Partida Rol por web

-¡Estoy de acuerdo! - dijo Mosest mientras se encaminaba hacia las escaleras con la espada y el escudo preparados. Desde luego no le veía sentido a conversar nada más.

"Veamos, tengo 50' de cuerda de seda, muy resistente. Si subimos coordinadamente, con una cabeza de puente formada por los más ágiles (diría a ojo que Gaius, Silvania, y Rómulo), se puede tender la cuerda como un puente para que suban los más pesados. Una vez establecida una posición defensiva arriba, izamos a Remo como en las cloacas, y echamos un cabo para que suba la retaguardia.

Si lo hacemos de forma rápida y coordinada, estaremos los ocho arriba antes de que vuelvan los muertos vivientes."

El mediano mira al elfo con suspicacia. Finalmente niega con la cabeza. - No se si será lo mejor que los más pequeños seamos los que intentemos subir al resto. Además creo que debemos ir hacia abajo, hacia los sótamos, no creo que sea arriba donde encontremos a los malos. Que sentido tiene... si no pueden subir -

- Sin embargo si todos creen que es lo mejor, intentenló. Cuando Remo esté arriba yo subiré a continuación... aunque me cueste -

Me parece un buen plan, pero tampoco podemos descuidar la protección de aqui abajo, no olvidemos que hay una de esas cosas aun por aqui- dijo el enano con un claro atizbo de miedo en su voz.
Si hemos de hacerlo hagamoslo bien que el segundo que suba sea un guerrero, no me gustaría que os pasara nada al que se quede arriba, recordad que ahi arriba habian muertos andantes - Bhain hizo la señal contra el mal de ojo

Silvania, que pareceía haber vaído en uno de sus habituales ataques de mutismo, miró a Rómulo esperando órdenes.

Si os parece bien, puedo enviar a mi amigo alado para que me transmita sensaciones. Dependiendo de lo que sienta podemos decidir subir o bajar ¿Qué os parece? Un murciélago vuela rápido, antes de que nos demos cuenta, estará de regreso.

-¿Para qué hemos elegido un líder si no le hacemos ni caso?. - dijo el paladín, al que parecía que le hacían menos caso todavía. -¡Bajemos de una vez por las escaleras como ha dicho Rómulo y ya nos encargaremos de esos más tarde!. ¿Qué mas da el orden si los vamos a destrozar a todos?.

Al oir a la nigromante, a Rómulo se le encendieron los ojos - Esa es una buena idea - le contestó - así no bajamos sin saber que podemos encontrar - le comenta, cada vez más decidido a seguir su corazonada y continuar la investigación por el sótano.

- Cuando quieras - la anima a que ponga su plan en acción.

Antes de enviar a su familiar al sótano, Mamá quiso asegurarse de que sensaciones recibía de la parte de arriba. Estaba claro que los necrófagos andarían pululando por la planta y así se lo transmitió mentalmente a su mamífero alado: "todo menos los necrófagos". Una vez rastreada la parte de arriba, enviaría al murciélago al sótano. El pequeño animal salió revoloteando de manera zigzagueante y la maga cruzo sus brazos, cerró los ojos e intentó concentrase en su compañero mágico.

Robin se quedó en la retaguardia, vigilando por si aparecían más no-muertos de aviesas intenciones. "Esta vez no nos van a coger por sorpresa; en cuanto aparezca uno, le mando más allá de donde ha venido".

Arthedain busca un rincón protegido y se pone en cuclillas, apoyado en la espada, cerrando los ojos para meditar sobre la vida, el Universo y las cortinas de la salita (todo el mundo sabe que en cada elfo hay un diseñador de interiores).

El pequeño murciélago desapareció por el hueco del techo. Mama sentía su enlace con la diminuta criatura: vacío, tranquilo... Ruido... Movimiento... Unas criaturas conocidas asustaron al animal, que huyó despavorido. Sin duda los necrófagos. El pequeño familiar regresó aleteando frenéticamente hasta donde estaba la nigromante. No había podido explorar toda la zona superior ya que existían obstáculos físicos infranqueables ¿puertas? ¿paredes? y además los necrófagos no tenían precisamente saludos para el pequeño murciélago que antes les había atacado. Sin embargo al menos sabía que las criaturas no estaban cerca del hueco... todavía.

La maga no entró en muchos detalles. Con las sensaciones que le transmitió su familiar, sacó sus propias conclusiones y bajo su propio criterio dijo: Nada hay arriba que nos ocupe más tiempo del necesario, debemos descender y cuanto antes. Antes de enviar a mi querido amigo alado a sobrevolar el sótano, me gustaría no arriesgar su vida...me gusta que su salud esté intacta. Bajemos un poco y dependiendo de lo que encontremos, lo mandaré a inspeccionar o no.

- Me parece bien - el mediano se acercó a la puerta que antes había abierto el picaro y observó con cuidado, intentando duplicar los gestos que le había visto hacer - Es más si cerramos esta puerta sabremos que no nos podrán atacar por la retaguardia - comentó seguro, olvidándose que para las sombras una pared no represntaba ningún inconveniente

Firmemente asentado sobre su fiel Remo, decidió volver a cargar su honda antes de comenzar a bajar. Con el broquel en una mano y la honda, cargada, en la otra, dispuesto a disparar al primero que los amenazara, hizo que su montura descendiera el primer escalón antes de dar sus instrucciones

- Bhain, tu que ves en la oscuridad deberías ir adelante, junto con Gaius, que puede verificar que no haya ninguna trampa. Luego Arthedain y Mosest para defenderlos si se encuentran con problemas. Supongo que Mama y Silvania pueden seguirlos y cerraríamos la marcha Robín y yo, están de acuerdo ? -

El mediano reabrió la puerta secreta sin complicaciones. Se había fijado en la piedra que anteriormente Gaius había accionado. Nuevamente ante ellos se mostraban las escaleras de piedra descendentes...

Esta bien dejad que Gaius y yo vayamos delante, será lo mas seguro. Gaius se encargara de las posibles trampas que podamos encontrar y yo veo bastante bien en la oscuridad.
Hemos hecho tanto ruido que es mas que posible que nos estén esperando, asi que propongo que bajemos en posición de combate, como si nos estuvieran esperando ahi abajo

El mediano espera que el resto avance, antes de volver a cerrar la puerta secreta. Al volver a su posición, en el primer peldaño de la escalera verifica que su broquel esté bien aferrado y la honda preparada.

Con las rodillas mantiene quieto a Rómulo, mientras asiente con la cabeza a las palabras del enano. Sin embargo, finalmente aclara - Puede ser que nos estén esperando, pero mejor que no sepan cuando llegamos, tratemos de mantenernos en silencio -

Arthedain se levanta de la posición acuclillada desde la que había estado esperando decisiones y, sin decir palabra, guarda la ballesta, desenvaina la espada y hace un par de movimientos laterales de la cabeza para relajar los músculos del cuello.

Luego ocupa su posición en el orden de marcha.

El paladín sonríe satisfecho de que por fin se haya tomado una decisión y pasen de las palabras a la acción.

Mosest empuña su espada, embraza su escudo y se situa con diligencia en el lugar que le corresponde del orden de marcha, que resulta ser al lado de Arthedain. Mirándolo, mueve el cuello igual que el elfo. Si es un guerrero experto y hace eso, debe ser por algo.

Bhain siempre manteniendose cerca de Gaius por si había algún problema, pero dejando el suficiente espacio para que Gaius, mucho mas sigiloso que el, y mas diestro en la labor de infiltración y sigilo pudiera hacer su trabajo.
El enano, blandiendo su hacha enana en su mano derecha y en la otra su escudo escrutaba la oscuridad, mientras se maldecía por el maldito tintineo de cada nota , que su armadura arrancaba al aire a cada paso que el daba.
Miró hacia donde se perdían las escaleras ateto a cualquier ruido que le pudiera alertar la presencia de algún enemigo que les estuviera esperando, agazapado en las sombras