Partida Rol por web

Kefera volvió coger aire y coloco su cuchillo sobre el corazon del sacerdote antes de hundir la hoja hasta la empuñadura.

El aura de silencio oculto el insulto blasfemo que habia proferido, viendo que la situacion estaba bajo control, se dedicó a registrar al cadaver del sacerdote maligno por si habia algo util, y en el momento que la magia de silencio acabó, asintio ante las palabras de Shem.

Cojamos todo lo de valor, incluidas las mascaras y marchemonos antes de que alguien descubra esto, susurro a sus compañeros.

Jotnar le dio una palmada en la espalda con cada mano a Amuir y Kéfera. Era un gesto amistoso para felicitar la victoria entre todos pero a punto estuvo de tirarlos de narices al suelo.

Por su parte, Cocotilio volvió a asomar de la mochila aplaudiendo suavemente con sus pequeñas manitas sobre la cabeza.

—Tengo mis reservas sobre que pueda hacerme pasar por uno de vosotros sólo con una de esas máscaras—carraspeó el enano mientras limpiaba el hacha en la ropa de la tipa que Madsul acababa de masacrar. Luego se llevó una mano horizontal a la frente y la alzó todo lo que pudo un par de veces resaltando la diferencia de altura—. Eso y que es posible que estos tipos sean de esa gente alérgica a todo lo no-humano que tanto abunda en este trozo de tierra desértica. Creo que no nos hemos cruzado ni uno. Bueno, los chacales parlantes no cuentan. Ya me entendéis.

No obstante, estaba totalmente de acuerdo con la propuesta de arramplar con todo lo útil que pudieran y tratar de evitar encontronazos a toda costa. Había tenido suficiente de aquellas ruinas y de los chiflados que las poblaban, ya tenían el dichoso cáliz y quería salir de allí.

—Um... ¿el libro podemos chorizárselo también sin que nos caiga una lluvia de camellos malditos encima algo así?—añadió mientras observaba a Nathifa curiosear el botín tras el combate—. Cuantos menos juguetitos místicos dejemos en manos de estos besaculebras, mejor.

«Me sé de una a la que esa guadaña le va a encantar... »

Madsul había rematado a la última cultista llevado por el oscuro ser de su interior. Ahora la sangre corría por la punta de su lanza como si fuese un cazador del desierto que ha abatido una presa. El trabajo estaba hecho. Tenían el cáliz en sus manos, y sin duda debían marcharse de allí con gran presteza, si no deseaban encontrar nuevos enemigos que les pusieran en un aprieto.

- Vayamos, diestros amigos. Hemos vencido, pero quizá encontremos otros abominables oponentes antes de escapar.

Había sido una batalla dura. La furiosa Kéfera había sufrido una herida de la que pocos hombres podrían escapar con vida. La protección de los dioses sin duda les acompañaba, pero no convenía tentar a la suerte.

Madsul miró en derredor mientras sus amigos recogían cuanto podían. Tenía una inquietante sensación de estar siendo observado desde alguna parte.

Eso sí, se aseguró de coger una de aquellas máscaras. Llevaba un buen rato pensando que necesitaba una, aunque ya no recordaba porqué.

Amuir soltó el aire de golpe cuando vio caer al oscuro ritualista de Set y se irguió para permitirse un momento de relajación, mirando hacia el techo de la sala. Enfundó las espadas y junto a Kéfera, despojó a los cultistas de sus posesiones. A él no le valía nada, pero quizá algunos de esos objetos resultarían evidencia suficiente para demostrar lo que había sucedido en el interior del templo. Se aproximó al cáliz y Shem comprobó que era seguro que cogerlo, de modo que así lo hizo el hermano de Osiris.

Por aquella copa, muchos habían fallecido, un hermano entre ellos. Volvió a suspirar, pero no se entretuvo demasiado en compadecerse. Todavía tenían que abandonar el complejo y no tenían más posibilidades que al principio. Habían matado a Khaibet, pero Imin todavía estaría por las inmediaciones.

-Prestadme una de esas máscaras -comentó-. Por si tengo que infiltrarme en alguno de los pasillos y llamar la atención lo menos posible. Vayamos con cautela, pero atentos; hay que buscar la salida. Evitemos conflictos innecesarios.

Abro esta puertecilla siendo invisible, echo un vistazo y cierro. Hice tiradas de buscar con anterioridad pero creo que no encontré nada.

Mientras Amuir revisaba tras la puerta, Nathifa ayudó a guardar los objetos y monedas que habían encontrado, prestando especial atención a la capa, armadura y libro. Las dos primeras, porque esperaba poder encontrar alguna señal del fabricante o del origen  e identificar si podían ser útiles. En el último caso, porque esperaba que el libro diese información sobre sus enemigos y lo que habían tramado. O lo que aún tramaban, aunque ahora sin los medios para conseguirlo.

Desgraciadamente, lo único que podía ver en aquel momento, por las cobras y los agujeros en el espaldar, era que la armadura había sido hecha a medida para Khaibet, y nada de especial encontraba en los otros.

Devolvió las varitas a Madsul y se colgó al cinto la ballesta y su munición. Mientras aún estuviera débil, al menos ese arma le permitiría ayudar desde la retaguardia.

Mientras sus compañeros hacían acopio de los objetos que tenían sus enemigos caídos y Nathifa se detenía a estudiar alguno de ellos, Shem no pudo dejar de fijarse en el libro que habían estado para hacer aquel ritual.

Quizá el sentido común le decía que lo mejor que podía hacerse con él era enviarlo a una fragua para destruirlo e incluso reutilizar el material pero... el Dogma de Thot era claro. Sin mucho disimulo, el sacerdote empleó unos momentos en examinar de forma rápida el artilugio, pero una vez que vio que sus compañeros estaban listos, no se demoró en seguirles.

.

Kéfera: 32/32
Shem: 32/32
Nathifa: 13/13
Madsul: 20/20 (+4 TS contra veneno 1 minuto)
Amuir: 35/35 (Isla de Filos)
Jotnar:  55/55 (Mirada del Guarda de Hierro)

Los ojos de Madsul tomaron un color incandescente un instante. El oscuro ser que le habitaba buscaba indicios de magia que pudiesen advertirles de algo.

La voz grave habló desde el interior de Madsul.

- La magia habita en estos objetos. - señaló la guadaña, la armadura, la capa y las máscaras - Tal vez deberíais usarlos... cautamente.

Luego, recogió las varitas de Nathifa, recuperando su habitual sonrisa.

Amuir ya había buscado anteriormente trampas para incautos ofidiófobos en aquellas puertas dobles, de modo que amparado con su maniobra de invisibilidad, abrió la puerta, echó un vistazo y la volvió a cerrar. No es que el vistazo le sirviera de mucho porque, a diferencia del resto del complejo, aquella parte no estaba iluminada con antorchas. De modo que lo que vio fue, esencialmente, negrura. Lo único que sacó en claro el hermano de Osiris es que aquel lugar le olía a carroña.

Kéfera: 32/32
Shem: 32/32
Nathifa: 13/13
Madsul: 20/20 (+4 TS contra veneno 1 minuto)
Amuir: 35/35 (Isla de Filos)
Jotnar:  55/55 (Mirada del Guarda de Hierro)

Te asomaste por la rendija de la puerta, y viste una estancia cuadrada de la que salía un pasillo internándose en la oscuridad. El suelo estaba cubierto por los restos óseos de ratas muertas. Hacia la derecha parecía haber una apertura irregular que nada parecía tener que ver con la geometría del resto del complejo. El ángulo no te permitía ver el fondo de esa zona. Hacia el final del pasillo veías una talla, que brotaba del suelo y del techo como los dientes de una serpiente.

Al oír que estaba todo a oscuras, Jotnar se rascó la cabeza e hizo un gesto de "un momento" con la mano a Amuir para que le dejara a él asomar un ojo por la rendija; él podía ver en la oscuridad. De hecho, hizo tubo con la mano como si esta fuese una suerte de catalejo imaginario y sólo por hacer eso pudiera ver las cosas más de cerca.

Aunque tratándose de él, no sería ni raro que ocurriera aquello.

—Es una estancia cuadrada—comentó volviéndose hacia los demás tras unos segundos—. El suelo está cubierto por restos de huesos de ratas muertas, de ahí el olor asqueroso. Hacia la derecha hay una especie de apertura irregular que parece que no tenga que ver con la geometría del resto de este sitio... pero no puedo ver el fondo de esa zona por culpa del ángulo. Aparte de eso, al frente también hay un pasillo largo que se interna en la oscuridad y hacia el final tiene una talla que brota del suelo y del techo como si fueran los dientes de una serpiente. Es decir, parece que estuviéramos en el estómago de una y se viera desde aquí la boca abierta.

Hizo una "mandíbula" con las manos para ilustrar aquello.

—El porqué está a oscuras... ni idea. Puede que simplemente este sitio sea una mierda que se cae a pedazos y no tenga luces. O puede que si se encienden luces alerte a algo desagradable que pueda haberse comido todas esas ratas y que igual tiene su cuevecita justo en la apertura cuyo fondo no puedo ver—se encogió de hombros—. Aunque no me negaréis que lo de la boca de serpiente abierta tiene pinta bastante prometedora de salida.

«Inversa, pero salida. Porque si estamos en el estómago es que en lugar de por la boca hemos entrado por el... bueno, es igual»

El sacerdote de Thot meditó acerca de las palabras del enano. Miró hacia atrás, sabiendo que no tenían demasiado tiempo.

-Algo me dice que en esa sala podría haber problemas... pero si todos convenís que pudiera ser una posible salida... igual es nuestra mejor opción. -terminó de decir no muy seguro.

No era precisamente un jardín de recreo lo que Jotnar describía.

-Por los restos de ratas, podría estar lleno de serpientes de las que tanto gustan a los habitantes del lugar. O una muy grande. O podría haber cosas peores. Y no va a haber manera de pasar inadvertidos; necesitamos llevar luz si queremos poder defendernos, y eso hará que nos vean inmediatamente. Podemos avanzar a oscuras, con Jotnar guiándonos, pero nos será difícil reaccionar pronto a cualquier ataque. Parece que hay una salida, pero nada nos asegura que lo sea. No parece muy seguro- Nathifa suspiró-. Pero ningún lugar de la subciudad es seguro. Tampoco lo es quedarnos aquí, sabiendo que probablemente venga alguien a ver lo que está pasando*. Ni seguir abriendo puertas sin saber quien o qué hay al otro lado. Al menos en esa, hay lo que podría ser una vía de escape. Podemos intentar abrir alguna otra y mirar, pero tenemos que decidir pronto por una.

Dicho esto, se acercó a la puerta más cercana a la que había abierto Amuir, intentando ver si por allí se oían sonidos o voces que indicasen alguna presencia de algo al otro lado.

-La luz no será un problema Lady Nathifa. Siempre puedo invocar el poder de Thot para que ilumine nuestra senda... -comentó Shem al oir sus palabras.

Madsul escuchaba a unos y a otros, sin llegar a decidirse por ningún camino. El tiempo corría en su contra, pero meterse en un agujero maloliente con la esperanza de que se abriese como una puerta era quizá demasiado optimista.

- ¿Podría el diestro Amuir comprobar alguna otra puerta? Tal vez así no nos convirtamos en alimento para serpientes...

Desandar el camino parecía mala idea, y volver a pasar por donde los cultistas sin duda era peligroso. Tal vez la puerta que tenían más cercana...

—Eh, eh, parad el carro de la imaginación desbocada. Lo de que haya algún bicho comerratas ahí es una suposición mía—dijo Jotnar sacudiendo las manos como quien espanta a unas gallinas imaginarias que estuviera acosándolo en busca de un imaginario saquillo de trigo que tuviera en ellas imaginariamente—. Por poder, la luz también puede repeler a los bichos que sólo vieran en la oscuridad, ¿no? Si nos ponemos a suponer cosas terminaremos suponiendo que hay una Tarasca ahí dentro que lanza fuego por los ojos y rayos por el trasero.

Se encogió de hombros.

—Recordad que había un barullo considerable mientras el tarado de las culebras omopláticas hacía su ritual del mal, y ahora se ha detenido. Nathifa tiene razón; no creo que nadie tarde mucho en darse cuenta de que algo pasa así que tampoco es bueno que nos pongamos a mirar puertas aquí y allá—añadió—. Esto parece una salida, y si lo es y resulta que tienen alguna mascotita guardándola... bueno, pues hay que lidiar con ello igualmente, ¿no? Aunque preferiría hacerlo sin un puñado de cultistas chalados detrás.

Por mí mejor no me demorarnos más en ver si podemos salir por aquí o nos vamos a terminar dando de narices con alguien como sigamos danzando de un lado a otro.

Lo de ir a oscuras funcionaría suponiendo que hubiera algo que no viese a oscuras (y no nos oyese) Puede que no haya nada o puede que haya algo que sí vea a oscuras. Ergo igual es mejor ir con antorchas y si hay movimiento tener preparada la acción de una Luz (el conjuro) O ir con la Luz directamente y a pastar.

- Yo por aqui no creo que este la salida, nadie se ensucia los pies para entrar o salir de una casa, sentencio la exploradora, mientras intentaba discernir si habia paso en el suelo.

- El suelo esta embaldosado y esta duro, pero alli, dijo señalando, hay un huesecillo de un animal pequeño, la teoria de que aqui hay serpientes o otro tipo de animal gana fuerza, asi que si vamos a avanzar estad atentos

Madsul asintió, cogiendo su aceitada lanza. La magia que la recubría habría desaparecido, pero aún podía penetrar a sus enemigos si osaban aparecer por allí.

- Demos caza a esas sucias serpientes.

Nathifa asintió y se acercó a Amuir.

-Déjame coger un par de antorchas. No os ayudaré a luchar, pero podré daros algo de luz si llega a eso. O usarlas para golpear cosas, si hay algo que huya del fuego.

Rebuscó en la mochila del asesino hasta dar con un par de antorchas y luego fue a encenderlas con una de las que había en la pared, para despues ofrecer una de ellas al sacerdote. Él no usaba armas. Y además de luz, siempre podían venir bien para prender fuego a algo, incluso sin hechizos.

—Bueno, tampoco conozco muchas casas con vampiros en el sótano... —Jotnar se rascó la barba pensativo mientras Nathifa pedía una de las antorchas y asintió, le parecía bien que llevase una. Supuso que en su estado drenado por culpa del veneno iría la penúltima o así del grupo así que añadió—. Shem, ¿esa luz de Toth que dijiste quizá sea bueno que la llevemos los vanguardia? Creo que se puede "poner" en un guante, o un brazalete o algo así sin ocupar manos como una antorcha. Me suena haber visto a Nepthis usar ese conjuro.

Miró al resto y se encogió de hombros.

—O si lo preferís la reservamos de momento y vamos con esas dos antorchas.

Jotnar va delante con Amuir y Kéfera en amor y compañía (xD) con su Mirada del Guarda de Hierro lista, si al entrar nos podemos acercar más a la pared alejada de la zona "irregular" para poder tener ángulo lo más rápido posible de ella, mejor.