Partida Rol por web

Asi fue que el bufon encaramado de miedo ideo un torsido plan para el encargo de su reina arañas , muertos , sangre , insectos , este sera un espectaculo que nadi olvidara una mueca maligna se asomo en su cara , sus ojos se tornaron unas finas lineas brillantes y un sonido gutural salio lentamente de su boca haciendose cada vez mas sonoro

GRO GRO GRO GRO GRO...

Con su cojera salio del lugar despues de dar una pantomima de reverencia a la reina...

...tras recorrer unos cuantos pasos fuera de la sala del trono vio al Ogro de las nieves , mas no le presto atencion y sigo su camino hacia la salida al tiempo que mumuraba

Sangre para la reina , sangre para la reina

recordando al ogro se detuvo y le grito mientras seguia su camino

Presentaros a la reina , os espera al final de ese hilo que os deje , no te preocupes es inofensiva , a veces gro gro gro

dicho esto desaparecio entre los reodos de la caverna.

Una vez afuera se dedico a buscar insectos para su araña que parecia enferma terminado eso se dirijio al bosque a atraer animales jovenes hacia trampas con engaños sacrificios a la reina , despues buscare a sus padres y los "convencere de ir a servir a la reina"
Asi se dedico a pasar los siguientes dias tendiendo trampas para los crios de todo el lugar

Zagrul, dejó de procuparse de aquel grito tan extraño, tras haber escuchado al bufón, entra rapidamente en la sala del trono y vió a una eztraña mujer de piel azul sentada en un trorno.

-Tu eres la reina, verdad?-y se acercó unos brebes pasos hacia el trono.
-¿Que quieres de mi?

Annya Titania Rhiannon se irguió orgullosamente en el trono. Recorrió con su mirada acerada la mole pardusca del abrupto visitante y sonrió con una pizca de lascivia: se trataba de una fuerza salvaje, brutal, apenas contenida en un aspecto antropoide de miembros bastos y rotundos que presentaba un mínimo atuendo, con una cabeza rotunda, maciza, de la que despuntaban algo semejante a astas y colmillos de jabalíes; justamente, su rasgo más distintivo se localizaba en uno de sus dos cuernos: tronchado, casi descuajado de la testa.

Hizo un gesto a sus servidores para que se contuvieran. Habló con delicadeza:

- Hum. El debido respeto a la hora de presentarse ante una reina, eso no estaría mal para empezar. ¿Sería… eso… pedir… demasiado? – Cuatro afiladas espinas de hielo surgieron perforando la tierra con una sacudida, remarcando cada una de esas palabras, lo suficientemente cerca de aquella criatura como para que se viera obligada a retroceder. -¿Quién eres tú? ¡¡Preséntate ante nos como es debido!!

Zagrul miro a la reina de arriva a abajo, y miro las estacas de hielo que emergian del suelo sin dejarse intimidar. Tan solo retrocedió los pasos suficientes para poder esquibar una que se le habia acercado demasiado.

-Jejeje... ¡¡¡¡¡¡¡JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA!!!!!!-reía de brazos cruzados mientras contemplaba aquel espectaculo.

-¡¡¡¡¡GGRROOOOOOOOOOOOOOOOOAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAARGH!!!!!-rugió con tal fuerza que hizo que temblaran las paredes de la habitación y se desmoronaran a pequeños trozos las estacas de hielo.

-Bueno... me presentare si asi lo deseas... soy el futuro rey del reino de Rabathia, reino de los ogros...-tras la presentación, volvió a cruzarse de brazos, lanzando una mirada intimidatoria a los servidores de la reina.

-Así que un ogro temerario y anónimo… ¡Y, además, todo un futuro rey! –la reina rió con ironía batiendo palmas. – Muy bien, y ahora responde: ¿Qué te trae hasta mis dominios, cuerno hendido? ¿Por qué piensas que podría querer alguna cosa de ti, a cambio de qué?

-Vine siguiendo a un bufón la mar de raro que iba con una araña. Y bueno ya que lo menciona... si que le pediria algo...-tras esto empezo a sonreir maliciosamente...

-Me gustaria... un buen arma y una armadura... y servirle a cambio durante algun tiempo... es por motivos de poder hacerme con la corona de mi reino...JAJAJAJA!!!-y se volvió a ergir de brazos cruzados.

-Oh, estoy conmovida – Annya se llevó una mano al corazón y abrió los ojos tanto como una gacela estremecida. - Ven, acércate, intrépido ogro. Toma asiento en esos escalones. –Se volvió hacia la bruja y dijo: -Rubushka, agarra esta copa y cólmala de ambrosía en aquella fuente de allá. - Entre sus dedos había florecido un elegante cáliz de hielo. La fuente en cuestión había brotado de la roca, cerca de donde yacía la carroña de un elfo que mostraba un vetusto nudo corredizo en torno del cuello. Mientras la bruja obedecía refunfuñando, la reina prosiguió:- Considérate mi huésped, cuerno hendido. Ya habrá tiempo de tratar lo de esas armas que pides y qué encargos cabría hacerte. Por el momento, relájate. Cuéntanos, cuál es tu nombre, cómo es que andas despojado de todo por este mundo, dónde se encuentra Rabathia…

Gustosamente, dada la amabilidad de la reina, Zagrul se sentó en los escalones.

-Verá, su majestad-dijo con ipocresía-permitame que me presente, si así lo desea... me llamo, Zagrul, soy el hijo del rey de los ogros, quien acabó de fallecer hace dos semanas. Ahora para ocupar el trono, debo acabar con mi hermano Belias, en un combate a muerte.-pausó un momento.

Observó como los sirvientes de la reina le miraban con desprecio. Zagrul les lanzó una mirada intimidatoria seguida de un gruñido leve, y dirigiendose a la reina, continuó...

-El reino de Rabathia se encuentra en el extremo oriental de estas tierras, su majestad, tras las montañas nevadas-dijo Zagrul mientras la miraba seriamente.

-Ajá –Annya se mantuvo pensativa durante unos instantes. –Está bien, Zagrul el ogro. No hace falta inquirir si eres diestro en la batalla. Permanece pues en mi breve reino. Mi bufón, Betelgeuse, hará todo lo posible por que tu estancia no sea aburrida. Quizás puedas ejercitarte en las cavernas más profundas, pobladas de alimañas. Vigílalas. ¡Ah, y estaba a punto de olvidarlo! Nos disponemos a celebrar el rito de Iarnâ dentro de pocas semanas, el festival de la Desdichada Comitiva que encumbra el poder de la noche. Odiarías perdértelo…

Con un gesto de su mano izquierda, la reina dio por concluida la improvisada audiencia.

Zagrul se despidió de la reina con una fingida reverencia y se dirijió a las cavernas. De camino vio unas estalactitas, una de las cuales, la que le parecia que tenia mejor tamaño y embergadura, la arrancó y se la quedó como mazo. Continuó por las cavernas hacia el fondo, oyendo el eco y el gruñido de unas criaturas en el fondo.

-Esto se pone interesante... jeje...-dijo Zagrul mientras continuaba adentrandose en las humedas y oscuras cabernas...

Habian pasado solo algunos dias y el bufon revosaba de contento , habia atrapado un par de cabrios montañeses , algunas serpientes y un crio de alicornio
Ñañañaañañaañaaa , ahora lo siguiente seria atrapar algun par de niños humanos gro gro gro gro
Despues de poner trampas por todos los caminos habian habido varias muertes de animales que cayeron entrampas mal hechas , el lugar fuera de la caverna estaba lleno de animales montañeses putrefactos y de los cuales se veian mordiscos causados por el bufon , mas a esa escena macabra se sumaba que cualquier zopilote ó animal carroñero se sumara a la pila de cadaveres al verse atrapado por una telaraña que rodeaba los cuerpos.
La araña de Betelgeuse habia estado inflandose de comida , pero como no podia viajar por su estado delicado se habia quedado a cuidar los cuerpos

El bufon se estaba dando una idea de lo que le pasaria a su araña pero no comprendia que debia hacer , tenia enfrente los preparativos del festival y no podia ocuparse de ella.
Habia amarrado a los animales vivos en su cueva para evitar que escaparan , tambien habia limpiado la entrada de la cueva exepto los cuerpo putrefactos de los cuales se alimentaba de vez en cuando

La entrada de la cueva relucia de limpia a causa de los cuidados del bufon , tambien habia recolectado leña para las hogeras , habia recubierto los caminos principales con musgo que le daban el aspecto de una alfombra verde y sedosa , pero los preparativos continuaban , ahora el mas importante acercarse a un pueblo humano y tenderle una trampa a los niños para llevarlos ante la reina

Que gran noche se aproxima , que gran noche se aproxima , muerte , muerte , sacrificios a la reina gro gro gro...

Murusures permanecio en silencio y observando al recien llegado durante toda la charla con su reina.¿Quien demonios era ese maleducado? ¿Como se atrevia a hablarle asi a la reina?
Mientras la mente del pequeño ser forjaba estos pensamientos, uno nuevo nacio y se abrio paso como un toro en un rebaño de ovejas.
-Mi Reina, Mi señora ¿Seriais tan amable de escuchar la idea de vuestro leal subdito?-dijo Murusures inclinandose ante su bienamada lider.
-Ese ogro de antes, podria sernos de mucha utilidad para defendernos de un posible ataque, no como guardia, si no con su fuerza.
Los pequeños ojos de la criatura, acostumbrados a la oscuridad, permanecian entrecerrados y brillantes, tramando algun plan.
-Para ganarse vuestro respeto, podriais encomendarle la construccion de trampas y defensas para nuestro gran, aunque fragil Reino, a cambio de que nosotros le ayudemos a vencer a su hermano, cosa que nos viene bien, ya que si esta contento con nosotros y se alza como caudillo de sus tierras, nos apollaria con un gran ejercito¿Que me decis, Mi Ama?
-No me respondais aun, pensadlo y dadme vuestra opinion para cuando vuelva de cazar algun humano.
Sin mas, Murusures echo a correr caverna alante en busca de la cena.

Annya, que había escuchado con fingido interés el discurso de Murusures, lo observaba ahora, deslizarse como una alimaña púrpura y verrugosa, ayudándose de sus extremidades superiores, las garras escalofriantes repiqueteando sobre la roca y la híspida crin sacudiéndose, la dúctil envergadura restallando como la de una serpiente, hasta que desapareció por una de las covachas aledañas.

- Qué admirable perro de presa… -murmuró con ojos brillantes.

Rubushka, que la había escuchado, lanzó un gruñido disconforme. Annya la miró de reojo y dijo con cierto disgusto:

-Tú tienes ya tu cometido.

Rubushka le dedicó una reverencia desmañada y replicó:

-¿Y ese ogro? ¿Estaréis segura con ese sin-seso alborotando en los sótanos? ¿Le encomendareis esa tarea que propuso Murusures?

- No te preocupes por el ogro. Esta corte lo hará sentirse valioso y respetado como en ninguna otra parte – Annya rió de forma estentórea. – En cuanto a lo de tender trampas, me temo que ni Murusures ni tú tenéis buen ojo para captar las incapacidades ajenas.

- Está bien. Pero, permitidme una última pregunta - Rubushka echó un vistazo significativo al despojo del elfo ahorcado: - ¿De quién se trataba?

Annya sonrió misteriosamente y despidió a la bruja:

- ¡Venga, bruja, parte ya, el festival se aproxima! Tengo mil ritos que realizar.

Rubushka se retiró refunfuñando, gesticulando como una marioneta manipulada por un loco. Enseguida, unas pequeñas pisadas resonaron en el salón del trono.

- ¡Mixi! ¿Qué noticias me traes?

El tejón subió los escalones y se frotó contra los pies de la reina, manteniendo la cabeza gacha para recibir sus palmadas deleitosas.

- ¿Esas pequeñas siguen igual, no es así? Medrosas, taimadas… Esperemos que el festival les haga cambiar de parecer, si no… - Unas fauces imposibles, de escualo, se remarcaron de súbito bajo las facciones perfectas e hieráticas de la reina y sus ojos refulgieron con un hambre de siglos sepultada bajo una montaña diamantina.

Rubushka se encaminó a sus predios, los cuales había tenido un tanto descuidados. Se proponía, ante todo, desbrozar las sendas por las que tradicionalmente se perdían los niños, hacerlas tan nítidas y atractivas que los niños no tuviesen más remedio que seguirlas hasta la casita de chocolate o la marmita siempre abundante.

Mientras esperaba, seguiría ejercitando el silencio y la cautela, reuniendo para el festival cuanta carne de animal jugosa y otoñal se pusiese al alcance de sus garras.

El pobre bufon estaba recorriendo los terrenos mas comunes donde la bruja del rio se paseaba , no era precisamente la persona que queria ver pero no se atrevia a enfrentarse a la reina
Ts... ts...ts...ts... si tan solo esos mocosos , como se supone que sabria que no les gustaban los insectos , dulces , que rayos es eso??? acaso una especie de nuevo bizarro insecto?
Despues de andar por casi una jornada entera encuentra a la bruja reuniendo carne gro... gro... que poca carne y esta fresca , la mia esta podrida y a montones aparte mi araña llena mas esa pila de cadaveres
Con una mueca burlona se dirijio a ella

Espanto azul , espanto azul , sabes tu pequeña cabesita donde sera la fiesta?
acaso lo sabe ó es mucho para ti?

Con un par de piruetas el bufon se puso a salvo , sabia exactamente que ella se vengaria si pudiera si pudiera atraparme gro... gro... gro....
Su pierna le escose un poco pero save que dentro de un par de jornadas estara de nuevo saltando sobre ella burlandose de todo el mundo

Zagrul, tras bajar a lo mas profundo de las cavernas y observar a las orrendas criaturas de las profundidades, en vez de dirigirse hacia ellas, pensó realizar una obra mas sensata, y continuó con su segundo cometido. Empezó a localizar los puntos clave desde la entrada de la caverna hasta la sala del trono para preparar las trampas.

Empezó, casi a la mitad del camino que se dirigía hacia el trono, con una trampa de hilo, que si era accionada, caerian 20 estacas talladas sobre hueso humano sobre la pobre y desgraciada víctima.

Tras esto, en la entrada de las cavernas mas profundas, donde se suponia que había criaturas monstruosas, Zagrul preparó otra trampa, cavando un agujero, y preparando estacas también talladas sobre hueso humano, tras lo que, satisfactoriamente se sento en un bajo monton de rocas.

-¡¡JAJAJAJAJA!! ¡Haber si se atreve alguno de esos bichos a salir de ahí abajo!-pensó mientras empezaba a mordisquear un muslo de alguna criatura con forma de ave, sin determinar, que llevaba en su bolsa de viaje.

El cervatillo había desaparecido sin dejar ni rastro. La interrupción del bufón harapiento le había echado a perder la caza de aquella mañana. Rubushka mordió con rabia el tronco del árbol tras el que se estaba ocultando, usándolo como mordaza para sofocar sus gritos e imprecaciones, ya que se encontraban cerca del camino que degollaba las gargantas de los Cárpatos. Estaba a punto de replicarle algo a Betelgeuse cuando sonaron unas ruedas de carro. Por señas, indicó a su “visita” que se ocultase tras unos matorrales. Unas voces humanas se dejaron oír:

-… preocupante. El bueno de Janosh, ¿qué habrá sido de él?

- ¡Este desfiladero está encantado, todos lo dicen!

-Baja un poco la voz…

- De acuerdo. Pero deberíamos hacer algo al respecto: hombres y reses que desaparecen, ¡esto no puede continuar!

- Alguien se ocupará.

-¡Alguien se ocupará, alguien se ocupará…! Deberíamos acudir a un hombre santo, como el que se rumorea que ha desencantado aquel bosque del oeste y…

Las voces se fueron perdiendo, camino de Bistrita.

La bruja se frotaba la barbilla. “Hum, qué interesante.” Pero no tardó en volver a la realidad; Betelgeuse permanecía extrañamente silencioso. Lo halló devorando un pez grande y brillante que había ensartado esta mañana. Se lo quitó de las manos y lo condujo dándole de puntapiés hasta la casita de chocolate. Cocinó una sopa de pescado e invitó a almorzar al bufón.

- ¿Qué espectáculo has ideado para la ceremonia? –le preguntó mientras comían.