Partida Rol por web

Los Dhaeva de Transilvania.

TERRITORIO 36: Sfantu Gheorghe. - Tirsa de Covasna.

Cargando editor
07/05/2008, 16:13
Knezi Radu Szantovich el Menor. - Conde de Covasna.

- ¿No deseáis comer?- intervino con absoluta indiferencia ante las emociones que en aquel momento embargaban al recaudador. Un humano más que daba salida a su impotencia con lloros y gritos, otro mortal que se dejaba llevar por sentimientos y pasiones inútiles y en la mayoría de ocasiones autodestructivos. - Desperdiciáis vuestro tiempo con tal muestra de patetismo.

Radu introdujo la llave en la cerradura y apartó la puerta enrejada que mantenía preso Dimitri. - Acompañadme, deseo mostraros algo.- Al dejar las mazmorras una bocanada de aire fresco y cálido desentumeció sus extremidades acostumbradas al aire viciado subterráneo. De nuevo podía oler cosas distintas a la humedad y escuchar sonidos diferentes a gritos y pasos, pero aun seguía preso en el castillo de aquel ser.

Lo condujo hasta la entrada del castillo. El sol golpeaba con fuerza aquel día. Sus rayos cegaron momentáneamente al recaudador acostumbrado a la penumbra de su celda. ¿Aquella momentánea sensación revitalizadora repararía todos los daños causados durante el último mes? ¿Olvidaría la horrible sensación que lo había privado de libertad ahora que parecía ser libre? Radu esperaba que no, necesitaba que Dimitri lo recordase.

- Mirad.- se adelantó señalando los restos calcinados de lo que una vez fue el puente levadizo que protegía el castillo. - Este fue el perfecto escenario de una gratificante batalla.- dijo mientras con sus brazos pretendía abarcar la totalidad del campo frente a ellos, la explanada que separaba Sfantu del castillo del Knezi. - Los ejércitos del senil Conde de Bran huyeron de mí, aterrorizados ante mi muestra poder.- progresivamente fue elevando su tono de voz. - Solo los más cercanos a Dumastru permanecieron a su lado… No imagináis lo placentero que fue destrozar su envejecido cuerpo y el de otro de sus estúpidos seguidores con mis propias manos y ver como el resto de sus cobardes sirvientes huía.

Se giró hacia Dimitri, en sus labios una grotesca sonrisa en la que mostraba todos sus dientes - Sus pactos de lealtad murieron con él, muerto el señor sus vasallos quedan libres, Dimitri…

Notas de juego

Que va, no queda melodramático, me encanta ^^. Muy bien, muy bien ya todo empieza a tomar forma jejeje.

Cargando editor
07/05/2008, 16:41
Knezi Radu Szantovich el Menor. - Conde de Covasna.

La puerta de vuestra habitación se abrió perturbando vuestro obligado descanso. Una joven criada, la misma que Iakov ya conocía de anteriores ocasiones, irrumpió en la habitación portando varios paños limpios y una pequeña jarra en la que seguramente llevaba agua.

A un lado el Capitán de la Guardia de su señor, un hombre con fama de mujeriego, fama que ella misma podía atestiguar. Al otro un completo desconocido, alguien que había traído su señor tras la batalla. En el centro descansaba la verdadera causa del recelo que mostraba la joven muchacha.

La primera vez que los habían visitado permaneció asustada durante todo el tiempo que tardó en realizar sus tareas. Ahora, aunque desconfiaba, se mostraba más tranquila pues sabía que por el momento no volvería a sentir la mano de Iakov rodeando amenazante su brazo.

Derramó cuidadosamente el agua sobre tres paños colocando uno en la frente de los caballeros que descansaban boca arriba y otro en la nuca de Varsk. Empezó a limpiar con tremendo esmero las heridas del Capitán de la Guardia cuando unos pesados pasos fueron escuchados en el pasillo acercándose a la habitación. Quien fuese el que había al otro lado pareció parar a uno de los lados de la puerta y allí permaneció, en silencio.

Cargando editor
07/05/2008, 16:42
Knezi Radu Szantovich el Menor. - Conde de Covasna.

Notas de juego

Cita:

Efectivamente, Iakov ha vuelto a -5. No que intentara hacer muchas acciones en su estado... pero se verá ;)

¿Qué tal la pasas con esto, te diviertes, querido Mahtar?

Jeje, yo no me divierto siendo tan malo... es que lo está pasando genial es Radu que no para de reírse con todo lo que está pasando xDD.

A ver si llevamos esto a buen puerto y todos condenáis vuestra alma :P.

Esperemos que Iakov, mejor dicho, Venifer permanezcas mucho más en esta escena que es un placer leerte, espero también, que tu disfrutes escribiendo ^^.

Saludos y a ver si nos vemos por el msn, aunque últimamente no me puedo conectar demasiado.

Saludos.

Cargando editor
07/05/2008, 16:58
Dimitri el Recaudador.

La vista se volvió borrosa, las piernas, pesadas. Todo ruido parecía ahora lejano y el rostro, ahora ensangrentado se pasaba por los rincones de la cerda como un alma en pena. Su cuerpo no reaccionaba al los estímulos, solo temblaba. Notaba en la garganta el sabor de su propia sangre, y la lengua prácticamente segada, había estado a punto de ser arrancada. A un caballero de verdad no él hubiese costado demasiado seguir adelante, pero él, caricatura de hombre, salamandra, era una tarea que no podía soportar.

Tal era su frustración que había depositado todos sus esfuerzos a lesionarse a sí mismo con tal de no saltar mayor sonido que gemidos de un moribundo. Pero parecía que la sierpe que se encontraba ante él se regocijaba de su sufrimiento. ¿Pero que se podía de esperar de esa atrocidad de la naturaleza?

Sintió el chirriar de la puerta oxidad y de unos pasos que se alejaban de ese lugar. A ciegas tanteo entre los barrotes, usándolos como apoyo para caminar. Temblaba, el dolor le se estremecía a cada paso. Resultaba ser que esto no era más que el preludio de su propia tortura, de su próximo destino final.

La luz le cegó al salir por el portón principal, las fragancia llegaban a sus fosas nasales, despejándoles y asiéndole más llevadero el camino. Todo le parecía extraño, hacía tiempo que no veía la luz del sol, y aunque fuese por una vez más se alegraba de verla.

La bestia se coloco a unos pasos del portón calcinado, intento seguirle, pero sus rodillas le fallaron y callo de fauces al suelo. A este parecido no importarle y continuo haciendo gala de su sarcasmo y arrogancia innata. Si más bien tuviese fuerzas… o ni así… se lanzaría a su cuello y le aria tragar cada una de sus malditas palabras. Pero el terror le invadía, solo le dejaba estar ahí, llorando y de rodillas porque ya no podía ni consigo mismo.

¿Sabría algo de la visita de Iakov? Tampoco tenía ya importancia, si más bien ya sabía el funesto destino de los Bran, y se arrepentía una vez más de su propia debilidad, de su incompetencia, que no solo le costaría la vida, sino que pagaría por el resto de la eternidad.

Por su parte, Radu acabo con su discurso y, presto a responder, el recaudador solo consiguió crear un charco rojo en el suelo. No había respuesta posible, pero si más bien no, este ya se conocía bien los juegos de palabras, así que mucha honra le dedico una sonrisilla al personaje que había frente él. Con mucha honra, el ya llevaba mucho tiempo jugando a esos juegos.

Cargando editor
08/05/2008, 00:37
Caballero Schaar Dvy

Un día cualquiera, en algún momento de su cautiverio, Dimitri recibió una visita en el momento más inesperado, muy entrada la noche, asegurándose que ningún guardia ni lacayo pudiera verle.

Extrañamente, el Caballero Schaar, con el que no había mantenido ni una sola palabra desde que llegaron al castillo, se presentó ante él.

"Dimitri", susurró una vez sin respuesta.

"Dimitri", volvió a repetir acompañando su llamada con el lanzamiento de una pequeña piedra que rebotó sobre su cuerpo sobresaltándole.

"No, no hagáis ruido. Nadie sabe que estoy aquí, y por tu bien y el mío no quiero que nadie lo sepa", le dijo de manera enigmática el Caballero.

Notas de juego

Ale, a levantar, que tengo que hablar contigo :)

Cargando editor
08/05/2008, 00:51
Caballero Schaar Dvy

"Mi señora, esto parece un auténtico erial. ¿Acaso no necesitamos siervos para engrandecer a Covasna?. No entiendo porqué nuestro señor permite esta agonía de la región, no pone freno a tamaña catástrofe".

Tras sus palabras, Schaar queda en silencio, recapacitando sobre lo que acaba de decir.

"Es un demonio... y no tiene compasión por nada ni por nadie".

Apesadumbrado y cabizbajo ante el futuro que ha elegido, Schaar dejó caer una lágrima en el yermo suelo. Quizá su condición de simple mortal no le permitía pensar más allá de uno pocos años, en los cuales la recuperación del territorio sería inútil.

Sus sueños de grandeza y podería se desvanecían con cada mirada que lanzaba a aquella gente temerosa.

Solos ellos dos, a caballo, en posición dominante, invitaban a que los pocos aldeanos que quedaban vivos no salieran de sus casas por miedo a represalias.

Mirando a Dubieta, Schaar comenzó a hablar seguro de que nadie oiría lo que le iba a decir a parte de ella. "Dubieta, por favor, si me tenéis algo de estima decidme. ¿Acaso tenéis la misma naturaleza que el demonio o estáis en proceso de conversión?".

Seguro que una pregunta tan directa dejaría a su Señora algo sorprendida, pero estaba seguro de que tenía que buscar solución a la locura de aquel ser... o, al menos, saber lo que le esperaba.

Cargando editor
08/05/2008, 12:09
Dimitri el Recaudador.

Notas de juego

Antes de nada, ¿esto se supone que pasa antes de que salga de la celda?

Cargando editor
08/05/2008, 22:34
Caballero Schaar Dvy

Notas de juego

Me he perdido con tanto diálogo extenso.

¿Ya andas por el castillo?.

Si has tratado algo importante que pienses que pueda afectar... es después de que salgas.

Si no, empezamos antes. Es una visita fugaz.

Cargando editor
09/05/2008, 23:43
Condesa Dubieta Szantovich.

Durante todo un mes se había propuesto, casi en exclusiva, sembrar la semilla de su Señor. Sin embargo, y pese a la desolación, no resultó ser una tarea sencilla. Cada día que entraba en el pueblo recordaba previamente las horribles escenas que se negaban a salir de su mente; cadáveres desmembrados, supervivientes casi enloquecidos por el terror y la sombra de una catástrofe aún mayor que se cernía sobre todos.

- Como vos comparto que ha sido una muestra de poder innecesaria. No logro entender a qué se debe, pero os ruego que no hablemos sobre ello aquí. Es un asunto que debemos valorar en privado –recordó la respuesta que había dado a Schaar ante lo que él sentía al respecto mientras observaba a los supervivientes.

Desde el primer día encargó a los hombres de mayor edad la tarea de dar sepultura a los cuerpos, más para evitar una epidemia que el significado religioso del mismo. Si ya desde que era humana se sentía ajena a cualquier religión no era de extrañar, en su nueva etapa, aquel tipo de prioridad. De todas formas era imperativo que la sutileza fuera su bandera, y las palabras alentadoras su espada.

Los días posteriores intentó buscar posibles soluciones, que iban desde repartir los alimentos guardados en el castillo hasta quemar las casas donde se sabía que habían muerto familias debido a la epidemia. Eran pocas las familias supervivientes y mucho lo que se necesitaba para que aquellas tierras se convirtieran en algo medianamente próspero. Sin embargo agradecía en aquellos momentos la colaboración de Schaar puesto que así se encontraba con mayor ánimo para continuar.

Una mañana más, de visita al pueblo, el reciente capitán buscó una respuesta sincera en Dubieta. Sus ojos se ladearon ligeramente puesto que había una parte de ella que no le gustaba. Buscaba desesperadamente encontrar la manera de apaciguar su lado oscuro, y no por su malignidad sino por evitar aquel estado que la convertía en un ser completamente irracional. Sin duda era el motivo por que tanto se auto-recluía en su estancia.

- Ambos somos distintos, simplemente porque nuestra naturaleza lo es –paró un instante para buscar las palabras adecuadas- Nuestro Señor siempre ha sido un ser poderoso y su forma de actuar resulta compleja y, temo admitirlo, irracionalmente salvaje en este caso. Por el contrario, y pese que en nuestros corazones se cierne la oscuridad, no comparto las acciones descontroladas e inapropiadas de... –hizo un brusco alto para proseguir a continuación- ...de nuestro Señor. Busco la forma de controlar mis actos... me cuesta, pero sé que puedo lograrlo. Y no, no he cometido un acto semejante, aún –añadió con cierto inquietud- Schaar, la única forma de evitar que vuelva a suceder algo así es contentarlo. Algo sucedió, no se aún el qué, para que nuestro Señor estallase en semejante ira. -nuevamente paró su discurso para luego, bien despacio, hacerle partícipe de lo que se avecinaba- Desea un culto. Un culto que le idolatre... por eso estamos aquí.

.

Notas de juego

Mahtar, antes de proseguir hay un detalles que puede ayudar:

1. ¿Contamos con comida guardada en el castillo? Podríamos repartirla casa por casa. Así es más fácil hablar a las familias.

2. ¿Qué hay de buscar un lugar para adorarte?

Estas dos cosas me serviría para comenzar.

Cargando editor
10/05/2008, 00:16
Caballero Schaar Dvy

Ante la sinceridad que mostraban las palabras de Dubieta y la petición de no discutir ciertos temas en un sitio tan expuesto, Schaar prosiguió con su tarea, sumiso ante su Señora y más entregado aún que antes, con nuevas fuerzas tras escuchar la parte de bondad que en aquellas acciones había.

Aunque sabía que era una ayuda interesada, en aquellos momentos aquella gente necesitaba ayuda, del tipo que fuera.

Camino del castillo al atardecer, como en los últimos días, Schaar volvió a retomar el tema.

"Dubieta...", Schaar, como buen militar, era estricto con el protocolo, pero parecía como si se relajara ante aquella mujer, como si las jornadas de aprendizaje le hubiera unido a ella de alguna manera especial, "...creo que sé como podría Radu acelerar que el pueblo confiara en él y le adoraran como a un dios", afirmó enigmáticamente, tras lo que continuaron su entrada en el castillo.

Cargando editor
10/05/2008, 00:52
Iakov el Ensartaojos

Iakov había pasado todo el día mirando con aburrimiento al hombre a su izquierda, afilando sus percepciones al intentar descubrir, y anticiparse, a cada minúscula convulsión. Eso había desviado toda su atención, la excitación de su voluntad que no podía corresponderse con el despojo de su cuerpo; y le había evitado envolverse en insultos y juramentos a una larga lista de situaciones y personas. Sus ojos quedaban atrapados por el cuerpo de Braul; y sus oídos, llenos de la pesada respiración de Varsk. Una vez puesta la atención en otro lado, Iakov olvidaba su condición y era más fuerte.

En ese estado, siendo el hombre el único incorporado a medias entre dos delirantes e inconscientes, fue que lo encontró la muchacha. Cruzaron una mirada apenas entró, pero no hubo palabras. Iakov no desvió la vista, aunque sus ojos no contenían amenaza; sólo una amarga resignación de un fiel empedernido que ríe ante sus desgracias, pues está convencido que su destino final será brillante.

Así fue que la dejó hacer, sin moverse ni hacer ningún gesto amenazante. Así la muchacha terminó por poner el paño sobre su frente, y luego de unos días, no retiró la mano como si el movimiento fuera a quemarla. Iakov supo que había ganado su confianza efímera, por el hecho de que ella lo creía incapaz de hacerle algo. Se equivocaba: pero Iakov, justo en ese momento, no iba a sacarla de su error. Hasta había empezado a caerle simpática su reverencia, aquella producto del miedo.

Y la muchacha limpiaba con esmero al hombre a su derecha. No podía haber tanto esmero en que fuera un hombre de su señor, dado que estaba en una habitación desastrosa junto con un enemigo y un sujeto que había perdido su favor. Iakov continuó escuchándola a ojos cerrados, y los abrió bajo el paño, que los cubría a medias, en el preciso momento que los pasos se detuvieron frente a la puerta. Tenía que ser un hombre. No tenía ganas de fingir su convalecimiento, así que con un movimiento muy tenue de su mano, corrió el paño para dejar libres sus ojos. Los clavó en la puerta, y esperó.

Cargando editor
10/05/2008, 13:10
Dimitri el Recaudador.

La vista se volvió borrosa, las piernas, pesadas. Todo ruido parecía ahora lejano y el rostro, ahora ensangrentado se pasaba por los rincones de la cerda como un alma en pena. Su cuerpo no reaccionaba al los estímulos, solo temblaba. Notaba en la garganta el sabor de su propia sangre, y la lengua prácticamente segada, había estado a punto de ser arrancada. A un caballero de verdad no él hubiese costado demasiado seguir adelante, pero él, caricatura de hombre, salamandra, era una tarea que no podía soportar.

Tal era su frustración que había depositado todos sus esfuerzos a lesionarse a sí mismo con tal de no saltar mayor sonido que gemidos de un moribundo. Pero parecía que la sierpe que se encontraba ante él se regocijaba de su sufrimiento. ¿Pero que se podía de esperar de esa atrocidad de la naturaleza?

Sintió el chirriar de la puerta oxidad y de unos pasos que se alejaban de ese lugar. A ciegas tanteo entre los barrotes, usándolos como apoyo para caminar. Temblaba, el dolor le se estremecía a cada paso. Resultaba ser que esto no era más que el preludio de su propia tortura, de su próximo destino final.

La luz le cegó al salir por el portón principal, las fragancia llegaban a sus fosas nasales, despejándoles y asiéndole más llevadero el camino. Todo le parecía extraño, hacía tiempo que no veía la luz del sol, y aunque fuese por una vez más se alegraba de verla.

La bestia se coloco a unos pasos del portón calcinado, intento seguirle, pero sus rodillas le fallaron y callo de fauces al suelo. A este parecido no importarle y continuo haciendo gala de su sarcasmo y arrogancia innata. Si más bien tuviese fuerzas… o ni así… se lanzaría a su cuello y le aria tragar cada una de sus malditas palabras. Pero el terror le invadía, solo le dejaba estar ahí, llorando y de rodillas porque ya no podía ni consigo mismo.

¿Sabría algo de la visita de Iakov? Tampoco tenía ya importancia, si más bien ya sabía el funesto destino de los Bran, y se arrepentía una vez más de su propia debilidad, de su incompetencia, que no solo le costaría la vida, sino que pagaría por el resto de la eternidad.

Por su parte, Radu acabo con su discurso y, presto a responder, el recaudador solo consiguió crear un charco rojo en el suelo. No había respuesta posible, pero si más bien no, este ya se conocía bien los juegos de palabras, así que mucha honra le dedico una sonrisilla al personaje que había frente él. Con mucha honra, el ya llevaba mucho tiempo jugando a esos juegos.

Notas de juego

Upss que fallo, en vez de poner el destinatario Radu el meor he puesto el mayor, y ya no lo podia cambiar ^^. Lo paso de nuevo

Cargando editor
10/05/2008, 15:42
Condesa Dubieta Szantovich.

Los días posteriores anduvo actualizando los libros de finanzas, en realidad un montón de hojas apiladas que había rescatado del abandono. En aquel momento agradecía sus conocimientos de como administrar las tierras, si es que Covasna podía administrarse algún día. A los datos debía añadir el descenso de la población, que llevaría a una menor recaudación. Sin duda era necesario que llegaran nuevos plebeyos para ocupar las tierras, ¿pero cómo podrían verificar que no se trataban de espías?

Otra tarde, cuando el calor había cesado haciendo menos palpable la pestilencia del lugar, se reunió con Schaar. En el instante en que se encontraban seguros de oídos indiscretos éste comenzó a introducir una idea sobre el culto.

- Prosigue, toda idea parte de una base
–quiso así decirle que por poco que fuera podía ser un principio.

Cargando editor
10/05/2008, 16:16
Caballero Schaar Dvy

"Creo que lo primero es que Radu debe morir", afirmó Schaar lacónicamente sin inmutarse.

Notas de juego

Chanchan

Vamos a mantener un intercambio de frases rápido mejor que relatos elaborados, ¿puedes?

Cargando editor
10/05/2008, 16:06
Capitán Varsk.

"Duele...." Como hierro incandescente atrevesando la carne, besan en mi espalda, una y otra vez, las caricias de la muerte "Lloran..." Lágrimas de sangre cada poro de mi piel, cuando uno solo de sus dedos roza mis sentidos "Siente..." Como las tinieblas que todo lo cubren, en un abismo tan profundo, atenazan tu garganta "Grita...." Pero no hay mayor vergüenza que el silencio de tu propia voz "Pierde..." Lo que nunca ha sido tuyo, el alma regalada "Olvida..." Los placeres ya vividos pues hoy has conocido un infierno eterno "Y de nuevo duele...." Porque la vida es dolor.

Y es un beso gélido en la nuca, que me recuerda a mil mujeres, y es el aire en mis pulmones con olores de licor, y es la luz en mis ojos con colores aun sin nombre, y por vez primera en mucho tiempo una mueca entre mis labios. "Si en verdad existen dioses, uno hay que no me olvida..."

Reconozco a la joven, la ternura de su abrazo, sus cabellos de seda, recuerdo la arena de su piel, su calor en mis noches frías, unos besos llenos de pudor, su vergüenza perdida. Si, reconozco a una de tantas que me amo. Pero no así a quien recibe sus cuidados. Y ya no tengo tiempo a las preguntas porque unos pasos oigo tras la puerta.

Cargando editor
11/05/2008, 03:18
Director
Sólo para el director

SUCESOS DE OTOÑO:

- Lluvias torrenciales caen a plomo sobre la región, acompañadas habitualmente de rayos. Las cosechas ya estaban totalmente destruidas, pero los campos quedan completamente anegados e intransitables. Gran parte del pueblo está inundado también.

- El Castillo de Covasna queda aislado por agua durante la mayor parte de la estación.

- Tiradas (1)

Tirada: 1d100
Motivo: Sucesos de otoño
Resultado: 72

Cargando editor
11/05/2008, 03:20
T36: SFANTU GHEORGHE. - TIRSA DE COVASNA.

SUCESO:

- Lluvias torrenciales caen a plomo sobre la región, acompañadas habitualmente de rayos. Las cosechas ya estaban totalmente destruidas, pero los campos quedan completamente anegados e intransitables. Gran parte del pueblo está inundado también.

- El Castillo de Covasna queda aislado por agua durante la mayor parte de la estación.

Cargando editor
12/05/2008, 00:03
Condesa Dubieta Szantovich.

Su hermoso rostro recibió la noticia con sorpresa, pero unos segundos después dedujo que se trataba de algo metafórico.De todas formas decidió tirar más de la cuerda antes de opinar.

- Me intriga la propuesta -le dijo al tiempo que se dirigió a la puerta para cerrarla- Explícamelo con detalle.

Notas de juego

Vale, frases cortas en pos de acelerar cuanto antes porque Dark nos quiere muertos XDDDDDDD

Cargando editor
12/05/2008, 09:23
Caballero Schaar Dvy

Al ver como llamaba la atención de Dubieta, Schaar comenzó a contar su plan, pero lo hizo de manera muy discreta.

"Bueno, creo que es de todos conocido, o al menos intuible, lo que pasó el día del ataque de Bran", comenzó de manera tranquila y en voz baja, acercándose a Dubieta.

"Y no me arriesgaría mucho al decir que la gente del pueblo, de los alrededores, y de las regiones colindantes a esta hora, saben que el Knezi Radu Szantovich el Menor, Conde de Covasna, está 'poseído' por un demonio, o al menos se puede convertir en un diablo de maldad sin fin, visto lo que le hizo al pueblo tras la expulsión de los Bran", dijo sin parar de acercarse poco a poco a Dubieta.

"Por eso creo que una posibilidad habría podido ser la de convencer a la gente que están bajo la protección de un demonio, pero incluso a mí me incomoda esa situación, así que a los simples mortales os podéis imaginar que lo único que querrán será salir de aquí en la más mínima oportunidad que tengan", seguía contandole casí al oído.

"Así que, conociendo la capacidad de 'reencarnación' que posee quien realmente habita en Radu, opino que lo mejor es matar a Radu en un acto público, y que ante la gente se muera con él el demonio que lleva dentro. Vuelvo a repetir, ante los ojos de la gente", y acabó en un susurro con su tez junto a la de Dubieta para hablarle al oído.

"¿Qué opináis?", acabó casi rozándole la oreja.

Estaba claro que había aprovechado la ocasión para acercarse lo más posible a su oyente, aunque el plan parecía muy meditado.

Cargando editor
12/05/2008, 15:14
Knezi Radu Szantovich el Menor. - Conde de Covasna.

Las nubes comenzaron a arremolinarse sobre Covasna. El color grisáceo de sus esponjosas formas anticipaba la tormenta que desencadenarían, y esta no se hizo esperar. Las primeras gotas cayeron sobre las yermas tierras gobernadas por el diablo.

Un ligero chispeo empezó a empapar aquel páramo desolado. Al agua le resultaba imposible limpiar aquellas impías tierras, malditas desde el mimo momento que uno de los ángeles caídos puso sus pies en ella.

La lluvia comenzó a tomar fuerza, torrentes de agua se precipitaron formando los primeros charcos en las hondonadas. Gota a gota el agua continuó cayendo, los charcos se tornaron minúsculas lagunas que terminaron por desbordarse destruyendo casas, campos y tierras.

Los pocos supervivientes que quedaban en Sfantu salieron de sus casas buscando explanadas a una mayor altura intentando evitar las tierras anegadas por el diluvio que comenzaba, señal de castigo, señal de salvación.

Notas de juego

Bueno, como de momento ninguno de nosotros tiene el don de la ubicuidad (aunque no descarto nada :P) el orden de visitas de Radu es el siguiente en el día 7 de octubre:
- Los tres enfermitos, por la mañana.
- Dimitri, a la hora de comer.

Schaar y Dubieta sois libres para elegir en qué día y en qué momento os encontráis, pero aviso que cuando comienza a llover es poco después de la hora de comer del día "7 de octubre del año de nuestro señor 950". Es decir, mientras hablo con Dimitri. A los tres lisiados ;), de momento tendréis que esperar para disfrutar de la lluvia y la inundación.

Lo hago así para que todos tengamos cosas que hacer y que nadie se quede solito, que la soledad es mala jeje.

Saludos ^^.