Partida Rol por web

Emer carga contra los enemigos que tienen el suficiente valor como para quedarse a ver el espectáculo, sus dos hojas fluyen en el aire cual pez en cristalina agua, un destello plateado es lo último que ven dos de éstos ninjas, antes de acabas siendo atravesados momentáneamente por el filo de sus espadas.

Buen golpe Hattori, no sabía que tenías esa habilidad.

Vamos Emer que estos querran comer y hay que volver....dales leña y vamonos...Comenta Sanyku visiblemente estresado. Mientras comienza a repartir estocadas con su arma a diestro y siniestro.

Un ninja es capaz de hacer cualquier cosa que se proponga -contesto a Emer. Después, miro a otro grupo de ninjas, para decirles- Si no queréis ser abrasados, abandonad ahora y conservad vuestro honor.

Algunos de los enemigos prefieren luchar antes que huir y enfrentarse a la ira de su señor, pero los guerreros quelónios les dan las buenas noches, despachándolos rápidamente.

Al final, un silencio espeso cae sobre la sala. Numerosos cuerpos yacen desmadejados en el suelo, algunos inconscientes, otros no.

- Eso es lo que yo llamo un buen servicio

La tortuga con el antifaz naranja se os acerca con una gran sonrisa.

- Siempre me entra hambre después de un poco de ejercicio. ¡Pizza pizza pizza!

Aquí tiene sus pizzas hombre-tortuga, espero que esté todo a su gusto, ha sido muy difícil llegar hasta aquí, y más con éstos malditos ninjas que ahora duermen placenteramente sobre el suelo... - Emer deja las pizzas en las manos de la tortuga y hace una ligera reverencia, mientras coloca las manos en posición ninja, la derecha superpuesta sobre la zurda con el dedo índice y el corazón apuntando hacia arriba. Tras ésto, limpia sus espadas con un pañuelo de papel, que arroja en un rincón, y las guarda en sus respectivas vainas.

A pesár de el olor a excrementos y putrefacción de la sala, Emer mantiene la compostura con el respeto que, a su forma de pensar, un mutante no merece

Las tortugas se acercan sonrientes y cogen su pedido. Sin esperar un segundo, comienzan a devorar pizza como el manjar más delicioso del submundo.

Raphael saca una cartera de su concha y cuenta los billetes con cara de circunstancias.

- Maldito Micky, ¡podríais haber tardado cinco minutos más!

Creo que muestra misión era traer inmediatamente un pedido de pizzas a las alcantarillas, dice Emer solemnemente y sin casi gesticular, Si querían que tardáramos cinco minutos más, deberían haberlas pedido cinco minutos después, sabed que en Ninja burguer nos tomamos nuestros pedidos muy en serio

Emer recoge el coste del pedido y lo guarda en uno de los mucho bolsillos que guarda su traje de ninja en el interior.

Como se suele decir en éstas situaciones, que aproveche, nosotros debemos ir, adios. Dice, ato seguido, se da la vuelta, y se dirige hacia la salida

Así se os atragante mutantes- piensa Emer mientras camina, aplastando toda case de porquerías malolientes que hay pegadas en el suelo de las cloacas, y que se quedan pegadas en la suela de sus botas.

En ese momento escucháis un chasquido en vuestro oído.

- ... ae... da... - la voz de Iroshi suena en los auriculares, incomprensible con el ruido - ... bertura... idado... an... hacia... otros.

Eso es todo lo que llegáis a oir. La señal se pierde en los túneles de piedra y no conseguís volver a contactar.

Creo que dice que no hay cobertura, y que tengamos cuidado, que algo se dirige hacia nosotros. Creo que es el momento de regresar a nuestra honorable base -comento a los demás.

Un placer, y que aproveche, Señores Ninjas Tortugas Mutantes Adolescentes. Hasta otro honorable pedido. -Digo a modo de despedida a las tortugas.

Venga, marchémonos ya... -Dicho esto, empiezo a alejarme por donde hemos venido rapidamente pero sin hacer ruido, como lo haría un buen y honorable ninja burger...

Emprendéis el camino de vuelta, una vez realizada la entrega. Los túneles vuelven a envolveros, con su eco, su humedad y su pestilencia. Al llegar a un cruce os detenéis momentáneamente, mientras el navegante consulta el plano. Parece que la ruta es correcta y ya queda poco para volver a la superficie.

Sin embargo, por un túnel lateral escucháis pasos acercándose. Suenan pesados, distorsionados con el eco.

Atentos!, oigo algo, alguien se acerca hacia nuestra posición, aligerad el paso. Emer desenvaina sus dos espadas e indica a sus compañeros que continúen, mientras él va un poco más atrás cubriéndoles las espaldas.

Rápido, ya se hacercan, no podemos ser vistos, o tendremos problemas- Emer anda cada vez más rápido, mirando para todos lados, espeando ver algo que les persigue, algo grande.

No quiero pensar en qué es eso que nos persigue, creo que ya e tenido suficiente con lo de las tortugas mutantes ¿qué es lo próximo?

Avancemos sigilosos y de forma cautelosa...

Dicho esto, empiezo a moverme de forma sigilosa cual ninja por el alcantarillado...

Escuchando con atencion los sonidos a los que hacen referencia mis compañeros comienzo a seguirles del modo mas sigiloso posible.

Con Emer a la cabeza, avanzáis intentando no hacer ruido y con velocidad. Lástima que, lo que parecía ser un charco poco profundo fuese un pozo. Emer mete la pata y consigue agarrarse a Hattori, antes de zambullirse del todo en la inmundicia. El navegante, que no se lo esperaba, suelta un gruñido al notar todo el peso de su compañero tirando de su brazo. Sanyku, detrás de ellos, contempla la escena.

Los pasos que se escuchaban cesan durante un segundo, para reanudarse inmediatamente. No hay duda de que os ha escuchado y va hacia vosotros.

Preparáos para lo inevitable.

Al fondo del túnel, una figura gira la esquina. Sus pesados pasos avanzan hacia vosotros. Sus ojos destilan furia sólo comparable a la de Inaba-sama. El resto de su rostro está cubierto por una máscara metálica, mientras que su cuerpo muestra una armadura erizada de pinchos.

- ¡Bastardos mileuristas, pagaréis por lo que habéis hecho!

Su voz resuena por el túnel mientras sigue avanzando con la clara intención de atacaros.

El túnel sólo deja espacio para dos personas hombro con hombro, así que deberéis decidir cuidadosamente vuestra estrategia.

Cuando os diga, corred hacia atrás, y en el próximo cruce separaros, y le esperaremos a que llegue, a sí que podremos atacarle todos a la vez.

Emer se queda quieto esperando el momento justo, para que el enemigo decida seguirles torpemente a causa de su pesada armadura, al contrario que los ninjas, que a pesar de estar heridos pueden correr con soltura. Emer apunta con sus espadas al enemigo que se acerca poco a poco y con gesto y tono de voy solemne grita.

YA, CORRED!!

Acto seguido Emer empieza a correr hacia atrás hasta llegar al cruce siguiente.

No teniendo muy claro que he de hacer, corro siguiendo a Emer San hasta el cruce, mientras le digo- Esto no es propio de un ninja. Un ninja nunca huye. Ya puedes tener una estrategia buena pensada, o habremos perdido nuestro honor sin sentido alguno...

¿que hemos hecho ALEGRE? porque ese es tu nombre no? vamos habla que hemos hecho, repartimos pizzas, hombre no es un gran curro pero tampoco es para matarnos ¿no crees?

Les dare algo de tiempo a que saquen ventaja, luego ire yo, mientras tanto, si este cae en el pozo, mejor que mejor....