sí puede añadir a la lista de preguntas "¿una Reina Hada?". A Ulrich no se le ocurre de principio.

Veo que la imagen aparece bastante mal en el foro. Ulrich está en el camino marrón, un par de cuadritos dentro del bosque (verde oscuro) y Navief un par de cuadritos detrás, al otro lado de un requiebro entre los árboles. Se ven un poco oscuros por las letras que deberían haber, la N incluso se intuye vagamente.

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13/06/2016, 18:54
Edgar Elric

¡Denia! No os asustéis, soy yo, vuestro leal Edgar. Mi voz no la trae el viento, estoy a vuestro lado aunque no podáis verme. ¡Os liberaré! -susurró Edgar antes de intentar acercarse a las cadenas que retenían a su amada, para ponerla sobre aviso. No quería que, asustada al notar moverse sus ataduras, prendiese en fuego santo la zona a su alrededor. Morir abrasado estaba muy lejos en la lista de prioridades del bardo.

Con una pequeña ganzúa que extrajo de su cinto, Edgar empezó a hurgar en los cerrojos de los grilletes que apresaban las piernas de Denia.

- Tiradas (1)

Notas de juego

¡Bien! ¡Un tiradón! ¡Y justo cuando hacía falta! T_T

Según el hechizo de invisibilidad, mientras no ataque a un enemigo (ataque normal, hechizo que les haga objetivo, o hechizo de área cuya área contenga a un enemigo) sigo siendo invisible. Podría hasta (ejemplo no aplicable) hacer caer una pila de cajas sobre alguien sin perder la invisibilidad. Así que deduzco que de momento sigo fuera de vista. La duración del efecto creo que era como 10 minutos o algo así, que debería de darme para muuuchos asaltos más, ¿no?

Vamos Denia, que salimos de esta.