Partida Rol por web

En un gesto de camaradería desusado, Arthedain se acercó al clérigo para palmearle la espalda vigorosamente mientras decía: "¡Por el champú acondicionador del cabello de Corellon, que nunca había visto una expulsión de muertos vivientes tan lograda! Chico, tú vales mucho."

Después se acercó a la caída Silvania para preguntarle: "¿Nada roto?" y dirigirse con aire ausente al lejano Bhain. "¡Bhain! ¡Cuando te canses de estar sólo intenta bajar sin caerte, por favor!"

Después guardó la ballesta y volvió a empuñar la espada, murmurando para sí: "¿Por qué no haría caso de la oferta del Cirque du Soleil? ¡Con lo mollares que estaban las contorsionistas elfas!"

El enano suspiró aliviado - gracias, eran demasiados hasta para mi. cuando escucho los comentarios de su compañero orejas picudas ...

"¡Bhain! ¡Cuando te canses de estar sólo intenta bajar sin caerte, por favor!"

Después guardó la ballesta y volvió a empuñar la espada, murmurando para sí: "¿Por qué no haría caso de la oferta del Cirque du Soleil? ¡Con lo mollares que estaban las contorsionistas elfas!"

-Si te hubieras enrolado con ellos nosotros hubieramos perdido un buen compañero- dijo sonriendo mientras se agachaba por el agujero y procedía a descender con cuidado para no hacerse daño.

Cita:

"No te preocupes, Bhain, viejo camarada, la mayoría eran lesbianas"

Silvania se levantó, dolorida, y un poco avergonzada por su poco estético descenso. Con una sacudida de cabeza negó tener nada importante mientras se sacudía un poco las ropas, luego, el mentón se levantó en un gesto casi altanero.

- Deberíamos subir y acabar con ellas. Acabé con uno y creo que otro está muy malherido, caerá si le acierto otra flecha. Quedarían solo tres y creo que son factibles para nuestro grupo. Preferiría acabar ahora con esos monstruos y no seguir avanzando sin saber en qué momento nos pueden cazar por la espalda. No son muy duros ni muy hábiles... aunque uno de ellos consiguió morderme y sentí como si mis músculos se paralizasen por un momento. Si consigo línea de tiro quizás pueda acabar con ellos ahora que están espantados, antes de que puedan reponerse y emboscarnos... Pero preferiría tener, esta vez, algo de ayuda.

Por un momento pareció dispuesta a dejarlo ahí, pero un recuerdo acudió a su mente y se enfrentó al druida.

- Era un animal valeroso, grande y fiero. Murió porque lo convocaste y lo dejaste vendido y sin ayuda, él contra todos. Si no pensabas subir ¿Para qué lo convocaste? ¿Para dejarlo morir allí sin más? -En ese momento su posición cambió, y su mirada enfocó a todo el grupo- Si su muerte hubiese servido para algo lo habría podido entender, pero parece que fui la única que estaba dispuesta a aprovechar la ventaja que su sacrificio nos proporcionó.

Silvania se dio de cuenta en ese momento que se había puesto contra todos los demás. No pretendía hacerlo, y una sombra de rubor le invadió las mejillas.

- Deberíamos, esta vez sí, aprovechar la ventaja que nos ha sido otorgada para acabar con esas repelentes criaturas. Deberíamos subir.

- Deberíamos, esta vez sí, aprovechar la ventaja que nos ha sido otorgada para acabar con esas repelentes criaturas. Deberíamos subir.

"Siempre hemos estado de acuerdo en que había que subir, bella Silvania", dijo Arthedain con sumo tacto; "tan solo diferimos en cómo y cuándo hacerlo. Si podemos subir todos juntos y en formación cerrada tenemos muchas más posibilidades que saltando desde lo alto de una escalera rota."

"Por cierto, bonitas piernas", apostilló picarón.

Luego continúa dirigiéndose al grupo: "Bien, vamos a ver si todos entendemos esto, porque me da la impresión que entre uno y tres de vosotros tenéis cera en las orejas. Hemos encontrado unas escaleras que bajan, probablemente a un sótano, por lo que es posible que si seguimos buscando en esta planta encontremos otras que suban. En el caso de que la escalera rota sea la única que sube, habrá que establecer una forma de subir rápida que nos permita estar todos a la vez arriba en poco tiempo, porque la tontería ésta de ahora subo yo, y ahora yo también, y tiro porque me toca, me convence entre poco y nada. Así que, por favor, examinemos las puertas de ESTA sala para descartar o no que haya otras escaleras, ¿vale?"

El mediano bajó la cabeza, avergonzado ante la situación - Yo, yo... - murmuró sin encontrar las palabras para justificar su acción - No pensé que fueran tantos... y quería subir pero... -

Sin embargo no tenía las palabras para justificar lo injustificable. Avergonzado se quedó callado antes de acotar. - NO, no pienso subir y dejar a Remo solo aquí abajo. Un animal convocado, al morir renace nuevamente en su plano de origen, pero Remo... no, el puede morir de verdad y no lo dejaré solo - con todo el druida estaba seguro de algo. El quería subir y acabar con los no-muertos, pero acompañado por su montura. No pensaba dejarlo tan solo como al lobo que había convocado.

- Mi estimado Arthdain -replica Silvania imitando el pomposo (a su entender) tono del elfo- ¿Te das de cuenta que esta subida ha quedado libre y que los necrófagos están todavía huyendo de la invocación de nuestro clérigo? Si deseas subir sin peligro para poder cerrar la formación, dudo que encuentres momento mejor que el actual.

Mosest se quedó con la boca abierta ante el poder que había demostrado Robin al hacer huir a esas criaturas. Sabía que llegado el momento él también podría hacer uso de su fe, la cual era indudablemente al menos igual de fuerte que la del clérigo. Sin embargo, al no tener la misma habilidad ni experiencia que él, no estaba muy seguro de cual sería el resultado...

Aunque aliviado porque Bhain y Silvania finalmente estaban a salvo, el paladín miró su espada y se la encontró como siempre: impecablemente limpia y reluciente. Maldita sea... ¡¡necesitaba ya enturbiarla con la impía sangre de esas aberraciones!!.

- ¡Estoy de acuerdo, vamos hacia arriba! - y sin esperar ni hacer caso a nadie, comenzó a intentar trepar por donde antes se habían alzado la elfa y el enano.

Silvania miró a Rómulo. Su mirada parecía un poco avergonzada y su tono de voz no era más que un murmullo.

- Lo siento, no... no quise decir lo que dije. Pero lo vi morir, él sólo contra los cinco monstruos, rodeado por todos lados, sin posibilidad alguna... me pudo la rabia. No... no digo que tuvieses que subir, pero no era buen momento para convocarlo, su muerte no nos habría servido de nada en esta situación. Al final no mereció la pena, su muerte por la de una de las criaturas... no mereció la pena.

Bhain se acercó a Moset, y usó sus propias manos como punto de apoyo para Moset y asi ayudarle a subir - vamos, el siguiente, que se vaya preparando- dijo de forma seca que no admitía replica - Moset, toma posición de defensa una vez que estés arriba, no sea que esas asquerosas cosas nos sorprendan mientras estemos subiendo. Robin deberías ser el próximo, si se les ocurre volver tu ayuda os será inestimable.

Mientras los otros discutían sobre si era o no el mejor momento para subir el paladín, cansado de su inactividad, había decidido por cuenta propia que él debería subir. Pese a los impedimentos de su enorme armadura intentó agarrarse a los restos de la escalera como había visto hacerlo antes al enano. Bhain lamentó durante unos instantes el haber bajado ya que estaba comprobando que iba a tener que volver a encaramarse, pero encogiéndose de hombros intentó ayudar a Mosest para que alcanzara el piso superior. Por desgracia la armadura del paladín pesaba más de lo que el joven había calculado y dificultaba sus movimientos. Ambos, Bhain y Mosest, cayeron al suelo entre un estruendo terrible de piezas metálicas. A estas alturas el joven paladín empezaba a pensar que una deidad maléfica se reía a carcajadas con sus vicisitudes...

- Pero... que hacen? - el druida se estaba poniendo nervioso. Por un lado la que suponía su amiga se dedicaba a sermonearlo y hacerlo sentir más culpable de lo que ya se sentía y por otro el paladín intentaba subir a donde Remo no podría ir.

- Es mejor buscar una escalera que suba... tan dificil es de entender? - volvió a insistir - Si todos subimos será más sencillo acabar con esos no-muertos. Si lo intentan solos... - El mediano optó por callarse y dirigirse a Gaius - Que opinas, es seguro abrir esas puertas? - le preguntó mientras señalaba las puertas que aún permanecían cerradas - Quizás tras ellas estén las escaleras que necesitamos -

La maga miró a Moset y luego al enano que le ayudaba...luego su mirada paso a Rómulo que ojiplático miraba a los dos que insistían en subir por el mismo sitio que antes. "Somos demasiados, somos demasiados" Seguía pensando Mama al ver cómo el caótico grupo le costaba ponerse deacuerdo en lo mínimo. -Rómulo, tendrás que gritar más alto si quieres que te escuchen; está claro que la presencia de tu montura para más de uno le importa...¿cómo decirlo? ¿Un comino?. Yo voto por buscar unas escaleras de subida tras esas puertas. No creo que en una academia de guerra sean estas las únicas para poder subir.

Robin agradeció el saludo de Arthedain con una leve sonrisa, y seguidamente escuchó los planes de todos los miembros del grupo. Al fin, cuando solamente el lacónico Gaius se mantenía en silencio, dio su opinión.

- Estoy con la Dama Oscura. Más que nada, porque no veo yo a estos necrófagos temerosos de dios escalando por este agujero para llegar hasta arriba, y de algún modo tendrán que haber llegado al piso superior. Lo más sencillo sería subir por donde ellos mismos hayan logrado subir.

Gaius cortó las palabras que le dirigía Romulo enseñándole la palma de su mano. El asesino estaba apoyado en la pared golpeándola con su pierna produciendo un ruidito continuó. Parecía que no podía evitar mirar la escena bochornosa que se desarrollaba enfrente suya.

Desde su punto de vista todo, desde un principio al entrar, se había desarrollado caóticamente y que solo la suerte junto con el dudoso poder de la deidad que adoraba Robin había hecho posible que no se hubieran producido bajas. No contentos con esto sus compañeros seguían guiándose por a saber que, como podía comprobar al ver a dos desparramados por los suelos.

-Eso es en lo que no debemos caer – comentó tornando la palma de su mano en señal hacía Bhain y Mosest – si no nos mantenemos organizados…pereceremos -. Se separo de la pared en la que reposaba y se acerco más hacía la puerta que en un principio iba a abrir. – No conozco las artes del liderazgo, yo siempre he trabajado solo…, pero no creo que este sea el mejor ejemplo de cómo se debe hacer –

Extendió exageradamente las manos y abrió las palmas como intentando abarcar con la imaginación a todos sus compañeros. – Vosotros, militares, religiosos, hechiceros o druidas, soléis compartir vuestras aventuras. No creo que sea tan difícil pues que nos organicéis al resto de una forma más efectiva -.

Un silencio muy corto separo sus palabras como si no estuviera muy seguro de lo que iba a decir a continuación. – Parece mentira que, ¡yo!, al que miráis pensando que solo combate por su propio beneficio y que sería capaz de dejaros morir por unas monedas de oro tenga que decir esto: ¡Nombremos un jefe!, una cabeza visible que nos guié, que nos organiza de alguna manera, esta persona siempre tendrá la ultima palabra y mediara cuando no nos pongamos de acuerdo –.

Su tapada faz fue mirando uno a uno a todos los integrantes de la cuadrilla buscando respuestas en sus ojos que a veces trasmitían más que las palabras. Quizás en otra vida el asesino hubiera sido político o orador pues un gusanillo de emoción recorrió su cuerpo después de terminar su oratoria.

- Más tarde podremos decidir que puerta abrir, que escaleras tomar o que enemigo abatir - . Señalando hacia el techo continuo hablando – La batalla no ha concluido, se ha aplazado -.

"Estoy de acuerdo", dijo Arthedain al concluir Gaius su intervención. "Ha de mandar alguien, aunque mande mal, pero este querer hacer cada uno lo que le parece se ha de acabar si queremos salir vivos de aquí. Y antes de que me lo preguntéis, yo no me postulo para ese cargo, mi experiencia es más en el arte de la guerra que en el de los grupos aventureros, y se nota."

- Si, tiene sentido - acotó el druida dudando de quien sería el indicado para liderarlos.

- Yo tampoco soy, precisamente el mejor lider - explica - reconozco que me preocupan más los animales que los humanos. Quizás el clerigo? - pregunta al resto, dudando si este aceptará la oferta.

"¿hechiceros?" pensó la maga para sus adentros. Años de estudios entre libros para que luego te llamen como a una vulgar hechicera...en fin... -Por sssupuesssto que yo NO me presssento voluntaria ni por lo máss remoto. El clérigo parece un buen candidato...alguien que guíe nuestros corazones por el buen camino -a la maga se le dibujó una sonrisa que delataba un pensamiento añadido "...y a nuestros pasos a algún putiferio" -Aunque Gaius, ya que lo propones y aunque digas que no estás acostumbrado a trabajar en grupo...sinembargo, posees algo que los demás no tenemos: picardía. Herramienta indispensable para movernos en una ciudad como esta. Creo que tú tampoco serías mal lider en materia de investigación y supervivencia en la ciudad y también en casas como esta...seguro que tu experiencia entrando a hurtadillas en edificios es más amplia que la nuestra. Por otra parte, propongo que para el combate nos dirija aquí el amigo Arthedain. Líderes diferentes para situaciones diferentes. -Concluyo la maga.

- Nombremos un líder para esta incursión en la escuela de guerra, y ya decidiremos luego si salimos vivos... Lo siento, pero yo no acepto más líder que mi señora Lizara, aunque pueda aceptar un capitán para una misión concreta como ésta.

- Esto, esto me recuerda a otra situaciones que he vivido, para sobrevivir es fundamental la confianza y los principios, tienes que estar convencido de lo que haces y por qué los haces; porque si no es así llegará un punto en que el miedo, o tu vida, son más importantes que la misión y los compañeros. No confío demasiado en los principios que os han traído aquí, he de decirlo. Pero acataré las órdenes del capitán que nombréis. Dejar morir a ese lobo que era nuestro aliado, sin intentar hacer nada por él, no ha sido un buen comienzo. Supongo que llegado al caso yo también moriría sin ayuda...

-Silvania, el mediano supuso que tan sólo había un enemigo...supuso mal y se equivocó, quizás la imagen del solitario muerto viviente que se agazapaba en aquel túnel bajo el laberíntico subterraneo que cruzamos esta mañana, hizo pensar a Rómulo que la historia se repetía...no se lo tengas en cuenta, Rómulo es un druída y es bien seguro que la muerte de ese lobo le pena tanto como a tí. El amor que procesa hacia los animales no hay más que verlo...es incapaz de dejar solas a sus mascotas. Con que procese la milésima parte de cariño hacia mi persona, me siento más confiada a su lado. Y por supuesto, la valentía que tú también has demostrado ahí arriba, es una buena garantía de que los peligros contigo en el grupo, se minimizan. -Luego retomo el tema de la elección -Mi voto es para Gaius...nadie mejor que él para organizar una infiltración.