Partida Rol por web

-No es mala idea que ocultemos el acceso, cómo dijo Wendell, comprobad si hay forma de hacerlo, mientras yo examino ésta trampa. -se ve complicadilla, lo que demuestra sin duda el interés de la rebelión de sobrevivir, aquí toda precaución es poca, y yo debo hacer lo mismo- aunque necesitaré algo de ayuda para desarmarla.

Sobretodo pienso en Jonad y Girolamo, ambos me parecen capaces, además sus manos pequeñitas podrían ayudar a no cometer ningún fallo. Aunque Girolamo parece entretenido diciéndole algo al enano que no alcanzo a comprender (si, desde luego presto atención, quiero empezar a entender ese idioma, ahora que tengo la oportunidad de analizarlo).

Espero que estos pensamientos no me distraigan de mi propósito o cualquier noción de "Enano" que aprenda no me salvará del legado que anda de camino.

El mediano asentía a cada frase que soltaban sus compañeros fingiendo que comprendía cada palabra. Nada mas lejos de la realidad, pero una palabra aquí y haya, sumado al lenguaje corporal y facial de sus compañeros hacían que siguiera el hilo de los acontecimientos perfectamente. Por eso al ver a Wendell frustrase mientras trataba de ayudar a Arvin con un mecanismo supo que precisaban de su ayuda, aunque no tenia idea de por donde empezar pues en faena.

Después de buscar un poco, conseguimos encontrar la puerta oculta. Girolamo me explica lo que no entendí y me queda claro. Arrugo el ceño y respondo escuetamente en Enano Antiguo:

 - "Hablan muy rápido."

Pero el problema es que algunos de nuestros compañeros ha encontrado un par de trampas dentro de ella. Se ponen a examinar las trampas, viendo como sortearlas, pero parece que ninguno de los presentes es muy bueno intentándolo. Me pongo a mirar en medio de esas cuerdas mientras Arvin parece ser quien intenta desarmarlas, por lo que le llamo la atención y le indico con mi dedo el camino de un hilo que no parece haber notado, así como alguna de las piedras que parece que detonarían. No hago mucho más porque no entiendo realmente como se desactivan esas cosas, pero a ver si con mis ojos consigo ayudarle en algo.

De todas formas, estoy dispuesto a activar esas trampas con mi cuerpo si con eso conseguimos cumplir esta misión. Poco sacrificio es morir para asegurar la vida de la resistencia.

Asiento a las palabras del enano mientras le palmeo las anchas y musculas espaldas 

- EN ENANO -

Tienes razón amigo mío. Cuando hablemos tan rápido, dínoslo. No todo están acostumbrados a hablar en otros idiomas.

Una vez que el resto continuó con la búsqueda, y finalmente encontraron la entrada, me acerqué a ella, viendo la trampa que comentaban.

Asentí a Arvin mientras me acercaba a mirar la trampa

- EN COMÚN -

Si os digo la verdad, casi sería mejor eliminar la trampa. Si la dejamos, ésta sería la primera prueba de que la resistencia está por aquí. La puerta, no se bien cómo hacerlo, porque encontrarla, seguro que la encuentran. comento un tanto pensativo, mientras sigo observando la trampa.

Quita ese de ahí digo señalando un extremo de la cuerda y luego igual, si lo unes con ese otro, logramos desmantelarla.

Mientras desmantelábamos la trampa, levanté la cabeza al oír los gemidos Vaya, parece que puede haber una mujer embarazada más adelante a punto de parir digo alzando las cejas sin poder evitar sonreir un poco 

Noche del 2° de Halail del año 101 de la edad oscura (Turno 4)

Wendell, consciente de que se tenía que ver a futuro, probo el sistema de la puerta oculta, el cual notó pronto que se cerraba desde dentro y no desde fuera, por lo que siempre que se cerrase debía haber alguien del otro lado. Más problemático aún era el hecho de que, aunque cerraba bien, claramente quedaban las marcas de la división entre la puerta de roca falsa y las paredes naturales. Aunque, recogiendo del suelo los restos de roca suave que cayeron al abrir la puerta, notaron que simplemente tierra del suelo, la cual amasada con agua seguro secaría en cosa de horas hasta quedar completamente seca, imitando por completo a la forma natural de las paredes de la cueva.

Respecto de la trampa, aunque les tomó algo de tiempo quitarla, no fue realmente tan difícil. Solo era cosa de cuerdas, y pequeños mecanismos ocultos. Con la trampa desmantelada, surgí otro problema que ahora Girolamo comentaba, la puerta misma. Y es que el legado no era tonto, si llegaba a dar con ella, bien podría tomar aquello como una prueba de que allí había rebeldes ocultos. Destruirla o no era una compleja decisión, pues por un lado la puerta oculta podría ser suficiente para cumplir su misión, pero por otro lado, la misma puerta podría ser una prueba irrefutable, pero en ese último caso el destruirla supondría un arduo esfuerzo y tiempo.

La trampa por si misma era otro problema, tenían también que desmantelarla a detalle y no dejar ningún rastro de ella. Tarea que harían una vez que explorasen la cueva; los problemas empezaban a surgir en el mejor momento. Guiados por el pequeño Montaraz, quien era el mejor para encontrar trampas, el grupo avanzó con cuidado subiendo las piedras del viejo túnel hasta llegar a una segunda cámara, en la cual, el rugir del agua era un tanto ensordecedor. Una saeta pasó entonces volando por sobre la cabeza de Jonad, quien agachado examinaba el rastro de sangre.

Allí frente a ellos había un joven mal herido, con una pierna destrozado, una horrible herida en el estomago y una parte de su cuello desencajado. El que siguiera con vida era un milagro, pues por el rastro de sangre era claro que llevaba a en ese estado muchas horas, quizá más de un día. El joven apresurado cargaba una segunda saeta en un intento desesperado, aunque sumamente torpe de atacarlos. Su lentitud fue suficiente para que Wendell se aproximara a él veloz y le arrebatara la pequeña ballesta de sus manos. La acción hizo que el joven se precipitara al suelo, golpeando su cabeza contra la solida tierra. Por un instante su mente se nubló y todos creyeron que había muerto.

A medida que sus ojos fueron encontrando sentido a lo que veía y sus palabras ahogadas empezaban a salir de su boca, el grupo pudo hacerse idea de lo que había ante ellos. El joven se encontraba tirado en el suelo en un baño de sangre, junto a él había una segunda poza, la cual en su centro tenía un gran remolino, ubicado justo por arriba de la primera posa que vieron antes. Sumamente extraño era todo eso.

El agua parecía surgir de entre las rocas, en un camino de agua que venía desde la izquierda, y sobre la poza con el remolino, había un puente de piedra destrozado que daba paso al otro lado de la cámara. El moribundo joven miró entonces al enano y entendió todo, o al menos, a su manera.

– Han llegado tarde … - exclamó con una voz ahogada y débil – le hemos detenido, pero la sombra vendrá, deben irse mientras puedan – exclamó.

Una saeta surco el aire y paso rozando la cabeza de Jonad, el proyectil dejo caer su gorro y este rápidamente se apresuro a recuperarlo. Mientras comprobaba el estado del mismo dieron con el autor del disparo que parecía muy mal herido, al contrario que su gorro, que estaba en perfecto estado.

Jonad intuyo que se trataría de un rebelde y ver su estado ensombreció el rostro del mediano que vio sus expectativas reducirse. Aquellos a los creía sus salvadores, los que traerían de vuelta a su familia... Eso era todo lo que podía esperar de ellos, esperaba que no. - ¿Tu solo? ¿ Donde amigos tuyos? Nosotros ayudar. Pregunto en la lengua del comercio esperando hacerse entender.

Mas allá de que finalmente consiguieron pasar la puerta, y la trampa que la protegía, lo cierto es que, a cada paso, se encontraban más preguntas que respuestas; más dudas que certezas. Y eso estaba empezando a preocupar a Wendell.

Probablemente fue por eso que no fue capaz de detectar al hombre herido que atacó a Jonad - Tranquilo hombre, nos envían amigos - fue lo único que atinó a decir al sacarle el arma de las manos para evitar que el herido volviera a atacarlos - Y por ahora no nos vamos a ir, tenemos una tarea que hacer -

Las palabras del herido resultaban confusas y el defensor intentó entender de que estaba hablando. Sin embargo, sus ojos se fijaron en el collar que llevaba en su brazo y, al verlo movió su cabeza arriba y abajo en un claro signo de asentimiento - Tu abuelo nos envió - le explicó - y quisiéramos ayudarte, aunque tus heridas parecen serias - continuó su explicación sintiendo que el joven era consciente de su estado.

De repente una idea aflora en su cabeza - Supongo que el causante de las heridas fue Astirax - comentó - Y si dices que acabaron con él... Donde se encuentra? Quizás podamos sacar sus restos al exterior y lanzarlos a la ciénaga - le planteo su plan a sus compañeros - Pero de forma tal que el legado lo encuentre y crea que murió allí y no busque dentro de la cueva. Quizás así esa puerta oculta le pase desapercibida -

Wendell no parecía demasiado seguro de su propio plan, pero por lo menos eta un plan. Y quizás entre todos, pudieran mejorarlo lo suficiente como para impedir que el pueblo fuera destruido.

Después de suficiente trabajo de los más versados en aquellas trampas, Arvin consigue desarmarla y retirarla, tanto para que no sea una amenaza como para que un próximo buscador no encuentre rastro de que existió. La puerta igual es algo complicado pues puede significar que si el Legado la encuentre, considere aquello como la prueba de que este lugar sea refugio de la resistencia.

Al avanzar, encontramos a un hombre moribundo que parece ser de la resistencia. Cuando lo veo, no puedo evitar pensar en voz alta, aunque en idioma Enano Antiguo:

 - "Aquí debería estar el idiota de Manfred. Aquí sí sería útil."

Pero lamentablemente no soy un gran sanador y es poco lo que podemos hacer por él. Rajo un poco de mi ropa para hacer una venda improvisada y la sostengo contra la herida más sangrante que le veo, intentando contener la hemorragia para que no se termine de morir. Más allá de la ayuda que nos puede ser él al indicarnos el escondite y todo, es un miembro de la resistencia, de los que luchan activamente contra La Sombra. Solo por eso merece vivir más que la mayoría del mundo.

La flecha que salió volando por encima de nuestra cabeza hizo que me agachara inconscientemente la ostia puta digo mirando hacia atrás para ver dónde ha llegado la flecha y luego girarme hacia el cuerpo del muchacho.

¿Pero estás loco o qué? exclamo acercándome al cuerpo, para verle echo polvo

- EN ENANO -

Deja que ese imbécil se quede donde está, que para lo que nos ha servido, casi mejor que se quede donde está contesto malhumorado, recordando que todas sus actuaciones habían sido para mal. Tampoco entendía a qué se refería y de qué nos iba a servir. aunque quizás vendría bien para que se quedara con él, cuidándolo, total, un inútil cuidando de otro que está inútil 

- EN COMÚN - 

Luego, cuando Wendell habló le miré parece que has comido lengua últimamente. O no dices ni pío, o no callas jajajajajaja

Pero sí, tienes toda la razón, seguro que se han cargado al Astirax, y tiene toda la pinta de que está a remojo. señalo con la cabeza el pozo con el remolino. 

Umm digo frunciendo el ceño al ver el remolino ¿No habéis oído hablar de una especie de tubos que surgen en los ríos, como este remolino, que entras por él, te succiona, y luego sales por otro punto impulsado por su fuerza? 

Si el camino era ese puente de piedra, parece que no podremos llegar más allá, pero si nosotros no podemos llegar, ellos tampoco y solo tenemos que limpiar todo esto comento señalando la sangre que había por todos lados.

Jonad viendo que todos se avalanzaban sobre el herido sin saber muy bien que estaban haciendo, se decidio a intervenir. - Dejar, yo  remendar heridas.

El joven humano pareció no entender claramente al mediano, aunque en aquellos momentos realmente no le entendía a ninguno, e incluso podía ser mejor escuchar una palabra clara y solitaria que un mensaje largo y extendido.

– El Astirax, ha muerto. Lo hemos vencido exclamó el joven en respuesta. Me he quedado solo, por mis heridas, el guardián está conmigo, el me ha ayudado. Los demás se han ido, de prisa. No volveran. La sombra vendrá pronto, ustedes también deberían irse, yo protegeré … - concluyó el joven tosiendo.

– El abuelo Tob – exclamó el joven claramente sorprendido con una clara sonrisa que se fue esfumando rápidamente por el dolor, – ¿como está? – preguntó con dificultad mientras la sangre le escurría por la boca, clara señal del esfuerzo que hacia al intentar comunicarse con ellos.

A la pregunta de Wendell sobre el Astirax, el joven respondió con cierta claridad – La ciénega, allí lo han arrojado. No lo vi, eso harían antes de marcharse –. Al ver el mal estado del joven el grupo desistió de sus preguntas y opto por atenderlo, y aunque muchos intentaron ayudar, la mayoría solo fueron un estorbo, por lo que el mediano, que aunque hablaba poco y lo poco que decía no tenía sentido, claramente era extremadamente útil en múltiples tareas. Su atención logró estabilizar al joven, aunque solo de momento. Jonad les dijo a todos que si no lo llevaban a un lugar donde pudieran atenderlo, o no conseguían buenos tratamientos, moriría en pocos días, quizá horas. De momento tenían que dejarlo descansar y evitar moverlo si no era necesario. Cerrar todas sus heridas podría también matarlo por lo que tendría que atenderlo a largo plazo, cerrando herida por herida y alimentadolo de la mejor manera. En otras palabras, si querian mantenerlo con vida, se tornaría en un nuevo problema.

Nuestro intento de atención en el joven parece servir para que no se desangre en este mismo momento. No sé si realmente sobrevivirá cuando esto acabe, pero de momento no parece tener peligro y con eso me basta. Continúa hablando mientras le tratamos y una de sus palabras me hace ruido, por lo que no puedo evitar preguntarle:

 - "¿Guardián? ¿Que guardián?"

Sé que no está en buen estado y probablemente lo mejor para él sea que no hable, pero no hemos visto a nadie más en esta caverna y no parecen haber muchos sitios más en los que se oculte alguien, sobre todo alguien amenazante que cuide estas cuevas.

Noche del 2° de Halail del año 101 de la edad oscura (Turno 5)

El joven rebelde miró incrédulo al enano, como con ojos perdidos. Quizá le extrañaba verle allí, o quizá le extrañaba al pregunta, fuese cual fuese el caso, su vista parecía perderse mientras daba sus respuesta.

– El manantial, arriba – exclamó intentando extender sin éxito su mano derecha para apuntar al lugar al que se refería. – el guardián…, protege …, las cavernas – dijo con voz entre cortada, señal de que su mente se estaba desvaneciendo – está arriba, … el agua. Odia a la sombra, …, y a los orcos. Allí, junto a nuestra base. Deberían huir, la sombra viene ... – finalizó cayendo sumido en un profundo sueño.

Ahora era decisión de todos si continuar o no. Sabían que había una forma de ocultar la entrada, pero no era claro que los orcos y el legado fallasen en encontrarla. Podrían considerar que aún de entrar no podrían pasar el puente, pero de nuevo no era claro que no fuesen a perseverar en su intento. Podrían hacer otras tantas cosas, pero aunque tenían el tiempo suficiente, el equivocarse podría costarles tiempo y en consecuencia, la derrota.

- Si ese Guardián odia a la sombra quizás sería un buen aliado - no puede menos que comentar el defensor - Sobre todo considerando que pudo acabar con un Astirax -

Wendell se acerca al borde del puente y, más allá de tratar de medir, con la vista, la distancia que separa un lado del otro no puede menos que dirigir su linterna hacia el curso de agua, tratando de verificar si en algún sitio el cruce parece resultar más sencillo.

Niego con la cabeza, un tanto atorado por la falta de información y por el tiempo esto es bueno para nada comento mirando a mi alrededor

Pero ese guardián ¿qué o quién es? me acerco un poco hacia la entrada yo creo que deberíamos de intentar ocultar lo máximo posible esa entrada. Si no podemos destruirla por completo, casi mejor intentar que sea lo más difícil detectable.

Por otro lado, quizás podamos incluir alguna pista que les haga pensar en que esto es zona, o ha sido zona habitada por los enanos. Que hayan sido ellos que han realizado esa puerta. De esa forma, estaría un poco justificado, y no serían rebeldes propiamente dicho, sino enemigos acérrimos y condenados por la Sombra.

- EN ENANO -

Uffrin, ¿crees que podrías hacer pasar la puerta esa por una construcción enano? ya se que no tiene vuestra calidad digo poniendo la palma de la mano deteniendo el chorro de quejas de las construcciones humanas frente a las de los enanos pero seria hacer algo característico que les hiciera pensar en que es manufactura enana

Me doy la vuelta de nuevo, mirando el río y ¿cómo pasaremos eso? saltando, sinceramente, yo no creo que pueda llegar. Y hacer lo de las cuerdas nos podría llevar mucho tiempo.

Quizás si uno llegara al otro lado, podríamos usar la cuerda pero para cruzarlo a nado, con ayuda de la cuerda, claro.

Las preguntas se van sucediendo y me doy cuenta que cada uno tiene sus prioridades en su cabeza, y yo no soy una excepción. Sólo hay algo que me preocupa, y sanar su estado no es una prioridad, de hecho podría ser una mala decisión, aunque sin duda lamento su estado, el tiempo va en nuestra contra.

Pese a todo, no me opondré si alguien lo intenta, pero le pregunto sabiendo que su vida está por acabarse lo más importante:

-No temas por mi disfraz, hemos venido a ocultar y hacer desaparecer todas las evidencias de la resistencia por estos lares. Necesito que me digas dónde debemos buscar y qué buscar, no podemos dejarnos ni una sola cosa, o todo el esfuerzo será en vano y condenaremos al pueblo.

El mediano tironeo del pantalón de Girolamo para llamar su atención. - Deberíamos ocultar la puerta. La propia tierra del suelo, amasada con agua, tras secarse imitaría perfectamente a las paredes de la cueva. Nosotros la encontramos porque teníamos las indicaciones. Le dijo en mediano.