Partida Rol por web

Se quedó mirando, confuso, a Felix, al cual aún sostenía por los hombros. Pase que le llamara por otro nombre. La gente era así de corta. Simplemente, a veces, su mente no les daba. Pero que le ignorara completamente estando a pocos centímetros de él... Ah no, eso sí que no. Nadie podía ignorar la presencia de Leroy Currie.

- ¿Lewinston? ¿Cómo que Lewinston? - se señaló en el pecho y repitió, alzando la voz y hablando despacio, como si le hablara a un extranjero, o, más probablemente, a un retrasado - CU-RRIE. Leroy Currie. Estabas teniendo una especie de pesadilla, supongo. Gemías como una colegiala. - añadió con media sonrisa en la cara.

Para los que le conocieran, sabrían que su intención no era ofender. Simplemente él era así. Por desgracia para todos, allí nadie le conocía realmente.

- ¿Pero qué os pasa? ¿No tuvimos bastante anoche?

Despierto sobresaltada por en ruido, y al ver que no hay peligro y que hablan de algo tan banal como los sueños, el susto es sustituido por la rabia.

- Es normal que soñemos cosas extrañas y que tengamos pesadillas, y más después de lo de anoche. Ya sabéis que yo misma tuve una la noche pasada. Sin embargo tenéis razón, deberíamos hablar sobre ellos. Puede que nuestro subconsciente nos intente decir algo.

-Sí, ya sé como te llamas. Lo de Lewinston no iba por ti.- le dice a Leroy mientras lo aparta amablemente.

-Creo que lo mejor es que siga descansando, avisadme cuando toque mi guardia.-

Felix vuelve a tumbarse y mientras coge el sueño se queda reflexionando sobre su sueño.

-Yo haré la primera guardia, no tengo mucho sueño -dije. El encuentro con esos seres y los sustos posteriores me iban deteriorando mi capacidad para descansar de un tirón.

-Descansa, Felix, y ojalá puedas recordar más cosas de tu sueño.  Quizás sea importante saberlo, como dice Irina. Sensaciones.. Ese nombre, Lewinston.. Quizás recuerdes algo sobre él.

La isla ya resultaba extraña, y el inquietante modo de dormir de Strode, del que solo Leroy pudo despertarle violentamente, no ayudaba a tranquilizar mis ánimos.

El nombre de Lewinston ha encendido algo en tu cabeza, y mientras vas tomando una posición lo menos incómoda posible, el nombre resuena en tu cabeza. Lewinston... Lewinston... Al final, cuando el resto ya quedan dormidos, caes en la cuenta: Lewinston sea probablemente el Profesor Clive Lewinston de la Universidad de Miskatonic, un investigador de textos clásicos y medievales sobre magia ritual, que está en un año sabático.

A causa del revuelo nocturno en mitad de la noche y posterior guardia del Profesor Ezekiel, no tardáis en desvelaros. El sueño se ha disipado y no sabéis si es porque habéis descansado intensamente o porque subconscientemente, vuestra mente sabe que debe estar alerta en un sitio tan extraño como ése.

Os levantáis con la boca seca, pero afortunadamente, recogisteis agua de lluvia, pero cuando vuestro estómago emite sonidos burbujeantes, de los mismos jugos gástricos buscando comida que procesar, sentís la sensación del jinete negro aproximándose. El jinete negro del apocalipsis. El jinete del Hambre.

-Buenos días, en lo posible -deseé a mis compañeros de infortunio -. Hemos tenido al menos unas horas de descanso, aunque.. No debemos despistarnos. Tenemos que mantener las fuerzas, y buscar de nuevo más comida. Aún deben de quedarnos bayas.. Alimentémonos con ellas, y ahora que el clima es mejor, busquemos alimento y agua. ¡Eso no puede faltarnos!

Mientras los demás se despertaban, comenté con ellos lo que había recordado haciendo guardia.

-¿Saben? En la quietud de la guardia me puse a recordar lo sucedido.. Confieso que el nombre de Lewinston encendió algo en mi cabeza, y al final caí. Lewinston sea probablemente el Profesor Clive Lewinston de la Universidad de Miskatonic, un investigador de textos clásicos y medievales sobre magia ritual, que está en un año sabático.. Eso es lo último que supe de él. Lo que no puedo entender es cómo ese nombre ha surgido en su sueño, señor Strode.. Diría que, sin ánimo de ofender, no tienen mucho en común. ¿De qué puede conocerle?

- Lewinston es un apellido común, quizás no tenga nada que ver.

Dejo mi opinión por si alguien quiere escucharla, y me dispongo a tomar mi ración de bayas. También algo de agua, pues con la lluvia de anoche aún debe haber suficiente en el cubo.

De repente, te viene a la memoria el sueño que tuviste la penúltima noche. Aquel extraño libro que aparecía en tus sueños... ¡era el Tomo Firenze! Un famoso libro perdido, al que muchas obras medievales hacen referencia, pero que no ha sido visto desde la Guerra de los Cien Años. Se supone que tenía una cubierta metálica y se decía que estaba maldito.

Respecto a Lewinston... Tienes la ligera sospecha de algo. Como si hubiera más información que rascar...

Felix se despierta con algo de dolor de cabeza tras la nochecita que ha pasado. Mientras se levanta y se despereza saluda a sus compañeros, pero de pronto las palabras de Ezekiel le dicen algo... Clive Lewinston.... claro. ¡El diario!

-Ya sé de qué me sonaba ese nombre.- dice mientras va a por el diario que había dejado dentro del avión.

-Aquí está. Ayer leí unas cuantas entradas donde aparecía el nombre de Lewinston. Habla sobre un extraño libro que debía tirar la señorita Earhart en el océano y un culto de no sé qué... Mirad.-

Se coloca junto a sus compañeros y les va enseñando las entradas que le llamaron la atención cuando lo leyó.

Leí con curiosidad primero, y con interés después, el diario que Felix nos ofreció. No sabía nada sobre él, y me resultó harto curioso. Había referencias que me eran del todo desconocidas: El Tomo Firenze.. el culto de Cthulhu.. ¿Qué sería eso?

-Es posible que ese libro del que hablan aquí no fuese arrojado al mar. El avión se estrelló, y si iban a tirarlo en la siguiente etapa.. Quizás no les dió tiempo. ¿Y si sigue por aquí? Parece algo importante.. y peligroso. ¿Qué opinan ustedes?

- Yo he oído hablar de ese libro.

Mientras hablo, me acerco despacio para echar un vistazo al diario.

- Si es que alguna vez existió, nadie lo ve desde la Guerra De Los 100 Años. Se dice que está maldito. Es fácilmente reconocible, pues se dice que su cubierta era metálica. Lo curioso es que yo también he soñado con él estando aquí.

-Mi pasión por la ciencia y mi personalidad pragmática han hecho de mí un hombre poco dado a fantasías y ensoñaciones. Si nos hubiésemos conocido en otras circunstancias y me contasen lo mismo, me hubiera reído de buena gana, lo confieso. Pero hemos visto y vivido cosas en esta isla que me hacen no tomarme a broma nada de lo que dicen.. Un libro maldito con el que habéis soñado.. Esas criaturas deformes.. Ese diario.. Cultos extraños.. ¡Y estamos aquí, a merced de todo ello! Es realmente como para enloquecer..Quizás, si ese libro existe aún, debiésemos encontrarlo y terminar la faena que Amelia no pudo concluir. 

Miré de uno a otro con escepticismo. No dudaba de que en aquella isla pasaban cosas raras, pero de ahí a plantearse siquiera que un libro pudiera ser el causante de todo...

- ¿Estáis diciendo en serio lo que creo que estáis diciendo? Profesor Brush, por favor, por lo menos a usted le creía con un mínimo de raciocinio...

-Tiene razón, Leroy.. Quizás es raciocinio lo que estoy perdiendo a raudales. Ya no sé qué creer. Hace nada tenía mi trabajo, mi rutina y mis obligaciones. Ahora lucho por seguir vivo en esta isla con todos ustedes.. Y aun siguiendo vivos, tendríamos que encontrar el modo de salir de aquí. Quién sabe.. como ya he dicho, no sé qué eran esas criaturas. Usted también las vió, Leroy.. Sin duda hay que abrir la mente a cosas menos.. formales. Quizás lo que conocemos y consideramos normal no tenga cabida aquí.

Taciturno, me callé después de mi discurso. Realmente no sabía qué pensar. Me cuentan hace un año en mi universidad que diría yo esto, y me hubiera carcajeado de buen grado. Pero.. ¿qué son los avances de la ciencia, sino mantener la mente y los ojos bien abiertos?

- Quiere hablar de raciocinio, señor Curry. Debe ser que usted no estaba presente cuando nos atacaron aquellas criaturas. ¿Qué me va a decir después de eso? ¿Que eran una especie nueva de simio? Aquí pasa algo raro, algo sobrenatural. Y esa es mi especialidad. Creo que ese libro está en esta isla, y para parar esta locura hay que encontrarlo.

Me sentí aliviado al no ser el único que lo creía así. Sin duda, como había dicho, en otras circunstancias me hubiera carcajeado con ganas de quien hubiese expuesto una teoría como la mia. Pero ahora había que sobrevivir. 

Algo raro sucedía, eso estaba claro. Dejando de lado los prejuicios y la mente cerrada, temía seriamente volver a encontrarme con criaturas extrañas y que no puiésemos ser tan afortunados.

-Sin duda, debemos armarnos con propiedad. Pase lo que pase, no pueden pillarnos de improviso. Sugiero que revisemos lo que nos queda de comida y agua, y que lo repongamos. Busquemos armas con las que poder hacer frente a un ataque como el sufrido, sean criaturas o simples fieras las que nos ataquen. Siendo sinceros, estamos todos vivos de milagro y por pura suerte, y eso no puede volver a suceder.