Partida Rol por web

Espero pacientemente hasta ver entrar a una figura que debería ser a quien estaba esperando. Su equipo era parecido al suyo en cuanto a calidad y no era difícil reconocer a un divino cuando se le veía. Lo que Alexander no esperó fue que viniese acompañado, aquello no formaba parte del trato o no recordaba que se hubiera nombrado a una tercera persona. Las únicas explicaciones eran que se tratase de la Voz o de un compañero suyo, aunque hubiera agradecido que le informaran de aquello. Ya tanto daba, había llegado y no quería perder más tiempo. Sentado desde su mesa hizo un gesto con la mano llamando la atención de los dos y esperó a que tomaran asiento.

La Posada esta bastante concurrida a la hora del almuerzo, no es tan fácil distinguir a un paladín en Las Armas Doradas, aquí abundan los caballeros en armadura pesada pero llego a distinguir una mesa pequeña en la que hay un hombre solo, su apariencia bien podría ser la de Alexander según la descripción que La Voz me dio. No se si es de confianza o es una trampa de ese espíritu invisible, aunque la primera impresión al verlo es buena. Levanta su mano y hace unas señas, tras lo cual me acerco a la mesa.

- Buenos días, Sir Alexander Galadriel, verdad? - le pregunto ya seguro de que lo es - Gracias por venir, espero encuentre la posada de su agrado - inclino levemente mi cabeza hacia adelante en señal de respeto - No me he presentado apropiadamente en nuestra conversación anterior, mi nombre es Dhelen Tarvor, un reconocido abjurador de Cormyr y como sabe, un fiel seguidor de Savras. Espero sepa disculpar mi excesiva prudencia al presentarme previamente tan sólo como el Mago Blanco, son tiempos turbulentos en los que las fuerzas divinas están atentas a todo, y ningún cuidado es suficiente cuando se trata de lidiar con ellos - 

- Le presento a Sir Thorian Kyverión, heraldo de Helm, un hombre comprometido con la justicia y de mi absoluta confianza, que colabora conmigo en la causa que hasta hoy llevábamos solos - señalo hacia mi costado hacia el hombre de pesada armadura y espada bastarda que me acompaña - Sir Thorian, él es Sir Alexander Galadriel, Paladín de Torm, es la persona importante de la que le hablé - dejo un espacio de silencio para que se saluden apropiadamente mientras me siento.

- Si están de acuerdo pidamos algo de beber mientras nos preparan la comida, este encuentro merece ser acompañado de un almuerzo abundante y delicioso, es un momento que vale la pena celebrar - no es la primera vez que vengo a esta posada, recuerdo el rostro de una de las camareras, le hago una seña para que se acerque, un saludo amable y una buena propina pagarán la discreción que necesito mantener.

Aquel al que han presentado como el heraldo de Helm hace un leve gesto de inclinar la cabeza mientras dice encantado Alexander, es un placer conocer a alguien que se ve comprometido con el bien común tras ello se sienta en la mesa

La posadera no se hace esperar ante el gesto de Dhelen. Por su parte la jarra de Alexander, que podéis ver era hidromiel, está ahora casi vacía. Es decir, que o lleva un buen rato allí o ha bebido deprisa.

La posadera comenta amablemente y con una sonrisa bienvenidos señores, espero que vuestra estancia aquí sea agradable ¿en qué puedo ayudarles?

Sonrío a la camarera cuando se acerca, mientras los dos hombres de armas se saludan a su modo - Buenos días. Es agradable ciertamente, puede que termine hospedandome aquí esta semana - le digo expresando satisfacción y dejando entrever que un buen servicio puede representar grandes ganancias durante los próximos días - Otra botella de hidromiel sería un buen acompañamiento mientras esperamos la comida - la jarra casi vacía de Alexander delata su preferencia por esta bebida y me sumo a su elección.

- La comida de aquí tiene su fama, por qué no nos sorprende con un plato de la casa? Confío en que será exquisito y abundante, esos sí, acompañado de un buen vino rojo de los valles - lo que le pido saldrá varias monedas de plata, pero bien vale la ocasión, si la mujer es astuta, puede que alguna de ellas caiga en sus bolsillos. 

La mujer asiente y pregunta a Alexander usted también va a comer? lo mismo? tras la respuesta de este último marcha y sin hacerse esperar trae la botella de hidromiel junto con dos jarras más, sin mediar palabra sirve de la botella a los tres pidiendo simplemente permiso con un gesto antes de servirla, tras lo cual la vuelve a dejar en la mesa y marcha a atender a otros clientes.

Tras las debidas presentaciones Alexander dejó que los recién llegados tomasen la iniciativa con la posadera ya que el había sido servido antes y entonces se dirigió a ella. Una vez la posadera se había marchado centró su atención en los demás.- Nunca había estado en ella, pero no dudo de la calidad. Pero bueno, no hemos venido a hablar de la comida de este lugar, perdonad si soy directo pero no me gusta dar rodeos a las cosas. Debo decir que esperaba la reunión en solitario tal y como habiamos acordado, la aparición de su compañero ha sido una sorpresa. No se lo tome a mal Thorian, simplemente estoy sorprendido. Entre nosotros tengo la sensación de que soy el que tiene menos idea de lo que está ocurriendo, ¿Podríais explicarme si sois tan amables?- Quedó en silencio esperando que arrojasen algo de luz a todo ese misterio tan improvisado.

Estuve a punto de proponer un brindis una vez que la camarera sirvió la hidromiel, pero el caballero me ganó de mano. Es directo y no cuida las formas, parece tener una prisa que no comparto, pero aún así no muestra tener un rumbo claro. Lo observo en silencio unos instantes, tras expresar su sorpresa por la presencia de Thorian, puedo aceptar y comprender todo menos que mencione que no se ha respetado lo pactado, así que me urge sacarlo de su error.

- Sir Alexander, ser directo es una virtud, pero la prisa no puede considerarse del mismo modo, menos cuando se interpone con el disfrute de los momentos importantes - digo con calma, sin dar el menor indicio a seguir el la carrera que el muchacho propone - Lamento si la reunión no cumple las expectativas que usted tenía, la presencia del ilustre Sir Thorian no tendría porqué ser un problema para nosotros, pero si prefiere conversar en privado, podemos hacerlo después del almuerzo - asiento hacia ambos. Para mi sorpresa, el Paladín no parece valorar que nos acompañe un experimentado sacerdote de Helm, con lo difícil de la situación y lo que cuesta encontrar hombres justos, leales y comprometidos en estos tiempos, pensaba que le habría gustado saber que no me encontraba solo en mi tarea.

- Sin embargo, debo aclarar que nuestro acuerdo se está cumpliendo a la perfección, Sir Alexander. Le propuse almorzar juntos en un par de horas, en la ciudad que quisiese, pero en ningún momento acordé que lo hagamos a solas - es justo aclarar que he cumplido mi palabra, si él esperaba no es algo de lo que pueda hacerme cargo.  - Hasta dónde se, usted aceptó almorzar, por qué no disfrutar entonces de este momento? -  levanto mi ceja y alzo la copa ofreciendo un brindis desde lejos, sin desafiar su pedido de ir al grano, y bebo un sorbo antes de explayarme en el asunto.

- En cuanto a lo que ocurre, esta mañana me enteré que usted estaba en Suzail, un Paladín comprometido con la causa del bien y fiel seguidor de Torm. En eso se parece a Sir Thorian, que ha servido en Cormyr toda su vida y es un fiel seguidor de Helm - los miro a ambos con un gesto de aprobación - Pero los dioses han ido más allá en este tiempo, y han elegido a algunos pocos para representarlos, a mí Aquél que Todo lo Ve me ha elegido como su heraldo, muy pocos lo saben, pero soy un bendecido de Savras. Del mismo modo, usted es un bendecido de Torm, y está claro para mí que es voluntad de ambos dioses que nos hayamos cruzado en este día - Thorian ignoraba este punto, y era justo ponerlo al tanto a él también del asunto.

- Lo que hablemos es confidencial, ninguno de nosotros dirá una palabra y cuento conque usted tampoco lo haga, tan sólo los dioses serán testigos de este encuentro. Pero eso no es tan buena noticia como parece, no sólo Torm, Helm y Savras unen sus fuerzas en este tiempo, también lo hacen otros que buscan la destrucción, y uno en especial promete plagar de muertos vivientes el mundo que conocemos, motivo más que suficiente para que los tres estemos unidos para enfrentarlo, no les parece? - revelo lo que tal vez ninguno de los dos conozca aún, a la espera de un mejor comienzo del que estábamos teniendo.

Alexander escuchó atentamente cada una de las palabras de Dhelen sin interrumpirle en ningún momento, para continuar una vez hubiera acabado.- Creo que nos hemos malinterpretado entonces. Mis disculpas si os ha parecido, a ambos, que os he faltado al respeto. No es en absoluto mi intención, y por supuesto no deseo una reunión privada excluyendo a Sir Thorian. Solo mostraba que lo ideal para mi hubiese sido haber comentado los detalles de la reunión al completo, con su presencia incluida por supuesto.- Dio un gran trago a la garra antes de continuar.- Es cierto que soy directo y que a veces esto entorpece o dificulta el trabajo en grupo, por eso tiendo a estar solo donde tomo mis decisiones al momento en base a lo que necesito. Supongo que lo habrán notado. Desde que sentí la llamada de Torm no he descansado en la lucha contra el mal, de cualquier tipo, y mis formas se han terminado por oxidar como una armadura que no utilizas en años. Acepté almorzar como medio a la reunión pero no como el fin de esta, pero reduciré mi ritmo para disfrutar de esta reunión como proponéis Dhelen, en señal de buena voluntad y disculpa.- Imitó entonces el gesto previo de Dhelen brindando al aire para volver a beber. Miró a su alrededor durante unos segundos antes de volver a dirigirse a los otros dos.- Estoy absolutamente de acuerdo en todo lo que ha dicho no obstante, la alianza de unas fuerzas del bien siempre es bien recibida independientemente de la forma que tome. Y en este caso nosotros somos esa forma. Y si ese mal como decís está tomando forma en estos momentos, no veo mejor motivo posible para que nos unamos. Y por supuesto tenéis mi palabra como paladín de que nadie escuchará jamás lo que aquí se hable hoy a través de mis labios.- La tensión que albergaba su cuerpo comenzó a relajarse tras el intercambio de palabras, Alexander sintió que sus nuevos compañeros se encontraban completamente en sintonía con él y esta podría ser una oportunidad irrepetible para propinar una gran estocada a las fuerzas del mal, como poco.- Entiendo que tal y como sucedió conmigo fue aquella voz la que informó de mi localización, nombre y demás. Esa Voz me pidió conseguir un libro, ¿Sabe quién es esa Voz o de qué libro se trata?

Hice un gesto con la mano minimizando el tema cuando Alexander se disculpó - No se preocupe, ha sido un mal entendido y yo soy responsable en gran medida, di pocos detalles en mi mensaje, porque todo lo que hablásemos La Voz era testigo de ello, y no quise decir ni una palabra más de la imprescindible. Pero ahora, cara a cara, podemos conversar con más tranquilidad - levanto de nuevo la copa y bebe, asintiendo hacia Thorian para que se sienta más a gusto tras lo conversado, puede que él no tenga una conexión con su deidad tan potente como la que Alexander y yo tenemos, pero me consta que su devoción es fiel e inquebrantable, y Helm lo bendice de otros modos y lo convierte en su instrumento a su manera.

Entiendo ahora que el compromiso del Paladín es enorme, lleva sobre sus espaldas un peso abrumador y su camino tan solitario y desgastante, que disfrutar de un almuerzo ha de ser algo que no hace desde hace décadas, lo cual me motiva a alargar mucho más el encuentro todavía. - Confío entonces en la conficencialidad de nuestra conversación, son temas sensibles, delicados y el poder al que nos enfrentamos es al de los dioses, bajar la guardia un segundo puede significar la muerte y la pérdida de la única oportunidad para detenerlos - Mis palabras son poco alentadoras y el tema es serio, pero me esfuerzo en mostrarme relajado, hablando con naturalidad, en ese momento no somos más que tres clientes en una taberna discreta y de buen gusto, como tantos otros que andan de paso por Suzail.

Tras beber nuevamente, aclaro un punto que hubiese preferido evitar pero sabía que llegaría tarde o temprano - Seré sincero con usted, le pedí a La Voz que no dijese una palabra a nadie acerca de mí y de los movimientos que yo hago, y ella pidió lo mismo de mi, y eso nos pareció justo a ambos. Su silencio sobre todo lo que hago y hablo es un privilegio del cual no puedo prescindir, y además, cumplir con mi palabra es algo que haría aún sin tener ningún beneficio, algo que estoy seguro que ambos comprenden - miro a uno y a otro a mi lado, consciente que tienen aún más celo que yo por el deber.

- Por eso, Sir Thorian, evité hablar respecto a La Voz con usted, pero podría decirse que es una entidad invisible capaz de conectarnos a Alexander y a mi, sin importar la distancia - le digo a mi compañero para explicarle lo mínimo

- Y en cuanto a sus preguntas, Alexander, aún si tuviese esas respuestas espero que entienda que no puedo responderlas, porque no haré a otro lo que no me gustaría que me hagan a mi. Pero si puedo poner un poco de luz en el asunto... digamos que La Voz puede ver y oír lo que le plazca, de eso ya se habrá dado cuenta y creo estar en lo cierto en que ahora mismo nos escucha a nosotros y a todo ser viviente que se proponga escuchar, y eso lo hará independientemente de qué hagamos o no, y de qué sepamos de ella o no, así que no es para preocuparse, cualquier dios puede estar escuchando lo que hablamos a menos que tomemos precauciones que no tendría sentido tomar durante un almuerzo - tan solo expongo lo que él ya sabe de un modo que le resulte más claro, sin agregar nada de información nueva pero sí dándole sentido a lo que ya sabe, pues en ningún momento me comprometí a no hacerlo

- Y si una entidad con semejante poder tiene algún tipo de interés personal, qué tiene eso de extraño? A más poder, más responsabilidad y más aspiraciones, o acaso Helm y Torm, que buscan fines parecidos, no compiten a veces y surgen roces por esos intereses superpuestos? No tienen acaso fuertes diferencias Savras con Azuth, aún cuando ambos son deidades afines que conducen a los que estamos en el camino de la magia? Que esta entidad tenga sus propios intereses es completamente esperable y no debiera sorprendernos-

- Pero es bueno ser precavidos en este asunto, en la medida de lo razonable, claro,  porque no vamos a poder evitar lo inevitable - me pregunto si entiende que aún con el inmenso poder que nos fue dado, nuestras manos y pies están atadas y es muy poco lo que podemos hacer - La Voz nos va a escuchar queramos o no. Por lo pronto, gracias a ella y a nuestras propias decisiones, es que los tres nos hemos podido juntar aquí y ahora, eso ya es una gran ayuda a nuestra causa, no les parece? -  es cuestión de ordenar los hechos que ya conoce, de presentarlos de un modo que pueda ver lo que está velado, y que él recorra el camino por sí mismo. Sobre lo demás, no escuchará de mi una palabra, si quiere saber más de La Voz, que hable con ella.

Por mi no se tiene que disculpar tampoco dice reforzando las palabras de Dhelen. Tras ello el rostro de Thorian es de confusión ¿Una entidad que se ha comunicado con vosotros y que os puede conectar sin importar la distancia? ¿Que puede estar oyendo ahora mismo esta conversación y que sabe de nosotros sin que ni siquiera nos hayamos percatado antes? ¿Un libro? perdonar mi ignorancia, si no puedes decir nada más al respecto Dhelen, lo respeto, tras años de conocernos sé que tomarás la decisión correcta y te apoyaré en todo. Pero no puedo evitar sorprenderme.

Entretanto, la posadera os trae una fuente con ciervo especiado acompañado de patatas y cebolla y tres platos para que os sirváis. Junto con tres vasos más y una botella de vino.

Como antes dejó que Dhelen se explicase por completo antes de responderle.- Entiendo completamente la discreción y la mínima información en el mensaje. Hubiera sido un completo sinsentido convertir aquello en una conversación cuando la mejor opción era sin duda, la que hemos tomado. Pero eso no elimina que al estar al otro lado y que por sorpresa alguien fuese capaz de conectar conmigo e incluso enviarme mensajes de terceras personas, la primera sensación fuese recelosa y desconfiada. No es el caso actualmente, pero debo reconocer que si esperaba poder arrojar luz a las preguntas que tengo ahora mismo.- Dejó la conversación apartada unos segundos para continuar bebiendo antes de seguir.- Pero, no tiene sentido seguir con desconfianzas llegados a este punto ni presionarnos indebidamente entre nosotros. He visto el mal demasiadas veces y creo ser capaz de reconocer cuando alguien me oculta algo con oscuras intenciones, no es el caso. De hecho no faltar a tu palabra te honra y lo respeto.- Alexander entendió que Dhelen no era muy distinto de el mismo. Cauteloso, justo y servidor del bien a un nivel mayor de lo que un simple aventurero aspira. Tenía una misión y sería muy estúpido por su parte boicotear la posible alianza por sus dudas. Si no podía contar más sería por un buen motivo, no tendría sentido presionar de más cuando el respeto a la promesa estaría por encima de aquello.- En cuanto a los intereses de la Voz Sir Dhelen, precisamente encuentro extraño que un ente de tal poder se interese por algo en concreto. Ese libro debe contener de igual manera mucho poder ya sea por sus palabras escritas o por la magia que posea, no digo que se esté aprovechando de nosotros para conseguirlo ni nada parecido pero desde luego que no será para nada sencillo llegar hasta el. Y como bien dices los dioses también buscan en nosotros seguidores, por lo que no me sorprendería que encontrásemos a otros interesados en ese libro, unos interesados menos bondadosos que nosotros. No creo que sea fortuito nuestro encuentro y me pregunto que papel están jugando ahora las fuerzas del bien y del mal, y como encaja la Voz en todo esto. También las fuerzas oscuras se están movilizando. Demasiada coincidencia y no creo en las de este tipo.- Comenzó entonces a rellenar las jarras de sus nuevos compañeros.- No obstante es inútil pensar demasiado en ello, como bien dices puedo preguntar directamente a la fuente de mis dudas y conseguir las respuestas. Los dioses nos marcan el camino pero somos nosotros quienes lo recorremos, me alegra que este camino me haya llevado hasta vosotros.- Dirigió su atención en este caso hacia Thorian en particular.- Perdonad Sir Thorian que no responda a vuestras preguntas, se prácticamente lo mismo que vos y teniendo en cuenta que Sir Dhelen es el que mayor contacto a tenido con la Voz, sería prudente dejar que el nos diera las explicaciones que mejor considere dadas las circunstancias y donde nos encontramos. Estoy seguro que habrá mejores momentos para ponernos al día. Precisamente sobre eso, si no le importa Sir Thorian, me gustaría conocer algo más de vos. Hemos acaparado toda la conversación sin darle apenas oportunidad a participar.- Prestó atención a la magnífica comida que se le presentaba y comenzó a notar verdadera hambre.- Y por favor, comenzad a comer antes de que se enfríe. Sería una verdadera lástima. He de reconocer que le faltaba razón a sus palabras, hace tanto que no me sentaba a disfrutar de esta manera que casi no lo recuerdo. Quizás he viajado demasiado tiempo solo y esto sea justo lo que necesito.

Sir Thorian se puso a beber y comer tranquila y plácidamente mientras escuchaba la conversación con interés, al mencionarlo Alexander responde sin pensarlo mucho quizás no esté participando mucho en la charla activamente, precisamente porque conmigo no ha contactado esa Voz de la que habláis y por tanto tengo menos información que aportar al asunto. Ahora bien, si lo que decís es que queréis simplemente saber más de mi os diré que soy fiel seguidor de Helm, hasta el punto que me bendice todos los días con su magia divina. Es verdad que mi conexión es diferente a la que pueda tener mi compañero Sir Dhelen con Savras pero quién soy yo para cuestionar los dones que los dioses dan a cada uno por su fe u otros motivos. Lo que sí sé es que para mí es un honor compartir esta mesa con vosotros dos, pues aunque a usted, Sir Alexander, le conozco de menos, no pondría nunca en duda la devoción de un paladín a su dios al igual que yo no pongo en duda la mía. Y también sé, que tanto usted como Sir Dhelen y yo, no cejaremos en nuestro empeño de frenar a las fuerzas del mal mientras nos quede vida. Si para ello hay que bajar al infierno y conseguir un libro, podéis contar conmigo.

A mi explicación le secunda la comprensión de ambos guardianes de la justicia, cada cual concibe el bien a su manera, pero todos estamos alineados en detener a aquellos que buscan la destrucción del mundo conocido. Me da gusto ver que los dos comienzan a dialogar y a conocerse mutuamente, y me entrego al deleite de los sabores del esmerado plato, es un privilegio poder comer ciervo especiado, y un placer para los sentidos acompañarlo del espeso vino rojo de los valles. Me agrada escuchar de la propia voz de Sir Thorian lo que en mi interior sé con certeza, este hombre me acompañaría hasta el infierno de ser necesario. Sonrío y asiento agradecido por su gesto de lealtad.

- Ya que nos estamos conociendo un poco más, aprovecho para contarle algo de mi. He servido en mi juventud como Guardián del Templo de Savras, en los alrededores de Inmersea, tal vez escuchó hablar de ella, es una de las ciudades más importantes de Cormyr, a orillas del lago Wyvernwater. Luego serví en la frontera norte, defendiendo el reino de los ataques continuos  de orcos y goblin en Stoneland. Afortunadamente eso está bajo control, Cormyr ha conquistado la ciudad de Tilverton este año y gozamos de cierta paz allí desde entonces - 

- Estuvimos casi tres años combatiendo junto a los Caballeros de la Orden de los Dragones Púrpura y a los Magos de Guerra de Cormyr, pero luego los caminos de Sir Thorian y los míos se separaron, él ha sido siempre un buen amigo de mi padre, que perdió la vida en el frente, y una vez que se logró contener el ataque el enemigo, hace unos cinco años atrás, me convocaron en Suizal uno de los miembros de Consejo de Magos de Cormyr, allí conocí a quién ha sido mi mentor en las artes arcanas, no porque mi manejo no fuese ya bastante alto cuando lo conocí, sino porque con él pude conocer secretos que apenas un puñado de magos conocen en el reino, y no se siquiera si en otros lugares del continente se conocen, una gran persona, puede que hoy lo visite por la tarde - bebo un sorbo de vino tras esta breve introducción, que intenta ser lo más detallada posible sin caer en el aburrimiento.

- Otra empresa me convoca desde el último año, a la cual se sumó Sir Thorian, pero ya llegaremos a eso pronto - así como atragantarse con la comida denota estupidez y falta de modales, lo mismo sucede si pretendo que treinta años de vida se vislumbren en tres minutos - Y usted, Sir Alexander? Qué lo ha traído a Suzail? Qué puede contarnos de su vida como para conocerlo mejor? - pregunto, lanzándome luego a la comida antes de que se enfríe.

Thorian era claramente mas escueto en sus palabras que Dhelen, pero ello no le quitaba mayor mérito a sus acciones. Cualquier seguidor de una deidad que busque el bien o incluso cualquiera que busque el bien a través de su propio camino, tendría el respeto de Alexander. Quedó gratamente sorprendido con el recorrido de Dhelen y los logros que había conseguido en pos de equilibrar la balanza de las fuerzas del bien y el mal.- Estoy muy impresionado Sir Dhelen, no puedo evitar elogiar su empeño durante todos esos años y la voluntad que ha tenido para no apartarse del camino, estoy completamente seguro que no habrá sido nada fácil. Recientemente visité los Caballeros de la Orden de los Dragones Púrpuras y no vi mayor ejemplo de lealtad y disciplina hacia una causa, celebro enormemente trabajar en conjunto a alguien que les conoce y ha estado entre sus filas. Estoy seguro de que Savras no apartó su mirada de vos y por ello se encuentra en la situación actual, los dioses nos muestran el camino pero sois un gran ejemplo de como recorrerlo sin desfallecer en el intento. Brindo por esta compañía que cada vez se me antoja mas inmejorable.- Alzó la copa en dirección a Dhelen y Thorian bebiendo después. Era su turno de explicarse y dudó durante unos segundos si debía hacerlo o no, el lugar donde se encontraba no era precisamente un punto de reunión para el pueblo llano y esto podría acarrearle algún problema, pero rechazó esa idea casi de inmediato. Ya no era aquella persona y no lo sería jamás.- Por mi parte, antes era noble. El primogénito de una familia, con lo que eso significa. Fui adiestrado, y he utilizado esa palabra a propósito, para continuar con el legado familiar y convertirme en otro noble sin escrúpulos. Estuve encerrado en el castillo ajeno a toda situación durante varios años, cuando creyeron que estaba preparado pude observar con mis propios ojos a los que iba a gobernar me dejaron salir, escoltado por supusto. Lo que vi me heló la sangre incluso siendo un niño, la pobreza y miseria inundaban las calles mientras los que debían hacer algo al respecto, mis padres, ignoraban las súplicas. Intenté hacer algo al respecto pero os podéis imaginar que no funcionó, encontré por suerte una forma de escapar en la oscuridad de la noche y comencé a repartir víveres entre los habitantes gracias a un posadero. Por desgracia, pasado un tiempo, descubrieron mis actos y como castigo hacia mi persona decidieron ejecutar al posadero. No pude soportarlo, conseguí zafarme de los guardias que debían retenerme justo a tiempo, llegué al cuerpo aún con vida justo cuando el verdugo levantaba el hacha y no pensé siquiera, me lancé cubriendo su cuerpo con el mío en un vano intento de para la hoja que caía. Se lo que ocurrió después pero no se cómo, Torm se fijó en mí y nací como paladín. El hacha se rompió en mil pedazos al entrar en contacto con mi carne dejándonos ilesos. Abandoné en el aquel instante el lugar y acompañé al posadero a otro lugar donde pudiera comenzar de nuevo sin la sombra de la muerte a sus espaldas. Que Torm lo proteja. Después de eso recorrí sin rumbo todo el continente hacia donde la voluntad de Torm me guiaba, haciendo todo lo que podía para aligerar la pesada carga de la vida para algunos.- Alexander se sintió algo melancólico, confiaba en el bienestar de su gran amigo allá donde estuviera pero le hubiera gustado verle alguna que otra vez.- No he hecho grandes cosas, ni puedo compararme a la mayoría de ejemplos que ha puesto Sir Dhelen, pero puedo decir orgullo que como vos mis señores, no he cesado en mi empeño por aportar por poco que sea a la causa. Hace ya años que sigo este camino, y casi siempre he evitado viajar acompañado pues no he querido involucrar a los demás o ponerles en peligro. Esta es una senda dura, peligrosa y exigente, no quiero que nadie se sienta obligado a recorrerla si en el fondo de su corazón no lo desea. No he buscado ser ejemplo para nadie, si eso les hace sentir obligados a luchar en esta guerra.

Levanto mi jarra y brindo, acompañando el emotivo gesto de Alexander, que poco a poco va sacándose la coraza y nos permite conocer a quién hay detrás. Lo que cuenta me deja muy claro porqué Torm lo eligió para esta misión, el joven tiene un corazón enorme y una perseverancia inagotable, puede que le falte paciencia y perspectiva, pero para eso estoy yo. - Gracias por compartir su historia, Alexander es una persona que da gusto conocer - intencionalmente no menciono ningún título, su grandeza no proviene de la nobleza, ni de una orden, ni de una profesión, sino de lo que está debajo de la coraza de acero. Asiento agradecido por habernos revelado algo tan valioso e íntimo.

Me gustaría hacerle unas cuantas preguntas, pero no es el momento ni el lugar, así que desisto de interrogarlo y cambio de tema - Ha terminado sus asuntos en Suzail o tiene aún algo pendiente? Yo pienso estar una semana en la Capital - una gran verdad, aunque no he mencionado a qué reino me refiero - Si va alojarse por unos días, esta taberna puede ser una buena opción, pero antes de decidirlo tal vez pueda aprovechar la compañía de Sir Thorian esta tarde y conocer a alguno de los dirigentes de los Dragones Púrpura, no tienen su espíritu bondadoso, pero como bien dice, su lealtad a la corona y la disciplina con la que se manejan, es ejemplar - le sugiero. Lo invitaría a conocer a quienes dirigen a los Magos de Guerra de Cormyr, pero intuyo que le resultará menos interesante.

- Siento curiosidad por algo, los Paladines con los que he tratado, además de su compromiso y su vínculo con los dioses que promueven el orden y el bien común, también comparten una relación muy especial con sus monturas. No es que yo no valore a Viento¹, es un fiel compañero, pero no podría llamarlo amigo, como me sucede con Zaen². Tiene usted un amigo así, que lo acompañe? - 

Igualmente mis señores, es todo un honor compartir mesa con vosotros.- En ese momento Alexander comenzó a servirse un buen trozo de ciervo mientras se le hacía la boca agua con el simple aroma. Tanto tiempo comiendo raciones en una hoguera le habían hecho olvidar el placer de una gran comida.- En principio Sir Dhelen he terminado todos mis quehaceres en la ciudad, tomé un desvió para conocer a la Orden de caballeros y me disponía a continuar mi periplo justo cuando la Voz se puso en contacto. Si se hubiese demorado un día más no estaría aquí.- Ante la oferta de conocer a uno de los dirigentes no pudo evitar sorprenderse.- ¿Lo dice de verdad? No creí que la relación con ellos fuese tan estrecha como para llegar a conocer a un dirigente, nada menos. Sería todo un honor acompañarle a esa visita, si lo considera oportuno por supuesto.- Volvió a levantar la copa en señal de agradecimiento, aquello se estaba convirtiendo en una rutina prácticamente.- Respecto a la montura está en lo cierto, me estoy alojando en una posada diferente a esta y lo dejé allí a buen recaudo. Se llama Arivae, significa luz solar en élfico, no conozco el idioma pero en mis viajes lo aprendí y me pareció muy apropiado. Es un corcel espléndido, un regalo del propio Torm, de un color blanco celestial, un físico que roza lo divino y una inteligencia fuera de lo común para un corcel. Es mi gran compañero de fatigas y la única compañía que he tenido en mucho tiempo, aún así si se lo pregunta, no lo utilizo para combatir ni para nada que pueda ponerle en peligro. Como ya dije, es tan compañero mío como lo sería otra persona y no busco bajo ningún concepto provocar daño a quien aprecio, animal incluido, y menos si se trata de un regalo del mismísimo Torm.

Me alegra saber que detrás de esa vida solitaria tiene un compañero de camino en su cruzada contra el mal. Arivae sin duda es un nombre adecuado para quien tenga el honor de acompañar al bendecido de Torm, fue sabio preguntarle por su montura, ahora se lo ve disfrutando de la comida, más abierto y menos directo, Darnos tiempo para fundar las bases de un buen equipo es mucho más importante que salir corriendo sin rumbo. No puedo evitar preguntarme cuál era ese rumbo, pero no me parece buena idea hablar de eso ahora. Continúo saboreando el almuerzo, y con naturalidad les hago una propuesta - Sir Thorian es respetado entre los guardianes de Cormyr, forma parte de la Compañía de La Visión Verdadera, que es uno de los brazos de la Iglesia de Helm, y ha colaborado numerosas veces con la Orden de los Dragones Púrpura. No espere que lo presente con un alto mando, pero si podrá contactarlo con caballeros de renombre o capitanes distinguidos, por qué no aprovechan la tarde juntos y recorren la sede? - los miro animado, invitándolos a que consideren la idea - Si menciona que quiere colaborar a erradicar el Culto del Dragón, seguramente capte el interés de todos ellos -

- Yo tengo algunos negocios en Suzail, puede que esté una semana aquí, pero es probable que volvamos a cruzarnos dentro de un tiempo, sería bueno, no les parece? - les digo con calidez - Espero que haya disfrutado del almuerzo, ha sido un gusto conocerlo, Sil Alexander - Termino de comer los últimos bocados del plato y levanto mi mano haciendo señas a la camarera que nos atendió. Pagar esto no será económico, pero ha valido la pena.

Entonces, mientras espero a la mujer, mi mente se concentra en la mesa y cada uno de los comensales.

" Seguidme el juego, caballeros. Dediquen un tiempo a la Orden de los Dragones Púrpura, hablen de los peligros del Culto del Dragón,  háganse ver allí, yo haré lo propio con los Magos de Guerra. Luego, por separado, dejen la ciudad por la puerta este montando vuestros caballos, acuerden un punto de encuentro en las afueras de la ciudad, algo distante del camino que bordea la costa, que sea antes del atardecer, acudan a tiempo y manejense con naturalidad, Zaen no los perderá de vista. Nos veremos allí en unas horas " *

Poco a poco fue conociendo más detalles sobre Thorian, obviamente debía ser alguien con gran recorrido y trasfondo para estar acompañando a Dhelen. Sospechas que fueron confirmadas al conocer su relación con la Orden, Alexander estaba muy impresionado pues tras el breve encuentro con ellos tenía muy claro que no cualquiera podía unirse a sus filas.- Mi encuentro con ellos fue bastante fugaz y nada parecido a lo que proponer Sir Dhelen, pero estaría encantado de acompañarle aunque en esta ocasión si no le importa prefiero dejarle la iniciativa a la hora de encontrarnos con ellos. No quisiera ofenderles de ninguna manera y habiendo estado con ellos anteriormente me parece mas sensato que usted lidere, si no le parece mal por supuesto. ¿Quiénes son ese culto?- La siguiente intervención de Dhelen dejó algo desinflado a Alexander. Esperaba contar con la compañía a partir de ese momento, la expresión de volver a verse en algún tiempo le sonaba algo lejano y no le gustó mucho aquello. Entonces un mensaje entró a su mente con la voz de Dhelen, lo que en el contaba le puso algo en tensión. Sonaba a peligro y a que alguien les perseguía o al menos, les observaban. Su ceño se frunció un poco en su dirección, pero conociendo a Dhelen durante ese poco rato ya había sacado en claro que si no le había dicho nada al respecto, no lo haría de todas maneras. Se ahorró entonces la pregunta y le siguió la corriente.- Amigo mío, si tiene en mente pagar la totalidad de esta comida de su bolsillo está muy equivocado. No aceptaré menos que pagarlo a medias, y si lo rechaza correrá todo de mi parte. Usted decide.- El tono era serio aunque era un farol para que aceptase su oferta, al igual que la inocente amenaza.

La posadera se acerca 12 piezas de oro y 3 de plata mi señor, espero que hayan disfrutado del almuerzo.