Partida Rol por web

¡Peddón jefe! - Dice el que ha salido volando que apenas puede moverse. - Pedo ez que me ponía de loz nervioz.

El cabalgalobos una vez desaturdido parece entrar en razón.

Poddiamoz hablad ezto en otdo zitio, me padece que pod aquí loz bandoledoz ezoz podría volved...

Un grupo de lo más extraño.-Murmura Yarr.-Pero he de admitir que también de lo más útil. Vamos, líder goblin, tal vez tu súdbito tenga razón y convenga empezar a caminar para alejarnos de aquí y también para encontrar algo de alimento.

Pos lo ke yo decía... dijo Tuldar espoleando a Babosón, para ponerse al fin en marcha...

El báculo sigue a Yarr donde quiera que vaya...

Bueno, esto ya era lo último... se negaba en rotundo a llegar hasta Ostelaar, con una vara flotando alrededor del viejo haraposo. Continuemos de una vez, esto empieza a ser desesperante... Viejo el carro y la vara son tuyos, el carro lo conduces y la vara la recojes, no me apetece tener un rayo colgando sobre nuestras cabezas todo el santo día...

Tras esto se monta en el poni y emprende el camino, un par de imprecaciones y maldiciones no bastarían esta vez para relajarse, escupió al suelo conjurando una maldición e intentó que no se retrasaran más...

El anciano capturó el cayado y la luz del báculo cesó. La sensación que recorrió el brazo del mago hasta su cabeza le fue conocida.

Este báculo es mio. Me llamo Yarr, soy un mago, sí. Eso es soy un mago. Pero no recuerdo más. Tal vez sea alguna magia.

Oh, demonios, ¡ya te lo hemos dicho! exclamó el goblin Sí, eres Yarr, el mago. Y vienes kon nosotros para enkontrarnos kon los antepasados de este enano, para ke nos ayuden en nuestra misión...  le explicó ¿no te basta kon eso?

Atrás en el camino el enano escucha como por fin el mago entra en razón, se hace con el bastón y parece recuperar la memoria, escupe al suelo una vez más, ese maldito viejo me da mala espina, no se diferencia en mucho de los salvajes a los que intentamos matar...

A pesar de eso le daba igual no iba a pararse un momento más en el camino así que continuaría el camino hacia la comunidad, solo o acompañado.

El viejo Yarr ríe alto ante la impaciencia de Tuldar.

Avancemos pues en el camino. Cuanto más tiempo estemos aquí parados, más tiempo tardaremos en llevarnos un buen plato de comida a la boca.

Y sin más, Yarr salta al carro.

Avanzaron por el camino dejando el bosque de Poral a su izquierda durante dos días, al llegar el tercero, sin ninigún sobresalto llegaron a l puesto fronterizo de Górnoran, tres goblins guardaban el puesto que se pusieron bastante contentos al ver a Tuldar y los dos cabalgalobos que les acompañaban.

Hola, ya era hora. Llevamos aquí dos semanas. - Protestó el heraldo al cargo, un viejo goblin de Akich al que Tuldar conocía de vista en la comuna. - Venga, bajaros de los lobos, que queremos ir a la cueva a no hacer nada.

Uno de los otros goblins comenzó a darle codazos al viejo, que parecía estar bastante mal de la vista al ver que era Tuldra, su senescal el que se acercaba. Mientras el viejo seguía con su perorata.

Y ese carro ya es cosa vuestra, no pienso registrar nada, ya es vuestro turno. Una semana tarde, que vergüenza...

El viaje había resultado tedioso y agotador, y la compañía del enano y del mago no habían contribuido a mejorar el humor del Senescal goblin. Así que cuando llegó al puesto fronterizo y escuchó las palabras de aquel anciano guardia, terminó de explotar.

¡Komo no me hables komo es debido y te enkargues del kaballo y los lobos, te voy a konvertir en komida para los huargos, vejestorio!  gritó enfadado ¿Y ké es eso de ke llegamos una semana tarde? ¿De ké demonios hablas? ¿O es ke ya chocheas, viejo?

Por un momento se sintió tentado de montar la ballesta y atravesar al goblin de parte a parte, pero apenas lo había pensado ya el senescal estaba reprendiendo al viejo. Entonces enarcó las cejas, no había caido en lo del retraso, quien mejor que el senescal sabía cuando habían de haber sido los relevos. Entonces se el ocurrió...

Tuldar, puede ser que tus goblins hayan sido asaltados por los mismos que nos asediaron en el camino, con la diferencia que ellos no salieron airosos...

El anciano goblin reviró los ojos para poder ver algo mejor, fue con cuando reconoció a Tuldar.

Mi señor, es que... Mi vista... Apenas... - Dió un respingo y fue a sujetar las riendas de Babosón. - Ya me encargo yo de su montura.

El goblin desmontó y dio un par de palmadas cariñosas al lobo que lo había traído sano y salvo hasta allí.

Trankilo Babosón susurraba, pero no lo bastante bajo como para que el viejo goblin no pudiera escucharlo No te lo komas, ke estará rancio.

Tuldar se giró entonces, olvidándose del anciano guardia, para situarse ante el más joven. ¡Tú! ¡Explíkate! La patrulla de relevo semanal debería haber llegado hace una semana, ¿no es cierto? ¿Y no se os ocurrió mandar un mensajero a ver ke demonios pasaba? ¿Kien está al mando akí? gruñó enfurecido.

Si es ke estoy rodeado de ineptos... todos como su rey... komo necesito unas vakaciones...

¿Siempre lleváis a vuestras tropas en esta caótica organización?

Yarr se rasca la barba mientras mira a los goblins como un padre que mira con cara de comprensión a sus hijos pequeños y sin inteligencia.

A este puesto siempre llegan uno o dos días tarde, por eso aún no hemos mandado a nadie, señor.

Contesta uno de los goblins.

¡Bah! exclamó Tuldar a medio camino entre la furia y el desdén Supondremos ke los atakaron los mismos bandidos ke a nosotros. Enkárgate de mandar un aviso a kasa, ke envíen otra patrulla y ke se aseguren de no morirse de kamino. ordenó al guardia.

Tras ello se giró hacia Yarr y el enano. Bueno, ¿exactamente a dónde tenemos ke ir, Gimshrek?

Una sonrisa perfida aparecía en los barbudos labios del enano, al final el senescal tenía que recurrir a él... Antes de empezar a hablar esputó al suelo sonoramente y se limpió con el dorso de la mano.

Vamos hacia la comuna Östelaar, piel verde, tu sigueme y no pierdas de vista el culo de mi poni, yo me aseguraré de tomar el camino correcto...

Un hilo de felicidad se estiraba ahora; se sentía resalcido por el error de haberle llamado senescal respetuosamente, aquel granuja de medio pelo que se crecía en ostentaciones de poder, cuando apenas era capaz de manejar a otros tres mequetrefes.... y un rey goblin tambien por el Uno enano que repugnante, aquello si que era contranatura y además uña sucia se hacía llamar... le hervía la sangre a cada momento... un patético rey que ostentaba su mugre como sello...

No tardó en esputar de nuevo rojo de ira, no recordaba como había llegado sus pensamientos hasta ese punto pero ya tenía ganas de partir...

Joder, vamos a comer algo ya o continuamos el camino??? no avanzamos nada, parecemos una caravana de gnomos...