Partida Rol por web

Sin pensarlo dos veces, y viendo que el ogro más cercano estaba a punto de caer, rodeó al mismo tras sus compañeros, preparando una nueva flecha, tensando la cuerda, y disparando en cuando salió por detrás de la criatura, no hacia esta, sino hacia la que ahora, en ese instante, amenazaba a Atrus.

Sin embargo, su tiro, de nuevo demasiado precipitado, cortó el aire sin fuerza, haciendo que la saeta golpeara sin efecto y rebotara en la dura piel de su enemigo, partiéndose y cayendo al suelo, inútil.

Burl falla su ataque al herido Ogro, pero es su hermano el que consigue matarlo de un disparo certero con la ballesta.

El acólito terriblemente herido, con múltiples cortes y contusiones, intenta un último golpe, su arma maldecida por Caos pasa cerca del  mercenario, pero este esquiva grácilmente el arma y consigue clavar su arma bajo la defensa del acólito, segando su vida y regando con su sangre el volcánico suelo.

Durgil atraviesa la zona donde está cayendo muerto el Ogro y avanza hacia el Ogro que acosa a Atrus, el ímpetu del ataque le hace olvidar que la criatura alcanza 10 pies, así que es atacado por el gigante recibiendo un terrible golpe con la gran clava, pese al golpe el experimentado enano consigue clavar el filo de su hacha en el cuerpo de la criatura.

Desde lejos el mediano acierta con su menudo virote y la monje falla sus ataques contra la dura bestia.

la Elfa continua moviéndose mientras dispara el último de sus mejores proyectiles contra el sacerdote 1, sin embargo antes de golpear su cuerpo el arma se desvía gracias a la energía que lo protege

Los ogros iban cayendo uno tras otro, su sangre está vez era la que se derramaba y vestía de rojo carmesí el suelo profanado por su presencia. Gerald se acomoda mejor sobre la piedra y apuntando al ogro que tenía más cercano con la flecha a la altura del hombro la suelta deslizándose está por estre sus dedos, atraviesa el aire en busca de su víctima incrustándosele por poco en su gruesa piel.

El semigigante estaba en racha porque sus flecha siguen atravesando a sus víctimas vengando así la muerte de los soldados caídos en el encuentro pasado, la justicia siempre prevalece. 

El Ogro 11 levanta su gran clava y la desciende justo encima de la cabeza de Durgil, el sonido es aterrador, huesos y otros contenidos del cuerpo humano revientan con el golpe. Tras levantar el arma un sonido de succión enseña restos del enano en el arma del Ogro y a de este solo queda un amasijo de sangre, carne y huesos.

El Ogro 5 revienta como si fuese de papel al esqueleto comandado por Ashrac. El Ogro 2 intenta golpear a Harold pero su ataque es lamentable y el ogro 6 avanza rápido al ver al menudo Fonkin y lanza un golpe certero, o eso cree el Ogro, pero la naturaleza de Fonkin con los gigantes le ha enseñado como escurrirse de sus ataques, librándose por muy poco.

Asalto 18

Damrod 25

Atrus 24

Alfonso 23 

Esqueletos 20

Doflar 19 

Andrómeda, Gerald y sacerdote 18

Cassius, Burl y Garl 17

Gardian 15 

Harold, Fulgur 12

Lannet 10

Ashrac Y Lasha 8

Fonkin y Ogros 6

Bráedam 5

Dark 2

Gerald avanza sobre la roca y ve como el ogro al que le había pegado se aleja hacia el otro costado así que decide atacar al ogro que está amenazando a su amigo Harold. camina torpemente sobre la piedra mientras prepara su ataque y justo antes de soltar la flecha alcanza a tropezar haciendo que esta falle su objetivo. maldición justo ahora me voy a tropezar

Al parecer su racha se había acabado pero como si nada hubiese pasado, se re incorpora para su siguiente ataque.

Aunque la situación se inclinaba a su favor, aún distaba de estar solucionada. No podían bajar la guardia aún, aún quedaban muchos enemigos que derrotar. Gerald estaba haciendo un trabajo magnífico con su arco, potenciado con los conjuros de Andrómeda, y los ogros caían por todas partes. La zona a su lado se había convertido en un mar de telarañas, atrapando a los esqueletos, y por fin el acólito al que se enfrentaban había caído ante su espada, muerto como su compañero. Harold notó el atronador paso de un ogro haciendo vibrar el suelo, y se dio la vuelta, bloqueando con el escudo la clava del ogro que se le venía encima. La mano del escudo hizo bambolearse la cabeza, que aún llevaba, y abrió y cerró sus mandíbulas. Harold se aseguró de que el ogro que tenía delante pudiera verla. 

-¡Correréis el mismo destino que vuestro jefe, escoria del Caos!

Con esas palabras, salvó de una zancada el espacio que le separaba del ogro y le lanzó un tajo, aprovechando la distracción de la bestia por una flecha de Gerald que le pasó rozando. Sin embargo, la piel del ogro era dura, y su tajo se quedó corto para perforarla y causar una herida. 

la segunda es la vencida dice mientras levanta nuevamente su masa para golpear al esqueleto, puede sentir el impacto con los huesos, parece que esta ves a logrado darle, pero 

bien echo chico le dice a su arma

Los esqueletos 1 y 9 avanzan 5 pies y vuelven a quedarse enmarañados, el esqueleto 10 lo vuelve a inentar y solo consigue atraparse más en la tela de araña.

El esqueleto comandado por Asharc sigue atacando al Ogro pero la piel de este se muestra demasiado dura para el filo de la espada del esqueleto.

Cada vez más debilitado por el combate el sacerdote hace un ataque flojo, débil, ¿ quizás es el momento de salir de aquí ?, piensa, los hombros queman al soportar el peso del arma y del escudo, además las heridas escuecen y las piernas parecen querer arder de un momento a otro, los pulmones duelen cuando se abren para recibir el arie. El enemigo es poderoso aquí.

Asalto 18

Maldición uno de los ogros había atacado al mediano, afortunadamente este era hábil y logro esquivar el ataque, pero debía tratar de ayudarle, sin embargo el último ataque me había dejado algo debilitada.

Le ordeno al arma  espiritual que ataque al ogro 6 sin embargo esta logra darle al ogro, luego tomo mi pecho y activo un conjuro de mi varita para curarme.

-Fonkin ten cuidado con el ogro, se muy cauteloso

Burl avanza mientras recarga su ballesta y Garl carga hacia el Ogro 11 con lágrimas en los ojos por la muerte de su hermano mayor, se lanza directo a la matanza, el Ogro descarga su arma al ver la oportunidad, pero el enano lo esquiva sin problemas, Garl lanza un tajo contra el Ogro pero la rabia que le invade le hace fallar el ataque.

Las muertes era algo que cabía esperar en un combate como aquel. Bastante bien habían venido hasta ahora. Lamentaba que fuera el enano Durgil, ya que parecía el más sensato.

Saltó hacia delante, puso el cuerpo a tierra prácticamente y desenvainando el estoque cuando llegó a la espalda del ogro, realizó una estocada que penetró por el costado de la criatura, y antes de sacar la hoja, Atrus retorció con un leve giro de la muñeca la hoja en el interior de la herida, haciendo que la sangre manara profusamente.

El silencio de muerte que acompañaba al mercenario, iba acompañado de una concentración férrea, al tiempo que no se perdía de ningún detalle a su alrededor.

Por una parte, Huesitos ataca nuevamente al sacerdote que tiene al frente. Hasta no ver un charco de sangre a sus pies no iba a parar, por desgracia su golpe fue tan malo que el arma se le escapa de sus manos y cae al suelo produciendo un gran ruido y levantando un poco de polvo.
Después el esqueleto que le quedaba, de los que controla vuelve a atacar al ogro que tiene al lado daño un certero y fuerte golpe. Luego el clérigo se pone en una mejor posición para poder atacar a los esqueletos que van quedando.

El mago se coloca al borde de la telaraña para poder usar su último conjuro ofensivo que tenía preparado, entonce empezó a frotar sus manos con fuerza mientras recitaba unas palabras que apenas eran un murmullo y extendiendo ambos brazos con las palmas a 90 grados empezó a brotar un fuerte fuego que se extendió en un cono de unos 15'. Siempre procurando que sus ataques no afecten a sus compañeros.

Había logrado distraer a uno de los ogros. Aunque llamé demasiado su atención, al menos ya no estaba amenazando a los prisioneros. Debía mantenerlo ocupado todo lo que pudiera.

-Doflar, es ahora o nunca! mientras yo lo distraigo atácalo con todo lo que tengas!

Luego me dirigí al ogro.

-Oye, montaña de carne, fallaste! Aprende a apuntar!

Lannet apunta su pequeña ballesta al enorme ogro cuando el sonido de la cuerda al romperse hace fallar el ataque. Lasha intenta golpear con su vara a la bestia, pero como no deja de moverse falla todos los ataques.

Atrus, Fonkin y Harold consiguen esquivar o parar las enormes clavas que mueven los Ogros hacia ellos, pero los dos Ogros que atacan al esqueleto comandado por Ashrac le dan el pase al otro mundo de dos golpes, el primero le golpea en el escudo, destruyendo el brazo del esqueleto y convirtiéndolo en astillas, el segundo acaba el trabajo rompiendo los huesos como si fuesen ramitas de hierba.

Dos de los Ogros en huida consiguen escapar de la zona de visión...

El esqueleto 9 cae incinerado por Dark