Partida Rol por web

¡COPON BENDITO! exclamó Tuldar asombrado, si bien enseguida se recompuso. Tenía que dar una buena imagen ante sus guardias. Ejem... quiro decir... esto... ¡buen truco, mago! Por un instante casi me engañas, pero ya sabía que ese no eras tú. Porque tú estás ahí, no... ahí dijo señalando el cadaver...

¿Qué cadáver? ¿Lleváis un cadáver con vosotros? Eso es muy sádico.-A pesar del miedo a los extraños, algo impulsaba a Yarr a ver a qué se referían. Trató de mirar a donde señalaba el goblin.

Tuldar miraba ya con un respeto evidente al viejo humano. Vale... reconozko que el truko es bueno. Muy bueno. ¿Dónde está el cuerpo? O sea el kuerpo falso... el muñeko o lo ke fuera...  Bueno, es igual. exclamó el goblin presa de una súbita inspiración. Teneis ke hacer ese truco en el próximo festival del Gusano Morado, en Akich. Seguro ke os llevabais el premio gordo. Un gusano morado ¡así dijo extendiendo sus dos bracitos de grande! Por supuesto, yo os tendría ke apoderar, somos muy exigentes kon los concursantes, no puede entrar kualquiera...

Eres un goblin muy extraño. Desconozco sobre a qué os estáis refiriendo. Me siento algo perdido y no sé quiénes sois, pero no paráis de hablarme como si me conocierais. Me siento muy perdido.

Tras una breve pausa.

Aunque lo primero es lo primero. ¿Lleváis encima algo de comida?

Oye, no nos tomes más el pelo, ¡mago! exclamó sabedor de que ese era el peor insulto que podría decirle a nadie. Bueno a nadie que fuera normal. Porque claro, ahora que lo pensaba, los magos no solían enfadarse por llamarles... magos.

Errr... ¿komida, dices?  preguntó confuso Espera a ver ke busqueeee... el goblin rebuscaba entre sus bolsillos de cuero, en dónde no cabría ni un triste mendrugo de pan. Pues no. No me keda. Lo ke me rekuerda ke tengo gusa. Igual habría ke kazar algo. Vosotros gruñó a los guardias goblin que lo obedecían sin rechistar Id a kazar unos konejos o algo así. Pero esta vez los traeis enteros, ¿eh?

Como un tónico se derrochó el insulto del salvaje sobre el enano Nunca me habían llamado viejo, será que realmente empiezo a parecer venerable??

Despues de ver lo ocurrido el enano no dudo un momento, se acerca al muerto y con un suave puntapie lo voltea para dejar la cara al descubierto Entonces quien es este?? Yarr?? Recoge tu vara y pongamonos en camino, si es verdad que no sabes nada sientate en el carro y continuemos, hace tiempo que deberiamos haber llegado a la comuna, ya probaremos tu veracidad por el camino... Senescal deberiais mandar a tus hombre a encontrarnos más adelante en el camino, seguir aqui sería una imprudencia, los salvajes volverán...

Apenas había acabado la frase recordó que trataba con un goblin, como había tratado así a un piel verde, la sangre empezó a agolparsele tras los ojos y mientras la piel se le amorataba de rabia, masculló algunas imprecaciones para sus adentros y se montó en el poni. Marchemos ya diablos, a este paso no llegaremos nunca...

¿A dónde queréis ir? ¿Quién de vosotros dos se llama Yarr? Antes de que os considere unos secuestradores que pretendéis llevarme engañado, debo saber con quién me estoy mezclando.

Tuldar asentía con la cabeza en gesto de aprobación. Por fin el enano empezaba a aplicarle eel tratamiento debido a su persona, ya se había dado cuenta de quién era el líder de la expedición, sin duda.

Soy el gran Tuldar, Seneskal del Reino de Akich, la primera potencia goblin mundial  anunció pomposamente el diminuto ser pielverde. Este es Gimr... Grims... Gimshrek, el enano.  Y tú eres Yarr, el mago, obviamente. ¿Te aklaras ya?

Ahora si que estaba atónito maldito engreido si apenas sabe hablar o contar..., se cogió de un puñado la barba y empezó a tironear para calmarse, porque realmente estaba perdiendo la paciencia.

Recoge tu maldita vara viejo... y pongamonos en camino, o ahora ademas de viejo eres imbécil?? secuestradores.... lo que me faltaba... a lo mejor el gran imperio goblin con su gran senescal se dedica a eso, pero pongamonos en camino de una maldita vez...

Yarr piensa para su interior un momento. Un rey goblin, un enano que también parece tener bastante poder y parecen estar bastante seguros y le están diciendo que tiene un poder intenso en sus manos. Algo le dice en su interior que le conviene seguir con ese grupo de gente extraña. Y ese pensamiento de conveniencia es algo que se puede ver claramente en su rostro.

Está bien. Llamadme Yarr si es así como os gustaría llamarme. Iré con vosotros, pero lo primero es lo primero. Sacad un buen plato de comida y un buen vaso de vino para que yo, el poderoso mago os acompañe.

Bah... resopló Tuldar ke no tenemos nada a mano, ya he mandado a mis guardias a kazar, pero igual tardan. Son un poko... ejem... carraspeó bajando la voz torpes para esas kosas. De todos modos, el enano tiene razón, tenemos prisa. Hay ke llegar a... euh... ¡Eh, Gimshrek! ¿Exactamente a dónde ibamos para hablar con tus antepasados?

La vara que daba calambres a los goblins comienza a chisporrotear y se eleva en el aire, iluminada como por una luz interior.

De verdad que sois un grupo muy raro. ¿Qué significa esto?

Casi inconscientemente Tuldar dio un respingo al ver cómo la vara se elevaba en el aire chisporroeando. El goblin apretó los puños recordando la última sacudida que había sufrido por culpa de aquel trasto.

Komo no sepas tú, mago... respondió tenso. No se fiaba ni un pelo de las cosas mágicas, y menos de las cosas mágicas autónomas. Era tu vara...

La vara se eleva y se dirige hacia Yarr con un vuelo ligero y lento. Algo de aire se mueve a su alrededor, frío y arremolinado.

El enano se marca en su puesto dispuesto a arrancarle la cabeza al mago si hace algo raro con la vara.

¿de veras no recuerdas nada? - Pregunta arma en mano.

Uno de los huargos se acerca a tratar de coger de nuevo el cayado, pero es venviado a una distancia considerable por una especie de deflagración.

¡Oye, tú! grito Tuldar al ver la explosión que lanzaba al guardia trasgo a lo lejos ¡Ke me vas a dejar sin guardias! se quejó el senescal Y vosotros, estaos kietos ya, ¡ke el palitroke ese es del mago!

Si es ke me muero y no los eduko...