Partida Rol por web

Lágrima Negra

Llegada a Black Tears

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27/04/2010, 09:59
Kayla Montfort

Kay mira a Leo, sonriendo leve...

Toma el zippo y lo observa detenidamente... Parece que en cualquier momento podría salir corriendo y empezar a prender fuego a las cosas, y no es que le faltaran ganas... Pero, sin embargo, se contuvo y tomó la mano de Leo, abriéndola y mirándole a los ojos. Allí puso una vez más el objeto, para luego cerrarle la mano.

-Es un bonito gesto de tu parte. Pero no puedo pillarlo, al menos no hasta que nos revisen el "inventario"... Piensa... ¿Por qué me encerraron aquí...? Si me pillan con él, no creo que vuelvas a verlo... Y creo que es algo importante para ti... Así que... Lo aceptaré encantada en cuanto esos idiotas decidan que no he traído nada relevante, nada que pueda dañar sus hermosas instalaciones...-señala eso último con sorna. El gesto de Leo le había hecho sentirse extraña... Aparte de su hermana, no había dejado a nadie más tomarse tanta confianza con ella... Pero le daba igual... Es más... Le gustaba incluso que se sintiese a gusto con ella...

Le sonríe, pero esta vez no con malicia, ni con amargura, sino con una especie de asomo de "sinceridad".

-Aunque igual luego la oferta no sigue en pie... Pero en tal caso, me encargaré de que así sea... Ju...-Da un rápido vistazo a su alrededor, y ve al chico nuevo entrar... También parece de lo más tranquilito...

Se preguntaba si realmente les habían llevado a un reformatorio o una guardería...
Aparte de ella y "su violento puñetazo", Leo y "sus palabras sinceras", y el rubio y "su mirada de odio", el resto parecían corderitos inocentes...

Cosa que le hizo girarse a su "compañero de tertulia", y señalarle, en el tono en el que seguía hablando, sólo para los dos:

-Oye... Echa un vistazo a todos... Por lo que se escucha, nadie parece que deba estar aquí... ¿no te da la impresión de que igual se han equivocado al traerlos aquí...? Esto parece más... No sé... ¿Un sitio de reunión de jóvenes? Empiezo a hartarme, la verdad... Me dan ganas de ir a patear todas esas sillas, hacer una montaña con ellas, quemarlas, y a ver si así viene alguien de una puñetera vez por todas... Qué agobio de lugar...-Kay se había mantenido bastante tranquila hasta el momento, salvo por el puñetazo que había dado y por su "autismo inicial", se habían comportado bien, dentro de todo... Quizás gracias a Leo, que la había hecho sentirse bien... Pero... Ella era un espíritu indomable... Y ahora mismo "esa parte de ella" estaba deseando salir, a gritos...

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27/04/2010, 10:44
Leo Vazquez

Leo asiente y sonrie ante los comentarios de su nueva amiga.

- Bueno, la verdad es que seguramente estemos aqui solo por delitos menores, aunque yo estuve en el trullo, pero por faltas de pruebas me soltaron y no llegarona  internerme antes eneste apestado lugar.

Sonrie ante el comentario de prender fuego a las sillas.

- A eso te ayudaria yo, la verdad es que una quemada no vendria mala  este sitio, demasiado limpio no crees?

Rie de buena gana de nuevo.

- Mi oferta seguirá en pie, o quizas me resista un poquito.

Le guiña un ojo con complicidad. Estaba muy agusto charlando con ella. Quita los auriculares de sus oidos, ya que el Mp3 se habia apagado, al no estar reproduciendo nada, y lo guarda en el bolsillo interno de su chupa.

- Bueno Kay, no te he preguntado, ¿que edad tienes? Pareces jovencita, aunque tu forma de hablar es bastante madura.

Espera la voz de Kay, en una respuesta.

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27/04/2010, 14:36
Laia Casademunt

Cogí el auricular que me entregó David. Al empezar a escuchar su música, me quedé extrañada... ¿Qué es esto? Entonces la reconocí... Oh!! ¡¡Que guapa!! Sonreí y empecé a marcar el ritmo con la cabeza...

- ¡Está muy chula! - Le dije a David. El comentario que hizo después me incomodó un poco. Este chico parecía tener mucho odio acumulado. Sonreí y bajé la mirada... Prefería no decir nada; mejor dicho, no tenía mucho que decir...

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27/04/2010, 17:27
David Cowen

Esta chica me mira extraño. Es buena música ¿sabes?, murmuro, a veces lo unico que me calma es escucharla. Insisto que esta chica parece que no es como el resto de las zorritas, bueno aunque hay  una que otra... habrá que ver. No soy de los que hablan mucho. Sabes esta que sigue es una buena también. Muevo la cabeza de arriba hacia abajo.

Llega otro nuevo, otro que llega más perdido, cómo yo, igual   le hago un signo con la mano. El resto cómo es lógico le ignoraran. Bienvenido al infierno. repito.

Miro a los demás con tedio y hago una mueca.

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28/04/2010, 03:40
Sebastian Ewen..

 El hombrecillo de cabello corto al entrar observo fríamente a David con cara de pocos amigos al escuchar sus palabras, no parece que sea la clase de personas con las que se pueda jugar, pero extrañamente no le dedico ni una cara. Luego se sentó de manera tranquila en un lugar apartado. Compartió una leve mirada con el resto de ellos. Pero sin dar su aprobación ni tampoco gestos de rechazo. Parecía que simplemente estaba reconociendo el terreno. No llevaba un mp3 ni nada parecido. Y debido a las marcas en sus ojos marrones, se le veía que hacia varios días que no podía conciliar el sueño. 

 Sin embargo seguía con la misma energía de como si estuviese recién levantado. Su cabello estaba bien acomodado. Se masajeo el mismo el cuello con un simple movimiento mientras mantenía la cabeza agachas. Parecía que no iba a charlar con nadie. No se veía que quisiera entablar ninguna amistad en dicho lugar. Un rostro de preocupación le inundaba a Sebastian. Entonces saco y abrió la billetera la observo un segundo dubitativo y la volvió a cerrar.  

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28/04/2010, 12:58
Reinhart Güttam
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- Creo que ya ha llegado el momento de darles la bienvenida. - Dijo el director dirigiéndose hacia la salida.

 

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28/04/2010, 12:59
Reinhart Güttam

La puerta se abrió nuevamente, al girarse los jóvenes, vieron a seis guardias entrar con cara de muy mal genio. Se colocaron tres en cada pared, mirandoles fijamente. Y detrás de ellos, entró un hombre trajeado. Tenía un rostro severo, con unos ojos fríos, calculadores, que les observaba.

El hombre se quedó junto a la puerta. Su actitud era firme, determinante, la clase de persona que no estaba para tonterías.
La puerta se cerró a sus espaldas.

- Mi nombre es Reinhart Güttam. Soy el director de este centro. - Tras esta corta presentación, se mantuvo unos instantes en silencio, mirando a los jóvenes uno a uno. Su mirada, casi hipnótica, parecía querer entrar en la mente de los chicos. - Estáis en Black Tears. - Dijo retomando la conversación. - Aquí habéis venido a reformaros... Aunque dudo que de vosotros se pueda sacar algo de provecho para esta sociedad.- El desprecio era patente en su voz.- Os hemos dejado un rato solos, estudiando vuestro comportamiento... ¿Y qué nos hemos encontrado? Unos cuantos niñatos que no conocen ni lo que es el respeto, ni modales, ni una MIERDA...!! - Esto último fue un grito, un grito que retumbó en la sala. Nuevamente volvió a silenciarse, para continuar a los pocos segundos. - Vergüenza debería daros el cómo habéis dejado la sala. Lo primero que vais a hacer es recoger cada una de las colillas que hay por el suelo. Como quede tan sólo una váis a estar castigados una semana. A mi no me vais a tomar el pelo. Una vez hayáis terminado de recogerlas, os quitareis los cinturones y los cordones de vuestras deportivas, dejándolas encima de la tarima. Allí también quedarán todas vuestras pertenencias, quiero que vaciéis vuestros bolsillos. Y todo eso sin ninguna réplica - Tras dejarles unos instantes de pausa, como si lo necesitasen para entenderle, añadió con firmeza - Venga... Empezad.-

Dos de los guardias que estaban junto a las paredes, se colocaron a cada lado de la tarima. Quedando repartidos de esta manera...
En la pared del gran espejo habían dos, junto a la tarima, otros dos, y en la ventana los dos que quedaban.El director no se movió de la puerta.

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28/04/2010, 13:04
Xènia Gil

Xènia observó aquel hombre, y lo escuchó... pegando un salto ante el imponente grito que no se esperaba. Menudo susto. Sus palabras no le gustaron demasiado... vale, seguro que muchos de ellos eran unos energúmentos, que incluso Xènia despreciaba, pero... seguramente no todos.

Por otro lado, ella no iba a recoger ni una borilla del suelo, no había fumado, y encima le daban asco. Ante las siguientes palabras del director, se dijo que fue un error coger un Ipod, o lo debería haber dejado a la maleta.

Suspirando, se agachó para desatarse los cordones de sus deportivas y dejarlos al suelo... a su lado.

Notas de juego

Como paso de recoger las borillas de tabaco primero, prefiero esperar por si me dice algo... XD Sino, me acabaré de quitar lo siguiente en el próximo post XDD

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28/04/2010, 13:10
Leo Vazquez

Leo sonrie ante la propetoncia del chulo director del centro. Coge las colillas del suelo, metiendolas en el apquete vacio de tabaco. mientras lo hacia escodia el zippo en sus calcetines, dentro de sus enormes botas. Luego empieza a sacar lo poco que llevaba encima, el movil y el MP3. Y luego mira al director.

-¿Y digame señor...director...A esto como  lo llama?

Se levanta sus tejanos gastados y enseña sus botas enormes que no llevaba cordones, sino hebillas enormes.

-¿Cordones?

Sabia que se la estaria jugando pero poco le importaba, a él nadie le daba ordenes. Le sonreia con prepotecia, al igual que el se habia comportado. y con un aire de superioridad, para no dejarse achantar.

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28/04/2010, 13:32
Kelly Ceres

Menudo director del centro, con qué expectativas nos recibe... No sé qué coño hace aquí si no le gusta su trabajo... Piensa de mala leche, pero decide que es mejor no liarla y callarse.

Kelly tampoco recoge nada sucio del suelo, ella tampoco había fumado. Lo de los cinturones y los cordones sí que le daba rabia. No llegaría muy lejos con unas Converse sin cordones, pero en fin. Se saca los cordones, dejándolos en la tarima, así como la cadena que llevaba a modo de cinturón.

Después da unos pasos hacia atrás, y vuelve a apoyarse en la pared.

Sonríe al escuchar a Leo. Tenía ganas de ver cómo reaccionaria el director.

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28/04/2010, 14:29
Rubén Sánchez

No soy mucho de liarla pero está claro que las colillas no las recogeré... ni siquiera he fumado todavía... pienso mientras me quito los cordones. Además no llevaba cinturón así que mi trabajo se limitó a soltar los cordones de mis nuevas zapatillas, mi móvil y poco más...

Miré detenidamente al director con cara de pocos amigos, me sobrecogió su heladora mirada, sus gritos y su firmeza pero no me iba a achantar, no sería de los más problemáticos pero estaba claro que no se lo iba a poner todo fácil Hay que aparentar jajaja

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28/04/2010, 16:08
Erika Valle

En cuanto se abrió la puerta y vi como entraban los guardias, perezosamente me separé de Alex, sin demasiada prisa tampoco y tras las palabras de aquel hombre me encogí de hombros y miré de nuevo al muchacho.

- Esto no me va a gustar.. Me van a acabar dando de latigazos..

Me levanté recogí las collilas y a falta de ceniceros o papeleras, las dejé en la tarima, al lado de uno de aquellos guardias.

- si no especificas donde quieres que las dejemos.. - Pensé mientras me quitaba la cazadora.

Me enganché la camiseta con la barbilla, dejando mi vientre al aire mientras me quitaba el cinturón, que era uno de ellos con una enorme hebilla que seguro que dolía mucho si te metían con ella, aunque tan sólo lo llevaba porque me gustaba, no porque se me cayeran los pantalones.

Dejé el cinto en aquel lugar y miré mis botas que al igual que las del bocazas, no tenían cordones, tan sólo más hebillas y una pequeña cremallera y luego, me colgué mi guitarra al hombro, pues era algo que no pensaba dejar allí.

- ¿ También tengo que dejar el tabaco? - Pregunté sin que mi tono sonara demasiado agresivo, pues no sabía qué era exactamente lo que aquel tío quería.

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28/04/2010, 16:16
Kayla Montfort

Kay apenas pudo contestar a Leo:

-16...-Cuando en ese preciso instante, la parafernalia comenzó a exhibirse en su estado puro.

La sonrisa de la joven se transformó en una especie de mueca de desprecio, y puso los ojos en blanco cuando el hombre pegó el grito.

"Pfff... Qué bonito... El señor quiere que le tengamos miedo... Adorable... Realmente adorable..."

Tardó bastante en levantarse y reaccionar ante los mandatos del "super hombre", pero finalmente juntó sus colillas. Pese a todo, creía que el medio ambiente debía ser "protegido", así que eso lo realizó de más o menos buen gusto...

Despacio, se quitó los violetas cordones de sus converse negras y los dejó sobre la mesa, junto a sus cosas. De vaciarse los bolsillos nada, puesto que nada llevaba, así que pasó de hacer siquiera el gesto.

Cuando Leo habló, Kay sonríe de lado leve, mirándole:

-No, eso seguro que cuenta como cinturón...

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28/04/2010, 16:44
Laia Casademunt

La anterior sí que me había gustado, pero esta segunda que me pone David no... Negué con la cabeza devolviéndole el auricular... - No es mi estilo de música. - Me excusé ante el muchacho. En ese momento se volvió a abrir la puerta...

Miré asustada al hombre que había entrado. Yo no tendría que estar aquí... Pensé por enésima vez ese día. Escuché sus palabras con sobrecogimiento. Me levanté de la silla y me desabroché el calzado que llevaba. Los cordones los recogí y los llevé a la tarima. Dejé también el cinturón y mis cosas, no quería tener mal rollo con ese hombre.

Miré las colillas que estaban diseminadas por el suelo... Yo no había fumado y no era justo que tuviese que recogerlas. Al ver como empezaban a recogerlas los causantes de esa porquería no hice ningún intento de ponerme a ello.

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28/04/2010, 18:05
Xiana Torres

Escucho al hombre que tenia claro que no habia echado un buen polvo en siglo y suspiro cuando termina, ignoro el comentario del tabaco pues lo unico que fume termino por la ventana al acabarlo, cuando dijo lo de los cordones y los cisturones sonrei divertida. Comence a quitar lo d emis botas militares y mi cinturon de "decoracion" me acerque a la tarima y lo deje alli pues tampoco tenia nada en los bolsillos y mi Ipod estaba en mi mochila.

 

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28/04/2010, 19:24
David Cowen

Mis ojos se cierran con odio puro, escuchar esas palabras era como si pusieran gasolina a un explosivo. Mis pensamientos son más rápidos. Apago el mp3, lo guardo en la maleta y me quedo mirando al hombre con ironía, mientras mis pensamientos  va a miles de kilómetros. ¿Crees que gritándome ganarás mi respeto?, ¿llamándome mierda y escoria?, ¿amenazándome con un castigo?... me importa un soberano pepino, eso lo hacía mi padre y no lo consiguió.

Me quedo quieto,  no hago nada de lo que ordena, nada... solo miro un punto fijo del suelo. No me importa lo que haga, no me importa en realidad, si me golpea o me tortura...

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28/04/2010, 19:19
Alex Escobar

Se vuelve abrir la puerta, y esta vez son los guardias y el director... -Mierda...- Pienso separandome igual de perezoso que Erika, paso la lengua por mi labio inferiór, aún saboreando el sabor de ella, y me encojo de hombros tambien para recoger las colillas....

Luego me quito el cinturón, es uno de tachuelas, y los pantalones se me quedan en la cadera, enseñando unos 5cm de calzoncillos de hojas de marihuana; y me saco los cordones de las converse all-star de cuero.

Empiezo a vaciarme los bolsillos: El I-Pod, el paquete de chicles, unos euros sueltos que tintinean en la tarima; el paquete de tabaco de liar, una cajita metalica (donde guardo papel y boquillas), la caja de cerillas, la cartera, las llaves de casa, un botón, un imperdible, un ticket de metrobus, una factura del supermercado, el móvil, una chusta de un porro, una pelotilla de pelusa.... -Ok, creo que esta todo....- Digo con cierta sorna tras vaciar completamente mis bolsillos, luego me pongo al lado de Erika poniendo mi mano en su cintura...

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28/04/2010, 19:44
Xènia Gil

Al ver que los que han tirado las colillas al suelo se encargan, Xènia deja de prestarles atención para dejar los cordones encima de la mesa junto al cinturón y todo lo que lleva a los bolsillos. Menos mal que les han hecho llevar ropa, sino los iban a hacer ir con uniforme... menos mal que no es así.

Después de eso, se mantiene de pie, mirando al director.  

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29/04/2010, 03:18
Sebastian Ewen..

 El hombrecillo a pesar de no haber fumado decidió ayudar a las personas que lo habían hecho. Y se desato las zapatillas y dejo sus cordones sobre la mesa. Luego observo su cintura para reconfirmar que no tenía cinturón. Hurgo en sus bolsillos para volver a chequear que no tuviera nada, y se limito a quedarse de pie a esperar lo que tenia que decir la persona a cargo. 
 Sebastian no era de los tipos que hablaban mucho y cuando había que hacer algo simplemente lo hacia. No compartió miradas con nadie y fue directo al grano. En fin estaba allí para repensar lo que había hecho no para divertirse. Y cualquier cosa que lo alejara de su cabeza en ese momento lo hacia sentirse mejor.

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29/04/2010, 10:49
Iván Soriano

Bueno, tendré que obedecer... Me digo encogiéndome de hombros. Nada mas llegar no tengo ganas de liarla, así que me quito los cordones y el cinturón, dejándolos sobre la tarima tal y como ha dicho el cara palo.

Me quedo allí, en medio, mis manos metidas en los bolsillos y en mi cara una sonrisa descarada.  - ¿Y ahora qué? - Pregunto con chulería.