Partida Rol por web

Las Sombras de la Mente

Capítulo II: Un Cadáver en la Posada

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13/06/2019, 22:58
Marian Halcombe

No podía decir que los testimonios hubieran sido inútiles, pero tampoco extraordinariamente reveladores. Nadie había confesado ser el asesino, por ejemplo, eso hubiese sido mucho pedir. O haber visto un hombre con las características exactas de Cream acompañando a la víctima mientras empuñaba una pistola. Pero había sacado algunos datos en claro. Que la víctima no había llegado disfrazada, y las patillas y abrigo habían sido incorporados a su cuerpo después. Corroboraron la impresión de que el joven probablemente era un marino. Y algo interesante, si el huesped alemán escuchó el disparo cercano cuando ya estaba despierto, ¿qué había sido el fuerte ruido que lo había despertado antes? ¿Tenía relación con los dos disparos de los que había hablado el hombre de la taberna con el Doctor Jekyll e Irene?

Seguían teniendo más preguntas que respuestas, estaba claro, pero quizás las pistas les ayudasen a desenmarañar el ovillo más adelante.

-Si no quieren hacer nada más aquí, sugiero que veamos si la señorita Harker quiere acompañarnos y nos encaminemos enseguida al barco.-les dijo a sus compañeros.

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14/06/2019, 00:36
Irene Adler

Irene salió de la habitación del último testigo con la nariz ligeramente fruncida. Se había quedado pensativa al terminar el interrogatorio, pero en cuanto oyó la voz de Marian la miró y asintió con la cabeza.

Estoy de acuerdo. —Se dio algunos toquecitos en la barbilla con el índice—. Una vez tengamos las piezas suficientes el puzzle debería ir encajando por sí solo, pero de momento no creo que saquemos más de este lugar. 

Había comenzado a caminar hacia la escalera para descender en busca de Mina cuando una idea pasó por su mente iluminando sus ojos por un instante. Era improbable, pero no serían cuidadosos de no comprobar todos los detalles. Miró a Lestrade al dirigirse a él.

—¿Y la niña? ¿Dormía con sus padres o tiene una habitación propia? 

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14/06/2019, 20:21
Narración

Lestrade, quien se había ausentado en algunas de las entrevistas, en parte por no querer repetir el cuestionario, en parte para coordinar y dar órdenes a sus hombres, baja con vosotros a la planta baja con cierto aire tranquilo y meditabundo. A la pregunta de Irene sólo responde asintiendo suavemente. -Los Rosen tienen una pequeña habitación en la planta baja, en donde duermen los tres.- enuncia simplemente.

Al llegar al vestíbulo, os encontráis con Mina, quien sale de la cocina, con cierto aire digno y satisfecho, y un ambiente general de incomodidad, mientras varios de los policías presentan observan a la mujer y cuchichean entre ellos. Hay cierta desconfianza o sorpresa en sus ojos, que es rápidamente escondida en cuanto vosotros y Lestrade llegan con presteza y se reúnen nuevamente.

Notas de juego

Pueden marcar a Mina.

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14/06/2019, 20:34
Narración

Al salir de la cocina, puedes ver a tus compañeros bajando por las escaleras. Lestrade va de último, hablando en voz alta, y los demás parecen tener cierto aire meditabundo. El doctor está silencioso como siempre, Irene acariciaba su barbilla y Marian parecía también fruncir el ceño como si estuviese pensando con intensidad.

A tu alrededor, los otros oficiales te observan con una mezcla de curiosidad y respeto, y alguno cuchichea algo a tu espalda. De nuevo os reunís, y la sensación general es la de que hay muchas preguntas en el aire y mucho que adelantar. El único que parece tener cierta disposición tranquila es Lestrade, quien derrocha todavía un inmerecido exceso de confianza y cuyos hombres respetan con bastante lealtad.

Notas de juego

Puedes marcar a tu compis.

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15/06/2019, 23:48
Mina Harker

Al pie de las escaleras se encontraba Mina con semblante taciturno, observando a los hombres de Lestrade que la miraban y algunos incluso cuchicheaban entre ellos, apartando la mirada cuando la de esta se cruzaba con la de ellos.

La mujer pierde rápidamente el interés al escucharlos bajar junto a Lestrade, centrando su mirada en sus compañeros, tratando de discernir si habían obtenido algo útil del estudio en la escena del crimen. Ella por su parte mantenía la mente fría, repasando las posibilidades que se abrían ante lo descubierto. Las manecillas del reloj seguían avanzando y solo tenían más preguntas sin respuesta.

-Y bien...¿que tal les ha ido? - inquirió sin animosidad pero con gran seriedad al llegar estos junto a ella

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20/06/2019, 22:09
Marian Halcombe

Algo había pasado, la reacción de los policías a Harker no dajaba muchas dudas. ¿Había sido un error dejarla sola? La mirada que Halcombe le dirigió era dificil de descifrar. ¿Preocupación?¿Desaprobación?¿Curiosidad?¿Miedo?¿Quizás todo a la vez? En todo caso simplemente respondió con un "hemos terminado el examen" y terminó de bajar las escaleras. Se acercó a ella y enlazó su brazo con el suyo para dirigirla, junto a los demás, a un rincón donde estuvieran un poco más lejos de los oídos de los policías y demás personas presentes y le hizo un rápido resumen de sus averiguaciones.

-El hombre llegó por la mañana, cuando el Vermillión ya estaba en el puerto pero el Halcón aún no había llegado, y por su ligero acento, la forma en que se desenvolvía y su aspecto físico, probablemente era un marinero francés, de mediados 20 años. Se registró con el nombre de Monsieur Victoire y pagó extra, en libras, de forma que no se hicieran muchas preguntas.-Recordó el aspecto del hombre, tan joven, preguntándose si su familia alguna vez tendría oportunidad de saber lo que le había pasado.

-Volvió a la posada aproximadamente una hora antes de que nosotros llegásemos a examinar el cadaver. Nadie lo vió, aunque lo oyeron entrar. Tenía llave de la puerta principal y la dejó asegurada antes de subir a su habitación. Varios oyeron el disparo que supuestamente lo mató: los Rosen, dueños de la posada, un huesped en el piso de arriba, otro en el mismo piso y otro en el último. Aunque el huesped en el piso de arriba asegura que antes de oír el disparo fue despertado por un ruido fuerte en el interior. La policía no tiene constancia de incidentes con disparos en la zona que alguien pudiese confundir con un segundo disparo en la posada.-Eso era el resumen de la secuencia de acontecimientos, faltaba por explicar lo que habían encontrado en la escena.

-Cuando entramos, estaba extendido sobre la cama, y en la pared de atrás se podían ver las...-tardó un momento en seguir, el recuerdo de la escena de la muerte haciéndole dificil mantener la frialdad.-salpicaduras. Tenía un revolver en la mano izquierda y un cuchillo de carnicero ensangrentado en la derecha. Llevaba patillas largas, que resultaron ser falsas y ocultaban unas punciones de varias pulgadas de profundidad, hechas antes del disparo. Por su profundidad, es dificil que alguien recibiera esas punciones y pudiera actuar con normalidad . Fueron hechas con precisión, quizás por el mismo asesino de la víctima del puerto. Las salpicaduras de sangre tampoco parecían corresponder con la posición del hombre, debería haber estado sentado cerca de la cabecera y no en el centro de la cama, alguien movió el cuerpo.

-No había documentos y apenas efectos personales más que un espejo de mano. El revolver era no muy largo,  de aspecto negruzco, no parecía nuevo, con un tambor de 6 balas, vacío y de un tipo fácil de conseguir si tiene el dinero y conoce a la gente apropiada. Aquí o en cualquier otra ciudad de Europa. Por su ropa, no parecía que hubiese estado realizando actividades pesadas, sólo caminando con la humedad, charcos y lluvia londinenses. Había un sobretodo negro en la habitación, aunque uno de los testigos asegura que cuando lo vió por la mañana no llevaba abrigo o patillas largas. Su ropa y disfraz parecían indicar un intento de aproximar su aspecto al de Jack el Destirpador.

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22/06/2019, 01:25
Doctor Jekyll

El doctor Jekyll bajó las escaleras pensativo tras aquellos interrogatorios. No era que las cosas que había oído no encajasen entre ellas... Es que no encajaban con lo demás. Probablemente hubiera una explicación que enlazase todo, pero ese era parte del problema: que no parecía haber sólo una. Lo que más molestaba al científico, de todas maneras, era el asunto de los dos disparos.

Una vez que llegó al vestíbulo y vio a la señorita Harker el doctor frunció un poco el ceño, sin responder de palabra a su pregunta. Al ver cómo Halcombe la apartaba dudó un instante sobre qué hacer. ¿Buscaban uno de esos momentos de señoritas? En ese caso, ¿se esperaba de él que se mantuviera al margen, y de Adler que se reuniera con ellas? El doctor dejó de pensar en asuntos protocolarios casi al instante, al oír cómo Halcombe empezaba a hacer aquel repaso. Entonces se acercó, dispuesto a escuchar las impresiones de la mujer y compartir las propias.

El repaso de la información obtenida fue, sin duda, exhaustivo. Al doctor le llamó la atención la certeza y seguridad con la que Halcombe hablaba de las hipótesis que tenían, como si fueran verdades absolutas. Él mismo habría dudado más de una docena de veces antes de aseverar que alguien había movido el cuerpo. Aunque si estaba todo tan colocado eran evidentes dos preguntas clave: ¿por dónde había salido el segundo hombre, y cuándo había entrado? Una opción, por supuesto, era que aún siguiera allí, pero explorarla implicaba perder más tiempo del que tenían.

Para cuando Halcombe acabó de hablar el doctor sólo tenía un par de preguntas. Una para sí mismo, relacionada con aquel espejo, y otra para Harker.

—¿Qué hay de usted? —preguntó—. ¿Qué tal le ha ido?

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22/06/2019, 01:50
Irene Adler

Los ojos de Irene brillaron curiosos al notar el modo en que los agentes miraban a Mina. Los repasó, atenta a sus cuchicheos para tratar de deducir qué había sucedido a partir de estos y sus gestos*. Si la mujer de tez pálida ya había llamado su atención con anterioridad, en ese punto la curiosidad que le generaba le hacía desear saber más de ella.

Aún con la mirada sobre los agentes siguió a sus compañeros hasta el aparte buscado por Marian y asintió de tanto en cuando con la cabeza a medida que ella iba desgranando todo lo que habían descubierto. Esa capacidad de retención y síntesis que ya había demostrado antes le agradaba. Aclaraba las cosas al ponerlas en voz alta y bien ordenadas y facilitaba el análisis. 

Ahora vamos a acompañar a los agentes de Lestrade al barco —apuntó cuando el doctor hizo su pregunta—. Cuanto antes salgamos hacia allá, mejor. Nos acompañará usted también, ¿verdad, señorita Harker?

Ella, por su parte, estaba lista para partir. Oh, por supuesto que si de ella dependiese podría quedarse toda la noche rebuscando pistas en la pensión y estudiando al detalle a cada uno de los inquilinos. Pero se daba cuenta de que no tenían demasiado tiempo que perder si querían ir también al barco.

- Tiradas (1)

Notas de juego

*No sé si sería tirada de Astucia, Notar o Investigar para cotillear. O si no haría falta ninguna. Tú dirás, tortugo. Si era necesaria alguna tirada puedes hacerla por mí.

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22/06/2019, 02:55
Narración

El centro de los cuchicheos es Mina. Los oficiales parecen entre ofendidos e intimidados con la mujer, y a juzgar por lo frágil del ego de los miembros de la Scotland Yard, sospechabas que tu compañera probablemente habría dado órdenes o se habría asignado más atribuciones de las que el orgullo de Londres podría soportar sin protestar. Lo verdaderamente curioso era que la duda en los ojos de los policías parecía significar que lo que hubiese dicho o hecho Mina, había tenido un efecto en detrimento de ellos...

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22/06/2019, 03:04
Inspector Lestrade

Lestrade da un paso al frente. -Si me disculpáis, tengo que hablar con los oficiales. En cuanto terminéis de discutir, podemos partir hacia el barco. No os tardéis mucho- comenta firmemente, mientras camina hacia el grupo de oficiales para impartir algunas órdenes.

La madrugada se extinguía lentamente, y pronto la oscuridad de la noche daría paso a la oscuridad de un día frío y nublado, un día común en Londres. El frío crecía en intensidad, aún entre aquellas cuatro paredes, y la tranquilidad había sido atravesada por los horribles eventos que habían transpirado aquella noche. Mientras los oficiales escuchaban las instrucciones de Lestrade, estáis conscientes de que es el momento de intercambiar lo que sabéis y teorizar, antes de embarcaros en la búsqueda de más pistas.

Notas de juego

Post para que podáis intercambiar ideas e información. Aprovechad el tiempo.

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23/06/2019, 04:39
Doctor Jekyll

Con la nueva intervención de Lestrade, el doctor Jekyll lo miró un instante. En principio sólo iba a asentir y permanecer callado, pero un pensamiento compartido entre él y el Otro le hizo hablar. Aquella era una de las cosas que más le asustaban, cuando ambos coincidían en una idea sobre algo. Quizá el Otro lo hiciera en un tono más parecido a una salvaje mofa, a una amenaza constante, a una falta de límites y brutalidad sin igual... Pero desde aquella noche ambos estaban de acuerdo en la incompetencia de la policía.

—Seremos breves —aseguró—. Cuando vayamos... Deberíamos asegurarnos de que los que estén a bordo no abandonan el barco, y que no esconden, destruyen ni se deshacen de nada —Llegado ese punto se sintió un poco mal, al darse cuenta de que estaba diciéndole a un profesional cómo hacer su trabajo, y sus siguientes palabras adquirieron un tono de disculpa, colocándose de repente por debajo de él—. Si necesita darnos indicaciones para conseguirlo, no dude en hacerlo.

Después de aquellas palabras y dejando ya que el hombre se apartase, el doctor miró de nuevo Harker, esperando su respuesta. Tras toda la noche de aquí para allá su aspecto era cansado. Sus hombros estaban aún más caídos que al inicio de la noche, sus ojeras más marcadas y aún no se había separado de la caja que le habían entregado horas atrás.

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27/06/2019, 00:50
Mina Harker

En cierta medida las miradas de los presentes habían comenzado a parecerle indiferentes, quizá incomodas al comienzo de la noche por no gustar de destacar por ningún motivo, a fin de cuentas su supervivencia dependía de la discreción. Pero, a medida que se sucedían los minutos de aquella interminable noche, poco o menos parecían importarle las miradas escrutiñadoras de unos, las curiosas de otros o las temerosas ocultas por un aparente respeto con las que la seguían. Y eso la asustaba a la vez que despertaba cierto deleite en ella. Esa sensación de poder creciente que alimentaba al usar sus peculiares dones, motivo por el que rechazaba hacer uso de ellos y aquella noche estaba excediéndose.

-Ese huésped que asegura haber escuchado un ruido fuerte anterior al disparo esta en lo cierto – afirmo la joven institutriz ignorando el escalofrío ascendente a la mención de las salpicaduras del escenario, tomo nota de la descripción que la señorita Halcombe y cuando se disponía a responder al buen Doctor, fueron interrumpidos por Lestrade.

Una inclinación de cabeza siguió a la pregunta de Adler, cortes y escueta para dar a entender que así sería, por más que estuviera deseando regresar a la seguridad de su casa. Claro que si quería lograr volver a ver a su amado ese era su lugar por ahora, así que aferro la pequeña caja que le habían “obsequiado” y regreso a la conversación, ya que todos estaban expectantes ante lo que debía de contar.

-La hija de los Rosen, cuyo llanto escuchamos al llegar, es una pequeña glotona y gusta de escabullirse por las noches para rondar la cocina en busca de un pequeño festín – comenzó a relatar acomodando sus manos sobre la caja, reposando está sobre los volantes de su falda, formando un “armazón” protector para su preciado contenido – la niña escucho la puerta del frente abrirse, oculta de la vista vio la sombra de tres personas. Tres hombres podemos asumir, bien juntos una de las figuras destacaba ya que portaba un sombrero alto que sobresalía de los otros dos – apuntó mirando a Halcombe, luego prosiguió sin apresurarse describiendo lo que la hija del posadero le había contado – No descartaría, y esto es solo una conjetura mía, que los otros dos pudieran haber ido cargando a nuestro hombre…si como la señorita Halcombe dice y tras recibir esas punciones alguien no pudiera actuar con normalidad, quizá tampoco caminar por su propio pie – tomo una larga respiración por la nariz y luego relajo los hombros, alzando la cabeza muy seria, con la mirada algo perdida sumergida en el relato – prosigamos…como debía ser algo normal que algunos huéspedes dispusieran de la llave de entrada por unas pocas de libras extra, algo perfectamente comprensible tratándose de gente humilde que no pueden negarse a tal ofrecimiento, la niña de los Rosen siguió con su travesura hasta que unos minutos más tarde un escucho un ruido fuerte un “PUM” – imitó el sonido que había descrito la niña pero en un tono más bajo para no llamar la atención de los agentes – se asustó y regreso de inmediato a la habitación de sus padres. Momento en el que dos de los hombres bajaron pero el del sombrero no se encontraba entre ellos. Poco después el disparo del que todos hablan pero que provenía del exterior de la posada. A partir de ahí todo coincide con lo dicho por los testigos; sus padres se despertaron y el único que no abrió la puerta fue Mr. Victoire.

Notas de juego

Mis disculpas por la tardanza que esta semana podríamos haber dado caña, vacaciones...son malas compañerasco

editado

correjido un pequeño error por mi parte

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28/06/2019, 02:19
Irene Adler

En cuanto escuchó a Mina pronunciar aquellas primeras palabras los ojos de Irene adquirieron cierto brillo resabiado que enseguida se diluyó en una sonrisa de suficiencia que le duró todo el tiempo que la mujer de tez pálida tardó en narrar su relato.

Y aquí tenemos la pieza que nos faltaba, ¿no es así? —apuntó, con una ligera sacudida de su cabeza—. Una pieza que trae nuevas preguntas y nuevos hilos de los que tirar. 

Sin duda parecía entusiasmada, incluso algo excitada, con el nuevo giro de los acontecimientos. El día estaba a punto de despuntar y no habían pegado ojo en toda la noche, pero ella no parecía estar acusándolo. No había ojeras subrayando su mirada, ni había cansancio en sus ojos o ademanes. La adrenalina del caso la mantenía en pie como ninguna sustancia excitante podría hacerlo. 

Bien. Pienso que deberíamos quedarnos un poco más para echar un vistazo por los alrededores de la pensión. Quizá podamos encontrar rastros de ese disparo o algún resto que hayan dejado esos dos hombres misteriosos tras ellos, ¿no les parece?  —Se dio un par de toquecitos en la barbilla con el dedo índice extendido y miró alrededor—. Pero sería algo osado confiar el registro del barco a nuestros dedicados agentes, ¿verdad? Y tampoco parece conveniente retrasar más esa inspección si queremos que quede allí algo que investigar. —Se encogió de hombros con ligereza—. Tal vez debamos dividirnos de nuevo para poder hacer ambas cosas al mismo tiempo. Que dos se adelanten hacia el barco junto a los agentes y otros dos se queden por aquí y los alcancen tras una buena revisión. —Y por la entonación de su voz parecía que ella sentía mayor interés por formar parte de la pareja que investigase las calles.

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29/06/2019, 23:19
Marian Halcombe

Efectivamente, como decía Adler, con la información que había conseguido Harker, las piezas encajaban. Quizás faltaban algunos detalles, pero ahora sabían cómo habían entrado y salido el asesino (los asesinos) con las puertas cerradas. Y también tenía razón en que urgía ir al barco. Irene parecía preferir quedarse a investigar los alrededores, y probablemente fuera lo mejor, dada la facilidad con que parecía moverse por las calles londinenses y tratar con la gente. Y Harker...que volviese al barcon probablemente no fuese una buena idea.

-Veremos si las próximas horas nos traen el resto del rompecabezas. Volveré al barco cuanto antes y veremos lo que puedo encontrar. Señorita Adler, señorita Harker, supongo que se quedarán para investigar por los alrededores-En el caso de Harker, la pregunta implicaba una fuerte sugerencia de que era mejor que no volviese al infame navío.- Les deseo suerte, pero tengan cuidado. No sabemos lo que puede ocurrir, y las dificultades a las que nos enfrentamos van mucho más allá de simplemente detener a un asesino- No pudo evitar dirigir una mirada a Harker mientras decía esto último. Una conspiración era suficientemente conplicada de desenmarañar. Pero algunos de los miembros del grupo parecían tener sus propios demonios con los que lidiar.-Si el doctor desea acompañarme, estoy segura de que sus conocimientos científicos serán de lo más útiles para interpretar lo que encontremos en el barco, a no ser que prefiera escoltar a las otras damas.-Después de todo, era dificil que a ella le ocurriera algo, protegida como estaría por la policía, y el doctor podría creer que era su obligación como caballero proteger a las otras dos damas. Aunque por lo que sabía de ellas, estaba segura de que serían muy capaces de enfrentarse sólas a cualquier obstáculo o peligro en su camino.

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30/06/2019, 23:36
Mina Harker

La pronta respuesta de sus compañeras no dio lugar a tener que buscar una excusa para no regresar al barco, así que Mina pudo mantener su semblante serio y moderadamente relajado, teniendo en cuenta la situación.

-sin duda sera lo más conveniente, la dotes de observación de Doctor Jeckyll podrían dar con algo que a nosotras se nos hubiera pasado por alto, además que la presencia de los hombres de Lestrade les facilitara la tarea enormemente - dijo acercándose a la señorita Adler – nosotras trataremos de aclarar el tema del segundo disparo, quizá...- continuo mirando a Adler – demos con algún rastro o prueba de lo sucedido

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03/07/2019, 01:20
Doctor Jekyll

Conforme la señorita Harker iba desgranando todos esos retazos de nueva información, Henry Jekyll iba pareciendo más y más pensativo. Su ceño se arrugó al oír lo de las tres personas, y no volvió a aliviarse su tensión en todo el discurso de la mujer. Parecía que aquel detalle no sólo disgustase al buen doctor, sino que incluso le molestase un poco.

El asunto del ruido captó la atención del hombre, que permaneció callado durante algunos segundos más.

—Sí, sí... La acompañaré al barco —asintió, sin moverse aún del sitio.

Cambió el peso de pierna, mientras en su cabeza un nuevo puzzle se empezaba a formar. Quizá lo había entendido todo mal desde el principio.

—Partiendo de que el muerto no sea el asesino —empezó—, que viniera cargado por dos hombres debería demostrarnos que el verdadero culpable no actúa solo. Y si lo primero no fue un disparo, y el que sí lo fue sonó desde fuera y cuando los hombres ya se habían marchado... —Aquello parecía tener cada vez menos sentido—. Al margen de las incisiones imposibles, quizá ese hombre ya llegó muerto. Aunque no estoy seguro de si eso encajaría con la sangre que había en el cuarto.

El doctor bajó la mirada un momento.

—Quizá el disparo de fuera fuese de uno de esos dos —valoró. Por un momento se le había ocurrido que lo hubieran matado desde fuera, pero entonces la colocación del tipo no tendría sentido. Entonces miró a Harker y a Adler—. En fin... Tengan cuidado. Quien haya sido aún podría estar cerca.

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05/07/2019, 02:44
Narración

Tras una breve despedida, el doctor y Marian se encaminan junto con Lestrade hacia donde se halla anclado el Vermillon. A esta hora, el cielo parece iluminarse con expectativa y el aire está cargado de aciagos olores. Incluso vuestros ojos comienzan a percibir el cansancio y el letargo de una noche en vela, y el frío que cala los huesos de muy temprano en la mañana. En cualquier momento el sol haría su aparición, discretamente, saltando del horizonte a las nubes, y los primeros rayos de luz trazarán las siluetas de los techos angulares, las chimeneas y las nubes de humo que se elevaban como maldiciones hacia el cielo desde todas partes en Londres.

A medida que os acercáis al Támesis, el frío aumenta. El viento aúlla siniestramente, mientras pasos y voces revelan que la quietud de la madrugada no tardará en convertirse en un recuerdo del pasado. Los mástiles de hierro se hacen visibles, y Marian indica que se trata del leviatán que los franceses habían bautizado como Vermillon. Un azul tenebroso, un blanco sucio y un rojo sangriento ondean maltratados con fuerza por la brisa, aunque sus quejas se ahogan entre otros sonidos de policías y marineros.

Finalmente, llegáis. El navío descansa en el puerto, su sueño interrumpido por ires y venires, mientras varios marinos observan y hablan con los hombres de la Scotlland Yard. Reconocéis las letras marcadas sobre el casco en la proa en medio de la oscuridad. El río y el barco emanan un olor mezcla de metal y a vapor frío, la esencia que imagináis emana de todos y cada uno de los navíos que llevan en servicio algunos tiempos. Sin embargo, tras atravesar la esquina de las bodegas, encontráis un carruaje aparcado, tirado por cuatro caballos. El coche, que parece un compromiso entre eficiencia y elegancia, es completamente negro y frente a él, hay un caballero que no superará los mediados de la treintena, de sombrero de copa y ojos sagaces, ataviado con una capa igualmente negra, y sosteniendo un bastón con su mano izquierda. Tiene una barba cuidadosamente cuidada y un monóculo con una cadena de oro, que sólo está en su sitio como adorno. Vuestra llegada, junto con Lestrade parece interrumpir las instrucciones que parece dictar desde su porte orgulloso a los oficiales ingleses.

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05/07/2019, 02:58
Prof. Thomas Roch

-Ah, Inspector Lestrade, justamente el hombre que estaba deseando ver- dice, levantando la voz cuando aún os faltan al menos unos tres metros para llegar hasta él. Aunque su inglés es encomiable, su acento revela una ascendencia gala que no parece tampoco interesado en ocultar. Camina rápidamente hacia vosotros, ignorándoos.

-Sus hombres ya han hecho suficiente. Les hemos proporcionado la bitácora y respondido a sus preguntas. Pero me temo que es lo más que puedo permitirles- dice, sin que vuestro aliado pueda hablar, saludar, o al menos tomar aire. Parece sobrecogido y sorprendido por la actitud de este hombre, a quien no parece reconocer. Los ojos marrones de Roch os estudian y se detienen un instante en el doctor Jekyll.

-Mon Dieu... pero, ¿es posible?- dice, con una expresión de sorpresa. -¿El mismísimo Docteur Jekyll?- dice, pronunciando el nombre con un énfasis en la última sílaba- ¿Aquí? Debe ser mi día de suerte, de no ser por esta irrespetuosa redada- y sin dar tiempo a nada, toma la mano del mencionado y la aprieta con gran ahínco. -Soy un admirador de su trabajo, Monsieur. No imaginé que además de sus talentos, también prestara servicio al inspector como... ¿asesor?- dice, sonriendo. Luego se arregla la solapa. -¿Pero dónde están mis modales? Bon sang... soy el Professeur Thomas Roch. A vuestro servicio- dice quitándose el sombrero y haciendo una respetuosa venia.

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05/07/2019, 03:07
Narración

A esta hora, el cielo parece iluminarse con expectativa y el aire está cargado de aciagos olores. Incluso vuestros ojos comienzan a percibir el cansancio y el letargo de una noche en vela, y el frío que cala los huesos de muy temprano en la mañana. En cualquier momento el sol haría su aparición, discretamente, saltando del horizonte a las nubes, y los primeros rayos de luz trazarán las siluetas de los techos angulares, las chimeneas y las nubes de humo que se elevaban como maldiciones hacia el cielo desde todas partes en Londres.

Los policías tuvieron como instrucción registrar todo meticulosamente, anotar, y esperar la llegada del forense para levantar el cadáver. A juzgar por cómo se ha llevado a cabo la operación, sería el mismo que habría estado a cargo de la primera víctima, y ahora tendría que volver a venir por el cuerpo del supuesto "Jack". Lestrade se había mostrado muy interesado en enterrar este asunto cuanto antes y ni siquiera había disimulado que sólo quería volver a su oficina y tener que pensar en crímenes menos siniestros.

Los alrededores de la posada no reflejan la tranquilidad de la hora, pero al menos, habiendo tan poca gente por ahora, seguro que los pocos rastros que quedaban estarían frescos... con algo de suerte. Los policías no tenían mucha intención de molestaros, y salvo algunas miradas que mezclaban interés y cierto deseo por permanecer alejados de vosotras, no ibáis a encontrar mayor obstáculo en vuestras actividades.

Notas de juego

Os seré muy sincero. Es muy poco probable que encontréis pistas en esta instancia. Sin embargo, podéis lanzar Notar a -6, si queréis intentarlo O Rastrear a -2 (Una o la otra, y os ocupará un buen rato). 

Si se os ocurre algo muy específico y parece una muy buena idea, os bajaré la penalización, sin embargo, por ahora, la tirada irá así. 

También podéis hablar, cotillear, e intercambiar tips de belleza y seducción de detectives de consulta.

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08/07/2019, 00:44
Irene Adler

En cuanto se quedó a solas con Mina en el exterior de la pensión Irene se puso en movimiento. Sus ojos se paseaban por los alrededores, observando con atención las fachadas y el pavimento. Buscaba algo, aunque a decir verdad no estaba segura de qué sería ese algo, alguna pista o resto que hubiesen dejado los dos hombres atrás. Si había habido allí un altercado, por breve que hubiese sido, debía haber quedado alguna señal. Quizá sería prácticamente imperceptible, solía ser así con las pistas más interesantes, pero ella se entregó a la búsqueda con determinación. Con mirada atenta recorría las líneas del suelo, en busca del casquillo de la bala perdido, de restos de pólvora o alguna gota de sangre, tal vez un jirón de tela. 

- Tiradas (1)