Partida Rol por web

Levanto una ceja al ver la simpatia de mi madre, se que esta haciendo grandes esfuerzos por no ser cruel con migo ...
- si, cepillar - murmuro, no era una chica de muchas palabras, mucha gente creia que era autista por lo antisocial que era ... camine junto a mi madre con la mirada clavada en el suelo ...
- nada es interesante - digo de nuevo brevemente sin alzar mucho la voz, me giro y miro a mi madre a los ojos, algo que no solia hacer nunca ...
- ¿porque me temen? - susurre como dolida

la luz atravieza por las rejas de mis aposentos. En mi cama se hallaba la última parte de la armadura que a diario solia colocarme, la tome era un guante pesado de hierro, el solo guante era muy pesado, asi como toda la armadura que cubria hasta mi rostro, muchos años de incansable practica y sacrificio me habian llevado a ser capaz de dominar el peso de la armadura. Tambien y gracias a esto podia manejar con fuerza y prescision la espada la cual se habia convertido en mi mejor aliada.
ubique el guante con sumo cuidado en mi mano y decidi salir a mi encuentro y parctica matinal con mi señor dimitri.

Al bajar las escalinatas de mis aposentos. Observo con curiosidad a la señora Helena y su hija, tan solo me limito a bajar en silecio y al estar junto a ellas me arrodillo en forma de saludo. En seguida me levanto y al pasar junto a la joven Radovina, pero sin detenerme, unas palabras que solo ella es capaz de oir salen de lo profundo del metal que cubre mi rostro.

Todos nacemos con desventajas eso es algo inevitable.

NOVIEMBRE 950:

- Maserrak llega a Ploiesti (la capital de Prahova) casi agotado tras semanas cabalgando.

Maserrak encara su destino como tántas otras veces hizo: con decisión y sin muchas ilusiones. Pero decidido a seguir adelante, siempre adelante. Muchas cosas ha dejado atrás, maestro, amigos, tierra y sueños. Pero su fina astucia y su fiel intuición le dicen que su destino no era acabar deborado por un lobo a medio camino de ninguna parte.
Se apeó de su montura, se estiró, y decidió hacer un alto en esta desconocida región al menos durante el tiempo que le lleve recuperarse del esfuerzo sostenido durante semanas.
No debo confiarme. Trataré de pasar desapercibido y dirigirme a Slobozia lo antes posible. A menos que encuentre posibles aliados.

La madre dedica una mirada a su preciosa hija y continúa caminando - deberías de sentirte orgullosa de que te teman, hija mía, así se impone el respeto que te mereces, no estés melancólica, los hombres no desean a una mujer fea y triste - su mirada se vuelve fría amor... piensa ahora ella entristecida por su imagen y a la vez se estremece al recordar sus noches de pasión en clandestinidad - tienes unos ojos preciosos y deberías de hacerte un peinado que los favorezca en lugar de ocultarlos - a Helena le encantaba tener poder y disfrutar de su belleza frente a un espejo.

¿Sabes dónde pasó la noche Dimitri? De mi hijo si que no tengo noticias - mira de nuevo a su hija y abre la puerta del aposento para que ella penetre en primer lugar y después seguirla hasta el interior.

Miro a mi madre unos segundos, apenas me habia sentido animada ... acaso tendria la oportunidad de encontrar a algun hombre? algun hombre me amaria? dudaba aquello
- no - de nuevo contesto escuetamente
- quizas ... con alguna mujer - entro en la habitacion y me dirigo a mirar por la ventana
- pero no lo se - concluyo

observo como las señoras se marchan y me drijo al patio para inciar mi rutina de entrenamiento.
En el patio saco mi espada y antes de comenzar la limpio cuidadosamente, mientras que llegue Andrej para la practica habitual.

Es preciosa. No he podido evitar seguir sus ojos rojos con los míos. Pero no me atrevo a acercarme a la puerta... mejor me voy a entrenar.

Constantin ya está aquí. Es una fantástica persona y aún mejor guardaespaldas. Me acerco a él para contarle mis planes para hoy: vamos a entrenar la lucha sin armas.

lucha sin armas.. repito sin mucha expresión ni emoción. En eso tienes la ventaja pero, estoy deacuerdo, no siempre tendre mi espada para luchar. Me vendrá bien apreder del mejor.

Adelante. Le digo con una voz fría e inexpresible. A la par que dejo mi espada a un lado.

- Pégame. - Le digo a Constantin - Con todas tus fuerzas.

muy bien. Respondo tomando algo de impulso con mi brazo derecho, y manteniendo mi pierna izquierda flexionada apuntando con el puño, su pecho....

Una vez dentro de los aposentos miro a mi madre
- quien estaba con contastin ? - pregunto mirando por la ventana, me giro y miro a mi madre, esperando que supiera darme una respuesta, la gente no acostumbraba a mirarme a mis ojos rojos ... pero el lo habia echo ... se merecia que supiera su nombre

La mujer piensa antes de contestar ¿por qué tanto interés? sonríe y mira con cariño a su preciosa hija - creo que es uno de los hombres que cuidan de Dimitri, y me parece que su nombre es Andrej - hace una pequeña parada - la verdad no estoy muy segura - su sonrisa desaparece cuando se acerca a la ventana para ver el exterior espero que sepa bien en quien confía ese hijo mío...

- entiendo - concluyo acercandome a mi madre, se creo un pequeño silencio
- no es aburrido? - vuelvo a hacer una pausa, como si tubiera una norma de no decir muchas palabras a la vez
- quiero decir - me giro y la miro
- eso de estar siempre aparentando, estar siempre encerrada, estar siempre haciendo lo mismo - vuelvo a detenerme como si demasiadas palabras salieran de mis labios
- me gustaria hacer mas cosas, salir a pasear, conocer a gente ...- desvio la mirada y suspiro
- estoy cansada de estar encerrada - concluyo

El agotado Maserrak, viajero procedente de muy lejos, decide hacer un alto el Ploesti para tratar de descansar algunas noches.
El de camino a la ciudad se encontró con Andrej, quien vio al agotado jinete, con ropas más o menos nobles, y de aspecto más de erudito que de guerrero, sobre un caballo magnífico aunque claramente agotado.
-Saludos, soy Maserrak el viajero.
Andrej se limitó a levantar un poco la cabeza dándose por aludido.
-Vengo desde una oscura y lejana región, cabalgando durante meses. Mi camino me ha traido a esta región, a la que vengo en calidad de viajero.
-Viajero... -se limitó a decir Andrej, claramente desconfiado.
-Con quíen tengo el placer de hablar, si no es indiscreción
-Andrej, me llamo Andrej, y tengo trabajo - Contestó sin excesiva efusividad. Luego siguió caminando sin mirar atrás.

Supongo que no es de extrañar la desconfianza. No corren buenos tiempos para hacer amigos, y menos por estos caminos plagados de bandidos y alimañas.

Tras pasar una noche en casa de un campesino, y de preguntar un poco por la situación política en la región, Maserrak decidió presentarse en el castillo.

Trataré de pedir audiencia con el responsable, y de ofrecer mis servicios como senescal, investigador o cosmólogo. Confío en que estas gentes no sean hostiles con un viajero, especialmente si pueden beneficiarse de sus servicios.

Maserrak se planta en la puerta principal, y golpea el pesado pomo esperando contestación...

Las puertas del castillo se abren de par en par, del otro lado puede verse un hombre de porte noble y armadura reluciente. lleva su pelo largo al viento y sus armas a la cintura, sus ojos son penetrantes e irradian un aura de gran belleza y confianza.

Saliendo del castillo hacia su practica diaria, Dimitri Szantovich de Bran se encuentra en la puerta del castillo con un hombre que parece estar esperando que lo dejen entrar. Tiene un aire de nobleza y sus ropas y maneras son de erudito, sin embargo esto no inspira confianza en el joven. Mirando al extranjero inquisitivamente de arriba a abajo y por ultimo terminar a la altura de sus ojos, Dimitri comienza a hablar.

-Quien eres y que haces en la puerta del castillo de mi Tio?