Varios sirvientes se unieron al que fue a buscarles, indicando cada uno de ellos las respectivas estancias de cada uno. Todos en la planta superior del marmóleo edificio, juntas en el mismo corredor.
Tras concederles unos momentos para el aseo que vino bien a los viajeros fueron llamados a la cena del salón principal. Una vez sentados y viendo la cara algo más calmada de Mareik, Tergas tomó la palabra.
Creo que sería hacertado hablar de los problemas que os han traído hasta aquí durante la cena.
Haciendo una reverencia a su señor, que no parecía entender nada de lo que le decía prosiguió.
En la cena nos acompañarán el jefe de puerto, - indicó con la mano uno a uno a todos los comensales. - Lord Saetor, jefe de la guardia. Colmad, médico de la casa del duque y los señores Fradey y Görst, principales armadores de barcos de Karenthia.
Una vez presentados inició la misma maniobra con los visitantes de Sitti.
Bergötaj saluda al resto de comensales con educación pero con gesto serio. Aunque se siente un poco fuera de lugar en esta cena llena de importantes personajes le gusta poder ver con sus propios ojos las reacciones de estas gentes ante las noticias de Nolsania. Quién sabe si alguno de ellos está del lado equivocado. Si semejante ejército a salido de este ducado alguien tiene que estar al corriente
Leanan se marcha hacia las habitaciones un tanto molesta, pero pronto se le pasaría en cuanto tomara un relajante baño y se vistiera para la cena. “Éste Darius pasa de mí. Creía que no era como el resto de los hombres, pero vamos, que sí”, fue comentando por los pasillos. “Parece que el único con el que quiere contar es con Plesel, con lo miedica que es…” La voz de la mujer dejó de oírse en cuanto la puerta de su estancia se cerró, pero al parecer tenía ganas de soltar algunas cosas.
Un rato después estaban sentados a la mesa, junto al Duque y Tergas entre los conocidos. También estaba aquel médico siniestro, o al menos eso le pareció a ella, junto a otros miembros de relevancia del lugar.
Leanan miró a Plesel, y en cuanto pudo, sin parecer descortés, le pasó un pedazo de comida a Zupo por debajo de la mesa.
Conforme las presentaciones eran hechas por Tergas, Lord Devirius asentía y saludaba con la cabeza en cortés gesto a los demás comensales. Fue entonces cuando reparó en el rostro serio de Leanan. La chiquilla estaba perdida en aquella selva de marmol y se la notaba algo confusa con tanto protocolo. El capitán tuvo que esforzarse en no soltar una carcajada cuando la sorprendió pasando comida a Zupo debajo de la mesa. Pero Devirius tenía algo en mente para ella, algo que a buen seguro alegraría el inquieto espiritu de la joven.
Jefe. Ya se que estamos en la cena, pero supongo que e sposible comentarte un tema. Antes de que no hubieramos sentado habría preguntado a algun sirviente donde estan los aposentos de Tergas con alguna excusa tonta.
El sirviente extrañado te comentó que Tergas dormía en la misma planta que vosotros, a dos habitaciones mas allá en el corredor.
Lord Devirius ha escrito unas cuantas instrucciones para Leanan en un trozo de papel ¿Donde esta sentada? Yo por supuesto habría intentado sentarme cerca de ella...
Sin problema, pero para dárselas debes tirar trucos de manos, para que no te vean.
La cena transcurre plácidamente, hasta que el duque hace una pregunta obligada y con cierta lucidez.
- Decidme, ¿qué ha ocurrido al oeste de mi reino? ¿cuáles eran esas noticias tan fatídicas que debéis darme?
Tirada: 1d100
Motivo: Trucos de manos
Dificultad: 40-
Resultado: 4 (Exito)
Estoy un poco liao, aqui en Andalucia es fiesta pero voy a ir preparando la carta para Leanan.
En un descuido y con un rápido e inesperado movimiento, Lord Devirius movió su mano por debajo de la mesa hasta acercarse a las de Leanan. El capitán se sonrojó fugazmente al sentir el contacto y la situación se tornó un poco extraña y embarazosa pues la primera impresión aparentaba ser algo muy distinto de las intenciones de Devirius. Leanan se percató poco despues que le pasaba un pequeño papel antes de que la mano regresara a su lugar de origen
No estoy haciendo manitasss!!!!
Muy logrado el mensajito. XD
Leanan no se merecía otra cosa.
Me estoy empezando a preguntar, por última vez si alguien quiere abandonar la partida, si nlos que lo quieren hacer me lo comiunican, perfecto, les sacaré, pero si en tres días no he recibido noticias ni de un lado ni otro, me veré obligado a echarles con el consiguiente negativo, pero ya les dí un aviso en su momento. Sólo estáis posteando 3 de los 5.
Es el último aviso.
De repente notó algo extraño: era la mano de Devirius que tocaba la suya. Lo raro era lo colorado que se había puesto de repente cuando sus miradas se encontraron.
- ¿Te encuentras bien? –le susurró.
Entonces se percató del trozo de papel que le había pasado, y bajo la mesa lo desplegó. Lo que leyó la motivó, pero parecía una tarea arriesgada. Lo mínimo que podía hacer era intentarlo.
- Mi Señor, lo cierto es que son terribles noticias –comenzó a decir pues no sabía qué excusa poner para ausentarse- Nolsania ha caído presa de las llamas por culpa de un desconocido y letal enemigo. Lord Devirius o Plesel os ampliarán la información pues debo ausentarme… -los ojos de Leanan se movieron de un lado a otro brevemente para recordar que debía dar una excusa convincente- Zupo no se encuentra bien y será mejor que nos retiremos de momento. Mis disculpas, nobles Señores.
Tras repetidas reverencias, a cada cual más exagerada (de hecho no sabía si era poco debido al hecho de abandonar la velada) se dispuso a salir de la estancia seguido por un vivaz Zupo. Saliendo de la sala se pudo oír más o menos como Leanan hablaba con su perro, y el que la conocía sabía que hablaba más alto de lo acostumbrado.
- Zupo, si estabas enfermo ya podías haberme avisado antes. Mira que suculentos platos voy a perderme. Como tu ya has zampado unos buenos trozos…
Leanan sobresaltada miró a Lord Devirius.
- ¿Te encuentras bien? –le susurró.
- Mi Señor, lo cierto es que son terribles noticias – Leanan parecía despistada- Nolsania ha caído presa de las llamas por culpa de un desconocido y letal enemigo. Lord Devirius o Plesel os ampliarán la información pues debo ausentarme… -los ojos de Leanan se movieron de un lado a otro brevemente para recordar algo- Zupo no se encuentra bien y será mejor que nos retiremos de momento. Mis disculpas, nobles Señores.
Tras repetidas reverencias, a cada cual más exagerada (de hecho no sabía si era poco debido al hecho de abandonar la velada) se dispuso a salir de la estancia seguido por un vivaz Zupo. Saliendo de la sala se pudo oír más o menos como Leanan hablaba con su perro, y el que la conocía sabía que hablaba más alto de lo acostumbrado.
- Zupo, si estabas enfermo ya podías haberme avisado antes. Mira que suculentos platos voy a perderme. Como tu ya has zampado unos buenos trozos…
Tirada: 1d100
Motivo: Habla fluída
Dificultad: 23-
Resultado: 15 (Exito)
Wow! Pensé que no iba a pasarla XD
Voy a esperar un poco a contestar y dar tiempo a que los otros jugadores tengan la oportunidad de decir algo (Para bien o para mal)