Partida Rol por web

Los Dhaeva de Transilvania.

TERRITORIO 36: Sfantu Gheorghe. - Tirsa de Covasna.

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26/05/2008, 19:00
Knezi Radu Szantovich el Menor. - Conde de Covasna.

- Parecéis dispuesta a acabar lo que hace ya un año comenzasteis.- recordó la noche del treinta y uno de diciembre del año anterior a su esposa Dubieta. - No os lo reprocharía si no me concerniese, pero pedís más de lo que estoy dispuesto a proporcionar, por el momento...- reprochó a ambos dedicándoles una severa mirada cuando con reticencia intentaban convencerlo de que sus intenciones y planes eran los adecuados.

- Quizá lo que proponéis nos conceda tiempo de cara al exterior, pero también me retrasará a mí. ¿Retraso mis planes para retrasar a su vez a los enviados de la iglesia, o los mantengo tal cual y se busca otra forma de convencer a los beatos que envíen para sacralizar mis tierras de que aquí no pasa nada?.- se puso en pie devolviendo la silla en la que había estado sentado a su sitio. - Difícil decisión ¿verdad? ¿Y pretendéis que decida con la misma levedad con la que vosotros os habéis planteado lo que me decís? Sin duda el panorama en Sfantu debe ser truculento, aunque la verdad yo no lo recuerdo tan terrible como para que me pidáis lo que me estáis pidiendo.- prosiguió con vehemencia. - Desconocéis lo complejo de cambiar de cuerpo y los efectos indeseados que podría producir, por eso no termino de tomar demasiado en serio lo que me decís.- guardó un rato silencio mientras sostenía con una de sus manos su mentón reflexionando sobre los pros y contras de las palabras de sus siervos. Defendían hábilmente sus tesis y parecían convencidos de que lo que proponían era la única solución.

- Aun así las circunstancias que me proponéis…- la reflexión de escasos segundos hizo desaparecer la aridez de su discurso dando paso a un tono ligeramente más agradable. -…y las reflexiones que me pedís que haga no es algo que pueda despreciar a la ligera. Lo pensaré.- añadió no demasiado convencido.

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26/05/2008, 23:28
Caballero Schaar Dvy

Iluminándosele la mirada, Schaar tomó de nuevo la palabra.

"Mi Señor, creo que quizás expresamos con demasiada 'crudeza' nuestro plan", enunció de manera enigmática.

"El fin es que desaparezcáis", el Caballero se dió cuenta que parecía quererse quitar de enmedio a su señor, a lo que esbozó una leve sonrisa, "perdonad, que Radu desaparezca", corrigió.

"Pero no tenéis por qué cambiar de cuerpo, sencillamente hacer algo de 'teatro'", continuó con su nueva versión del plan inicial.

"Hubo un día en el que os dí por muerto, día que todos recordaremos. ¿Por qué no puede volver a suceder?", rememoró con algo de pesar, pero con mucho orgullo por su 'casi' victoria.

"Es más, esta vez podría yo daros el espadazo letal y vuestra queridísima Dubieta, 'matar' al monstruo que sois y poder gobernar ella la región", dijo haciendo una reverencia a Dubieta.

"Retiraríamos vuestro cuerpo y, a partir de aquí, gobernaríais en la sombra para poder resurgir en el futuro como acto de poder 'demoníaco' ante vuestros seguidores", finalizo su exposición.

"Todo esto habría que disimularlo con algo de teatro 'divino' por parte de Dubieta, mostrando desavenencias y desacuerdos entre usted y su 'angelical' esposa", añadió sonriente.

Cogiendo la mano de Dubieta y besándola previa mirada soslayada a Radu, Schaar finalizó con una amplia sonrisa, "porque, ¿quién vería maldad en tan bella diosa?", tras lo que calló y espero la reacción del iracundo Radu.

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28/05/2008, 23:06
Condesa Dubieta Szantovich.

Para reforzar las palabras de Schaar la joven Condesa dedicó a las presentes la más ingenua de sus sonrisas acompañada de un movimiento total de su cuerpo, que incluía una leve reverencia, dado por supuesto que podría pasar por la inocente esposa en manos de una bestia.

Aquella idea ya le sonaba, de hecho era su plan inicial de hace un año, aunque fallase por un pequeño problema... el demonio que era ahora su Señor. Sopesó las palabras de Schaar con calma, intentando ver los posibles puntos de vista y esperando, hasta el final de su relato, exponer lo que opinaba al respecto.

- Es bastante factible, aunque veo unos inconvenientes que me sería de gran utilidad esclarecer, mi Señor.

Con actitud meditativa busco la forma de unir sus dudas para aclararse mejor, así que se dirigió a “su esposo”.

- Estoy orgullosa de la apariencia que me habéis otorgado –se refería a la demoníaca- pero sin duda no será apreciada por los devotos de la Iglesia. ¿Podrían desenmascararnos? No me refiero a vos, pues antes de que aparezcan la farsa debe estar hecha. Me refiero a vuestros siervos.

Para ella era fundamental saber, y así lo hizo ver por la vehemencia en su pregunta, si era sencillo descubrir sus aspectos infernales.

- Supongamos que es posible llevar la farsa a cabo... lo más sensato sería purificar los restos con fuego –obvia observación en aquella época en que se quemaban brujas- Si no fuera posible quemar el insignificante cascarón de Radu, o crear una farsa más compleja que haga creer a todos que el fuego ha purgado el mal... ¿qué excusa daríamos para llevarnos el cuerpo ante el gentío?

Expuesta es parte prosiguió con algo que había supuesto hacía tiempo.

- Hoy por hoy el peso de una mujer no tiene mayor valor que un enlace matrimonial, Schaar –quiso aclarar la realidad con suaves palabras- No obstante... con mi posición social como noble, y si la farsa continúa como afligida viuda, podría dar un giro radical si osase a casarme sin la autorización de mi padre... pero podría ser legal.

Era cierto, al quedar viuda regresaba al seno original de su casa, y las riquezas de su difunto esposo pasarían a los familiares de éste si quedaba alguno. Si no fuera así, Dubieta volvería a casarse otra vez; pero sería su padre quien volviera a elegir marido. La única solución es casarse ante un miembro de la iglesia, irónicamente, para que el matrimonio fuese legal.

- Mi actitud sería criticada, incluso podría traer conflictos con mi propia familia, los Szantovich –supuso- Sobre la elección de un nuevo esposo... –miró a Schaar y sonrió de forma ambigua- Será el menor de los problemas, pero podría ser hasta conveniente...

La cautela de Dubieta hizo acto de presencia puesto que eran muchas las sugerencias y preguntas hasta ese momento. Lo más sensato sería esperar si era posible. Pero en su perspicaz mente la idea de contraer matrimonio con el “hombre” que había dado muerte a la bestia, frente al altar de la iglesia, y precisamente el lugarteniente del Conde de Bran... Daría lugar a tantas preguntas que muchos podrían hasta olvidar que una vez hubo un Conde Demonio.

.

Notas de juego

Bueno, ando liadilla con la teórica de conducir. Intentaré estar atenta, pero necesito tiempo para estudiar ;)

Una cosa, he dado varias sugerencias, posibilidades y dudas. Es un poco para ampliar el campo y no esperar a que surjan más adelante en la mente de Dubieta.

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29/05/2008, 00:00
Condesa Dubieta Szantovich.
Sólo para el director

Notas de juego

Entreno Armas CC junto a Schaar y, te comento, que sigo estudiando rigurosamente el libro sobre demonios. Dubieta está muuuuy interesada en el tema.

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29/05/2008, 00:02
Condesa Dubieta Szantovich.

Notas de juego

Se me ha olvidado el nombre demoníaco tuyo, lo siento ^^

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29/05/2008, 22:33
Knezi Radu Szantovich el Menor. - Conde de Covasna.

- Es fácil decir “queremos que Radu desaparezca. – remedó a Schaar. - Es muy fácil decirlo, ¿verdad? Al poco de atravesar con vuestra espada mi cuello volví a ponerme en pie, quizá no lo recordéis porque caísteis inconsciente. No estoy acostumbrado a hacerme el muerto.- farfulló. – Sin duda los paletos que hay a escasa distancia del castillo podrían creerlo, pero a ellos no los tememos, tememos a los sacerdotes, gente mucho más capacitados para discernir entre qué está vivo y qué muerto. Creo que lo podrían distinguir mejor que yo, al fin y al cabo a lo largo de novecientos años han matado más gente que yo.- su cuerpo se contorsionó de forma extraña mientras que de lo más profundo de su garganta surgía una exagerada carcajada. Sus hombros se elevaban con cada convulsión, su voz como los desagradables graznidos de un cuervo.

- Lo lamento Schaar, pero no soy un histrión. Dejad el teatro a los comediantes, aunque… si os place podríamos hacernos con toda la vajilla del castillo y mientras actúo mi esposa se encarga de dejarlos sin sentido para que me imaginen muerto. Con los beatos enviados por la Iglesia podríamos tener la deferencia de golpearles con un cáliz, o una patena.- recordó con ironía de nuevo el día en que Andru y sus adláteres habían puestos los pies en sus tierras y el funesto desenlace, para ellos, de la noche.

- Pero en una cosa tenéis razón, nadie con algo entre las piernas podría creer que tan angelical rostro y sobrenatural belleza podría hacerles daño. De todas formas surge un minúsculo problema: castitas. ¿Cómo implantar en la escarchada sangre de los célibes hombres de la Iglesia el placer del goce carnal? Aunque quien sabe pues acostumbrados están a predicar con lo que no cumplen; seguramente en esto sean más expertos que yo.-- volvió a reír, esta vez con mayor mesura.

- Veo que en vuestra inquieta cabeza almacenáis muchas preguntas sin respuesta, pero tan rápido me las habéis formulado que no estoy seguro de su me acordaré de responderlas todas.- se aproximó a la joven mujer y acarició con delicadeza su rostro. “Perdición de hombres” podía llamarla sin llegar a equivocarse. Sí, aquella belleza era un arma que por suerte pertenecía a su arsenal. – Veamos… Debéis cuidaros de las situaciones en las que podáis perder el control, pues la mesura seguramente crean que es el resultado de poseer una apacible alma solo preocupada de su devoto servicio a Dios.- ridiculizó una vez más a los creyentes.- Imagino que seréis capaz de manteneros tranquila. Llorad cuando debáis llorar, rezad cuando necesitáis ayuda y haced penitencia cuando pequéis… Imagino que seréis capaz, disfrutáis de amplia experiencia en la hipocresía.- apartó su cálida mano de la tez pálida de Dubieta para recuperar asiento. - Ah, sí, nada de servir copas de vino. añadió sonriente.

- Respecto a lo otro, no me deis aun por muerto. Ya disfrutaréis de vuestras nupcias cuando llegue el momento, aunque no considero oportuno vuestra boda. ¿No creéis divertido, mi querida esposa, casaros con un adinerado y poderoso aristócrata? ¿Conocéis a alguien con estas características y que lleve a cabo bien el papel de títere?

Notas de juego

Suerte con el examen Lagikh y estúdia mucho, que si lo haces dependerás menos de la suerte jeje ^^.
Y respecto a lo otro: Azariel.

EDITO: Perdón si alguna parte ha resultado 'grosera', pero es Radu :S

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29/05/2008, 22:40
Dimitri el Recaudador.

Bueno yo tambien desaparezco, (aun más) durante una temporada, tambien me pillan los examenes y me es imposible combinar tantas cosas, volvere pronto y renovado.

Lo prometo.

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30/05/2008, 05:11
Iakov el Ensartaojos

Notas de juego

Éxitos, Zart, y que la fuerza [y la suerte] estén contigo ;)

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30/05/2008, 05:13
Iakov el Ensartaojos

- Por supuesto – contestó Iakov y sonrió. – Si no lo fuera, estaría retorciéndome implorando piedad con el solo objeto de vengarme luego. Cosa que parece que pasará pronto, aunque no saldrá ni de mi mano ni de mis ideas.

Observó al agua escurriéndose de aquel puño apretado. Violento y autoritario, intimidante. Aquella tela maltrecha podía tranquilamente ser su cuello, su columna, su propio cráneo. Por esa fuerza sobrehumana podía pasar un diamante en bruto, o aquello ser el soplo que moviera una montaña. Pero Iakov era más que una montaña: su cabeza pesaba más que mil Tierras.

- ¿Lecciones? – inclinó la cabeza. – No, jamás. Mi paciencia... mortal – sonrió. – No me alcanza para siquiera pensar en ello. Menos en este momento. Sólo he expuesto mis ideas, porque aunque te hayas olvidado de ello, me las has preguntado. Eso, antes de continuar con la cosa del infierno, mi egolatría, mi estupidez, y toda la puta mierda de esta vida.

Iakov se había puesto serio.

- Quiero saber a quién me dirijo, si no es al Conde de Covasna.

Lo miró a los ojos. El hombre herido, a pesar de su seriedad, estaba tranquilo, y tomó el paño seco como una hoja de otoño a punto de ser aplastada, para moverlo entre sus dedos.

- Por lo demás, si es tan seguro que estoy condenado al… infierno, podemos decirlo así – entrecerró los ojos, en una mueca de ironía. – Cosa que he pasado los últimos diez años escuchando, vale aclararlo, me gustaría saber cuánto tiempo me queda. Soy conciente de mi situación, aunque no seas capaz de verlo. Soy perfectamente conciente de lo que te he propuesto durante todo este tiempo, y lo mantengo.

Detuvo el paño. Su mirada estaba posada en los que otrora habían sido los brillantes ojos del Conde de Covasna; atravesaban la apariencia mortal para tocar directo, como el aliento sobre la nuca, al inmortal que estaba detrás y dentro, latiendo. Tocar, sólo rozar, la coraza del poder del demonio: sólo posar los ojos sobre él, los ojos del mortal embebido en la fuerza, el hombre destrozado por su falta de sobrenaturalidad.

Sobre el demonio, el señor de los abismos, los ojos del perseguido número uno de la Iglesia Ortodoxa.

Notas de juego

Perdón por la tardanza =)

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30/05/2008, 16:23
Condesa Dubieta Szantovich.

Notas de juego

Como se suele decir... ¡suerte!

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30/05/2008, 16:29
Caballero Schaar Dvy

Notas de juego

Suerte a ambos :)
y a los que también tengáis exámenes y no lo hayáis dicho.

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30/05/2008, 17:13
Condesa Dubieta Szantovich.

(Ésta interpretación consta de dos partes, se me ha ido la mano ^^. Pero tranquilos, pondré un resumen en una nota)

Su estridente carcajada daba un respiro a la situación, pues mientras se mostrase socarrón no solía demostrar furia. De todas formas, y aunque todavía quedaba conversación por delante, comenzó por lo que le interesaba.

- Entonces nada he de temer si un sacerdote, o devoto, porta ante mí una cruz o reza su credo.

Esperó cualquier tipo de confirmación, sin importar otra respuesta sarcástica habitual en él. Aunque claro, siendo un demonio era comprensible esa actitud superior ante todos y todo, a expensas de dejar expuestos a sus siervos. Después fue a lo realmente importante.

- Sí-respondió confiada- Puedo conseguir un hombre de paja lo suficientemente creíble –aseguró- Pero primero necesitamos una imagen sin mácula sobre todos nosotros, especialmente sobre mí persona. Está claro que debemos fingir... Así que lo esencial, cuando llegue el momento, es desmentir las calumnias de unos hombres sin honor que ante la derrota os acusan de demonio.

Unos segundos después su voz pareció adquirir un tono melancólico, como si realmente creyese en lo que iba a decir aunque quería dar por hecho que estaba fingiendo, como si estuviera explicando “la verdad”.

- La enemistad entre las familias Szantovich y de Bran son sabidas por todos, y es en éste año cuando el Conde de Bran decidió comenzar por Covasna –les puso en antecedentes- No es cuestionable que, desde las evidentes intenciones de conquista del Knezi el infortunio ha caído sobre ésta tierra. ¿Es falso acaso que a principios de año comenzáramos a sufrir escaramuzas provocando el principio de los extraños eventos? –una necesaria mentira que coincidiría con la liberación de su Señor- Hemos soportado como nunca penurias debido a la sed de conquista de Dumastru, y me atrevo a decir que su ambición está relacionada con la enfermad que ha diezmado la población, muy oportuna para sus planes –prosiguió con fingida tristeza sus mentiras que esperaban sembrar la duda.

- Os acusan unos cobardes de demonio, pero ésa “bestia” no había aparecido anteriormente hasta que el Kenzi de Bran trajo su ejercito aquí; hecho que podrán corroborar las campesinos, porque fueron ellos los devorados por el demonio que llegó en el momento de la invasión, y jamás antes -hecho que era cierto en parte, puesto que los campesinos nada sabían de esa criatura hasta horas antes- ¿Es así como os quieren quitar la gloria? Muchos soldados perecieron en la batalla, y cuando el Knezi Dumastru de Bran murió a vuestras manos el demonio enloqueció. ¿Pudo romperse así el oscuro y secreto pacto que ambos tenían? Me aterra decir que así fue.

Con un suspiro y un ademán con la mano dio por finalizado el ensayo.

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30/05/2008, 18:03
Condesa Dubieta Szantovich.

Ya recuperada una voz sosegada, para nada teatral, intentó desenmarañar la idea generalizada.

- Como he dicho, mi Señor, lo más fácil es destruir la credibilidad. No debemos confiarnos, pero si nos volcamos en reconstruir Covasna tendremos una mayor oportunidad. Debemos hacer todo lo posible por dar una “buena imagen”

Sabía que no estaban tratando una situación fácil, así que dejó el tiempo necesario para que fueran asimilando sus sugerencias.

- Si vuestra reputación quedara desvinculada al demonio no sería necesario ese hombre de paja, pero por si resultara necesario hay que apresurarse desde ahora -llegaba la parte más compleja en cuanto a movimientos en la Corte- Mi padre tendría que recibir una misiva a mi nombre, en donde relatara con sutileza que cabe la posibilidad de vuestro fallecimiento. De hecho, lo apropiado sería que desde ahora comunicáramos al pueblo que sufrís heridas de gravedad y habéis caído enfermo.

La idea era que si moría en su lecho a causa de las heridas, y sobretodo por la enfermedad latente en Covasna, sería lógico que en el mausoleo familiar sólo encontraran cenizas. El cómo engañar a un sacerdote sería un poco más complejo, pero no imposible, a menos que urgiera enterrar al Knezi ante la tardanza en encontrar uno.

- Cuando mi padre lea el aviso de vuestra “posible” muerte os aseguro que no dejará escapar la oportunidad. No será fácil intervenir en la Corte, pues sabemos del extraño carácter del Voivoda Vladimir Rustovich –algo cierto pues era un hombre ininteligible- Pero mientras antes se coloquen las debidas piezas, mejor situados estarán los Szantovich. Sin duda estará encantado de ayudarnos para mantener el poder de nuestra familia. Además, con la muerte del Conde Dumastru de Bran le habéis facilitado que su pupilo y mi primo Dimitri Szantovich de Bran herede el territorio.

Tras unos segundos prosiguió.

- Un pacto reforzaría la permanencia del territorio en manos de los Szantovich. Por ejemplo, podría ceder algunas familias para repoblar Covasna; y si nos dotaran de un par de decenas de soldados nos ayudaría mucho más –sopesó la posibilidad- Es probable que nos lo conceda de inmediato.

Aquello era más una petición a su Señor que una sugerencia, puesto que realmente la población estaba casi extinta.

- Nuestro hombre de paja sería Zaius Szantovich, el hermano menor de mi padre –les explicó- Es un hombre ambicioso y respaldado por un Knezi de renombre. Sin duda estaría encantado de ascender a Conde, y no podría reparos en casarse con su sobrina –sonrió con malicia, puesto que en más de una ocasión, mientras ambos se encontraban en el castillo de su padre, lo había sorprendido mirándola con lascivia.

- Una vez aquí, si se consigue que el Voivoda no se entrometa más de la cuenta, podréis hacer con él lo que os plazca -entonces hizo un importante inciso- Por cierto, es imprescindible que los prisioneros os "acepten". No pueden quedar vivos si llegan a investigar. Permitid que insista. Soy consciente de sus habilidades, pero nos delataran en cuanto tengan oportunidad. Los prefiero muertos -entonces su mirada adquirió un brillo extraño, apesadumbrado tal vez- ... a todos.

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30/05/2008, 18:11
Condesa Dubieta Szantovich.

Notas de juego

Bueno, siento tanta palabrería pero la situación no es para nada fácil. Por partes...

a) Tenemos un problema, que es desmentir que el Knezi Radu es un demonio.
b) El tiempo corre en contra, así que hay que lanzar varias salidas.

El plan, según Dubieta, consta de dos partes:

-------- 1º parte ----------

Antes de la llegada de la Iglesia hay que hacer muchas cosas...

- Intentar reconstruir Sfantu Gheorghe y mantener la reputación intacta, y más la de Dubieta por si necesitamos al final ese hombre de paja. Si Radu fuera descubierto mi reputación caería, o peor, y no podría mantener el territorio con una boda.

- Enviar una misiva de ayuda al padre, intentando que vengan nuevos campesinos y aunque sea una decena de hombres. Aquí ya se insinuará de que es posible que muera Radu, por lo que se irían preparando en la Corte por si realmente nos hiciera falta. Además, es obvio, tendría que ponerse sobre aviso al respecto de "ese demonio que llegó con Dumastru".

- Quemar un cuerpo hasta su cenizas y colocarlas en la tumba de Radu en el mausoleo (aunque lo idea es que se vean los huesos humanos) Si conseguimos enterarnos antes de que vienen a investigar se celebraría de inmediato el falso funeral y ya no abría que investigar.

- Importante: solventar de una vez qué se hará con los prisioneros. No pueden estar dando vueltas.

------- 2º parte: tras la muerte de Radu ----

- Claramente el peso recae en el padre de Dubieta, ya que tiene que convencer al Voivoda del enlace con un Szantovich (si el Vladimir se interponiera) Supongo que si le cuenta el rollo tipo: "es un territorio de los Szantovich, bla, bla, bla"

- El hombre de paja más evidente es el tío de Dubieta, Zaius. Es ambicioso y, una vez dentro, seguro que no habría muchos problemas.

----------

Si no vale la sugerencia casi que me rindo XDDDDDDDD Aunque también funcionaría dos cosas:

1. Un hijo que herede, aunque no es del todo seguro pq el Voivoda es raro.
2. Esperar que el Voivoda envié a alguien. Si estuviera soltero Dubieta podría entrar en el paquete (siendo muy vulgar). Si no fuera así tendría que regresar a casa de papaito mientras Radu, en la sombra, intenta controlar a los nuevos inquilinos (con la ayuda de Schaar, Varsk, etc)

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30/05/2008, 18:51
Condesa Dubieta Szantovich.

Notas de juego

Mahtar, si me das permiso para propagar a los cuatro vientos que te encuentras de gravedad comenzaría a preparar un discurso. Debo aprovechar el poco tiempo del que dispongo.

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30/05/2008, 18:57
Knezi Radu Szantovich el Menor. - Conde de Covasna.

Notas de juego

Prepara el discurso ^^. Me ha parecido perfecto el plan. AUn tengo que pensar que responderte y ver si Schaar añade alguna cosa más jeje.

De todas formas, aunque quizá en su proxima intervención Radu lo confiese (hay cosas que no quiere contar) te diré que tiene cierta amnesia. Las etapas que pasa en el infierno resultan tan traumáticas que gran parte de su memoria es borrada y solo quedan retazos de pequeñas historias que a duras penas es capaz de enlazar.

Si no me equivoco en las fechas, la última vez que tuvo sus pies en la tierra fue en Babilonia, hace unos 3000 años (tengo que confirmarlo en la historia que ahora mismo no recuerdo fecha exacta, pero para lo que nos interesa con eso bastará), la cosa es que como comprenderás no conoce prácticamente nada de la Iglesia y mucho menos de las armas que podrían emplear contra él. No sabe nada más de esa institución que lo que había en la mente de Radu cuando poseyó su cuerpo.

Saludos Lagihk ^^

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30/05/2008, 22:27
Caballero Schaar Dvy

Escuchó atento a su señora, intentando asimilar el plan que proponía.

"Se está emocinando, y eso no es bueno para ella. Podría salir la bestia que también oculta".

Escuchó con serenidad y apuntando mentalmente alguna idea interesante.

Sin interrumpir, Schaar esperó hasta oir l aúltima frase.

Cita:

Los prefiero muertos ... a todos

Y su mirada se enfrió.

"Todos no", pensó.

"Si me permitís", comenzó a hablar, "perdonad que vuelva a inmiscuirme, pero creo que mi Señora ha dado una posibilidad que no había visto", dijo haciendo un ademán de cortesía hacia Dubieta, "aunque sus planes han ido hacia otros derroteros".

En tono reflexivo, Schaar prosiguió, "Como bien habéis dicho, los Bran 'han sido' los causantes de todo esta masacre y barbarie", dijo con una media sonrisa irónica.

"Creo que no hay nadie en la aldea que haya visto lo que realmente ocurrió, ya que a los que Azurbaal no 'reclamara' seguro que fue porque estaban bien a salvo desde que los primeros caballos aparecieran en Sfantu"

Un brillo de maldad apareció en su mirada, "y creo que si no hubiera sido por las malas artes que realizó el Conde Bran, ese maldito demonio no habría aparecido en las tierras".

"No será difícil enfocar el asunto hacia una expulsión por parte del Conde Radu de tan maligno ser, que hizo estragos en el pueblo desamparado fuera de las murallas. ¿Acaso alguien presencio la llegada del Conde?", preguntó sarcásticamente, "por que en un alarde de valentía y amor por su gente, salió en busca del demonio"

Parecía como si el plan realmente acabara de tomar forma. Ciertamente no hacía falta que Radu desapareciera, como bien había intentado hacerles ver, tan solo le hacía falta un 'lavado de cara' y quitar las sospechas de que él era el demonio.

"Y me parece que nuestros 'nuevos' prisioneros pueden tener una gran importancia en ello", explicó señalando a Braul, "con mi ayuda".

"Una de dos, o están con nosotros o, sencillamente, no están", dijo intentando ocultar algo de pesar al imaginar la posibilidad de que no aceptara su nuevo papel en la obra.

"Y creo que vos podríais manteneros un poco a parte por si hay que finalizar con el plan que acaba de proponer", dijo a Dubieta haciéndole una reverencia.

Notas de juego

Creo que estamos algo productivos últimamente..., a ver si Mahtar se decide y nos da unas clases de las suyas de intrigas

:)))

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01/06/2008, 18:10
Knezi Radu Szantovich el Menor. - Conde de Covasna.

Sostuvo la mirada del asesino que buscaba indagar en lo más profundo de su ‘alma’. Un espíritu corrupto por el odio y la rabia, una bondad marchita, un ser que ya no pertenecía en este mundo y que solo permanecía en él gracias a su fuerza de voluntad. En la zona más oscura de su mente, en el rincón más apartado existía otra voluntad que pujaba por liberarse pero cuyo empeño era inútil ante el poder del demonio.

- ¿Queréis saber quien soy? ¿Buscáis un nombre o simplemente una historia?- dijo mientras se erguía orgulloso sobre el asiento. - Estáis jugando con fuego, ¿no teméis quemaros, Iakov? He recibido muchos nombres, solo unos pocos me han pertenecido y ninguno de ellos te serviría de nada. No creo que necesitéis más que saber el nombre del cuerpo en el que habito, y ese es el del dueño del castillo en el que ahora mismo moráis y de cuyo humor depende vuestra mejora.

Nada podía hacer para achantar a aquel hombre. No parecía temer a nada ni a nadie, ni siquiera a la muerte misma. ¿Acaso era ignorancia? No comprendía que significaba morir, no sabía que le esperaba más allá, no entendía el futuro que le esperaba.

- Sí, Iakov, estáis condenado al infierno y por lo que parece estáis deseoso de visitarlo pronto.- Hastiado ya de una conversación que parecía no llevarle a ningún sitio empezaba a impacientarse. - ¿Cuánto tiempo de vida os queda? Creo que ya respondí a esa pregunta: todo depende de vos. Una vida “a secas” que veréis truncada en el momento menos deseado por una saeta certera que atraviese vuestro pecho, por la enfermedad o cualquier otra razón, una vida extraordinariamente larga donde no temeréis ni saeta, ni espada, ni enfermedad o una inesperadamente corta… En la primera seréis siervo de la muerte pues acudiréis cuando ella os llame, en la última siervo de vuestro orgullo y en la segunda mi ‘aliado’.- ya estaba cansado de permanecer sentado en el borde de la cama sobre la que Varsk descansaba. Se puso en pie y caminó hasta las puerta con las manos entrelazadas a su espalda. - Sois libre, Iakov, aprovechad vuestra libertad y elegid la opción que más satisfacciones os produzca.

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01/06/2008, 20:15
Knezi Radu Szantovich el Menor. - Conde de Covasna.

Las lagunas en su memoria eran muchas a causa del sufrimiento que había padecido en sus innumerables milenios de encierro en el infierno. El dolor y la soledad habían provocado que gran parte de los recuerdos sobre la gloria pasada, cuando aun era un ángel, desapareciesen por completo de su mente. No poseía más conocimientos de aquella convulsa época que los que había extraído de la memoria del mismo Radu. Aun así encontraba ciertas similitudes entre los pastores de la institución que ahora se llamaba Iglesia y la de los sacerdotes de Enki que hacía milenios lo habían expulsado de la tierra cuando había adquirido la grandeza que le era merecida.

- Debo confesaros mi querida esposa, que desconozco que métodos podrán emplear para haceros confesar, o mostrar…- puntualizó. -…vuestra verdadera naturaleza. Ante todo, creo que la mejor arma que podéis esgrimir, y a la que ya estáis acostumbrada, es la cautela y a las sutilezas propias de vuestra condición de mujer*.

Radu no pudo evitar aplaudir cuando escuchó la perfecta interpretación que había realizado Dubieta. El plan que había pensado y la forma en la que había hablado convencería al más escéptico que todo lo que decía era verdad ¿Quién no confiar en una pobre mujer que ha enviudado pocos años después de casarse?

- ¡Bravo!- exclamó sorprendido. - No esperaba menos de vos. Nadie pondrá en duda vuestra palabra si resultáis tan convincente como ahora. Espero que no empleéis vuestras artimañas con quien no debéis… - rió.

- Tenéis razón, nadie que no deba quedará como testigo, nadie del que sospeche quedará con vida, nadie en el que no pueda confiar podrá traicionarme.- sentenció a la vez que centraba su mirada en Schaar, pasando segundos después a mirar a Dubieta. Varsk le era leal, por lo menos a Radu. Nada podía hacerlo sospechar de su verdadera identidad y ya en una ocasión pasada se había mostrado dispuesto a servir eternamente a su señor, aun a pesar de que eso supusiese la condena de su alma. ¿Le haría partícipe de sus dones antes de que lo diesen por muerto o esperaría a que todo se solucionase? Era una decisión que tenía que tomar lo antes posible. ¿Sería capaz de llevar a cabo su papel de sirviente afligido cuando se le diese por muerto? ¿Era mejor que creyese que había muerto de verdad? ¿Su vida peligraba en caso de que no le diese un soplo de su poder?

Iakov era otro asunto a tener en cuenta, ya se había negado en dos ocasiones y no era una buena ocasión para perder el tiempo intentándolo de nuevo; seguramente moriría, él mismo le mataría. A Dimitri después de las patéticas muestras de afectación que había mostrado nada más salir de su celda no le esperaba más destino que el olvido. No se podía confiar en él y sabía que en cuento escapase de sus garras le faltaría tiempo para traicionarle; seguramente moriría, él mismo le mataría. Aun quedaba Braul, convaleciente por sus graves heridas y del que no estaba seguro que sobreviviese si intervenía él. ¿Con él se repetiría lo ocurrido con Andru? ¿Sería capaz de condenarse como había hecho su discípulo? No lo sabía pero que el tiempo jugaba en su contra era una certeza y no debían esperar; seguramente moriría, Schaar lo mataría… no pudo evitar divertirse con aquel último pensamiento. - Las vidas de cuatro hombres penden de un delgado hilo.- incluyó a Varsk.

Había escuchado a Schaar y las posibles modificaciones al plan inicial que había elaborado Dubieta. De nuevo volvía a mostrar debilidad, la compasión que parecía resultar imposible apartar de su nueva condición. Sin duda cuando intentaba salvar a los prisioneros no hablaba por Varsk, ni por Iakov, ni siquiera por Dimitri hacia quien no parecía mostrar aprecio alguno. Braul era su talón de Aquiles, y una buena forma de probarlo… Volvió a rondar por su cabeza la posibilidad de que el mismísimo Schaar fuese quien decapitase al malherido Braul, mientras aun permaneciese indefenso. Era lo último que lo mantenía unido a su humanidad, era lo último que quedaba para que convertirse en un siervo tan calculador como Dubieta.

- No, Schaar, ahora estoy plenamente convencido de que debo morir, pero naturalmente no debo hacerlo solo.- sonrió mientras frotaba sus manos, deseoso de conocer el desenlace de todo aquello. - Dimitri será el primero. Lástima que Iakov esté imposibilitado, pues de no ser así le encargaría que pusiese en práctica su famosa habilidad para la tortura. Iakov en otras circunstancias nos resultaría útil, pero su arrogancia le mantiene ciego, y no quiero a un inválido entre nosotros. Por suerte aun a pesar de estar muerto su cadáver resultará necesario para cobrar la recompensa por su cabeza. Vivo obtendríamos más, pero quizá hablase a no ser que le cortemos la lengua. ¿Sabéis si es capaz de escribir? Si es así deberíamos cortarle ambas manos… ¿Qué opináis?- lanzó la pregunta indeciso.

Radu parecía un niño divirtiéndose junto a un hormiguero: dudaba si arrancarles las alas a unas, quitarles las antenas a las otras, ahogarlas orinando sobre ellas o simplemente aplastarlas a pisotones. - No sé si conceder el pacto a Varsk ahora o esperar. Sin duda si me creyese muerto se mostraría más dolido que si supiese que sigo vivo. Respecto a mi último invitado: no lo mataré.- añadió con ambigüedad.

Notas de juego

* es la época :S, sorry

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05/06/2008, 04:30
Iakov el Ensartaojos

Notas de juego

Mahtar, estoy teniendo complicaciones de tiempo e inspiración. No sé si voy a poder postear de aquí a un par de días más. Lamento esto, pero para escribir cualquier cosa, prefiero esperar un poco. Que todo esté bien, y saludos ;)