Partida Rol por web

Los Dhaeva de Transilvania.

TERRITORIO 23: Bucarest/ Ciudad de la Alegría.

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08/02/2010, 17:45
Durius de Slobozia.
Sólo para el director

- Así lo haré - digo dejando rápidamente a un lado mi curiosidad por el nuevo personaje que se ha introducido someramente en mi vida -. Y dado que se me permite hacerlo, sí, llevaré a mis perros, amén de a los jinetes. Pueden resultar altamente disuasorios, si la turba se vuelve amenazante.

Acto seguido abandono la estancia y me dirijo al patio de palacio, para desde allí, con mis fuerzas, ir a la búsqueda del Abad de Braila.

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08/02/2010, 18:35
Director

DURIUS DE SLOBOZIA:

- Te diriges presto a las perreras repartiendo órdenes a los lacayos con los que te cruzas.

- Después vas a los establos donde esperas encontrarte a los jinetes esperándotes y listos para partir.

- TIRADAS:

1- Carisma + Trato con Animales para tranquilizar a tus sabuesos y hacer que se metan en la ciudad (cosa a la que no están acostumbrados).

2- Carisma + Liderazgo para que tus órdenes sean rápidamente obedecidas y los hombres estén listos a tiempo y no tengas que estar esperándoles.

3- Carisma + Intimidación (+1 si los perros te siguen entusiastas, +1 si los hombres te siguen decididos; es decir si las dos tiradas anteriores han acumulado al menos 2 éxitos cada una) para hacer que la multitud se retire y poder llevarte al Abad y su séquito sanos y salvos al castillo.

Todas las dificultades son a 6.

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08/02/2010, 22:24
Durius de Slobozia.
Sólo para el director
- Tiradas (3)

Tirada: 7d10
Motivo: Perros
Dificultad: 7+
Resultados: 1, 3, 7, 6, 5, 6, 8
Exitos: 2

Tirada: 5d10
Motivo: Soldados
Dificultad: 7+
Resultados: 10, 7, 5, 1, 9
Exitos: 3

Tirada: 7d10
Motivo: Retirada de la multitud
Dificultad: 7+
Resultados: 5, 10, 5, 3, 8, 7, 4
Exitos: 3

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08/02/2010, 23:00
T23: BUCAREST.

- El Caballero Durius de Slobozia llega al galope a la calle principal, seguido por diez jinetes feudales armados con lanzas y flanqueado por dos inmensos y monstruosos Cancerberos de tres cabezas que rugen de un modo terrible.

- La multitud se disipa en su mayor parte como por arte de magia, cuando de repente todo el mundo recuerda porqué no hay que salir nunca de casa de noche en Transilvania.

- Los guardias que habían llegado antes ayudan a levantarse del suelo a los monjes que la fervorosa multitud, en su entusiasmo de adoración, había tirado al suelo.

- Los visitantes de Braila son una veintena de monjes que rodean un carruaje cubierto de aspecto lujoso, aunque algo viejo. En la cabeza del grupo va un monje grande y fuerte, aunque algo contrahecho (el Hermano Ciferinos). En el interior del carruaje viajaba el Abad Lucius Sempronius, que en este momento está encaramado en el pescante junto al conductor, desde donde se ha dirigido a la multitud.

- Durius observa que uno de sus sabuesos se acerca a un viajero bien vestido que ha sido derribado por la veloz retirada de la multitud. El Cancerbero no para de gruñir de modo amenazador, sin duda a percibido algo extraño en el viajero. El forastero se pone en pie despacio y Durius alcanza a ver su cara: es Maserrak de Flambeu, antiguo Aprendiz del Mago Marcus el Poderoso, quien fue aliado de Sidor de Tremere.

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09/02/2010, 03:38
Vlava Szantovich.

Volvía a estar sola..."sola" en la habitación, aunque ahora la recorría la extraña sensación de saber que se iba a casar con Durius.

Se sentía un poco acorralada en aquel lugar, sin poder hacer nada, así que decidió salir, y buscar al regente que le explicase la situación de los Szantovich actualmente.

Sus pasos se escuchaban por los pasillos, y en su cabeza iba tarareando alguna cancioncita que la entretuviese por el camino. Se dirigió hacia el primer sirviente o semejante que encontrara

- Disculpa...¿dónde puedo encontrar a Uber Caprescu, o a aquel que pueda concertarme una cita con él?

Esperó paciente la posible respuesta.

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09/02/2010, 08:34
Lacayo Feudal.

- "El Regente es un hombre muy ocupado, mi señora. Sin embargo, le diré al Mayordomo que deseáis verle." -

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09/02/2010, 16:21
Vlava Szantovich.

Vlava sonríe con una se sus mejores sonrisas

- Lo agradeceré enormemente Hace una pequeña inclinación de cabeza ¿debería esperarle en algún lugar o ya me avisarían si puedo ir a verle?

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09/02/2010, 16:27
Lacayo Feudal.

- "Le avisarán, mi señora. Creo que justo ahora el Regente espera una importante visita." -

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09/02/2010, 18:00
Vlava Szantovich.

- Gracias. Dile que quiere hablar con él Vlava Szantovich.

Hizo una pequeña venia y se fue de nuevo a su habitación

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09/02/2010, 18:40
Durius de Slobozia.

El sonido de los cascos de los caballos al galope contra los adoquines de piedra de las calles de Bucarest y los profundos gruñidos de mis mascotas, son la música de nuestra rápida marcha hacia el punto en el que sé se encuentra el Abad. Ante nuestra aparición, la turba se disuelve con rapidez, consciente de lo poco conveniente que le resultaría permanecer en aquel lugar. Una carga de caballería o las fauces de mis perros son lo suficientemente disuasorias como para que nadie se replantee su permanencia en el lugar.

- Vosotros - digo dirigiéndome a la guardia ya presente -. Ayudad a los buenos monjes a ponerse en pie y ved que ninguno haya resultado herido.

Tras impartir las órdenes, mi mirada vuela hacia el lujoso carruaje, en cuyo pescante se halla mi objetivo.

- Abad Lucius Sempronius, Durius de Slobozia a vuestro servicio - digo a modo de saludo, al tiempo que hago un vago gesto con la cabeza -. El regente Uber Caprescu me envía para daros la bienvenida a Bucarest y escoltaros a palacio, donde os aguarda. Lamento profundamente este infortunado incidente, pero la fe de vuestros fieles, en ocasiones, puede resultar demasiado... fogosa. Espero y deseo que ninguno de vuestros acólitos monjes haya resultado herido. De ser así, se le asistirá del mejor modo posible. Igualmente, espero que vos, Abad, os halleís bien.

Apenas he concluido, soy consciente del amenazador gruñido de uno de mis perros. Al volverme, veo al hombre que caído junto a sus patas se pone en pie y que es la causa de la inquietud del can.

- Concededme un minuto, Abad - digo - antes de descabalgar y acercarme hasta el perro. Acaricio una de sus cabezas mientras murmuro unas palabras para tranquilizarlo -. Shhh, tranquilo, pequeño. No hay nada de lo que preocuparse - le digo antes de dirigirme a su presa -. ¿Verdad? Y vos decidme, ¿estáis bien?

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09/02/2010, 20:05
Abad Lucius Sempronius.

El Abad parecía poco contrariado por el incidente, a diferencia de algunos de sus monjes. El fervor de los campesinos le había respetado y, al parecer, los enormes perros de tres cabezas no causaban temor en el corazón del anciano dirigente, tan fuerte debía ser su fe.

El Abad Lucius Sempronius saluda con una respetuosa inclinación al enviado del Regente, pero no habla, permitiendo al recién llegado solucionar otros asuntos apremiantes, como había pedido. Mientras Durius de Slobozia se dirige al otro sujeto, el Abad intercambia unas palabras en voz baja en latín con Ciferinos, destinadas a recomponer los ánimos de los acompañantes y a prepararse para el viaje a palacio.

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10/02/2010, 14:57
Maserrak de Flambeau.

Con una ligera inclinación, muestro mi respeto hacia el caballero mientras atuso mis vestimentas. El bajo gruñir del Cancerbero no pasa desapercibido para mí, aunque intento disimular el efecto que tiene sobre mi persona.

- Me encuentro bien, mi señor. Vuestros sabuesos ha logrado auyentar a la multitud y mi persona no ha sido lo bastante rápida para salir mejor parada de la situación. Siento encontrarme ante vos, caballero, en tan ridículas cirscunstancias.

- Me presentaré. Soy Maserrak de Flambeau y he llegado a Bucarest al frente de un grupo de habitantes de Slobozia, buscando refugio seguro en la ciudad frente al avance devastador de los magiares. Nuestra situación, como la de muchos otros habitantes de Transilvania, es triste y desalentadora. Primero porque no todos han podido emprender este viaje -agacho mi rostro apesadumbrado, pensando en su destino- luego porque no sabemos cuanto tiempo podremos mantenernos con lo poco que tragimos.  Y, finalmente -alzo mi rostro hacia el caballero, cruzo mi mirada con la suya buscando una señal esperanzadora- porque tampoco sabemos nada de aquellos que partieron en busca de ayuda.

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10/02/2010, 15:34
Durius de Slobozia.

- No tenéis por qué disculparos. ¿Slobozia decís? - la mención a mis tierras hace que hile ciertos cabos -. Decidme, ¿sois vos quien ha hecho acto de presencia en palacio reclamando mi presencia? Sea como sea, os ruego me acompañéis en nuestro viaje de regreso a palacio. Mucho me temo que las misiones que me han sido encomendadas últimamente me han mantenido alejado de Slobozia y sus asuntos y desconozco cuanto allí ha acontecido. Es lamentable, pero las órdenes del Voivoda siempre son prioritarias frente a las querencias personales. Flambeau. Recuerdo a Markus - digo con la mirada fija al frente, por encima de la cabeza de Maserrak -. Fue un buen aliado de mi tío Sidor. Bien - añado volviendo al presente -, ya tendremos posibilidades de hablar más tarde. Venid con nosotros. Tal vez el Abad os ceda un puesto en el pescante de su carruaje, junto al conductor.

Me doy media vuelta, monto a caballo, y tras comprobar que todo parece bien me pongo en marcha.

- ¡A palacio! - ordeno.

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10/02/2010, 17:42
T23: BUCAREST.

- El Caballero Durius de Slobozia toma las riendas de la situación y conduce a los monjes y a su Abad hasta el Castillo de Bucarest, llevando también consigo a Maserrak de Flambeau.

- Poco después, los monjes están siendo acomodados en estancias vacías que antes ocupaban tropas del Voivoda que ya no están, los animales están en sus establos, y los invitados se dirigen al Salón del Trono donde les espera el Regente.

- Si Maserrak es invitado o no a esa audiencia con el Regente es exclusivamente decisión del Caballero Durius.

- El Abad en principio es invitado solo, sus monjes (incluyendo al Hermano Ciferinos) no tienen categoría suficiente como para entrevistarse cara a cara con el Regente de Transilvania.

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10/02/2010, 18:29
Durius de Slobozia.

Llegados a palacio, la maquinaria del servicio se pone diligentemente en marcha. El Abad es conducido a presencia del Regente Uber Caprescu y, en ese momento, soy consciente de la presencia de Maserrak de Flambeau, invitado por mí mismo al palacio.

- Me temo que deberéis esperar unos minutos, antes de que podamos hablar con tranquilidad. Tú - digo interceptando a un criado -. Conduce a mi invitado, el caballero Maserrak de Flambeau, a las cocinas y dadle de cenar. Lamento no poder ofreceros una habitación o un mejor lugar de espera, pero sin duda agradeceréis una comida sólida. Veré si mi presencia es necesaria en la audiencia. En cualquier caso, procuraré no demorarme demasiado.

Acto seguido avanzo con rapidez hacia la sala de audiencias, en cuyas puertas aguarda el Abad.

- Mi señor - digo inclinándome ante el regente y una vez atravesadas las puertas -. Traigo ante vos al Abad Lucius Sempronius, tal y como me ordenasteis. ¿Deseáis algo más de mis servicios?

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11/02/2010, 08:49
T23: Uber Caprescu.

- "Bienvenido a Bucarest, su Ilustrísima." - Dice el Regente sonriendo al Abad de Braila.

- "Pase y tome asiento, por favor. Durius, tú también. Cierra las puertas al pasar." -

Después se sienta en su sencilla silla ante el Trono vacío del Voivoda.

- "Mi señor Abad, parece que la divina providencia haya intervenido, pues no podría imaginar un momento más oportuno para vuestra presencia en Bucarest.

Imagino que ya se han presentado. Este es el Caballero Durius, Señor del Feudo de Slobozia, y un allegado de la máxima confianza." -

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11/02/2010, 16:03
Maserrak de Flambeau.

Esbozo una sonrisa amable ante las palabras del caballero.

-Gracias por llevarme con vos, mi señor. Espero vuestro regreso para contaros lo sucedido en nuestra tierra. - y me inclino servilmente, apartando mi rostro de su mirada para evitar que vislumbre mi pesar.

Acompaño al criado hacia las cocinas y como gustosamente lo que me ofrezca, sin reparar en su calidad u origen. Tal vez, ahora las cosas puedan ir mejor.

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11/02/2010, 22:18
Durius de Slobozia.

Hago tal y como se me a señalado y tras el paso del Abad a la sala de audiencias, cierro las puertas tras nosotros. Después, me siento y en silencio aguardo a que concluya la presentación.

- Ilustrísima - digo tras las palabras del regente al tiempoq ueinclino ligeramente la cabeza.

Tras ello, mantengo la boca cerrada, mientras escucho a mi mentor y al Abad.

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11/02/2010, 23:22
Abad Lucius Sempronius.

Domine benedicti, Regente. En efecto he sido acojido nada más llegar a esta tierra de Bucarest, y solo puedo agradecer la hospitalidad de vuestro recibimiento.

Tras sentarse en el asiento que el noble había reservado para él, el Abad dedica una profunda mirada a su entorno antes de continuar hablando.

Aunque solo estoy de paso en la Ciudad de la Alegría, decidme qué puede hacer un humilde siervo del Señor por vos y mi autoridad espiritual y poder se placerá en serviros. Pocos aliados hay ya en esta tierra, y mucho mal contra el que luchar.

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12/02/2010, 08:54
CLAN TZIMISCE.

SALON DEL TRONO DEL CASTILLO DE BUCAREST:

- El salón del trono es enorme y a su manera majestuoso, aunque lóbrego.

- Escasamente iluminado por candelabros demasiado espaciados. Hay espacio en los laterales con bancos y mesas para acoger a una numerosa Corte, aunque en estos momentos no hay nadie.

- El trono en sí es de piedra y cubierto de siniestros relieves, resulta impresionante, aunque ominoso.

- Tras el trono hay una puerta poco llamativa, que casi parece disimulada en la pared gris de piedra.

- El lugar está lleno de sombras, algunas de las cuales parecen retorcerse maléficamente por voluntad propia.

- En el centro del lugar, el suelo muestra un mosaico circular bajo el que un alma perceptiva casi puede sentir las emanaciones de un poder dormido y pulsante, semejante a un dragón u otra clase de monstruo.