- Incluso los hombres capaces de aceptar el dinero de ese asesino deberían ver la realidad que los rodea tarde o temprano cuando llegue el momento. - Dice Zack, intentando aparentar tranquilidad, pero parecía ligeramente molesto con ese tema. - Pero de todas formas... Ni siquiera entre sus aliados la Marioneta se ha ganado muchas amistades. Estoy seguro de que el ejército encontrará a otro señor al que servir cuando el suyo muera. El hecho de que ya tengamos a un Lord de nuestro lado nos ayuda a que el bando que elijan sea el nuestro. - Pequeña pausa. - Pero antes de que la muerte de la Marioneta ocurra, y eso no es algo que nos convenga forzar, no tiene sentido intentar convencerles de que lo traicionen.- Se encoge de hombros. - Ese ejército está atado a su señor por algo que a veces es más poderoso que la lealtad. El oro.
Doy unos bocados más a la comida y añado. - Veremos qué hace el ejercito. En cualquier caso, cuando hayamos cerrado la reunión con la organización y confirmado el tema de los golems. Partiré para recuperar el objeto, artefacto o pedazo de alma que la marioneta ha robado a los golems. Planeaba ir llevando a mis hombres y suministros a la base en el bosque para repartirlas cuando hiciera falta. Pero si muevo la base a la ciudad podría preparar un batallon de gente entrenada en las nuevas armas. El problema, es que no sé como encajaria en la tapadera.-
- ¿Quieres traer a tus hombres aquí? - Dice Zack con curiosidad. - No tengo problema con tener a un par de ojos más cerca... Y no será necesario responder a muchas preguntas. Estamos en guerra, contratar a más soldados de procedencia desconocida no va a llamar la atención de nadie. Además... - Sonríe. - Lord Hollster se ha llevado casi a toda su guarnición. Y curiosamente se han quedado sólo algunos de los hombres que he estado introduciendo entre sus guardias durante estos años. - Se encoge de hombros. - Y sobre lo del artefacto, no te voy a impedir que intentes algo así, pero imagino que igualmente habrá tiempo de conseguirlo cuando nos quitemos a la Marioneta de encima.
- Perfecto entonces. Sobre la marioneta, quiero pensar que caerá sin hacer mucho ruido pero la reputación que le precede y el hecho que haya sobrevivido a los demás Lords pese a su locura me hacen pensar que no va a caer en silencio. -
[Sigo comiendo pero por mi parte creo que no hay ningun tema relevante que deberia ser tratado ahora]
Zack solamente asiente ante el último comentario de Gustav.
- En fin, supongo que no debería distraerte más. - Dice de pronto, al tiempo que se levanta de la mesa y ayuda a Henrietta a levantarse a su vez. - Contacta con tus amigos cuánto antes, estoy ya ansioso por que me expliquen lo que me tengan que contar. - Zack comienza a dirigirse hacía una de la salida e invita a Gustav y compañía a imitarlo con un gesto. - En cuanto regreses, puedes permanecer en el castillo el tiempo que veas necesario. Me encargaré de informarte cuando recibamos la respuesta de tus hombres. - Ya en el exterior de la sala, Gustav y Zack se estrechan la mano. - Demuéstrame que la confianza que te he brindado ha merecido la pena y seremos grandes amigos, Gustav. - Tras la despedida de Gustav, Zack avanza en la dirección contraria adentrándose en el interior del castillo junto con Henrietta.
Huyendo de las miradas y oídos indiscretos, Gustav, Hannah y Smith avanzan en silencio hacía la salida del castillo. Una vez en el patio, con más privacidad, Gustav puede fijarse en cómo Hannah lo mira por el rabillo del ojo, cómo si estuviera esperando algún comentario por su parte.
Miro a Hannah y pregunto. - ¿Qué te ha parecido? El punto mas delicado ha sido el del Jarad pero preferiria presentarlo en un entorno controlado por nosotros. - hago una media sonrisa, realmente no tengo claro si ha ido bien o no.
- Podría haber salido peor. - Dice Hannah al tiempo que parece que suelta el aire contenido en sus pulmones. - Estamos vivos, que era la prioridad. - Siguen caminando en silencio un rato, pero de pronto Gustav se fija en que Hannah parecía seguir molesta con algo. Tras mirarla durante unos segundos la misma se da por aludida y vuelve a hablar. - Extrañamente, podría decir que Zack me ha transmitido confianza... Sus palabras parecían sinceras, o al menos lo suficientemente sinceras cómo para engañarme... Si mis sospechas son ciertas, y es tan buen actor cómo parece, eso explicaría en parte cómo ha llegado hasta dónde ha llegado.
Me acerco a Hannah y digo en voz baja- Solo hay un punto en el cual podemos perder. Una vez Zack conozca la nueva Emphart no hay muchas razones para que no se quiera aliar con la iglesia. ¿No te parece? El mismo ha dicho que era parte de su plan. Por otro lado, por ello quiero mover mis hombres al castillo. Si consigo crear una compañia de soldados, tendremos una espada para proteger los intereses del Jarad. Aunque realmente, si ha aceptado a este punto. Debería ser una jugada muy arriesgada traicionarnos mas tarde. -
Hannah frunce el ceño mientras que siga caminando hacía adelante, sin mirar a Gustav y hablando con discreción.
- No se si me convence esa última propuesta tuya. Tus hombres aquí son un arma de doble filo para tí... Sin bien mantienes vigilado a Zack, él tiene a su vez la libertad de quitar de en medio a aquellos que te son fieles cuando le venga en gana. Con el apoyo de la Iglesia no tendría problemas para ello... - Sonríe. - Quizás deberíamos empezar a buscar un modo para convencer a la Iglesia de que el Escudo no es ni por asomo un posible aliado.
Cuando se acercaban a la salida, un mozo les llamo la atención avisándole de que traerían a sus caballos. Tan concentrados cómo estaban, apenas habían pensado en ello. Se mantienen en silencio durante todo el proceso y pasan por la puerta saludando a los guardias con la cabeza.
- Tienes razón. - sonrío y añado, con un tono que no encaja con mis palabras, antes de coger los caballos. - Aunque si se alía con la iglesia para matarnos... Si nos consiguen pillar por sorpresa estamos perdidos igualmente.
Una vez en los caballos digo determinado. - Vamos, que tenemos una reunión que organizar.
El viaje de regreso hasta Teelan es mucho más tranquilo que la ida. No sólo porque había desaparecido la tensión de tener que aguantar a Will, si no que además todos los miembros del grupo sentían que se habían quitado un gran peso de encima. Cierto, quedaba mucho trabajo por hacer... Pero al menos ahora Gustav tendría la libertad para planificarlo a su manera y sin la presión de una misión del Jarad por encima. La verdadera cuestión era... ¿De cuánto tiempo disponía?
De la misma forma que aquella mañana, encuentran a Wormbook solo en la base del Jarad. Está vez, sin embargo, no llevaba la máscara y estaba leyendo con tranquilidad en un sillón... Con lo que Gustav supuso que los había visto llegar de alguna forma.
Tras un informe por parte de Gustav y Hannah sobre la reunión con Zack, Wormbook les felicita por los resultados y sólo menciona por encima que no tardaría en enviar a un mensajero para concretar una reunión con Zack para explicarle los detalles sobre la Nueva Emphart. Tras eso, les invita a relajarse un poco y quedarse a charlar.
- No soy quién para darte tus siguientes órdenes, Araña... Así que supongo que tienes tiempo libre hasta que el Jarad encuentre algo en lo que les seas útil. - Sonríe, al tiempo que le ofrece un vaso de licor a Gustav. Wormbook había abierto la botella a modo de celebración. - Dime... - Se sienta. - ¿En que vas a dedicarlo?
Si, se que esto es repetirme un poco... Pero cómo bien has dicho, haces muchos planes, así que necesito saber exactamente cuál de ellos vas a llevar a cabo o en que orden vas a llevar a cabo tus planes... Porque es un caos. Puedes resumirlo, si te da palo explicarlo con las palabras de Gustav.
- Tengo que esperar a que mis hombres hablen con los gnanerit sobre los golems. Mientras viajan los cuervos quiero investigar la espada de la iglesia, cuanto antes tenga sus caracteristicas mejor. Cuando vuelvan las noticias de mis hombres, les mandaré la orden de venir. Montaremos una compañia de mercenarios. Tengo en mente un batallón de infanteria con las armas de los Zwerk y luego arqueros a caballo como aquellos de las tribus nomadas. En esto Wormbook me puedes ayudar. ¿Quan dificil seria conseguir unas fuerzas razonables de arqueros a caballo? Los caballeros pueden usar las armas gnanerit para realizar incursiones sorpresa, devastar a cualquier convoy y luego desaparecer. Siendo que el tiempo es una prioridad, los caballeros tendría que convencer a algunos ya entrenados. El tiempo de entrenar infanteria me preocupa bastante menos. -
Wormbook se ríe durante unos segundos.
- Desde luego, nadie puede poner en duda que eres un hombre ambicioso, Araña. - Dice aún sonriente. Continúa algo más serio. - ¿Estás seguro de que vas a tener tiempo para organizar algo así? No corren buenos tiempos, y van a venir de peores ahora... El Jarad va a estar bastante ocupado. Y no dudo que tu trabajo hará que los superiores se fijen más en ti ahora... No tardaran en encontrarte algo con lo que puedas colaborar. - Levanta la copa, parece que medita durante unos segundos mientras observa el balanceo del líquido en su interior. - Siempre que no encuentres tu antes ese algo, claro. - Da un largo trago y deja la copa vacía en la mesa. - No le voy a quitar valor a tus ideas, Araña, pero no se si alguien cómo yo es el más indicado para hablar de cómo conseguirte hombres. Quizás el Jarad esté bastante extendido, pero eso quiere decir también que tenemos poca gente en todas partes. - Se encoge de hombros. - A fin de cuentas, no queremos llamar la atención.
Sonrío - Imaginaba que el Jarad no tendría batallones de caballeros. Pero en el desierto y las tierras aridas, debe haber más facciones ¿No? - Me encojo de hombros en cualquier caso y añado. - En cualquier caso, te ha dado tiempo de avisar al Jarad sobre los golems, creo que asegurar el objeto que tiene Escorpión para controlar a los golems va ser nuestra próxima misión.
Ante el primer comentario de Gustav, Wormbook responde poco optimista.
- Hay varias aldeas repartidas por el desierto de Emphart, según lo que he leído, mayormente construidas alrededor de cavernas de las que aún se puede extraer agua... Pero no encontrarás a jinetes ahí puesto a que suelen montar lagartos gigantes, y dudo que estén dispuestas a negociar con extranjeros, ni siquiera el Jarad tiene buenas relaciones con algunas de esas aldeas. Muchas veces atacan sus carretas de suministros.
Tras su segundo comentario, Wormbook parece entre sorprendido y interesado.
- ¿Piensas ir directamente a por el pez gordo? - Dice haciendo referencia a la Marioneta. - ¿Acaso has ideado ya un plan para quitarle lo que sea que controla a los Golem? Erik Escorpión puede ser algo impulsivo, pero no es un idiota, debe de guardar algo así con mucha cautela.
- Aun me falta información sobre el artefacto y su paradero. Pero hay que actuar rápido, cuanto mas tiempo renga Escorpión este artefacto más posibilidades de que cambie de manos, o caiga en manos de la iglesia. Como bien has dicho Escorpión es cauteloso. Si el artefacto es grande tiene que estar en Vado Verde, en lo mas profundo de las catacumbas. Si es pequeño lo tiene que llevar a todas partes. En este caso, habrá que estar cerca suyo cuando sus hombres le den la sorpresa de la traición.
Wormbook escucha a Gustav pacientemente, y cuando el mismo termina medita durante unos segundos. Parecía que quería decir algo, pero no estaba totalmente seguro de si hacerlo. Al final, se termina por decidir, y mira a Gustav con el ceño fruncido.
- Hay algo que quizás no sabes, o al menos no has mencionado en tu informe... Por lo que no tengo claro si Zack tiene algún plan pensado respecto a ello o no. - Se sirve otra vez bebida a si mismo. - Antes de partir, la Marioneta envió una carta a la capital acordando un lugar dónde reunirse con los miembros del Consejo y negociar. El lugar es la posada llamada "La Frontera", estoy seguro que has oído hablar de ella. - "La Frontera" era una gran posada situada en la frontera entre las tierras de los Hollster y los Monzward. Era un lugar conocido debido a su gran categoría y al hecho de que miembros de la nobleza solían hospedarse allí. - Desconozco si el Consejo aceptará o no realizar dicha reunión, pero igualmente me temo que este es solo un movimiento de la Marioneta para contentar a varios de sus aliados que buscan una salida pacífica al conflicto... Así que todas las sospechas apuntan a que la guerra sucederá igualmente. - Mira a Gustav desafiante. - No me hago responsable de lo que hagas con esta información, pero pensé que te resultaría útil.
Esto es lo que se me olvido que te contara Zack...
Miro a Wormbook pensando en las posibilidades de la situación. Se nota que se me escapan los pensamientos cuando añado. - No sería un mal momento para presentar las armas de los gnanerit. Destruyendo la posada. -
Poco después me encojo de hombros. - Supongo que la reunión será para convenrcerles de que se rindan pacificamente. ¿El Jarad tiene algún plan para usar dicha información? -
Wormbook se recuesta en su silla, con la bebida en la mano.
- Deberías saber ya que el Jarad no suele interferir en los conflictos de Helltia, nuestras acciones están principalmente condicionadas por la llegada de la Nueva Emphart... - De pronto añade, de forma retórica. - ¿De que lado deberíamos ponernos? ¿De los rebeldes que planean usurpar el trono o de los aliados de la Iglesia? - Niega con la cabeza. - No merece la pena gastar tiempo y recursos que no tenemos ayudando a alguien que va a ser destruido. Y nos conviene de todas formas que se debiliten entre ellos.
- No te falta razón, el problema es que hay que encontrar el momento adecuado para dar la estocada final a quien salga "vencedor" de esta lucha de poder. Si atacamos muy pronto, nos exponemos a un contraataquer pero si por el contrario nuestro ataque es cuando se ha consolidado el poder del ganador. Tomar el terreno va a costar demasiado. - Me froto la frente con las manos y concluyo.
- Bueno, me completaré el informe de la espada y hasta que no lleguen noticias de los gnanerit intentaré limpiar un poco mi mente. -